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UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGÉLICA NUEVO MILENIO

Facultad de Ciencias Sociales

Carrera de Derecho

Nombre del trabajo

Resumen sobre el derecho administrativo.

Catedrático:

Máster Alix David Bustillo Aguilar

Presentado por:

Favio Ulises Delcid Sanchez

Santa Bárbara Santa Bárbara

8 de octubre de 2023
Resumen

Derecho público y privado

El derecho público abarca áreas como el penal, tributario, constitucional, etc., y trata de las
relaciones legales entre el Estado y los individuos, así como entre entidades estatales. En
contraste, el derecho privado incluye aspectos como obligaciones, contratos, sucesiones,
familia y comercio.

Cuando se aplican al Estado, estas normas siempre están adaptadas o vinculadas a normas de
derecho público, formando parte del conjunto normativo de este último.

Esto se debe a que, por lo general, cuando el legislador o el juez aborda una relación legal
entre el Estado y otro sujeto de derecho, tienden a ofrecer soluciones específicas en lugar de
aplicar estrictamente la legislación común. En el derecho público, es común encontrar una
relación de subordinación, otorgando al Estado cierta superioridad jurídica sobre el
individuo, con atribuciones superiores a los derechos individuales del ciudadano. En cambio,
en el derecho privado, la coordinación es más frecuente y los sujetos se encuentran en un
plano de cierta igualdad.

La distinción entre derecho público y privado no se basa en una diferencia estructural entre
las normas, ni en que unas y otras consideren situaciones de interés general o individual. Más
bien, radica en que las leyes que regulan las relaciones entre el Estado y los individuos
acumulan prerrogativas y privilegios para el Estado, y deben regular situaciones que solo se
presentan en el caso del Estado, como la organización y funcionamiento de los poderes
públicos. Estas peculiaridades llegan a formar un conjunto de principios y disposiciones
independientes del derecho común, dando origen al derecho público.

La distinción entre derecho público y privado es una cuestión que depende de la


configuración específica del orden jurídico de un país y de una época determinada. Aunque
no hay diferencias estructurales en las normas jurídicas respectivas, sí existen diferencias
entre ambos conjuntos normativos en términos de principios y áreas de aplicación.
El derecho administrativo como ciencia o como conjunto de normas

Jurídicas

: como una rama del conocimiento jurídico que estudia las normas y principios que rigen la
administración pública, o como el conjunto de normas específicas que regulan la actividad
administrativa en el ordenamiento legal.

Es importante destacar que al referirnos a derecho administrativo, podemos estar hablando


tanto de las leyes y principios que forman parte del sistema legal, como de la disciplina que
se encarga de analizar y estudiar estas normas.

Dado que nuestra primera interacción con el derecho administrativo se da a través del estudio
y análisis de estas normas, es más adecuado considerarlo como una disciplina científica
dentro del ámbito jurídico. Esta disciplina se encarga de investigar y comprender el
funcionamiento y aplicación del derecho administrativo.

Es relevante mencionar que el derecho administrativo aún está en proceso de desarrollo y no


se considera una ciencia completamente consolidada.

No es solamente derecho interno

lderecho administrativo no se limita al ámbito nacional, ya que también abarca el régimen


administrativo en el contexto internacional. Existen organismos internacionales como la
ONU, OEA y otros, que tienen su propio sistema de normas y procedimientos
administrativos, además del marco legal internacional.Aunque estos organismos están
principalmente regidos por el derecho internacional público, también cuentan con un
conjunto de normas de derecho administrativo que no pertenecen exclusivamente a ningún
país y tampoco se consideran estrictamente parte del derecho internacional
público.Principios como competencia, jerarquía, control administrativo, deber de
obediencia y requisitos de validez de los actos, son propios del derecho administrativo y no
del derecho internacional. Por esta razón, no se debería limitar la definición de esta materia
solo al ámbito nacional, especialmente con la tendencia actual hacia la integración a nivel
subregional, regional y mundial.
Además, está surgiendo un derecho público supranacional en el ámbito de los derechos
humanos, cuya importancia irá en aumento con el tiempo. De manera similar, con el
desarrollo del nuevo derecho internacional del mar, también se plantea la necesidad de un
derecho administrativo correspondiente, como en el caso de las concesiones para la
explotación de los fondos marinos.

