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UNIVERSIDAD PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS

Garantías

Sección “DS5E”
2023-II

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

El fideicomiso en garantía

DOCENTE:

Jesús David Vasquez Vidal

GRUPO 5
ESTUDIANTES:

Aguilar Manottupa, Jazmín Nicole U20211G071

Castillo Barreto, Alexandra Xiomara U202121030

Jueves 26 de octubre de 2023


ÍNDICE:

I) Resumen normativo……………………………………………………………… 3

II) Introducción …………………………………………………………………… 3

Capítulo I …………………………………………………………………… 3
Antecedentes del fideicomiso
1.1 Antecedentes generales
1.2 Antecedentes del fideicomiso en el Perú
1.3 Aspectos registrales del Fideicomiso
1.4 Clases de fideicomiso

Capítulo II …………………………………………………………………… 11
El fideicomiso en Garantía

2.1 El fideicomiso en Garantía en el Perú


2.2 Naturaleza jurídica
2.3 Ventajas del Fideicomiso en Garantía
2.4 Fideicomiso en garantía frente a otras figuras
a. Fideicomiso y el Derecho de propiedad
b. Fideicomiso y la Hipoteca
2.4. Fideicomiso en garantía frente al Pacto comisorio

Capítulo III …………………………………………………………………… 20


Análisis jurisprudencial y comentarios

3.1 Resolución: 3686-2023-SUNARP-TR, Ejecución De Fideicomiso En Garantía


3.1.1 Comentario
3.2 RESOLUCIÓN N.° 369-2018-SUNARP-TR-T, Embargo en forma de inscripción de un
fideicomiso en Garantía
3.2.1 Comentario
3.3 RESOLUCIÓN N° 429-2011-SUNARP-TR-T, Modificación De Fideicomiso En Garantía
3.3.1 Comentario

IV) Conclusiones …………………………………………………………………… 24

V) Bibliografía …………………………………………………………………… 25
I) Resumen normativo

Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la


Superintendencia de Banco y seguros, La resolución SBS 1010-99 Reglamento de
Fideicomisos y de las empresas de Servicios fiduciarios, la Directiva regulada en la
Resolución de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos N° 316-2008

II) Introducción

En el pasado, aunque actualmente se sigue empleando la hipoteca como una forma de


garantizar el pago de un préstamo, o recurrir a testamentos para administrar nuestros activos
mientras estábamos vivos. También considerábamos fondos mutuos como una opción para
invertir nuestro excedente de efectivo y buscábamos avales sólidos para respaldar proyectos
de inversión. Sin embargo, en la actualidad, los fideicomisos han surgido como una
alternativa que logra los mismos objetivos, pero con resultados económicos superiores. Esto
se debe a que los fideicomisos utilizan mecanismos más eficientes y ofrecen un sólido
blindaje jurídico, lo que los convierte en una elección preferente para diversas transacciones y
operaciones financieras.

Los fideicomisos no sólo brindan ventajas en términos de eficacia y protección legal, sino que
también se han convertido en una herramienta versátil que se adapta a una amplia gama de
situaciones financieras y patrimoniales. Su flexibilidad y capacidad para satisfacer
necesidades específicas los han posicionado como una opción de preferencia en el mundo de
las transacciones y la gestión de activos. En consecuencia, los fideicomisos han transformado
la manera en que abordamos cuestiones financieras y testamentarias, ofreciendo un enfoque
más eficiente y seguro en la administración de nuestros recursos.

El presente trabajo se centra en explorar la figura del fideicomiso en garantía en el contexto


legal peruano, a menudo subestimada pero ampliamente utilizada en muchos sectores. Para
comprender su origen, se toma en cuenta su raíz en el término latino "fideicommussim," que
denota una relación de confianza y comisión. Es así como la utilidad del fideicomiso está en
constante crecimiento, siendo una opción común en diversos contextos, como el
financiamiento de proyectos de infraestructura en tiempos de crecimiento económico o para
proporcionar garantías adicionales en momentos de alto riesgo crediticio.

El fideicomiso en garantía se erige como el foco central de este estudio, respaldado por un
análisis detallado que emplea normativas y fuentes doctrinales nacionales e internacionales
para ofrecer una visión holística del fideicomiso en su contexto histórico, teórico y práctico.

Capítulo I
Antecedentes del fideicomiso

1.1 Antecedentes Generales


Para dar inicio a los antecedentes que se establecieron en el Perú es esencial mencionar los
antecedentes históricos que dieron pie al fideicomiso.
El fideicomiso ha sido una figura legal utilizada desde tiempos antiguos, con sus raíces en el
Derecho Romano. Con el tiempo, el concepto de fideicomiso se desarrolló y se incorporó en
los sistemas legales germanos e ingleses.
La historia de la figura del fideicomiso muestra que ha experimentado cambios a lo largo del
tiempo y se ha adaptado, como la mayoría de las figuras legales, a las realidades,
circunstancias y necesidades de cada país y sistema legal.

A. En el Sistema Romano
En el contexto del Derecho romano, se identifican dos conceptos precedentes al fideicomiso
tal como lo conocemos en la actualidad. Por un lado, está el fideicomiso testamentario, y por
otro, la fiducia.

- Fideicomiso testamentario
Uno de los autores que explicaba este concepto fue PETIT1 (1990), el cual explicaba que en
razón al digesto XXV de Ulpiano, "el testador tenía como objetivo beneficiar a personas que
no tenían la capacidad para heredar de acuerdo con la ley. En consecuencia, el testador se
limitaba a rogar2 al heredero -para que sea el ejecutor de su voluntad y- que otorgará un bien
específico o una parte o toda la herencia al beneficiario incapaz, permitiendo así alcanzar lo
que la norma no autorizaba." En este tipo de fideicomiso testamentario, al heredero encargado
de cumplir con la responsabilidad se le denominaba fiduciario, mientras que la persona a la
que se le restituye el bien se le conocía como fideicomiso rio. Según KIPER y
LISOPRAWSKI3, este fideicomiso tenía dos objetivos clave: primero, simplificar los
procesos relacionados con la última voluntad, proporcionando una forma para que las
personas que estaban lejos de casa o que, por diversas razones, no podían seguir el tradicional
testamento romano, pudieran disponer de sus bienes. Y segundo, se buscaba garantizar que
las herencias llegaran a individuos que, de acuerdo con la ley, no podían heredar, pero que de
todos modos merecían ser recompensados por los servicios que habían prestado a los
testadores.

- Fiducia
Para esta otra figura Romana, Villagordoa (1976) explicaba que se solía utilizar una forma
solemne conocida como "mancipatio" para transferir la propiedad de un bien. Esta forma de
transferencia se acompaña de un pacto, a través del cual la persona (accipiens), que recibía la
propiedad del bien se encontraba obligado ante la persona (tradens) que entregaba el bien a
transferirlo en el futuro, una vez que se cumplieran los propósitos para los cuales se le había
entregado. Esta transferencia podía hacerse tanto al mismo individuo que entregaba el bien es

1
PETIT, E. (1990) Tratado Elemental de Derecho Romano (México: Editorial Porrúa S.A.) p. 579
“646.-Cuando un testador quería favorecer a una persona con la cual no tenía la testamenti factio;
no tenía otro recurso que rogar a su heredero fuese el ejecutor de su voluntad para dar al incapaz,
bien fuera un objeto particular, o bien la sucesión en todo o en parte (Ulpiano, XXV, § 2)”
https://docs.google.com/file/d/0B-Afy3zdwWrGR1hta2JFUEpNdm8/edit?resourcekey=0-A-YvJLLBksR
4CmfWORDPfQ
2
PETIT, E. (1990) Tratado Elemental de Derecho Romano (México: Editorial Porrúa S.A) ,p. 579 “Es
lo que se llama un fideicomiso, a causa de los términos empleados: rogo, fidei-committo (Ulpiano,
XXV, 5 2)
https://docs.google.com/file/d/0B-Afy3zdwWrGR1hta2JFUEpNdm8/edit?resourcekey=0-A-YvJLLBksR
4CmfWORDPfQ
3
KIPER C. Y LISOPRAWSKI, S. (2004)Tratado de Fideicomiso (Buenos Aires: Ediciones Depalma
Buenos Aires) p.1
decir al tradens como a un tercero4. Además, dentro del concepto de fiducia, se pueden
identificar dos categorías que serán explicadas a continuación.

Por un lado, la “fiducia cum amico" a través de la cual la persona encargada de transmitir el
bien podía usarlo y beneficiarse de él de manera gratuita durante el tiempo que duraba el
encargo. Una vez cumplida la tarea, el bien se devolvía a la persona que lo había entregado en
fideicomiso. Esto se asemeja al concepto de "comodato," que implica un préstamo gratuito de
uso. Por otro lado, existía la "fiducia cum creditore" que tenía como propósito asegurar el
pago de una deuda por parte del deudor. En esta modalidad, el deudor entregaba un bien al
acreedor como garantía, y el acreedor devolvía el bien una vez que el deudor hubiera saldado
su deuda. En caso contrario, si el deudor no cumplía con su obligación, el acreedor tenía el
derecho de quedarse con la propiedad de ese bien. Esto puede considerarse como un
antecedente temprano de lo que más tarde se conocería como "fideicomiso en garantía"
según la Ley General del Sistema Financiero y Orgánica de la Superintendencia de Banca y
Seguros (LGSF)5, promulgada en 1996 por la Ley N° 26702.

