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Control climático. Los invernaderos altos (>4.5 m de altura a la canaleta) con ventilación lateral y en el
techo y la apertura y cierre automático de ventanas son ideales. A través de algunos estudios se ha dejado
de manifiesto que, los sistemas de calefacción dentro del invernadero durante el invierno, y las técnicas
que reducen la temperatura del verano y aumentan la humedad relativa, como la nebulización, pueden
mejorar el rendimiento y la calidad de la fruta de papaya.
Cultivares. Los cultivares de porte bajo son los más adecuados para el empleo de densidades altas sin
comprometer la disponibilidad de luz. Otra razón para ello es el uso de invernaderos de hortalizas
adaptados con alturas de 3 a 4 m. El desarrollo de cultivares enanos o semi-enanos ha permitido un rápido
desarrollo del cultivo de papaya bajo invernadero. Dentro de estos cultivares podemos destacar ‘Baixinho
de Santa Amalia’, ‘BH-65’, ‘Sweet Sense’, ‘Sensation’, ‘Siluet’, ‘Intenzza’ y ‘Wonder Flare’; sin embargo,
también se utilizan otros cultivares pertenecientes a los tipos como ‘Solo’, ‘Formosa’ e híbridos.
Instituto para la Innovación Tecnológica en Agricultura
Densidad de plantación: Este aspecto es muy variable, pero los distanciamientos más comunes pueden ir
desde 1.5 a 2 m entre plantas y de 1.5 a 4 m entre hileras e incluso se han llegado a establecer líneas
pareadas, con 1 m de distancia entre líneas. Donde las densidades pueden ir desde 1,700 hasta 3,300
plantas/ha. Usualmente, el establecimiento se realiza a “tres bolillo” para mejorar la absorción de la
radiación. A pesar de las grandes poblaciones que se tienen dentro del invernadero, el ahorro de agua y
fertilizantes es sustancial pues la dosificación estricta de estos recursos permite reducir su consumo, lo
cual es bastante importante en países o regiones donde el suministro es escaso y el costo muy alto.
Propagación. Tradicionalmente se emplean semillas para la propagación del cultivo de papaya; sin
embargo, ante la gran heterogeneidad que se presenta entre las plantas de un mismo cultivar, se prefiere
la propagación vegetativa. Dentro de los métodos de propagación vegetativa en papaya podemos
destacar el cultivo in vitro, el estaquillado, acodo aéreo y el injerto.
Injerto. El injerto en papaya, es una técnica que está ganando mayor interés entre las empresas de viveros
del cultivo. El método empleado es el injerto de empalme a los 65 días después de la siembra y se injerta
una planta hermafrodita sobre una femenina del mismo cultivar. Honoré et al. (2019) evaluaron el
comportamiento productivo y de calidad de distintos cultivares de papaya en ciclo corto (18 meses)
sexados precozmente, el tratamiento con injerto (planta hermafrodita sobre planta femenina como
portainjerto) mostró el mejor comportamiento productivo, mejorando en muchos aspectos (número de
frutos, altura a la que se produce el primer fruto y grados brix) a plantas del mismo cultivar sin injertar.
Una razón que explicaría este comportamiento es que, las plantas femeninas y hermafroditas que se
injertaron son más viejas que las plantas no injertadas, ya que la semilla de las plantas injertadas se
sembró 35 días antes, con el propósito de que el crecimiento en la etapa de trasplante fuera similar.
Sexado precoz. El mercado aprecia mucho la forma de la fruta que proviene de plantas hermafroditas; no
obstante, al ser una especie trioica (plantas femeninas, plantas masculinas y plantas hermafroditas), de
manera convencional, se plantan de 3 a 4 semillas o plantas juntas por mata (hoyo) o “golpe” para que la
probabilidad de que crezca una planta hermafrodita sea mayor al 90%. El sexado se realiza después de 2
a 4 meses de realizada la siembra e involucra que visualmente se detecten flores hermafroditas en alguna
de las plantas y las demás se desechen. Esto además de laborioso, implican altos costes; pues no solo es
la semilla, sino que también debe considerarse los gastos en cuanto a riego, nutrición y sanidad realizados
hasta ese punto.