Es un derecho en formacion

está en proceso de desarrollo y las normas y principios que lo componen no conforman un


sistema completamente definido, sino más bien un conjunto de normas legales, principios
de derecho público y decisiones judiciales. A diferencia de otras ramas del derecho, no está
totalmente codificado, por lo que a menudo se recurre a interpretaciones judiciales y
principios constitucionales para definir instituciones de derecho administrativo. Esto puede
llevar a cierta imprecisión y a debates doctrinarios, así como a cierta arbitrariedad y abuso
por parte de los órganos administrativos cuando los jueces no tienen la autoridad para
proteger los derechos individuales.Dado que es una disciplina en evolución, se la ha
descrito como una ciencia en formación o un derecho aún joven, lo que a veces puede hacer
que sus construcciones sean menos convincentes. El autor argumenta que existen teorías e
instituciones en este campo que no siempre tienen una base lógica o jurídica sólida y que es
necesario adoptar un enfoque crítico y estar dispuesto a descartar aquellas teorías que
carecen de un fundamento evidente.

Se sugiere que esta peculiaridad del derecho administrativo puede estar relacionada con una
tendencia inconsciente a crear principios específicos que den una apariencia falsa de
legitimidad al ejercicio del poder, ya sea este ejercido de manera correcta o incorrecta. Sin
embargo, el autor enfatiza que ya no es necesario recurrir a estas teorías para justificar la
autonomía de la materia, y es momento de que madure y elimine las complejidades
innecesarias que a veces le impiden ver con claridad la realidad.

Para superar la percepción de que es una materia oscura, teórica o inventada, se propone
abordar directamente las causas de esta opacidad y buscar fundamentos lógicos y jurídicos
para los principios enunciados. Si no se encuentran, se sugiere eliminar esos supuestos
principios. Por ejemplo, se plantea revisar teorías como el "poder de policía," los "actos de
gobierno," los "servicios públicos," entre otros, para asegurar que estén respaldados por una
base real y no se perpetúen sin fundamentos sólidos en el pasado. De lo contrario, el
derecho administrativo seguirá siendo percibido como una materia esotérica, compleja y
teórica en lugar de madura intelectualmente.

No se refiere principalmente a los servicios públicos

no se limita solo a la regulación de los servicios públicos. Este conjunto de normas y


principios se aplica a toda la función administrativa, independientemente de si se trata o no
de servicios públicos. Aspectos como la función pública, los contratos administrativos, la
responsabilidad del Estado y el dominio público están dentro del ámbito del derecho
administrativo, aunque no estén directamente vinculados a la creación y gestión de
servicios públicos.

la definición de Bielsa que se centra en las normas aplicables a la institución y


funcionamiento de los servicios públicos puede considerarse superada en este sentido.
Aunque en la tradición del derecho administrativo francés se haya construido sobre la
noción de "servicio público", actualmente han surgido otros temas de gran importancia en
la materia que no guardan una relación directa con este concepto. Esto incluye la teoría del
acto administrativo, las empresas estatales que no prestan servicios públicos, sino que
realizan actividades comerciales o industriales, y la planificación económica, entre otros.

Por lo tanto, aunque la noción de servicio público sigue siendo relevante para algunos, no
es el elemento más importante en el campo del derecho administrativo y no justifica que se
defina exclusivamente en función de este concepto.
No se refiere exclusivamente a la administración pública

No se limita únicamente a la administración pública, es decir, al estudio de la actividad del


Poder Ejecutivo y sus órganos relacionados. Aunque algunas definiciones antiguas y
modernas lo han considerado de esta manera, la mayoría de la doctrina prefiere ampliar su
alcance para abarcar el estudio objetivo de toda actividad de naturaleza administrativa,
independientemente de qué órgano la lleve a cabo.

La clave para determinar el alcance del derecho administrativo radica en cómo se defina la
función administrativa o actividad administrativa. Si se interpreta que solo el Poder
Ejecutivo y sus órganos están involucrados en esta función, entonces tiene sentido definir al
derecho administrativo de esta manera. Por otro lado, si se reconoce que tanto el Poder
Legislativo como el Poder Judicial también llevan a cabo actividades administrativas
sujetas a los principios de esta disciplina, entonces se llega a la conclusión opuesta. En este
caso, no sería coherente afirmar que hay actividad administrativa regida por los principios
del derecho administrativo pero que no está incluida en su definición.

