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DERECHO PENAL I

 Realizar un resumen de capitulo a capitulo de Beccaria del Libro De los delitos y las
penas.

1. Introducción:

Beccaria comienza presentando la importancia de estudiar los delitos y las


penas, con el fin de crear un sistema justo y eficaz. Desarrolla esta idea a lo largo
del capítulo y establece algunas premisas principales, como la igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley y la necesidad de que las penas sean proporcionales al delito
cometido.

2. Origen de las penas y derecho a castigar:

En este segundo capítulo, Beccaria hace una revisión histórica de las penas y
su evolución desde la antigüedad hasta la actualidad. Señala que el derecho a
castigar ha surgido de la necesidad de proteger la sociedad, y que las penas deben
ser justas y efectivas para cumplir este objetivo.
A la vez, este autor propone que las penas son motivos sensibles ya que la
experiencia ha demostrado que la nulidad no adopta principios estables de conducta,
ni se aleja de aquella innata general disolución que en el universo físico y moral se
observa, sino con motivos que inmediatamente hieran en los sentidos, y que de
continuo se presenten el entendimiento para contrabalancear las fuertes presiones de
los ímpetus parciales que se oponen al bien universal.

3. Consecuencias:

Este capítulo analiza cómo la aplicación de la ley puede afectar a la


sociedad, y cómo las penas deben ser diseñadas para proteger a los ciudadanos y
prevenir la criminalidad.
La primera plantea que las leyes decretan las penas y los delitos, y esta
autoridad reside únicamente en el legislador. Dice que los magistrados no deben
decretar su voluntad (con justicia) contra otro individuo de la misma
sociedad (plantea la separación del poder legislativo y el poder judicial)La
segunda plantea que cada particular que esté ligado a la sociedad; de la misma
forma la sociedad está ligado a ellos. En caso de no hacerlo o si viola ésta
obligaciones la autorización de la anarquía. La única situación en donde
es necesaria la intervención de un tercero (el magistrado), es que el soberano
juzgue a un miembro de la sociedad que dirija porque la nación se dividiría en dos.
El soberano afirma la violación y el acusado lo niega. La tercera plantea que,
aunque la gravedad de la pena fuese opuesta al bien público y al fin de impedir los
delitos, también ería opuesta a las virtudes benéficas y a Lajusticia y con ella a la
naturaleza misma del contrato social.

4. Interpretación de las leyes:

En este capítulo Beccaria plantea, la existencia de una cuarta


consecuencia: la autoridad de interpretar las leyes penales puede resistir en los
jueces criminales por la misma razón que no son legisladores.
Este capítulo nos habla de la interpretación de las leyes, cómo debe hacerse
dicha interpretación y quién la debe hacer.
Cuando se trata de expedir, codificar, reformar y derogar las leyes e
interpretarlas con carácter generalmente obligatorio, la Constitución establece en el
numeral 6 del Artículo 120 que la atribución y deber de hacerlo reside en la
Asamblea Nacional.
Sin embargo, cuando se trata de interpretar la Constitución, según el
Artículo 429 del mismo, la facultad reside en la Corte Constitucional.

5. Oscuridad de las leyes:

Se habla sobre lo esenciales que son las leyes escritas para la sociedad y
cómo tenerlas así mantiene una sociedad estable, ya que así se ha creado un derecho
que se cumple plasmado en un escrito, por lo cual los seres humanos podemos
conocer el mundo de las leyes.

Relación con la realidad jurídica ecuatoriana:


Art. 76 (2) de la Constitución. - “se presumirá de inocencia a toda persona
mientras no se declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia
ejecutada” muestra la importancia de tener un escrito que incluya leyes de acuerdo
al asunto.
Art. 5 (1, 14) del Código Integral Penal. - “no hay infracción penal, pena ni
proceso penal sin ley anterior al hecho”, “”la o el juzgador, de conformidad con la
ley, ejercerá la dirección del proceso” muestra cómo en el ámbito penal es de vital
importancia las leyes, seguirlas y por ende que estén escritas para que no haya
inconvenientes.

