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vol 44 | no 132 | mayo 2018 | pp.

293-296 | reseñas | ©EURE 293

habitar

Juhani Pallasmaa

Barcelona: Editorial Gustavo Gili, 2016. 128 p.

“Nuestro domicilio es el refugio del despliega a lo largo de su texto una


cuerpo, la memoria y la identidad”. mirada estética e interdisciplinaria sobre
(Pallasmaa, 2016) el habitar. Defiende la concepción del
‘habitar’ por sobre el concepto de ‘la
En una recopilación de cinco ensayos casa’ como construcción meramente
escritos entre los años 1994 y 2005, el formal, construyendo su texto desde
arquitecto finlandés Juhani Pallasmaa disciplinas como la arquitectura, la filo-
nos invita a una reflexión crítica sobre la sofía, la estética, el cine y la literatura, y
arquitectura actual y sobre el concepto aboga por la necesaria relación entre el
de habitar. A lo largo de un recorrido arquitecto y el habitante, relación clave
con diversos puntos de partida —el en la construcción de la vivienda para el
cuerpo, el refugio, la casa, la ciudad— y hombre y su entorno construido.
con un lenguaje sencillo y filosófico a la
vez, lleva al lector interesado a imbuirse Habitar es un texto indispensable para
en las diversas formas de construir investigadores ligados a la arquitectura
dicho concepto. Con argumentos que y el urbanismo, así como para personas
incluyen desde la fenomenología del interesadas en la reflexión sobre el
habitar como refugio y pasan por con- habitar desde las ciencias sociales y las
cepciones ligadas a la construcción de humanidades.
la identidad del que habita, Pallasmaa

issn impreso 0250-7161 | issn digital 0717-6236


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La arquitectura como manifestación De acuerdo con esto, el acto de habitar


filosófica y estética del habitar supondría un escenario material, fun-
La casa ha sido considerada a lo largo de cional y técnico, a la vez que un acon-
la historia no solo un lugar de cobijo; tecimiento y una experiencia; un acto
también ha sido un lugar simbólico del simbólico característico de nuestra
habitar y de la conformación del hogar. propia esencia y que deviene hogar e
identidad.
El acelerado proceso de globalización y
crecimiento de las ciudades contemporá- En su primer ensayo, “Identidad, inti-
neas, sumado a la exacerbada valoración midad y domicilio” (1994), Pallasmaa
de la imagen, actualmente hacen de la realiza una aproximación al concepto
casa un bien de consumo para ser vista, en de hogar, haciendo una revisión feno-
lugar de un bien para ser habitado, expe- menológica desde diversas disciplinas.
rimentado y vivido. Actualmente preva- Señala que, si bien a los arquitectos
lece la funcionalización y estetización de se les enseña a proyectar casas, a los
la casa, un espacio que debiese simbolizar habitantes les interesa la capacidad que
—de acuerdo con Juhani Pallasmaa— tiene una vivienda para brindarles un
una experiencia estética del habitar. domicilio que albergue la dimensión y
construcción simbólica del hogar. En
La idea de que el hombre se relaciona con este sentido, podemos comprender que
el mundo por medio del acto de habitar, la crítica hacia la arquitectura en general
y que es a través de la arquitectura que por parte del autor se asienta en que el
experimentamos lo que ya conocemos, espacio material construido debe ser
acompaña todo el trabajo del autor. Para pensado no solo para ser visto, sino para
Pallasmaa, la casa, a partir de su mate- ser habitado, como una manifestación
rialidad, se transforma en un lugar y en filosófica del espacio. Un espacio donde
un ser y estar en el mundo, y se hace así conviven aspectos sutiles y emocionales,
una extensión de la necesidad del hábito. aspectos provistos de vida.
Etimológicamente, la palabra ‘habitar’
proviene de ‘hábito’, que en latín adquiere Si bien es cierto que tendemos a rela-
el significado de tener —ser o estar— de cionar la idea de ‘hogar’ con enfoques de
manera reiterada. Si el hombre está de la sociología o la psicología, Pallasmaa
manera reiterada en un lugar —en con- nos invita a reflexionar acerca de la
traposición a sus orígenes nómadas—, el construcción material de los espacios
hombre es, vive y está ahí en el mundo, en los que los habitantes conformarán
domesticando y controlando su hábitat. dicho hogar, y es por esto que su libro
En este sentido, Pallasmaa coincide con merece ser valorado como un aporte al
Heidegger en que el hombre es un ser- pensamiento arquitectónico actual y
en-el-mundo, y en que el pensar sobre el futuro. Para el autor, comprender que
acto de construir debiese ser una reflexión es posible una necesaria fusión entre
basada en su propósito de habitar, que aspectos arquitectónicos y la dimen-
finalmente no es más que la necesidad de sión del mundo privado y personal de
habitar en el mundo.1 la vida del que habita, solo será posible
1 M. Heidegger, “Construir, habitar, pensar”, de E. Barjau. Barcelona: Ediciones del Serbal,
en Conferencias y artículos (pp.127-142). Trad. 1994.
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si se incorpora al mero aspecto formal diversas formas de percibir por medio


