Para lograr un almacenamiento exitoso se debe partir el grano que ingresa en el silo debe estar
seco, sano, limpio y frío, y en estas condiciones se lo debe mantener para que no se llegue a
contaminar de insectos o hongos.
Atmosfera modificada
Es un método de bajo costo y debemos tener en cuenta algunos factores para no fracasar en la
conservación de granos
Guardar los granos en una atmosfera modificada con bajo oxígeno y alta concentración de
ANHIDRICO con esto se logrará control de insectos o plagas
El lugar donde se ubica la bolsa debe ser lo más alto posible debe ser un lugar firme y con buena
ventilación
A medida que la humedad del grano aumenta el riesgo de deterioro predomina mas
Teniendo en cuenta que es un método simple, pero requiere de extremo cuidado para proteger
y mantener la integridad de la bolsa
AIREACION DE GRANOS
Enfriar el granel
Uniformar la temperatura
Ingresar grano limpio para evitar la acumulación de material fino en el centro del granel
(dificulta el pasaje de aire)
Si aún persiste este problema, luego de llenar el silo se puede sacar grano hasta emparejar el
copete, limpiarlo y volverlo a ingresar.
Airear con humedad relativa (HR) inferior a 70%, o de lo contrario cuando se cuente con 5°C o
más de diferencia de temperatura entre el aire y el grano (aire más frío que el grano),
independiente de la HR del aire.
SECADO DE GRANOS
EL secado artificial produce la principal trasformación del grano en la pos cosecha. la clave
principal para realizar un secado exitoso con un sistema de secado con aire natural o baja
temperatura es el flujo de aire. Cuanto más aire se mueva a través del grano, más agua se podrá
extraer el sistema de seca -aireación es más eficiente y produce menos granos cuarteados.
El secado a altas temperaturas y muy rápido produce un grano de baja calidad muy susceptible
a la rotura.
Cada grano tiene una velocidad de extracción de agua por hora para no sufrir deterioro. Si
nosotros sobrepasamos ese valor cuando lo secamos artificialmente, no podremos mantener su
calidad.
Si hacemos una clasificación de los sistemas de secado sobre la base de la temperatura del
grano tenemos:
Secado a baja temperatura: Se realiza con aire natural o a muy baja temperatura (5 a 8ºC por
encima del aire ambiente). Generalmente son silos secadores con aire natural o con un
quemador de bajas calorías. Se debe lograr secar el grano antes que comience a deteriorarse,
ya que, si las condiciones climáticas no son adecuadas, se requerirán varios días para
el secado dependiendo de la humedad inicial que el grano tenía al ingresar al silo secador.
Secado a media temperatura: Temperatura del grano por debajo de 43ºC para semillas o granos
usados para molienda seca y debajo de 60°C para todos los otros granos (incl. maíz grado 2,
ceroso, al-to contenido de aceite). Generalmente se lo puede realizar en silo o secadoras de alta
capacidad.
Secado a alta temperatura: Temperatura del grano superior a 60 grados. Se debe tener muy en
cuenta la temperatura del aire de secado de estos sistemas, ya que la temperatura que
alcanzan los granos en la parte inferior del silo es aproximadamente igual a la temperatura del
aire de secado, por lo que en algunos casos (trigo) no se debería secar a temperaturas
superiores a los 60 -65ºC.
CONTROL DE PLAGAS
Este es un gran problema ya entre el 5 % y el 10 % de los alimentos es perdida por culpa de los
insectos.
Las plagas de granos almacenados por lo general, tienen su origen en el grano cosechado del campo,
mientras otras infestan productos alimenticios durante el procesamiento y almacenaje.
Estas por lo general se trasladan de lugares no infestados hacia fuentes de infestación como desechos de
granos que se concentran en rendijas y grietas.
Esta es una tecnología de bajo costo, pero es necesario tener en cuenta varios aspectos para no fracasar en
la conservación de granos:
El principio básico es el de guardar los granos secos en una atmósfera modificada, con bajo oxígeno y alta
concentración de anhídrido carbónico (CO2). Con esto se logra el control de los insectos y de los hongos que
son los mayores causantes del aumento de la temperatura de los granos.
También es necesario considerar que los granos son organismos vivos y deben estar sanos, sin daño
mecánico y limpios, para tener mayor posibilidad de mantener su calidad durante el almacenamiento.
