Está en la página 1de 13

La vivienda colectiva contemporánea y sus carencias teórico-

filosóficas
The contemporary collective housing and its theoretic-philosophical
shortcomings

Edward Chuquimia Payalich. Arquitecto, Universidad Nacional de San Agustín (Arequipa, Perú). Ex Coordinador Nacional y Asesor
de la Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ) GmbH, Cooperación Técnica Alemana – GTZ, Docente de la
UCSM. edwd_aq@hotmail.com.

Resumen
Este texto constituye una reflexión que identifica las carencias teórico-filosóficas en la producción de
la vivienda colectiva contemporánea. Con el enfoque existencial-humanista, se propone una relectura
de la conferencia de Heidegger “Pensar construir habitar” sobre el habitar poético frente a un
contexto global donde se desarrollan imperan procesos de construcción inmobiliarios. Se demostrará
de qué modo se sigue produciendo y copiando incomprensiblemente los estereotipos que fueran
alumbrados hace ya más de un siglo en el proyecto doméstico de la modernidad, pero centrando el
interés en la mercantilización de las viviendas, en contrasentido con sus valores existenciales. Este
panorama ilustra el triunfo de los planteamientos mensurables y del modelo de fordiano de
producción, con la consiguiente pérdida de los valores humanos y significados asociados a la vivienda
o la vivienda colectiva como la experiencia de ser-en-el-mundo a través del hogar y en un habitar
poético como misión de una arquitectura trascendente.

Palabras clave: Filosofía, racionalismo, vivienda, humanismo existencial, poética y trascendencia.

Abstract
This essay is a reflection interested in identifying the theoretic-philosophical shortcomings in the production
of contemporary collective housing. This is a reading from the existential-humanistic approach, of
Heidegger´s lecture “Thinking, Building, Dwelling”. A contrast between poetic dwells and a global context
where construction processes (housing boom) are developed. The stereotypes that were enlightened more
than a century ago in the modernity domestic project (stereotyped, standardized and reduced) are still
produced. But this time their interest is centered in the commercialization of dwellings, in contradiction to
their existing values. It constitutes the triumph of the measurable approaches and the Fordiano´s
production model. This, with the consequent loss of human values and meanings related to it, such as
housing or collective housing, and the experience of "being-in- the-world" through the home and in a poetic
dwell produced by a meaningful housing architecture.

Key words: Philosophy, rationalism, housing, collective housing, existentialism, poetic-dwell and
transcendence.

Chuquimia Payalich | 1
Edificio Multifamiliar I-12, Arequipa-Perú, –investigación sobre vivienda colectiva basada en argumentos
de estandarización relativizada, esencias existenciales y poética Foto. Edward Chuquimia.

Introducción
Este texto tiene por objeto revisar y replantear el desarrollo de las labores de los arquitectos
relacionadas con el pensamiento y la proyección de la vivienda colectiva contemporánea, desde una
mirada que, primero reafirme los nexos entre la relación de la vivienda y la vivienda colectiva -y, luego
desde el vínculo de la teoría arquitectónica y su relación histórica con la filosofía en su vertiente
fenomenológica como la existencial-humanista, que se focaliza con especificidad en la obra Heidegger,
reducto del clima cultural humano-existencial posterior a la Segunda guerra mundial. Por tanto, el
contenido expone las lecciones de dos textos claves, de la segunda mitad del siglo XX, los que serán
extrapolados a las necesarias adaptaciones al hoy, frente a los retos que plantea este nuevo siglo. El
contexto se enmarca en las economías neoliberales que impactan negativamente y especialmente en
casos latinoamericanos, donde se ha impuesto una débil participación del Estado en las labores de
promoción de la vivienda social colectiva. Uno los textos de referencia que permitirá esta revisión, es el
ensayo sobre la vivienda colectiva contemporánea, se denomina Bauen Wohnen Denken1 (Construir
Pensar Habitar), documento clave en la disciplina y el arte de la arquitectura desde el concepto del
habitar. El segundo de esta investigación es “…dichterisch wohnet der Mensch…”2 (“…el hombre habita
poéticamente…”), este se constituye en una meditación, basto conocida de Heidegger a partir de un
verso de Hölderlin.

Ambos textos se vincularán -para- finalmente en un plano de complementariedad develar las


carencias u omisiones -teórico-filosóficas-que han acompañado e influido en el pensamiento,
promoción y producción de la vivienda y la vivienda social colectiva -en términos generales-, hecho
que se evidencia en el modo de la devaluación en tanto la vivienda -hoy-, se sigue copiando
incomprensiblemente según los estereotipos que fueran alumbrados hace ya más de un siglo en el
proyecto domestico de la modernidad, que centra su interés en la mercantilización de las viviendas,
empobreciendo los valores asociados al habitar domestico visto desde su dimensión existencial
humanista y poética.

Chuquimia Payalich | 2
Casa del adulto Mayor en Arequipa-Perú, casa para la poética del silencio en la arquitectura. Foto. Edward Chuquimia.
Recuperado de http://divisare.com/projects/304925-vag-31-arquitectos-edward-chuquimia-geriatric-health-center-casa-
diurna-del-adulto-mayor

Los resultados de investigación cualitativa, se resumen en tres puntos. En primer lugar, se


citan algunas definiciones a manera de herramientas conceptuales; en segundo lugar, se
describe el desarrollo de los enfoques de la vivienda colectiva en el Siglo XX relacionada a
acontecimientos culturales posteriores a la Segunda guerra mundial. Finalment e, se
profundiza un enfoque que analiza el origen de la arquitectura en la propuesta de Vitruvio
ligada a la vivienda en un origen mítico y antropológico La Cueva y La Cabaña -como,
arquetipos con valores esenciales y existenciales-.

