Está en la página 1de 5

UNIDAD 1 - LA BASE DE LA QUÍMICA

1.Los enlaces químicos.


Son uniones entre átomos que les confieren mayor estabilidad, las uniones les permite tener 8 electrones en la
capa de valencia (lo cual les concede mayor estabilidad), para lograrlo ceden, toman o comparten electrones.

Existen 3 tipos de enlaces: Iónico (metal+no metal) , Covalente (No metal+No metal), Metálico (Metal+Metal).

El enlace iónico es la unión química formada por la atracción entre iones de carga opuestos. Al combinar un
elemento electronegativo con uno electropositivo se produce una transferencia del catión al anión. Los iones
establecen intensas fuerzas atractivas electrostáticas y forman redes cristalinas.

El enlace covalente es la unión entre dos elementos que tienen alta afinidad electrónica y tendencia a ganar
electrones, la unión se realiza mediante la compartición de ambos electrones. Para cumplir la regla del octeto
los elementos pueden hacer enlaces simples, dobles o triples. Cuando los átomos comparten electrones con
electronegatividad muy parecida se denomina apolar. El enlace polar es cuando comparten una
electronegatividad muy diferente. El más electronegativo desplaza el par electrónico hacia el, originando un
dipolo eléctrico.

Las fuerzas intermoleculares son atracciones entre moléculas que no implican enlace químico. Las fuerzas
de Van der Waals son de intensidad variable que dependen de la masa molecular y la formación de dipolos, un
ejemplo es la tensión superficial. El enlace por puente de hidrógeno, se da en moléculas formadas por
elementos muy pequeños y muy electronegativos (F, O o N y el H).

2.Los bioelementos.
Son los elementos químicos que forman la materia de los seres vivos y están clasificados en: Primarios 96%
(C-H-O-N-P-S), Secundarios 3,3% (Na, K, Ca, Mg, Cl), Oligoelementos 0,1% (Fe, Cu, Zn, F, I). Los bioelementos
primarios constituyen el 96% de la materia orgánica dado a que su masa atómica es baja y forman enlaces
covalentes muy estables. Son esenciales para formar las biomoléculas.

El carbono constituye moléculas inorgánicas y orgánicas. Se combina consigo mismo y con el resto de
bioelementos primarios. Tiene tetravalencia, por lo que máximo se une a otros cuatro átomos; forman enlaces
simples, dobles y triples, muy estables y que acumulan mucha energía. En las moléculas orgánicas, los
enlaces suelen ser sencillos, en ese caso el Carbono se comporta como un tetraedro central, cuyos vértices
corresponden a sus cuatro valencias.

Los tetraedros tienden a unirse formando cadenas largas y resistentes. Las más frecuentes son los
hidrocarburos, donde el esqueleto está formado por átomos de H; las cadenas pueden ser saturadas (enlaces
sencillos) e insaturadas (enlaces dobles o triples). El carbono se puede combinar con el H, O y N, formando así
grupos funcionales.

El hidrógeno es un dador universal de electrones, puede unirse a cualquier bioelemento y forma parte de la
molécula esencial de H2O. El oxígeno es un elemento muy electronegativo, aceptor de electrones; interviene
en las reacciones de oxidación-reducción y es necesario para la obtención de energía mediante la oxidación
de azúcares y grasas.

El nitrógeno (N) puede combinarse con H o O, formando moléculas con propiedades muy diferentes. Puede
sustituir al C en las biomoléculas para formar aminas y es esencial en las proteínas y en los ácidos nucleicos.
El fósforo (P) forma y rompe con mucha facilidad sus enlaces en los que acumula mucha energía. Forma parte
de la molécula de ATP, la cual utilizan los seres vivos para acumular y liberar energía. Es un componente
esencial de los ácidos nucleicos y también se encuentra en los fosfolípidos.
El azufre (S) está presente en algunos aminoácidos; pueden formar un tipo de enlace denominado puente
disulfuro que une los átomos de azufre de dos aminoácidos; este tipo de enlaces es importante en las
proteínas y también forma parte de la coenzima A que interviene en muchas reacciones metabólicas.

Bioelementos secundarios son el sodio (Na), el potasio (K), el magnesio (Mg), el calcio (Ca) y el cloro (Cl).
Estos cinco elementos son menos abundantes pero llevan a cabo funciones fisiológicas importantes; como el
impulso nervioso, la contracción muscular, y la regulación del medio interno.

Los oligoelementos son el hierro (Fe), el cobre (Cu), el yodo (I) y el litio (Li). Su prefijo significa escaso; Son
imprescindibles para el funcionamiento de los organismos, y actúan como catalizadores en gran cantidad de
reacciones químicas.

3.Biomoléculas y compuestos inorgánicos.


Las moléculas se denominan así porque son moléculas exclusivas de los seres vivos. Los compuestos
inorgánicos no son exclusivos de los seres vivos.

