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“SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO”


LATÍN
A. N OCIONES P RELIMINARES .
I. INTRODUCCIÓN
El hombre es un ser sociable por naturaleza. Vive en sociedad con otros hombres y siente
la necesidad de comunicarse con sus semejantes, siendo el lenguaje el principal vínculo de
unión entre los diversos componentes de los grupos humanos. Este lenguaje, que constituye el
medio natural de expresar sus sentimientos y pensamientos, puede ser inarticulado (gritos),
mímico (gestos) o articulado o lenguaje propiamente dicho (palabras, frases, etc.).
Los grupos humanos, por poco civilizados que sean, expresan normalmente su pensar y
su sentir por medio de sonidos articulados, pero solamente al alcanzar un grado determinado de
cultura representan estos sonidos por medio de signos gráficos (lenguaje escrito). Ahora bien,
no todas las comunidades humanas utilizan el mismo lenguaje, sino que cada una de ellas
recurre a un sistema especial y propio de expresión. Este sistema particular de cada una de las
comunidades humanas se llama lengua.
Aunque los hombres, desde los tiempos más remotos, hayan utilizado, para relacionarse
entre ellos, una lengua especial, solamente al llegar a una etapa de civilización relativamente
avanzada se han preocupado de estudiar a fondo su propio idioma. Al llegar a un desarrollo
cultural más elevado, han reflexionado sobre esa manera natural de expresarse y esta
observación reflexiva de sus propias y particulares formas idiomáticas hace surgir una ciencia
del lenguaje: la Gramática.
La Gramática es el estudio científico de los procedimientos adecuados para expresarse en
una lengua determinada. La Gramática Latina, por tanto, será el estudio metódico de los
procedimientos, orales o escritos, que emplearon los que utilizaron el latín como lengua y el
conjunto de normas que regían tales procedimientos.
II. CLASIFICACIÓN DE LAS LENGUAS. LOS PUEBLOS Y LAS LENGUAS INDOEUROPEAS
Las lenguas se clasifican en tres grandes grupos: MONOSILÁBICAS, AGLUTINANTES y
FLEXIVAS. A su vez, las flexivas se pueden subdividir en dos grandes familias: SEMÍTICAS
(árabe, hebreo, etc.) y ARIAS (o indoeuropeas).
Las lenguas indoeuropeas derivan de una primitiva lengua, común a un pueblo
antiquísimo, que hace unos cinco mil años habitaba probablemente en la región centro-oriental
de Europa. De este primitivo pueblo indoeuropeo, dotado de enorme vitalidad y portador de un
destino histórico inigualado, se fueron desgajando, unas tras otras, tribus emprendedoras, que
avanzaron poco a poco en todas direcciones. Su expansión, lenta, pero continua, duró siglos
enteros. En épocas diversas vemos a estos pueblos asomarse a las riberas del Océano Indico,
del Mar Mediterráneo y del Atlántico.
Unos mil años a.C., los descendientes de aquellas primitivas tribus se asientan ya, como
raza dominadora, en casi todo el mundo entonces conocido: Europa y parte occidental y
meridional de Asia, después de haber arrollado en su avance incontenible a los demás pueblos.
Estas ininterrumpidas oleadas de pueblos indoeuropeos, al diseminarse por Europa y Asia,
difundieron su lengua y sus costumbres. Ahora bien, el transcurso de los siglos y la separación
geográfica hizo nacer diferencias infranqueables entre los respectivos dialectos de las diversas

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tribus, y la lengua madre indoeuropea, que al principio les fue común, se fue descomponiendo
en una multitud de lenguas derivadas. En un principio, estas lenguas hermanas debieron
asemejarse mucho, pero ya hacia el año 1000 a.C., en que está en su apogeo esta expansión
indoeuropea, las diferencias se habían acentuado hasta tal punto que los diversos pueblos,
aunque estaban ligados por un parentesco de raza y de idioma, ya no se entendían entre sí.
Entre los grupos más importantes de estas lenguas derivadas están el SÁNSCRITO, el
TOCARIO, el ARMENIO, las LENGUAS BÁLTICAS, el ALBANÉS, el HITITA y, sobre todo, las LENGUAS
ESLAVAS, CÉLTICAS, GERMÁNICAS y los grupos GRIEGO e ITÁLICO.

El grupo ESLAVO dio origen a la lengua rusa actual y a las demás lenguas eslavas. Del
antiguo GERMÁNICO se derivan el inglés y el alemán.
Procedentes del tronco indoeuropeo penetraron en Italia varias tribus, cuyos dialectos se
agrupan bajo el denominador común de GRUPO ITÁLICO. Entre sus dialectos están el falisco, el
osco, el umbro y el LATÍN. La tribu que hablaba la lengua que, con el tiempo, se convertiría en
el LATÍN, tal como aparece en las épocas más brillantes de su historia, se estableció en el Lacio,
región situada en la Italia Central, en la cuenca inferior del río Tiber. Sobre este famoso río
nació Roma, a mediados del siglo VIII a.C.
III. DESARROLLO HISTÓRICO-GEOGRÁFICO DEL LATÍN
Los romanos fueron conquistando los territorios adyacentes hasta formar el más grande
de los imperios de la Antigüedad. Sus límites eran el Atlántico, el Rhin, el Danubio, el Caspio,
los ríos Éufrates y Tigris y los desiertos inmensos de África. Dentro de estos países estaba
encerrado el Mediterráneo, al que los romanos daban el nombre de Mare Nostrum (Mar

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nuestro). Roma realizó en estos pueblos, tan heterogéneos como distantes, una vasta labor
civilizadora, asimilando lo mejor que en cada uno de ellos encontró y convirtiéndolo en
patrimonio común.
Y, como siempre ocurre, la lengua fue la fiel compañera del Imperio y, en el de Roma, el
latín se impuso como vehículo de entendimiento universal entre los hombres. El latín fue la
lengua habitual de soldados y comerciantes y la lengua oficial de gobernantes, de
administradores y de funcionarios. Lengua del pueblo y de las clases elevadas al mismo tiempo.
Lengua que todos procuraban aprender en el trato cotidiano con las gentes de Roma.
Ahora bien, una lengua evoluciona con el tiempo. No fue el mismo latín el que hablaban
los primeros habitantes de Roma que el latín en que expresaron sus pensamientos los filósofos
de la Edad Media. Esta lengua pasó por diversas etapas y, dentro de cada una de ellas, presentó
distintas modalidades según las clases sociales que lo hablaban.
Al principio era una lengua ruda de soldados y labriegos. De esta época primitiva, que
dura aproximadamente hasta el siglo III a. C., se conservan solamente algunas inscripciones y
fragmentos de himnos religiosos, como el Canto de los Salios, el Canto de los Hermanos
Arvales (sacerdotes) y la Ley de las ΧΠ Tablas. Esta lengua tosca resultaba ya ininteligible para
los romanos de la época clásica. Pero el latín primitivo, al recibir el influjo de la cultura
helénica, tras las Guerras Púnicas, se va depurando, hasta adquirir calidades literarias. Un
esclavo griego, Livio Andrónico, que en Roma enseñaba el idioma de su país, tradujo al latín la
Odisea, para servirse de ella como libro auxiliar en la enseñanza del griego. Esta depuración
originó, poco a poco, una disociación, cada vez más radical entre la lengua escrita y la hablada
o popular. Plauto y Terencio nos conservan en sus comedias los rasgos característicos de esta
lengua popular de los siglos III-II a.C.
La separación entre latín escrito y hablado se hace, pues, cada vez mayor. La lengua
escrita sigue depurándose y enriqueciéndose sin cesar, hasta llegar a la cima de su perfección
en la época de los grandes escritores clásicos: César (100-44 a.C.), Cicerón (106-43 a.C.),
Virgilio (70-19 a.C), Horacio (65-8 a.C), Ovidio (43 a.C-17 d.C.), etc., Siglo de Oro de las
letras romanas, centrado entre el final de la República y los primeras tiempos del Imperio, que
da paso a otro periodo literario, también brillante, la Edad de Plata, con escritores tan
sobresalientes como Séneca (4 a.C.- 65 d.C.) y Tácito (55-120 d.C.). Pero la prosa va perdiendo
su pureza y contaminándose con expresiones poéticas y efectistas. Surge la reacción de algunos
escritores, que intentan inútilmente restaurar el latín clásico y devolverle el brillo de otros
tiempos.
Mientras tanto, el latín hablado por el vulgo va diferenciándose cada vez más del lenguaje
literario. Esta tendencia disociadora, unida a las diferencias raciales de los distintos pueblos que
formaban la comunidad política del Imperio, dio lugar al nacimiento de numerosas variedades
dialectales del latín. Las invasiones de los bárbaros, con el consiguiente desmoronamiento de
los vínculos que ligaban la estructura política del mundo romano, produce inevitablemente la
ruptura de su unidad idiomática.
La disgregación de las diversas naciones que formaban este gran imperio acelera la
transformación del latín, que va descomponiéndose, hasta verse convertido en lenguas

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diferentes, aunque hermanas: lenguas neolatinas, románicas o romances, que no son sino
variedades dialectales del latín vulgar o hablado. Estas lenguas son: español, italiano, francés,
portugués, rumano, provenzal, catalán, rético y algunas más de menor importancia.