Para este texto se indagan los aspectos vinculados a La Cueva, ejemplificado en La Truffa,
obra de Antón García Abril.

Incógnitas iniciales
¿Qué valores míticos y antropológicos subyacen en la definición de la vivienda como origen de la
arquitectura, y cuán importante es entenderla como germen de la vivienda colectiva o de su
producción masiva? ¿Por qué argumentar una reflexión teórico-arquitectónica sobre conceptos
fundacionales de la vivienda colectiva contemporánea? Cuando el sentido común nos señala que hoy,
la única idea posible de las viviendas nos remite con exclusividad a la racionalización, la
estandarización y los rasgos marcados por las economías de libre mercado con objetivos centrados
preferentemente en la mercantilización y plusvalía como fin principal dado desde su repetición
industrial? ¿Qué relación prevalece entre la teoría arquitectónica, el mundo de las ideas y la filosofía,
en la comprensión de la vivienda como esencia del habitar y una fructífera relación con el mundo? ¿Es
válido remitirse al discurso existencial-humanista y poético en la situación contemporánea? Estas
son algunas de las incógnitas que se intentan responder desde la vivienda y la vivienda colectiva de
nuestro tiempo y a partir de argumentos con origen mítico u antropológico, apoyados por la filosofía.

Chuquimia Payalich | 3
Casa + casa + casa = Vivienda colectiva
Para responder a la pregunta sobre la definición del término vivienda, en el objetivo de revisar y
ajustar las relaciones existentes entre ella y el arquetipo contemporáneo -departamento-, unidad
doméstica en la vivienda colectiva que no escapa de valores cualitativos comparables a la casa, en
tanto: “Casa es el término genérico que recibe cualquier edificio destinado a la habitación humana”.

Entendemos por vivienda la casa o parte de la casa que se puede habitar, es decir, el lugar para vivir.
Por otro lado, hogar es, en sentido restringido, el nombre del lugar específico de la casa en el que se
encendía el fuego para calentar o cocinar; aunque, por extensión, sea sinónimo de vivienda y una
denominación no estrictamente arquitectónica a la que solemos asociar una mayor riqueza de
significados relacionados con la vida privada y familiar. Otro término corriente es piso, que se utiliza
para designar las viviendas sobrepuestas en altura. Jordi Oliveras.3

Como parte de este ensayo atañen al objetivo de centrar la reflexión desde la consciencia de la
vivienda -pensarla, proyectarla como habitarla- para trasladar sus valores y/o significados-,
integrándolo como germen en la concepción de la unidad de la vivienda colectiva (departamento),
concluyendo en la ecuación de igualdad: casa= departamento y Casa + casa + casa = Vivienda
colectiva. Así, planteada esta relación en doble vía inter-significativa, se puede calificar a la vivienda
como origen del concepto departamento y portador de los significados asociados a ella. En este
esfuerzo ayuda la definición de conceptos e ideas argumentados por Jordi Oliveras4, quien señala
que: “…El propósito del arquitecto es la creación de lugares para vivir (…) Uno de los propósitos del
arquitecto es intervenir en la construcción de casas, dominando los significados a ella asociados (…)
El arquitecto como proyectista de edificios para habitar tiene que conocer los significados
relacionados con el hogar para poder controlarlos e intervenir sobre ellos”.

Ser del departamento, reformulación para un morar


El ensayo propende la homologación de significados como: casa, hogar, morada y departamento 5. En
el objetivo de reforzar esta idea, se citan argumentos que aportan en cuanto a los valores de
reformulación y trascendentales de la arquitectura expresados en experiencias de habitar las
esencias. Emilio Ambasz6 detecta concepciones sobre las invariantes, sedimentaciones y
reformulaciones conceptuales progresivas en la propuesta y la obra doméstica, sedimentada y
reformulada de Luis Barragán, hecho que el expresa, así: “…Como Borges, Barragán es el autor de
un relato arquetípico inagotablemente reformulado”, por tanto hay una intencionalidad conceptual y
de influencias, que luego destila en un lenguaje ideológico doméstico, dado a través del tiempo. De
igual manera se da, pienso en el caso del concepto del departamento, lo que nos permite evitar el
sesgo de producción industrial de la vivienda colectiva contemporánea con base en -“invariantes
tipológicas”, para en un segundo paso sumar valores sobre la condición trascendental del espacio
poético, que imprima “reformulaciones” desde el concepto de “estandarización” por el de
“estandarización relativizada”7 (que permita cierta variabilidad y adaptación individual, asumida desde
la poética), aportando a un habitar doméstico cercano al propuesto por M. Haidegger en la
conferencia de 1951 en Darmstand Gesprach, Bauen Wohnen Denken8 (Construir Pensar Habitar):
“…Las edificaciones auténticas acuñan al morar en su esencia y hacen habitar esa esencia... Sólo
cuando podemos pensar en el habitar, podemos edificar... Pensar y edificar son indispensables para
el morar”, -por tanto- lo que la casa y el departamento en la vivienda colectiva acuñan en su
concepción es habitar que es la base del morar, del “Ser”.