Algunas características: tienen una estructura basada en el carbono; son macromoléculas de gran tamaño y
complejidad, en muchos casos se trata de polímeros, grandes moléculas formadas por monómeros; tienen una
estructura tridimensional; la capacidad del C de unirse a diferentes elementos le proporciona variabilidad
molecular, de forma que están presentes en diferentes grupos funcionales; la estructura tridimensional y la
existencia de diferentes grupos funcionales determinan la aparición de isómeros (moléculas diferentes que
tienen la misma fórmula molecular).

Un grupo funcional es un átomo o conjunto de átomos que sustituyen a uno o más de los hidrógenos unidos a
la cadena carbonada y confieren sus propiedades características; los grupos funcionales se unen al esqueleto
carbonado, sustituyendo a uno o mas atomos de hidrogeno.

4.El agua
El agua suele encontrarse en la mayoría de formas de vida en los cuales su masa suele rondar 60% - 95%. El
agua se puede encontrar en 3 formas en los seres vivos: como agua intracelular, formando parte de los
órganos de las células; como agua intersticial, formando parte de tejidos y órganos; en formo de agua
circulante, formando parte de fluidos. Además el agua en los seres vivos está en continua renovación, por lo
que deben existir vías tanto de incorporación como de pérdida, para que haya un equilibrio hídrico.

La estructura del agua, es una molécula muy reactiva y tiene unas propiedades fisicoquímicas especiales; la
molécula tiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, unidos por enlaces covalentes simples que forman
un ángulo de 104,5º; es una molécula eléctricamente neutra; tiene un carácter dipolar, esto genera una
densidad de carga negativa sobre el O quedando exceso de carga positiva sobre los H, de esta manera se
comporta como un dipolo. Si fuese un tetraedro geométricamente perfecto, el ángulo sería de 109,47º, pero
los pares de electrones ejercen repulsión electrostática sobre los electrones, haciendo que el ángulo sea más
agudo.

El carácter dipolar le permite establecer enlaces por puentes de hidrógeno con otras moléculas de agua;
aunque son enlaces débiles, al quedar la molécula rodeada y unida a otras cuatro se aumenta la masa
molecular por lo que aparece una estructura reticular con gran cohesión interna, que es responsable de las
propiedades del agua.

La polaridad de la molécula hace que sea el principal disolvente biológico; esta propiedad le permite formar
puentes de hidrógeno con otras sustancias lo que da lugar a disoluciones moleculares; también pueden
disolver sustancias salinas, formando disoluciones iónicas.
Cuando se calienta el agua, parte de la energía se utiliza para romper los enlaces por puente de hidrógeno y no
para aumentar la temperatura; esto supone que un determinado incremento de calor aumenta más lentamente
la temperatura del agua que en otra sustancia y que una eliminación del calor la disminuye más lentamente.

Los puentes de hidrógeno mantienen las moléculas del agua fuertemente unidas, formando una estructura que
la hace casi incompresible, esto también causa que sea un líquido con gran tensión superficial.

Para evaporar o fundir el agua, primero hay que romper los puentes de hidrógeno, y después dotar a las
moléculas la suficiente energía cinética para el cambio de estado.

Las moléculas de agua están rodeadas por otras moléculas de forma que las fuerzas de cohesión se
compensan entre ellas; en cambio en la superficie al no haber más moléculas fuera, se atraen con más fuerza,
formando una película que permite a algunos insectos caminar por ella.

La molécula del agua tiene una elevada fuerza de adhesión debido a los puentes de hidrógeno que se
establecen entre las moléculas, junto con la cohesión es responsable del fenómeno de la capilaridad.

Su gran transparencia permite el paso de la luz al medio acuático, luz utilizada por los organismos
fotosintéticos.

El hielo tiene menor densidad que el agua líquida, por ello puede flotar sobre ella.

La capilaridad es una propiedad física que permite al agua ascender en contra de la gravedad por las paredes
de un tubo capilar, este fenómeno depende de las fuerzas de adhesión y cohesión; la adhesión origina una
fuerza en los bordes que hace que el líquido ascienda por ellos; la fuerza de cohesión hacen que el agua no
suba solo por los bordes del recipiente sino que toda la superficie suba también.

Funciones del agua en los seres vivos:


FUNCIÓN TRANSPORTADORA, gracias a su poder de disolución, el agua tiene una función de transporte,
siendo el medio por el que circulan la mayoría de sustancias por los organismos; FUNCIÓN METABÓLICA, al
ser un buen disolvente, el agua constituye la mayoría de reacciones químicas que constituyen el metabolismo;
FUNCIÓN TERMORREGULADORA, el elevado calor específico permite que el citoplasma sirva de amortiguador
ante cambios de temperatura bruscos.

FUNCIÓN REFRIGERANTE, el elevado calor latente de vaporización ayuda al organismo a mantener constante
la temperatura; FUNCIÓN AMORTIGUADORA, la fuerza de cohesión del agua también le confiere una función
amortiguadora, reduciendo el roce entre los órganos y las estructuras óseas durante el movimiento.

