Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Concepto de trabajo
La definición de trabajo está en el art. 4º de la LCT, donde se establece que "Constituye trabajo, a los fines
de esta ley. toda actividad lícita que se preste en favor de quien tiene la facultad de dirigirla mediante una
remuneración (definición). El contrato de trabajo tiene como principal objeto .la actividad productiva y
creadora del hombre en sí (objeto). Sólo después ha de entenderse que media entre las partes una relación
de intercambio y un fin económico en cuanto se disciplina por esta ley". De esta definición surge que el
trabajador no es un recurso económico más, sino que es digno porque es persona y debe ser respetado como
tal. Sale de la visión economicista (costo-beneficio).
El derecho del trabajo como cuerpo normativo integrador habría de cumplir la trascendental misión de
imponer al conflicto un cauce de desenvolvimiento compatible con la permanencia y desarrollo del modo de
producción capitalista y las paredes maestras de la sociedad burguesa. Esta es la función histórica de la
legislación del trabajo y del propio Derecho del Trabajo.
Hay un dato trascendental que explica la razón de ser del Derecho del Trabajo como instrumento de
mediación e institucionalización del conflicto entre trabajo asalariado y capital, que le confiere un carácter
ambivalente o contradictorio: la búsqueda del equilibrio estructural entre los intereses de los sujetos
antagonistas (poderes contractuales del empresario/estatuto protector de los derechos del trabajador), al
propio tiempo que instrumento protector de las relaciones sociales capitalistas, cuya dominación legaliza y
reproduce a través del contrato de trabajo. El derecho de trabajo es el resultado tanto de la acción de los
trabajadores y de sus organizaciones contra el orden capitalista, como del combate del empresariado y del
poder político contra la acción de los trabajadores. En síntesis, el capitalismo no es viable social y
políticamente sin el derecho del trabajo que lo justifica y disminuye las tensiones sociales que el mismo
sistema origina por naturaleza.
El Derecho del Trabajo aparece entonces como un ordenamiento de la "redistribución" de los recursos y, en
su seno, se desenvuelve la acción de los sindicatos que buscan la realización de ese objetivo a través de la
confrontación o de la negociación colectiva.
En la historia del trabajo humano cabe distinguir entre dos épocas claramente diferenciables,
cuyo punto de inflexión está dado por el surgimiento del movimiento social y económico de carácter global
denominado ''revolución industrial", con el que comienzan a aparecer las prestaciones laborales en relación
de dependencia y por cuenta ajena.
La primera etapa puede denominarse "pre industrial": abarca el período comprendido
desde las prestaciones rudimentarias de la Roma clásica hasta la aparición de los primeros emprendimientos
industriales del siglo XVIII.
La segunda etapa "industrial" propiamente dicha, en ella hay que incluir todas las formas de prestación
laboral que han ido apareciendo desde la revolución industrial hasta hace algunos años.
En la actualidad vivimos en la etapa "posindustrial", que presenta características propias cuyo tratamiento
excede el marco de análisis del presente trabajo.
Clase 2 y 3
Los principios son directrices o postulados que le dan sentido a cada una de las disposiciones que componen
el orden normativo laboral. Son las ideas fundamentales de la organización jurídica, que resultan
indispensables para aplicar correctamente sus normas.
“ Son lo primero que tenemos que tener en cuenta al momento de analizar un caso” Surgen del art. 14 bis.
1. Interpretación más favorable al trabajador en caso de duda ("in dubio pro operario") Art 9 LCT
(segundo párrafo, no el primero)
Esta regla implica que, en caso de que una norma pueda entenderse de varias maneras, debe preferirse
aquella interpretación más favorable al trabajador, armonizando la solución con el resto del ordenamiento
jurídico y buscando el remedio más valioso de acuerdo a la finalidad y al bien protegido. También en la
valorización de la prueba.
2. Aplicación y efectos de la norma más favorable. Distintos criterios ( duda entre normas, no es una
cuestión temporal)
El artículo 9° de la L.C.T. ( primer párrafo) resuelve los casos en los que se plantee duda sobre la aplicación
de normas legales o convencionales que concurran como fuente y al mismo tiempo a regular una situación
determinada. El mencionado artículo dispone que: "en caso de duda sobre la aplicación de normas legales o
convencionales prevalecerá la más favorable al trabajador, considerándose la norma o conjunto de normas
que rija cada una de las instituciones del derecho del trabajo". Es decir que en caso en que dos o más
normas, de igual o distinto rango concurran a resolver la misma situación, prevalecerá la más favorable.
