UNIDAD 1

EL NIÑO Y EL ADULTO.

PREPARADO POR

Elizabet Garcia
Psicóloga y terapeuta
Magister en Psicología Clínica
WWW.MARIAELENABADILLO.COM
Elizabet@mariaelenabadillo.com
www.mariaelenabadillo.com
EL NIÑO Y EL ADULTO

Muchas personas alcanzan una edad cronológica

totalmente contraría a su edad mental y emocional;
llegando a la adultez cronológica sin haber dominado
los elementos centrales del funcionamiento emocional
adulto, generando diferentes crisis a lo largo de la vida
por la falta de herramientas para gestionar de manera
asertiva las propias situaciones problemáticas.
 EL NIÑO Y EL ADULTO ¿HACIENDO LA GUERRA O VIVIENDO EN PAZ?

La edad cronológica no siempre va de la mano con la edad mental y emocional y una gran forma de saber si tus edades no se encuentran en sincronía y si te
comportas como niño emocional es evaluar la forma en que te relacionas en pareja, con los demás o en general frente a las situaciones problemáticas de
cualquier tipo; un niño emocional tiende a tener comportamientos errados, inmaduros y patológicos que son mucho más visibles frente a una dificultad que en
la cotidianidad, realiza acciones groseras, irrespetuosas e hirientes que son también muestra de esa parte infantil no sanada, realiza rabieta de forma frecuente
buscando llamar la atención u obtener beneficios secundarios a través de su reacción. En ocasiones este tipo de comportamientos no son fácilmente reconocibles
por ti mismo, pero si por otros; sin embargo, ten cuidado ya que, no todo lo que los otros dicen de ti habla de ti en ocasiones habla de ellos.
Por tanto, es importante frente a las retroalimentaciones evaluar y preguntarte ¿aquello que el otro dice de mi tiene algún sustento? Sin cerrarte a la realidad,
pero tampoco aceptando criticas sin fundamento.
Luego de esta introducción es importante aclarar ¿Qué es la edad emocional y como puedes saber si la edad emocional coincide con la cronológica?
La edad física (cronológica) es muy fácil de saber, es simplemente el número que tu documento de identidad dice o los años que llevas viviendo en este plano
terrenal, el número de cumpleaños entre otros; sin embargo la edad emocional no es tan visible y debe ser evaluada a partir de los hábitos y reacciones
emocionales que se tienen frente a diferentes circunstancias; lo ideal sería que el adulto resolviera las dificultades con tranquilidad y calma, que pensara las
cosas antes de hablar ; sin embargo cuando aún se es niño emocional se habla de forma impulsiva y en general hiriente hacia los demás.
Desde la edad infantil se hacen rabietas o pataletas frecuentes, nunca nada es suficiente, se quiere lo que el otro tiene, como aquel niño que desea el juguete
del otro y esto es natural en los niños y está bien, están en un proceso de aprendizaje; no obstante, si eres un adulto con estos comportamientos dichos
comportamientos podrán resultar irritables para otros a tu alrededor y tú no darte cuenta de ello.
Pregúntate ¿Qué señales indican inmadurez emocional para ti y que señales indican madurez emocional? Responder a esta pregunta te llevará a comprender
algunos indicadores de que alguien se encuentra en su etapa adulta o aún permanece en la etapa infantil.
Hoy en este documento quiero compartirte algunas de las más comunes para determinar si estas en la etapa de infancia emocional o de adultez; la primera
etapa se define por: ser un adulto en edad cronológica que realiza rabietas como lo mencionaba anteriormente sin fundamento, solo para obtener aquello que
desea, tiende a culpar a otros sin asumir la propia responsabilidad de los actos buscando “salvarse de la situación” llegando incluso a mentir solo para obtener
lo que se desea, presenta dificultad en el control de impulsos lo que se traduce en realizar actividades e incluso verbalizaciones sin pensar muy bien o sin
pararse a evaluar las posibles consecuencias de los actos, tiende a buscar ser el centro de atención y en ocasiones bajo situaciones de poder creer que las