del espacio construido, un espacio de las imágenes. Se entiende, a partir
para albergar la identidad; un símbolo de esto, que cuestionar la exacerbación
de protección, seguridad y orden que de la imagen permite la valoración de lo
albergue la experiencia de la memoria, creado a partir de lo imaginado y lo ima-
la intimidad y las emociones. En este ginario, a la vez que fomenta la crítica
sentido, la problemática de la arquitec- hacia los excesos de la estetización de lo
tura, que a lo largo de toda la historia ha construido: “Necesitamos el secreto y la
estado ligada a situaciones de escasez, a opacidad con la misma urgencia con la
la construcción de viviendas con mate- que deseamos ver y conocer; lo visible
riales, funcionalidad o emplazamiento y lo invisible, lo conocido y lo que está
adecuados, hoy se transformaría en más allá del conocimiento deben encon-
un problema multidimensional. Para trar un equilibrio” (p. 49).
Pallasmaa, una casa debiese ser cons-
truida a la vez que pensada “esencial- Habitar nos invita a comprender que
mente” para recuperar su sentido, invi- mientras la arquitectura contemporánea
tándonos con ello a comprender que el sufre los embates de la sobrevaloración
asunto primordial es construir a la vez de lo visual, la ciudad se transforma en
que habitar. un espacio alienante y obsesionado por
el predominio de la mirada. A la vez que
En “El sentido de la ciudad” (1996), el ojo vuelve todo imagen, convierte a
su segundo ensayo, Pallasmaa advierte los habitantes de la ciudad en espec-
que la ciudad es el espacio donde con- tadores pasivos, en espectadores de la
vergen las manifestaciones de lo privado arquitectura como forma artística que
y lo público, señalando que el hogar cumple los servicios de uso y función
debiese ser concebido como institución de hábitat. La reflexión planteada por
vivida y vivenciada en el ámbito de lo Pallasmaa acerca de la arquitectura hace
privado, que a la vez se extiende hacia lo de la experiencia de habitar, una expe-
colectivo, hacia la vida pública y hacia riencia de habitar consciente, capaz de
la ciudad. Un lugar de unión y ruptura transformar el espacio habitado en hogar
donde se reúnen simbolismos, inter- construido. Entendemos, entonces, que
cambios y organizaciones sociales, y esta experiencia estética del habitar
donde conviven fenómenos planificados debiese mantener la perfecta ecuación
y accidentales; un artefacto que expone entre la salvaguarda de la autenticidad
la cultura y manifiesta el sentido de la de la experiencia humana, los nuevos
vida social en un escenario común y que ideales y los modos de percepción.
contribuye a la representación de los Todo esto, para permitir la apertura de
espacios habitados. los límites del mundo. De esta manera,
la arquitectura como forma artística
Si bien es cierto que la crítica a la sobre- articularía nuestras experiencias exis-
valoración del sentido de la vista se hace tenciales y formas de pensar, y las trans-
patente a lo largo de todo el texto de mutaría en forma e imagen viva para
Pallasmaa, nos encontramos frente a ser habitada. Como señala Pallasmaa en
un corpus que también contribuye a la su tercer ensayo, “El espacio habitado”
concepción del habitar a través de las (1999), la arquitectura no solo tiene
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relación con las formas constructivas,


sino que alberga un problema existen-
cial y trascendente.

Por medio de Habitar, Pallasmaa nos


acerca al origen de la problemática de la
arquitectura contemporánea: materia-
lismo, estetización, alienación. Al darnos
indicios de un “ocularcentrismo” en las
formas de enfrentar el mundo actual,
propone repensar la construcción de la
casa como un espacio existencial mul-
tisensorial, espacio construido para ser
habitado, vivido y experimentado. En
un espacio físico construido se vinculan
entre sí las vidas de las personas, de la
familia, y el que habita es precisamente
un individuo junto con su historia, en
un tiempo y espacio que determinan
su identidad. El construir pertenece al
habitar porque habitamos siendo en el
mundo, y la casa es una metáfora del
espacio donde refugiar el cuerpo y desde
el cual afrontar el mundo.

Cynthia Pedrero
Logit, Santiago, Chile
e-mail: cpedrer1@uc.cl

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