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Taller Clínico
Integrantes:
Gabriel Álvarez
Andrelimar Perez
Sección:
2M
¿Cómo definimos la Salud Mental?
La salud mental se puede definir como un estado de bienestar emocional, psicológico y social en el
que una persona es capaz de manejar adecuadamente sus emociones, pensamientos y
comportamientos, así como de enfrentar los desafíos de la vida de manera efectiva. Se refiere a la
capacidad de una persona para funcionar y adaptarse de manera satisfactoria en su entorno, tener
relaciones saludables con los demás y poder cumplir con las demandas y responsabilidades diarias.
La salud mental no solo implica la ausencia de trastornos mentales, sino también el desarrollo de
habilidades emocionales, la capacidad de lidiar con el estrés y la resiliencia para hacer frente a los
desafíos de la vida. Incluye aspectos como la autoestima, la capacidad de establecer relaciones
saludables, la toma de decisiones, la autoaceptación y el equilibrio emocional.
Diagnóstico y clasificación.
Causas y factores de riesgo.
Sintomatología y manifestaciones clínicas.
Evaluación y diagnóstico diferencial.
Tratamiento e intervención.
Las enfermedades mentales son trastornos que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el
comportamiento de las personas. No hay una sola causa de las enfermedades mentales, sino que
pueden influir varios factores, como los siguientes:
• Los factores biológicos, que incluyen lesiones cerebrales, desequilibrios químicos, infecciones,
defectos genéticos o abuso de sustancias.
• Los factores psicológicos, que pueden ser traumas severos, pérdidas importantes, negligencia,
baja autoestima o dificultad para relacionarse con los demás.
• Los factores sociales o ambientales, que pueden ser el estrés, los conflictos familiares, las
expectativas culturales o el cambio de entorno.
Estos factores pueden interactuar entre sí y aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad mental.
Sin embargo, tener uno o más de estos factores no significa que una persona vaya a sufrir una
enfermedad mental. La enfermedad mental es compleja y depende de muchos aspectos de la vida de
cada individuo. Lo importante es buscar ayuda profesional si se presentan signos o síntomas de una
enfermedad mental, ya que existen tratamientos efectivos para mejorar la calidad de vida de las
personas afectadas.
¿Cómo establecemos que comportamiento es anormal?
Los términos "signo" y "síntoma" se utilizan en el ámbito médico y de la salud para describir
las manifestaciones clínicas que pueden indicar la presencia de una enfermedad o un
trastorno. Aunque a menudo se utilizan de manera intercambiable, hay una diferencia sutil
entre ellos:
Signo: Manifestación objetiva de una enfermedad que puede ser observada o medida por
otras personas o pruebas médicas.
Síntoma: Manifestación subjetiva de una enfermedad reportada por el paciente que no puede
ser observada directamente o medida con pruebas objetivas.
Los signos y los síntomas pueden variar según el tipo, la causa y la gravedad de la enfermedad o la
lesión. Algunas condiciones pueden presentar solo signos, solo síntomas o ambos. Por ejemplo, una
infección bacteriana puede causar fiebre (signo) y dolor (síntoma), mientras que una hipertensión
arterial puede causar solo aumento de la presión sanguínea (signo) sin ningún síntoma.
Los signos y los síntomas son importantes para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades y
las lesiones. El médico suele preguntar al paciente sobre sus síntomas y realizar un examen físico
para detectar los signos. Además, puede solicitar pruebas complementarias para confirmar o
descartar su sospecha clínica.