Habitar
El concepto de "habitar" expuesto por Heidegger en “Bauen Wohnen Denken” (1951) es bastante
amplio y abarca la totalidad de nuestra permanencia terrenal en cuanto "mortales de la tierra que
somos”. De esta forma, el pensamiento puede ir más allá del simple construir y, con ello, el habitar
adquiere una dimensión superior y trascendente. Heidegger que advierte que el habitar no es una
relación fructífera en la tierra, por tanto el habitar en la tierra se ha vuelto problemático:

“El hombre contemporáneo no habita en la ciudad y el mundo de forma plausible y fecunda. La


necesidad de reconstruir la habitación no es un problema de falta de viviendas sino una consecuencia
de la condición humana del hombre moderno. El hombre contemporáneo es un apátrida, carece de

Chuquimia Payalich | 4
morada, de un lugar en el que la llamada al habitar pueda darse de un modo inmediato. Por el
contrario habitar es una tarea. Los mortales tienen que aprender a habitar y pueden hacerlo a partir
del mismo momento en que advierten que su situación desarraigada debe ser cambiada. (…) Por esta
razón el habitar lleva a construir y la construcción es el proceso por el cual el hombre congrega
cosas, objetos, pero también se reúne con otros”9.

Este concepto permite construir nexos entre el habitar, lo poético y sus fuentes filosóficas en el
objetivo secundario de entender el ensayo -como-de- carácter reductivo, a manera de corolario de la
filosofía fenomenológica y la existencial humanista, desde sus representantes Bachelard, Husserl o
M. Meleau-Ponty entre otros, y cuyas obras sirven como marco de referencia para el texto
“…dichterisch wohnet der Mensch…”10 (“…el hombre habita poéticamente…”) ensayado por
Heidegger, a partir de la evidencia del poema tardío de Hölderlin sobre el cual el mismo señalará
“…Que la poesía tiene ya de entrada una única forma de existencia en lo literario, entonces ¿de qué
modo el habitar humano puede estar fundado en lo poético? Las palabras que dicen que el hombre
habita poéticamente provienen por otra parte de un poeta solamente, y de aquel poeta además que,
como se dice, no se las arregló con la vida. Lo característico de los poetas es no ver la realidad, en vez
de actuar, sueñan. Lo que ellos hacen son sólo imaginaciones. Las imaginaciones son cosas que
simplemente se hacen. ¿El habitar del hombre sería entonces poesía y sería poético?”.

Cuando Hölderlin habla del habitar, está mirando el rasgo fundamental del estar del hombre. Pero lo
«poético» lo ve desde la relación con este habitar entendido de un modo esencial. Esto, ciertamente,
no significa que lo poético sea un adorno y un aditamento del habitar. Lo poético del habitar no quiere
decir tampoco sólo que lo poético, de alguna u otra forma, ocurra en todo habitar. Las palabras: “...
poéticamente habita el hombre...” dicen más bien esto: “…el poetizar es lo que antes que nada deja al
habitar ser un habitar. Poetizar es propiamente dejar habitar. Ahora bien, ¿por qué medio llegamos a
tener un habitáculo? Por medio del edificar. Poetizar -como-dejar habitar-, es un construir, construir
una arquitectura emocionalmente trascendental”-Heidegger.

Vivienda: modernidad cartesiana y ser en el mundo


En los Siglos XX y XXI, han sido el tiempo para el triunfo de los planteamientos mensurables propios del
racionalismo cartesiano de 1637, y la razón de la mercantilización que finalmente ha moldeado la
realidad conforme su razón instrumental determina -en, este caso- a favor o desde la plusvalía y los
valores de las sociedades de consumo, la red y el artificio, un raciocinio propio del “iluminismo del
capital” que hoy encuentra un espejo en los modelos auspiciados por el industrialismo de mediados del
siglo XVIII y que afianzó la referencia a la máquina y los avances de la tecnociencia reforzados por la
sistematicidad de la productividad -hecho- que en el régimen inmobiliario amolda el pensamiento y
producción de la vivienda y la vivienda colectiva hacia valores sesgados de su diosa -la plusvalía-, y que
encuentran destino en unidades habitacionales -estereotipadas y devaluadas existencialmente-. Estos
aspectos generales del proyecto domestico de la modernidad ha tenido reproducción e impacto negativo
en el cuerpo disciplinar de formación y en el ejercicio profesional del arquitecto moderno frente a la
problemática de la vivienda colectiva. Este escenario ha implicado y en contrasentido a los valores de la
arquitectura procesos de producción fortalecidos en la miopía -nada inocente- de la repetición,
estandarización y normalización- que los primeros maestros modernos trasladaron al sistema de
producción industrial Fordiano, donde: “La casa pasa a ser un objeto producido en serie un producto
como bien de mercado”11 como señala Ábalos, enfoque a partir del cual la vivienda, la vivienda colectiva
(departamentos), implica procesos que se ven acompañados por métodos concentrados en división de
las distintas tareas del proceso de producción, cuantificación y medición, todo ello en el objetivo de
entender su pensamiento y producción como tareas de administración científica del trabajo y producción
en aras de la rentabilidad y en desmedro de los valores trascendentales de la arquitectura y deslucidos
frente a un modelo de organización de la fábrica que se ha trasladado hasta hoy al hábitat humano
doméstico, haciendo de él, la máquina para habitar.

