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2023
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Introducción
Desarrollo
tiempo. Al principio, los niños pueden no comprender plenamente cómo y cuándo se utilizan
las tildes, y es posible que simplemente no las incluyan en sus producciones escritas, como
sucede en el escrito analizado. Lo mismo puede decirse con respecto a la ausencia de puntos
y comas en el ejemplo. En las primeras etapas de la escritura, algunos niños pueden estar más
enfocados en expresar sus ideas y contar su historia que en utilizar puntos y comas para
marcar pausas o separar ideas. Por esto, a medida que los niños aprenden a escribir, será
fundamental una enseñanza sostenida de las reglas y convenciones de la escritura, para que,
gradualmente, puedan dominar la ortografía de palabras específicas y la utilización de reglas
gramaticales.
En cuanto a la s en “ves”, deducimos que esto se debe a un problema que se da en la
correspondencia multívoca entre fonemas y grafemas del español de América, ya que al
tratarse de una lengua que no es completamente transparente, existen fonemas que
corresponden a más de un grafema, como es el caso del fonema /s/ que puede corresponder a
los grafemas s, z y c. A estas confusiones entre fonemas y grafemas las podemos ver
repetidamente en el escrito y las mismas derivan de esta complejidad del español que puede
resultar confusa para los niños que están aprendiendo a asociar sonidos y letras.
Solo teniendo en cuenta esta primera oración podemos inferir que el niño utiliza la vía
subléxica sostenida por la mediación fonológica para escribir. ¿De qué se trata esto? Los
investigadores que se centran en los procesos cerebrales que intervienen en la lectura y la
escritura entienden que existen dos rutas que el cerebro puede tomar a la hora de realizar
estos mecanismos. Una de esas rutas, la ruta subléxica, se centra en las unidades menores de
las palabras, por ejemplo las letras, de este modo un niño que está aprendiendo a leer lo hará
al transformar cada letra de una palabra en sonidos, y escribirá al transformar cada fonema en
un grafema. Este modelo, donde el conocimiento fonológico del niño constituye la base de su
ortografía, prevalece sobre todo durante los primeros tiempos de aprendizaje. Esto explicaría,
por ejemplo, porque escribe “ves” en lugar de “vez”. El niño utiliza sus conocimientos
fonológicos para decodificar que grafema le corresponde al fonema /s/, pero falla en la
aplicación de las reglas de conversión de grafemas a fonemas. Sin embargo, es importante
destacar que estas dificultades que presentan los alumnos en la alfabetización inicial son
previsibles, nadie puede recordar inmediatamente todas las correspondencias fonográficas y
aunque las conozcan, es normal que olvide cuál es la letra que le corresponde a un
determinado fonema. Esto no significa que no deba existir a lo largo de la escolaridad una
revisión ortográfica sostenida, de lo contrario, estos errores previsibles en la etapa inicial
podrían perdurar en el tiempo. Si queremos que los alumnos comprendan cuando corresponde
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escribir ves o vez, se debe tener el significado de cada palabra vinculado con su forma
ortográfica correcta.
Continuemos con la segunda oración: “ce se yamaba Santiago y salio”. El primer
error procede de la correspondencia multívoca del fonema /k/ que se puede representar con el
grafema c como en “casa” o con qu, como en “quinta”. Si el español fuera una lengua
absolutamente perfecta, a cada fonema se lo podría representar siempre con un mismo
grafema, pero este no es el caso y por eso existen fonemas a los que les corresponden más de
un grafema, y esta característica representa una dificultad en el proceso de aprendizaje como
se observa en el ejemplo. El segundo error deriva también de una confusión entre el digrama
ll (doble l) y el grafema y, debido a un fenómeno fonético de la lengua española conocido
como yeísmo que se da en algunas regiones o hablantes y por el cual la pronunciación de la ll
suena como una y. Mientras que el tercer error resulta de la omisión de la tilde en “salió”,
que, como mencionamos anteriormente, se debe a que los alumnos en esta etapa inicial no
tienen incorporado el uso del acento gráfico. Todas son faltas que derivan del uso de la
mediación fonológica para escribir.
En la tercera oración, “de su cas en un tisiclo”, podemos notar, primeramente, que
omite la letra a en “casa”. Es importante recordar que cuando hablamos no necesariamente
tomamos en cuenta la cantidad de fonemas presentes en una palabra al pronunciarla, en
cambio, cuando escribimos si es necesario tener en cuenta el número y la ubicación de los
grafemas en la palabra. Entonces, este error puede deberse a una falta de conciencia
fonológica, por la cual el niño puede no haber reconocido que la palabra está compuesta por
varios sonidos distintos /k/ - /a/ - /s/ y solo escribió los dos primeros sonidos sin reconocer la
presencia del sonido final. Pero, por otro lado, puede que este error simplemente derive de la
prisa por escribir, o que haya tenido dificultades para recordar la secuencia completa de letras
en “casa” y solo haya logrado escribir las primeras tres letras antes de olvidar la siguiente
letra, o una combinación de ambas.