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reglas no aplican para él escuchándose solo a sí mismo y si bien es importante ponerse en primer lugar, si estas en una etapa de niño emocional tiendes a
ignorar a los demás trasgrediendo límites físicos o emocionales; se te puede dificultar resolver los problemas de forma colaborativa y generalmente estas parado
desde tu ego atacando o defendiéndote de forma frecuente frente a un mundo que es observado como “amenaza” por tu ego o personaje.
Además, puedes presentar dificultad en manejar emociones, postergar tu vida a decisiones u opiniones de otros, no tener poder de convicción ;mostrar dificultad
en toma de decisiones; podrás parecer adulto porque te haces cargo económicamente de otros y de ti pero en realidad evitas hacerte cargo de ti mismo a nivel
emocional y mental; tiendes a sentir que el mundo está en tu contra, sientes que no te ocurren cosas tan buenas, tiendes a culpar a tus padres u otros de tus
heridas emocionales, tiendes a sentir rencor y emociones atascadas con tus padres pero se te dificulta hacerte cargo y trabajarlo, escudándote muchas veces
en no remover el pasado, estas desempoderado de ti mismo aunque a partir de la máscara frente al mundo pareces ser fuerte. Esperas que llegue algo que te
cambie la vida, pero eso no sucederá porque el cambio proviene de adentro y no de afuera.
Otras características de los niños emocionales son: no hacerse cargo y no resolver necesidades emocionales lo que generalmente lleva a no ser feliz, porque
cuando logras hacerte cargo de ti mismo independiente de lo que sucede afuera logras entender que tienes las herramientas para solucionar, convirtiéndote en
diseñador y creador de tu vida.
Si te identificas en tu comportamiento con algunas de estas características no quiere decir que no hayas avanzado en algunos procesos de tu vida, sin embargo,
es importante recordar que la capacidad de ser o no ser asertivo en gestión emocional representa un gran porcentaje de la forma en que vives la vida; sin
embargo puedes estar en calma, observarlas en tu comportamiento hoy no quiere decir que tengas que tener estas características siempre, en ocasiones estas
solo se hacen visibles frente a lo interpretado como amenaza por tu mente y siempre podrás trabajar en ellas para transformarlas.
Ahora bien, ser adulto emocional requiere cumplir o encontrarse en proceso de ciertos “logros” tales como: identificar las emociones propias y de los demás,
respetar los límites y tener la capacidad de marcarlos, tener la capacidad de gestionar las propias emociones sin lastimarse a sí mismo o a alguien más ,
desarrollar habilidades interpersonales que permitan una sana convivencia con otros aun cuando no seas una persona altamente sociable, desarrollar disciplina
y comprender que no puede dependerse solo de la motivación para movilizarte en la vida, aprender a confiar en tu intuición y lograr hacer del miedo tu mejor
amigo comprendiendo que este hará parte del proceso constante de vivir , sin embargo tendrás la capacidad de tomarlo de la mano y guiarlo y no ser guiado
por el miedo siendo capaz de manifestar la vida que deseas.
Cuando eres un adulto comprendes que lo “peor” que puede pasar se materializa cuando no intentas realizar las cosas o cuando evitas las situaciones, por
tanto, le haces frente desde la consciencia a diferentes situaciones de la vida, no permaneces juzgando ni criticando a los demás, aunque comprendes que esto
puede suceder te conviertes en alguien capaz de asumir tu responsabilidad y el aprendizaje a integrar en cada situación.
Un adulto emocional es una persona que ha comprendido que llegar a la adultez no es haber pasado por cierta edad cronológica, ni facturar o tener un propio
empleo, condiciones materiales o familia, ser adulto emocional es tener inteligencia emocional, relaciones de calidad con otros, saber comunicarse, hacerse
cargo física, emocional y económicamente de sí mismo, ser capaz de gestionar y movilizar emociones en lugar de esconderlas, ordenar sus ideas y su mundo