Estos dos tipos de fiducia representan dos formas históricas de gestión de bienes con
propósitos específicos, ya sea para permitir el uso gratuito de un bien durante un período
determinado o para garantizar una deuda.

B. En el Sistema Germánico
En el contexto del Derecho germánico, se identifican tres instituciones que contribuyeron al
desarrollo del fideicomiso tal como lo conocemos en la actualidad.

1) Una de estas instituciones era la "prenda inmobiliaria", en la cual un deudor


transfería un bien inmueble al acreedor como garantía de una deuda. Además de la
transferencia del bien, el deudor entregaba una "carta venditionis" al acreedor, quien a
su vez otorgaba una "contracarta" al deudor. Esta última carta implicaba un
compromiso del acreedor de devolver el bien si el deudor cumplía con sus
obligaciones. Sin embargo, en caso de incumplimiento, el acreedor adquiría la
propiedad del bien. Cabe mencionar que, esta figura guarda similitudes con la "fiducia
cum creditore" del Derecho romano, pero con la diferencia de que la "prenda
inmobiliaria" se centraba si o si específicamente en los bienes inmuebles y se
requería de una contracarta para respaldar la transferencia y la posterior restitución del
bien. A diferencia de la figura romana, que se basaba principalmente en un pacto6.
Ello muestra una evolución en la conceptualización de la figura, ya que en el Derecho
germánico se establecían documentos como prueba de la transferencia de propiedad al
acreedor y su posterior devolución.

4
Villagordoa J. (1976) Doctrina General del Fideicomiso (México
D.F.: Asociación de Banqueros de México, p.12.
https://books.google.com.pe/books?redir_esc=y&id=9BZNAAAAMAAJ&focus=searchwithinvolume&q
=se+acompa%C3%B1aba+por+un+pactum
5
Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros LEY Nº 26702 (1996)
https://www.bcrp.gob.pe/docs/Transparencia/Normas-Legales/ley-26702-general-sistema-financiero-s
bs.pdf
6
Comitre M., Bazán M., Farfán D., Gutierrez R., Navarrete J. y Valdez M (2015) Fideicomiso Público.
Lima: Esan Ediciones, p. 23
2) El segundo tipo era “el manusfidelis” según como describía VIVANCO (2017)
implicaba una donación en beneficio del "manusfidelis" quien actuaba como
fiduciario. La tarea principal del manusfidelis consistía en recibir un bien a través de
un documento llamado "carta venditionis" y, prácticamente de inmediato, transferir
ese bien a la persona designada como donatario por el donante. Este enfoque se
utilizaba para permitir la transferencia de bienes a individuos que no podían heredar,
de manera análoga al fideicommissum romano. En el contexto del manusfidelis, se
observa la primera evidencia de los requisitos que se exigían a un fiduciario para
recibir los bienes confiados. Por lo general, el fiduciario solía pertenecer al clero,
presumiblemente debido a la creencia de que las cualidades morales de sus miembros
garantizaban la confianza y el cumplimiento del encargo7.

3) Finalmente, Martin Matos (2009) menciona a esta última de las figura de fideicomiso
en el sistema geranio, como el “Salman” o también llamado "treuband", En la cual,
en esta modalidad, el fiduciario desempeñaba un papel de representante del
constituyente, actuando como un intermediario entre el fideicomitente, que era el
dueño original del bien, y el beneficiario o fideicomisario, que sería el propietario
final.8. Es relevante mencionar que Vivanco (2017) menciona que esta especie de
fideicomiso se asemeja al mandato9.

KIPER y LISOPRAWSKI, citados por Cruz (2018) describen que la estructura del tipo
germanico de la fiducia en realidad conduce a una división de los derechos en el cual
convertía al fiduciario en propietario o como el acreedor legal o formal, pero la propiedad o
en el caso el derecho de crédito material corresponden al fiduciante10. Llevando ello al
fraccionamiento del derecho de propiedad por un lado el dominium legitimun y por el otro, el
dominium material. El autor agrega con relevancia que la concepción que se extraía de ello,
era de tipo feudal el cual posteriormente tomó vuelo en el derecho inglés en el “Trust”.

C. Derecho inglés y el TRUST


El Derecho inglés desarrolló su propio camino de manera independiente sobre el fideicomiso
a pesar de su influencia inicial del Derecho romano, lo cual sí ocurrió en el Derecho de
Europa continental a pesar de su influencia inicial del Derecho romano.

En el trust anglosajón, el fiduciario no era el propietario real de los bienes, aunque tenía la
titularidad y control sobre los mismos. El creador de la figura, conocido como "settlor,"
mediante un acto de voluntad, establecía que sus bienes, ya fueran muebles, inmuebles o
derechos de crédito, debían ser utilizados para cumplir un propósito específico. El "trustee"
(fiduciario) estaba encargado de ejecutar las funciones designadas por el settlor, lo que
7
Vivanco F. (2017) “El Sistema Fiduciario En El Perú: Propuesta Para La Adopción De Un Sistema
Fiduciario Mixto”, p.15 “En el manusfidelis encontramos el primer antecedente respecto a las
cualidades exigidas al fiduciario para poder recibir los bienes fideicometidos, ya que generalmente el
fiduciario pertenecía al clero, probablemente en el entendido que las cualidades morales de sus
miembros constituía sinónimo de garantía y confianza de cumplimiento del encargo.”
8
Martin M. (2009), Los Fideicomisos en los Tiempos Modernos (Buenos Aires: Cengage Learning
Argentina), p. 24
9
Vivanco, F. (2017), “El Sistema Fiduciario En El Perú: Propuesta Para La Adopción De Un Sistema
Fiduciario Mixto”, p.14
https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/8564/Vivanco_Luyo_El%20sistem
a%20fiduciario%20en%20el%20Per%C3%BA%20%281%29.pdf
10
En la legislación peruana vigente se usa la palabra fideicomitente, sin perjuicio de ello en la
doctrina comparada (como por ejemplo Argentina) se utilizan tanto fiduciante como fideicomitente.
implicaba tomar posesión de los bienes y administrarlos como si fuera el propietario. Cabe
recalcar que la administración se conocía como "feoffe to use". En última instancia, el
beneficiario, denominado "cestui qui use" o "beneficiary" recibía los beneficios de esta
administración como si fuera el propietario real y era en función de quien se establecía el
trust. En este caso, para garantizar el cumplimiento de la obligación por parte del trustee, los
tribunales del derecho inglés11 lo que hacían era otorgar al cest qui use un derecho de
persecución sobre los mismos bienes.

Una vez más podríamos recalcar lo que mencionamos al comienzo, que la evolución histórica
del fideicomiso refleja su capacidad para adaptarse a las cambiantes realidades, circunstancias
y requerimientos de diversos países y sistemas legales, tal como lo hacen la mayoría de las
figuras legales, y del cual nuestro país no ha sido la excepción.

1.2 Antecedentes del Fideicomiso en el Perú


Antes de iniciar con el resumen normativo del fideicomiso en nuestra legislación peruana, es
importante hablar sobre el primer país que adoptó, por primera vez, la Ley de Fideicomiso, la
cual se produjo en el año 1925. Dicha ley fue basada en un proyecto del abogado ALFARO
(abogado panameño), dicho proyecto fue por influencia del profesor francés LEPAULLE de
la Universidad de Oxford.

El fideicomiso en nuestra legislación peruana se desarrolló de la siguiente manera:

a. Ley de Bancos
El fideicomiso bancario fue regulado por primera vez en la Ley de Bancos mediante Decreto
Ley N° 7159 en el año 1931. En dicha ley se encontraban las Comisiones de Confianza, con
el fin de acercar a nuestra legislación la figura del trust; sin embargo, presentó muchos
problemas debido a la diferencia con el derecho anglosajón. La Superintendencia de Bancos
autorizaba las comisiones de confianza, la cual se encontraba regulada en el art. 89 de la Ley
de Bancos, dicha ley definía a estas comisiones de confianza como el ejercicio de funciones
de depositario, apoderado o administrador de bienes ajenos por parte de banco comercial,
todo ello para que estos respondan ante el cumplimiento de los deberes que la ley otorgaba a
los bancos. Los valores que percibía el banco por las comisiones tienen similitud con el
patrimonio separado, la cual es una característica esencial del fideicomiso. La principal
diferencia era la no transferencia de bienes, pues el banco cumplía solamente con el deber de
mandato otorgado por el constituyente del banco; es decir, los bienes no dejaban de ser del
titular. Ante ello, el art. 99 de la Ley de Bancos regulaba que en caso el banco quedará en
quiebra, los bienes materia de la comisión no se verían afectados y la Superintendencia podía
delegar este mandato a otra institución bancaria.

Por otro lado, en la misma ley se regulaban supuestos donde los bancos podían ejercer
comisiones de confianza, como la de, liquidadores de sociedades, administrador de bienes
comunes, depositarios de bienes embargados. Donde en ninguno de los casos origina alguna
transmisión de dominio, sino, sólo se produce una obligación de hacer por parte del banco.
Por último. en el art. 94 de la Ley de Bancos, se recogía el supuesto de que los bancos
autorizados que desempeñen comisiones de confianza podían ser ejecutores de fideicomisos
de cualquier carácter, dentro de los límites que establece la ley. Empero, si bien se encontraba
permitido, el fideicomiso fue de poca utilidad debido a que no era muy conocido y que no se
encontraba regulado el fideicomiso bancario. De acuerdo con AVENDAÑO, la Ley de

11
Ghersi Y Weingarten, (2011) Fideicomiso (Rosario: Nova Tesis), p. 11
Bancos asimiló al fideicomiso como un mandato por las facultades que se le otorgaban a los
bancos al desempeñar comisiones de confianza e inclusive el poder realizar fideicomisos.
Todas esas comisiones de confianza se encontraban sustentadas en mandatos mercantiles.12

b. Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros.


La ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros fue aprobada por el
Decreto Legislativo N° 637. En la presente normativa lo que se reguló en el art. 115 fue la
figura del comitente (sujeto activo) de las comisiones de confianza y en dentro del artículo
136 en el inciso f) se menciona al fideicomiso como un activo que tiene bajo riego. Además,
en su art. 334 se expresa que, los delegados especiales, en caso de que se produzca una
disolución y liquidación de bancos y financieras, se encuentran facultados para poder ejecutar
fideicomisos respecto de los activos sujetos a litigio. A diferencia de la anterior Ley, se puede
evidenciar, que dentro de esta normativa no se reguló la ejecución de los fideicomisos dentro
las comisiones de confianza que los bancos podían ejecutar.

c. Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros.


La ley general de instituciones Bancarias, financieras y de seguro fue aprobada por el
Decreto Legislativo N 770 en el año 1993, en la presente normativa en su art. 314 define el
fideicomiso, de manera muy parecida a la que la LGSF lo define actualmente. Por otro lado,
en la ley presente, se reguló que los bancos podrán actuar como fiduciarios.

1.2.1 Legislación vigente

● Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la


Superintendencia de Banco y seguros.
Actualmente el fideicomiso se encuentra regulado en la LGSF, siendo promulgado en el año
1996, asimismo, está regulado por la Resolución SBS 1010-99 Reglamento de Fideicomisos y
de las empresas de servicios fiduciarios.

La definición legal del fideicomiso se encuentra en el artículo 241 de la LGSF:

¨El fideicomiso es una relación jurídica por la cual el fideicomitente transfiere


bienes en fideicomiso a otra persona, denominada fiduciario, para la
constitución de un patrimonio fideicometido, sujeto al dominio fiduciario de
este último y afecto al cumplimiento de un fin específico en favor del
fideicomitente o un tercero denominado fideicomisario. El patrimonio
fideicometido es distinto al patrimonio del fiduciario, del fideicomitente, o del
fideicomisario y en su caso, del destinatario de los bienes remanentes. Los
activos que conforman el patrimonio autónomo fideicometido no generan
cargos al patrimonio efectivo correspondiente de la empresa fiduciaria, salvo
el caso que por resolución jurisdiccional se le hubiera asignado
responsabilidad por mala administración, y por el importe de los
correspondientes daños y perjuicios¨

En el presente artículo se puede evidenciar que existe un vínculo entre las dos partes,
fideicomitente y fiduciario, la cual se produce una relación jurídica debido a un acuerdo de
voluntades. Asimismo, el objeto de la relación es la transferencia de bienes. Por otro lado, al
mencionar que patrimonio fideicometido es distinto al patrimonio del fiduciario, nos da

12
Avendaño F.(1996).“El Fideicomiso” Derecho Pucp Revista de la Facultad De Derecho, p. 343
entender que el patrimonio es autónomo e inembargable pues no le pertenece a ninguna de las
esferas jurídicas de las partes.13

El fideicomiso en garantía se encuentra regulado en el art. 274 de la LGSF la cual expresa


que:

¨La empresa que otorgue créditos con una garantía fiduciaria


constituida con una tercera empresa fiduciaria se resarcirá del crédito
incumplido con el resultado que se obtenga de la ejecución del patrimonio
fideicometido, en la forma prevista en el contrato o con el propio patrimonio
fideicometido cuando éste se encuentre integrado por dinero, dando cuenta, en
este último caso a la Superintendencia¨.

1.3 Aspectos registrales del Fideicomiso

De acuerdo con la Ley de Garantía Mobiliaria en el art. 32 inc 3 señala que “los actos
inscribibles a los que se refiere este artículo recaigan sobre bienes muebles registrados en un
Registro Jurídico de Bienes, estos se inscribirán en la correspondiente partida registral. En
caso contrario, se inscribirán en el Registro Mobiliario de Contratos”. Cabe recordar que el
fideicomiso es una figura que debe ser registrada ante registros públicos, en tal sentido esta
también debe proporcionar publicidad a terceros sobre el fideicomiso constituido con la
finalidad de brindar mayor seguridad.

Por otro lado, la Directiva regulada en la Resolución de la Superintendencia Nacional de los


Registros Públicos N 316-2008 establece que cualquier transferencia en dominio fiduciario
será considerada como un acto invalorado. Lo que involucra que no se debe considerar el
valor de los bienes fideicomisos debido a que, la tasa registral que le corresponde cobrar a
Registros Públicos por la calificación del título es fija. Lo anterior se encuentra respaldado
por el art. 4 de la Directiva de la Sunarp la cual regula que “El fideicomiso es un acto jurídico
que cumple una función económica de administración de bienes, por lo cual será posible que
no se fije un monto o valor del contrato. Atendiendo a ello el registrador lo liquidará como
acto invalorado.”

1.4 Clases de fideicomiso


La LGSF en su subcapítulo II y el Reglamento de Fideicomisos y de las Empresas de
Servicios Fiduciarios regula las diferentes clases de fideicomisos, sin embargo no da muchos
detalles sobre cada uno de los fideicomisos que se pueden constituir, pues establece que se
podrá constituir otras clases de fideicomisos.14 Dentro del ordenamiento y mercado peruano
se pueden reconocer las siguientes clases:

1.4.1. Fideicomisos en garantía:


El fin principal de esta figura es la de poder transferir el dominio fiduciario de uno o varios
bienes muebles o inmuebles a título fideicomiso de tal manera que, se pueda garantizar el
cumplimiento de las obligaciones pactadas, siendo el beneficiario en esta relación jurídica el
acreedor.
A continuación, se mencionan alguno de los usos que se le pueden dar a esta clase de
fideicomiso: garantía sobre la base de recaudación pública futura; garantía de una operación
13
Cruz, I. (2018). El fideicomiso en garantía (Tesis de licenciatura en Derecho). Universidad de Piura.
Facultad de Derecho. Programa Académico de Derecho, Lima, Perú. p.
14
LGSF Op. Cit.; Reglamento del Fideicomiso Op. Cit.
con la entrega en dominio fiduciario de bienes inmuebles; y garantía de un préstamo con la
entrega de acciones en custodia.15

1.4.2 Fideicomiso en administración


Al respecto BELLO, citando a LENARDON y GONZALEZ consideran que el fideicomiso
en administración consiste en que “el fiduciario recibe los bienes que le transmite el
fiduciante y debe administrarlos de la manera indicada en el fideicomiso y entregarlos al
cabo de un período al beneficiario, por lo que su característica principal es la constitución
de un patrimonio separado para su administración por el fiduciario. Se entregan los bienes
para su administración, guarda, conservación y percepción de sus productos y rentas” 16

En esta clase de fideicomiso, se le otorga el patrimonio al fiduciario con la finalidad de que


lo administre en favor de un tercero con un fin específico. Su objetivo principal del
fideicomiso administrativo al transferir el patrimonio es utilizarla como un mecanismo de
garantía para que pueda respaldar el crédito. Los usos que se le puede realizar a esta clase de
fideicomiso son los siguientes: administración de pagos sobre flujos presentes y futuros;
administración de herencias o legados y de bienes de incapaces; administración de seguros de
vida; administración Inmobiliaria; administración para facilitar la emisión de bonos o papeles
comerciales; y administración de una sociedad comercial en liquidación, entre otros.17

1.4.3. Fideicomiso de titulización


En esta clase de fideicomiso se emiten títulos valores, los cuales son susceptibles de ser
inscritos o negociados en el mercado bursátil emitidos con cargo a patrimonio autónomo.
Actualmente se encuentra dentro la regulación de los fideicomisos bancarios. Dicha clase
funciona a través del fideicomitente, el cual transfiere bienes a un patrimonio fideicometido,
que está siendo administrado por una sociedad titularizadora. Esta última emite títulos con la
finalidad de que luego sean ofrecidos en una oferta pública o privada. Al ser cancelados los
títulos originados por el fideicomiso, se hará una devolución del remanente al fideicomitente
o se le dará al fideicomisario, esto de acuerdo a lo que se haya pactado dentro del contrato. El
objetivo de esta clase es reducir el costo del financiamiento. Los usos que se le pueden dar a
esta clase de fideicomiso son los siguientes: obtención de liquidez a partir de activos de baja
rotación, mediante la emisión de títulos con base en dichos activos; titularización de
inmuebles; titulización de un proyecto de construcción.18

1.4.4 Fideicomiso de vitalicio, cultura y filantrópico:


A diferencia de los fideicomisos descritos anteriormente, esta clase de fideicomiso no tiene
carácter económico, pues esta clase está más orientada a producir bienestar en una familia o
al desarrollo de la sociedad. Por lo que, esta clase de fideicomiso no tiene el mismo plazo de
30 años que se ha establecido para las otras clases, esto en concordancia con lo regulado en el
art. 251 de la LGSF. Es menester recordar que la SBS es órgano quien otorga la autorización
que permite extender el plazo del fideicomiso, además que se encuentra facultada para
solicitar la extinción del fideicomiso en caso los previsto para que se puedan extender el plazo
no se cumplan.