Durante el Renacimiento, el redescubrimiento de la cultura grecolatina trajo consigo una


vivificación del latín. Los escritores clásicos son estudiados e imitados con verdadero
entusiasmo. Vuelve a convertirse el latín en la lengua de la Ciencia, de la Cultura, de la
Diplomacia; es, de nuevo, el instrumento imprescindible para las gentes que, en la Edad
Moderna, han significado algo en la historia de la Humanidad, En latín están expresados los
principios básicos de Occidente, ya que se ha usado como lengua diplomática hasta la paz de
Westfalia (1648), como idioma científico hasta época reciente y como lengua de la Iglesia, hasta
nuestros días.
Como la difusión del cristianismo tuvo lugar durante la época de mayor apogeo de Roma,
en donde San Pedro fijó para siempre la sede de la Cristiandad, en latín predicaron
preferentemente los apóstoles. Todo esto unido a lo ya dicho, ha convertido este idioma en
lengua oficial del Dogma y de la Liturgia y en vehículo universal de entendimiento entre el
clero cristiano de todo el mundo.
IV. RAZONES DEL ESTUDIO DEL LATÍN
a) El latín es lengua madre del español y de las demás lenguas romances. Su estudio es
fundamental e imprescindible para conocer a fondo cualquiera de ellas y para poder
establecer puntos de relación entre las mismas.
b) El latín ha servido de modelo literario a todas las lenguas de cultura. Las obras de la
Antigüedad han sido el modelo inicial y han influido de un modo indiscutible en todos
los escritores y científicos de las épocas posteriores.

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c) En esta lengua se han expresado los principios básicos del mundo occidental, su
ciencia, su religión y su cultura.
d) En la actualidad es la lengua oficial de la Iglesia.
e) La gran familia de pueblos, que actualmente constituyen la latinidad, tiene como
vínculo común el latín, origen de sus respectivas lenguas. Estos pueblos no son
solamente los que habitan en Europa, sino muchas naciones de otros continentes que
hablan español, francés, portugués, etc., desde América a Filipinas,
f) Conocimiento más profunda de nuestra cultura, ya que, en todos sus aspectos, jurídico,
literario, científico o artístico es simple consecuencia de una evolución de la cultura
antigua.
g) Conocimiento científico de nuestra propia lengua, para conservar su pureza frente a
las tendencias deformadoras del vulgo, enriqueciéndola con neologismos y fijando el
verdadero sentido de las palabras mediante la etimología de las mismas.
RESUEMIENDO…

MONOSILÁBICAS Sánscrito
AGLUTINANTES Árabe Védico
LENGUAS SEMÍTICAS Hebreo, etc. Hindú
FLEXIVAS Indo-Iranio Bengalí, etc.
Tocario Letón
INDOEUROPEAS Báltico Lituanio
Hitita Ruso
Eslavo checo
Albanés Polaco, etc.
Armenio Galo
Céltico Irlandés
Ingles Escocés
Germánico Alemán
Holandés, etc.
Griego (clásico y moderno)
Osco
Umbro
Español
ITÁLICO Italiano
Francés
Portugués
LATÍN Rumano
Catalán
Provenzal
Sardo
Reto-Romano, etc.

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V. DIFERENCIAS ENTRE EL LATÍN Y EL CASTELLANO
a) Artículos: En latín no existen. En castellano son muy empleados. Indican el
género y número del sustantivo al que preceden.
b) Preposiciones: En latín son menos empleadas que en castellano.
c) Forma de los nombres: En latín es muy variable. En principio, cada vez que el
nombre cambia de función. En castellano hay poca variación. Sólo cambia para
formar el plural.
d) Función de los nombres: En latín está señalada por ciertos cambios en la
terminación de los nombres. En castellano está indicada por el lugar de la palabra
en la oración.
e) Lugar de las palabras: En latín puede variar, pero en general el verbo está al
final de la proposición, y el complemento precede a la palabra que completa. En
castellano, en principio depende de la función de la palabra en la oración: el sujeto
precede al verbo; el complemento del sustantivo se coloca después del nombre
que complementa; el objeto directo, después del verbo.
f) Pronombres personales en función de sujeto: En latín por lo general no se
expresan. En castellano son muy usados.
g) Palabras invariables: En latín como en castellano, las palabras invariables son
los adverbios, las preposiciones, las conjunciones y las interjecciones.
Prestar suma atención
1) A la terminación de las palabras. Ellas indican el número y la función de las palabras
en la oración.
2) Es necesario conocer el Genitivo singular para reconocer la declinación de un
sustantivo.
3) Aprender el esquema de las terminaciones propias del nombre. A pesar de los
cambios de forma, se aprenderá pronto a reconocer el o los casos empleados.

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B. G RAMÁTICA L ATINA
I. PARTES DE LA GRAMÁTICA.
La Gramática es el estudio científico de los procedimientos adecuados para expresarse en
una lengua determinada. Comprende varias partes, según el punto de vista desde el que se
considere los objetos gramaticales.
1) Fonética, estudio de los sonidos y de su representación.
2) Morfología, estudio de la formación de las palabras y de su forma externa. Esta a su
vez puede dividirse en tres partes:
 Palabras de flexión nominal o pronominal (sustantivos, adjetivos y pronombres);
 Palabras de flexión verbal (verbos);
 Y palabras sin flexión, es decir, invariables (adverbios, preposiciones,
conjunciones e interjecciones).
3) Sintaxis, estudia la agrupación de las palabras para formar oraciones, su uso y valor
dentro de la frase, la relación de las palabras entre si y la unión de unas oraciones con otras.
4) Semantica, estudia el significado de las palabras.

II. ABECEDARIO
a) El abecedario latino consta de las 22 letras siguientes:

A B C D E F G H I K L M N O P Q R S T U V X
a b c d e f g h i k l m n o p q r s t u v x
La K k, la Z z (zeta) y la Y y, son letras del alfabeto griego y sólo se usan en
palabras tomadas de los griegos, como zephyrus.
b) Las letras se dividen en vocales y consonantes. Hay cinco vocales, llamadas
así porque se pronuncian en una sola emisión de voz; las demás letras son consonantes,
o sea que no pueden pronunciarse perfectamente sin el auxilio de las vocales.
c) Las sílabas, en latín, pueden ser breves o largas. Las primeras, en las
gramáticas, suelen distinguirse poniendo encima de su vocal un semicírculo; ejemplo:
ă, ĕ, ŏ. Las sílabas largas llevan una rayita horizontal. A esta calidad de ser breves o
largas se le da el nombre de cantidad o cuantidad.
d) Acentuación. En latín ninguna palabra se pronuncia como aguda. En las
palabras de más de dos sílabas, si la penúltima es larga, sobre ella irá el acento; si es
breve, entonces sobre la antepenúltima.

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III. PRONUNCIACION LATINA
PRONUNCIACIÓN CLÁSICA ECLESIÁSTICA EJEMPLO
VOCALES Distinción entre largas y sin distinción entre Marcus, Insula, Roma,
a, e, i, o, u breves dependiendo del vocales largas y oppidum
país se pronuncia breves
y puede pronunciarse como Syra
la "u" francesa
DIPTONGOS: se pronuncia cada letra ae - oe = "e" larga Graecia, foedus,
ae, oe, au, eu poena, aut, nauta,
Europa, Aemilia
CONSONANTES
c= "k" siempre suena como la letra "ch" delante de e, i, Caesar, centum,
k ae, oe circum, coelum, ecce
ch="k", suenan como la consonante ch= "k", ph="f"; pulcher, teathrum,
ph="p", th="t" seguido de una aspiración th="t" sin aspiración phantasma (:f),
philosophus, Chios
g= "g", "gu...” suena siempre suave sonido "g" italiana gemma, agit, gallus,
("y" español) delante sanguis
de e, i, ae, oe
h suena levemente aspirada sin aspiración (mihi hic, homo, nihil, mihi
y nihil pueden seguir
sonando de forma
fuerte)
q= "k" suena siempre como la letra quoque, aqua, equus
"k"
v= "w inglesa" suena como una mezcla v= "b" se asimila el vivus, silva, vel
entre "u" y "v", es la forma sonido "b"
consonantica de la vocal
"u"
z: sonido suena como una "z" con un zephirus
vibrante sonido mas vibrante
i (consonantica) antiguamente ocupaba el iam, ianua, eius
lugar de la letra "j", tiene
un sonido similar a la "y"
consonantes suenan ambas de forma cambia solo el illic, oppidum, littera,
dobles suave sonido "c" nummus, annus,
puella, ecce
ti+vocal sonido tsi gratia, sententia,
tertium
gn suenan de forma separada sonido "ñ" magnum, regnum
g-n
sc+vocal suenan de forma separada sonido "sh" (excepto ascendit, scientia,
s-"k" entre consonantes) cognoscere,
adulescens, inscribere,
obscurus

