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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0696/2016-S2

Sucre, 8 de agosto 2016

SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de amparo constitucional

Expediente: 14704-2016-30-AAC
Departamento: Oruro

En revisión la Resolución 10/2016 de 6 de abril, cursante de fs. 76 a 79,


pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Edson Gabriel Zambrana Campos y José Armando Jaldín Correa contra
Edgar Rafael Bazán Ortega, Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal
de Oruro.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

Por memorial presentado el 21 de marzo de 2016, cursante de fs. 53 a 63, los


accionantes expresaron los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

Encontrándose desempeñando funciones laborales, Edson Gabriel Zambrana


Campos y José Armando Jaldín Correa como trabajadores regulares y
permanentes del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, con una antigüedad de
seis y, treinta y un años, respectivamente, perteneciendo ambos al ámbito y
régimen de la Ley General del Trabajo en calidad de trabajadores de planta, no
encontrándose dentro de los alcances de la Ley del Estatuto del Funcionario
Público, por ser ambos regímenes laborales excluyentes entre sí, por expresa
disposición del art. 7.III de la Ley Estatuto del Funcionario Público (LEFP), en el
mes de diciembre de 2015, fueron notificados con la Resolución de Apertura de
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/018/2015 de 28 de diciembre,
emitido por la autoridad sumariante del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro,
por supuestas contravenciones a la normativa vigente en los arts. 232 y, 235.1, 2
y 4 de la Constitución Política del Estado (CPE); 8 incs. a) y b), 9 incs. e) y g), 16

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de la LEFP; y, 3.I, 13 y 15 del Decreto Supremo (DS) 23318-A de 3 de noviembre
de 1992, habiéndose el proceso iniciado de oficio a instancia de la Máxima
Autoridad Ejecutiva (MAE) del Municipio, instruido mediante memorándum
2098/2015 de 3 de noviembre, emitido por la autoridad demandada, no existiendo
parte adversa en el proceso interno seguido en contra suya. El 28 de enero de
2016, la autoridad Sumariante del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro emitió
la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, que declaró la existencia de responsabilidad
administrativa imponiéndoseles la sanción de destitución, además de haberse
detectado indicios de responsabilidad penal, la Resolución Final de Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016 no señaló apartado o
articulado legal de las disposiciones y normas municipales locales que fueron
contravenidas con sus conductas; es decir, se emitió Resolución sancionatoria sin
subsumir su conducta a un tipo legal administrativo, incurriendo en una omisión
prohibida y sancionada por ley. Interpuesto recurso de revocatoria contra la
Resolución Final de Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016,
solicitaron se revoque y se deje sin efecto tal acto, acusando a la misma de ilegal
e incorrecta, bajo los siguientes argumentos: a) Resolución dictada fuera del
plazo legal; b) Resolución emitida con evidente falta de fundamentación y
motivación (indeterminación de la norma presuntamente vulnerada, sometimiento
a la Ley del Estatuto del Funcionario Público, incongruencia entre el Auto inicial
del proceso y la Resolución Final sancionatoria y, falta de calificación legal de la
conducta y/o falta de tipificación); y, c) Imposición de sanción de destitución
contrario al principio de legalidad. El 16 de febrero de 2016, se emitió la
Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/003/2016 que estableció, primero dejar incólume todo lo
dispuesto en la Resolución impugnada, con relación a los fundamentos y a la
existencia de responsabilidad administrativa; segundo, revocar la sanción
impuesta en la Resolución recurrida, modificando la sanción de destitución por la
suspensión temporal de veinte días sin goce de haberes; entendiéndose
eliminarse el hallazgo de indicios de responsabilidad penal, por cuanto ya no se
consideró ese aspecto en la parte resolutiva. Habiéndose planteado recurso
jerárquico contra la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016 se solicitó se deje sin efecto la
misma, señalando que: 1) No se atendieron ni se pronunciaron sobre los
argumentos del recurso de revocatoria; 2) Existir incongruencia entre la parte
considerativa y resolutiva de la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016; y, 3) No existir motivación ni
fundamentación sobre el reclamo de incorrecta aplicación de la Ley del Estatuto
del Funcionario Público y sobre el reclamo de la emisión de la Resolución fuera de
plazo, este único recurso jerárquico fue de conocimiento y resuelto por el ahora
demandado -Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro-, quien actuando
como Juez jerárquico como previene el art. 25 del DS 23318-A modificado por el
DS 26237 de 29 de junio de 2001, emitió la Resolución Jerárquica 01/2016 de 3
de marzo, agotando así la vía administrativa, conforme establece el art. 69 inc. a)
de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA). La Resolución Jerárquica

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01/2016 en su parte resolutiva señaló, primero revocar la Recurso de Revocatoria
en Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016; y, segundo,
declarar firme y subsistente la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016 que estableció su destitución; en los hechos, esta
Resolución Final agravó la situación jurídica de los accionantes al cambiar la
sanción de suspensión temporal por la sanción de destitución afectando la parte
favorable de la decisión impugnada; como consecuencia de ello, el 14 de marzo
de 2016, los recurrentes fueron retirados de su fuente de trabajo, conforme los
memorándums 0225/16 y 0226/16 emitidos por la autoridad demandada, este
acto constituye lesión a sus derechos fundamentales ya que la Resolución
Jerárquica 01/2016 permite la vulneración de normas procedimentales
administrativas propias de la administración pública, lesionando el derecho y
garantía al debido proceso en su componente de la reforma en perjuicio, por
cuanto en materia penal y en el campo administrativo disciplinario se encuentra
instituida la prohibición de reforma en perjuicio, que implica que cuando la
resolución penal o administrativa, sólo haya sido impugnada por las partes
afectadas por el fallo de primera instancia y no así por la parte adversa, el juez o
tribunal de alzada se halla impedido de empeorar la situación jurídica del
impugnante, la Resolución Jerárquica 01/2016, lesionó también el derecho y la
garantía del debido proceso, por cuanto dicho fallo no contiene la debida
fundamentación y motivación, de la misma forma en su componente de tipicidad,
por cuanto al restituir y ratificar el fallo final del proceso administrativo
sancionador, se les atribuyó responsabilidad administrativa, sin identificar nunca la
norma municipal vulnerada; se lesionó el derecho y la garantía del debido proceso
en su elemento de congruencia entre lo acusado y lo condenado, porque al
declarar firme y subsistente el primer fallo sancionador, implica ratificar y
convalidar el hecho irregular de que el proceso interno se inició por supuesta
contravención a normas específicas y se los sanciona por otras, aspecto que la
Resolución Jerárquica 01/2016, ratifica y consagra.

