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¿QUÉ ES LA ORIENTACIÓN VOCACIONAL?

“El futuro también existe actualmente en la persona, bajo la forma de ideales, esperanzas,
deberes, tareas, planes, objetivos, potencialidades no realizadas, misión, hado, destino,
etc.”
Abraham H. Maslow

La orientación vocacional permite explorar e identificar creencias, percepciones,


emociones, pensamientos y actividades que manifiestan y realizan los estudiantes durante
su formación académica, profesional, personal, familiar y espiritual.

La Orientación Vocacional también es un medio por el cual se puede ayudar a definir la


elección profesional de una persona. A través del asesoramiento y otras herramientas
como la aplicación de pruebas estandarizadas, se pueden reconocer las habilidades más
sobresalientes y las áreas del saber en las cuales una persona puede tener mayores
probabilidades de éxito según sus preferencias e intereses.

Existen muchas inquietudes que se generan al momento de explorar la vocación de una


persona, por ejemplo, ¿Qué carrera estudiar?, ¿En qué Universidad?, ¿Cómo obtener los
diferentes recursos necesarios?, entre otras. La orientación vocacional permite explorar
alternativas que ayuden a reflexionar al respecto de estas cuestiones y buscar
posibilidades para reunir los recursos personales, económicos e intelectuales necesarios
para lograr una elección realista.

La orientación vocacional también es una estrategia que permite fortalecer la correcta


toma de decisiones de las personas en la formulación y ejecución de su proyecto de vida
personal y profesional. Esta estrategia se vale del reconocimiento que hacen las personas
de cada una de sus preferencias, competencias y posibilidades individuales.

DIFERENCIAS ENTRE ORIENTACIÓN VOCACIONAL Y ORIENTACIÓN PROFESIONAL

Habitualmente se suelen confundir los términos 'orientación vocacional' y 'orientación


profesional', sin tener en cuenta que, en realidad, son conceptos distintos. A continuación
vamos a explicar cuál es la principal diferencia entre orientación vocacional y orientación
profesional, pero antes es conveniente aclarar qué es y qué implica exactamente la
orientación, sea del tipo que sea.
Se tiende a pensar que la orientación se basa únicamente en dar consejo y
asesoramiento, pero esta labor que desarrollan determinados profesionales abarca
también otros procesos, como son el profundo conocimiento de las circunstancias de la
persona en cuestión, de su entorno, y de la actual coyuntura económica y laboral y cómo
esta puede afectarle al susodicho. Además de todo ese conocimiento y análisis, la labor
del orientador consistirá en hacer consciente al sujeto de todo ello y de las conclusiones
extraídas, para ayudarle a tomar las decisiones adecuadas con el objetivo de que alcance
su autorealización y desarrollo.

¿Qué diferencia hay entre la orientación profesional y vocacional?


Llegados a este punto es el momento de diferenciar claramente la orientación vocacional
de la orientación profesional. En líneas generales, la orientación vocacional consiste en
guiar a la persona para que elija su vocación y, más concretamente, su profesión. Se debe
intentar que se seleccione, con el asesoramiento adecuado, cuál será el tipo de puesto de
trabajo que más ayudará al desarrollo profesional del individuo.
Mientras tanto, la orientación profesional será la que permita a la persona recibir consejo
a lo largo de toda su carrera, que comienza ya con la formación académica. Una vez
escogido el camino a seguir (orientación vocacional), se proporcionará la ayuda necesaria
para que todas las decisiones que se tomen a lo largo de ese camino estén bien dirigidas a
la consecución del éxito (orientación profesional).

La orientación profesional tratará de guiar a cada persona hacia la adquisición de


las habilidades personales y conocimientos necesarios para lograr el éxito en el ámbito
laboral. El primer paso de esta tarea consistirá en ayudar al sujeto a alcanzar su completo
autoconocimiento. Conocerse a sí mismo, sus virtudes y limitaciones, así como las
oportunidades presentes en el mercado actual, le ayudará en gran medida a ir tomando
las decisiones más acertadas.