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N OMBRES S USTANTIVOS
S U D ECLINACIÓN
I. En la lengua latina son las desinencias las que indican los diferentes casos. No
hay artículo alguno en latín y se pone en las traducciones al castellano el artículo
definido o indefinido, conforme lo exige el sentido de la frase.
II. La declinación latina tiene seis casos.
1. El Nominativo, que contesta a la pregunta ¿quién? o ¿qué? y es sujeto del
verbo.
2. El Vocativo es el caso de la exclamación o admiración. No tiene ninguna
dependencia gramatical con las demás palabras de la oración .
3. El Acusativo responde a la pregunta ¿a quién? o ¿qué? como objeto o atributo
directo del verbo. Es el caso del complemento directo (en latín no lleva
preposición), o también la dirección a donde se dirige el movimiento
(generalmente con ad o in)
En caso de duda sobre si una palabra es o no complemento directo, y acusativo por
consiguiente, es un buen modo volver la frase por pasiva. Si ello es posible, el
complemento es directo, y no lo es en caso contrario.
4. El Genitivo es el caso del complemento del nombre (y a veces de verbos).
5. El Dativo es el caso que responde a la pregunta ¿a quién? (una cosa es dada),
o ¿para quién? (una cosa es hecha). Es el caso que expresa el objeto o atributo
indirecto del verbo.
6. El Ablativo es el caso que expresa la causa (por), el instrumento (con), la
separación (de). Es el caso de muchos complementos circunstanciales:
instrumento, modo, compañía, separación, origen, causa, lugar, tiempo, etc.
III. En las declinaciones latinas se forman estos diferentes casos quitando la
desinencia o terminación del nominativo y agregando a la raíz la terminación de aquel
caso que se debe emplear. En los nombres de la 3 a declinación hay que recurrir al
genitivo de singular para conocer la raíz. Hay en latín cinco declinaciones.
IV. Como varios casos tienen desinencias iguales, es pre ciso examinar bien el
sentido que la oración exprese, para dar exactamente con cada caso.
V. Los nombres o son de género masculino (m.), o femenino (f.), o neutro (n.).
VI. El verbo en latín se coloca generalmente al fin de la oración.

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P RIMERA DECLINACIÓN : S INGULAR .
La primera declinación se caracteriza por terminar el nominativo de singular en
a y el genitivo en æ (ae).
Nominativo ínsul-a (una o la) isla
Vocativo ínsul-a oh isla
Genitivo ínsul-æ de una (o de la) isla
Dativo ínsul-æ a una (o para una, a la o para la) isla
Acusativo ínsul-am una (o la) isla
Ablativo ínsul-a por, con, de una (o la) isla.
Ejercicios. 1
1. Fémina fíliam aquā lávat.
2. Nautæ prudéntia procellam súperat.
3. Nautæ prudéntia procellæ violéntiam súperat.
4. Regina ínsulam filiæ dat.
5. Fília pecúniam dextrā dat.
6. Fémina pecúniam nautæ dextrā dat.
7. Féminæ patiéntia nautæ violéntiam súperat.
8. Fémina patiéntiā nautam súperat.
9. Patiéntia, o fémina, violéntiam súperat.
10. Experiéntia sapiéntiam reginæ dat.
P RIMERA DECLINACIÓN : P LURAL .
Nominativo ínsul- æ (las) islas
Vocativo ínsul- æ oh islas
Genitivo ínsul-arum de (las) islas
Dativo ínsul-is a o para (las) islas.
Acusativo ínsul-as (las) islas
Ablativo ínsul-is por, con, de (las) islas.
Ejercicios. 2
1. Fíliae aquam nautis dant.
2. Sapiéntia, o nautae, reginae violéntiam súperat.
3. Regina filiae pecúniam dextrā dat.
4. Stellae viam nautis monstrant.
5. Experiéntia nautis sapiéntiam dat.
6. Stella nautas filiabus viam monstrat.
7. Féminae filias aquā lavant.
8. Experiéntiā nautas procellas súperant.
9. Regina nautis et aquam et pecúniam dat. 3
10. Sapiéntia reginam irā et intemperántiā líberat.
1
Advertencia: El abl. de singular de la 1a declinación llevará, en los Ejercicios, una rayita (ā), para distinguirlo
del nominativo.
2
Advertencias:
- Los nombres filia (hija), dea (diosa), ánima (alma), equa (yegua) toman en el dativo y ablativo de plural la
desinencia abus, en lugar de is.
- El dativo y el ablativo de plural son siempre iguales en todas las declinaciones.
3
Observación: Et significa «y»; empleado dos veces en la misma frase (et... et) significa «tanto... como», «ya...
ya», «no sólo... sino también».

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S EGUNDA DECLINACIÓN
A esta declinación pertenecen tres clases de sustantivos, que respectivamente
terminan en -us, -er y –um; se caracteriza por la terminación i del genitivo de singular.
Los género de los nombres de la 2 a declinación: los terminados en us y er, son
masculinos; los en um son neutros. Excepciones:
Son femeninos: a) alvus vientre, humus tierra y algunos nombres grecolatinos:
paragraphus párrafo, periodus período, méthodus método, dialéctus dialecto.
b) los nombres de ciudades terminados en us (Corinthus Corinto) y algunos
nombres de arbustos y plantas (nardus nardo, papyrus papiro).
Son neutros: pélagus mar, virus veneno, vulgus vulgo (éste rara vez masculino).
Estos carecen de plural.
Declinación de los nombres en -us (género masc.).
Singular Plural
Nominativo dómin-us el o un amo dómin-i los amos
Vocativo dómin-e oh amo dómin-i oh amos
Acusativo dómin-um al amo dómin-os a los amos
Genitivo dómin-i del amo domin-orum de los amos
Dativo dómin-o al o para el amo dómin-is a o para los amos
Ablativo (a)domin-o del, por el amo (a)dómin-is de o por los amos
Los nombres de la segunda declinación terminados en -ius hacen el vocativo del
singular en i en lugar de e; ej.: fíli, o hijo (de filius).
Declinación de los nombres en -er (género masc.),
Singular Plural
Nominativo magist-er el maestro magistr-i los maestros
Vocativo magisi-er oh maestro magisir-i oh maestros
Acusativo magistr-um al maestro magistr-os a los maestros
Genitivo magistr-i del maestro magistr-orum de los maestros
Dativo magistr-o a, para el maestro magistr-is a, para los maestros
Ablativo (a) magistr-o de, con, por… (a) magistr-is de, con, por…
Nótese que en estos nombres el vocativo del singular es igual al nominativo.
Se ve en la declinación del ejemplo magister que la e del nominativo que precede
a la r final, se pierde en los demás casos. Exceptúanse de esta regla los sustantivos
siguientes, que conservan la e en todos los casos:
- adulter el adúltero
- gener el yerno
- puer el muchacho
- socer el suegro
- vesper la tarde
- líberi los hijos (usado solo en plural)
Además los nombres compuestos con ger y fer; ej.: ármiger, lúcifer. Vir, el
hombre, y los compuestos de vir, siguen esta misma declinación.

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Declinación de los nombres en -um (género neutro).
Singular Plural
Nominativo templ-um el templo templ-a los templos
Vocativo templ-um oh templo templ-a oh templos
Acusativo templ-um al templo templ-a a los templos
Genitivo templ-i del templo templ-orum de los templo
Dativo templ-o a, para el templo templ-is para los templos
Ablativo templ-o de, con, por… templ-is de, con, por…
En la declinación del neutro, singular y plural, de sustantivos y adjetivos, de
cualquiera declinación que sean, hay siempre tres casos iguales: el nominativo, el
vocativo y el acusativo.
Algunos nombres de la 2 a declinación pueden hacer el genitivo del plural en um.
barbarum por barbarorum nostrum por nostrorum
ducentum por ducentorum sestertium por sestertiorum
El instrumento se expresa por medio del ablativo solo, sin preposición, pero para
expresar el agente se emplea el ablativo precedido de la preposición a (ab delante de
nombres que empiezan con vocal o h).
El verbo activo que termina en t, se pone en la voz pasiva agregando la sílaba -
ur; ej.: súperat, vence; superat-ur es vencido; docebat, enseñaba — docebat-ur, fue
enseñado; áudiet, oirá — audiet-ur, será oído.
Ejercicios . 4
1. Agrícolae hortos habent.
2. Dóminus fílio hortum dat.
3. Dominorum fílii hortum habent.
4. Filii hortum dóminus servo dat.
5. Dóminus servo equum dat.
6. Fílii servorum equos habent.
7. Puer aquam habet.
8. Nauta servos experiéntiā superat.
9. Servorum patientia dóminum súperat.
10. Servi, dómine, minas timent.
11. Minae, o fili, servos terrent.
12. Caper puerorum cultros timet.
13. Liberorum magister librum non laudat.
14. Angeli Deo ministrant.
15. Diligéntia et constántia praemia habent.
16. Óppida muros et templa habent.