emocional, reconocer que hoy es su responsabilidad sanar y cuidar sus heridas, no culpa a otros y por tanto deja de mirar afuera y se centra más en el interior.
No importa como salgan las cosas sabes que puedes cambiarlo porque sabes que depende de ti mismo.
El inconsciente suele tener la idea de que otro va a brindarte felicidad “cuando yo encuentre eso voy a ser feliz” pero no surge de esta manera, nadie va a
salvarte porque la única persona que puede hacerlo eres tú, hacerte responsable es la única salida para sentirte pleno.
Todos los seres humanos tenemos heridas emocionales y cuando se activan solemos reaccionar desde el niño interior herido que suele caracterizarse por una
edad mental y emocional infantil; no obstante, cuando permanecemos más en este estado que en el estado de adulto (teniendo claro que ser adulto es entendido
desde el tener la capacidad de tomar decisiones desde el amor, la consciencia, la búsqueda del mayor bienestar y reconocer que divertirse, disfrutar y reírse
hace parte de vivir) surge la verdadera falta de sincronía entre la edad cronológica y la mental o emocional.
Ahora bien, es importante realizar el camino de niño emocional a adulto empoderado reconociendo las partes de ti que requieren ser integradas ; ya que
internamente cada uno de nosotros es como “un rompecabezas con partes en desorden” que paso a paso se van integrando durante toda la vida y esta
integración tiene lugar cuando te aventuras a vivir de forma consciente para convertirte a cada paso en una persona más responsable (la responsabilidad de
entender que eres tú quien tiene que darse todo lo que necesita, cubrirse física, emocional, económicamente a ti mismo, reconocer que todo es una proyección;
ya que, todo es una creación interna consciente o inconscientemente) Todo lo que te sucede hoy es parte del sistema que tú mismo has creado, generando
tropiezos desde los estados energéticos más no consciente la mayor parte de ocasiones.
Cada persona es única y por ello cada ser humano trae a su experiencia situaciones y hechos particulares; en ocasiones cada nueva situación activa aspectos
que se creían trabajados pero que vienen a recordarte aspectos aún pendientes por sanar, recuerda que lo que genera incomodidad en el mundo exterior no es
en si la situación si no como la tomas; es importante realizar procesos de revisión dentro de ti, que te mueve, por qué lo mueve, cuál es la razón para que te
incomode tanto y para que se presenta en tu vida.
En general no es tu yo actual quien se enoja si no tu yo a través del tiempo, que se proyecta en otros a través de actitudes similares o que despiertan lo mismo
en ti ; por tanto siempre será importante conectar con esa parte, hablar con esa parte, ayudar a sanar esa parte, ayudar a sentir la emoción en la cual te quedaste
atascado en algún momento de tu vida , es también importante atreverse a vivir la historia con las personas que cumplieron roles paternales para comprender
como las experiencias de tus padres y las tuyas en relación con ellos influyen en tus manifestaciones hoy (sin culpar , ni juzgar).
Si bien es muy importante comprender es aún más importante sentir, ya que, todo lo que se creó a nivel emocional solo puede sanarse a nivel emocional.
Recuerda que iniciar el trabajo es solo el punto de partida; sin embargo, tomara tiempo poder liberar de tu sistema y tu campo aquellas vibraciones y cargas que
han atravesado tu historia.

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No huyas pues eso es un mecanismo de defensa, una forma de no amarse, una forma de decirse no, no eres tan importante te dejo para después; y aunque en
ocasiones hay situaciones muy densas, miedos muy profundos, sombras muy grandes aprender a abrazarlas y trabajarlas va a generar una sensación de
gratitud y plenitud maravillosa. Sostén a tu niño interior, ninguna emoción es más grande que tú por más dolorosa que sea.

Es muy importante observar, ya que esta es la clave para tomar conciencia, liberarte te ayuda a salir del sufrimiento en las relaciones.