Indirectamente, además, gracias a la labor que realizan las personas que se dedican
a proporcionar orientación profesional, se contribuirá a construir una sociedad mejor,
más preparada y feliz. Si cada uno de nosotros se dedica específicamente a aquello que le
gusta y que le hace sentir bien, y además ha obtenido la formación adecuada para ello, los
resultados de su trabajo nos beneficiarán a todos en conjunto.
Este tipo de asesoramiento personal y constante también recibe el nombre de 'coaching',
y si hacemos referencia a la orientación vocacional, esta labor adquiere mucha más
relevancia. Aunque, en ambos casos puede hacerse necesaria también la asistencia a nivel
psicológico, es en el caso de la orientación vocacional donde se deben realizar los
máximos esfuerzos. El motivo es que supone el inicio del camino y se deberá intentar que
la elección de la profesión a desempeñar sea lo más acertada posible. No en vano, elegir el
puesto de trabajo que queremos ocupar durante nuestra vida profesional no es sencillo.
Por otra parte, habrá que distinguir, también, entre la orientación profesional, que ya
hemos comentado, y la orientación laboral, que consiste en el asesoramiento para el
cambio de trabajo, o para el mantenimiento o la consecución del mismo. Esto quiere
decir que, una vez escogido el tipo de puesto de trabajo al que nos queremos dedicar, es
posible que necesitemos ayuda profesional para escoger uno de los puestos de todos los
que hay disponibles en el mercado, o para buscar uno nuevo en el caso de que lo
necesitemos.
Beneficios de la orientación vocacional:

• Permite sensibilizar a las personas acerca de la importancia del proyecto de vida


personal.
• Orienta y fortalece los procesos de formación personal para la gestión adecuada del
proyecto de vida y las elecciones futuras en lo profesional, social y familiar.
• Permite en las personas, reconocer sus aptitudes, capacidades y las posibilidades de
potencialización dé cada una de estas.
• Aporta información acerca de la elección de carrera y las opciones que hay en educación
superior.
• Ayuda a definir el interés profesional en relación a los perfiles de los estudiantes.
• Fortalece la motivación de las personas frente al ingreso y continuidad académica en los
diferentes programas técnicos tecnológicos, pregrados y postgrados.
• Permite en los estudiantes procesos de identificación y reflexión sobre la identidad
personal, las relaciones interpersonales y familiares, así como la pertenencia a ambientes
educativos que contribuyan a su formación integral, a través de estrategias que permitan
un cambio de posición frente a la propia vida y el encuentro con los demás.
• Identifica las diferentes creencias, pensamientos, emociones, percepciones y actividades
que evidencian los estilos y sentidos de vida de los estudiantes.
• Promueve la participación de los estudiantes en actividades que complementen y
potencialicen sus recursos, para generar una identidad sólida y adaptable a la realidad
social e interpersonal del ambiente educativo.
• Involucra a los estudiantes en procesos de reconocimiento y auto aceptación, como
principio fundamental de la responsabilidad personal y social que lleva cada, de cara al
compromiso profesional, social y existencial que implica la formación educativa para la
vida profesional o laboral.
• Educa a los estudiantes sobre los factores de riesgo que coartan el encuentro con el otro
en la educación a nivel personal, relacional, familiar y social, así como de aquellos factores
de apoyo que fortalecen e impulsan las potencialidades psicológicas, cognitivas,
emocionales y comportamentales necesarias para adquirir madurez y estabilidad psico-
social.
• Fomenta actitudes comunitarias de convivencia, participación y sentido de pertenencia,
por medio de la promoción del trabajo cooperativo y solidario, así como del uso del
dialogo y la comunicación efectiva y eficaz.

La orientación vocacional tiene tres enfoques que debe integrar:

 Psicológico: la orientación vocacional debe atender fundamentalmente el


bienestar personal. El trabajo tiene una importancia enorme en la vida del hombre,
que una insatisfacción, frustración o conflicto dentro de este ámbito produce
siempre un desequilibrio en la personalidad. El trabajo debe ser fuente de mayor
desarrollo y maduración de la personalidad y debe buscar la armonía mental. Así la
orientación vocacional debe entenderse como una higiene previsora para la
mente.
 Educativo: La orientación vocacional debe tener en cuenta el sistema educativo del
país, la educación debe modificarse rápidamente de acuerdo a los requerimientos
de la sociedad. Se debe tender a elevar el nivel formativo de todos los ciudadanos,
evitar la deserción en las escuelas, procurar una educación diferenciada de
acuerdo a las personas y sus distintas regiones y a un mejor aprovechamiento de
los talentos que deben buscarse activamente, sin dejar su formación librada al
azar.
 Socioeconómico: La orientación debe lograr que el hombre colabore para el
progreso y el desarrollo social y económico del país. La capacitación de los
habitantes integra una de las partes más importantes del capital de un país. Los
economistas saben que las inversiones en capital humano y por lo tanto en
educación, constituyen un factor hasta ahora subestimado en las planificaciones
políticas de los países.