4
Nota. El genitivo se coloca frecuentemente antes del nombre del cual depende.

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A DJETIVOS
Género de los sustantivos de la 1 a y 2 a declinación.
I. Los adjetivos en latín concuerdan, en género, número y caso, con el nombre a
que se refieren. Las terminaciones de los adjetivos de 1 a y 2 a declinación son us (er) y
a, um respectivamente; ej.: dominus bonus (un buen amo), rosa pulchra (una linda
rosa), templum magníficum (un templo magnífico).
Si el mismo adjetivo modifica dos o más sustantivos que designan personas y son
de diverso género, se pone en masculino; ej.: pater et mater boni; en los demás casos
o se ajusta al sustantivo más próximo o se pone en género neutro; ej.: templa (n.) et
domus (f.) magníficae o magnífica.
II. Los sustantivos de la 1 a declinación son del género femenino, con excepción de
aquellos que denotan varones y ríos; ej.: agrícola, el campesino; Garumna, el Garona.
III. Los sustantivos de la 2 a declinación que terminan en us y er son masculinos,
los en um son del género neutro.
IV. De la regla anterior se exceptúan humus, tierra, suelo, que es femenino, y
pélagus, el mar, virus, el veneno, y vulgus, el vulgo, que son del género neutro.
Nótese que los adjetivos corresponden al género de su sustantivo, pero no siempre
tienen la misma terminación; se dice, por ejemplo: agrícola, (m.) sédulus (el
campesino activo); pélagus (n.) turbulenium (el mar turbulento); vir bonus (un hombre
bueno).
V. Los adjetivos que tienen para el masculino la terminación er, pierden la e (como
el sustantivo magister) en la formación del femenino y neutro y en la formación de los
casos, exceptuándose los siguientes, que la conservan (como puer):
- asper áspero
- miser mísero
- líber libre
- prosper próspero
- tener tierno.
VI. El adjetivo se pone en latín generalmente después del sustantivo, pero se pone
delante cuando se le quiere dar mayor peso.
VII. A la pregunta « ¿qué?» después del verbo esse, ser (est = es, sunt = son), se
responde siempre con el nominativo; ej.: Bella sunt malorum causae- Las guerras son
causas de males.
Ejercicios.
1. Óppidum est magnum.
2. Ìmprobi púeri dona parva culpant.
3. Pélagus vastum et procella magna nautas pávidos terrent.
4. Aurigam probum perícula magna non terrent.
5. Nautae probo regina dona spléndida dat.

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T ERCERA DECLINACIÓN .
I. Los nombres de esta declinación no tienen terminación característica en el
nominativo, como los de las demás declinaciones. Siendo muy variada la terminación
del nominativo, es preciso fijarse en el genitivo, que para estos nombres se indica por
lo mismo en todos los vocabularios y diccionarios. Quitándose la terminación is del
genitivo se obtiene el radical del nombre: a este radical se van agregando las
respectivas terminaciones de los demás casos.
II. La 3 a declinación comprende nombres parisílabos e imparisílabos. Los primeros
son los que tienen igual número de sílabas en el nominativo y en el genitivo, como
collis, collis, el collado, rupes, rupis, la roca; y los segundos, o imparisílabos, los que
tienen una sílaba más en el genitivo, como homo, hóminis, el hombre, tempus,
témporis, el tiempo.
III. El vocativo es siempre igual al nominativo, en esta declinación.
IV. He aquí las desinencias o terminaciones de todos los casos:
Singular (Nombres masc, y fem.) Plural
Nominativo (variable) es
Vocativo como el nominativo es
Genitivo is um y a veces ium
Dativo i ibus
Acusativo em es
Ablativo e y a veces i ibus
Ejemplos de declinación
Singular Plural
Nom. orb-is (m) el circulo orb-es los círculos
Voc. orb-is oh circulo orb-es oh círculos
Gen. orb-is del circulo orb-ium de los círculos
Dat. orb-i a o para el circulo orb-ibus a o para los círculos
Acus. orb-em el circulo orb-es los círculos
Abl. orb-e con, de, por el circulo orb-ibus con, de, por los círculos
Nom. nub-es (f) la nube nub-es las nubes
Voc. nub-es oh nube nub-es oh nubes
Gen. nub-is de la nube nub-ium de las nubes
Dat. nub-i a la nube nub-ibus a las nubes
Acus. nub-em la nube nub-es las nubes
Abl. nub-e con, de, por la nube nub-ibus con, de, por las nubes
Nom. pars (f) la parte part-es las partes
Voc. pars oh parte part-es oh partes
Gen. part-is de la parte part-ium de las partes
Dat. part-i a la parte part- ibus a las partes
Acus. part-em la parte part- es las partes
Abl. part-e con, de, por la parte part-ibus con, de, por las partes

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Singular Plural
Nom. consul (m) el cónsul consul-es los cónsules
Voc. consul oh cónsul consul-es oh cónsules
Gen. consul-is del cónsul consul-um de los cónsules
Dat. consul-i a o para el cónsul consul-ibus a o para cónsules
Acus. consul-em al cónsul consul-es a los cónsules
Abl. consul-e con, de, por el cónsul consul-ibus con, de, por los cónsules

Géneros de la Tercera declinación


Para la determinación del género de los sustantivos de la tercera declinación
pueden servir las tres reglas que se dan en seguida; sin embargo es preciso advertir
que cada una de esas reglas admite no pocas excepciones. Aunque generalmente se
confían todas éstas a la memoria, ha parecido mejor abandonar el estudio de las
excepciones y de varias otras reglas concernientes a los nombres de esta declinación,
a la práctica de la lengua latina, unida a la necesaria consulta del diccionario.
- Regla 1 a Son masculinos los nombres que en el nominativo terminan en o (no
siendo do, go, io), or, os, er y los en es que en el genitivo aumentan en una
sílaba.
- Regla 2 a Son femeninos los que en el nominativo terminan en as, is, aus, x, los
en es cuyo genitivo no aumenta en una sílaba, y los en s precedida de una
consonante.
- Regla 3 a Son neutros los nombres que en el nominativo terminan en e, l, n, ma,
ar, ur, ac, us y ut.

Ejercicios.
1. Leges régibus bonis non sunt molestae.
2. Bella militibus iucunda sunt.
3. Mílitum ignávia dúcibus claris ingrata est.
4. Lápides pedes mílitum miserorum laedunt.
5. Équites péditem acutis gládiis terrent.
6. Noctes obscuras púeri parvi timent.
7. Æstatis memória milítibus grata est.
8. Hómines aestate híemem, híeme aestatem laudant.
9. Leones multas aestates ét multas híemes vivunt.
10. Princípibus pávidis leo molestus est.

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Nombres de género neutro: Formación del genitivo
I. Los nombres del género neutro de esta declinación, como los de la segunda,
toman en el plural la terminación a o también ia. El vocativo y el acusativo en ambos
números, son iguales al nominativo.
II. Forman el plural en ia los nombres neutros en e, al, ar. Los mismos toman en
el ablativo de singular la terminación i, y en el genitivo de plural la terminación ium.
Ejemplos de declinación de nombres del género neutro.
Singular Plural
Nom. carmen (n) el poema carmin-a los poemas
Voc. carmen oh poema carmin-a oh poemas
Gen. carmin-is del poema carmin-um de los poemas
Dat. carmin-i al poema carmin-ibus a los poemas
Acus. carmen el poema carmin-a Los poemas
Abl. carmin-e con, de, por el poema carmin-ibus con, de, por los poemas
Nom. mar-e (n) el mar mar-ia los mares
Voc. mar-e oh mar mar-ia oh mares
Gen. mar-is del mar mar-ium de los mares
Dat. mar-i al mar mar-ibus a los mares
Acus. mar-e el mar mar-ia los mares
Abl. mar-i con, de, por el mar mar-ibus con, de, por los mares
III. No es posible deducir del nominativo la formación del genitivo en los nombres
de esta declinación, porque una sola terminación, p. ej. as, da lugar a varias formas de
genitivo, como vas, vadis, el fiador; ádamas, adamantis, el diamante; as, assis, el as;
véritas, veritatis, la verdad; mas, maris, el macho. Es preciso, pues, fijar bien en la
memoria el radical, que es la parte esencial del nombre.
IV. La palabra gente, o personas, se sobrentiende en latín, empleándose
simplemente, para expresarla, la tercera persona de plural del verbo; ej.: la gente alaba
al rey- regem laudant. Si la palabra «gente» o «personas» va acompañada de un
adjetivo, se pone éste solo, en plural; ej.: muchas personas alaban al rey- multi regem
laudant. Tampoco se expresa la palabra cosas, empleándose, para significarla, el
género neutro del plural del adjetivo que la acompaña; ej.: multa vidi- he visto muchas
cosas.
V. En latín se separa a menudo el adjetivo del sustantivo que califica,
interponiéndose otra palabra de la oración, con el fin de dar más elegancia al estilo;
ej: clara consulis vox- la voz clara del cónsul.
Ejercicios.
1. Multi regem laudant, reginam culpant.
2. Puer ánserem timet, patrem et matrem non timet.
3. Sepulcrum pulchrum multorum amicorum cineres habet.
4. Hiems frígida árbores magnas et parvos flores laedit.
5. Capri cápita parva, córpora macra, pedes longos habent.