FACILITA LA CAPILARIDAD, las fuerzas de cohesion y adhesion hacen posible el ascenso de la savia bruta sin
gasto energético; FUNCIÓN TERMOAISLANTE, su menor densidad en estado sólido permite la vida acuática en
zonas profundas en climas fríos; ELEVADA TRANSPARENCIA permite la penetración de rayos solares, y por lo
tanto, la existencia de vida fotosintética.

5.Las sales minerales


Las sales minerales son compuestos inorgánicos que cumplen gran variedad de funciones en los seres vivos,
están presentes tanto sólidas como en disolución.

Las sales minerales en forma sólida:


El carbonato de calcio [CaCO3], que forma los caparazones y esqueletos de muchos invertebrados y también
forma parte de los huesos y las cubiertas de los huevos de los reptiles;
El fosfato de calcio [Ca3(PO4)2], que se encuentra en los huesos y los dientes de los vertebrados;
La sílice [SiO2], forma parte de las espículas y constituye el esqueleto de las esponjas.

En las células, las sales minerales se pueden disolver en agua. Se encuentran disociadas en sus iones: aniones
(cloruros, fosfatos, carbonatos …) y cationes (calcio, magnesio, hierro …); estos iones llevan a cabo funciones
reguladoras y específicas en los organismos.

Las sales llevan a cabo el mantenimiento del pH del organismo. Muchas sales minerales constituyen sistemas
tampón, que amortiguan los cambios de pH que tienen lugar a causa del metabolismo; La regulación de la
actividad enzimática, algunas enzimas necesitan determinados iones para que tenga lugar la reacción que
catalizan; la regulación de la presión osmótica, son responsables del mantenimiento de la salinidad en las
células y en los fluidos orgánicos.

El agua tiene una tendencia natural a disociarse parcialmente, produciendo cationes de hidrógeno, que en el
seno del agua se encuentran como cationes hidronio y aniones hidroxilo.

El pH {pH = -log [H3O+]} es una medida del grado de acidez o alcalinidad de una disolución, el agua pura, tiene
la misma concentración de iones hidronio que de iones hidroxilo y tiene un valor de 10-7 M, por lo que el pH del
agua es 7. Una disolución ácida tiene un pH menor de 7 y una disolución básica un pH mayor de 7.

Las disoluciones amortiguadoras o tampones mitigan los cambios de pH.

Funciones específicas de las sales minerales: contracción muscular (Na, K, Mg); coagulación sanguínea (Ca);
transmisión del impulso nervioso (Na, K, Ca).

Algunos iones forman parte de la estructura de otras biomoléculas y son esenciales para su función:

El hierro (Fe2+) forma parte de la estructura de la hemoglobina, proteína encargada de llevar el oxígeno a
través de la sangre. Está formada por cuatro cadenas polipeptídicas que se unen entre sí. Cada una de estas
cadenas se encuentra unida a un grupo hemo, una molécula orgánica que contiene un átomo de hierro el cual
le permite a la hemoglobina la capacidad de unirse al oxígeno para transportarlo.

El cobre (Cu2+) forma parte de la hemocianina, una proteína con funciones parecidas a la hemoglobina,
presente en algunos invertebrados. La hemocianina no contiene grupo hemo, los dos átomos de cobre están
unidos directamente a la cadena.

El yodo (I-) forma parte de las hormonas tiroideas.

El magnesio (Mg2+) forma parte de la estructura de la clorofila. La clorofila tiene una cadena hidrocarbonada,
el fitol. Esta cadena permite la inserción de la molécula en la membrana de los tilacoides, unida a una
estructura que contiene un átomo de magnesio. Esta parte de la molécula le permite a la clorofila la capacidad
de absorber la energía solar necesaria para la fotosíntesis.
6.La regulación del medio interno celular
El medio interno de las células está compuesto por una disolución acuosa, citosol o hialoplasma, en la que se
encuentran los orgánulos. Está constituido por agua, en la que se encuentran disueltas o formando
dispersiones coloidales gran cantidad de sustancias.

En el hialoplasma se producen gran cantidad de reacciones químicas. Para ello el medio debe mantener unos
parámetros fisicoquímicos estables dentro de unos límites, lo que se denomina homeostasis. Sus mecanismos
reguladores más importantes son: La regulación del pH intracelular; La regulación de la presión osmótica; El
transporte de sustancias a través de la membrana plasmática.

La regulación de la presión osmótica. El transporte de sustancias se puede realizar de dos maneras, difusión y
ósmosis: La difusión tiene lugar cuando una sustancia puede atravesar la membrana plasmática. La sustancia
se transporta desde el medio donde su concentración es mayor al de menor concentración, hasta que se
igualan; La ósmosis es un tipo de transporte que se produce cuando una sustancia no puede atravesar la
membrana. La molécula que difunde en este caso es el disolvente, el agua, que si puede atravesar la
membrana.

La presión necesaria para detener este flujo de agua se denomina presión osmótica, y es mayor cuanto más
grande sea la diferencia de concentración entre las dos disoluciones.

También podría gustarte