Por lo que, al no existir otro medio o recurso legal para garantizar la protección
inmediata así como para restituir los derechos y garantías restringidos y
suprimidos, interponen la presente acción de amparo constitucional.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Denuncian la lesión de sus derechos al debido proceso en sus vertientes de


fundamentación y motivación, la reforma en perjuicio y al trabajo, citando al
efecto los arts. 46.I, 48.I, 115.II y 117.I de la Constitución Política del Estado
(CPE).

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda la tutela impetrada, y se disponga la nulidad de la Resolución


Jerárquica 01/2016, se emita un nuevo resolución conforme a derecho; además
de, dejarse sin efecto los memorándums de destitución, ordenándose la inmediata

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restitución a sus fuentes laborales, en los mismos cargos, funciones y nivel
salarial, así como el pago total de los salarios devengados y demás derechos
laborales que les corresponda a la fecha de su restitución.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Celebrada la audiencia pública el 6 de abril de 2016, según consta en el acta


cursante de fs. 70 a 75, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

Los accionantes por intermedio de su abogado, en audiencia se ratificaron en los


términos de la acción de amparo constitucional interpuesta, señalando que: En
materia sancionatoria sea en sede administrativa o judicial en el marco de la
progresividad de los derechos fundamentales se prohibió y ahora es parte
integrante del debido proceso, el principio de la no reformatio in peius o lo que
conocemos como la prohibición de la reforma en perjuicio; es decir, el juez
jerárquico actuando como tribunal de alzada se halla impedido de agravar la
situación de los ahora impugnantes; este postulado fue desconocido en la emisión
de la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, también se reclamó en la Resolución Jerárquica
01/2016 por ser contraria al debido proceso, en cuanto la obligación que tiene
todo tribunal de fundamentar y motivar sus fallos, sea en su vertiente externa o
interna impone a los tribunales la obligación de guardar la debida relación de
fundamentos y motivos para que el justiciable conozca las razones por las cuales
está siendo sancionado, constituye una secuencia lógica entre lo razonado y lo
decidido, como se advierte de la revisión de antecedentes, a lo largo del trámite
administrativo se vino reclamando varios aspectos que no fueron atendidos, ni en
la primera Resolución del sumariante, ni en la Resolución de Recurso de
Revocatoria en Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016, y peor
no fueron atendidos en la Resolución Jerárquica 01/2016. La citada Resolución
Jerárquica lesiona el debido proceso, por cuanto sanciona a los accionantes de
manera genérica, conforme los antecedentes del proceso, se les encuentra
responsables por vulneración de la Constitución Política del Estado en sus
arts. 232 y 235, por contravención a la Ley del Estatuto del Funcionario Público,
por supuesta contravención a los arts. 8 y 9 con relación al DS 23318-A, se les
declaró también responsables por contravención al reglamento para la obtención y
licencias de funcionamiento de actividades económicas del manual de
organizaciones de funciones Gobierno Autónomo Municipal de Oruro y del
reglamento interno del personal, haciendo un parámetro es como si una persona
en materia penal se le declara culpable por vulneración de los art. 232 de la CPE,
8 y 9 de la LEFP, y de todo el Código Penal y Código de Procedimiento Penal; es
decir, no se señaló ni en la Resolución inicial, ni en la Resolución Final qué normas
se habrían lesionado, de esta manera se contradice el principio de tipicidad que
existe en materia sancionatoria disciplinaria, porque la norma exige; la
jurisprudencia establece que en materia disciplinaria deben imponerse los

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principios de legalidad, taxatividad y especificidad. Finalmente la Resolución
Jerárquica 01/2016 incurrió en vulneración y desconocimiento del derecho al
debido proceso, por cuanto se evidencia en su tenor una evidente incongruencia
interna, por cuanto esta Resolución cometió dos irregularidades, primero se
refiere a aspectos que nunca fueron reclamados vía recurso jerárquico, se refiere
al tema de que se hubiera reclamado la presunta contradicción de actos propios
está en el tenor de la Resolución, nunca se reclamó; tampoco se hizo mención al
supuesto desconocimiento de principio de informalismo, verdad material que
nunca han sido contenido del recurso jerárquico y también existe otra
incongruencia referida, que de manera interesada se señaló de que una parte de
la Resolución del fallo que resolvió el recurso revocatorio haya posibilitado su
ejecución y que existiría incongruencia, en el memorial de acción de amparo
constitucional se aclaró dicho aspecto, el fallo del recurso de revocatoria ratificó
los fundamentos y sólo revocó la parte de la sanción. De igual forma el accionante
Edson Gabriel Zambrana Campos, se encontraba desempeñando funciones como
Auditor de la Unidad de Auditoría Interna del Gobierno Autónomo Municipal de
Oruro, por tanto el sumariante de dicho Gobierno Autónomo Municipal es una
autoridad incompetente para procesarlo conforme señala el art. 67.I del
DS 23318-A del Reglamento de Responsabilidad para la Función Pública, este
aspecto refiere que toda la tramitación se la efectuó con evidente vicio de nulidad,
ya que la competencia daña el orden público y esta no puede ser subsanada, ni
convalidada por actores procesales.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Raúl Roberto Aquino Vargas, en su calidad de abogado y apoderado legal de


Edgar Rafael Bazán Ortega, Alcalde del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro,
por informe presentado en audiencia señaló que: Observando la acción de amparo
constitucional se puede advertir como un acto lesivo único el derecho y garantía
fundamental al debido proceso, en la Resolución emitida por la autoridad
sumariante que dispuso la destitución de los ahora accionantes, Resolución
Jerárquica 01/2016, coligiendo no encontrarse fundamentada el fallo, ese es el
reclamo principal; vale decir que, se vulneró el debido proceso. La citada
Resolución Jerárquica fue objeto de varias observaciones en sentido del debido
proceso; sin embargo, revisada la misma, que resolvió el recurso de revocatoria,
vemos que funda y se basa en todos los requisitos que exige la norma
administrativa; por otro lado, con relación a la emisión de la Resolución Jerárquica
01/2016, existiendo un considerando que resolvió todas las inquietudes
planteadas y las observaciones efectuadas en el recurso de revocatoria, se
planteó falta de fundamentación y motivación en la Resolución Final de Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016, de la misma forma se hizo
hincapié no tenerse ningún fundamento legal en la Resolución de Recurso de
Revocatoria en Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016,
posterior a ello se emitió la Resolución Jerárquica 01/2016 resolviendo todos los
puntos observados en el recurso de revocatoria, no existiendo ninguna
inobservancia administrativa, se tiene los fundamentos legales esgrimidos en