Si bien es cierto que el objetivo de esta visión de producción industrial de la vivienda inicialmente se
centró y promovió desde una valoración dada en la potencialidad de la disminución de precios de las
unidades habitacionales en el objetivo superior de privilegiar su accesibilidad frente a las necesidades y
demandas sociales incluidas entre ellas las de las clases obreras o la de las capas sociales, con un

Chuquimia Payalich | 5
poder adquisitivo insuficiente, y -a- quienes hoy se les hace basto difícil acceder a una vivienda al precio
del mercado en el marco de economías neoliberales, tal como es el caso peruano.

Imagen de la primera cocina funcional en la historia: “La Cocina de Frankfurt”, instrumento de una razón instrumental
que cuantifica y mide al igual que en Neufert que cuantifica y mide cada gesto en el hábitat humano, ambos atribuibles
al enfoque doméstico desde su definición como máquina de habitar. Imag. Izq. Zenz R. (1927), Frankfurter Küche,
Recuperado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Frankfurterkueche.jpg. Imag. Izq. Neufert E. (2011) Neuferts
Kitchen-libro-“Arte de proyectar en arquitectura”. Recuperado de https://www.pinterest.com/pin/218917231856748392/

Años más tarde, hecha la evaluación pareciera que este objetivo principal de -acceso a la vivienda- se
diluyo, y en contrasentido se desplazó hacia la devaluación de valores de la vivienda que -hoy- privilegia
con exclusividad la alta rentabilidad o plusvalor, en desmedro del hábitat ciudad, y hábitat vivienda,
hecho que en su efectualidad, tiene un impacto negativo en el espacio arquitectónico como dimensión
para la existencia humana.

Esta concepción sobre la existencia humana y del medio ambiente humano, fue planteada como
corolario del clima cultural existencial humanista, desarrollado hacia mediados de la segunda mitad del
siglo XX por Norberg Schulz, en “Existencia, Espacio y Arquitectura”12 constituye una argumentación que
será reforzada casi medio siglo después por Pallasmaa quien señala que: “…el cometido fundamental
de la arquitectura es el alojamiento y la integración. La arquitectura articula las experiencias del ser-en-
el-mundo” -por tanto- este hecho fortalece nuestro sentido de realidad y del yo; ósea del Dasein -el ser
ahí- de Heidegger, quien mira ahora la vivienda desde su origen -la Cabaña-.

En conclusión, el siglo de la razón y el capital en algún sentido -anti humanista- ha tenido su


efectualidad en la consiguiente pérdida de los valores asociados a la condición humana y que en la
arquitectura doméstica habitacional, ha incidido sobre recetarios estereotipados en exceso sistémico y
ajenos a la sensibilidad -del-ser-ahí, o ser-en el mundo.

El ser ahí, el contemplar y la poética


Antes de iniciar el desarrollo de argumentaciones sobre el “Ser” o el “Dasein” y su impacto sobre el
hábitat doméstico, es necesario contextualizar este hecho en la línea de tiempo de la modernidad y con
énfasis en la segunda mitad del siglo XX, donde las preguntas de la filosofía, en contextos post bélicos
son fundamentales, pues nos remiten a las preocupaciones en torno a las cuestiones esenciales de la
condición humana o el hombre como centralidad. Este hecho es solo explicable desde las propuestas
hechas con base a la filosofía del Existencialismo-Humanista retomada en los años 60´s, en tanto se da

Chuquimia Payalich | 6
como parte de un clima cultural, político, religioso y social de fuerte impacto, al punto de orientar, con
validez aceptada el objetivo de reordenar los puntos de vista éticos y estéticos que incidirán en los
cambios profundos en el pensamiento de arquitectura, imponiendo renovadas coordenadas desde el
pensar, construir y habitar la ciudad, vivienda y la vivienda colectiva desde el “ser”, el-ser-ahí o el
Daseín, coordenadas vigentes y con mayor relevancia hoy, donde la producción industrial del hábitat y la
vivienda, las economías neoliberales, la plusvalía desbocada como fin y las economías de consumo
pretenden denodadamente olvidar las preguntas por el “Ser”, y en un enfoque acorde con un habitar -
existencial- y en contra de la habitación cuantitativa -sin esencias-. Heidegger señalaría: “…el habitar
que comienza como un proceso por el que nos esforzamos por salir del desarraigo nos lleva a la
construcción. Una construcción en la que reuniendo, congregando, el hombre cuida de las cosas, las
promueve, se hace de ellas (…) El fin del habitar es morar y el proceso del construir es levantar una
morada, es decir un lugar en el que la vida se entretenga con las cosas y en la que este habitar
constituye el germen moral y espiritual”13.

En conclusión el filósofo declara que el espacio del habitar, no es un espacio geométrico, sino:
“existencial, enraizado, esencial y constituyente”, resultado de una percepción fenomenológica de los
lugares, a partir de la consciencia de nuestra experiencia humana -en tanto esencia-, que es el “Ser o
Dasein” y que en nuestro enfoque sobre el -habitar poético- es el “Ser” que mira, en un mirar que es un
contemplar. Un contemplar que puede guiarnos a la esencia del habitar en su condición más
trascendental, que es morar desde el contemplar, para poetizar el espacio existencial y así,
habitar…habitar la casa y la vivienda colectiva -el departamento-, en el objetivo de revisar el estereotipo
habitacional racionalista que concluyo en la vivienda como “Máquina de habitar”.