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VI. Los nombres de género neutro en e, al, ar, hacen el genitivo de plural en ium:
a) los parisílabos, con excepción de frater (hermano), mater (madre), pater
(padre), iúvenis (joven), senex (anciano) y canis (perro); ej.: hóstium (hostis,
enemigo), imbrium (imber, lluvia);
b) los imparisílabos que delante de la terminación del caso tienen dos consonantes;
ej.: partium (pars, parte), déntium (dens, diente);
c) los nombres siguientes: faux (garganta, fauces), lis (litigio), vis (fuerza), nix
(nieve), optimates (optimates), penates (penates), y los nombres de pueblos en
ates e ites. Ej.: fáucium, lítium, vírium, nívium, optimátium, Samnítium
(Samnites habitantes de Samnio).
VII. Los nombres siguientes hacen el acusativo de singular en im en lugar de em, y
el ablativo en i, en lugar de e:
sitis sed turris torre
tussis tos securis segur
vis fuerza, violencia Tíberis el Tíber
febris fiebre Neápolis Nápoles.
puppis popa

VIII. Ya se ha dicho anteriormente, que también los sustantivos en e, al, ar toman i


en el ablativo de singular. Con preferencia hacen lo mismo varios otros sustantivos.
IX. Los nombres cuyo genitivo de plural termina en ium, toman a veces en el
acusativo de plural (masc. y fem.) la terminación is en lugar de es; ej.: superábimus
hostis — venceremos a los enemigos.
A DJETIVOS DE LA TERCERA DECLINACIÓN
I. Los adjetivos de la tercera declinación se declinan como los sustantivos de la
tercera declinación, excepto que casi todos hacen el ablativo de singular en i, el
genitivo de plural en ium y el nominativo, vocativo y acusativo de plural del neutro en
ia.
II. En esta clase de adjetivos los hay de tres terminaciones, es decir, una para cada
género; ej.: m. acer, f. acris, n. acre. Los hay de dos terminaciones, de las que una
sirve para el masculino y femenino y la otra para el neutro; ej.: m. y f. fortis, n. forte.
Y finalmente los hay de una sola terminación, para los tres géneros; ej.: felix.
III. Los adjetivos y los substantivos siguen las mismas reglas para la formación de
los casos.
IV. Los adjetivos que terminan el ablativo de singular en e, el genitivo de plural en
um y el nominativo, vocativo y acusativo de plural del neutro en a, son los
comparativos (en ior m. y f., ius, n.) y algunos otros adjetivos, como dives, ĭtis, rico;
supplex, ĭcis, suplicante; vigil, ĭlis, vigilante; princeps, cĭpis, primero, jefe; pauper,
ĕris pobre, etc.
Los comparativos en el lenguaje de las épocas posteriores toman también i en el
ablativo de singular.

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C UARTA DECLINACIÓN .
Nombres masc, y fem.
Singular Plural
Nom. fruct-us el fruto fruct-us los frutos
Voc. fruct-us oh fruto frud-us oh frutos
Gen. fruct-us del fruto fruct-uum de los frutos
Dat. frúct-ui al fruto frúct-ibus a los frutos
Acus. fruct-um el fruto fruct-us Los frutos
Abl. fruct-u con, de, por el fruto frúct-ibus con, de, por los frutos
Nombres neutros.
Nom. gen-u la rodilla gén-ua las rodillas
Voc. gen-u oh rodilla gen-ua oh rodillas
Gen. gen-us (gen-u) de la rodilla gen-uum de las rodillas
Dat. gen-ui a la rodilla gén-ibus a las rodillas
Acus. gen-u la rodilla gén-ua las rodillas
Abl. gen-u con, de, por la rodilla gén-ibus con, de, por las rodillas
II. Algunos sustantivos de esta declinación forman el dat. y abl. del plural en ubus
en lugar de ibus, para no confundirse con otros sustantivos; son los siguientes: arcus,
el arco; artus, el miembro; y partus, el parto; también acus, la aguja; portus, el puerto;
y tribus, la tribu.
III. Los nombres de la cuarta declinación en us son del género masculino, con
excepción de los nombres de árboles y los seis siguientes, que son femeninos:
acus la aguja
idus 5 (pl.) el 13 o el 15 de cada mes
domus la casa
manus la mano
pórticus el pórtico
tribus la tribu.
IV. Los sustantivos en u son del género neutro.
V. Domus, la casa, forma algunos casos según la 2 a declinación: abl. de sing. domo,
gen. de plur. domorum (o dómuum), acus. de plur. domos. Nótese particularmente:
domi (estar) en casa, domum (ir) a casa, domo (venir) de casa.
VI. La preposición in (en), cuando no expresa movimiento, rige el caso ablativo, y
cuando expresa movimiento, rige el caso acusativo; ej.: in urbe, en la ciudad (estar);
in urbem, a la ciudad (ir).
Ejercicios.
1. Glandes sunt quércuum fructus.
2. Hostes magnam cópiam árcuum et sagittarum cómparant.
3. Imbres quercui dant aquam.
4. Equi albi sinistrum genu durum est.
5. Acus longa dígitum mulíeris vúlnerat.

5
Los idus eran días de buenos augurios que tenían lugar los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre, y los días 13
del resto de los meses del año.

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Q UINTA DECLINACIÓN
Singular Plural
Nom. res la cosa res las cosas
Voc. res oh cosa res oh cosas
Gen. rei de la cosa rerum de las cosas
Dat. rei a la cosa rebus a las cosas
Acus. rem la cosa res las cosas
Abl. re con, de, por la cosa rebus con, de, por las cosas
I. La terminación ei del gen. y dat. de esta declinación se contrae a veces en ē o ī.
II. Los sustantivos de la quinta declinación son todos del género femenino, con
excepción de dos, que son masculinos, a saber: dies, el día y merídies, el medio día;
sin embargo, dies se usa a menudo también en género femenino.
Ejercicios.
1. Magna pars exércitus in planítie erat.
2. Memoria pulchrae faciei homínibus iucunda est.
3. Mora spei inimica est.
4. Rex iustus melióribus rebus dignus est.
5. Rerum adversarum memória in rebus secundis semper útilis est.
C OMPARACIÓN DE LOS ADJETIVOS .
I. Se forma el comparativo de los adjetivos, quitando la terminación del genitivo
y agregando en su lugar ior, gen. ioris, para el masc, y fem., e ius, gen. ioris, para el
neutro; ej.: altus, gen. alt-i, comp. ált-ior, masc, y fem., ált-ius, n.
II. Se forma el superlativo poniendo en lugar de la terminación del genitivo
íssimus, a, um; ej.: fortis (fuerte), gen. fort-is, superl. fort-íssimus.
III. El «que» después del comparativo se traduce por quam. Los nombres objeto de
la comparación deben estar en el mismo caso; ej.: Puero dat meliora dona quam
puellae - Al muchacho le da mejores regalos que a la muchacha.
IV. Estando el primer nombre de la comparación en caso nominativo o acusativo,
se puede poner el segundo en caso ablativo, omitiendo entonces el quam; ej.: Nihil est
virtute amabílius - Nada es más amable que la virtud.
V. El sentido del comparativo como el del superlativo puede ser diverso; ej.: latus,
ancho; comp. latior, significa 1° más ancho, 2° más bien ancho, 3° algo ancho, 4° demasiado
ancho; superl. latíssimus, significa: 1° anchísimo, 2° el más ancho, 3° muy ancho.
VI. Los seis adjetivos siguientes en ilis forman el comparativo de la manera regular,
pero para el superlativo agregan limus, en lugar de íssimus.
Positivo Comparativo Superlativo
fácil fácilis facíl-ior facil-limus
difícil diffícilis difficíl-ior difficíl-limus
semejante símilis simil-ior simíl-limus
distinto dissímilis dissimíl-ior dissimíl-limus
delgado, esbelto grácilis gracíl-ior gracil-limus
humilde humilis humíl-ior humil-limus.

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VII. Todos los adjetivos en er tienen el comparativo regular, más para formar el
superlativo agregan rimus al nominativo; ej.: líber, comp, libérior, sup. libérrimus.
VIII. Los adjetivos símilis y dissímilis rigen el dativo, o mejor el genitivo de la
persona o cosa a que la comparación se refiere; ej.: Símilis patris, o patri, est filius —
Es el hijo semejante a su padre.
IX. Las palabras quidem (ciertamente, en verdad), autem y vero (pero, sin
embargo), nunca pueden estar al principio de la frase, sino que deben colocarse
inmediatamente después de la palabra a la que se desea dar más fuerza de expresión:
Argentum quidem pretiosum est, aurum autem pretiosius. — En verdad, la plata es
preciosa, pero el oro es aun más precioso. En muchos casos se omite en castellano la
traducción de quidem.
C OMPARATIVOS Y SUPERLATIVOS ANÓMALOS .
Positivo. Comparativo. Superlativo.
bonus bueno melior mejor óptimus el mejor
malus malo peior peor péssimus el más malo
magnus grande maior mayor, más grande máximus el más grande
parvus pequeño minor menor, más pequeño minimus el menor, el más pequeño
Multi (pl.) muchos plures (los) más plúrimi muchísimos, los más numerosos
Nequam ( indecl .) nequior más malo nequissimus el más malo
malo, perverso
frugi frugal frugálior más frugal frugalissimus el más frugal

II. Los adjetivos siguientes tienen doble superlativo irregular:


éxterus exterior extremus y extimus (poco usado) extremo
inferus inferior ínfimus e imus ínfimo
pósterus posterior postremus y postumas postrero
súperus superior supremus y summus supremo, sumo
III. Los siguientes comparativos y superlativos se han formado tomando adverbios
como positivos:
intra adentro interior interior íntimus íntimo
prae delante prior ( el que está ) antes primus el primero
prope cerca própior ( el que está ) más cerca próximus el próximo prójimo
ultra allá (al otro lado) ulterior ( el que está ) más allá últimus el último
ante antes anterior anterior, el que está más acá o antes (superl. falta)
citra al lado de acá citerior citerior, el que está más acá (superl. falta)
IV. Los adjetivos terminados en dicus (que dice), ficus (que hace), volus (que
desea), cambian la terminación us en la de éntior para el comparativo y en la de
entíssimus para el superlativo; ej.: benévolus, benévolo, comp. benevoléntior, sup.
benevolentíssimus.
V. El adjetivo vetus, gen. véteris, viejo, hace el comparativo vetústior y el
superlativo vetérrimus. - Dives, rico, tiene además de las formas regulares el
comparativo ditior y el superlativo ditissimus.

