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TAREA ACADÉMICA 2
ASIGNATURA:
ALUMNOS:
DÁVILA CAYCHO, Melany Pamela Cod. U20201478
DE LA CRUZ FERRE, Fatima Anthonella Cod. U20228011
ICA – PERÚ
2022
LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL
La orientación vocacional puede comprenderse como aquel proceso en el que se busca ayudar
en la elección de una profesión o vocación, y como esta evoluciona y progresa. La orientación
vocacional está ligada al planteamiento de un proyecto de vida, el cual está diseñado de manera
personal a medio o largo plazo, con la finalidad de poder cumplir objetivos o metas concretas,
basadas en gustos, valores o habilidades personales. Esto puede ser explicado desde diversos
puntos de vista, es decir, el enfoque y factores que se tienen en cuenta al momento de plantear
un objetivo. La orientación vocacional se debe de dar desde una etapa temprana, ya que, es un
proyecto que se debe de ir desarrollando acorde al avance del mismo individuo. Se comete el
error de creer que esto debe darse mucho tiempo después, pero no es así, ya que a futuro se
presentarán grandes dudas e inseguridad al momento de plantearse qué futuro se quiere tener
y como lograrlo. Es por ello por lo que, se considera necesario fomentar una orientación desde
una edad temprana, y trabajar en ella acorde al crecimiento y desarrollo de la persona. Se debe
de contemplar desde los primeros años, desarrollándose así durante el crecimiento,
acompañado de la orientación, fomentando un desarrollo que permite encaminarse a los
objetivos o metas que se planteen.
Muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que es implementar cursos de orientación
vocacional en donde a los alumnos se les brinde la información necesaria sobre las realidades
en el ámbito laboral y educativa. Asimismo, se les brinda a los jóvenes a auto descubrirse, y
tener un esclarecimiento sobre sus fortalezas y debilidades.
En el nivel secundario, es la ideal para asegurar la vocación del adolescente. Se debe asegurar
el fortalecimiento de la laboriosidad, para dar pase a la propia identidad, se deben de fomentar
principios, ideales, intereses y preferencias, para poder tomar buenas decisiones,
encaminándose en lo que anhela conseguir, independientemente de influencias sociales o
familiares. Se debe de trabajar la moral, asegurar que actúe con responsabilidad, defendiendo
derechos y respetando deberes. Preparándose así para el mundo adulto. Mientras que, por otro
lado, en el nivel superior se debe de enfocar el proyecto de vida, potenciando su vocación. Se
debe de fortalecer la identidad y evolucionar a la intimidad, lo que permitirá que tenga sus
propios objetivos y busque cumplirlos.
Si recordamos nuestra niñez nos damos cuenta de que decíamos que deseamos ser doctores,
astronautas, entre otros oficios, sin embargo, esto se debe a que en esta etapa no somos
influenciados por la cultura, prejuicios y/o sociedad. Por ello, es importante que desde niños
seamos autónomos y tengamos autoconfianza, para poder relacionarnos con nuestros propios
intereses. Conforme vamos creciendo debemos tener un adecuado desarrollo de las habilidades
sensoriomotoras y de los pensamientos preoperacionales. Se puede observar que en la etapa de
la primaria el menor llega a tener un mejor razonamiento y empieza a tomar sus propias
decisiones, en esta parte de la vida debemos ayudar a desarrollar la iniciativa, el cual, de el
paso a la laboriosidad, ayudándonos así al cumplimiento de metas y mejorar la autoestima de
los menores.
Existen otros factores influyentes al momento de brindar una asesoría y orientación vocacional,
que brindan al psicólogo un margen de información relevante sobre la persona en cuestión.
Tales factores, internos y externos, hacen referencia de ciertas características del individuo
mismo, como sus intereses, actitudes, valores, habilidades, y el entorno en el que se encuentra,
ya sea mediante un aspecto social, económico o cultural.