Por tanto la casa, el departamento son los lugares útiles para la meditación poética del Dasein, (la celda
en el: hogar-monasterio), Roth aporta indicando sobre la casa: “…Y finalmente, es el lugar donde la
belleza existe y aporta al espíritu la calma indispensable (…). Todo lo que concierne a las finalidades
prácticas de la casa ya lo aporta el ingeniero; lo concerniente a la meditación, al espíritu de la belleza, al
orden reinante (y que será el soporte de aquella belleza) lo hará la arquitectura”14.

Edificio Multifamiliar I-12 -vivienda colectiva- en Arequipa-Perú, plantea la revisión del estereotipo habitacional
racionalista desde un espacio existencial que se aproxima a la poética. Foto. Edward Chuquimia. Recuperado de
http://divisare.com/projects/304927-vag-31-arquitectos-edward-chuquimia-multifamiliar-i12-mas-con-menos

Chuquimia Payalich | 7
La cueva, la cabaña y la celda
La arquitectura y la vivienda han tenido un dialogo latente que data desde sus orígenes -el origen
de la arquitectura va de la mano con la vivienda. Olivares15 permite centrarnos en dos herramientas
de análisis, y origen teórico de nuestra problemática: el “ser” la arquitectura está en -la vivienda- y
la casa como el lugar primordial del habitar. Esta definición se apoya en el tratado de Vitruvio, De
Architectura, libri decem, (en latín: los diez libros de Vitruvio), donde su explicación es sobretodo
mítica pero, al mismo tiempo, antropológica. Para Vitruvio: “La arquitectura se entiende
considerando su origen. A partir de una ingenua descripción mítica, Vitruvio analiza cómo nace la
arquitectura. En los bosques y en las montañas, los hombres, diferente de los animales por su
posición erecta y por el hecho de disponer del fuego y de la palabra, a medida que se convierten en
sedentarios, construyen refugios: “cavernas excavadas en la tierra” o “cabañas” construidas con
troncos y hojas, y con piedra o barro. La cabaña primitiva es según Vitruvio el referente originario
para entender qué es la arquitectura” 16.

Este argumento ha tenido impacto en posteriores investigaciones centradas en la cabaña y la


cueva17 y la arquitectura en general, cito a Gottfried Semper con su ensayo “Los cuatro elementos
de la arquitectura”, o Quatremere de Quincy, quien concluiría en las pesantes estereotómicas
como -La Cueva-, que se horada específicamente para introducir la eternidad, hecha naturaleza. Y
un segundo punto que trata sobre la fluidez espacial, hecha de discontinuidad muraria como lo
tectónico -La Cabaña-, ambos argumentos de intensa profundidad teórica como poética. Ambos
conceptos son entonces clave para entender el habitar y lo poético en el hábitat doméstico, de
estos conceptos solo desarrollaré para este artículo La Cueva en el proyecto experimental y
arquetípico fundacional del Arq. Antón García Abril -La Truffa-.

La Truffa
La obra de Antón García Abril Negra, construida en Laxe, Costa da Morte en España, constituye una
herramienta de análisis primigenia, en la relación de la vivienda y la cueva estereotómica, como la
denomina Jesús M. Aparicio Guisado y la describe desde su materialidad: “…ligada a la materia de
la arquitectura. La arquitectura es ella misma y nace de unos sólidos muros. El concepto
estereotómico acentúa la presencia en la arquitectura de la materia, de la gravedad”18, esta Cueva
contemporánea con función símil al Cabanon de Le Corbusier, es el lugar donde ineludiblemente
habita el ser-ahí- o Dasein-, en soledad contemplativa y espiritual que paradójicamente y frente a
las palabras de su autor en una valoración vista desde la técnica -el autor nos señala-: “…como
comportamiento expresivo-mecánico, y no en la fascinación romántica de la cabaña primitiva” -que
es -más- bien lo que interesa para este estudio, y sobre la que más adelante comentaré sobre su
potencial opuesto -el existencial y el poético-.

Sobre su obra el autor destaca: “…no tengo ninguna fascinación romántica con la cabaña primitiva
(…) la Truffa es un sistema prototípico, prototipado de una técnica que se quería investigar.

Esa técnica era el comportamiento mecánico expresivo y de los medios humanos y materiales de
su puesta en práctica, para hormigonear, como si fuera una impresora 3D en un sistema continuo
por capas sobre dos encofrados de naturaleza diversa, creando una disonancia entre interior y
exterior, y que fueran, digamos, el anti-encofrado. ¿Qué es lo que perdura del encofrado? Que se
mantenga y que todas las certezas de la impresión que queramos transmitirle al material se
produzcan. (…)”19

Antón García cree que “el concepto está directamente ligado a la esencia y el proceso de los
elementos. Entonces se puede concluir que el concepto y proceso son parte de ese trabajo
abstracto y científico, que van de la mano”. Por tanto Antón García macla el pensamiento positivista
y tecnológico, con su facción instrumental propia del método -con el de la sensibilidad- del “pensar
construir habitar”, que se da en una única ventana, en la Truffa, que enfrenta al mar y el silencio
hipnótico del horizonte y que espera sea ella, la que le responda, a encarar la obra y el verso
poético de Hölderlin frente al habitar de un proceso en parte -industrial- que tiene más aportes
sobre la reconstrucción existencial y moral del hombre en -una cueva-cabaña moderna- para
construir la esencia del habitar.