Mínimo inderogable: Constitución nacional, LCT, convenio colectivo y contrato individual ( si lo hubiera).
Rige siempre el que contenga la norma más favorable. Siempre por institución ( conglobamiento por
instituciones método elegido en nuestra ley), ej institución salario.
Métodos:
-acumulación (creación de una nueva norma eligiendo lo que más me conviene)
-conglobamiento simple ( una o la otra)
- conglobamiento por instituciones ( nuestro, elijo lo que más me conviene de cada institución)
La plena realización del hombre que trabaja y la defensa de su dignidad requieren que el
Derecho del Trabajo lo proteja, otorgándole plena vigencia a los principios de ajenidad del riesgo y de
indemnidad. Ello significa preservar al trabajador para que, como consecuencia de la relación laboral, no se
vea menoscabado física, moral o materialmente.
4. Irrenunciabilidad art 12 LCT, también el art 7 ( nulidad), art 15 (voluntad cierta para renunciar
derechos)
Consiste en la imposibilidad jurídica del trabajador de privarse voluntariamente de derechos concedidos por
la ley. El convenio colectivo de trabajo o el contrato individual, en su beneficio.
En el Derecho del Trabajo, la autonomía de la voluntad de las partes se encuentra restringida
debido a condicionamientos impuestos por la ley, por el convenio colectivo o el contrato individual,
atendiendo a la hiposuficiencia. No se podrá acordar por debajo de las normas de orden público, y si se
realiza será nulo.
Hay casos en que fundando, se puede pedir audiencia en el misterio de trabajo, se puede sanear por ej. La
categoría laboral. Esto debe estar bien acreditado se funda en el art 15. Pero la regla general es no hacerlo.
El principio de igualdad no implica en todos los casos un tratamiento legal igual con abstracción de
cualquier elemento diferenciador de relevancia jurídica, pero la desigualdad debe tener una
justificación objetiva y razonable. Existen distintos tipos de discriminaciones, pero lo importante es que la
distinción que se realice no sea ilícita, arbitraria o irrazonable.
Discriminaciones favorables o positivas: son aquellas que se verifican cuando la norma prevé un
tratamiento diferenciado para una persona o grupo de personas. Dentro de ellas, están las que se observan
por lo general en personas que se hallan en posición desventajosa, por ejemplo, la reserva de puestos de
trabajo en la esfera pública para los discapacitados.
Discriminaciones desfavorables o negativas: cuando la norma en igualdad de circunstancias privadas
determinadas personas de derechos que concede a otras o le impone cargas de las cuales excluye a otras o
simplemente se las hace pesar más intensamente.
Esta regla está referida a la sucesión de normas en el tiempo. Implica la existencia de una situación concreta
y supone que debe ser respetada en la medida en que sea más favorable al trabajador que la nueva norma que
ha de aplicarse.
Pero conviene reiterar sucintamente la relación entre las distintas normas que rigen la relación contractual
laboral: Existe un marco normativo imperativo formado por la CN los Tratados y Convenios internacionales
del art. 75 inc. 22 CN, y por las leyes y los convenios colectivos.
7. La continuidad del Contrato de Trabajo
La continuidad del contrato se encuentra consagrada en numerosas normas de la ley de contrato de trabajo a
saber: En primer término, el artículo 90L.C.T. consagra el principio de indeterminación del plazo del
contrato de trabajo, estableciendo una preferencia legal por dichos contratos y en caso de duda se establece
que las situaciones deben ser resueltas a favor de la continuidad o subsistencia del contrato, el que a su vez
se entiende celebrado por tiempo indeterminado hasta que el trabajador se encuentre en condiciones de
gozar del beneficio jubilatorio (arts. 10, 91 y 252 L.C.T).
8. La primacía de la realidad
Como en otros contratos tipo se otorga preeminencia a la realidad que existe en el contrato de trabajo sobre
las formas resultantes de los hechos cumplidos en la relación laboral y lo que interesa es considerar la real
naturaleza de la vinculación. El artículo 21 de la L.C.T. en su primera parte, consagra este principio en
cuanto establece que "habrá contrato de trabajo, cualquiera sea su forma o denominación..." mientras que
sanciona con la nulidad todo contrato en el cual las partes hubieran actuado con simulación o fraude a la ley
(art.14).