La tecnología de embolsado de granos secos requiere un adecuado llenado de la bolsa para expulsar la
mayor cantidad de aire posible, no dejando "floja" la bolsa ni tampoco sobrepasar la capacidad de
estiramiento aconsejada por los fabricantes en un 5 a 6%.
La calidad de la bolsa es fundamental para una buena conservación. Esta bolsa debe permitir un adecuado
estiramiento sin perder, por un tiempo prolongado, su capacidad de contener a los granos y su
impermeabilidad.
El lugar donde su ubica la bolsa debe ser lo más alto posible, lejos de árboles y de cualquier posible fuente
de rotura. El piso debe ser firme y liso para que permita un buen armado de la bolsa y no se rompa en la
parte inferior. Esto también facilita el vaciado de la misma.
Como regla general, la humedad con la cual se deben almacenar los granos no debe sobrepasar la humedad
base para la comercialización. Cuanto menor es la humedad del grano, mejor será la conservación y mayor
el tiempo disponible para guardarlos. Cuando se trata de semillas las condiciones son aún más estrictas.
A medida que aumenta la humedad del grano a embolsar, aumenta el riesgo de deterioro. Evaluaciones
realizadas por el INTA han demostrado que existe un deterioro en la calidad de los granos cuando se
almacenan, con alto contenido de humedad, en silos bolsas. Únicamente se pueden almacenar granos
húmedos, en bolsas plásticas, cuando existen condiciones de emergencia y sin otra alternativa. En estos
casos, para disminuir el riesgo de deterioro, es aconsejable montar una cobertura tipo media sombra que
permita atenuar la incidencia de la temperatura exterior.
Se debe tener en cuenta que es una tecnología simple, pero requiere de extremo cuidado para proteger y
mantener la integridad de la bolsa. El control debe ser permanente para tapar inmediatamente las roturas.
En todo momento recuerde que cuanto mejor es la calidad del grano a embolsar mejor será su
conservación.
El riesgo se mide considerando la humedad del grano, el envejecimiento normal de la bolsa y la posibilidad
de rotura de la bolsa por agentes externos. Es importante tener en cuenta que estos valores de riesgo son
orientativos, no son absolutos y pueden variar en diferentes situaciones. Como regla general podemos decir
que a medida que aumenta la temperatura ambiente, aumenta el riesgo.
CONCLUSIONES
Es necesario considerar que el almacenamiento de granos es una tarea fácil y accesible para todos: lo único
que hay que tener en cuenta es tener un buen asesoramiento para no fracasar en la elección de los equipos.
Para cualquier tipo de almacenamiento, cuanto mejor es la calidad de los granos a almacenar mejor será su
conservación.
Control preventivo
-La humedad, la temperatura, incidencia de plagas, los hongos, las materias extrañas, las impurezas y la
contaminación por roedores y pájaros.
-Desinfección del interior y exterior de las paredes de la estructura de almacenamiento con insecticida.
RECOMENDACIONES
2. Para seguir colaborando con el medio ambiente lleve su propio contenedor y así reduce el consumo de
bolsas de plástico y además se evita de transferir la mercadería en su casa.
3. Elija un frasco de vidrio con un sellado hermético para almacenar sus granos.
4. Escoja un lugar oscuro y fresco para guardar los frascos con los granos, como una despensa o un
gabinete, ya que la luz solar y las altas temperaturas pueden provocar la pérdida de su sabor y del valor
nutricional, además de precipitar su vencimiento.
5. Se recomienda consumir los granos a pocos meses de su compra. Si se desea extender el plazo por
unos meses más, se
pueden conservar los mismos en el congelador.
1. DEFINICIÓN DE VIVERO
2. Tipos De Viveros:
Viveros Temporales: Son instalaciones que por sus características físicas y de producción, duran por
períodos de tiempo relativamente cortos.
Características:
Ventajas:
Viveros Permanentes: Son viveros que producen grandes cantidades de plantas para abastecer programas o
regiones durante tiempos muy prolongados.
Características:
Ventajas:
Viveros en Envases: Son viveros temporales o permanentes, cuya producción se hace específicamente en
envases, para darles mejores condiciones a las plantas, antes de llevarlas a los sitios de plantación.
Se deben hacer grandes cantidades de extracciones de tierra para llenar los envases.
Reduce drásticamente el desecamiento de las raíces por efecto de exposición de las mismas.