6. De la captura:

Aborda varios aspectos relacionados con el arresto y la aprehensión de los


delincuentes. Beccaria plantea cuestiones relacionadas con la legalidad, la
proporcionalidad y el respeto a los derechos humanos en el proceso de captura de
los delincuentes.
Beccaria argumenta a favor de un sistema de justicia que persiga la justicia
de manera equitativa y evite abusos en la detención de sospechosos.
Beccaria comienza explicando que el objetivo principal de la captura es
asegurar al acusado y evitar su fuga. Además, destaca que la captura no debe ser
una forma de venganza, sino una medida necesaria para garantizar la justicia
además Beccaria argumenta que la captura debe realizarse de manera proporcional y
conforme a la ley. No se deben utilizar métodos brutales o excesivamente violentos,
ya que esto iría en contra de los principios de justicia y causaría sufrimiento
innecesario, es decir la captura también es necesaria para mantener el orden y la
seguridad en la sociedad. Al aprehender a los delincuentes, se envía un mensaje
claro de que los actos criminales no serán tolerados y se busca disuadir a otra
potencia les infractores.

7. Indicios y formas de juicios:

En este apartado se menciona dos puntos, el primero es sobre las pruebas, en


la que describe que es mejor tener una prueba o varias, pero individuales que
presentar muchas pruebas sobre un mismo punto, ya que esto solo desgasta y no
cumple el objetivo, el otro punto que se toca es el del juzgamiento, aquí dice que el
hombre debe ser juzgado por sus semejantes, donde el juez sea mitad y mitad y solo
hablen las leyes y la verdad, mas no los intereses personales.

Vinculación: podemos comparar dentro de nuestra Constitución con el Art.


76 numeral 1 que dicta: “Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial,
garantizar el cumplimiento de las normas y los derechos de las partes” (CRE,2008).
Aquí se asemeja con el hecho de que el juez es de parte y parte. En el Art. 77
numeral uno se menciona el debido proceso para que una persona sea juzgada, sus
derechos y garantías, cumpliendo lo del texto de Beccaria sobre el juzgamiento
entre iguales.
En el caso del COIP en su artículo 4, numeral 13 se habla sobre la
presentación de pruebas.

8. De los testigos:

En este apartado se hace mención a uno de los sujetos relevantes de los


procesos, estos son los testigos, y el nivel de credibilidad que ellos tienen, se
describen características que les dan capacidad para testificar, desde su mentalidad
hasta la forma de expresarse, todo detalle es relevante al momento de testificar, se
menciona la necesidad de que existan dos testigos para tener dos visiones y poder
analizar de mejor manera la situación, finalmente se habla incluso de que los
intereses llevan a calumnias y datos errados.

Vinculación: en la Constitución de la República en su Art. 76 literal j


menciona: “Quienes actúen como testigos o peritos estarán obligados a comparecer
ante la jueza, juez o autoridad, y a responder al interrogatorio respectivo” (CRE,
2008). En el COIP se hace mención a los testigos como parte de la prueba del
proceso en varias ocasiones, así como en su Art. 506, que hace mención al falso
testimonio o perjurio, y en ambos ordenamientos se habla de un sistema integral de
protección de víctimas para evitar que se vayan de un lado o de otro, lo que en el
texto de Beccaria mencionaba sobre evitar que se dejen influenciar por otro interés
de particulares.
9. Acusaciones secretas:

“Las acusaciones son desórdenes evidentes y muchas veces necesarios y


admitidos por la flaqueza de la Constitución”.
Se relaciona de manera directa con el art 206 del Código de Procedimiento
Penal, numeral 3 que es la etapa del juicio que se relaciona con las acusaciones,
como tal se caracteriza por ser la que con base en acusaciones se practican los actos
procesales necesario para comprobar conforme al derecho la existencia de la
infracción y la responsabilidad del acusado para poder condenarlo u observarlo.

Vinculación:
De igual manera se podría relacionar con el artículo 76 de la Constitución
numeral 7 literal J, que menciona que, quienes actúen como testigos estarán
obligados a comparecer ante un juez y responder al interrogante respectivo.
Aludiendo respecto a la lectura que, cuando una persona actúa en calidad de testigo
puede considerarse un enemigo en el caso que cualquiera que puede sospechar ver
en el otro un delator, ve un enemigo.