En cuanto a “tisiclo”, este error puede proceder de limitaciones de la conciencia
fonológica, que implica la habilidad de reconocer y manipular los sonidos individuales. Los
niños que están comenzando a escribir a menudo tienen una conciencia fonológica que aún
no se ha desarrollado plenamente. Por esto, puede que no haya identificado correctamente los
sonidos /t/ y /r/ en la palabra y como resultado la escribe incorrectamente. También puede que
el niño reconozca los sonidos anteriores, pero que no haya logrado aplicar correctamente su
conocimiento fonológico para representarlos con sus letras correspondientes. La utilización
de s en lugar de c, se debe a una confusión con la correspondencia multívoca del fonema /s/
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con s, c, z, debido a una variación fonológica de la lengua española denominada seseo, por la
cual no se distingue diferencia en la pronunciación de los fonemas /s/, /c/ (si va seguido de las
vocales e-i) y /z/.
Sigamos con la cuarta oración, “y en una curba y ai se en contro”. El primer error se
debe a una confusión con la correspondencia multívoca del fonema /b/ que puede
representarse con los grafemas b y v. Esta vacilación entre el uso de b o v se repite a lo largo
del escrito reiteradamente simplemente porque la pronunciación de la letra v en español es
idéntica a la de la b, por lo que no existe oralmente ninguna diferencia en nuestro idioma
entre ambos fonemas. Aunque en la enseñanza escolar se solía enseñar a diferenciar el sonido
de estas dos letras, en realidad ambas suenan exactamente igual. Por lo tanto, la elección de b
o v en la escritura no se basa en su pronunciación, sino que depende de las reglas ortográficas
y del contexto en el que aparece la palabra.
En “ai” nos encontramos con la omisión del grafema h, que, como vimos, no tiene
fonema y esto dificulta el reconocimiento de esta letra por parte del niño, es decir, que se trata
de un defecto de paralelismo; además, también se omite la tilde. En cuanto al tercer error,
notamos la segmentación de la palabra “encontró” que deriva de una falta en la conciencia
fonológica, aquella capacidad para identificar, manipular y relacionar los sonidos del habla.
Es posible que haya separado la palabra en sílabas para tratar de identificar los sonidos
individuales y finalmente distinguió los sonidos en las palabras “en” y “contro” por separado
y los escribió así. Pero también se debe a la correspondencia de ciertas palabras orales y
palabras escritas en el español, ya que cuando hablamos lo hacemos sin necesidad de
controlar la separación entre palabras, pero cuando escribimos, las palabras deben estar
separadas por espacios en blanco, y esto representa una dificultad para quienes están
comenzando a escribir. Tampoco identificó el acento y la tilde al final de la palabra.
Nuevamente, queda en evidencia el uso de la mediación fonológica.
La quinta oración es correcta, por lo que proseguimos con la sexta oración,
“pleguntaron adonde bas Santiago”. El primero, deducimos, puede deberse a una falta en la
conciencia fonológica por la cual el niño no identificó correctamente los sonidos /p/ y /r/ en la
palabra y como resultado la escribe incorrectamente. En otras palabras, no supo seleccionar
las letras apropiadas para representar esos sonidos. El segundo error es la omisión de la tilde
en “adónde” (la Real Academia admite tanto la grafía adónde como a dónde), que deriva del
no reconocimiento del acento sonoro en la palabra hablada. Por lo tanto, si el niño no ha
establecido una correspondencia entre los sonidos y las letras acentuadas, es probable que no
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coloque la tilde. El último error deriva de la confusión entre la correspondencia del fonema
/b/ con los grafemas b o v.
En la séptima oración “y Santiago respondio si bengan”, notamos que el niño no
distingue el acento en “respondió” y, por lo tanto, escribe la palabra sin tilde. Con respecto a
la escritura de “bengan”, una vez más identificamos una confusión en la correspondencia
entre /b/ y b o v.
En la octava oración, “y ai el perro y el gato” observamos otra vez una dificultad
relacionada con el defecto de paralelismo entre el grafema h y la no existencia de su fonema
en el español, así como la omisión de la tilde, que proviene de la no identificación del acento
en la palabra hablada.