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VI. Plus, pluris, significa «más» en «cantidad», y se usa con los verbos; magis,
significa «más» en «grado», y se usa con los adjetivos. Al comparativo plus
corresponde el superlativo plurimum, y al comparativo magis, el superlativo máxime.
VII. Los adjetivos que delante de la terminación us llevan una vocal, forman el
comparativo y superlativo, análogamente al castellano, por medio d e magis y máxime:
pius piadoso; comp. magis pius más piadoso; superl. máxime pius, el más piadoso.
VIII. «Entre» cuando en castellano se usa después de un superlativo, se traduce en
latín siempre por el genitivo: fortíssimus ducum, el más valiente entre los capitanes.
Ejercicios:
1. Alexander erat ducum praestantissimus.
2. Optimorum virorum fílii interdum péssimi sunt,
3. Sócrates óptimus Graecorum erat.
4. Castrorum pars extérior parte íntima maior erat.
5. Domus regum magnificentíssimae sunt.

A DJETIVOS NUMERALES .
I. Los adjetivos numerales llamados cardinales contestan a la pregunta ¿cuántos?
y los llamados ordinales contestan a la pregunta ¿cuál?
Tabla de los números.
C IFRA C IFRA NÚMEROS CARDINALES NÚMEROS ORDINALES
ÁRABE ROMANA
1 I unus, a, um primus, a, um
2 II dúo, ae, o secundus, o alter
3 III tres, tria tértius
4 IV quáttuor (quatuor) quartus
5 V quinqué quintus
6 VI sex sextus
7 VII septem séptimus
8 VIII octo octavus
9 IX novem nonus
10 X decem décimus
11 XI úndecim undécimus
12 XII duódecim duodécimus
13 XIII trédecim tértius décimus
14 XIV quattuórdecim quartus décimus
15 XV quíndecim quintus décimus
16 XVI sédecim sextus décimus
17 XVII septéndecím séptimus décimus
18 XVIII duodeviginti duodevicésimus
19 IX undeviginti undevicésimus
20 XX viginti vicésimus
21 XXI viginti unus o v. et unus unus et vicésimus, o v. primus
22 XXII viginti duo alter (secundus) et vicésimus
23 XXIII viginti tres vicésimus tertius
28 XXVIII duodetriginta duodetricésimus
29 XXIX undelriginta undetricésimus

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30 XXX triginta tricésimus
31 XXXI triginta unus unus et tricésimus, o tr.primus
32 XXXII triginta duo tricésimus alter, o secundus
38 XXXVIII duodequadraginta duodequadragésimus
39 XXXIX undequadraginta undequadragésimus
40 XL quadraginta quadragésimus
41 XLI quadraginta unus quadragésimus primus
48 XLVIII duodequinquaginta duodequinquagésimus
49 XLIX undequinquaginta undequinquagésimus
50 L quinquaginta quinquagésimus
60 LX sexaginta sexagésimus
70 LXX septuaginta septuagésimus
80 LXXX octoginta octogésimus
90 XC nonaginta nonagésimus
100 C centum centésimus
101 CI centum unus, o c. et unus centésimus primus
136 CXXXVI centum et triginta sex centésimus tricésimus sextus
200 CC ducenti, ae, a ducentésimus
300 CCC trecenti trecentésimus
400 CCCC quadringenti quadringeniésimus
500 IƆ óD quingenti quingentésimus
600 DC sescenti sescentésimus
700 DCC septingenti septingentésimus
800 DCCC octingenti octingentésimus
900 DCCCC nongenti nongentésimus
1.000 CIƆ óM mille millésimus
2.000 MM duo milia bis millésimus
100.000 CCCIƆƆƆ centum milia cénties millésimus.
II. Los números ordinales se declinan todos por la segunda y primera declinación,
como adjetivos de esa misma clase.
De los cardinales sólo unos pocos se declinan: unus, a, um, que es regular, pero
que en el genitivo y dativo del singular hace respectivamente unius y uni para los tres
géneros. Duo, dos, y tres, tres, se declinan así:
Masc. fem. neutro m. y f. neutro
Nom. duo duae duo tres tria
Voc. duo duae duo tres tria
Gen. duorum duarum duorum trium trium
Dat. duobus duabus duobus tribus tribus
Acus. duos duas duo tres tria
Abl. duobus duabus duobus tribus tribus
Como duo se declina también ambo, ambos.
Los compuestos de 100 se declinan por la segunda y primera declinación; ej.
ducenti, ae, a, - ducentorum, -arum, -orum.
Mille, mil, es indeclinable en singular; cuando se trata de muchos miles se dice
mília (Nom., Voc. y Ac.; mílium en gen., mílibus en Dat. y Abl.); la palabra que de él

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depende se pone siempre en genitivo, ej. muchos miles de hombres - multa mília
hóminum.
III. Para decir un millón se emplea la perífrasis siguiente: deciés centena mília,
diez veces cien mil.
IV. «Primero» se traduce por prior cuando se trata de dos nada más.
Unus se usa en plural con los sustantivos que carecen de singular, ej. una castra,
un campamento.
V. Las fracciones o quebrados se expresan del modo siguiente: ½ dimidium o
dimidia pars; ⅙ sexta pars; ⅖ duae quintae; ⁴/₇ quattuor séptimae, sobrentendiéndose
partes. Cuando el denominador es superior sólo en una unidad al numerador, no se
expresa, ej.: ₂ ⁄₈ duce partes, ⁵⁄₆ quinque partes.
VI. Números distributivos: Los números distributivos sirven para distribuir los
objetos; responden a la pregunta quoteni? ¿Cuántos de cada vez, ó á cada uno? Tienen
los tres géneros y sólo se usan en plural. Son los siguientes:
1 sínguli, ae, a uno a uno 30 triceni
2 bini dos a dos 31 triceni singuli
3 terni tres a tres 38 triceni octoni ; duodequadrageni
4 quaterni 40 quadrageni
5 quini 50 quinquageni
6 seni 60 sexageni
7 septeni 70 septuageni
8 octoni 80 octogeni
9 noveni 90 nonageni
10 deni 100 centeni
11 undeni 120 centeni viceni
12 duodeni 200 duceni
13 terni deni 300 treceni
14 quaterni deni 400 quadringeni
15 quini deni 500 quingeni
16 seni deni 600 sesceni
17 septeni deni 700 septingeni
18 octoni deni; duodeviceni 800 octingeni
19 noveni deni; undeviceni 900 nongeni
20 viceni 1000 singula milia
21 viceni singuli 1300 singula milia treceni
22 viceni bini 2000 bina milia.
29 undetriceni ; viceni noveni 100.000 centena milia.
VII. Números multiplicativos. Los números multiplicativos responden a lapregunta
quotuplex? que significa: ¿cuántas veces?
una vez semel 17 veces septies decies
dos veces bis 18 veces duo devici es o octies decies
3 veces ter 19 veces undevicies o novies decies
4 veces quater 20 veces vicies

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5 veces quinquies 21 veces semel et vicies o vicies semel
6 veces sexies 30 veces trícies
7 veces sépties 40 veces quadrágies
8 veces ócties 50 veces quinquágies
9 veces nóvies 60 veces sexágies
10 veces décies 70 veces septuágies
11 veces undécies 80 veces octógies
12 veces duodecies 90 veces nonagies
13 veces ter decies 100 veces centies
14 veces quater decies 200 veces ducenties
15 veces quinquies decies 1000 veces milies
16 veces sexies decies 2000 veces bis milies
VIII. Para expresar los verbos «tener» o «poseer» se puede emplear en latín el verbo
esse (ser), que toma en dativo la persona que posee, y en nominativo la cosa que se
posee; ej.: puero multi libri sunt - el muchacho tiene muchos libros (literalmente: para
el muchacho son muchos libros).
A DJETIVOS IRREGULARES
I. Los adjetivos siguientes, casi todos también usados como pronombres, siguen
la declinación regular, excepto que en el genitivo del sin gular terminan para los tres
géneros en ius, y en el dativo en i:
álius, a, um, otro, gen. alíus, dat. alii;
solus, a, um solo, gen. solius, dat. soli;
unus, a, um, uno, uno solo;
ullus, a, um, uno, alguno (usado únicamente en frases negativas y comparativas);
nullus, a, um, ninguno, nadie;
totus, a, um, todo;
alter, ĕra, ĕrum, el uno, el otro (hablándose de dos);
uter, utra, utrum? ¿Quién? (de dos);
neuter, neutra, neutrum, ninguno, nadie (de dos).
II. Álius, otro, hace el singular del neutro aliud. Empleado doble, es decir en
correlación, significa en el singular (alius…alius) uno…el otro, en el plural
(alii…alii) unos…otros. Alter…alter significa lo mismo, pero solamente tratándose de
dos. Encontrándose alius repetido en la misma frase en forma diferente, hay que
traducirlos en castellano como si fuesen correlativos, aun no siéndolo en latín; ej:
Mulleres aliae alia lauaant - Unas mujeres alaban una cosa, y otras otra.
Alius alius mores íaudat - Uno alaba las maneras de una persona, y otro las de otra.
III. Los adjetivos que expresan gustó, agrado, facilidad y los opuestos, piden
siempre el dativo lo mismo que en castellano; ej.: domino gratus - agradable al amo.