La selección del sitio para el vivero, es una operación que debe realizarse con cuidado. Por lo general, los
viveros deben estar situados cerca del área que se va a plantar y como estas en su mayoría son
accidentadas o montañosas, no es fácil reunir todas las características favorables; sin embargo, se deben
tomar en consideración los siguientes factores:
Pueden establecerse viveros temporales o permanentes, teniendo siempre en cuenta la distancia que
deben recorrer los plantones antes de ser plantados.
En general, los suelos para viveros deben ser lo suficientemente fértiles para garantizar los nutrientes
necesarios que las plantas requieren para su desarrollo.
Tanto para la producción a raíz desnuda como para la de envases, la profundidad del suelo a extraer no
debe ser mayor de 20 cm. Se deben evitar los suelos arcillosos pesados y los arenosos sueltos; los primeros
por tener dificultades para el drenaje y el laboreo, los segundos por su poca retención de nutrientes y
humedad y, además, por desmoronarse la mota de tierra en el caso de producción en envases.
Estando el vivero cerca del sitio de plantación (en el caso de Unidades de Manejo o áreas montañosas),
pueden garantizarse suelos de buena calidad y pH apropiado.
3. Abastecimiento de agua
Cuando se piensan establecer viveros (cualquiera que sea el sitio), debe garantizarse una fuente de agua
permanente. Esto se debe a que la mayoría de plantas forestales que se producen en vivero, deben
permanecer entre 3 a 12 meses en él, antes de ser llevadas a plantación. La cantidad de agua necesaria para
el abastecimiento de un vivero depende de:
Tipo de vivero (los viveros en envases necesitan mayor cantidad de agua que los demás)
Método de irrigación
El sitio seleccionado para un vivero debe ser plano y con buen drenaje, con ello se eliminan problemas de
erosión o utilización de maquinaria pesada para hacer trabajos de movimientos de tierra.
Por lo general, si se establecen viveros en zonas montañosas, se debe prever la velocidad y circulación de
vientos, debido a que estos pueden ocasionar problemas de desecación rápida del material vegetal.
5. Disponibilidad de personal
Un buen vivero debe contar con el suficiente número de personal, tanto técnico como obrero, debido a
que, en éste, las labores desde el establecimiento hasta la producción, son bastante considerables y muy
tediosas. Por supuesto, que, para el establecimiento de un vivero, el número de personas debe ser mayor
que para las actividades de producción.
01 Coordinador general
01 Asistente
01 Capataz
01 Cuadrilla de 4 obreros para las labores de mantenimiento y cuidados culturales (riego, deshierbe, control
de plagas y enfermedades, fertilización y otros).
Mientras mayor sea el número de personal, las labores en un vivero serán más rápidas y fáciles, aunque el
costo por concepto de nómina de personal sea mayor.
6. Protección Permanente
La zona donde se establezca el vivero, debe ser objeto de protección para evitar posibles daños como: paso
de ganado, incendios, ráfagas de vientos y otros.
Así mismo, el vivero debe tener protección en cuanto a vigilancia se refiere, ya que las plantas pueden ser
objeto de robos continuos, si no se dispone de un vigilante.
PREPARACIÓN DE BANCALES
1. Bancales semilleros: Los bancales semilleros son infraestructuras que se establecen tanto en el propio
suelo, como en estructuras al aire, los cuales son usados exclusivamente para la siembra de semillas.
Estos pueden ser construidos con marcos de madera, bloques, ladrillos o con el mismo suelo del terreno sin
necesidad de marcos (camellones). Las dimensiones pueden ser variables según sea el número de plantas a
producir.
Lo más recomendable es construir bancales de 1,20 m de ancho y largo no mayor de 20 m, pues las labores
culturales y las de trasplante pueden ser más difíciles e incómodas.
2. Bancales de trasplante: Son infraestructuras que se establecen en el suelo, con la finalidad de albergar a
las plántulas que ya han germinado y que se desarrollarán hasta que sean llevadas a la plantación.
Este tipo de bancales se hacen generalmente con bolsas o envases de polietileno, plástico u otro material
resistente, pero los más recomendables y que se usan con mayor frecuencia en la actualidad, son los
envases de polietileno (en varias dimensiones). Los envases se usan para darle ciertas condiciones a las
plantas antes de ir a los sitios de plantación, puesto que los envases estarán llenos con una mezcla de tierra
negra y arena.
También los envases se pueden usar para sembrar semillas de mediano a gran tamaño, sin existir la
necesidad de usar bancales semilleros.
