La clasificación de la producción obtenida se puede hacer en los tamaños comerciales,
aceptados para la certificación de semilla básica. Según su peso, son los siguientes: Tamaño grande o primera: Tubérculos entre 120 y 150 gramos Tamaño mediano o segunda: Tubérculos entre 70 y 119 gramos Tamaño pequeño o tercera: Tubérculos entre 40 y 69 gramos Los demás tamaños se pueden comercializar como semilla corriente o mejorada. El productor que recibe semilla básica la multiplica para producir semilla registrada, que generalmente es de aumento. La multiplicación de ésta origina la semilla certificada, que es la que con supervisión del ICA se comercializa con productores interesa. ASPECTOS TÉCNICOS DEL ALMACENAMIENTO Desde el punto de vista técnico, el almacenamiento es una operación que tiende a resolver el problema de conservar la papa en buenas condiciones para su posterior consumo directo o industrial, en épocas de baja oferta del producto en el mercado. Fisiología de la papa en poscosecha Los cambios fisiológicos que ocurren en la papa durante el almacenamiento están influidos por factores como la variedad, la madurez de los tubérculos, la duración del almacenamiento y las condiciones ambientales del almacén. Dormancia Cada variedad tiene un estado de dormancia, durante el cual las yemas permanecen en estado latente. Una vez pasado el periodo de dormancia las yemas comienzan brotar y a crecer de manera continua. Suberización La suberización es un proceso fisiológico que consiste en la cicatrización de heridas o lesiones causadas al tubérculo durante la cosecha, mediante la formación de una capa de células corchosas sobre las lesiones. Una suberización rápida tiene la ventaja que impide la penetración de microorganismos que generan pudriciones. La suberización no se provoca a temperaturas inferiores a 12'C y es lenta e incompleta cuando la humedad relativa es inferior a75%. Transpiración La transpiración de los tubérculos se provoca por la circulación del aire, que tiende a nivelar el contenido de humedad del ambiente con el contenido de humedad del tubérculo, generándose flujos de agua hacia el ambiente, por evaporación de agua presente en los tubérculos. De esta forma, la transpiración es favorecida cuando se almacena papa en condiciones d baja humedad relativa. Respiracion La respiración es un proceso fisiológico que consiste en la combinación del almidón y los azúcares del tubérculo con el oxígeno del aire, provocándose la eliminación de agua y gas carbónico; por esto la respiración es un proceso vital del tubérculo, que contribuye a su deshidratación. La respiración alcanza su máximo nivel inmediatamente después de la cosecha. Su ritmo tiende aumentar en la medida en que aumenta la temperatura de almacenamiento, siendo más acentuado en los tubérculos inmaduros que en los maduros y mayor en los que presentan heridas o cortes que en los sano. Condiciones de la papa que se va a almacenar Para almacenar papa para consumo se debe partir de ciertas condiciones iniciales, específicas de los tubérculos, que permitan conservarla en buenas condiciones. Dentro de estas condiciones se deben tener en cuenta las siguientes:
Las variedades de papa presentan características diferentes en su fisiología
poscosecha; por tanto, se debe procurar no mezclarlas en el almacenamiento. La papa que se va a almacenar debe haber alcanzado su madurez fisiológica, punto que se logra cuando los tubérculos presentan el más alto contenido de materia seca y el mínimo contenido de azúcares. Esto es importante especialmente para el procesamiento industrial, que busca una materia prima con altos niveles de materia seca y muy bajos contenidos de azúcar. Antes de iniciar el almacenamiento s debe lograr la suberización de los tubérculos, es decir, la cicatrización de heridas o lesiones causadas al tubérculo durante la cosecha. Una adecuada suberización se logra manteniendo los tubérculos a temperatura de 15 grados centígrados y humedad relativa de 90% durante quince días; con esto se induce la formación de una capa de células corchosas sobre las lesiones, que impide la penetración de microorganismos que generan pudriciones. La papa cortada o fuertemente lesionada durante la cosecha debe ser eliminada y utilizada para otros fines, como por ejemplo la alimentación animal, pues al almacenarla de esta forma se convierte en un foco para la propagación de pudriciones. La superficie de los tubérculos debe estar limpia y seca, pues si está húmeda y con bastante tierra adherida a su piel dificulta la aireación y favorece la proliferación de microorganismos causantes de pudrición. Debe evitarse el almacenamiento de papas deformes o atacadas por plagas, como el gusano blanco, la polilla guatemalteca y el espartillo. Con el fin de facilitar el manejo uniforme y un monitoreo permanente de las condiciones de calidad de los tubérculos, antes de almacenar la papa se debe clasificar según el tamaño. En el caso del almacenamiento de papa para consumo industrial se debe hacer de acuerdo con su uso previsto, por ejemplo, separando las papas destinadas para chips y para papa a la francesa. En el primer caso se seleccionan papas parejas y en el segundo se prefieren las gruesas con alto contenido de materia seca. criterios y/o métodos de cosecha, daños poscosecha y principales causas Madurez: La cosecha de papas debe realizarse cuando las papas hayan alcanzado el nivel óptimo de madurez, que varía según la variedad y el uso previsto. Los criterios comunes para la madurez incluyen la piel firme y bien adherida, el tamaño adecuado y el desarrollo de los tubérculos. Tiempo: La cosecha suele llevarse a cabo en el verano, cuando las papas han tenido tiempo suficiente para madurar y han desarrollado una piel más gruesa que las proteja durante el almacenamiento.
Método de Cosecha: La cosecha de papas puede realizarse de forma manual o
mecánica. La cosecha manual suele ser más común en pequeñas explotaciones y jardines familiares, donde los agricultores utilizan herramientas para desenterrar las papas a mano. En cultivos a gran escala, se emplean máquinas cosechadoras que arrancan y recolectan las papas.
Daños Poscosecha en el Cultivo de Papa:
Magulladuras: Las papas son susceptibles a magulladuras durante la cosecha y la manipulación. Golpes o caídas pueden dañar la piel y reducir la calidad.
Podredumbre: La humedad excesiva o la falta de ventilación durante el almacenamiento
pueden provocar el desarrollo de enfermedades de pudrición.
Brotes: Si las papas se almacenan en condiciones cálidas y húmedas, pueden desarrollar
brotes, lo que afecta su calidad y sabor.
Daño por plagas: Roedores e insectos pueden dañar las papas almacenadas.
Principales Causas de Daños Poscosecha en el Cultivo de Papa:
Condiciones de almacenamiento inadecuadas: El almacenamiento inapropiado, como la falta de ventilación o la humedad excesiva, puede favorecer el desarrollo de enfermedades y daños en las papas.
Manejo Inadecuado: La manipulación brusca durante la cosecha y el almacenamiento
puede causar magulladuras y daños en la piel de las papas. Almacenamiento a Temperaturas Incorrectas: Las temperaturas incorrectas durante el almacenamiento, ya sean demasiado cálidas o demasiado frías, pueden desencadenar el desarrollo de brotes o problemas de pudrición. Insectos y Plagas: La presencia de insectos y roedores en los lugares de almacenamiento puede provocar daños en las papas. Para evitar daños poscosecha, es esencial llevar a cabo prácticas de cosecha y almacenamiento adecuadas, que incluyen la manipulación suave de las papas, condiciones de almacenamiento óptimas y medidas de control de plagas y enfermedades. La gestión de la poscosecha es importante para preservar la calidad y el valor de las papas después de la cosecha.