En caso de discordancia en lo que ocurre en la práctica y lo que surge de acuerdos, debe primar lo primero,
es decir lo que sucede en el terreno de los hechos.
9. Principio o regla de progresividad
La regla o principio de progresividad, consagra la idea de la irregresividad en los derechos que
favorecen al trabajador. La aplicación de esta regla debe ser tenida en cuenta particularmente en las
Convenciones Colectivas del Trabajo, que han tendido y tienden al mejoramiento creciente de las
condiciones de trabajo, lo que repercute en la elevación de la calidad de vida del trabajador y de su familia.
Una de las aplicaciones del principio protectorio lo constituye la regla de facilitación de la prueba en el
proceso, que se expresa a través de distintas presunciones contenidas en la L.C.T. y en las leyes procesales,
que tienden a excluir las hipótesis de fraude, constituyendo garantías que refuerzan los derechos sustanciales
de los trabajadores.
La L.C.T. determina distintas presunciones con variados efectos, dentro de las cuales algunas
son absolutas, es decir que no admiten prueba en contrario, y otras son relativas, o sea que
admiten prueba que las contradiga. Ejemplos en la página 101 del pdf.
11. Principio de gratuidad ( litigar sin gastos) siempre nos manejamos con obligaciones de medios, no de
resultados. Si pierdo el juicio, debo hacerme cargo de las costas.
Datos extras:
Los jueces que componen la Sala VII remarcaron que “para analizar la cuestión de competencia, es
necesario tener presente tal como dice el recurrente, que el trabajador debe ser considerado “sujeto de
preferente tutela”, como lo ha señalado la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el precedente “Vizzoti,
Carlos A. c. AMSA S.A.”, conclusión que el Alto Tribunal entendió no solo impuesta por el art. 14 bis de la
Constitución Nacional, sino “por el renovado ritmo universal que representa el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos, que cuenta con jerarquía constitucional a partir de la reforma constitucional de 1994
(Constitución Nacional, art. 75 inc. 22)””.
En tal sentido, los camaristas ponderaron que “tanto el carácter de sujeto de preferente tutela como el
principio protectorio consagrado por el art. 14 bis de la Carta Magna, se proyectan también a las normas
procesales, y muy especialmente deben ser tenidos en cuenta para la concreción de la garantía de acceso a la
justicia”.
FUENTES DEL DERECHO DEL TRABAJO.
Se pueden diferenciar entre fuentes materiales y fuentes formales.
Las fuentes materiales son hechos o factores sociales que surgen como consecuencia de una necesidad social
o de un sector de la sociedad, y adquieren relevancia en determinado momento y lugar históricos, dando
origen a una norma jurídica. Se trata de los antecedentes de una norma y de los factores gravitantes que
motivan su sanción. Por ejemplo, los intereses contrapuestos de los sectores constituyeron hechos sociales -
fuentes materiales- que generaron la sanción de normas.
Las fuentes formales son las normas que surgen de ese hecho social -fuente material- que es la
exteriorización de una necesidad de la sociedad o de parte de ella. Esa norma jurídica -ley, decreto,
resolución- que constituye una fuente formal de origen estatal, debe reflejar lo más fidedignamente posible
el hecho social.
El art. 1 º de la LCT enumera las fuentes del derecho del trabajo, al expresar que
El contrato de trabajo y la relación de trabajo se rigen:
a) por esta ley;
b) por las leyes y estatutos profesionales;
c) por las convenciones colectivas o laudos con fuerza de tales;
d) por la voluntad de las partes;
e) por los usos y costumbres".
Esta enumeración no es taxativa, sino meramente enunciativa, y tampoco consagra un orden de prelación, ya
que rige el principio de aplicación de la norma más favorable al trabajador. No es taxativa porque se omite la
Constitución Nacional, que en el art. 14 bis consagra la protección y defensa del derecho a trabajar y a una
vida digna, al establecer pautas para el ejercicio del trabajo en libertad, el derecho a la agremiación libre y
las garantías para el ejercicio de la gestión sindical y estabilidad en el empleo y el Estado garantiza el
otorgamiento de los beneficios de la seguridad social. Tampoco se hace mención a los tratados
internacionales sobre derechos humanos, y los tratados y concordatos que tienen jerarquía superior a las
leyes, en virtud de lo establecido en el art. 75, inc. 22, de la CN.