Chuquimia Payalich | 8
Imágenes sobre una propuesta en clave -técnica- y con valores existenciales: La Truffa. De Zeen. (2010). Trufa by Antón
García-Abril. Recuperado de http://www.dezeen.com/2010/04/27/trufa-by-anton-garcia-abril/
Fenomenología de la -simbólica del horizonte-, en La Truffa -La Cueva-, de Antón García Abril. De Zeen. (2010). La Trufa en
la Costa da Morte, Galicia. Antón García-Abril. Recuperado de http://amarillotrece.blogspot.pe/2014/03/la-trufa-en-la-
costa-da-morte-galicia.html

Cuando Heidegger plantea al final de su conferencia “Construir, Habitar, Pensar”, que los mortales
tendrían ante todo que buscar nuevamente la esencia del habitar, supone que el conocimiento de
esta esencia alguna vez se tuvo y ya no se tiene. Pero si además nos propone que el habitar es el
rasgo fundamental del ser, conforme al cual son los mortales, queda de manifiesto que habiendo
olvidado como habitar, ha olvidado también como ser. Heidegger plantea que la recuperación de
este habitar como habitar pleno pasaría por un introducir el habitar en lo digno de ser preguntado y
mantenerlo en lo digno de ser pensado. Es decir, estaría dado por un detenerse y contemplar, un
pararse y mirar al habitar, en la Truffa, el “Ser” del hombre, del vano y del horizonte, que alude a la
recuperación del habitar.

Fenomenología del vano: la simbólica del horizonte


W. James distingue en la emoción dos grupos de fenómenos: un grupo de fenómenos fisiológicos y otros
de fenómenos psicológicos20, y con ello la conciencia fenomenológica reafirma lo expresado por
Pallasmaa sobre el ser de una existencia corporal y de pensamiento sensorial, y si bien Pallasmaa expone
que la cultura consumista occidental continúa proyectándolos en una doble actitud (una doble moral)
respecto del cuerpo humano, más bien James los distingue como un estado de la conciencia, lo esencial de
la tesis de W. James es que el estado de la conciencia, no es más que la conciencia de las manifestaciones
fisiológicas, su proyección en la consciencia, por así decirlo. Para complementar lo esbozado por W.
James, La Truffa nos permiten examinar sucesivamente el estado de la consciencia y la emoción a través
de las manifestaciones fisiológicas, que permiten explicar emociones sutiles que se producen en lentas

Chuquimia Payalich | 9
modificaciones fisiológicas (corporales y mentales como propone Pallasmaa), dadas en la vivencia
experiencial -del vano, ventana- ante la conciencia del estímulo, el "Ser" del horizonte, en su encuentro con
el cielo, el mar y la tierra, desde el contemplar su único vano, que nos antepone frente a estados psíquicos
cualitativos orientados a admirar la venustas corporal y mental; que se da, desde dentro de la consciencia
fenomenológica que vivencia a través del vano el horizonte y la naturaleza sin límites, como -simbólica de
horizonte-, en el argumento de Marta Tafalla: “En un paisaje el horizonte es fundamental. La pintura o la
fotografía paisajista interrumpen el continuo de la realidad para seleccionar un fragmento, ponerle unos
límites,…El marco (en este caso la ventana) individualiza ese paisaje…Sin embargo, mientras el marco
cierra ese fragmento en su identidad y unicidad, la línea del horizonte le abre de nuevo. El marco nos está
diciendo: mira aquí, esto es lo que hay, y al tiempo, el horizonte nos está diciendo: mira a lo lejos, hay más
de lo que ves. Cuando la línea del horizonte pintada en el lienzo atrae nuestra mirada, nos lleva a otear más
allá de lo que la imagen muestra. Es una línea que abre la imagen desde dentro mismo de ella”.21

En conclusión, esta experiencia poética permite contemplar lo sublime en -la simbólica del horizonte- que
nos enfrenta a la eternidad, que como tal es indefinible e inmensurable. En ella, lo que vemos pierde
interés y lo que no vemos se impone al ojo corporal para que se pueda ver primero la imagen desde el ojo
espiritual, que mira la inmovilidad aparente de la eternidad de la tierra, frente a la angustia que despierta
nuestra propia finitud. Una experiencia fenomenológica mental y corporal, fisiológica y psicológica.