3. Bancales germinadores: Estos bancales se construyen con la única finalidad de sembrar semillas para su
germinación.
Estos difieren de los semilleros y de trasplante, puesto que son construidos especialmente para que la
germinación sea rápida y homogénea. Generalmente, se construyen cajones de varias dimensiones o
bancales en el suelo, pero con la diferencia de que el sustrato es arena.
Bancales de trasplante: Son infraestructuras que se establecen en el suelo, con la finalidad de albergar a las
plántulas que ya han germinado y que se desarrollarán hasta que sean llevadas a la plantación.
Este tipo de bancales se hacen generalmente con bolsas o envases de polietileno, plástico u otro material
resistente, pero los más recomendables y que se usan con mayor frecuencia en la actualidad, son los
envases de polietileno (en varias dimensiones). Los envases se usan para darle ciertas condiciones a las
plantas antes de ir a los sitios de plantación, puesto que los envases estarán llenos con una mezcla de tierra
negra y arena.
También los envases se pueden usar para sembrar semillas de mediano a gran tamaño, sin existir la
necesidad de usar bancales semilleros.
Bancales germinadores: Estos bancales se construyen con la única finalidad de sembrar semillas para su
germinación.
Estos difieren de los semilleros y de trasplante, puesto que son construidos especialmente para que la
germinación sea rápida y homogénea. Generalmente, se construyen cajones de varias dimensiones o
bancales en el suelo, pero con la diferencia de que el sustrato es arena.
Tierra negra
Es importante señalar que, al momento de seleccionar la tierra negra, se haga una prueba de textura, a
objeto de descartar la tierra negra con un alto contenido de arcilla, la cual generalmente es proveniente de
zonas anegadizas.
La tierra negra debe ser de textura mediana, cuyo contenido de arena la haga ser suelta.
Arena
La arena es el componente secundario que se utiliza para darle mayor porosidad, aireación y permeabilidad
a la tierra negra, además de permitir un rápido desarrollo del sistema radicular de las plantas.
Abono
El abono es el complemento nutricional de la mezcla, el cual puede ser de origen animal (estiércol), vegetal
(cáscaras de arroz, avena, hojas molidas) o mineral (fósforo, potasio, magnesio), que ayuda a un mejor
desarrollo de las plantas.
PREPARACION DE SUSTRATOS
El sustrato se prepara para darle mayores y mejores condiciones de desarrollo a las plantas, las cuales
absorben los nutrientes a través del sistema radicular.
Generalmente, la preparación del sustrato se realiza mezclando la tierra negra, la arena y el abono de
manera tal, que una mayor proporción sea de tierra negra (50%), una proporción suficiente de arena (30%)
y un complemento no menos importante de abono (20%).
Algunos autores (MARN, 1998) le han denominado a esta mezcla 3:2:1, es decir, 3 partes de tierra negra, 2
partes de arena y una parte de abono.
DESINFECCION DE SUSTRATO
Desinfección térmica
Consiste en aplicar calor al sustrato para eliminar cualquier vestigio de plagas o enfermedades que puedan
perjudicar a las plantas.
El método por calor consiste en hervir suficiente agua (entre 5 y 10 lb por m2), aplicarla al bancal y luego
proceder a cubrir el bancal con plástico o lona.
Desinfección Química
Consiste en aplicar productos químicos para eliminar cualquier vestigio de plagas o enfermedades que
puedan perjudicar a las plantas.
Uno de los métodos más eficaces y económicos, consiste en aplicar 200 cc de formol por cada m2 de
sustrato.
También se pueden usar otros productos químicos como Uniforme, Foscan, Tecto 60, Basamid, Formol y
otros. Las dosificaciones vienen recomendadas en las etiquetas técnicas de cada producto.
Para un viverista producir plantas, debe conocer las exigencias, necesidades y demanda del mercado,
además de las técnicas de producción más adecuadas, de allí depende el éxito o fracaso de los viveros
1. Obtención de semillas
Las semillas tienen dos fuentes de obtención: por recolección en árboles selectos o por compra directa.
a. Por recolección en árboles selectos: según Rivas, 1999, la recolección generalmente se hace a mano,
directamente del árbol o del suelo, o por medio de instrumentos especiales denominados cortadores o
descopadores, los cuales pueden ser de diferentes tipos y tamaños.
Para lograr una buena cosecha de frutos o semillas, muchas veces es necesario trepar al árbol, mediante
trepadores o maneas parecidas a los usados por los trabajadores del servicio eléctrico para subir a los
postes, o también, utilizando escaleras de diferentes tipos.