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dicha Resolución y que la MAE que resuelve conforme el DS 23318-A, los recursos
jerárquicos, vemos que fueron cumplidos todos esos requisitos, ahora la acción de
amparo constitucional, si bien cita sentencias constitucionales que toda resolución
judicial tiene que ser fundamentada y motivada, no se debe perder de vista que
los procesos administrativos si bien fueron tramitados por el DS 23318-A en caso
de vacío legal se recurre a la Ley de Procedimiento Administrativo y ahí la norma
es muy clara, los procesos administrativos incoados en sede administrativa por la
autoridad sumariante rige el principio de informalismo; es decir, las resoluciones
que resuelvan algún recurso, no tienen que estar sometidas a un estándar; es
decir, consideradas como resoluciones judiciales en vista de que rige el principio
de informalismo en derecho administrativo, las resoluciones resuelven lo que han
observado, lo que ha impuesto el recurso; es decir, los administrados, alguna
anormalidad o inobservancia que se pudo ver en los recursos resueltos, con esa
fundamentación creemos que la Resolución Jerárquica 01/2016 emitida por la
MAE cumplió con todos los requisitos exigidos en la norma administrativa y
especialmente el principio de informalismo, si bien la norma dice y las sentencias
constitucionales que por el debido proceso tiene que existir una adecuada
fundamentación y congruencia en la emisión de las resoluciones, no se debe
perder de vista ese principio que exige que se resuelva las inquietudes y las
observaciones realizadas por los administrados, solicitando se deniegue la acción
de amparo constitucional.

I.2.3. Resolución

La Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, constituida


en Tribunal de garantías, mediante Resolución 10/2016 de 6 de abril, cursante de
fs. 76 a 79, concedió la tutela impetrada, disponiendo la nulidad de la Resolución
Jerárquica 01/2016, pronunciada por la MAE del Gobierno Autónomo Municipal de
Oruro, Edgar Rafael Bazán Ortega, debiendo pronunciar nueva resolución
respondiendo a los aspectos cuestionados a través del recurso jerárquico y
guardando estrictamente el principio de la no reformatio in peius; sin lugar a
disponer las medidas solicitadas, como dejar sin efectos los memorándums, la
restitución a sus fuentes de trabajo, el pago de salarios y la condenación en
responsabilidad civil; toda vez que, estas medidas resultan ser efecto de la
decisión principal; vale decir, del nuevo fallo que pronuncie la autoridad
demandada, reiterando simplemente la observancia de la garantía y principio
constitucional de la no reformatio in peius, es decir no agravar la situación de los
procesados -hoy accionantes-; conforme los siguientes fundamentos: i) Como
principal fundamento de la acción de amparo constitucional se tiene que mediante
Resolución Jerárquica 01/2016 la autoridad municipal, vulneró el derecho al
debido proceso, al agravar la situación jurídica de los accionantes, cuando
modificó la sanción de suspensión temporal y restituyó la sanción de destitución
que resultaría arbitraria, una vez que afectó al aspecto favorable de la decisión
impugnada, más cuando ejecutan la decisión jerárquica el 14 de marzo de 2016,
expidiendo los memorándums 0225/16 y 0226/16 produciéndose el retiro de los
accionantes de su fuente de trabajo, constituyéndose en actos ilegales cuando a

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tiempo de afectar su derecho al trabajo y pronunciarse una Resolución que no
justifica su decisión a través de una motivación y fundamentación debida,
sustentar debidamente tipicidad administrativa que resulta omisiva en dicha
Resolución e incurrir en incongruencia, vulnerándose el derecho al trabajo y a la
seguridad jurídica en el ámbito administrativo, no habiendo reparado en el
principio de la no reformatio in peius, cuando se manifestaron las condiciones
para sostener la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso Administrativo
Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016 al no existir parte adversa en el proceso
administrativo interno y por ende no existir parte contraria en las impugnaciones
que fueron objeto desde el recurso de revocatoria al recurso jerárquico; ii) La
destitución de los accionantes por contravención de los arts. 232 y 235.1, 2 y 4 de
la CPE, 8 incs. a) y b) de la LEFP, 9 incs. e) y g) con relación al reglamento para
la obtención de licencias de funcionamiento de actividades económicas, el manual
de organización de funciones del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro y el
reglamento interno de personal, advirtiéndose además indicios de responsabilidad
penal en cuyo caso dispone la remisión ante la dirección de asuntos jurídicos del
Gobierno Autónomo Municipal de Oruro a efecto de inicio de acciones que
correspondería remitir ante el Ministerio Público, Resolución de primera instancia
que es motivo de recurso de revocatoria por los accionantes, que mereció a su
vez la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/003/2016 que en su parte dispositiva mantuvo incólume todo lo
dispuesto en la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016 con relación a los fundamentos y la existencia de
responsabilidad administrativa, respecto a la sanción revocó la misma,
modificándola por la suspensión temporal de veinte días sin goce de haberes,
resultando evidente de la argumentación de la parte accionante que el recurso de
revocatoria favoreció a los procesados al modificar la sanción por una de mayor
favorabilidad; no obstante, asumen el recurso jerárquico que mereció a su vez la
Resolución Jerárquica 01/2016 y en la que asumiendo la decisión expuesta en la
parte dispositiva revocó la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016, manteniendo firme y
subsistente la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, existiendo evidente vulneración del derecho al
debido proceso en su alcance de la no reformatio in peius consagrado como
garantía constitucional más el principio indubio pro operario en cuanto hace a los
trabadores inmersos en la Ley General del Trabajo, habiendo sido favorecidos en
el recurso de revocatorio concurriendo el requisito que establece esta garantía de
no existir impugnación de la parte adversa, existiendo la prohibición de la reforma
en perjuicio, lo que significa que al juez superior le está impedido empeorar la
situación del apelante, en los casos en los que exista apelación de su adversario,
no pudiendo estos agravar la situación del único apelante en materia
administrativa, teniendo el Tribunal jerárquico esa limitación; iii) Como otra
vulneración al debido proceso se denunció falta de fundamentación y motivación
en la Resolución Jerárquica 01/2016, con los aspectos reclamados por los
recurrentes, que entienden que no fueron considerados en los argumentos del
fallo, denunciados de omisivos, una vez que se extendió a aspectos no