ORIENTACIÓN VOCACIONAL: QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE

Un proceso de asesoramiento y de información que ayuda a entrar en el mercado


laboral.
La orientación vocacional se ha posicionado recientemente como una de las herramientas
necesarias para asegurar una vida profesional exitosa. En lo anterior han participado los
conocimientos de distintas disciplinas, tales como la psicología, la pedagogía, la
administración empresarial, entre otras. Actualmente, la orientación vocacional es
incluso una de las áreas más trabajadas con jóvenes en edad pre universitaria.
¿Qué es la orientación vocacional?
La palabra vocación significa “relacionado con la vocación”. A su vez, “vocación” quiere
decir inclinación o inspiración especial para adoptar una forma de vida. Esto último
basado en una convicción e identificación importante hacia aquello que se adopta.
Por su parte, el término “orientación” hace referencia a la acción colocar algo en una
posición determinada. En este contexto, la orientación también es el acto de informar a
alguien sobre un asunto, de manera que dicha información le sirva como pauta o guía
para emprender acciones.
Lo anterior ha sido trasladado específicamente hacia la elección de una carrera
profesional, ya que en gran parte, es esto lo que marca una trayectoria de vida a largo
plazo, por lo menos en los países industrializados.
Así pues, la orientación vocacional puede ser entendida como un proceso que ayuda a la
elección de la profesión (Vidal y Fernández, 2009). Se trata de la actividad encargada de
cubrir las necesidades que preparan dicha elección, y que van desde favorecer el
conocimiento de los intereses propios hasta la evaluación de las posibilidades reales de
acceso a su ejercicio, su evaluación y su seguimiento.
Es también un conjunto de conocimientos y prácticas que buscan asegurar que los adultos
jóvenes se formen en actividades profesionales que se correspondan con su interés
personal, y al mismo tiempo, aseguren un rendimiento eficiente en sus futuros entornos
laborales.
Dicho proceso no sólo tiene el objetivo de incorporar a un adulto joven a la fuerza laboral
profesional y guiarlo durante su ejercicio, sino que requiere además reconocer el interés
de la persona y facilitar su aprendizaje sobre el entorno laboral.

Sus componentes
Hemos visto que la orientación vocacional no es un proceso únicamente centrado en el
individuo. Debido a que la orientación vocacional está fuertemente enfocada a favorecer y
ampliar las oportunidades laborales y de ejercicio profesional, dicha orientación debe
también conocer las oportunidades reales de acceso al mercado laboral, su relación con
los distintos programas de estudio y las habilidades o competencias que son necesarias
para acceder a estos.
Así pues podemos hablar de dos dimensiones específicas y necesarias para el ejercicio de
la orientación vocacional: una centrada en conocer al individuo, y la otra centrada en
conocer las características de entorno en donde se espera que ocurra su desarrollo
profesional.

1. Explorar los intereses de la persona

En el contexto de la orientación vocacional es común que los intereses de la persona se


exploran a partir de la aplicación de pruebas psicométricas, y en ocasiones, a partir de
entrevistas a profundidad. Las primeras permiten evaluar desde los distintos perfiles de
personalidad, actitudes o rendimiento, hasta preferencias concretas.
En su mayoría, estas pruebas determinan un rango de posibilidades con las que es posible
considerar, por ejemplo, si la persona tiene las competencias necesarias para
desempeñar la labor de su interés, o si, por el contrario, la profesión de su interés no se
corresponde con sus habilidades o con sus posibilidades reales de éxito. Así, suelen
presentarse una serie de opciones que se acomodan de mayor a menor, y a partir de las
que la persona puede tomar ciertas decisiones. Es así como estas herramientas buscan
precisamente orientar la decisión de la persona.
Entonces, la orientación vocacional consiste en facilitar toda la información que permita al
individuo reconocer intereses propios, habilidades y áreas de oportunidad, o en algunos
casos, facilitar también el reconocimiento de las competencias que es necesario fortalecer
para insertarse en un contexto laboral concreto a mediano o largo plazo.

