10 ideas principales del video: “LOS TAINOS DE REPUBLICA DOMINICANA”

1. En el periodo de los años 70 nace la necesidad de que se haga un museo en el que se

pueda constar todo lo relativo a la historia del hombre taino, así nace el primer
museo del hombre dominicano con una amplia planta de investigadores.
2. En el momento de la llegada de Cristóbal Colon en 1492, había cinco cacicazgos
tainos en el territorio de La Española (hoy Haití y Republica Dominicana), cada uno
dirigido por un cacique principal (jefe), a quien se le rendía homenaje.
3. Los tainos constituían el principal grupo Arauco en la Hispaniola; indígena de
carácter amistoso y hospitalario.
4. En República Dominicana, así como en otros países de la región, como Cuba,
Puerto Rico, Jamaica y Haití, aspectos de la cultura taína, como su conocimiento
sobre el mundo natural, sus creencias religiosas, el tallado de piedras, y su
gastronomía, todavía son preservadas, admiradas y dignas de estudios.
5. También palabras y expresiones como mabí (un jugo natural), macana (arma de
policía), y macuto (mochila de mano). La frase taína “un chin” o “chin-chin”
significa una cantidad pequeña, y es tan común como la frase española “un
poquito”.
6. El museo del hombre taino dominicano se ha convertido en una especie de tesoro
nacional, en el ya han encontrado esqueletos de monos, cocodrilos y algunos
mamíferos que no son muy conocidos.
7. El museo se mantiene desarrollando actividades y exposiciones temporales, y tiene
como misión investigar y dar a conocer las manifestaciones culturales dominicanas
y su diversidad.
8. Los tainos se cubrían con un simple taparrabos, y las mujeres casadas con un
delantal de paja, algodón u hojas llamado naguas. Las mujeres solteras andaban
desnudas.
9. Ambos sexos se aplicaban pintura corporal negra, blanca, roja y amarilla.
Decoraban sus cuerpos con tatuajes religiosos para protegerse de los malos
espíritus, y horadaban orejas y labios con oro, plata, piedra, hueso y concha.
10. Los caciques practicaban la poligamia, infrecuente entre el común del pueblo. Esta
práctica estaba justificada por el exceso de muchachas en edad núbil, y porque entre
los tainos era un deshonor no tener hijos.