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reclamados; sin embargo, en una ponderación de derechos y garantías
consagrados en la Constitución Política del Estado, la vulneración que alcanza a
los otros componentes del debido proceso, se constituye en la agravación de la
situación procesal administrativa de los accionantes, de manera que se puede
advertir en dicha Resolución entre sus consideraciones aspectos reiterativos del
Auto de apertura del proceso administrativo de Resolución Final del proceso
mismo, conteniendo más aspectos de hecho y descripción de desarrollos del
proceso; no se advierte al mismo tiempo en la Resolución de referencia lo
cuestionado desde el recurso de revocatoria de la tipicidad administrativa,
existiendo solamente enunciación de la normativa, sin describir la conducta
subsumida en dichos preceptos, más cuando se invoca preceptos de la
Constitución Política del Estado que no resultarían descriptivos de conducta
específicas, de manera que los reclamos ya acusados de vulneratorios o de
omisiones se hacen patentes en la Resolución Jerárquica 01/2016. La autoridad
demandada en la contestación que formuló a los fundamentos de la acción de
amparo constitucional entiende que el procedimiento administrativo está
comprendido entre aquellas reglas de informalidad; por lo que, no estimó
necesaria o de imprescindible adentrarse en argumentaciones o fundamentación,
siendo esa naturaleza del proceso administrativo que en el caso se hubiera no
solamente establecido una responsabilidad administrativa sino indicios de
responsabilidad penal y que el hecho que hubiera dado mérito a dicho proceso se
sitúa en el tiempo en el que el procesado Edson Gabriel Zambrana Campos ejercía
un cargo de Dirección, no así en su condición de Auditor del Gobierno Autónomo
Municipal de Oruro; y, iv) En cuanto al principio de informalidad en materia
administrativa no se refiere precisamente a la omisión de garantía y derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política del Estado, sino a
formalidades estrictamente de orden procesal, que no incide en el fondo de la
naturaleza del conflicto administrativo, es así que el deber de fundamentar y
motivar fueron también asumidos por la jurisprudencia constitucional como un
derecho fundamental de los justiciables y de los administrados, de tal manera que
tiene alcance en su obligatoriedad no sólo ante las autoridades jurisdiccionales,
sino también administrativas, cuando esta sentencia nos dice que cuando la
resolución aun siendo extensa no traduce las razones o motivos por los cuáles se
toma un decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas. Por todo lo expuesto,
y de la observancia de la jurisprudencia glosada se concluyó que los tribunales de
alzada sean estos judiciales o administrativos deban garantizar el respeto al
debido proceso en todos los actuados que le sean de su conocimiento, que se
traducen en la emisión de resoluciones debidamente fundamentadas y motivadas,
las cuáles respondan de manera concreta a todos los puntos de impugnación de
quien recurre en apelación, no olvidando que los argumentos de la contestación
pueden afectar al fondo mismo del tema contra el tema central del proceso. Como
se dijo tratándose de un caso ya sea judicial o disciplinario, el art. 128 de la CPE,
genera la facultad de ejercer la acción de amparo constitucional contra actos u
omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos o de persona individual o
colectiva que restrinjan supriman o amenacen restringir o suprimir derechos
reconocidos por la Norma Suprema y la ley, en el caso propuesto por los

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accionantes la MAE del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro al agravar la
situación de los procesados dentro del proceso administrativo, sin revisar
debidamente la resolución y justificar fáctica y jurídicamente su decisión, suprimió
el derecho de los accionantes al beneficio otorgado por la Resolución de Recurso
de Revocatoria en Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016;
por lo que, corresponde restituir ese derecho establecido, que es su vulneración.

II. CONCLUSIONES

De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se


establece lo siguiente:

II.1. El 4 de agosto de 2015, Edgar Rafael Bazán Ortega, Alcalde del Gobierno
Autónomo Municipal de Oruro, expidió Memorándum 0843-15 que designó
a Edson Gabriel Zambrana Campos, funcionario municipal en el cargo de
Auditor de la Unidad de Auditoría Interna, que para efectos legales figurará
en la planilla de haberes correspondiente al personal a regular con el
respectivo salario asignado para el cargo (fs. 15).

II.2. El 27 de agosto de 2015, Alfredo Choque Llampa, Abogado Sumariante del


Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, expidió el memorándum 0928/15
por el que se instauró proceso administrativo interno en contra de Edson
Gabriel Zambrana Campos, ex Director Tributario y Recaudaciones, José
Armando Jaldín Correa, ex Encargado de Comercio e Industria, y Walter
Florencio Torrico Céspedes, ex Inspector, por contravenciones a los arts. 8
incs. a) y b); 9 incs. e) y g), 12 de la LEFP, y 3.I del Reglamento de la
Responsabilidad por la Función Pública (fs. 17).

II.3. El 19 de octubre de 2015, Verónica Beltrán Córdova, Directora de Recursos


Humanos (RR.HH.) del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, expidió el
memorándum 0928/15 que instruyó a José Jaldín Correa, Responsable de
Área, por razones de mejor servicio, a partir de la fecha pasará a prestar
servicios en la Dirección de Desarrollo Económico Local sin cambio de ítem
presupuestario (fs. 16).

II.4. El 28 de diciembre de 2015, Edwin Arancibia Marca, Sumariante del


Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, pronunció la Resolución de
Apertura de Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/018/2015,
que resolvió instaurar proceso administrativo interno en contra de los
servidores públicos, Edson Gabriel Zambrana Campos, José Armando Jaldín
Correa y Walter Florencio Torrico Céspedes, a efectos de determinar la
existencia o no de responsabilidad administrativa, debido a las presuntas
contravenciones de los arts. 232 y 235.1, 2 y 4 de la CPE; 8 incs. a) y b); 9
incs. e) y g) de la LEFP, con relación al art. 16 de la misma norma legal

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citada; concordante con los arts. 3.I, 13 y 15 del DS 23318-A del
Reglamento de Responsabilidad por la Función Pública (fs. 18 a 19 vta.).