Por otra parte, el sexado precoz de plantas de papaya con marcadores moleculares se ha llevado a cabo
desde hace más de 15 años, con excelentes resultados en distintos países; pero hasta hace poco se ha
empleado a nivel comercial. Este proceso permite identificar rápidamente en vivero a las plantas
hermafroditas, logrando con ello plantar una sola planta por hoyo o “golpe”. Sin embargo, aún se continúa
investigando la forma más barata para extraer ADN de muestras de plántulas de papaya. Este método es
rápido, confiable y permite obtener plantas hermafroditas de forma masiva. El costo de las plantas
sexadas incrementa en relación a las que no se someten a este proceso; no obstante, todas las
plantaciones comerciales de papaya en Europa emplean plantas sexadas con marcadores moleculares,
debido a los beneficios que proporciona mantener en campo una sola planta en lugar de 3 o 4. El sexado
de las plántulas se lleva a cabo a los 20 días; pero cuando la planta se define para producción de big plant
es realizado a los 40 días.
Conclusiones
En los últimos 10 años se han hecho grandes esfuerzos en la producción de papaya, por los beneficios que
la fruta aporta en la dieta de la población humana. Todos ellos enfocados al incremento de la producción
por unidad de superficie, desarrollando nuevas tecnologías e innovaciones para lograr el objetivo. En este
sentido, nuevos países se han sumado a la producción de esta fruta, sin tener necesariamente el clima
ideal; tal es el caso de España, Israel y Japón. Dentro de estos países se han desarrollado esquemas de
producción bajo cubierta, logrando a la fecha rendimientos de entre 100 a 200 ton/ha en un ciclo de
cultivo (20 a 24 meses). Sin embargo, para el año 2019 se lograron obtener 325 ton/ha, que significa un
incremento en el rendimiento de poco más de 100 ton/ha, con respecto a lo reportado en el promedio
bajo esta tecnología. Estos resultados fueron posibles por la
utilización de innovaciones en el cultivo como es el injerto, la Big
plant, el sexado precoz y el manejo en general en el
establecimiento, condiciones ambientales, nutrición y sanidad del
cultivo. Por supuesto que aún queda mucho por descubrir de este
generoso cultivo, pero esto ha sentado las bases para
investigaciones futuras.
Literatura consultada
- FAOSTAT. 2020. Cultivos. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura.
- Honoré, M.N.; Belmonte-Ureña, L.J.; Navarro-Velasco, A.; Camacho-Ferre, F. 2020. Effects of the
size of papaya (Carica papaya L.) seedling with early determination of sex on the yield and the
quality in a greenhouse cultivation in continental Europe. Scientia Horticulturae, 265: 01-09.
- Honoré, M.N.; Belmonte-Ureña, L.J.; Navarro-Velasco, A.; Camacho-Ferre, F. 2019. The Production
and Quality of Diferent Varieties of Papaya Grown under Greenhouse in Short Cycle in Continental
Europe. Int. J. Environ. Res. Public Health, 16 (1789): 01-14.
- Fraga, F. K; Rangel, da S. J.; Campostrini, E; Salinas, I.; Hueso, J. J.; Cuevas, J. 2019. Leaf age does
not justify its early removal in Carica papaya L. Annals of Applied Biology, 176 (1): 26-35p.
- Galán-Saúco, V.; Rodríguez-Pastor, M. C. 2007. Greenhouse Cultivation of Papaya. Acta Hort., 740:
191-196.
- J.J. Hueso1, I. Salinas1, V. Pinillos2 and J. Cuevas. 2019. Papaya greenhouse cultivation in south-east
Spain. Acta Hortic., 1250: 01-06.