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organización (Humano, físico, tecnológico, financiero), para que a través de los distintos
procesos de: Planificación, Organización, Dirección y control se logren los objetivos trazados
previamente.
Proceso administrativo: Es una serie o una secuencia de actos regidos por un conjunto de
reglas, políticas y/o actividades establecidas en una empresa u organización, con la finalidad
de potenciar la eficiencia, consistencia y contabilidad de sus recursos humanos, técnicos y
materiales.
Planificación: Una vez que los objetivos han sido determinados, los medios
necesarios para lograr estos objetivos son presentados como planes. Los planes de una
organización determinan su curso y proveen una base para estimar el grado de éxito probable
en el cumplimiento de sus objetivos. Los planes se preparan para actividades que requieren
poco tiempo, años a veces, para completarse, así como también son necesarios para proyectos
a corto plazo. Primero pregúntese con qué recursos cuenta, cuáles necesita adicionalmente, a
dónde quiere llegar, cómo se organizará para lograr los objetivos que se ha propuesto. Si ya
sabe cuáles son sus recursos y ha definido bien su negocio es hora de ponerse unos objetivos.
Organización: Para poder llevar a la práctica y ejecutar los planes una vez que estos
han sido preparados, es necesario crear una organización. Es función de la gerencia
determinar el tipo de organización requerido para llevar adelante la realización de los planes
que se hayan elaborado. La clase de organización que se haya establecido, determina, en
buena medida, el que los planes sean apropiada e integralmente apropiados. A su vez los
objetivos de una empresa y los planes respectivos que permiten su realización, ejercen una
influencia directa sobre las características y la estructura de la organización. Para lograr una
buena organización e integración de su empresa debe tener en cuenta lo siguiente: tener en
claro los puestos de trabajo que existen en su empresa, las tareas, responsabilidades y
autoridad de cada puesto y, sobretodo, tener bien claro cuántas personas son necesarias y
suficientes para cubrir esas plazas. Para esta labor válgase de un organigrama, éste le ayudará
a organizar más convenientemente su empresa.
Dirección: Tiene que ver con los factores humanos de una organización. Es como
resultado de los esfuerzos de cada miembro de una organización que esta logra cumplir sus
propósitos de ahí que dirigir la organización de manera que se alcancen sus objetivos en la
forma más óptima posible, es una función fundamental del proceso gerencial. En este paso se
logra que la planeación y la organización entren en acción. Ahora estará dedicado a que cada
trabajador quiera y pueda hacer el trabajo de manera correcta, para esto debe coordinar los
trabajos, motivar a su personal y orientarlo en sus labores. Recuerde que está trabajando con
seres humanos no con máquinas, así que más le valdrá ser un líder que un jefe.
Control: su éxito depende de la calidad de los primeros, es decir que, si se tuvo una
buena planeación, una buena organización y una buena dirección lo más seguro es que el
control y evaluación sean positivos. Controlar es comprobar que lo que se está haciendo sí está
de acuerdo con lo planeado, dirigido a los objetivos y a través de los programas propuestos. Se
debe controlar el manejo del dinero, del tiempo, la calidad, el desempeño de los trabajadores,
el mantenimiento, los inventarios, etc. Para controlar usted necesita contar con información y
esa información la puede obtener de la etapa de planeación, en el diseño del programa de
trabajo. Igualmente, la observación es un buen método de control. Finalmente, la evaluación le
permite sacar partido de lo realizado en un periodo más largo de tiempo, al poder conocer
cuáles son sus puntos débiles y sus fortalezas y lo principal, para verificar si se cumplieron los
objetivos y si se llegó a las metas.
En primer lugar, debemos identificar la necesidad de tomar una decisión, es decir, debemos
identificar una situación en donde se haga necesario el tomar una decisión. La necesidad de
tomar una decisión generalmente se da cuando se presenta un problema u oportunidad. En
esta etapa debemos definir claramente el problema u oportunidad, y asegurarnos de que
somos nosotros quienes debemos tomar la decisión o, en todo caso, ver si podemos delegar la
toma de dicha decisión.