La recolección puede hacerse directamente del suelo, cuando los árboles producen frutos o semillas
pesadas y grandes, las cuales caen al pie del árbol.
Los árboles a los cuales se les van a colectar las semillas, deben tener ciertas características, como fustes
rectos lo más cilíndricos posible, sanos, libres de bifurcación hasta por lo menos unos 10 m de longitud,
copas grandes y expandidas, libres de bejucos, plagas y enfermedades. El diámetro promedio de los árboles
selectos debe estar por encima de los 30 cm, con lo cual teóricamente se estaría garantizando la madurez
fisiológica de los mismos.
Es importante contar con calendarios de recolección de semillas para tener las fechas exactas cuando los
árboles estén diseminando.
Por compra directa: existen casas comerciales dedicadas a la venta de semillas certificadas, como, por
ejemplo: el laboratorio de semillas del Centro de Investigaciones Forestales (CIFOR) de la Universidad de los
Andes en Mérida, Venezuela, el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) de Costa
Rica, el cual posee una amplia trayectoria profesional en cuanto a recolección, almacenamiento,
investigación y venta de semillas se refiere.
Estos organismos ofrecen semillas certificadas, a las cuales se les realiza una serie de pruebas como:
capacidad germinativa, pureza, viabilidad, peso, humedad, organismos patógenos, que permiten tanto al
vendedor como al usuario, tener una seguridad sobre el lote de semillas que se adquiera.
Cuando se hacen programas de recolección de semillas, deben escogerse árboles padres con ciertas y
determinadas características como: fustes lo más recto y cilíndrico posible, sin ataques de plagas y
patógenos, sin bifurcaciones (fuste libre, equivalente a por lo menos 2/3 partes de la altura total) copas bien
desarrolladas, expandidas y regularmente distribuidas, diámetros por encima de los 30 cm (D.A.P. 30 cm.).
Los árboles deben ser auto reproductores (hermafroditas) o tener los sexos muy cerca unos de otros en
caso de ser unisexuales.
Para efecto de recolecciones voluminosas, se recomienda que las distancias entre árboles no sean
superiores a 100 m de radio, con el fin de lograr una efectiva polinización o cruces.
Deben escogerse árboles cuyas especies sean de interés tanto ecológico como económico; el número a
escoger, estará en función de los requerimientos del viverista, ya que, si va a producir una cantidad
considerable de plantas, deberá escoger entre 10 y 50 árboles, según sea su tipo de semillas.
Generalmente se hace a mano, directamente del árbol o del suelo, o por medio de instrumentos especiales
denominados cortadores o descopadores, los cuales pueden ser de diferentes tipos y tamaños.
Para lograr una bueno cosecha de frutos y/o semillas, generalmente es necesario trepar al árbol, mediante
trepadores o maneas, parecidos a los usados por los trabajadores del servicio eléctrico para subir a los
postes, o también, utilizando escaleras de diferentes tipos.
La recolección se puede hacer directamente del suelo, cuando los árboles producen frutos o semillas
pesadas y grandes, las cuales caen al pie del árbol.
Algunas especies que fructifican muy abundantemente (semillas o frutos pequeños), pueden recolectarse
en el suelo, mediante la apertura de patios, tal es el caso de Cordia, Tabebuia, Terminalia, y otras, aunque
siempre es mejor colectarlas del árbol. La recolección también se puede hacer directamente de la copa,
antes de que los frutos abran o estén cayendo.
MÉTODOS DE ALMASENAJE
El método de almacenaje consiste en colocar las semillas en recipientes o en cuartos fríos para preservar las
semillas por tiempos relativamente largos.
MÉTODOS
Almacenaje en Húmedo: Consiste en mantener húmedas y a temperaturas bajas a las semillas. Se puede
lograr en el suelo, en plantas de almacenaje en frío y en agua y en agua corriente. Este método es usado
para almacenar semillas que no soportan el almacenaje en seco y se puede aplicar mezclándolas con tierra
húmeda floja, arena, y musgo húmedo (estratificación), pero con movimiento del agua. También en
depósitos especiales con una atmósfera húmeda y fría constantemente, o se coloca en cestas o sacos,
sumergiéndolas luego en una corriente de agua fría.