Según su alcance, las fuentes se pueden clasificar en especiales o generales.
Las fuentes especiales tienen un alcance reducido, y están dirigidas a un conjunto determinado de personas
(por ejemplo, a una categoría de trabajadores amparados por un estatuto profesional o un convenio colectivo
de trabajo). Las fuentes generales tienen un alcance amplío y abarcan a la generalidad de los trabajadores
(por ejemplo, la LCT o la Ley de Riesgos del Trabajo).
Teniendo en cuenta su relación con el derecho del trabajo, se las puede clasificar en fuentes clásicas y
propias. Las fuentes clásicas son aquellas que se presentan en todas las ramas del derecho: la Constitución
Nacional, los tratados con las naciones extranjeras, las leyes y sus reglamentaciones, la jurisprudencia y los
usos y costumbres.
CN y
tratados
Art 75 inc22 Esta enumeración no es
Tratados taxativa, sino meramente
supralegales enunciativa, y tampoco
consagra un orden de
Convenio OIT prelación
Leyes, con sus reglamentos
+ estatutos especiales
Usos y costumbres
Usos de empresa
Reglamentos de empresa
Acuerdos individuales
Capacidad
En principio mayores de 16 años. ( Edad mínima, respuesta del parcial) (art 189)
Excepciones:
• Empresa familiar 14 años, siempre que no sean tareas penosas, peligrosas y/o insalubres. Que
cumplan con la asistencia escolar. Tampoco la empresa de la familia debe encontrarse subordinada
económicamente.
La familia deberá solicitar la autorización de la autoridad administrativa laboral de cada jurisdicción.
Más allá de que pueda presumirse ( es operativa) la existencia de contrato de trabajo, pero luego se
deben considerar otros elementos que harían caer la operatividad está presunción.
El contrato de trabajo tendrá por objeto la prestación de una actividad personal e infungible,
indeterminada o determinada. En este último caso, será conforme a la categoría profesional del
trabajador si se la hubiese tenido en consideración al tiempo de celebrar el contrato o en el curso de
la relación, de acuerdo a lo que prevean los estatutos profesionales y convenciones colectivas de
trabajo.
El artículo se saltea las obligaciones del empleador, no las detalla. Por ejemplo el pago del salario.
Esto también está dentro del objeto del contrato.
Art 48?
Caracteres
• Periodo de prueba, art 92. El contrato de trabajo por tiempo indeterminado, sin embargo se le
confiere esta oportunidad al empleador de evaluar la destres, responsabilidad, etc del trabajador.
Según el artículo 96, se entenderá celebrado a prueba durante los primeros TRES (3) meses de
vigencia. Cualquiera de las partes podrá extinguir la relación durante ese lapso sin expresión de
causa, sin derecho a indemnización con motivo de la extinción, pero con obligación de preavisar
según lo establecido en los artículos 231 y 232 bis (ambos tienen la obligación de preavisar para
rescindir, 15 días antes).
Gambacorta explica que, si bien es una modalidad, no debería estar dentro de ellas. Esto se justifica
en países con mayor rigurosidad para despedir, pero en nuestro país es libre el despido. Cuando
empezó en nuestro país, ni siquiera se pagaban aportes y contribuciones, hoy sí, pero es una
modalidad pensada para flexibilizar (mirar la ley 27250, extendía hasta 12 meses el periodo de
prueba)
l. No se puede contratar a un mismo trabajador, más de una vez. el periodo de prueba, sino
ha renunciado al periodo de prueba.
2. Se considerará abusiva la conducta del empleador que contratare sucesivamente a distintos
trabajadores para un mismo puesto de trabajo de naturaleza permanente.
3. Si, no registra, ha renunciado a dicho período.
4. Las partes tienen los derechos y obligaciones, los derechos sindicales son uno de ellos.
5. Pago de los aportes y contribuciones a la Seguridad Social obligatorio.
6. El trabajador tiene derecho a las prestaciones por accidente o enfermedad del trabajo. También
por accidente o enfermedad inculpable, que perdurará exclusivamente hasta la finalización del
período de prueba.