2. Desarrollo de alternativas
En segundo lugar debemos hacer una lista de alternativas de decisión, es decir, una lista de
alternativas que tenemos para resolver el problema, o para aprovechar la oportunidad que se
ha presentado. Para desarrollar estas alternativas, podemos hacer una lluvia de ideas entre
todas las personas afectadas con el problema u oportunidad, o proponer nosotros mismos las
alternativas, basándonos en la información que tengamos sobre el problema u oportunidad, y
en base a nuestra experiencia. Otra forma de hallar alternativas es analizando las decisiones
que hayamos tomado anteriormente, o que otras personas o empresas hayan tomado, y tomar
dichas decisiones como guía o referencia para diseñar las alternativas que necesitamos ahora.
3. Evaluar alternativas
Una vez que contamos con una lista de alternativas, debemos evaluar cada una de ellas. Para
ello debemos analizar bien las ventajas y desventajas de cada una, y considerar las
consecuencias que podrían tener en el corto y en el largo plazo.
Una vez analizadas las alternativas propuestas, en base a dichos análisis, seleccionamos la
mejor alternativa, es decir, aquella que consideramos que nos pueda brindar los mejores
resultados al momento de resolver el problema, o al aprovechar la oportunidad. Para elegir la
mejor alternativa, debemos confiar en nuestra capacidad de análisis y en nuestro buen juicio.
5. Implementar la decisión
Una vez seleccionada la alternativa o decisión que vamos a tomar, debemos hacerla efectiva.
Hacer efectiva la decisión, incluye comunicar la decisión a todas las personas afectadas, y
hacer que todas ellas la acepten y se comprometan a ponerla en práctica.
Y, finalmente, una vez que hemos puesto en práctica la decisión, debemos hacerle
seguimiento, y asegurarnos de que esté dando los resultados esperados. En caso de que ello
no suceda, podemos optar por darle un mayor tiempo para que obtenga los resultados
esperados o, en todo caso, debemos ser lo suficientemente responsables como para aceptar
que cometimos un error, y lo suficientemente flexibles como para tomar una nueva decisión.
Con el paso del tiempo, el perfil del ingeniero ha pasado de manejar sólo aspectos de su
especialidad a ser capaz de aplicar una serie de conocimientos más humanistas enfocados
principalmente al liderazgo y la gestión.
Sin embargo, a la hora de seleccionar nuevos ingenieros para una empresa es fundamental
que cuenten con una mirada humanista, ya que la persona es capaz de poner más foco en las
relaciones interpersonales y aportar una visión más global a la hora de enfrentar el día a día, lo
que entrega un valor agregado fundamental para las organizaciones.
Características como esta son más importantes aún si el candidato estará a cargo de un
equipo, puesto que es indispensable que tenga desarrollada habilidades que incluyan cierto
grado de empatía con todos los miembros de la organización, tanto a nivel horizontal como
vertical. Asimismo, e independientemente de la posición, actualmente se requiere gente con
habilidades de liderazgo y gestión y capacidad de resolución de problemas.
2. Resiliencia: Capacidad de aceptar las “derrotas” y seguir trabajando por el logro de los
objetivos. Es decir, comprender que fallar alguna vez también es parte de la experiencia;
siempre que se sepa superar y se aprenda a prever para no tropezar con la misma piedra.
3. Adaptabilidad: Hoy en día la única variable segura es el cambio, quienes puedan adaptarse
continuamente serán las personas que más oportunidades tengan.
4. Habilidades sociales: La capacidad técnica ya no es suficiente para ser un profesional de
excelencia, sino que es necesario complementarlas con las capacidades sociales. Sólo así una
persona puede entregar todo su potencial. Esto incluye trabajar en equipo, de manera
interdisciplinaria y con habilidades comunicacionales; además de la capacidad de movilizar
personas en los procesos de cambio que le corresponda liderar. Todo esto, complementado
con las habilidades ejecutivas que los ingenieros requieren hoy.
5. Amplio manejo de Habilidades Ejecutivas: Estas son muy necesarias para insertarse en la
empresa moderna con las competencias de liderazgo, comunicación, trabajo en equipo y
vinculación con el medio.
6. Identificar las condiciones del entorno: Es necesario que los ingenieros de hoy tengan la
capacidad de identificar las condiciones del entorno en forma proactiva, capacidad de
interpretar las señales que está recibiendo, y captar cómo se insertan y encuentran soluciones
a éstas.