2. Analizar las características del contexto


Por otro lado, puede ocurrir que los intereses de la persona se correspondan con sus
habilidades o competencias disponibles para ejercer la actividad profesional de interés.
Pero, no necesariamente las oportunidades de acceso a dicha actividad se corresponden
con los intereses o con las habilidades.
En este sentido, parte de la orientación vocacional consiste en evaluar precisamente las
oportunidades reales de acceso y hacerlas ver a la persona interesada, de manera que ella
misma sea quien plantee las alternativas que considera pertinentes.
La información y las herramientas que ayudan a satisfacer esta necesidad van desde
estudios sociodemográficos que dan cuenta de la cantidad de profesionales ejerciendo
una actividad específica, hasta estudios laborales y de mercado en donde sea posible ver
cuáles son las profesiones más o menos competitivas, o con mayor o menor posibilidad de
remuneración económica, o cuál es el coste económico que supone estudiar ciertas
profesiones, entre otras características.

ORIENTACIÓN VOCACIONAL: 5 CONSEJOS PARA ELEGIR TU CARRERA

El tiempo de elegir una carrera es una etapa de mucha incertidumbre, los padres,
docentes, amigos y la familia preguntan ¿Qué vas a estudiar? y esa pregunta se siente
cómo un interrogatorio que te pone entre la espada y la pared. La elección de tu carrera
no debería ser una decisión impulsiva para eludir la presión de la pregunta de los demás y
la incertidumbre que provoca. Darte un tiempo para conocerte, dudar, pensar y
averiguar te ayuda a elegir una carrera relacionada con vos y con tus intereses. Así tu
decisión será el final de un proceso personal y una elección basada en la seguridad de
conocerte y de conocer las carreras que existen.

Elegir una carrera puede ser mucho más que decidir qué vas a estudiar. Elegir una carrera
con un conocimiento profundo de tu personalidad, tus gustos, tus intereses, tu entorno y
tu realidad es elegir un proyecto de vida relacionado con vos. Para eso es necesario que te
conozcas, descubras quién eres y qué te gusta. No alcanza con buscar información sobre
las carreras ni con realizar un test que te diga qué estudiar.

Algunas estrategias prácticas para pensar en quién quieres ser y cómo quieres crecer:

1. Tómatelo con calma. Si no sabes cuál es tu vocación, si te gustan muchas cosas


diferentes o si todos tus amigos ya decidieron qué van a estudiar y vos seguís pensando
qué querés hacer, no te preocupes. Cada uno tiene su tiempo, date espacio para elegir
con tranquilidad.

2. Conócete. Piensa qué te gusta hacer, cuáles son tus intereses, qué materias te
resultan más fáciles y cuáles te traen más dificultad. Al hacerlo, incluí tus hobbies,
deportes y pasatiempos. Tus intereses y tu personalidad son importantes para elegir algo
que disfrutes hacer y que te permita desplegar tu potencial.

3. Sé realista. Ten en cuenta si para empezar a estudiar tendrías que mudarte, cuánto
tiempo de viaje tendrías hasta el lugar de cursado y cuántas horas por día vas a poder
dedicar a estudiar. Al reflexionar, considera si vas trabajar mientras estudias y cuáles son
las ocupaciones y profesiones de tu familia y de tu entorno. Incluir la realidad en la
elección permite que evalúes si tu decisión es viable.

4. Investiga la oferta de cursos y carreras. Las carreras tradicionales son las más
conocidas. Sin embargo, hay muchísimas más carreras universitarias que pueden
sorprenderte y sobre las que puedes investigar. Busca en internet, visita las universidades,
pide información sobre las carreras que te interesan. Así vas a elegir basado en la
seguridad que brinda conocer profundamente las opciones actuales y la carrera que te
gusta.

5. Conversa con un profesional. Antes de tomar la decisión final, conversa con un


graduado de las carreras que te interesan para conocer su experiencia y el campo laboral
de cada una. Con su testimonio podes proyectar cómo sería tu futuro profesional y
evaluar si es algo que te gusta, cuáles son las posibles actividades laborales y si te
imaginas trabajando en esa profesión.

La elección de carrera es un proceso personal que implica pensar en el futuro. Conociendo


la oferta de carreras, tu personalidad, tus intereses y tu realidad puedes elegir con más
seguridad tu camino vocacional, y estas cinco estrategias pueden ser una brújula que te
guíe hacia dónde vas.

TEST: LINK: https://www.elegircarrera.net/test-vocacional.aspx

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