II.5. El 28 de enero de 2016, Edwin Arancibia Marca, Sumariante del Gobierno


Autónomo Municipal de Oruro, pronunció Resolución Final de Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016, que resolvió declarar
probado el hecho puesto a conocimiento del sumariante, llegando a
establecer la existencia de responsabilidad administrativa en el ejercicio de
sus funciones de los procesados, y se declaró: a) La existencia de
responsabilidad administrativa de los servidores públicos Edson Gabriel
Zambrana Campos y José Armando Jaldín Correa, por contravención a los
arts. 232 y 235.1, 2 y 4 de la CPE; 8 incs. a) y b) de la LEFP; y, 9 incs. e) y
g) con relación al Reglamento para la obtención de licencia de
funcionamiento en actividades económicas aprobado por Resolución
Municipal 26 de 28 de mayo de 2007, y Resolución 86/2007; el manual
organizacional de funciones del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, el
Reglamento Interno del Personal, concordante con los arts. 3.I, 13 y 15 del
DS 23318-A; por lo que, se les impone la sanción de destitución; asimismo,
habiéndose advertido indicios de responsabilidad penal en contra de los
procesados, en aplicación del art. 33 del DS 23318-A, remítase copia
legalizada de todo lo actuado a la Dirección de Asuntos Jurídicos del
Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, a efectos de que inicien las
acciones que corresponda ante el Ministerio Público, disposición legal
concordante con lo dispuesto en el art. 35 de la Ley 1178 de 20 de julio de
1990; y, b) Así como, la inexistencia de responsabilidad administrativa del
servidor público Walter Florencio Torrico Céspedes (fs. 23 a 30).

II.6. El 16 de febrero de 2016, Edwin Arancibia Marca, Sumariante del Gobierno


Autónomo Municipal de Oruro, pronunció Resolución de Recurso de
Revocatoria en Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016,
por la cual se Dejó incólume todo lo dispuesto en la Resolución Final de
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016, con relación a
los fundamentos y la existencia de responsabilidad administrativa; además
de, revocar la sanción impuesta en la Resolución Final de Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016; por lo que, se impone
la sanción de suspensión temporal de veinte días sin goce de haberes
(fs. 35 a 37).

II.7. El 3 de marzo de 2016, Edgar Rafael Bazán Ortega, Alcalde del Gobierno
Autónomo Municipal de Oruro, emitió la Resolución Jerárquica 01/2016 que
resolvió revocar la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016; y, en consecuencia, se
mantiene firme y subsistente la Resolución Final de Proceso Administrativo
Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016, correspondiendo a la Autoridad
Sumariante determinar los actos administrativos pertinentes para

10
materializar la exigibilidad y ejecutoriedad de la presente Resolución
Jerárquica (fs. 42 a 48).

II.8. El 14 de marzo de 2016, Edgar Rafael Bazán Ortega, Alcalde del Gobierno
Autónomo Municipal de Oruro, expidió el memorándum 0225/16 que
comunicó a Edson Gabriel Zambrana Campos, que en cumplimiento a la
Resolución Jerárquica 01/2016, que resolvió mantener firme y subsistente
la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, por encontrarse sancionado con la destitución
del cargo de Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, por contravención de
los arts. 232 y 235.1 de la CPE, 2 y 4; 8 incs. a) y b) de la LEFP; y, 9 incs.
e) y g) con relación al Reglamento para la obtención de licencia de
funcionamiento en actividades económicas aprobado por Resolución
Municipal 26 y Resolución Concejal 86/2007; el Manual Organizacional de
Funciones del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro; Reglamento Interno
del Personal, concordante con los arts. 3.I, 13 y 15 del DS 23318-A (fs. 49).

II.9. El 14 de marzo de 2016, Edgar Rafael Bazán Ortega, Alcalde del Gobierno
Autónomo Municipal de Oruro, expidió memorándum 0226/16 que
comunicó a José Armando Jaldín Correa, en cumplimiento a la Resolución
Jerárquica 01/2016 que resolvió mantener firme y subsistente la Resolución
Final de Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016, por
encontrarse sancionado con la destitución del cargo de Gobierno Autónomo
Municipal de Oruro, por contravención de los arts. 232 y 235.1 de la CPE, 2
y 4; 8 incs. a) y b) de la LEFP; y, 9 incs. e) y g) con relación al Reglamento
para la obtención de licencia de funcionamiento en actividades económicas
aprobado por Resolución Municipal 26 y Resolución Concejal 86/2007; el
Manual Organizacional de Funciones del Gobierno Autónomo Municipal de
Oruro; Reglamento Interno del Personal, concordante con los arts. 3.I, 13 y
15 del DS 23318-A (fs. 50).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes denuncian la vulneración de sus derechos al debido proceso en


sus vertientes de fundamentación y motivación, la reforma en perjuicio y al
trabajo; toda vez que, encontrándose ambos desempeñando funciones laborales
permanentes al interior del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, se les
instauró proceso administrativo interno determinándose la existencia de
responsabilidad administrativa; por lo que, fueron destituidos de sus cargos,
planteado el recurso de revocatoria se resolvió dejándose incólume la Resolución
Final de Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016, revocándose
la sanción impuesta, optándose por una suspensión temporal de veinte días sin
goce de haberes; interpuesto recurso jerárquico, la MAE del Gobierno Autónomo
Municipal de Oruro revocó la Resolución de Recurso de Revocatoria en Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016, manteniéndose firme y
subsistente la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno

11
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, agravándose por lo mismo la situación jurídica de los
procesados, no obstante de no existir parte adversa en el proceso, además que la
Resolución Jerárquica 01/2016 -ahora impugnada-, fue dictada sin la debida
fundamentación y motivación, además de no existir la necesaria coherencia entre
la parte considerativa y resolutiva, incurriéndose además en todo el proceso
administrativo en una inadecuada tipificación de la Resolución sancionatoria,
lesionándose el derecho fundamental al debido proceso.

III.1. Naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional

La SCP 1311/2012 de 19 de septiembre, refirió que: “De conformidad al


art. 128 de la CPE, la acción de amparo constitucional es un
mecanismo de defensa contra actos u omisiones ilegales o
indebidas de servidores públicos o de persona individual o
colectiva que restrinjan, supriman o amenacen restringir o
suprimir derechos y garantías reconocidos por la misma
Constitución Política del Estado y la ley. Ámbito de protección
que alcanza a la vulneración de Pactos y Tratados
Internacionales en materia de Derechos Humanos ratificados por
el Estado conforme se establece del tenor del art. 410 de la CPE.