Almacenaje en Seco: Consiste en mantener las semillas en condiciones ambientales secas. Los métodos más
usados son: bajo condiciones de temperatura y humedad baja variable y a temperaturas muy bajas (frío y
en recipientes o cajones herméticamente cerrados).
Equipos: El equipo generalmente más usado es: cajones, frascos, neveras, instrumentos para regular la
temperatura y humedad, materiales frigoríficos y otros.
PRUEBA DE GERMINACIÓN
Objetivos: Determinar el valor de producción del lote, conociendo la proporción de plantas efectivas con
relación a unidades de semillas de la muestra.
N° de semillas sembradas
SIEMBRA
Siembra: Consiste en colocar las semillas en el sustrato, para que estas puedan convertirse en una nueva
planta.
La siembra debe planificarse según el número de plantas a producir. Un método que se usa comúnmente y
de buenos resultados, es aplicando la siguiente fórmula:
P= N
nxp
Donde:
p = Porcentaje de germinación
MÉTODO DE SIEMBRA
Siembra al voleo: consiste en regar uniformemente las semillas (generalmente de tamaños pequeños) en el
sustrato o bancal. Este método es comúnmente usado para semillas de tamaños pequeños. Al regar las
semillas en el sustrato, son cubiertas por una capa fina de arena suelta.
Siembra al voleo en surcos: consiste en regar las semillas de tamaños pequeños, en surcos o canales hechos
en el sustrato o bancal. El método consiste en abrir surcos en el bancal o en el sustrato, regar las semillas
dentro y luego cubrirlas con una fina capa de arena suelta.
Siembra en surcos: consiste en colocar las semillas en surcos abiertos en el sustrato o bancal. El método se
usa para semillas generalmente de tamaños medianos y consiste en abrir surcos en el bancal o en el
sustrato, colocar ordenadamente las semillas dentro y luego cubrirlas con una fina capa de arena suelta.
Siembra en envases: las semillas por lo general de tamaños grandes, se colocan en envases para evitar la
labor de trasplante.
Profundidad de Siembra
La profundidad de siembra depende del tamaño de la semilla; es decir, que, a mayor tamaño, la
profundidad de siembra será mayor, aunque la profundidad de la semilla a ser sembrada deba ser de 1 ½
veces el espesor de las semillas.
Esta relación se debe a que las semillas pueden perder su poder germinativo si son sembradas o muy
superficiales o muy profundas; o que la raíz no se pueda desarrollar con total normalidad.
Aquellas semillas en las cuales no se sepa por qué lugar brota la raíz, deben sembrarse en posición
horizontal.
Si, por el contrario, se conoce el sitio de emergencia de la raíz, este sitio debe ir colocado en el sustrato
hacia abajo.
CUIDADOS CULTURALES POST SIEMBRA
Para garantizar que las semillas germinen con normalidad y que las plántulas se desarrollen bien, es
necesario aplicar ciertos cuidados culturales como:
Riego: el riego debe efectuarse por lo menos dos veces al día; uno a primeras horas de la mañana y el
segundo a finales de la tarde. Esto evitará aplicar el riego cuando la temperatura del agua sea mayor y, por
ende, evitar el desecamiento de las hojas.
Deshierbe: el deshierbe se hace, para restar la competencia por nutrientes de las plantas germinadas con
las malas hierbas. Este debe aplicarse, una vez que se observe la aparición de malezas en los bancales, bien
sea de geminación o trasplante.
Control de plagas y enfermedades: consiste en el combate de: bachacos, hormigas, grillos, hongos,
nemátodos, ácaros, gusanos y cualquier otro tipo de plagas o enfermedades.
Otros cuidados: estos pueden ser: control de luz solar a través de la colocación de malla protectora o
umbráculos, aplicación de fertilizante cuando se observen cambios de color en las hojas (sobre todo colores
amarillos).
Trasplante
El trasplante consiste en colocar las plántulas ya germinadas en envases, para lograr su desarrollo antes de
ser llevadas a los sitios de plantación.
Métodos de trasplante
Trasplante a raíz desnuda: consiste en sacar las plantas de los bancales semilleros y colocarlas en bancales
de trasplante sin ningún tipo de cobertura o bola de tierra.
Trasplante en bola de tierra: consiste en sacar las plantas de los bancales semilleros y colocarlas en envases
llenos con sustrato.
Estos cuidados culturales son semejantes a los cuidados aplicados a la postsiembra; es decir, riego,
deshierbe, control de plagas, control de sombra y movimiento de los envases.