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AUTORA
Victoria Alvarez
CI: 27.996.774
Las familias deben ser aceptadas como una realidad social dinámica,
compleja y heterogénea por la participación y conexión de sus miembros con
diferentes personas y en diferentes contextos, por la diversidad de
estructuras, formas organizativas y arreglos familiares que se dan.
internamente y por la multitud de relaciones que se construyen. Estos
escenarios involucran situaciones de crisis vividas y, al mismo tiempo,
procesos permanentes de cambio que se generan tanto por dinámicas
internas como por las interrelaciones entre ellas y el entorno en el que viven.
Las situaciones de crisis familiar llevan a las familias a activar sus
capacidades (recursos y estrategias) para restablecer o fortalecer sus
dinámicas cotidianas, en la mayoría de los casos sin la ayuda de actores
externos o con una mínima intervención de estos.
En este ensayo abordaremos las crisis familiares y los factores que las
propician, así como, los recursos con los que cuentan las familias para el
afrontamiento de estas, ya que las crisis deben verse como momentos de la
vida diaria de las familias y sus miembros que surgen en el curso de sus
interacciones y que pueden, en algunas circunstancias, conducir a cambios
en las estrategias para fortalecer la capacidad de las personas para
afrontarlas y superarlas con éxito o, por el contrario, , califican determinadas
formas de actuación que contribuyen a lograr formas de relaciones más
democráticas y justas tanto dentro como fuera del sistema familiar.
Según Quintero, Una tensión es una fuerza que tiende a distorsionar, es la
fuerza específica de cada sistema. Puede definirse de acuerdo con varios
parámetros. Si es manifiesta u oculta, aislada o habitual, permanente o
temporaria, real o imaginaria, universal o específica (…) la tensión no es el
factor más importante del problema sino el más inmediato (la última gota) y el
punto de acceso más natural y discernible al complejo caos familiar. Para
que estalle una crisis debe haber una tensión que exija un cambio y una
inflexibilidad que impida que dicho cambio se produzca.