Por lo tanto, entendemos que el derecho administrativo no se limita a estudiar únicamente


la actividad de la administración pública, sino que abarca la totalidad de actividades de
naturaleza administrativa, ya sea realizada por el órgano administrativo, el Poder Judicial o
el Poder Legislativo.

No sólo estudia las relaciones de la administración pública

si consideramos el concepto de administración pública en un sentido amplio, que abarca


cualquier órgano que ejerza funciones administrativas, aún así no sería suficiente decir que
el derecho administrativo se enfoca en las relaciones "entre los entes públicos y los
particulares o entre aquellos entre sí". Esto se debe a que también examina la organización
interna de la administración, su estructura y funcionamiento, así como los métodos y
formas de la actividad administrativa.

Por esta razón, la doctrina predominante prefiere describir el derecho administrativo como
el estudio de "la estructura y el funcionamiento de la administración y el ejercicio de la
función administrativa", o como "la organización y la actividad de la administración
pública", o incluso como "la organización y el funcionamiento de la administración pública,
así como la regulación de las relaciones entre los diferentes órganos administrativos y las
entidades administrativas con los administrados".

Sin embargo, estas definiciones pueden tener ciertas limitaciones. Por un lado, pueden ser
excesivas al enumerar tanto la organización administrativa como las relaciones, lo cual
puede parecer redundante. Por otro lado, pueden ser insuficientes al no abarcar otros
elementos esenciales del derecho administrativo, como contratos, función pública,
responsabilidad del Estado, entre otros. Es importante encontrar una síntesis que englobe
todos los componentes de la disciplina sin caer en la mera enumeración. La definición
científica debe proporcionar un elemento de síntesis que pueda comprender todas las partes
que la componen, y luego ser complementada con el conocimiento proporcionado por el
autor en su obra. Si los autores no están dispuestos a incluir todos estos elementos, entonces
sus definiciones pueden ser consideradas como insuficientes o excesivas al enumerar
elementos particulares en el concepto, en lugar de los fundamentales de la disciplina.

El derecho administrativo estudia el ejercicio de la función administrativa

El elemento clave que puede representar de manera efectiva todas las partes que conforman
esta rama del derecho es, la "función administrativa". Al especificar que nos referimos al
"ejercicio de la función administrativa", incluimos no solo los dos elementos discutidos,
sino también los demás. Por lo tanto, abarca

El estudio del sujeto que lleva a cabo esta función, es decir, la administración pública, tanto
en su forma centralizada como descentralizada. Esto incluye la examinación de sus órganos
legales (con los principios correspondientes de competencia, jerarquía, delegación, etc.), así
como de los individuos que trabajan en dichos órganos. La administración puede
organizarse de manera central (bajo una única autoridad) o de manera descentralizada (con
diferentes niveles de autoridad, como entes autárquicos, empresas del Estado, o sociedades
anónimas en las que el Estado tiene participación total o parcial). También es posible que
en ocasiones la función pública sea delegada o transferida a entidades no estatales, lo que
da lugar al fenómeno de las personas públicas no estatales, como algunas sociedades de
economía mixta o corporaciones profesionales.
El estudio de las formas jurídicassecentra en examinar las diferentes formas legales en las
que se lleva a cabo esta función, como los actos administrativos, actos de gobierno y
servicios públicos. También se analizan las facultades, "potestades" o "poderes" que se le
asignan a la administración según la doctrina, incluyendo facultades discrecionales y
regladas, así como conceptos como "potestad jurisdiccional de la administración" y "poder
de policía", entre otros.

El estudio de los límites de tales facultades necesario para el ejercicio del poder en un
Estado de Derecho. Esto incluye los recursos y remedios en el procedimiento
administrativo (como reconsideración, jerárquico, reclamación administrativa previa, entre
otros) y las acciones y recursos en el proceso judicial (como acción ordinaria, amparo,
interdictos, entre otros). Además, se considera la sanción por los perjuicios causados, a
través de la responsabilidad de los funcionarios públicos (en ámbitos civil, penal,
administrativo y político) y del Estado, incluyendo la responsabilidad extracontractual por
actos ilícitos de sus agentes.