El espacio existencial de la Truffa, reafirma la retórica de la esencia del habitar, en la discreción de sus
dimensiones donde se da la reconstrucción existencial y moral del hombre a través del -ser-dado-ahí,
frente a la ventana y desde la soledad de una vida contemplativa y en una arquitectura del silencio, donde
se habita la esencia y la completes del hombre y el universo, que otorga valores trascendentales en el
contemplar y mirar el “Ser” del habitar, reforzaré esto último apoyado en Heidegger, quien al final de la
conferencia en 1951 en Darmstand, señala: “…que, los mortales tendrían ante todo que buscar
nuevamente la esencia del habitar”, por tanto él va argumentar un segundo valor que para nuestra
investigación y este punto es clave: “…el habitar es el rasgo fundamental del ser”. Por tanto en este
contexto, Heidegger plantea la recuperación del habitar como un “habitar pleno” que pasaría por el habitar
como “lo digno de ser preguntado” y mantenerlo en lo “digno de ser pensado”. Es decir necesariamente,
estaría dado por un detenerse y contemplar, un pararse y un mirar el habitar”. Solo un mirar que se olvida
del mirar mientras mira, es un mirar que puede llamarse contemplar. Y un contemplar que se constituye a
partir de este pararse y de este mirar, es un contemplar que puede guiarnos a la esencia del habitar e
intentar habitar como los poetas. La vivienda, la vivienda colectiva y el departamento hoy, -creo más que
nunca requieren mirar y contemplar, en la esencia de un habitar poético.

Imagen de la planta de La Truffa -La Cueva-, de Antón García Abril. De Zeen. (2010). Trufa by Antón García-Abril.
Recuperado de http://www.dezeen.com/2010/04/27/trufa-by-anton-garcia-abril/

Chuquimia Payalich | 10
Edificio Multifamiliar I-12 -vivienda colectiva- en Arequipa-Perú, vista desde su patio principal, como caja abierta al cielo,
para mirar el habitar como esencia del habitar poéticamente la referencia de La Cueva y La Cabaña, en la vivienda
colectiva contemporáneo. Foto. Edward Chuquimia.

Reflexión final
Heidegger es el más representativo de los filósofos del existencialismo-humanista, heredero de la
fenomenología ensayada por su maestro E. Husserl y de la “Poética del espacio” de Bachelard.
Tanto “Bauen Wohnen Denken” (Edificar Pensar Habitar) y en “…dichterisch wohnet der Mensch…”
(“…el hombre habita poéticamente…”), que constituyen argumentos de sólidos cimientos, que hoy
mantienen total vigencia tanto para aspectos generales de la realidad, como para la arquitectura y
el proyecto doméstico colectivo.

Se ofrecen pautas para continuar explorando el espacio colectivo habitacional y el espacio público
de la ciudad y desde la mirada que atañe al enfoque filosófico de la ciudadanía como un conjunto de
valores cívicos, nacido desde un hombre reconstruido existencial, moral y espiritualmente -
poéticamente-, un ser ahí (Dasein) que entiende la libertad y la igualdad, y recupera el modelo
griego de la polis, con ciudadanos capaces de desarrollar y adquirir honestidad, para así,
comportarse con “ética de virtudes”, como lo señala Aristóteles.

Para finalizar, el proyecto doméstico colectivo remite a cuestiones esenciales de la condición


humana, y al hombre como centro del universo, en enfoques de re-interpretación de la realidad,
que a Heidegger-, en su conferencia en Darmstadt le ha servido para dirigirse a los constructores,
arquitectos, urbanistas y políticos, para señalarles enfáticamente, que la necesidad de reconstruir
la habitación humana pasa por reconstruir y construir la esencia del habitar. Una construcción que
tiene por fin el habitar que se constituye en el proceso de construir, levantar una morada; es decir
un lugar en el que la vida se entregue con las cosas y en la que el habitar constituya un germen
espiritual y moral del “Ser”, el hombre que en su vivienda, vivienda colectiva o -departamento-
debe volver a recuperar su esencia el ser ahí junto a la poética del habitar.

Chuquimia Payalich | 11
Referencias Bibliográficas
AALTO, Alvar. The humanizing the architecture, en The technology review. Noviembre de 1940 (versión castellana: la humanización de la
arquitectura, en Schildt, Gorân (ed,), Alvar Aalto, de palabra y por escrito, op. Cit.

ANDO, Tadao. Arquitectura y Espíritu. Barcelona. Editorial Gustavo Gilli, Barcelona, España 1998.

APARICIO G., Jesus M. El Muro, J. Atlantida grupo editor S.A. Madrid, España. 2006.

BERMUDEZ, Julio. Trascending architecture, contemporary views on sacred space. Editorial The Catholic University of America press, 2015,
Washington, D.C. USA.

DE SOLA, Ignasi, LLORANTE, Marta, MONTANER, Josep, RAMON Antoni, OLIVERAS, Jordi. Introducción a la arquitectura, conceptos
fundamentales. Ediciones UPC Universitat Politècnica de Catalunya, SL, Barcelona, España, 2000.

GRILLO, Eduardo. Crianza andina de la chacra, PRATEC, Proyecto Andino de Tecnologías campesinas. Lima, Perú.

HEIDEGGER, Martín. Bauen Wohnen Denken, en Vorträge und Aufsätze. Stuttgart: Verlag Günther Neske, 1997.

HEIDEGGER, Martín. Prolegomena zur Geschichte des Zeibegriffs. Ed. Petra Jaeger, Frankfurt, Alemania, 1979.

LOPEZ, Cruz. Luis Barragán, en su casa de Tacubaya. Edicions-espontáneas S.C., La Coruña. 2012.

DE SOLA MORALES, Ignasi. Diferencias. Topografía de la arquitectura contemporanea. Editorial Gustavo Gilli, S.L., Barcelona, España, 1995.