En la novena oración, “se pusielon de tras del tisiclo”, observamos que nuevamente
escribe la letra l en lugar de la r, lo que identificamos como un problema de conciencia
fonológica, por el cual el niño no logró seleccionar correctamente la letra que le corresponde
al sonido /r/. También escribe “de tras” en lugar de “detrás”, lo que sugiere que el niño
segmenta las palabras en unidades más pequeñas para tratar de identificar los sonidos antes
de escribirlas. Es decir, al identificar los sonidos individuales en las palabras, puede
asociarlos con las letras correspondientes. Este mecanismo es un indicio de que el niño está
desarrollando su conciencia fonológica, porque deja en evidencia un intento de identificar los
sonidos que escucha en la palabra hablada. Además, no identificó el acento en la palabra. El
error en “tisiclo” ya fue analizado, se debe a que, como dijimos, su conciencia fonológica está
en desarrollo y, en consecuencia, puede presentar dificultades para escoger correctamente el
grafema que le corresponde a cada fonema.
En la décima oración “y enotra curba se encontro”, el niño entiende que la palabra
“en otra” se escribe todo junto porque en la lengua oral los sonidos no están claramente
separados unos de otros y se produce un solapamiento a medida que se pasa de un sonido a
otro. En otras palabras, cuando el niño escucha “en otra” entiende que los sonidos /n/ y /o/ se
superponen, y reconoce la palabra como “enotra”, es decir, todo junto, entonces así la escribe.
Esto se debe a que su conciencia fonológica en desarrollo no ha logrado plenamente
reconocer y manipular los sonidos del habla de manera consciente.
El error en “curba” fue analizado anteriormente, se trata de un defecto de
paralelismo. En “encontro”, no reconoce el acento y por eso omite la tilde, pero notemos
también como esta vez escribe la palabra toda junta, y no segmentada, como lo había hecho
anteriormente. Suponemos que a medida que el niño avanza en el escrito puede comenzar a
automatizar su escritura, es decir, a escribir la palabra sin necesidad de segmentar en sílabas.
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en su habla y su escritura. En definitiva, distinguir qué letra corresponde usar, basándose solo
en cómo “suenan”, es decir, basándose en la mediación fonológica, puede llevar a errores
como los que hemos analizado.
En la décima séptima oración “casa y ai se despi di elon”, podemos observar
nuevamente el error en la escritura de la palabra “ahí” y luego podemos notar la
segmentación de la palabra “despidieron” que nosotras identificamos como una falta en la
conciencia fonológica, por la cual el niño separa la palabra en unidades más pequeñas, basado
en los sonidos que escucha. También puede ser posible que él escriba segmentando las
palabras porque al pensarlas antes de escribirlas las separa en sílabas. Además, nótese que
nuevamente confunde las letras r y l.
En la anteúltima oración, “y arguno se fuelon volando”, podemos ver otra vez una
confusión entre las letras r y l, que como mencionamos puede deberse a una falta en la
conciencia fonológica por la cual el niño no logra identificar o diferenciar correctamente los
sonidos /r/ y /l/ en la palabra y como resultado escribe la palabra incorrectamente. Además,
esta reiterada vacilación entre l y r en la escritura del niño podría deberse a la pronunciación
suave o débil de la r en el español, que como sonido resultante puede ser similar o cercano al
sonido de la l, lo que puede llevarlo a asociar ambas letras de manera errónea. Lo mismo
sucede con “fuelon”. Esto también puede ser una falta en la mediación fonológica, por la cual
el niño puede no estar aplicando correctamente su conocimiento fonológico para representar
los sonidos /l/ y /r/ con las letras l y r, respectivamente. Además, omite la s en “algunos”.
En la última oración “y agunos se fuelon caminando”, se repite el error anterior, pero
también se omite la letra l de “algunos”. Este error, en concreto la omisión de letras en
palabras escritas, es un fenómeno común durante la etapa inicial de la alfabetización, donde
los niños aún están desarrollando su habilidad para reconocer y escribir todas las letras de una
palabra.
En suma, podemos notar que el niño enfrenta principalmente dificultades relacionadas
con los defectos de paralelismo, la utilización de la mediación fonológica, las faltas en la
conciencia fonológica y la falta de reconocimiento de acentos y tildes. En los niños que están
dando sus primeros pasos en el camino de la alfabetización podemos notar un patrón de
escritura fonológica, ya que suelen convertir fonemas en grafemas y así comienzan con sus
primeras producciones escritas, que, al basarse en este procedimiento, contarán con errores.
Simplemente, en el español el sonido no es un indicador confiable para aprender la escritura
correcta de las palabras, ya que, como se ha explicado a lo largo de este escrito, existen varios
fonemas que se confunden entre sí.
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Conclusión
Bibliografía