El estudio de los medios materiales puestos a disposición de esa actividad incluye tanto el
dominio público como el dominio "privado" del Estado. Se examina la relación entre la
propiedad y la función administrativa, considerando la propiedad pública y las restricciones
que el Estado impone a la propiedad privada (como restricciones simples, servidumbres
administrativas, ocupaciones temporales, expropiación, entre otras), así como los acuerdos
contractuales de naturaleza económica (como los contratos administrativos)

La protección judicial contra el ejercicio de la función administrativa

Se destaca la importancia crucial de la protección judicial del administrado contra posibles


abusos o irregularidades en el ejercicio de la función administrativa. Esto no debería ser
considerado un aspecto secundario, ya que constituye uno de los pilares fundamentales del
derecho administrativo en un Estado de Derecho. Se enfatiza que la esencia de esta área no
solo se centra en la administración pública, sino también en la defensa de los derechos
individuales de los ciudadanos. Se sugiere que el derecho administrativo debe enfocarse en
el estudio de estos derechos y, en última instancia, de la libertad humana, con el propósito de
equilibrar de manera justa los intereses del individuo y del Estado. Se aclara que se hace
referencia a la protección judicial y no solo a la jurisdiccional, ya que en algunos sistemas,
como el francés, las disputas se resuelven dentro del ámbito de la administración pública,
mientras que en sistemas judicialistas, como el nuestro, son dirimidas por el Poder Judicial.
Esto subraya la necesidad de establecer controles adicionales

El contenido de la protección judicial

la protección judicial contra actos ilegales o abusivos de la administración, no se enfoca


principalmente en el proceso ante un tribunal al impugnar un acto administrativo. Este
aspecto es estrictamente parte de otra rama: el derecho procesal administrativo, que pertenece
al ámbito del derecho procesal y no al derecho administrativo. En cambio, se centra
principalmente en lo que distingue esta protección judicial de la que un juez brinda
comúnmente a un individuo contra otro.

resalta que es posible impugnar y anular actos administrativos que, aunque no viole una
norma legal específica, sean arbitrarios, desviados de su propósito original o realizados de
mala fe. A veces, incluso la legislación positiva reconoce estos principios, como se evidencia
en el artículo 7 del decreto-ley 19.549/72, que prohíbe legalmente la desviación de poder y
la desproporcionalidad, considerándolas como defectos en el acto administrativo.

subraya la necesidad de establecer un recurso judicial que permita a un individuo impugnar


un acto administrativo, incluso si no afecta sus derechos individuales, sino solo sus intereses
legítimos o difusos. Esta protección se encuentra en vigor en algunos países, como España,
así como en ciertas provincias argentinas, ya sea de forma restringida (Córdoba, Jujuy, etc.)
o amplia (Corrientes, Formosa, Mendoza, La Rioja), pero no está presente a nivel nacional
en Argentina.

En casos administrativos, es esencial que los jueces se esfuercen por salvaguardar los
derechos del administrado frente a la administración. Se debe tener presente que estos
tribunales no existen para proteger al Estado contra el individuo, sino para proteger al
individuo contra el Estado.

El papel crucial del juez es asegurar el respeto a la Constitución, incluso cuando esto va en
contra de las decisiones del legislador y del administrador. Las disposiciones constitucionales
que protegen la vida, la libertad y la propiedad de los habitantes actúan como limitaciones
esenciales para prevenir excesos por parte de los poderes públicos.
La función esencial del Poder Judicial en el derecho administrativo es controlar la actividad
administrativa, actuando como un contrapeso crucial frente a la administración pública. Es
necesario reconocer que la protección judicial de los administrados contra posibles abusos o
ilegalidades en el ejercicio de la función administrativa es un elemento fundamental de esta
disciplina. Este aspecto no puede separarse del estudio de los procedimientos y del contenido
de la protección judicial, ya que ambos influyen en la forma en que el sistema judicial impacta
en el derecho sustantivo. La forma en que se abordan estas cuestiones determina si el derecho
administrativo de un Estado está orientado hacia un enfoque autoritario o uno que respeta los
derechos individuales.

Definición de derecho administrativo

Por todo ello hemos definido al derecho administrativo como “la rama del derecho público
que estudia el ejercicio de la función administrativa y la protección jud icial existente contra
ésta.

Rama del derecho público

El derecho administrativo no se limita a un conjunto de normas, sino que constituye una


rama distinta del conocimiento jurídico. Pertenece al ámbito del derecho público, no al
derecho privado.

