Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La luna de Enero
El prado está sin verdura, Reina de los astros, ¡Luna!,
y los jardines sin flores, como tu luz no hay ninguna;
no cantan los ruiseñores si el alba tiene arrebol,
amores en la espesura. si tiene rayos el sol,
su luz de fuego importuna.
No se oye el dulce murmullo
del viento, que ronco brama, ¡Oh, de la tuya templada
no brota en la seca rama es fantástico el imperio!
tierno y pintado capullo. […] Tú con tu luz plateada
das de la sombra a la nada
Se viste el color del cielo
los contornos del misterio.
color de los funerales,
y son del alba cristales ¡Oh noches encantadoras,
los carámbanos de hielo. volved con tanta riqueza!
¡Hermosas son vuestras horas,
Y hacinados de ancha hoguera
que embellecen seductoras
los hombres en derredor,
del ánima la tristeza y
contemplan el resplandor
como aquellas! No hay alguna;
que asalta la azul esfera. […]
que en vez de sombra importuna
Hasta la misma amargura traen por orgullo con ellas
es tal vez menos amarga, mil ejércitos de estrellas
que cuanto la noche alarga cortesanas de la Luna.
adquiero más hermosura;
que en una noche tranquila José Zorrilla. “La luna de Enero”. Tomado de:
www.cervantesvirtual.com.
parece el cielo, en verdad,
ojo de la eternidad.
B. Debido a que protegen a la Luna, Con este poema podemos inferir que el autor nos estaba enseñando a encontrar
como los cortesanos a los reyes. lo maravilloso de las cosas simples de la vida, aprender a observarlas y
apreciarlas como lo es la luna en una tranquila noche de enero
C. Porque se encuentran reunidas, como
se acostumbra en la corte.
D. Porque adornan el cielo, al igual que
los cortesanos en las fiestas.
E. Debido a que tienen un origen noble,
igual como los cortesanos.