15
Mac Lean M., A. C. (2009). Desenredando el fideicomiso. Foro Jurídico, (09), p. 208
16
Bello S. (2013). Fideicomiso Público (Buenos Aires: Marcial Pons) p. 117 - 118.
17
Mac Lean M., A. C. (2009). Desenredando el fideicomiso. Foro Jurídico, (09), p. 208.
18
Mac Lean M., A. C. (2009). Desenredando el fideicomiso. Foro Jurídico, (09), p. 208.
En primer lugar, el fideicomiso vitalicio tiene como plazo hasta que se produzca la muerte del
último de los fideicomisarios que hubieran nacido o sido concebidos. En segundo lugar, el
fideicomiso filantrópico subsistirá siempre y cuando se cumpla con el propósito de favorecer
a los hogares como los albergues de niños, ancianos o en tanto se procure apoyar a las
personas de pobreza extrema. Por último, la LGSF regula al fideicomiso cultural el cual tiene
la finalidad de constituir museos, bibliotecas, siendo muy similar al fideicomiso filantrópico
al perseguir el bienestar de la sociedad.

Capítulo II
El fideicomiso en Garantía

2.1 El fideicomiso en Garantía en el Perú

Como se pudo apreciar en el capítulo anterior, el fideicomiso en Garantía es una de las tantas
clases del Fideicomiso, el cual es tema del presente trabajo. En este tipo de fideicomiso
aquellos bienes que integran el patrimonio fideicometido son destinados a poder asegurar el
cumplimiento de obligaciones determinadas (ya concertadas o están por concertar), por el
“fideicomitente”(propietario) o un tercero. Por su parte, el “Fideicomisario” en calidad de
acreedor tiene el derecho de requerir al Fiduciario la ejecución o enajenación de acuerdo al
procedimiento que es establecido en el acto constitutivo.

El fideicomiso en garantía por tal razón es aplicado como una garantía hipotecaria, tal como
detallaba Mavila (2002) “Una de las diversas maneras como se aplica el fideicomiso es la de
funcionar como garantía hipotecaria, en virtud de la misma el Banco Fiduciario asume la
función de garantía de un inmueble con la finalidad de cubrir una obligación pendiente de
pago a un tercer acreedor”.19 Además, agrega que, “en caso que el deudor no pagase la
deuda contraída con el banco, este último podría sacar a remate el bien, ya sea en la forma
que se establece en en el convenio que se celebra mediante la escritura pública de
constitución de gravamen, pudiendose así, pagar las acreencias que existían con la venta
realizada. Pero era necesario que esta estipulación debía estar plasmado en el convenía que
se celebraba en la escritura pública”.

2.2 Naturaleza jurídica


En el contexto legal peruano tenemos en nuestro art. 274 de la Ley General del Sistema
Financiero y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros (LGSF) establecido la
figura del fideicomiso en garantía. Esta figura legal es de gran importancia en el ámbito
financiero y empresarial, nuestra ley en el mencionado artículo señala que en el fideicomiso
en garantía:

“Aquel fideicomiso constituido por un fideicomitente que transfiere bienes


fideicometidos en dominio fiduciario a una entidad fiduciaria para asegurar el
cumplimiento de ciertas obligaciones por parte del mismo fideicomitente o de un
tercero. Queda establecido que, si el deudor no cumple, el fiduciario ejecuta los
bienes y con el producto de ese remate se pagan las acreencias”

Si bien nos detalla la definición de esta figura, La Ley General del Sistema Financiero y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros (LGSF) no especifica los tipos de bienes
que pueden componer el patrimonio fideicometido en el fideicomiso en garantía, es decir, los
19
Mavila D. (2002), “Fideicomiso En Garantía”, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/indata/v05_n2/fidei_garan.htm
bienes que pueden utilizarse como garantía. A falta de ello se puede tomar de forma
excluyente lo que nos menciona el artículo 266 de la ley (LGSF).

FIDEICOMISO SOBRE BIENES FUERA DEL COMERCIO.


En el caso que uno o más de los bienes que deben integrar el fideicomiso se
encuentren fuera del comercio, el fideicomiso es válido y subsiste con los bienes
remanentes. (Artículo 266 de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema
de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, LEY Nº
26702)

En este caso este tipo de fideicomiso sí acepta los bienes fuera del comercio, por lo que el
fideicomiso en garantía solo podría aceptar bienes que están únicamente dentro del
comercio, ya sean bienes inmuebles, los bienes muebles (mercadería, maquinarias,
inventarios, autos, entre otros), así como las concesiones mineras, las acciones o
participaciones de sociedades del país o del extranjero.

Al ser uno de los tipos de fideicomiso más amplios se suele usar en el comercio inmobiliario,
telecomunicaciones, agroindustria, etc. Este tipo de fideicomiso es un acto inscribible, por
ejemplo en casos de que los bienes transferibles sean inmuebles, el artículo 1 de la
Directiva contenida en la Resolución de la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos n° 316-2008 en su segundo párrafo nos menciona, que la transferencia en dominio
fiduciario del fideicomiso en garantía se debe anotar en el rubro de los título de dominio
(propiedad) sobre la partida registral del inmueble20

Pero si fueran bienes de otro tipo, bienes muebles, deberán ser anotados en el registro
público que le corresponda. En el supuesto en que los bienes no correspondan a un registro
existente en el país, es decir sean bienes sin registro público, tal como lo señala el artículo
32° en su inciso 3, de la Ley de Garantía Mobiliaria estos requerirán que sean inscritos en el
Registro Mobiliario de Contrato.
20
Resolución de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos n. 316-2008
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1661107/RES.%20316-2008-SUNARP-SN.pdf?v=1612
758265
[...] Cuando los actos inscribibles a los que se refiere este artículo recaigan sobre
bienes muebles registrados en un Registro Jurídico de Bienes, estos se
inscribirán en la correspondiente partida registral. En caso contrario, se
inscribirán en el Registro Mobiliario de Contrato.21 [...] (Artículo 32°. 3 de la
Ley 28677, Ley de la Garantía Mobiliaria)

La calidad de fiduciario y acreedor son mutuamente excluyentes, lo que significa que la


entidad no puede desempeñar ambos roles simultáneamente en el contexto de un fideicomiso
en garantía. Asimismo, debemos de tener en cuenta que la entidad que actúa como
fiduciario, encargado de gestionar y administrar el patrimonio fideicometido, debe ser una
empresa debidamente autorizada y calificada para desempeñar esta función. Ahora, por el
lado del fideicomitente, es decir, la persona que transfiere los bienes al fideicomiso, debe
mantener la facultad de tomar decisiones sobre esos activos o específicamente sobre sus
bienes.

En otras palabras, el fiduciario, que es el administrador designado, debe estar legalmente


habilitado para cumplir con sus responsabilidades y ser una entidad de confianza para
gestionar el patrimonio del fideicomiso. Por su parte, el fideicomitente, como el originador de
los activos, conserva la capacidad de tomar decisiones importantes relacionadas con esos
bienes. Estas disposiciones garantizan una gestión adecuada y confiable de los activos dentro
del fideicomiso y permiten que el fideicomitente mantenga cierto control sobre los bienes
transferidos al fideicomiso, cuando puede aún tener la facultad de decidir sobre ellos.

Además, de lo anteriormente mencionado, es importante destacar que la creación del


fideicomiso se lleva a cabo a través de un contrato formalizado entre las partes
involucradas, el cual puede ser elaborado mediante un documento privado o, en su lugar,
protocolizado notarialmente, según lo estipula la Ley General del Sistema Financiero y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros (LGSF).
FORMALIDAD
La constitución del fideicomiso se efectúa y perfecciona por contrato entre el
fideicomitente y la empresa fiduciaria, formalizado mediante instrumento privado o
protocolizado notarialmente. (Artículo 246 de la Ley General del Sistema Financiero
y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, LEY
Nº 26702)

Lo mencionado resalta la necesidad de que el fideicomiso se establezca de manera escrita y


formal, y no se admite bajo ninguna circunstancia que sea un acuerdo verbal. La formalidad
escrita es esencial para asegurar que todas las partes involucradas tengan una comprensión
clara de los términos y condiciones del fideicomiso en garantía y que se cumplan las
disposiciones legales relacionadas con esta figura legal.

En todo fideicomiso como menciona REVATTA (2014) -y el fideicomiso en garantía no es la


excepción- se identifica la siguiente fórmula: “Siempre un fideicomiso debe tener un
patrimonio autónomo, y todo patrimonio autónomo debe tener una finalidad y la finalidad

21
Ley 28677, Ley de la Garantía Mobiliaria, Articulo 32
https://www.indecopi.gob.pe/documents/20795/225805/08.+07-Ley28677.pdf/0f93e096-e293-45ef-b9
cf-f0bb2cdc0301
siempre debe favorecer a una persona (natural o jurídica) o al mismo titular de los bienes.
Sin patrimonio autónomo no hay fideicomisos”.22

En cuento a la validez de un fideicomiso en garantía depende de su conformidad con todas las


leyes y regulaciones vigentes en este ámbito, y es esencial que su constitución no tenga como
objetivo principal eludir las obligaciones de pago a los acreedores, aprovechando las
ventajas que brinda el fideicomiso, como la inembargabilidad de los activos. Es por ello que
se debe tomar en cuenta que el fraude de acreedores se refiere a la creación de un fideicomiso
con el propósito principal de evitar cumplir con las obligaciones de deuda hacia los
acreedores, y al mismo tiempo, beneficiarse de las ventajas que ofrece el fideicomiso, como
la protección de los activos contra embargo (inembargabilidad).