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PRONOMBRES
Los pronombres son palabras puestas por un nombre, en lugar de un sustantivo,
para evitar su repetición.
P RONOMBRES P ERSONALES
El pronombre personal de la 1 a persona es ego yo, y el de la 2 a es tu, tú. Se
declinan:
P RIMERA PERSONA S EGUNDA PERSONA
S INGULAR PLURAL S INGULAR . P LURAL
N ego yo nos nosotros tu tú vos vosotros
V tu tú vos vosotros
Ac me me, a mí nos nos, a nosotros te te, a ti vos vos, a vosotros
G mei de mí Nostri o nostrum de tui de ti vestri, vestrum de
nosotros vosotros
D mihi me, a nobis nos, a nosotros, tibi te, a ti, para vobis, os, a vosotros,
mí, para mí para nosotros ti, para vosotros
Ab (a) me de mí, (a) nobis de nosotros, (a) te de ti, por (a) vobis de vosotros,
por mí por nosotros. ti por nosotros.
«Usted» corresponde en latín a tu; y «ustedes» a vos.
Para expresar la tercera persona (él, ella, etc.) se emplea el pronombre
determinativo is (aquel), ea (aquella), id (aquello), que se declina así:
S INGULAR
M F N
N is ea id él, ella, ello
Ac eum eam id le, a él; la, a ella; lo
G eius eius eius de él, de ella, de ello
D ei ei ei le, a él, para él; le, a ella; a ello
Ab (ab) eo ea eo de o por él, ella, ello.
PLURAL
M F N
N ii o ei eae ea ellos, ellas
Ac eos eas ea les, a ellos; las, a ellas
G eorum earum eorum de ellos, de ellas
D eis o iis les, a ellos, para ellos; las, a ellas
Ab (ab) eis o iis de o por ellos, de o por ellas.
Los genitivos eius (sing.), eorum, earum, eorum, (pl.), se emplean para expresar
el posesivo «su» (no siendo reflexivo); ej.: su libro (de él o ella), liber eius; su libro
(de ellos), liber eorum; su libro (de ellas), liber earum.
Cuando «de nosotros, de vosotros» está precedido de otro pronombre o adjetivo,
se emplea la forma nostrum, vestrum; de lo contrario, nostri, vestri.
Los ablativos de los pronombres personales con la preposición cum tienen las
siguientes formas: mecum conmigo, tecum contigo, secum consigo, nobiscum, con
nosotros, vobiscum con vosotros.

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P RONOMBRES R EFLEXIVO
El pronombre reflexivo es el que indica que la acción cae sobre el mismo sujeto.
Hacen el oficio de pronombre reflexivo de 1 a y 2 a persona los mismos pronombres
personales. Ej. Amo me, yo me amo. Celas te, tú te ocultas.
La 3ª persona tiene pronombres reflexivos propios, que tiene sólo las formas
siguientes, que sirven para ambos números y los tres géneros:
Ac se se, a sí
G sui de sí
D sibi a o para sí, se
Ab (a) se de sí, por sí
Para darle más fuerza se duplica a menudo el pronombre se, así: sese.
Los pronombres ego, tu y sui en todos sus casos pueden ir reforzados por la sílaba
met (mismo): egomet yo mismo, temet a ti mismo, sibimet para si mismo.
P RONOMBRES POSESIVOS
M F N
meus6 mea meum mi, el mío, la mía, lo mío;
tuus tua tuum tu, el tuyo, la tuya, lo tuyo;
suus sua suum su, suyo, suya, lo suyo (reflexivo).
noster nostra nostrum nuestro, nuestra, lo nuestro;
vester vestra vestrum vuestro, vuestra, lo vuestro;
sui suae sua su, suyos, suyas, los suyos
Meus, tuus y suus se declinan como bonus-a-um. Noster y vester como sacer.
Observaciones:
El posesivo de la 3ª (suus, sua, suum) sólo puede usarse refiriendose al sujeto de la
oración en que está, ej. Hispani honorant exercitum suus, los españoles honran a su ejercito.
Se usa se, sui, sibi… suus, sua, cuando se refiere al sujeto de la oración en que están.
Se usa eius, eorum, cuando no se refieren al sujeto, ej.
Veni cum Petro et fratre eius, vine con Pedro y su hermano;
Petrus venit cum suo fratre, vino Pedro con su hermano;
se sui armis defendunt, se defienden con sus armas.

Partículas interrogativas. La frase interrogativa latina, cuando no empieza con


pronombre o adverbio interrogativo, debe siempre empezar con una de estas partículas:
- ne, que se emplea en la frase interrogativa en general y que se agrega a la palabra más
expresiva; ej.: tune me culpas? ¿me culpas tú?
- nonne, que se emplea, colocándose al principio de la frase, cuando se espera la
respuesta «sí»; ej.: nonne me amas? ¿no me amas? (¡sí!)
- num, cuando se espera la respuesta «no»; ej.: num me culpat? ¿me culpa él? (¡no!)
Los adjetivos que denotan memoria, olvido, conocimiento, ignorancia, toman el nombre
que es objeto de ellos, en caso genitivo.

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Voc. Sing. masc.: mi

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P RONOMBRES DEMOSTRATIVOS .
Se declinan como bonus. Son irregulares en el nominativo, genitivo y dativo del
singular. Todos hacen el genitivo en ius y el dativo en i.
I. Hic, este (este de aquí).
S INGULAR PLURAL
M este F esta N estos M F N
N hic haec hoc hi hae haec
Ac hunc hanc hoc hos has haec
G huius huius huius horum harum horum
D huic huic huic his his his
Ab hoc hac hoc his his his
II. Iste. ese.
S INGULAR PLURAL
M ese F esa N eso M F N
N iste ista istud isti istae ista
Ac istum istam istud istos istas ista
G istius istius istius istorum istarum istorum
D isti isti isti istis istis istis
Ab isto ista isto istis istis istis
III. Is, ea, id, él, ella, ello.
IV. Ipse, (él) mismo.
S INGULAR PLURAL
M él mismo F la misma N lo mismo M F N
Nom. ipse ipsa ipsum ipsi ipsae ipsa
Acus. ipsum ipsam ipsum ipsos ipsas ipsa
Gen. ipsius ipsius ipsius ipsorum ipsarum ipsorum
Dat. ipsi ipsi ipse ipsis ipsis ipsis
Abl. ipso ipsa ipso ipsis ipsis ipsis
V. Idem, el mismo (= idéntico).
S INGULAR PLURAL
M el mismo F la misma N lo mismo M F N
Nom. idem éadem idem Iidem (eidem) eaedem éadem
Acus. eundem eandem idem eosdem easdem éadem
Gen. eiúsdem eiusdem eiusdem eorundem earundem eorundem
Dat. eidem eidem eidem iisdem o isdem
Abl. eodem eádem eodem iisdem o isdem
Ídem es compuesto de is más dem; ipse es compuesto de is más se. Ídem señala
la persona o cosa de que ya se ha hablado. Ipse se usa para recalcar o hacer enfática
una frase. Ej: Idem rex, el mismo rey (de quien hemos hablado). Ipse rex, el rey
mismo, el rey en persona, aun el rey.

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VI. Ille, aquel (de allá).
S INGULAR PLURAL
M aquel F aquella N aquello M F N
N ille illa illud illi illae illa
Ac ilium illam illud illos illas illa
G illius illius illius illorum illarum illorum
D illi illi illi illis illis illis
Ab illo illa illo illis illis illis
Como ille se declinan:
Alius, alia, aliud, otro Uter-ra-rum, ¿cúal? (entre dos)
Unus-a-um, uno Neuter-ra-rum, ninguno (entre dos)
Ullus-a-um, alguno Uterque, utraque, utrumque, los dos
Nullus-a-um, ninguno Utervis, utravis, utrumvis cualquiera de los dos
Soltus-a-um, solo Alter-altera-alterum, uno de los dos
Totus-a-um, todo Altéruter-tra-trum, cualquiera de los dos

P RONOMBRES RELATIVOS
Qui, el que, el cual.
S INGULAR PLURAL
M F N M F N
N qui quae quod qui quae quae
Ac quem quam quod quos quas quae
G cuius cuius cuius quorum quarum quorum
D cúi cúi cúi quibus quibus quibus
Ab quo qua quo quibus quibus quibus
El pronombre relativo concuerda en género y número con la palabra a que se
refiere.
P RONOMBRES INTERROGATIVOS .
Quis? ¿Quien? ¿qué?
S INGULAR PLURAL
M F N M F N
N quis quae quid qui quae quae
Ac quem quam quid quos quas quae
G cuius cuius cuius quorum quarum quorum
D cúi cúi cúi quibus quibus quibus
Ab quo qua quo quibus quibus quibus
El adjetivo interrogativo qui, es simplemente el relativo usado en calidad de
adjetivo interrogativo; ej.: Quod templum vidisti?- ¿Qué o cuál templo has visto?
El pronombre interrogativo quis? ¿quién?, quid? ¿qué? difiere del pronombre
relativo únicamente en el nominativo de singular masculino y el nominativo de
singular neutro. En todo lo demás son iguales los dos pronombres. El neutro tiene,
como siempre, los casos nominativo y acusativo iguales.