7. El período de prueba, se computará como tiempo de servicio a todos los efectos laborales y de la
Seguridad Social".
Situación de la trabajadora embarazada durante el período de prueba:
Se discute doctrinaria y jurisprudencialmente si durante el período de prueba la mujer trabajadora conserva
la garantía de estabilidad por maternidad y matrimonio consagrada en los arts. 177, 178 y 180 a 182 LCT. Al
respecto, algunos sostienen que la presunción no es admisible porque la propia ley eximió al empleador de
expresar la causa de la extinción de la relación. Al contrario, otro sector de la doctrina y la jurisprudencia
admite que la garantía de estabilidad tiene operatividad también en el periodo de prueba, generando el
derecho de la trabajadora a percibir la indemnización especial del art. 182, LCT (en este caso no da derecho
a la indemnización por antigüedad ni la sustitutiva de preaviso).
Por ejemplo, la sala VI en el fallo "Simón, Daína Alexandra v. Coto CICSA, dispuso que correspondía
aplicar la tutela prevista en el art. 178 LCT a una mujer embarazada que había sido despedida durante la
vigencia del periodo de prueba, tras advertir que la empresa demandada tenía conocimiento de la situación
de embarazo de la actora con anterioridad a la notificación del despido. Se fundó en normas internacionales
resaltando que la postura tiene amparo en las mismas y no en normas infraconstitucionales.
2. Modalidades de contratación:
• Contrato a plazo fijo (art. 93 L.C.T.), La regla general es el contrato por tiempo indeterminado,
para apartarme de esto va a tener que ser fundada en el carácter funcional de la empresa (requisito
sustancial) y por con el tiempo fijado de forma exprés y por escrito (requisito formal). Este contrato
no puede ser mayor a 5 años.
Un artículo complementario a este es el art 10 “Conservación del contrato. En caso de duda las
situaciones deben resolverse en favor de la continuidad o subsistencia del contrato”.
La carga de la prueba de que el contrato es por tiempo determinado estará a cargo del empleador (art
92).
En el contrato a plazo fijo, el preaviso tiene la función especial de ratificar la fecha de vencimiento y
confirmar la extinción del contrato. Si el empleador omite el preaviso, el contrato pasa a ser por tiempo
indeterminado. Las partes deben preavisar la extinción con antelación no menor de un mes ni mayor de dos,
respecto de la expiración del plazo convenido. Si la duración es inferior a un mes no se debe otorgar
preaviso (arts. 94 y 95, LCT). El plazo del preaviso empieza a correr desde el día siguiente al de su
notificación.
Si la extinción se produce por vencimiento del plazo y el contrato tuvo una duración superior a un año,
habiendo mediado el preaviso (no menos de un mes ni más de dos, art. 94) al trabajador le corresponde una
indemnización equivalente a la prevista en el art. 250 de la LCT, que remite al art. 247 (50% de la
indemnización del art 245). Si tuvo una duración inferior a un año, el empleador no debe abonar
indemnización alguna, salvo el sueldo anual complementario y las vacaciones proporcionales. Se aplica
igual solución si el trabajador renuncia antes de producirse el vencimiento del plazo.
Si se produce el despido del trabajador sin causa justificada antes del vencimiento del plazo, al trabajador le
corresponden la indemnización por antigüedad (art. 245, LCT), y los daños y perjuicios provenientes del
derecho común (art. 95, párr. 1 º y 3º, LCT). Jurisprudencialmente se ha establecido que el monto será
equivalente al total de las remuneraciones que el trabajador debía percibir hasta el vencimiento del plazo.
El contrato de trabajo a plazo fijo también se puede extinguir por cualquiera de las causas de extinción
establecidas en la LCT (arts. 242 a 255) y aunque no esté expresamente previsto, el empleador puede
despedir con justa causa al trabajador y extinguir el contrato; obviamente, no requiere preaviso y no genera
derecho a indemnizaciones.
• Contrato a tiempo parcial (art. A de ley 24465, incorporado al 2 de la lct), (Gambacorta dice que
esto no debería ser una modalidad, porque se altera la jornada)
Está contemplado en la ley 24.465 (art. 2°) e incorporado al art. 92 ter de la LCT. La ley 26.474 (BO,
23/1/2009) modificó algunas características del contrato a tiempo parcial sustituyendo el texto del
art. 92 ter de la LCT. El trabajador se obliga a prestar servicios durante un determinado número de
horas al día, a la semana o al mes, inferiores a las dos terceras partes de la jornada habitual de la
actividad. El concepto de jornada habitual de la actividad no debe confundirse con el de jornada
legal. Puede tratarse de un contrato por tiempo indeterminado o de un contrato por tiempo
determinado.