En cuanto a su configuración procesal, la acción de amparo constitucional


se caracteriza por ser una acción extraordinaria de tramitación especial y
sumaria y fundamentalmente investida del principio de inmediatez en la
protección inmediata de los derechos y garantías vulnerados, no reconoce
ningún fuero, privilegio ni inmunidad respecto de las autoridades o
personas demandadas.

Asumiendo este entendimiento la SCP 0002/2012 de 13 de marzo, en su


Fundamento Jurídico III.1 precisó que: „La acción de amparo forma
parte del control reforzado de constitucionalidad o control tutelar
de los derechos y garantías, al constituirse un mecanismo
constitucional inmediato de carácter preventivo y reparador
destinado a lograr la vigencia de los derechos fundamentales y
garantías constitucionales, siempre que no exista otro medio de
protección o cuando las vías idóneas pertinentes una vez
agotadas no han restablecido el derecho lesionado, lo que
significa que de no cumplirse con este requisito, no se puede
analizar el fondo del problema planteado y, por tanto tampoco
otorgar la tutela‟” (las negrillas son nuestras). Razonamiento que
también es recogido por la SCP 1070/2014 de 10 de junio.

III.2. El debido proceso en sus elementos de la debida motivación y


fundamentación de las resoluciones

12
La SCP 1117/2014 de 10 de junio de 2014 con relación al debido proceso
en sus elementos de la debida motivación y fundamentación de las
resoluciones judiciales, señala: “Respecto a la fundamentación y
motivación de las Resoluciones como elementos del debido proceso, la
citada SCP 0623/2013 de 27 de mayo, manifestó que: ‘El Tribunal
Constitucional Plurinacional en su amplia jurisprudencia, estableció que la
fundamentación y motivación que realice un juez o tribunal ordinario a
tiempo de emitir una resolución, debe exponer con claridad los motivos
que sustentaron su decisión; en ese sentido, la SCP 0450/2012 de 29 de
junio, ratificando lo señalado en la SC 0863/2007-R de 12 de diciembre,
entre otras, refirió que: «…la garantía del debido proceso, comprende
entre uno de sus elementos la exigencia de la motivación de las
resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca de un
reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una
situación jurídica, debe ineludiblemente exponer los motivos que
sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario que
exponga los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de
manera que el justiciable al momento de conocer la decisión del
juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno
convencimiento a las partes de que se ha actuado no sólo de
acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso,
sino que también la decisión está regida por los principios y
valores supremos rectores que rigen al juzgador, eliminándose
cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno
convencimiento de que no había otra forma de resolver los
hechos juzgados sino de la forma en que se decidió.

Al contrario, cuando aquella motivación no existe y se emite únicamente la


conclusión a la que ha arribado el juzgador, son razonables las dudas del
justiciable en sentido de que los hechos no fueron juzgados conforme a
los principios y valores supremos, vale decir, no se le convence que ha
actuado con apego a la justicia, por lo mismo se le abren los canales que
la Ley Fundamental le otorga para que en búsqueda de la justicia, acuda a
este Tribunal como contralor de la misma, a fin de que dentro del proceso
se observen sus derechos y garantías fundamentales, y así pueda obtener
una resolución que ordene la restitución de dichos derechos y garantías,
entre los cuales, se encuentra la garantía del debido proceso, que faculta
a todo justiciable a exigir del órgano jurisdiccional a cargo del juzgamiento
una resolución debidamente fundamentada, así se ha entendido en varios
fallos de este Tribunal, entre ellos, la SC 0752/2002-R, de 25 de junio, que
ampliando el entendimiento de la SC 1369/2001-R de 19 de diciembre
señaló lo siguiente: '(…) el derecho al debido proceso, entre su ámbito de
presupuestos exige que toda Resolución sea debidamente fundamentada.
Es decir, que cada autoridad que dicte una Resolución debe

13
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal
y citar las normas que sustenta la parte dispositiva de la misma. Que,
consecuentemente cuando un Juez omite la motivación de una Resolución,
no sólo suprime una parte estructural de la misma, sino también en los
hechos toma una decisión de hecho no de derecho que vulnera de manera
flagrante el citado derecho que permite a las partes conocer cuáles son las
razones para que se declare en tal o cual sentido; o lo que es lo mismo
cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión'.

Finalmente, cabe señalar que la motivación no implicará la exposición


ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura
de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la motivación puede ser
concisa pero clara y satisfacer todos los puntos demandados, debiendo
expresar el Juez sus convicciones determinativas que justifiquen
razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso
se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido contrario, cuando la
resolución aun siendo extensa no traduce las razones o motivos por los
cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas».

La jurisprudencia señaló que el debido proceso es de aplicación


inmediata, vincula a todas las autoridades judiciales,
jurisdiccionales y administrativas, y constituye una garantía de
legalidad procesal prevista por el constituyente para proteger la
libertad, la seguridad jurídica y la fundamentación o motivación
de las resoluciones judiciales o administrativas. Abarca un
conjunto de derechos y garantías mínimas que garantizan el
diseño de los procedimientos judiciales y administrativos, entre
sus elementos se encuentra la fundamentación y motivación de
las resoluciones, a las que toda autoridad a cargo de un proceso
está obligada a cumplir, no solamente a efectos de resolver el
caso sometido a su conocimiento, sino exponiendo de manera
suficiente, las razones que llevaron a tomar cierta decisión, así
como las disposiciones legales que sustentan la misma, es decir,
debe llevar al convencimiento que se hizo justicia, tanto a las
partes, abogados, acusadores y defensores, así como a la opinión
pública en general; de lo contrario, no sólo se suprimiría una
parte estructural de la resolución sino impediría que las partes
del proceso conozcan los motivos que llevaron a dicha autoridad
a asumir una determinación, lo que no implica que dicha
motivación contenga una exposición ampulosa y sobrecargada de
consideraciones y citas legales, basta con que ésta sea concisa
pero clara y satisfaga todos los aspectos demandados‟” (las
negrillas nos corresponden).