Es importante destacar que nuestra legislación vigente debe velar por que la constitución de
un fideicomiso en garantía esté en línea con los principios legales y éticos, y no sea utilizada
de manera indebida para perjudicar a los acreedores que tienen legítimos derechos de cobro.
El objetivo del fideicomiso debe ser cumplir con sus propósitos y disposiciones legales, sin
fines fraudulentos. Es ahí cuando entra nuestra Ley General del Sistema Financiero y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros (LGSF) ha establecido un mecanismo
en su artículo 245 para abordar situaciones en las que se sospeche que un fideicomiso se haya
llevado a cabo con el propósito de eludir las responsabilidades hacia los acreedores, es decir,
en casos de fraude de acreedores. Según esta disposición, si los acreedores afectados tienen
motivos para creer que la constitución del fideicomiso se hizo de manera fraudulenta y para
su perjuicio, pueden emprender una acción legal (por vía judicial) para anular la
transferencia de propiedad realizada en el contexto del fideicomiso.
ACCIÓN PARA ANULAR LA TRANSMISIÓN FIDEICOMISARIA
La acción para anular la transmisión fideicomisaria realizada en fraude de
acreedores caduca a los seis meses de publicado en el Diario Oficial, por tres días
consecutivos, un aviso que dé cuenta de la enajenación. En todo caso, esa caducidad
opera a los dos meses de la fecha en que el acreedor haya sido notificado
personalmente de la constitución del fideicomiso. (Art. 245, La Ley General del
Sistema Financiero y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros LEY
Nº 26702)

Esta acción legal en vía judicial les permitirá a los acreedores afectados impugnar la
transmisión de dominio fiduciario ante un tribunal. La finalidad es que, en caso de que se
demuestre que el fideicomiso fue establecido de manera fraudulenta y en detrimento de los
derechos de los acreedores, se puedan tomar medidas para restituir o recuperar los activos
transferidos al fideicomiso. Esto asegura que el fideicomiso se utilice de manera ética y legal,
sin perjudicar injustamente a los acreedores legítimos.

Es común observar que, en cumplimiento de esta norma del Artículo 245 ya mencionada de
la ley LGSF, se publiquen avisos de la constitución de fideicomisos en el Boletín Oficial de
normas del Diario Oficial "El Peruano." Una vez que se publica este aviso, se inicia lo que se
conoce como el "periodo de sospecha". Es durante este periodo donde las partes interesadas
tienen la oportunidad de cuestionar la validez del fideicomiso. Sin embargo, una vez que ha
transcurrido el plazo de caducidad estipulado, ya no existe la posibilidad de emprender

22
Mundo Fiduciario, ÁNGEL REVATTA VERA, (2014). Perú: Los Fideicomisos, cada vez más cerca
de los peruanos, p. 2. https://goo.gl/PPxjZa
ninguna acción para anular la transacción fideicomisaria. En ese punto, el fideicomiso queda
establecido de manera irrevocable y legalmente válido. Este mecanismo proporciona un
marco temporal para resolver cualquier controversia o inquietud relacionada con la
constitución del fideicomiso y garantiza la seguridad jurídica en este proceso.

2.3 Ventajas del Fideicomiso en Garantía


Una vez que el fideicomiso en garantía esté debidamente constituido, tendrá derecho a
disfrutar de todos los beneficios y protecciones legales establecidos por la normativa
aplicable. Estos beneficios incluyen

2.3.1. Patrimonio autónomo


En un fideicomiso, los activos fideicometidos se mantienen separados del patrimonio del
fideicomitente. En el caso de un fideicomiso en garantía, estos activos se utilizan como
garantía para asegurar el cumplimiento de una obligación específica y se convierten en parte
de un conjunto separado de bienes conocido como "patrimonio autónomo". La
característica fundamental de este patrimonio autónomo es que los activos que lo componen
no están sujetos a embargos, medidas cautelares u otras acciones judiciales o
administrativas que podrían afectar al propietario de los bienes. Estos activos han sido
transferidos al patrimonio autónomo y, por lo tanto, quedan protegidos de posibles acciones
de terceros, incluyendo la administración tributaria.

La normativa legal, como se establece en el artículo 2° de la Directiva Sunarp (Directiva N°


007-2008-SUNARP-SN), refuerza esta protección al indicar que una vez que se ha inscrito un
fideicomiso en una partida registral, no se permitirá ninguna transferencia o carga adicional
sobre esa inscripción sin el consentimiento del fiduciario23. Esto significa que los bienes
transferidos en dominio fiduciario quedan inmunes a las acciones de otros posibles acreedores
del fideicomitente y del fiduciario.

2.3.2. Garantía exclusiva frente a otros acreedores


Es importante mencionar que en el contexto de un concurso de acreedores, la ley establece un
orden de prioridad para el pago de las deudas. En primer lugar, se priorizan los créditos
laborales, seguidos por las deudas tributarias. Después de atender a estas obligaciones, se
procede a pagar a los demás acreedores en función de la antigüedad y la importancia de sus
reclamos.24 Sin embargo, el fideicomiso en garantía ofrece una ventaja significativa en este
escenario. A través de la creación de un patrimonio autónomo, se establece una garantía
exclusiva que no se comparte con otros acreedores. Esto significa que, en caso de ejecución
de la garantía, los beneficiarios del fideicomiso, es decir, el fideicomisario o los
fideicomisarios, serán los únicos en beneficiarse de los activos fideicometidos. Esta
disposición coloca a los beneficiarios del fideicomiso en una posición preferente, excluyendo

23
Directiva N° 007-2008-SUNARP-SN. p. 6. Artículo 2 “La inscripción de la transferencia a favor del
fiduciario, en el rubro "títulos de dominio", importa que aquél tenga el poder de disposición para
transferir, constituir derechos y gravar el mismo. Luego de la citada inscripción, no procederá la
inscripción de transferencias o gravámenes sobre el bien transferido en fideicomiso, efectuada por el
in. fideicomitente. Del mismo modo, tampoco procederá la inscripción de embargos o cualquier otra
medida cautelar, salvo que se trate de medidas cautelares derivadas o vinculadas a la interposición
de la acción de anulación de la transferencia fiduciaria.”
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1661107/RES.%20316-2008-SUNARP-SN.pdf?v=1612
758265
24
Artículo 42º, inciso 1. Orden de preferencia, LEY GENERAL DEL SISTEMA CONCURSAL
https://www.indecopi.gob.pe/documents/1902049/2424034/04+ley27809.pdf/4dfb35ba-5b18-04df-0a2
2-be9c043c599b
a otros acreedores. En otras palabras, el fideicomiso en garantía garantiza que los activos
fideicometidos estén destinados en su totalidad a satisfacer las obligaciones de los
beneficiarios, sin competir con otros acreedores en el caso de un concurso de acreedores. Esto
ofrece una mayor seguridad y prioridad en el cumplimiento de las obligaciones, lo que lo
convierte en una herramienta atractiva para garantizar el cumplimiento de deudas de manera
efectiva.

2.3.3. Extrajudicialidad en la ejecución


Estamos de acuerdo con la apreciación de Cruz (2018) que esta es “la principal ventaja del
fideicomiso en garantía, que radica en su método de ejecución”25. Esta característica distingue
al fideicomiso en garantía como un mecanismo altamente efectivo para asegurar el
cumplimiento de obligaciones e innovador a diferencia de otras figuras.
La ejecución de un activo que forme parte de un fideicomiso en garantía no necesita ser
llevada a cabo a través de un proceso judicial, ya que puede realizarse de manera privada.
Este enfoque ofrece ventajas notables en términos de rapidez y eficiencia, evitando las
posibles demoras y costos asociados a los procedimientos judiciales típicos para hacer
cumplir los derechos reales de garantía. Es importante destacar que la gestión de la ejecución
(del proceso de ejecución) por parte de un fiduciario con experiencia en la materia brinda un
mayor grado de seguridad en la determinación del precio al cual se venderá el activo. Esto
ofrece una mayor confianza a todas las partes involucradas en el proceso de fideicomiso, ya
que se garantiza la transparencia y la obtención del mejor valor posible por el activo a
enajenar.

2.4 Fideicomiso en garantía frente a otras figuras

a. Fideicomiso y el Derecho de propiedad

Nuestra legislación peruana en el art. 252 de la LGSF establece que:


El fiduciario ejerce sobre el patrimonio fideicometido, dominio fiduciario, el mismo
que le confiere plenas potestades, incluidas las de administración, uso, disposición y
reivindicación sobre los bienes que conforman el patrimonio fideicometido, las mismas que
son ejercidas con arreglo a la finalidad para la que fue constituido el fideicomiso, y con
observancia de las limitaciones que se hubieren establecido en el acto constitutivo.

De lo mencionado, podemos inferir que, si bien el fiduciario posee facultades con respecto de
los bienes que conforman el patrimonio fideicometido, no obstante, es menester recalcar que
no es propietario de los bienes fideicomitidos, dicha información se encuentra respaldada por
el art. 273 de la LGSF. Por lo tanto, debemos tener en claro que, el dominio fiduciario que se
establece en el artículo anterior es muy distinto al derecho de propiedad.
Pues no debemos confundir el poder que se le otorga al fiduciario con el disfrute, debido
a que son completamente distintos. Para una mejor explicación, cabe recordar que el
derecho de propiedad en su artículo 923° del Código Civil establece “La propiedad es el
poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien”. Al respecto
realizaremos un análisis de los atributos que fueron otorgados al fiduciario con respecto a la
propiedad.