Que estudia el ejercicio de la función administrativa

se encarga de estudiar la totalidad de la actividad realizada por órganos que están organizados
jerárquicamente o están subordinados a una autoridad superior. Esto incluye la actividad del
Congreso que no sea de naturaleza legislativa y la de órganos independientes, como los
jueces, que no sean de naturaleza jurisdiccional. El análisis del ejercicio de la función
administrativa abarca no solo la actividad en sí, sino también quién la lleva a cabo
(organización administrativa, agentes públicos, entidades estatales), las diferentes formas que
puede tomar (actos administrativos, reglamentos, contratos), los recursos y medios utilizados
(dominio público y privado del Estado), así como las atribuciones en las que se fundamenta
(como el "poder de policía") y los límites que tiene (recursos administrativos y judiciales,
responsabilidad del Estado y de sus agentes)
Y la protección judicial existente contra ésta

n un Estado de Derecho, el derecho administrativo se distingue por la protección judicial que


otorga al administrado contra el ejercicio irregular o abusivo de la función administrativa.
Esta protección se considera esencial para contrarrestar el amplio poder conferido a la
administración y garantizar un control judicial sobre su actividad, sin excepciones. Esto
diferencia claramente al derecho administrativo en un Estado de Derecho del que se aplica
en un régimen totalitario.

Relaciones con el derecho civil

Las relaciones del derecho administrativo con el derecho privado en general, y con el derecho
civil en particular, son de tres tipos

1-Ciertos principios y conceptos fundamentales del derecho, como los elementos esenciales
de los hechos y actos jurídicos, los contratos y la responsabilidad, se encuentran tanto en el
derecho civil como en el derecho administrativo. Esto no implica que el derecho
administrativo haya tomado estos conceptos del derecho civil, sino que este último fue uno
de los primeros en emplearlos

2-El Código Civil incluye ciertas disposiciones de derecho administrativo, como la


determinación de los bienes del dominio público, la expropiación y el arrendamiento de
bienes públicos. Sin embargo, estas disposiciones no pertenecen al ámbito del derecho civil
y podrían considerarse fuera de lugar en ese contexto. En realidad, se refieren más
adecuadamente al derecho administrativo

3 En los inicios del derecho administrativo, se solía aplicar con frecuencia principios del
derecho privado. Sin embargo, a medida que el derecho administrativo ganaba autonomía,
esta práctica disminuyó gradualmente. Cuando el derecho administrativo adopta principios
del derecho común, no los conserva en su forma original. A menudo, estos principios son
alterados o adaptados para reflejar la naturaleza pública del derecho administrativo, lo que
dificulta su identificación como principios del derecho civil.
La afirmación común de que el derecho civil se aplica como suplemento del derecho
administrativo no es completamente precisa en la actualidad. Por lo general, las normas del
derecho civil no se aplican en el derecho administrativo de manera que mantengan su
integridad original. En su lugar, se integran con los principios y normas del derecho
administrativo, adaptándose en consecuencia. Por lo tanto, un abogado no especializado que
desee recurrir al Código Civil en un caso específico debe proceder con precaución, ya que la
doctrina, la jurisprudencia o incluso la práctica administrativa pueden haber dado un enfoque
diferente a la cuestión en ese caso en particular, no aplicando el Código Civil de manera
directa y sencilla.

Evolución y estado actual de la aplicación del derecho civil a la


administración pública

tradicionalmente, se ha observado una evolución en la aplicación del derecho civil a la


administración pública. En el pasado, según la doctrina clásica, existían áreas de actividad
administrativa que se regían exclusivamente por el derecho civil, sin intervención del derecho
administrativo. Esto generaba una supuesta separación entre ambos ámbitos. La doctrina
antigua, y en ocasiones incluso la actual, sostenía lo siguiente:

*se reconoce una dualidad en la personalidad del Estado: por un lado, el Estado como entidad
de derecho público (o como poder público, soberano, etc.), y por otro lado, el Estado como
entidad de derecho privado.

