El metaverso es un mundo virtual que existe de forma paralela al mundo físico.

Sin salir de
casa y con unas gafas de realidad virtual, se puede interactuar con otra gente, comprar,
pasear o divertirse. Y, también, estudiar. Así que en primer lugar, se analizan las posturas
de algunos autores sobre este tópico revolucionario que vendrá a formalizar un antes y un
después. En segundo lugar, se exponen las opiniones de Ryan Gill y Mark Zuckenberg
sobre este tema que tanto ha impactado a muchos emprendedores digitales.

En este ensayo se analiza lo que puede representar el rol de la tecnología para la educación
a distancia, las clases en línea, la realidad virtual con fines didácticos y otros recursos
similares, que han crecido a pasos agigantados debido a las condiciones impuestas por la
pandemia. El metaverso, es el siguiente paso en este proceso, hablaremos de cómo se
integra este escenario a este nuevo campo de la realidad.

Apreciar cómo se habla sobre el metaverso hoy, sobre cómo definirlo y lo que éste abarca,
es algo muy similar a las conversaciones que se tuvieron entre los años setenta y ochentas
con respecto a lo que hoy es el internet, que forma parte integral de las vidas hoy en día,
pero hubo un tiempo en que se trataba de un proyecto en construcción, una idea que
potencialmente se convertiría en algo enorme que estaría entrelazado a las fibras más
básicas de la experiencia humana y la visión del mundo. Si se habla de metaverso, se debe
hablar más de potencial que de cosas concretas.

Bien se ha expuesto que no es nada nueva la definición sobre el metaverso, su origen se

remonta al griego quienes suelen utilizar el prefijo “meta” para hacer alusión a algo más
que los datos o la evaluación, aunque también este término es ampliamente utilizado en el
territorio médico. Se puede notar que datan 30 años desde la primera vez en que fue usada
la palabra en una novela de ciencia ficción.

Algunos videojuegos, redes sociales y aplicaciones ya se han hecho eco del termino para
hacer entender que existe un “mundo más alla”, algo plural a lo humanamente visible. Tal
es el caso del juego “Pokemon Go” el cual se viralizó y fue el más descargado por las
masas, asimismo, la historia de plataformas como Google y Facebook. El primero empezó
solo como un buscador, el segundo como una red social. Hoy conforman las fibras de cómo
se busca y recibe información, cómo se comunican y conectan la gente. De la misma forma
las tecnologías que se tienen hoy, la forma en que se interactúa con ellas y como
interseccionan, van a ser parte importante de cómo se forma el entorno de aquí en adelante.

De acuerdo con el editorial proporcionado, existen tres características para nombrar al

metaverso. Una de ellas es la interactividad, donde el usuario será capaz de comunicarse
con el resto, otra es la corporeidad que representa a los usuarios en modelo de avatares, y
por último la persistencia que dictamina el funcionamiento y desarrollo del programa a
pesar de los miembros no permanecer conectados.

Bien es cierto que el metaverso lo han diversificado en tipos: realidad aumentada, registro
de vida, mundo espejo y realidad virtual. Si se hace una comparación entre uno y otro se
tendría que adentrar a la definición de cada uno, sus características, aplicaciones y por
demás sus casos de uso.

Por citar un caso, en la realidad aumentada se da el escenario en que el medio ambiente se

vuelve inteligente usando tecnologías basadas en localización y redes, esto a través de
teléfonos inteligentes y HUDs en vehículos, como sucede en el anteriormente mencionado
videojuego “Pokemon Go”.

Con esto se puede vislumbrar que el objetivo del metaverso, es que millones de personas
accedan al mundo virtual desde dispositivos variados. Por otro lado, tiene ventajas
significativas, pues las instituciones educativas podrán ofrecer una experiencia novedosa
tanto a alumnos como a docentes.

Se necesita comprender que el metaverso supondrá una auténtica revolución en las escuelas
y universidades porque cambiará la metodología de enseñanza para favorecer un
aprendizaje más inmersivo y más interactivo. Las figuras del estudiante y del profesor se
mantendrán, pero su papel irá mucho más allá de la recepción o emisión de conocimientos,
que es la base de la enseñanza tradicional.

Quién iba a pensar que, tras la pandemia, luego de experimentar la educación remota, las
universidades van a no solo adoptar por siempre las más simples, sino también a sumar más
innovaciones. Así comienzan a aparecer numerosos casos. Por ejemplo, en Morehouse
College, en EE.UU, los estudiantes de biología se colocan cascos de realidad virtual y
pueden entrar en un corazón humano, construir moléculas gigantes y visitar las pirámides
egipcias sin salir de su dormitorio.

Los escépticos del metaverso dudan de este mundo virtual debido a que sólo puede ser
aprovechado por un nicho muy reducido en el mercado. Sin embargo, a nivel industrial,
está encontrando más aplicaciones y el sector de la salud puede ayudar a mejorar los
procesos de entrenamiento a especialistas y cirugías.

El futuro es la innovación en el campo educativo y quirúrgico para elevar el nivel de las

innovaciones hospitalarias. Se aprecia que establecer conexiones entre la ciencia y la
tecnología para combinar las ideas quirúrgicas con las grandes propuestas tecnológicas
ayudan a ofrecer más opciones para cualquier paciente.

De acuerdo con datos de la firma de investigación Brandessence, se espera que el uso del
metaverso en el mercado de la salud alcance una valoración de 7,453 millones de dólares y
en este periodo las innovaciones de Realidad Aumentada, Virtual e Inteligencia Artificial
serán las principales representantes.

El reemplazo de la plataforma informática conducirá a cambios tremendos en toda la

industria de Internet, incluidos el hardware, el software, los sistemas operativos e incluso la
estructura de la industria. También se espera que se produzca una transformación en el
campo de la medicina. De manera similar, a la revolución de la PC al teléfono inteligente,
los avances tecnológicos actuales darán como resultado el surgimiento de nuevos actores
clave en diferentes áreas, incluida la medicina y la industria de la salud.