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Tu hijo tu espejo

El primer capítulo del libro habla acerca de una parte inconsciente de la relación
padres e hijos y cómo los mecanismos de defensa, como la proyección y la negación,
juegan un papel importante en esta dinámica. Se menciona que todos usamos sin falta estos
mecanismos en cierta medida, pero que cuando somos personas psicológicamente estables
podemos ser conscientes de que lo estamos haciendo.

La proyección la definen como atribuir a otros lo que pertenece a uno mismo, ya sean
sentimientos, carencias, necesidades o rasgos de personalidad. Se destaca que la proyección
no es necesariamente negativa y puede servir como un medio de autoconocimiento. La
negación se refiere a la no aceptación de una realidad, que resulta amenazante. Se
argumenta que salir de la negación es el primer paso para el cambio y la curación, pero
puede ser difícil debido a las presiones sociales y el miedo.

El texto también aborda cómo la negación puede llevar a situaciones en las que las personas
no reconocen problemas graves, incluso cuando las pruebas son evidentes. En última
instancia, se anima a los lectores a no culparse ni avergonzarse cuando se vean reflejados
en situaciones mencionadas en el libro. Se enfatiza que todos somos humanos y estamos
buscando la felicidad y el amor, a pesar de que a veces nuestras acciones nos alejen de estos
objetivos.

En el segundo capítulo se nos dice que en la crianza de los hijos a veces actuamos
de manera automática sin darnos cuenta. Esto se debe a que los padres llevan dentro de
ellos pensamientos y sentimientos que influyen en como tratan a sus hijos, como si
proyectaran sus emociones y experiencias en ellos sin querer.

Esta influencia ocurre porque tenemos una parte de nuestra mente llamada “inconsciente”
que almacena recuerdos y deseos que no comprendemos completamente. El inconsciente
trata de protegernos de lo que nos duele, pero también puede ser útil cuando buscamos
soluciones a nuestros problemas.

El texto también nos recuerda que la infancia de un hijo no determina completamente su


vida futura, pues hay muchas cosas que influyen en su éxito o felicidad en la vida adulta, y
los padres no deben preocuparse demasiado por eso los anima a ser conscientes de cómo las
emociones y experiencias afectan a sus hijos y a buscar nuevas formas de relacionarse con
ellos basadas en el amor y la comprensión. Lo anterior se remarca en el tercer capítulo
mediante una serie de ejemplos sobre como sucede la proyección.

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