25
Cruz, I. (2018). El fideicomiso en garantía (Tesis de licenciatura en Derecho). Universidad de Piura.
Facultad de Derecho. Programa Académico de Derecho, Lima, Perú. p.
https://pirhua.udep.edu.pe/bitstream/handle/11042/3220/DER-L_013.pdf?sequence=1&isAllowed=y
En primer lugar, “el uso” es una de las atribuciones que se le confiere al fiduciario ya que, es
necesario para que proceda la ejecución del patrimonio fideicometido. Al respecto, una de las
maneras de poder pactar es que “el uso” sea otorgado al fideicomitente, durante el plazo que
dure el fideicomiso, una vez ya constituido el patrimonio autónomo “el uso” pasará ser parte
de titularidad del fiduciario26. En segundo lugar, “la reivindicación”, este atributo se encuentra
regulado en el artículo 256° de la LGSF al establecer que que el fiduciario tiene que defender
el patrimonio fideicometido, pero para ello tendría que poseer esta característica de
reivindicación, pues esta significa que pueda recuperar los bienes que han sido tomados por
alguien más, en este caso recuperar los bienes que están en su dominio. En tercer lugar, “la
disposición” es muy relevante, pues de ella depende que el fiduciario pueda realizar sus
funciones que le fueron confiadas. Por ejemplo, en el supuesto que se constituya un
fideicomiso a través del cual al fiduciario se le entrega una casa para que sea puesta en
venta. Para cumplir el encargo será necesaria la disposición. Por último, el disfrute no es una
de las atribuciones que se le confiere, debido a que esta le pertenece al fideicomitente, si bien
quien se encuentra el dominio del patrimonio es el fiduciario, éste tendrá la obligación de
entregarle los frutos que han sido producidos de los bienes conferidos. En caso de que se
produzca la venta de los frutos que se produzcan, esto es destinado para el fideicomitente, en
el supuesto de estar ante un fideicomiso de garantía los frutos servirán para poder cancelar las
obligaciones garantizadas al fideicomisario.

Nuestra legislación no precisa si el fideicomitente sigue siendo propietario al producirse un


fideicomiso, pero de lo que sí estamos convencidos es que el fiduciario en ningún momento
posee el derecho de propiedad sobre el patrimonio fideicometido. Al respecto, el artículo 252
de la LGSF hace mención que “dependiendo de la naturaleza del fideicomiso, el
fideicomitente y sus causahabientes son titulares de un derecho de crédito personal contra el
patrimonio fiduciario”. Tras lo expuesto CRUZ I. (2018 ) considera que el fideicomitente no
es propietario del patrimonio fideicometido pues expresa que nadie tiene un derecho de
crédito contra su propio patrimonio, debido a que el crédito es un derecho a favor de un
acreedor de poder exigir a un deudor tras realizarse un acuerdo.

En conclusión, el derecho de propiedad es de pleno derecho mientras que el dominio


fiduciario no ostenta esta característica ya que, en el fideicomiso, ni el fiduciario ni
fideicomitente posee una propiedad plena; el primero por no contar con el disfrute y el
segundo por no poder ser acreedor de un crédito con respecto a su mismo patrimonio. Lo que
significa que el patrimonio fideicometido es autónomo, tal como ya se había adelantado en un
anterior apartado.

b. Fideicomiso y la Hipoteca
El propósito de esta sección es llevar a cabo una evaluación comparativa entre el fideicomiso
en garantía y la hipoteca, con el fin de identificar cuál de estas dos estructuras resulta más
beneficiosa, teniendo en cuenta sus puntos en común y sus divergencias. Al examinar
detenidamente las similitudes y diferencias entre ambas, podremos determinar cuál de ellas es
más ventajosa en diversas situaciones y contextos financieros y legales.

26
Cruz, I. (2018). El fideicomiso en garantía (Tesis de licenciatura en Derecho). Universidad de Piura.
Facultad de Derecho. Programa Académico de Derecho, Lima, Perú. p.52
Para el jurista italiano BARBERO27 “La hipoteca es un mecanismo de garantía real que
implica vincular un bien específico al cumplimiento de una obligación. Su constitución no
requiere la desposesión del bien, solo inscripción en el registro inmobiliario
correspondiente”. Mientras que para MESSINEO28, “se caracteriza por el derecho de
persecución, el derecho de expropiación y el derecho de prelación del acreedor, que le
permite actuar directamente sobre el bien hipotecado”.

Es menester mencionar que el art. 1097° del CC. establece que una hipoteca afecta un
inmueble como garantía para el cumplimiento de una obligación, sin necesidad de
desposesión, y otorga al acreedor los derechos de persecución, preferencia y venta judicial del
bien hipotecado. Además, la hipoteca se encuentra en la sección de derechos reales de
garantía del CC., lo que confirma su naturaleza de garantía real. En lo que respecta a la forma
de constitución, la hipoteca debe formalizarse mediante Escritura Pública, a menos que la ley
disponga lo contrario. En contraste, el fideicomiso en garantía se establece a través de un
contrato entre el fideicomitente y la empresa fiduciaria, que puede ser un instrumento privado
o protocolizado notarialmente. La formalidad del fideicomiso es más flexible y no siempre
requiere la intervención de un notario.

Por otro lado, en el art. 1099° del CC. se describe los requisitos para la validez de una
hipoteca. Estos requisitos incluyen la facultad del propietario o de alguien autorizado para
disponer del bien, la garantía de una obligación específica o determinable, la fijación de un
monto de gravamen y la inscripción en el registro de la propiedad inmueble. En contraste, el
fideicomiso en garantía puede abarcar tanto bienes muebles como inmuebles, y solo requiere
un contrato escrito entre las partes que lo establezca. No es necesario establecer un
gravamen específico ni inscribirlo en el registro de la propiedad inmueble. Esto agiliza el
proceso de constitución del fideicomiso y evita demoras y costos adicionales.

Por su parte, la hipoteca se extiende a todas las partes integrantes del bien hipotecado, sus
accesorios y otros elementos, a menos que exista un acuerdo en contrario. En cambio, el
fideicomiso en garantía permite una mayor flexibilidad en la definición de los activos
fideicomitidos y su tratamiento en el contrato de fideicomiso.

La hipoteca es una garantía real que puede cubrir una obligación futura o eventual, así como
estar condicionada o establecida con un plazo. De manera similar, el fideicomiso en garantía
también puede respaldar obligaciones futuras o eventuales y establecer condiciones o plazos
según lo acordado en el contrato de fideicomiso.

En el art. 1118 y 1119° del CC. se reconoce la posibilidad de hipotecas legales, donde alguien
está obligado a constituir una hipoteca en situaciones específicas. En contraste, el
fideicomiso en garantía no puede ser constituido de oficio por una tercera parte y siempre
requiere un acuerdo entre las partes involucradas.

En cuanto a la extinción, la hipoteca puede terminar debido a la extinción de la obligación,


anulación, rescisión, renuncia escrita del acreedor, destrucción total del inmueble o

27
DOMÉNICO BARBERO, (1967) Sistema del Derecho Privado, Tomo II (Buenos Aires: Ediciones
Jurídicas Europa América), p.222
28
FRANCESCO MESSINEO, (1952). Manual de Derecho Civil y Comercial, Tomo IV (Buenos Aires:
Editorial Jurídica Europa – América), p.142
consolidación. El fideicomiso en garantía también puede extinguirse por causales de
extinción de la obligación que garantiza y destrucción total del inmueble.29

En resumen, la hipoteca y el fideicomiso en garantía son mecanismos de garantía con


similitudes y diferencias significativas en términos de requisitos de constitución, flexibilidad,
registro, cobertura de obligaciones futuras, extinción y otras características. Cada uno de estos
enfoques puede ser más adecuado según las necesidades y preferencias de las partes
involucradas en una transacción financiera.

2.4. Fideicomiso en garantía frente al Pacto comisorio

A continuación se realizará un análisis con respecto a cómo se encuentra vinculado el pacto


comisorio dentro de un fideicomiso en garantía. Para ello, primero se abordará unos
conceptos previos y recurriremos a la doctrina que define el pacto comisorio debido a que
nuestra normativa actual no establece una definición precisa del pacto comisorio.

CASTILLO FREYRE expresa que “el pacto comisorio es el acuerdo según el cual, ante el
incumplimiento del deudor, el acreedor puede ejecutar la garantía, adjudicándose él mismo el
bien dado en garantía. 30 Asimismo, DIEZ PICAZO Y GULLÓN al respecto señalan que “la
lucha contra este pacto y otros que vulneran la prohibición indirectamente ha sido constante
en la historia del derecho, porque siempre se ha estimado que es contrario a las buenas
costumbres; deja a deudores necesitados en manos del acreedor, permite un enriquecimiento
injusto de éste que pueda quedarse con una cosa de mayor valor por un crédito de cuantía
menor, y puede ocultar usura”31

Ahora bien, surge la interrogante si la ejecución del fideicomiso en garantía vulnera la


prohibición del pacto comisorio regulado en el artículo 1111° del CC en los supuestos de
garantías con respecto a los bienes inmuebles. Cabe señalar que el fideicomiso en garantía es
una figura utilizada en las entidades bancarias al momento que se efectúan los
financiamientos. Si bien también existe la figura de garantías hipotecarias, la cual es de
mayor frecuencia, sin embargo el fideicomiso en garantía es mucho más atractiva en los
supuestos que el monto sea mayor, siendo más riesgoso un incumplimiento de pago de la
deuda.

