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ACADEMIA DE DANZAS MANDUARA

TRABAJO PRÁCTICO

EDUCACION MUSICAL PARA LA DANZA

Alumna: Dulce Dahiana Jazmín Correa Cáceres

Profesora: Ivanna Cisse

Curso: 6to

Paraguay-Julio
Baile Español
El origen del ballet propiamente se sitúa sobre los siglos XV y XVI y en la época del
Renacimiento. También en el siglo XVI se desarrollaron danzas cortesanas en las
distintas regiones, así como bailes populares que ejercieron una gran influencia.

Al final del siglo XVI, el resto de Europa conoció este tipo de danzas y a comienzos del
siglo XVII las formas españolas de baile empezaron a ponerse de moda entre los
maestros europeos de danza y en bailes aristocráticos.

Los bailes populares ejercieron una gran influencia sobre todas las otras formas, en
especial como resultado de su continuo empleo en obras religiosas, en espectáculos
campesinos y en las procesiones. Al final del siglo XVI, el resto de Europa conoció estas
influencias y a comienzos del siglo XVII las formas españolas de baile empezaron a
ponerse de moda entre los maestros europeos de danza y en los bailes aristocráticos
de entonces.

En el siglo XVIII el bolero, derivado de las seguidillas, ocupaba la vanguardia de los


bailes españoles de sociedad. No era sólo el nombre de un baile, sino también un
término aplicado a una forma de enseñanza. Este tipo de danza que alcanza su
esplendor en el siglo XIX cautiva a los coreógrafos de la época que utilizan cada vez
más este material español. Este auge alcanzó no sólo a artistas españoles, sino a otros
de la cultura del ballet europeo como las bailarinas Fanny Elssler, María Taglioni y
Carlotta Grisi; aunque la pasión por lo español había empezado antes, con los
coreógrafos Charles Didelot, Gasparo Angiolioni, Gaetano Vestris y Salvatore Viganó,
siendo el fandang dentro de la danza española el conjunto de danzas folclóricas, como
expresión cultural de una región.

El folklore lo componen músicas, danzas y vestuarios tradicionales de cada uno de los


diferentes lugares y épocas, y que el uso, las fiestas, y costumbres populares han
conservado durante el tiempo y la población ha identificado como símbolos de su
identidad.

Algunos ejemplos: jota de Aragón, sardana catalana, sevillanas de Andalucía y la


muñeira gallegao su símbolo internacional, estandarte estético y canon divulgativo.
La danza española moderna consta de cuatro grandes categorías:

 Las danzas regionales, como la jota de Aragón, las sevillanas de Andalucía y el


extendido fandango.
 El flamenco, la danza de los gitanos del sur de España con posibles
reminiscencias de bailes de la India.
 La escuela bolera o danza clásica española que apareció como una estilización
para el escenario de danzas regionales individuales.

Sevillanas: Principal estilo del folclore bailable de Sevilla, descendiente directo de la


seguidilla que se practicó en la capital andaluza desde el siglo XVIII, inscrita dentro de
los bailes de la escuela española de palillos, la escuela bolera.

En el poema del Conde de Noroña titulado ‘La Quincaida’, de 1779, aparecen las sevill
Es estilo eminentemente bailable y aparece documentado en todos los bailes
celebrados en Sevilla y otras muchas capitales españolas desde el siglo XIX hasta hoy.
En 1847 se anuncia en el diario ‘El Comercio’ de Cádiz que se bailarán ‘Sevillanas
jaleadas’ que probablemente configurarán modelos como el de las corraleras.
Escuchemos una muestra de sevillanas corraleras interpretadas por la Niña de la
Pueblaanas como un estilo independiente de seguidillas.

Traje femenino traje masculino


Escuela bolera

La Escuela Bolera es uno de los tesoros de la Danza Española . Este tipo de baile, forma
parte de La Danza Española y posee un carácter muy barroco, lleno de una gran
complejidad técnica.

La Escuela Bolera, tiene fuertes influencias de fuente de la danza clásica y de los bailes
cortesanos franceses e italianos del siglo XVII ,obteniendo su máximo esplendor en el
siglo XVIII.

Traje femenino traje masculino

Seguidillas: Hoy se conoce como seguiriya / seguiriyas / siguiriya / seguirilla / siguerilla.


La seguiriya gitana o seguiriya del sentimiento, nombre que recibió antaño, es la
quintaesencia de la jondura; un estilo melismático y de carácter muy dramático. La
mejor pauta que nos va a sugerir que estamos ante un cante por seguiriyas es la
melodía melismática apoyada en una extensa gama de quejíos, de sucesivos ‘ayes’. El
origen de este cante, con su característica aliteración de ‘ayes’-, ha traído de cabeza a
los musicólogos que han intentado su notación musical.

Manuel de Falla en su estudio ‘El Cante Jondo’ dice escuchar en la siguiriya los modos
tonales primitivos del canto litúrgico bizantino y la ausencia de ritmo métrico en la
linea melódica, elementos asimilados por los gitanos granadinos de extramuros en el
siglo XV. Según García Matos proviene de la seguidilla castellana, encontrando un
antecedente en una ópera de 1820 ‘La máscara afortunada’ donde en el número
titulado ‘Las playeras’ aparecen coplas con la métrica de la siguiriya.

