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El Sindrome de Guillain-Barré (SGB) Es una enfermedad progresiva que consta de 3 fases:

-Fase aguda durante el primer mes, en la que se produce un recrudecimiento de los síntomas.

-Fase Meseta durante la cual el avance de estos se estanca.

-Y una Fase de Recuperación, en ésta se buscará mejorar lo máximo posible la capacidad funcional
del paciente.

Debuta con una hipotonía que puede comenzar en los Miembros Inferiores. Esta suele comienzar a
nivel distal y continua su camino de manera ascendente y rápida; por tanto extendiéndose al resto
del cuerpo durante un periodo de tiempo que puede oscilar entre horas y días.

Ocasionalmente puede comenzar en los Miembros Superiores y seguir un sentido descendente;


entre otros podremos encontrar parestesias, dolor, tumefacción, problemas respiratorios,
alteraciones de la sensibilidad, de la visiòn, en la coordinación, calambres, taquicardias y del
Sistema Nerviosos Autónomo.

En algunos casos del Sindrome de Guillain-Barré (SGB). Se producirá una afectación de los nervios
craneales (síndrome de Miller-Fisher) y en otros menos graves puede no haber parálisis.

La enfermedad alcanza su máxima afectación entre la 2ª y la 4ª semana tras su inicio, esta fase es
la más complicada ya que en un 25% de los casos el paciente puede necesitar de ventilación
asistida debido a problemas respiratorios; además pueden aparecer otras dificultades tales como:
sepsis, neumonías, arritmias, hipo o hipertensión, alteraciones de la motilidad digestiva y la
sudoración.
Objetivos del tratamiento fisioterapeutico:

– Mantener la vía aérea abierta y prevenir complicaciones respiratorias: generalmente los


pacientes se encontrarán con ventilación mecánica, lo que limita las posibilidades de tratamiento.
Por este motivo, estarán indicados los cambios de decúbito cada dos horas con el objetivo de
movilizar secreciones. Del mismo modo, se trabajará la tos eficaz, el drenaje de secreciones y la
expansión pulmonar. Con todo ello conseguiremos poco a poco el fortalecimiento de la
musculatura respiratoria. Debemos tener mucho cuidada con la aparición de fatiga.

– Mantener la movilidad articular: realizando movilizaciones y estiramientos de manera pasiva,


para evitar acortamientos de la musculatura y restricción del recorrido articular.

– Prevenir la aparición de úlceras por presión: realizando cambios en la postura del paciente cada 2
horas con ayuda del resto del equipo sanitario.

– Prevenir problemas circulatorios: realizando movilizaciones pasivas y masajes de drenaje para


mejorar el retorno venoso.

– Estimulación sensorial.

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