INVESTIGACION

En términos de composición química, el etanol es el primo más cercano del

metanol. Contiene un átomo de carbono y dos átomos de hidrógeno más en
una sola molécula. Esta diferencia aparentemente pequeña, sin embargo,
cambia parcialmente las propiedades del alcohol etílico, haciéndolo más
seguro para los humanos. ¡Vale la pena agregar que esta seguridad a menudo
puede ser engañosa! El etanol tiene propiedades bactericidas y fungicidas, y en
la concentración adecuada (mínimo 70%) también destruye virus. Al igual que
el metanol, es un disolvente eficaz y participa en muchas reacciones de síntesis
importantes. Curiosamente, es producido naturalmente por la levadura en el
proceso del metabolismo del azúcar. Este mecanismo se utiliza en la
fermentación de la cerveza y el vino. Además de la producción de bebidas
alcohólicas, uno de los campos de aplicación más importantes del etanol es la
medicina. Se utiliza principalmente para desinfectar y disolver sustancias
medicinales insolubles en agua. A veces también se usa como antídoto para el
envenenamiento por metanol. El etanol también se usa en la producción de
combustible para automóviles y cohetes, celdas de combustible, así como en
solventes, pinturas, marcadores y productos para el cuidado personal. Permite
la extracción efectiva de aceites de materias primas naturales, por ejemplo,
cáñamo. En los laboratorios, se utiliza para bajar la temperatura de las
sustancias utilizadas.

La influencia del etanol en la salud humana

Desafortunadamente, aunque no es tóxico como el metanol, el alcohol etílico
en realidad causa más muertes cada año. Consumido en forma de bebidas como
cerveza, vino y vodka, es la causa de hasta el 20 %de los trágicos accidentes de
tráfico. Además, se relaciona con otras lesiones graves, suicidios y
enfermedades graves. Son las propiedades psicoactivas del etanol las principales
responsables de los efectos negativos del consumo de alcohol. Como sustancia
que inhibe el sistema nervioso central, por un lado, proporciona una sensación
de relajación y, por otro lado, provoca trastornos del equilibrio, ralentización de
los reflejos y deshidratación. También disminuye la concentración, debilita la
memoria y en grandes cantidades conduce al envenenamiento. A largo plazo, el
etanol es adictivo y conduce al desarrollo de depresión, patologías sociales y
delincuencia. La Organización Mundial de la Salud también lo ha incluido en la
lista de sustancias cancerígenas para los humanos. El consumo de alcohol
aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de esófago, estómago, colon, páncreas
e hígado. El metanol y el etanol se encuentran entre las materias primas
químicas clave en el mundo moderno.

La intoxicación por metanol es poco frecuente, pero de una gran

morbimortalidad. Suele ocurrir accidentalmente al manipular productos
industriales como anticongelantes o disolventes. El metanol (alcohol de madera
o alcohol de quemar) es un agente químico de uso industrial que se encuentra
en numerosos productos de limpieza, anticongelantes, pinturas y barnices. La
intoxicación puede tener lugar de forma accidental al manipular estos productos
o, como ocurre en algunos países de modo más frecuente, de forma voluntaria
como gesto autolítico. Han existido numerosas epidemias por consumo de
bebidas alcohólicas adulteradas procedentes de destilerías clandestinas que
utilizaban metanol como alternativa más barata al etanol. Los cuadros de
intoxicación por metanol son infrecuentes, pero con una gran morbimortalidad.
A pesar de los diferentes tratamientos empleados, la mortalidad permanece
entre el 26 y el 50% y en los casos no mortales existe una gran cantidad de
secuelas neurológicas y visuales incluyendo la ceguera.