* Antiguamente se distinguían dos tipos de actos de la administración: los actos


administrativos y los actos de derecho privado de la administración. Sin embargo, esta
distinción ha sido mayormente dejada de lado por la doctrina moderna, aunque aún persisten
vestigios de esta perspectiva clásica en algunos casos

* La supuesta distinción entre dos tipos de contratos que celebra la admi nistración:
Contratos administrativos y contratos civiles

* En el pasado, se hacía una distinción entre dominio público y dominio privado del Estado.
Sin embargo, esta clasificación es relativamente cuestionable y se asemeja a las distinciones
previas entre personalidad de derecho público y actos de derecho privado de la
administración. En realidad, la personalidad jurídica del Estado es principalmente de derecho
público, lo que implica que los actos administrativos prevalecen sobre los actos de derecho
privado. Del mismo modo, los supuestos contratos civiles de la administración están
mayormente regulados por el derecho público en términos de competencia, procedimiento y
formas. la aplicación del derecho civil en estos casos es limitada y poco frecuente, lo que
lleva a considerar que los contratos y actos de la administración se califican principalmente
como actos de derecho público. En cuanto a la distinción entre dominio público y privado
del Estado, si bien tiene base normativa en el Código Civil, en la actualidad se interpreta de
manera amplia, abarcando una amplia gama de bienes estatales destinados tanto al uso directo
como indirecto de la comunidad. Esto hace que los casos de "dominio privado" sean la
excepción

La evolución del derecho administrativo hacia el derecho público puede considerarse


positiva. Esta transformación no implica una aplicación rígida de los principios clásicos del
derecho administrativo sobre áreas previamente reguladas por el derecho civil. En la
actualidad, se observa una especie de compromiso entre el derecho administrativo y el
derecho privado.

La transformación del derecho administrativo

En el pasado, se otorgaba a la administración una supremacía y una serie de privilegios y


prerrogativas especiales cuando actuaba en el campo del derecho administrativo. En
contraste, en el ámbito del derecho privado, la administración estaba en una relación de
igualdad con los administrados y no tenía tales privilegios. Sin embargo, en la actualidad, la
administración siempre actúa como una entidad de derecho público, pero ya no goza de los
mismos privilegios y supremacías que solía tener. El Estado ahora es responsable por los
daños que pueda causar, incluso cuando actúa como entidad de derecho público. Requiere
una base legal explícita para imponer sanciones y está sujeto al control judicial en todos los
casos. Además, está vinculado por los contratos que celebra.
Esta evolución ha llevado a un derecho administrativo más justo y razonable, menos
arbitrario y autoritario. Aunque estos nuevos rasgos aún no están completamente arraigados
y algunos autores no los comparten del todo, es responsabilidad de los juristas actuales y
futuros estar atentos para corregir cualquier desviación que aún persista.

Relaciones con el derecho constitucional

El derecho administrativo y el derecho constitucional están estrechamente relacionados. El


derecho administrativo se encuentra fuertemente influenciado por las directrices políticas y
legales del Estado, las cuales están delineadas por la Constitución. Cad a capítulo de derecho
administrativo se inicia con una introducción de derecho constitucional, destacando así la
subordinación y conformación del derecho administrativo a las directrices políticas del
Estado.La Constitución establece la separación de pod eres y define los límites del poder
estatal en relación con los derechos individuales. El derecho administrativo opera dentro de
estos lineamientos establecidos por la Constitución. Aunque hay una influencia mutua entre
la Constitución y la administración, la influencia de la administración sobre la Constitución
se basa en la eficacia, mientras que la influencia de la Constitución sobre la administración
sigue un enfoque sistémico.La Constitución representa la estructura fundamental del Estado,
mientras que la administración constituye un órgano legal de ese Estado, y la función
administrativa es una actividad que se lleva a cabo dentro de los parámetros y directrices
establecidas por la Constitución. Mientras que la Constitución enfatiza lo estático y la
definición de límites, la función administrativa se centra en la actividad concreta y su
interacción con los límites predefinidos

Al igual que en el caso del derecho civil, hay que distinguir tres tipos de re laciones entre
ambas ciencias:
*Existen principios generales de derecho que, aunque están especialmente resguardados al
encontrarse en la Constitución, no son exclusivos del derecho constitucional. Algunos
ejemplos son la igualdad ante la ley, la libertad de trabajo y conciencia, y el principio de que
nadie puede ser obligado a hacer lo que la ley no ordena ni privado de lo que ella no prohíbe.
Estos principios tienen aplicaciones y relevancia en diversas ramas del derecho, no solo en
el ámbito constitucional.

*En la Constitución se encuentran disposiciones de derecho administrativo, como aquellas


relacionadas con la expropiación, la imposición, la prohibición de que la administración
ejerza funciones jurisdiccionales, el régimen carcelario, el servicio militar obligatorio, la
libertad de navegación de los ríos interiores, entre otras. Estos aspectos del derecho
administrativo están incorporados en la Carta Magna y tienen un peso significativo en la
organización y funcionamiento del Estado.