Traje masculino y femenino

Ole: Baile pre-flamenco muy habitual en las funciones de los


teatros y cafés cantantes durante el siglo XIX. Se suele acompañar
en tono menor y compás de 3/4. La semicadencia al Mí, a través
de Sol y Fa, le otorga la naturaleza pre-flamenca. Toca el grupo
Francisco de Goya

El término se utiliza en la música española desde antiguo,


teniendo especial presencia en el repertorio de la tonadilla
escénica. Así en la tonadila a dúo sin fecha (1780) ‘El gitano
celoso’ de Blas de Laserna en las seguidillas majas se canta:

Escuela flamenca

Alegrías: Las cantiñas más cultivadas por los artistas y las más celebradas por el
público desde los primeros años del género son las alegrías. El contrapunto idóneo a la
soledad. Eso es el flamenco, desde la alegría y la juerga hasta la soledad y el llanto, la
música que reconforta los sentidos tanto como los hiere

Las alegrías se formaron a partir de la jota, el más extendido de los géneros populares
españoles.

La jota sirvió de marco a la exaltación popular desde mediados del XVIII hasta bien
entrado el siglo XX, y los flamencos la tomaron para recrear en clave artística un ‘canto
alegre’ que contrastara con el dramatismo de los otros cantes del repertorio.

Además de los elementos de las jotas en las alegrías encontramos también otros
propios de las coplas romanceadas, de los panaderos, de los pregones bajo andaluces,
de las seguidillas, del antiguo fandango de Cádiz y, sobre todo, de los jaleos cantados
en tono mayor. El jaleo marca la diferencia, el resto es una jota a lo flamenco.
Guillermo Castro indica la clara relación entre un tipo de panaderos gaditanos como
antecedente del toque por alegrías, concretamente la cantiña denominada la rosa.
Aunque es frecuente en las alegrías la referencia literaria a episodios de la lucha contra
la invasión francesa, acaecida a comienzos del siglo XIX, la definitiva cristalización del
estilo es bastante posterior. La noticia más antigua data de 1866 y se dio en Córdoba.
El cantaor de Cantillana Francisco Hidalgo (Paco El Gandul) cantaor de primera en la
época de Silverio cantó caracoles y canto alegre y panaderos (datos este rescatado por
Alberto Rodríguez y publicado en su blog Flamenco de papel. Así mismo fue Manuel
Bohórquez quien en 2009 nos confirmó que Hidalgo era El Gandul, también conocido
como Paco Botas).
Tangos: Con los tangos se abre un nuevo camino a la expresión rítmica del flamenco.
Un género que preferentemente se expresa en compás ternario comenzará a caminar
en la senda de los ritmo binarios antillanos sazonándolos con acentos de carácter
moruno. El patrón de tango o habanera, se dice que procede de las contradanzas que
llegaron a América durante el siglo XVIII. Se ha dicho que fueron los franceses huídos
de Haití los que llevaron a Cuba el patrón de tango, nosotros pensamos más bien que
fueron los esclavos de Santiago de Cuba quienes comenzaron a desarrollar el patrón,
llevándolo a La Habana, tomando forma comenzado el siglo XIX, y desde allí se
extendió como la pólvora por todo Occidente. Primero llega a la capital americana de
la metrópoli española, Cádiz, como tango americano, y comenzándose a insertar como
uno de los números centrales en las zarzuelas. Uno de los más antiguos es aquel tango
de la Limoná que dice: ‘Usted no es ná, usté no es ná, usté no es chicha, ni limoná’.
Cuando la canción es romántica se llama habanera, y la versión jocosa, se llama tango.
Este tipo de canciones dieron lugar al tango de Cádiz, a su versión lenta, los tientos y a
los tangos flamencos, y todos sus derivados. El origen del tango es pues afrocubano, y
el subfijo ‘-ango’ (presente también en fandango) obliga a emparentarlo
etimológicamente con algún género de la música afroamericana. El tango congo de las
zarzuelas puede servir de orientación a cómo pudo sonar aquel primer tango cubano.
Escuchemos el tango congo de la zarzuela cubana de 1932 ‘Cecilia Valdés’ de Gonzalo
Roig, recreación teatral de los primitivos tangos cubanos

Traje femenino traje masculino


Rumbas: Estilo flamenco integrado en el grupo de cantes denominados de ‘Ida y
Vuelta’, aquellos palos que se generaron a partir del intenso contacto de la metrópoli
española, con Cádiz como cabeza visible, con la América hispana.

La rumba cubana nominada guaguancó cubano podría ser el punto de partida para la
rumba flamenca, aunque ésta no deja de ser un tango flamenco con la rítmica
desdoblada. Su correspondiente cubano más cercano sería no obstante la guaracha y
un tipo de rumbitas campesinas, como el papalote, que abundan por toda la isla,
preferentemente entre los guajiros del interior.

traje de dama traje de caballero

Solea: La soleá -de soledad; plural, soleares-, es el estilo flamenco considerado como
centro neurálgico del arte jondo. En su estructura musical guarda buena parte de los
elementos rectores (melodías, ritmos, armonías) de la estética musical propia del
género flamenco, pero no por ello es la soleá el más antiguo estilo del flamenco,
aunque ningún otro aire ha tenido tal capacidad de sumar valores y calidades
específicas del arte jondo como las soleares.
Surge de la evolución de un género musical de enorme implantación en el XIX andaluz,
un estilo que conjuga ritmo y compás, con cadencias melódicas sentimentales y un
soporte literario conforme a la expresión popular: El Jaleo, producto de la sabia
alquimia que en Andalucía la baja supieron hacer con la jota, el fandango y la
seguidilla.

Traje femenino
Conclusiones

El baile español es uno de los más extensos y más hermosos que hay, si bien su estudio
requiere muchísimo esfuerzo, la danza en si te cautiva…

Una danza como esta es muy importante conocerla por su gran historia y la
profundidad de sus bailes.

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