III.3. Sobre la prohibición de la no reformatio in peius

14
La SCP 2192/2012 de 8 de noviembre, sobre la prohibición de la no
reformatio in peius, señala que: “La prohibición de reforma en perjuicio
constituye un principio rector y a la vez una garantía que debe ser
observada en materia administrativa, así lo estableció la SC 0594/2006-R
de 21 de junio, al señalar lo siguiente: ‘…el principio de la «reformatio in
peius» que en el Código de procedimiento penal está previsto por el
art. 400 al referirse a la «reforma en perjuicio» y que determina que
cuando la resolución sólo haya sido impugnada por el imputado o su
defensor, no podrá ser modificada en su perjuicio, no siendo aplicable
cuando ambas partes hubieran apelado’; principio que no sólo es aplicable
en materia penal, sino también en el campo administrativo disciplinario’.

En esa misma línea, la SC 1745/2010-R de 25 de octubre, refiriéndose a


un caso análogo señaló lo siguiente: ‘El aspecto medular de la presente
acción constitucional, gira en torno al reclamo efectuado por la
accionante, relacionado con el actuar de la Sala Plena de la CDE, instancia
de apelación que a través de Resolución de Sala Plena 013/2008, revocó
el fallo emitido por el sumariante Marcelo Rubin de Celis, disponiéndose su
destitución, modificando la sanción de suspensión de sus funciones a
destitución.

Al respecto, cabe señalar, que la no reformatio in peius,


constituye un postulado constitucional esencial, que a su vez
deriva de la garantía del debido proceso, en todo caso, «la
reforma en perjuicio» no es una simple regla que se subordine a
la legalidad, sino un principio constitucional que hace parte del
debido proceso y que se halla consagrado en el art. 117.I de la
CPE, siempre y cuando el apelante agraviado con el fallo de
primera instancia sea el único, caso contrario, cuando concurren
dos o más apelantes, el Tribunal de segunda instancia, podrá
modificar el fallo del inferior en base a fundamentación basada
en normativa.

(…)

En el mismo sentido, Cabanellas define el recurso impugnatorio en sentido


procesal, como «La reclamación que concedida por la ley o reglamento,
formula quien se cree perjudicado o agraviado por la decisión de un juez o
tribunal, por ante el mismo o el superior inmediato con el fin de que la
reforme o la revoque, por lo que la sentencia judicial definitivamente firme
es totalmente inmutable y esa intangibilidad que acompaña a la fuerza de
cosa juzgada, únicamente puede detenerse por el resultado del ejercicio
de los recursos» (Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Buenos
Aires. Editorial Heliasta, 17° Edición). Siguiendo a Couture, esa posibilidad
de impugnación consiste en «…la facultad de deducir contra el fallo los
recursos que el derecho positivo autoriza, y donde la doble instancia es

15
una garantía para el sujeto que se siente lesionado por la sentencia de
primera instancia, a fin de que sea sometida a revisión y es precisamente
el sistema de los recursos lo que viene a determinar el control de las
decisiones del Poder Judicial, para poder revisar lo decidido por sus
propios órganos, por otros que jerárquicamente están colocados
superiormente a los primeros» (Fundamentos del Derecho Procesal Civil,
Buenos Aires, Ediciones Desalma 1981); mientras que Alsina (Tratado
Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, Buenos Aires,
Ediar. Soc. Anon. Editores 1963) la concibe como «…el medio que permite
a los litigantes llevar ante el tribunal de segundo grado una resolución
injusta, para que la modifique o revoque según el caso».

Estos amplios poderes otorgados al Tribunal de alzada, tienen una


limitación fundamental, referida a la prohibición de reforma en perjuicio, la
cual consiste en la prohibición al juez superior de empeorar la situación
del apelante, en los casos que no ha mediado apelación de su adversario.
La reformatio in peius , es una máxima derivada del principio de defensa y
se traduce en la prohibición de que la administración revoque o modifique
un acto recurrido, menos aún, para agravar la sanción, razonar de una
forma diversa, daría lugar a la coacción a los procesados, quienes se
verían compelidos a la no presentación de recursos administrativos bajo la
amenaza cierta de aplicárseles una sanción mayor; consecuentemente, se
puede concluir que en autos, el Tribunal de apelación, ha transgredido el
derecho a la defensa y la garantía del debido proceso.

(…)

Específicamente en lo referido a la prohibición de reforma en perjuicio,


este Tribunal en la SC 0202/2006-R de 21 de febrero, determinó: «Con
referencia a los extremos denunciados por el actor en el último punto de
los Fundamentos Jurídicos, se ha constatado que el Director Ejecutivo
Nacional de AASANA convalidó todas las irregularidades referidas y que
vulneró el principio de reforma en perjuicio, porque dispuso la destitución
del recurrente agravando su situación, pues la sanción que inicialmente
impuso el Juez Sumariante fue la de suspensión de funciones por treinta
días sin goce de haberes, que siendo uniforme la jurisprudencia de este
Tribunal, cual lo establecen las SSCC 0857/2002 de 22 de julio y
0907/2003-R de 1 de junio '(…) el principio de la «reformatio in peius»
que en el Código de Procedimiento Penal (CPP) está previsto por el
art. 400 al referirse a la reforma en perjuicio y que determina que cuando
la resolución sólo haya sido impugnada por el imputado o su defensor, no
podrá ser modificada en su perjuicio, no siendo aplicable cuando ambas
partes hubieran apelado'; principio que no sólo es aplicable en materia
penal, sino también en el campo administrativo disciplinario»’;
entendimiento que también fue reiterado por las SSCC 1519/2004-R y
1863/2010-R de 25 de octubre de 2010.

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En efecto la doctrina ha establecido que: „dentro el procedimiento
administrativo la reformatio in peius se verifica cuando el
interesado, ante la impugnación de un acto administrativo, ve
empeorada su condición jurídica como consecuencia de lo
decidido por el órgano llamado a resolver un recurso
administrativo‟.

Conforme a la doctrina y las líneas jurisprudenciales citadas, la


„no reformatio in peius‟ constituye un postulado constitucional
esencial, que es parte del debido proceso, siempre y cuando el
apelante agraviado con el fallo de primera instancia sea el único;
en ese antecedente los amplios poderes otorgados al Tribunal de
alzada, tienen una limitación fundamental, que está referida a la
prohibición de reforma en perjuicio, significando que al juez
superior le está prohibido empeorar la situación del apelante, en
los casos que no haya apelación de su adversario, no pudiendo en
estos extremos agravar la situación jurídica del único apelante;
en materia administrativa, al ser aplicable también el principio de
la „no reformatio in peius‟, el tribunal jerárquico, tiene también
esa limitación fundamental, que es la reforma en perjuicio, a
través de la cual está impedido de empeorar la situación jurídica
de quien utilizó el recurso impugnatorio, en tal situación, se
encuentra prohibido de agravar la situación de éste” (las negrillas
nos pertenecen).