29
Art. 269. El fideicomiso termina por: 1. Renuncia de la empresa, con causa justificada, aceptada por
la Superintendencia. 2. Liquidación de la empresa fiduciaria. 3. Remoción de la empresa fiduciaria. 4.
Renuncia expresa de todos los fideicomisarios a los beneficios que les concede el fideicomiso. 5.
Pérdida de los bienes que lo integran o de parte sustancial de ellos a juicio de la empresa fiduciaria.
6. Haberse cumplido la finalidad para la cual fue constituido. 7. Haber devenido imposible la
realización de su objeto. 8. Resolución convenida entre el fideicomitente y el fiduciario, con
aprobación de los fideicomisarios en el caso del primer párrafo del artículo 250. 9. Revocación por
parte del fideicomitente, antes de la entrega de los bienes a la empresa fiduciaria, o previo
cumplimiento de los requisitos legales, salvo lo previsto en el primer párrafo del artículo 250. 10.
Vencimiento del plazo. En los casos de los numerales 1, 2 y 3, las causales operan si en el término
de seis (6) meses no se encuentra otra empresa que asuma el cargo. Si la revocación a que se
refiere el numeral 9 fuese parcial, subsiste el fideicomiso con los bienes que se integren en el
patrimonio.
https://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/7B3154074498CD5E05257F030072F04
2/$FILE/26702.pdf
30
Castillo M., (2006) “Compendio Especializado de Doctrina de la Revista Peruana de
Jurisprudencia,” p.3.
31
Díez L. Y Gullón A., (1998) Sistema de Derecho Civil Madrid: Editorial Tecnos, p.508.
Por un lado constituir una hipoteca en garantía es mucho más sencillo y más rápido, pues el
fideicomiso hay que pagar a un tercero para que este trámite y haga una negociación con la
entidad financiera (existiendo tres partes) siendo el proceso un poco más engorroso. Sin
embargo, una característica en común es que son oponibles ante terceros al inscribirse en la
partida correspondiente.

En el caso de que la entidad bancaria notifique al fiduciario que el deudor no ha cumplido con
su obligación de pagar las cuotas pactadas, ¿podría surgir la posibilidad de que el acreedor,
en este caso la entidad financiera pueda adjudicarse la propiedad, con el fin de cobrar la
deuda?. Al respecto, es menester recordar que las entidades fiduciarias son constantemente
supervisadas por la Superintendencia de Mercado de Valores y la SBS, por lo que en un
supuesto de adjudicación otorgado al fideicomisario, surgiría un marco de supervisión por lo
que no sería un pacto comisorio, además de que si va en contra de lo establecido en el artículo
1111 del CC. en la que expresa que “aunque no se cumpla la obligación, el acreedor no
adquiere la propiedad del inmueble por el valor de la hipoteca. Es nulo el pacto en contrario”.

Se entiende que el fideicomiso en garantía y la hipoteca son figuras jurídicamente distintas,


empero ambas tienen la misma finalidad de ser un respaldo o garantía la momentos e otorgar
un crédito, por lo que la prohibición del pacto comisorio también aplicaría para el fideicomiso
en garantía por lo que no iría en contra, ya que si se permitiera estaríamos yendo en contra de
lo establecido.

Capítulo III
Análisis jurisprudencial y comentarios

3.1 Resolución: 3686-2023-SUNARP-TR, Ejecución De Fideicomiso En Garantía


En esta resolución nuestro tribunal registral, trata un caso de transferencia de propiedad por
ejecución de un fideicomiso en garantía. El apelante, Luis Dannon Brender, busca la
inscripción de la transferencia de varios predios en Lima a favor de Abraham Mario Calizaya
Cervantes. Pero, la registradora realizó observaciones relacionadas con la carta notarial y el
cumplimiento de obligaciones en el fideicomiso.

El apelante argumenta que la carta notarial cumple con los requisitos necesarios y que se
siguieron los procedimientos adecuados. Por su parte, el tribunal debe determinar si la
transferencia del patrimonio fideicometido se hizo de acuerdo con los requisitos y las
normativas vigentes. Teniendo en cuenta que el fideicomiso en garantía implica la
transferencia de propiedad como garantía de obligaciones. La resolución final dependío de la
evaluación de estos aspectos.

Aspectos más relevantes de la resolución:


1. La transferencia de propiedad se realizó en ejecución de un patrimonio fideicomitido, y se
buscaba inscribirla a favor de Abraham Mario Calizaya Cervantes.
2. La registradora pública formuló observaciones al título debido a que no se presentó una
carta notarial conforme a las condiciones establecidas en el contrato de fideicomiso. La
observación se basó en la falta de evidencia de la fecha y el sello de recepción por parte
del fideicomitente.
3. El apelante argumentó que la entrega de cartas notariales tiene como finalidad dejar
constancia de que la carta fue remitida a la dirección indicada y que la función del notario es
diligenciar los documentos y dejar constancia de su entrega o de las circunstancias de su
diligenciamiento en el duplicado.
4. En la resolución se establece que la calificación registral se basa en la legalidad de los
documentos, la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, según lo dispuesto en la Ley
General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros. La calificación se realiza en
función del título presentado, las partidas registrales vinculadas y los antecedentes
registrados.
5. Se argumenta que el fideicomiso en garantía se regula según la Ley 26702 y el Reglamento
del Fideicomiso y de las Empresas de Servicios Fiduciarios. En este tipo de fideicomiso, el
fiduciario puede realizar actos de disposición, y si se establecen límites en el acto
constitutivo, es suficiente con una declaración jurada del fiduciario para la inscripción de
actos de disposición.

Artículo relevantes para el caso:


Artí. 6 de la Directiva N° 007-2008-SUNARP-SN. Este artículo establece los
procedimientos y requisitos para la inscripción de actos de disposición que realiza el
Fiduciario sobre los bienes transferidos en Fideicomiso, especialmente en fideicomisos en
garantía. En el caso concreto, se menciona que, además del título correspondiente, bastará la
declaración jurada con firma legalizada que el Fiduciario presente, respecto a que está
cumpliendo con las obligaciones o límites impuestos en el acto constitutivo del fideicomiso.

3.1.1 Comentario
Consideramos que el tribunal al decidir REVOCAR la observación formulada por la
registradora pública y usar el artículo que se mencionó antes, ha sido lo fundamental para
resolver la revocación, ya que establece el procedimiento que debe seguirse en relación con la
ejecución de un fideicomiso en garantía y cómo se puede verificar el cumplimiento de las
obligaciones y límites impuestos al Fiduciario. Es así como se concluye que la falta de una
carta notarial con evidencia de la fecha y el sello de recepción no es un aspecto de
calificación registral, ya que la función principal del notario es dejar constancia de la entrega
de la carta. Por lo tanto, esta omisión no impide la inscripción de la transferencia de
propiedad en ejecución del fideicomiso en garantía.

Estamos de acuerdo que la resolución abordó adecuadamente el caso de calificación registral


de transferencia de propiedad en ejecución de un patrimonio fideicomitido en garantía.Ya que
la observación realizada por la registradora en relación a la carta notarial no fue considerada
como un aspecto de calificación registral, y al final sí se permitió la inscripción de la
transferencia bajo los fundamentos que mencionó el tribunal registral.

3.2 RESOLUCIÓN N.° 369-2018-SUNARP-TR-T


Embargo en forma de inscripción de un fideicomiso en Garantía
El contexto del caso es que se trataba de una medida cautelar solicitada por
Representaciones Inafe S.A.C. contra Pesquera Yoly S.A.C. debido a obligaciones
pecuniarias impagas. Sin embargo, en la partida registral constaba que la embarcación
pesquera estaba bajo un fideicomiso en garantía a favor de La Fiduciaria S.A. Como
resultado, el Tribunal Registral consideró que no procedía la inscripción del embargo en
virtud del fideicomiso, a menos que estuviera relacionado con la interposición de una acción
de anulación del contrato de fideicomiso.

Artículos que se utilizaron en la decisión:


● Art. 241 de la Ley N.° 26702: Define el fideicomiso y establece las características
esenciales de esta figura.
● Art. 252 de la Ley N.° 26702: Describe las facultades del fiduciario sobre el patrimonio
fideicometido, incluyendo la administración, uso, disposición y reivindicación de los bienes.
● Art. 273 de la Ley N.° 26702: Establece que la empresa fiduciaria no tiene derecho de
propiedad sobre los bienes que conforman el patrimonio fideicometido.
● Art. 656 del Código Procesal Civil: Establece que, en caso de bienes registrados, las
medidas cautelares pueden ejecutarse inscribiendo el monto de la afectación, siempre que
sea compatible con el título de propiedad ya inscrito.
● Art. 2 de la Directiva N.° 007-2008-SUNARP-SN: Dispone la inscripción de la
transferencia de bienes en fideicomiso en el rubro "títulos de dominio" de las partidas
registrales y establece restricciones para la inscripción de actos que afecten los bienes
transferidos en fideicomiso.