MAGRINI, Claudio. 10(+1) Entrevistas disciplinares. Ed. Universidad Diego Portales, Santiago, Chile, 2015.

MERLEAU-PONTY, Maurice. Citado en Kerney, Richard, Modern Movements in European Philosophy, Manchester University Press,
Manchester/Nueva York, 1994.

PALLASMAA, Juhani. Los ojos de la piel. Editorial Gustavo Gilli, S.L. Barcelona, 2014.

PALLASMA, Juhani. La mano que piensa. Sabiduría existencial y corporal en la arquitectura. Espacio y Arquitectura, Editorial Gustavo Gilli,
S.L., Barcelona, España, 2012.

PALLASMA, Juhani. La imagen corpórea, imaginación e imaginario en la arquitectura. Editorial Gustavo Gilli, S.L., Barcelona, España, 2014.

PUEBLA P. Joan. Neovanguardias y representación arquitectónica. La expresión innovadora del proyecto contemporáneo. Ediciones UPC,
Barcelona, España, 2002.

SHARR, Adam, La cabaña de Heidegger, un espacio para pensar, Ediciones Gustavo Gili, SL. Barcelona, España 2008 - 2015.

SCHULZ, Christian N. Existencia, Espacio y Arquitectura. Editorial Blume, España, 1975.

SCHULZ, Christian N. Los principios de la arquitectura moderna. Editorial Reverte, S.A. Barcelona, España, 2005.

ZUMTHOR, Peter. Atmósferas. Editorial Gustavo Gilli, S.A. Barcelona, España, 2006.

ZUMTHOR, Peter. Pensar la arquitectura. Editorial Gustavo Gilli, S.A. Barcelona, España, 2006.

Citas
1. HEIDEGGER, Martín, Bauen Wohnen Denken, en Vorträge und Aufsätze, Stuttgart: Verlag Günther Neske, 1997, págs. 139-156.

2. HEIDEGGER, Martín, “…dichterisch wohnet der Mensch…, en Op. cit, págs. 181-198.

3. DE SOLA, Ignasi, LLORANTE, Marta, MONTANER, Josep, RAMON Antoni, OLIVERAS, Jordi. Introducción a la arquitectura, conceptos
fundamentales, Ediciones UPC Universitat Politècnica de Catalunya, SL, Barcelona, España, 2000, Pág. 127.

4. DE SOLA, Ignasi, LLORANTE, Marta, MONTANER, Josep, RAMON Antoni, OLIVERAS, Jordi. Introducción a la arquitectura, conceptos
fundamentales, Ediciones UPC Universitat Politècnica de Catalunya, SL, Barcelona, España, 2000, Pág. 127.

5. CHUQUIMIA E. Multifamiliar I12, 2015, Revista ARKINKA, Año 19, Nº 231, Págs. 62-65.

6. AMBASZ E. The architecture of Luis Barragán, MAM, Nueva York, 1976.

7. CHUQUIMIA E., o.c. pág. 62

8. HEIDEGGER, Martín, Bauen Wohnen Denken, en Vorträge und Aufsätze, Stuttgart: Verlag Günther Neske, 1997, págs. 139-156.

Chuquimia Payalich | 12
9. HEIDEGGER, Martín, o.c. pág. 181-198

10. HEIDEGGER, Martín, “…dichterisch wohnet der Mensch…, en Op. cit, págs. 181-198.

11. Ábalos I, La buena vida, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2000, Pág. 21

12. SCHULZ, Christian N. Existencia, Espacio y Arquitectura, Editorial Blume, Barcelona, 1975, Pág. 7

13. HEIDEGGER, Martín, “…dichterisch wohnet der Mensch…, en Op. cit, págs. 181-198.

14. ROTH, Alfred, Dos casas de Le Corbusier. Editorial Murcia. Colegio Oficial de aparejadores y Arquitectos Técnicos. Murcia, España. 1977,
Pág. 23.

15. DE SOLA, Ignasi, LLORANTE, Marta, MONTANER, Josep, RAMON Antoni, OLIVERAS, Jordi. Introducción a la arquitectura, conceptos
fundamentales, Ediciones UPC Universitat Politècnica de Catalunya, SL, Barcelona, España, 2000, Pág. 127

16. DE SOLA, Ignasi, LLORANTE, Marta, MONTANER, Josep, RAMON Antoni, OLIVERAS, Jordi. Introducción a la arquitectura, conceptos
fundamentales, Ediciones UPC Universitat Politècnica de Catalunya, SL, Barcelona, España, 2000, Pág. 127.

17. APARICIO, Jesús, El muro. Editorial Atlántida Grupo Editor. Madrid, España. 2006, Pág. 8

18. APARICIO, Jesús, El muro. Editorial Atlántida Grupo Editor. Madrid, España. 2006, Pág. 17

19. MAGRINI, Claudio, 10(+1) Entrevistas disciplinares, Ed. Universidad Diego Portales, Santiago, Chile, 2015, Págs. 74-78.

20. SARTRE, J. Paul. Bosquejo de una teoría de las emociones. Editorial Alianza editorial. Madrid, España. 1971, 2015, Págs. 31, 32.

21. TAFALLA M. A este lado, En: Davant l´horitzo. Fundación Miró. Barcelona 2013. Pág. 166

Chuquimia Payalich | 13

También podría gustarte