*Las disposiciones que se consideran propias del derecho constitucional, como la creación y
organización de los tres poderes, las facultades de los mismos y los derechos individuales,
son esenciales y de aplicación ineludible en el derecho administrativo. Este último se percibe
como una extensión natural del constitucionalismo y está intrínsecamente ligado a estas
normas fundamentales. En este sentido, hay diversas cuestiones de gran importancia que
influyen en la dirección que debe tomar el derecho administrativo:

1 -Si se habla de un Estado de Derecho, se debe verificar si la Constitución es un sistema


legal completo y autónomo al que el Estado está sujeto en todas sus expresiones. El Estado
no solo "posee" una Constitución, sino que está intrínsecamente inmerso en ella.

2 los derechos individuales otorgados por la Constitución son genuinos derechos subjetivos
que los ciudadanos tienen frente al Estado como una entidad de poder.

3 La infracción del propósito y la interpretación o el propósito de una norma constitucional


resulta en la inconstitucionalidad del acto estatal correspondiente.
Relaciones con el derecho de los recursos naturales

El marco regulador de los recursos naturales del Estado, como aguas, tierras y minas, se
encuentra disperso y poco sistemático. Parte de esta regulación está dentro del derecho
administrativo, otra parte en otras ramas del derecho y una porción incluso en disciplinas no
jurídicas.

Tierras

El estudio de las tierras públicas y su utilización por el Estado se divide entre el derecho
administrativo y el derecho agrario. El derecho administrativo aborda aspectos como el
régimen de los recursos naturales en parques y reservas nacionales, así como la gestión de
tierras del dominio público destinadas al uso público directo o indirecto. También se ocupa
de las "tierras fiscales", propiedad estatal entregada preferentemente para planes de
desarrollo agrario. En este contexto, el derecho administrativo comparte espacio con otras
disciplinas como la "reforma agraria" y "planes de colonización". Existe un debate sobre la
concepción de la propiedad de estas tierras, siendo el iusadministrativismo favorable a
mantener la propiedad en manos del Estado y otorgar concesiones temporales a los colonos,
en contraposición a la concepción más cercana al derecho privado que tiende a la entrega
definitiva en propiedad a manos privadas. Esta perspectiva iusadministrativista busca
preservar la explotación directa de la tierra y evitar la acumulación no productiva.

Aguas

El régimen de las aguas se ha considerado principalmente regulado por el derecho público,


estableciendo el principio de que todas las aguas son públicas, lo que implica que son parte
integral del dominio público del Estado, por ende, no pueden ser transferidas a manos
privadas y son inalienables e imprescriptibles. El derecho administrativo ha sido la rama
encargada de estudiar y regular esta cuestión, y diversas provincias cuentan con sus propios
códigos o leyes de Agua como muestra de su importancia en el ámbito jurídico y
metodológico. Esta concepción se debe a la influencia del derecho administrativo en la
regulación histórica de las aguas, sin que otras ramas del derecho hayan tenido una
participación significativa en su desarrollo reciente.
Minas

En lo referente a los minerales, la situación es diferente. Algunos minerales se consideran


propiedad privada, pero los de primera y segunda categoría son propiedad del Estado. Sin
embargo, existen problemas en su régimen jurídico. El Código de Minería, a nivel nacional,
debería ser provincial, ya que se trata de un recurso regido por el derecho público y propiedad
de las Provincias. También se han interpretado de manera errónea ciertos aspectos, como la
obligación de que las minas de primera categoría deben ser explotadas por particulares, a
menos que exista una ley que lo indique lo contrario.

Se han realizado correcciones parciales a través de leyes nacionales que han transferido
minerales de primera categoría del dominio de las Provincias al de la Nación. Sin embargo,
no se ha avanzado en la nacionalización o provincialización de minerales importantes como
hierro y cobre, a diferencia de otros países que han logrado avances significativos en este
sentido. Se sugiere considerar el derecho minero como parte del derecho público,
estrechamente relacionado con el derecho administrativo y compartiendo muchos de sus
principios. Para lograrlo, se necesita una reinterpretación del Código y cambios en la
legislación. Mientras esto no suceda, persistirá la disfuncionalidad en el tratamiento de los
recursos naturales debido a la falta de coherencia en la regulación de sus diferentes
elementos.
Bibliografia

https://www.gordillo.com/pdf_tomo8/tomo8.pdf

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