El Tribunal Registral bajo los artículos en mención tomó su decisión basándose en varios
argumentos clave:
Transferencia de dominio fiduciario: El tribunal argumentó que, en virtud del contrato de
fideicomiso en garantía, la titularidad de la embarcación pesquera "Sebastián" se había
transferido al fiduciario (La Fiduciaria S.A.) y no a la ejecutada Pesquera Yoly S.A.C. Esto se
hizo en cumplimiento del contrato de fideicomiso, y el tribunal enfatizó que el dominio
fiduciario era diferente de la propiedad.
Incompatibilidad con medidas cautelares: El tribunal destacó que, debido a la transferencia
del dominio fiduciario, no era compatible inscribir medidas cautelares como un embargo
sobre la embarcación. Señaló que no se podía inscribir un embargo sobre un bien que no era
propiedad del ejecutado, Pesquera Yoly S.A.C., lo cual es un principio fundamental del
registro de propiedad.
Necesidad de acción de anulación del fideicomiso: El tribunal aclaró que la única
excepción para permitir la inscripción de una medida cautelar en este contexto sería si
estuviera relacionada con la interposición de una acción de anulación del contrato de
fideicomiso. Esta acción podría desencadenar la inscripción de medidas cautelares, pero en el
caso actual, no se presentaba tal acción.

3.2.1 Comentario
El Tribunal Registral resolvió confirmar la decisión de la primera instancia, que había
observado la solicitud de inscripción de una medida cautelar de embargo en forma de
inscripción sobre la embarcación pesquera "Sebastián". La razón principal para esta
confirmación fue que el bien objeto de la medida cautelar estaba sometido a un fideicomiso
en garantía, y el dominio del bien había sido transferido al fiduciario (La Fiduciaria S.A.), lo
que hacía incompatible la inscripción de la medida solicitada.

Creemos que el tribunal tomó una decisión sólida y coherente con las leyes y regulaciones
sobre fideicomisos en garantía. La resolución se basó en el principio de que el dominio
fiduciario es diferente de la propiedad y, por lo tanto, no es susceptible de medidas cautelares
que involucren a la entidad ejecutada. Además, establecer la posibilidad de inscribir medidas
cautelares sólo en el contexto de la anulación del contrato de fideicomiso es una
interpretación adecuada de la normativa. En general, podríamos afirmar que la decisión del
tribunal respeta y pone en aplicación las leyes vigentes relacionadas con los fideicomisos y la
inscripción de medidas cautelares, garantizando que el registro de propiedades refleje con
precisión quién ostenta la titularidad real de los bienes.

3.2 RESOLUCIÓN N° 429-2011-SUNARP-TR-T, Modificación De Fideicomiso En


Garantía
En la presente resolución se abordará la modificación del fideicomiso en garantía, para ello
pasaremos a relatar el caso. El Sr. Bernardo Nañez presentó ante Registros Públicos las
escritura pública del 21.02.2011, la cual contenía modificaciones que se habían realizado al
fideicomiso en garantía entre la empresa Inversiones Nacionales de Turismo S.A. (que lo
llamaremos más adelante Intursa), con la Fiduciaria S.A., Banco de Crédito del Perú y el
Banco Continental. En las escrituras públicas figuraban la tercera y cuarta addendum del
contrato de fideicomiso en garantía donde los aportes son Intursa (fideicomitente) y la
empresa Fiduciaria. Sin embargo el Registrador Público tacha el presente título alegando que
el tercer y cuarto addendum no contienen ningún dato relevante que deba regular se el
asiento de inscripción de acuerdo al art. 81 del Reglamento de Inscripciones del Registro de
Predios, además de que no contiene ningún acto inscribible referido al predio inscrito,
sustentando que dicha tacha se encuentra prevista en el literal b) del artículo 42 del TUO del
Reglamento General de los Registros Públicos.

Tras la tacha, el abogado Andres Kuan-Vneg Cabrejo en su calidad de abogado de Intursa


interpuso un recurso de apelación en la que señalaba es pertinente la resolución del
registrador público al mencionar el art. 81 del Reglamento de Inscripciones del Registro de
Predios, puesto a que la rogatoria consiste en la modificación del fideicomiso no en la
inscripción del mismo. Al respecto el Tribunal Registral se pronunció revocando la tacha
interpuesta por el Registrador Público y ordenó la inscripción del título apelado.

Artículos que se utilizaron en la decisión:


● Art. 241 de la Ley N.° 26702: Define el fideicomiso y establece las características
esenciales de esta figura.
● Art. 7 de la Directiva N°007-2008-SUNARP -SN: Regula la modificación y extinción del
fideicomiso, en la que dispone que el fideicomiso se puede modificar o resolver por acuerdo
entre el fideicomitente y fiduciario.
● Art. 8 de la Directiva N°007-2008-SUNARP -SN: Regula el contenido del asiento de
Inscripción en el Registro de Bienes.
● Art. 50 del Reglamento General de los Registros Públicos: Establece el contenido general
del asiento de inscripción, con la finalidad de que estén consignados los datos relevantes
para conocimiento de terceros.

El tribunal registral en consecuencia de analizar dichos articulo, concluye que la modificación


del fideicomiso en garantía es un acto inscribible en el Registro de bienes donde se encuentre
registrado los bienes que conforman el patrimonio debido a que, el objetivo de la
modificación es el de ampliar las obligaciones aseguradas con el patrimonio fideicomitido.

El tribunal argumenta que las modificaciones pactadas como lo son: la incorporación de


obligaciones para garantizar el patrimonio, tras el contrato de arrendamiento producido entre
Intursa con el BCP y el Banco Continental, la extinción de las obligaciones que se aseguraron
en un inicio, los nuevos pactos con respecto a bienes distintos a los inscritos en la partida y la
ratificación de las obligaciones garantizadas. Son elementos propios al propósito del contrato
fideicomiso el cual es asegurar el cumplimiento de la empresa Intursa, por lo que resuelve
como justificada su inscripción.
3.1Comentario

Al respecto de la decisión optada por el Tribunal Registral, nos encontramos conforme a lo


resuelto debido a que la tacha por parte del Registrador Público era perjudicial, pues no
podría ser susceptible a que terceros sepan sobre las modificaciones con respecto y tampoco
podría corroborar si se estan cumplimiedo, y por lo descrito las nuevas incorporaciones son
relevantes para que garantizar el cumplimiento de estas. Además que el Tribunal hizo bien en
señalar que no estaba prohibido realizar modificaciones al fideicomiso en garantía.

IV) Conclusiones

1. El fideicomiso en garantía, como lo conocemos en la actualidad, se originó en la


antigua Roma con una práctica llamada "fiducia cum creditore". En esta práctica, una
persona transfería un bien al acreedor, y este último lo devolvía cuando se pagaba la
deuda.
2. Se deja en claro que en el fideicomiso en garantía al fiduciario no se le otorga la
propiedad en ninguna razón de causa. Pues según el art. 252 de la LGSF este obtiene
potestades de administración, uso, disposición y reivindicación sobre los bienes del
patrimonio fideicometido.
3. En el fideicomiso en garantía los bienes que están constituidos en fideicomiso son
considerados muy apartes del patrimonio del fideicomitente.
4. El fideicomiso en garantía se destaca por una ventaja significativa en el contexto de
ejecuciones de garantía. Gracias a la creación de un patrimonio autónomo, se
establece una garantía exclusiva que prioriza a los beneficiarios del fideicomiso, como
el fideicomisario o los fideicomisarios, en caso de ejecución. Esto les otorga una
posición preferente, excluyendo a otros acreedores y asegurando que los activos
fideicometidos se destinen exclusivamente al cumplimiento de las obligaciones de los
beneficiarios. Esta característica fortalece la protección de los intereses de los
beneficiarios y hace que el fideicomiso en garantía sea una opción atractiva para
garantizar el cumplimiento de obligaciones de manera efectiva.
5. La creación del patrimonio autónomo es un beneficio significativo para quienes
recurren al fideicomiso en garantía, ya que garantiza que los activos estén protegidos
contra la interferencia o confiscación injusta por parte de terceros, como la
administración tributaria. Esto asegura que los activos fideicometidos permanezcan
fuera del alcance de procedimientos concursales o de quiebra del fideicomitente, el
fiduciario o el fideicomisario, con la excepción de las acciones de revocación en caso
de fraude perjudicial para los acreedores del fideicomitente, como se mencionó
previamente.
6. La ejecución de bienes que se encuentran en un fideicomiso en garantía es más
eficiente y rápida, y evita las complicaciones comunes asociadas a los procesos
judiciales. La experiencia y la gestión profesional del fiduciario también contribuyen a
una recuperación de financiamiento más efectiva, lo que hace que el fideicomiso en
garantía sea una opción atractiva para asegurar el cumplimiento de obligaciones y la
recuperación de recursos financieros de manera ágil.
7. El fideicomiso en garantía y la hipoteca, aunque con fines similares como garantía en
financiamientos, no pueden eludir el artículo 1111 del Código Civil en caso de
incumplimiento, que prohíbe la transferencia automática de la propiedad (pacto
comisorio).
8. Basándome en las resoluciones de los tribunales registrales que analizamos, podemos
decir que los tribunales registrales parecen que se están esforzando por respetar el
derecho y tomar decisiones basadas en las leyes aplicables y los hechos de cada caso
cuando se trata de fideicomisos en garantías.
V) Bibliografía:

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p.343.

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Congreso de la República del Perú. (1996). Ley General del Sistema Financiero y del
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