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Compuestos de quis o qui
quicumque quaecumque quodcumque cualquiera que
quídam quaedam quoddam o quíddam alguno
quilibet quaelibet quilibet o quidlibet cualquiera
quivis quaevis quivis o quidvis cualquiera
quispiam quaepiam quodpiam quidpiam alguno
quisquam (sin femenino) quodquam (sin plural) alguno, cualquiera
quisque quaeque quodque o quidque cada, cad uno
unusquisque unaquaeque unumquodque o unumquidque cada uno
quisquis (sin femenino) quidquid cualquiera que
En estos pronombres se declinan únicamente el quis o qui, excepto en
unusquique, que se declina simultáneamente el unus y el quis y en quisquis, que
apenas tiene más que las formas quisquis, quidquid, y el ablativo quoquo en la
expresión quoquo modo.
Fuera de aliquis, los demás no tienen la segunda forma qua del femenino singular
y neutro plural.
Los adjetivos vicinus, a, um, vecino de; finítimus, colindante con, próximus,
cercano a, y otros de igual ó semejante significación, piden en caso dativo el nombre
por ellos regido; ej.: castellum urbi vicinum - un castillo cercano a la ciudad.
P RONOMBRES INDEFINIVOS .
Aliquis alguno, alguna, algo
S INGULAR PLURAL
M F N M F N
N aliquis aliqua aliquid aliqui aliquae aliqua
Ac aliquem aliquam aliquid aliquos aliquas aliqua
G alicuius alicuius cuius aliquorum aliquarum aliquorum
D alicui alicui alicui aliquibus aliquibus aliquibus
Ab aliquo aliqua aliquo aliquibus aliquibus aliquibus
Si alguna forma de aliquis, va precedida de las partículas si (si), nisi (a no ser
que), ne (para que, no sea que), nun (acaso), se suprime el prefijo ali.
Si quis (en vez de si aliquis), si alguno.
Nisi qua (en vez de nisi aliqua), a no ser que alguna.
Ne quid (en vez de ne aliquid), no sea que algo.
Ejercicios.
1. Te, o soror, quae haec dona mihi das, máxime laudo.
2. Quis hos milites ducit?
3. Quod perículum eos terret?
4. Ego, o fratres, qui vobis dona óptima do, nonne sum vobis caríssimus?
5. Quibus rex dona dat, eos non semper amat.
6. Agrícola árbores serit, quarum fructus ipse non gustat.
7. Cui patria cara est, is bonus civis est.
8. Minae istae, quibus agrícolae timidi terrentur, mílitem non terrent.

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VERBOS
I. C LASES DE VERBOS
El verbo es la palabra variable de la oración que expresa una realidad o acción, casi
siempre con indicación de tiempo y persona: multae naves sunt in portu, están muchas naves
en el puerto.
1) El verbo por su SIGNIFICADO puede ser copulativo y predicativo.
 Verbo copulativo es el que une al sujeto con una palabra llamada predicado
nominal: Navis est magna et pulchra, la nave es grande y hermosa.
 Verbo predicativo es el que expresa acción o estado: Milites veniunt in portum,
los soldados vienen al puerto.
2) Los verbos por su CONJUGACIÓN pueden ser regulares e irregulares. Las
conjugaciones regulares en latín son cuatro:
- 1ª conj. āre: amāre, amar.
- 2ª conj. ēre: monēre, advertir, amonestar.
- 3ª conj. ĕre: regĕre, regir, dirigir.
- 4ª conj. īre: audire, oír.
3) Los verbos por la VOZ en que se conjugan pueden ser activos y pasivos según se
conjuguen en la voz activa o pasiva: Amabam amaba, amabar era amado.
Verbos deponentes en latín son los que tienen conjugación de una voz y significación de
otra. Estos pueden ser deponentes activos, deponentes pasivos y semideponentes.
 Deponentes activos son los verbos que tienen conjugación pasiva y significación
activa: Duo viri loquuntur inter se, dos varones hablan entre sí.
 Deponentes pasivos son los que tienen conjugación activa y significación pasiva:
Vapulo, soy azotado.
 Semideponentes son los verbos que tienen conjugación pasiva en el segundo tema
y significación activa: Ausus sum, me atreví.
II. A CCIDENTES GRAMATICALES
Los accidentes gramaticales del verbo son: la voz, el modo, el tiempo, el número, la
persona y el género.
 La VOZ indica si el sujeto ejecuta o recibe la acción. Son dos: activa y pasiva.
 El MODO indica cómo el sujeto ejecuta o recibe la acción. Son: indicativo, imperativo,
subjuntivo, infinitivo, participio, supino, gerundio y gerundivo.

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LATÍN
 El TIEMPO indica cuándo el sujeto ejecuta o recibe la acción. Son: presente, los
pretéritos (imperfecto, perfecto y pluscuamperfecto) y los futuros (imperfecto y
perfecto)7
 El NÚMERO indica cuántos sujetos ejecutan o reciben la acción. Son dos: singular y
plural.
 La PERSONA indica quién ejecuta o recibe la acción. Son tres, primera, segunda y
tercera.
 Los GÉNEROS son tres: masculino, femenino y neutro.
La significación de los modos y tiempos del latín y del español generalmente coinciden.
Ej.: Amabatis, amabais, amaveritis, hayáis amado.
Se han de advertir los siguientes cambios:
En indicativo el pretérito perfecto latino (amavi) equivale a amé, he amado, hube amado.
En subjuntivo el pretérito imperfecto latino (amarem) equivale a amara, amase, amaría.
En subjuntivo el pretérito pluscuamperfecto latino (amavissem) equivale a hubiera,
hubiese, habría amado.
III. L AS CONJUGACIONES
Las conjugaciones regulares en latín son cuatro, que se conocen por la terminación del
presente de infinitivo.
- 1ª conj. āre: amāre, amar.
- 2ª conj. ēre: monēre, advertir, amonestar.
- 3ª conj. ĕre: regĕre, regir, dirigir.
- 4ª conj. īre: audire, oír.
El verbo latino se compone de tema y de terminación. Ej.: Am-amus.
Temas del verbo.
- Toma verbal es el que permanece generalmente en todos los tiempos de
la conjugación. Ej.: Am-atis, am-avisti, am aturus.
- Tema temporal es el que permanece en ciertos grupos de tiempos. Ej.
Amav-isti, amat -urus.
Los temas temporales para la formación de los tiempos de la voz activa o de los
que se derivan los demás tiempos, son tres:
1.Tema de presente 2.Tema de pretérito 3.Tema de supino
Presente Pretérito. perfecto Futuro de infinitivo
Pretérito imperfecto Pretérito pluscuamperfecto Futuro de participio
Futuro imperfecto Futuro perfecto

7
Son tiempos personales los que tienen personas. Son tiempos nominales los que no tienen personas. Se llaman
nominales porque suelen hacer el oficio de nombre. Tiempos nominales son los tiempos del infinitivo, los del
participio, el gerundio y el gerundivo.

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LATÍN
Terminación del verbo es la parte final que cambia, Ej.: Amav-erunt.
Las terminaciones del primer tema en las cuatro conjugaciones, son casi iguales; cambian
casi únicamente la primera vocal de la terminación. Dicha vocal es:
- en la 1ª conjugación una a;
- en la 2ª una e;
- en la 3ª una e;
- en la 4ª una i.
Las terminaciones del segundo tema son iguales en las cuatro conjugaciones.
Enunciar los verbos . Los verbos latinos se enuncian diciendo el presente de
indicativo (primera y segunda persona), el presente de infinitivo, el pretérito perfecto de
indicativo y el supino. Así se expresan los tres temas temporales de donde se derivan
todos los tiempos:
1a Presente 2a Presente Infinitivo Pret. Perf. Supino
1ª conj. am-o am-as am-are amav-i am-at-um
2ª conj. mon-eo mon-es mon-ére mónu-i mon-it-um
3ª conj. reg-o reg-is rég-ere rex-i rect-um
4ª conj. aud-io aud-is aud-íre audiv-i audit-um
El verbo en latín (como en español) puede ser copulativo o predicativo. Copulativo es el
verbo sum (ser, existir, estar, haber). Predicativos son todos los demás.

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