III.4. Análisis del caso concreto

La problemática que plantea la presente acción de amparo constitucional


se encuentra referida a que los accionantes denunciaron la vulneración de
sus derechos al debido proceso en sus vertientes de fundamentación y
motivación, la reforma en perjuicio y al trabajo; toda vez que,
encontrándose ambos desempeñando funciones laborales permanentes al
interior del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, se les instauró
proceso administrativo interno determinándose la existencia de
responsabilidad administrativa; por lo que, fueron destituidos de sus
cargos, planteando recurso de revocatoria se resolvió dejándose incólume
la Resolución Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, revocándose la sanción impuesta,
determinándose una suspensión temporal de veinte días sin goce de
haberes; interpuesto recurso jerárquico, la MAE del Gobierno Autónomo
Municipal de Oruro revocó la Resolución de Recurso de Revocatoria en
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016, manteniendo
firme y subsistente la Final de Proceso Administrativo Interno
PAI-GAMO/AMEM/002/2016, se agravó por lo mismo la situación jurídica
de los procesados, no obstante de no existir parte adversa en el proceso

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administrativo, además que la Resolución Jerárquica 01/2016 ahora
impugnada fue dictada sin la debida fundamentación y motivación
necesarias, además de no existir coherencia entre la parte considerativa y
resolutiva de la referida Resolución, incurriéndose además en todo el
proceso administrativo en una inadecuada tipificación de la Resolución
sancionatoria, lesionándose por lo mismo el derecho fundamental al
debido proceso.

Ahora bien, conocidos los antecedentes que nos informan del proceso y
conforme a lo que se tiene ampliamente desarrollado en los Fundamentos
Jurídicos III.2 y III.3 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional,
en observancia a la jurisprudencia constitucional que se tiene glosada,
respecto a la actuación de la MAE, quien emitió la Resolución Jerárquica
01/2016 por la que a tiempo de resolver el recurso jerárquico presentado
por los accionantes, revocó la Resolución de Recurso de Revocatoria en
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016; y, en
consecuencia, firme y subsistente la Resolución Final de Proceso
Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/002/2016 que determinó la
destitución de los ahora accionantes, se advierte que la Resolución de
referencia vulneró el derecho al debido proceso en sus elementos de falta
de motivación o fundamentación y la no reformatio in peius.

Con relación a la falta de motivación o fundamentación, se advierte que la


MAE que conoció el recurso jerárquico, en su Resolución Jerárquica
01/2016, hizo una simple relación de los hechos, respondió a cada uno de
los puntos observados en recurso de revocatoria, pero no efectuó ninguna
fundamentación para revocar la Resolución de Recurso de Revocatoria en
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016 e imponer en
su caso una sanción más gravosa; vale decir, no explicó fundadamente las
razones por las que debía procederse a la destitución de los ahora
accionantes; sin embargo, revocó la sanción impuesta, que era la
suspensión temporal de veinte días sin goce de haberes por la destitución
definitiva, con ello la autoridad demandada, tomó una decisión de hecho y
no de derecho, desconociendo que cuando una autoridad judicial o
administrativa omite la motivación de una resolución, no sólo suprime una
parte estructural de la misma, sino por el contrario, también en los hechos
toma una decisión de hecho no de derecho que vulnera de manera
flagrante el debido proceso, que permite a las partes conocer cuáles son
las razones por la que se declara en tal o cual sentido; o lo que es lo
mismo cuál es la ratio decidendi que llevó a la autoridad a tomar la
decisión final.

Finalmente, respecto a la vulneración del principio de la no reformatio in


peius, la MAE -autoridad demandada-, en la emisión del Recurso
Jerárquico 01/2016, revocó la Resolución de Recurso de Revocatoria en
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016 e impuso una

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pena más gravosa en perjuicio de los recurrentes, al haber sustituido la
sanción impuesta de suspensión temporal de veinte días sin goce de
haberes y dispuesto la destitución definitiva; sin tomar en cuenta que, el
principio mencionado de la no reformatio in peius, que es aplicable en
materia administrativa, por lo mismo no le estaba permitido a la autoridad
superior y en este caso, a la MAE empeorar la situación jurídica de los
accionantes, situación que aconteció al disponer la destitución definitiva
de los accionantes, cuando la Resolución de Recurso de Revocatoria en
Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016 e impuso como
sanción de suspensión temporal de funciones por espacio de veinte días,
sin goce de haberes, desconociendo que cuando los accionantes al
interponer el recurso jerárquico que impugnó la Resolución de Recurso de
Revocatoria en Proceso Administrativo Interno PAI-GAMO/AMEM/003/2016,
era ilegítima, parcializada y dictada sin competencia, con total vulneración
de las garantías constitucionales del debido proceso, y principio de
seguridad jurídica; en consecuencia, se evidencia que existió una
agravación de la situación jurídica de los accionantes, en franco
desconocimiento de la garantía de no reforma en perjuicio, en virtud de la
cual en materia administrativa, como se estableció en el Fundamento
Jurídico III.3 de este fallo constitucional, al ser aplicable también el
principio de la no reformatio in peius, el tribunal jerárquico tiene también
esa limitación fundamental, por cuanto está impedido de empeorar la
situación jurídica de quienes utilizaron el recurso impugnatorio, en tal
situación se encuentra prohibido de agravar la situación de estos.

En mérito a todo lo expuesto, se concluye que el Tribunal de garantías, al


conceder la tutela impetrada, evaluó correctamente los datos del proceso.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda; en virtud de la


autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el art. 44.1 del
Código Procesal Constitucional; en revisión, resuelve: CONFIRMAR en todo la
Resolución 10/2016 de 6 de abril, cursante de fs. 76 a 79, pronunciada por la Sala
Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro; y, en
consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada, en los mismos términos dispuestos
por el Tribunal de garantías.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional.

Fdo. Dra. Mirtha Camacho Quiroga


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales


MAGISTRADO

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