Su nota característica es la reducción del tiempo normal de trabajo (diario, semanal
o mensual), pero siempre en un lapso inferior a las dos terceras partes del tiempo de
trabajo habitual de la actividad. Lo que se reduce es la duración del tiempo de trabajo
y no la duración del contrato. Por ejemplo, se podría prestar servicios todos los días (3 horas de lunes
a viernes) o también algunos días de la semana o del mes, en jornada completa (8 horas) y/o en
jornadas reducidas (3 horas). Se puede trabajar desde lo mínimo pactado hasta
las dos terceras partes de la jornada legal de la actividad (diaria, semanal o mensual).
Por ejemplo, si la actividad es de 48 horas semanales, se podrá trabajar hasta 32 horas
(dos tercios de las 48 horas), con prescindencia de la cantidad de horas que integren
cada jornada.
Teniendo en cuenta las características particulares de esta forma de contratación los trabajadores
contratados a tiempo parcial no pueden realizar horas extraordinarias: salvo en casos de peligro grave
o inminente para las personas o cosas incorporadas a la empresa.
La ley 26.474 dispone que si la jornada pactada supera esa proporción., el empleador
debe abonar la remuneración correspondiente a un trabajador de jornada completa de ese mes.
La remuneración que debe percibir el trabajador no puede ser inferior a la proporcional
que le corresponde a un trabajador de tiempo completo, fijada por ley o convenio colectivo de la
misma categoría o puesto de trabajo. Los aportes y contribuciones los organismos de seguridad
social se efectúan en proporción a la remuneración efectivamente percibida, salvo los aportes y
contribuciones para la obra social será la que corresponda a un trabajador, de tiempo completo de la
categoría en que se desempeña el trabajador. En caso de pluriempleo, el trabajador debe comunicar a
sus empleadores la obra social elegida; de esta forma se unifican los aportes y contribuciones, y el
empleador debe transferirlos a ella.
• Contrato de aprendizaje (contratos laborales – ley 25.013) y pasantías (Ley 26.427 – contrato no
laboral).
El art. 1º de la ley 25.013, modificado por el art. 22 de la ley 26.390, estableció el nuevo régimen del
contrato de aprendizaje disponiendo específicamente su naturaleza laboral y su finalidad tecno -
practica. Es un contrato de trabajo que tiene en mira como prestación principal el aprendizaje de un
arte u oficio y como prestación accesoria la realización de un servicio.
El contrato de aprendizaje se debe celebrar por escrito entre un empleador Y un joven sin empleo, de
entre 16 y 28 años y tiene una duración mínima de 3 meses Y una máxima de 1 año. A su
finalización, el empleador tiene el deber de entregar al aprendiz un certificado (suscripto por el
responsable legal de la empresa) que acredite la experiencia o especialidad adquirida.
La jornada de trabajo no puede superar las 40 horas semanales, incluidas las correspondientes a la
formación teórica; sí se contrata a menores se debe respetar su jornada de trabajo reducida. No se
puede contratar como aprendices a aquellos que hayan tenido una relación laboral previa con el
mismo empleador, ni el mismo aprendiz una vez agotado su plazo máximo. Asimismo, el número
total de aprendices contratados no debe superar el 10% de los trabajadores permanentes del
establecimiento. Si se trata de una empresa de hasta 10 trabajadores, o de un empleador que no
tuviese personal en relación de dependencia, se podrá contratar un aprendiz.
El empleador debe otorgar preaviso con 30 días de anticipación a la terminación el contrato o abonar
una indemnización sustitutiva de medio mes de sueldo. Si el contrato se extingue por cumplimiento
del plazo pactado, el empleador no está obligado al pago de indemnización alguna. En los demás
supuestos rigen la indemnización por despido incausado prevista en el art. 245 de la LCT.
En caso de que el empleador incumpliera sus obligaciones, el contrato de aprendizaje se convertirá
en un contrato por tiempo indeterminado.