10. Preguntas capciosas, Deposiciones:

En este capítulo Beccaria, plantea cuestiones que nuestras leyes proscriben


las preguntas llamadas capciosas en los procesos como por ejemplo los doctores,
preguntan sobre la especie, cuando deberían interrogar por la especie con esto
Beccaria dice que las preguntas, según los criminalistas, deben envolver
espiritualmente al hecho
Estos motivos son o para no surgir al reo una respuesta que lo situé a la vista
de la acusación, o acaso por que parece ser contra la naturaleza misma que un reo se
acuse inmediatamente así mismo es decir tiene dos motivos
Motivo uno, verificar en la tortura, ya que el dolor sugerirá al robusto un
obstinado silencio, a fin de cambiar la mayor pena por la menor
Segundo motivo es evidente mente lo mismo, que si una pregunta especial
hace (contra el derecho natural) el confesar a un reo los dolores lo harán mucha más
fácilmente.

11. De los Juramentos:

Este capítulo habla sobre los juramentos, y cómo éstos van en contra de la
auto preservación que es natural para todos los seres humanos. Por esto, Beccaria
sostiene que el juramento viene a ser una simple formalidad, ya que ninguna
persona contribuiría a su propia destrucción.
En el Ecuador, se requiere del Juramento para varias diligencias procesales;
y esta garantía jurídica tiene su origen en la religión.

Vinculación:
Dentro de la legislación ecuatoriana, específicamente el Código Civil,
podemos verificar que el juramento es necesario en varias diligencias como por
ejemplo en la declaración judicial de la paternidad y maternidad (Art. 253), el
derecho de usufructo (Art. 791), el testamento (Art. 1039), etc.
De igual manera, el Código Orgánico Integral Penal (COGIP) en su
articulado 270 sanciona el perjurio y falso testimonio con pena privativa de la
libertad en circunstancias donde la persona falle a la verdad bajo juramento.

12. De la tortura:

Como tal este capítulo desarrolla la idea que ningún individuo puede ser
llamado reo o culpable hasta que se demuestre a través de una sentencia dada por un
juez competente.
Tal y como lo establece la Constitución en el artículo 76 numeral 2 se
presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal mientras no se
declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada. Así
como de igual manera se encuentra en el Art 4 del Código de Procedimiento Penal
el cual alude a que, “Todo procesado es inocente, hasta que en la sentencia
ejecutoriada se lo declare culpable”.
“Nadie puede ser sometido a alguna especie de tormento en la cual se le
forcé o torturé para saber si cometió un delito que no se ha probado”.

Vinculación:
Esta parte se puede relacionar con el artículo 1 del Código de Procedimiento
Penal en el cual menciona a los derechos humanos en razón de que se prohíbe la
tortura en sentido completo, razón por la cual nadie puede ser penado bajo tal
aspecto, de igual manera se puede relacionar con el artículo 77 numeral 7 literal C
de la CRE el cual precisa que nadie podrá ser forzado a declarar en contra de sí
mismo, sobre asuntos que puedan ocasionar su responsabilidad penal.

13. Procesos y prescripciones:

Beccaria plantea que las leyes deben fijar un cierto espacio de tiempo tanto
para la defensa del reo cuanto, para las pruebas de los delitos, y el juez
vendría a ser legislador si estuviese a su arbitrio determinar el tiempo necesario
para determinar un delito.
Para Cesare Beccaria, existen dos clases de delitos: Delitos atroces:
empezando por el homicidio, cuando ocurren debe disminuirse el tiempo de examen
por lo que aumenta la probabilidad de inocencia del reo; a su vez debe crecer el
tiempo de la prescripción, porque de la sentencia definitiva deben de extirpar las
esperanzas de impunidad cuyo daño crece con la atrocidad del delito. Delitos
menores: Debe aumentarse el tiempo del examen por lo que disminuye la
probabilidad de inocencia del reo; también, debe disminuirse el tiempo de
la prescripción para que se disminuya el daño de impunidad.
14. Tentativas, cómplices, impunidad:

Beccaria aborda la responsabilidad penal en casos de tentativas delictivas, el


papel de los cómplices y la necesidad de eliminar la impunidad en el sistema legal.
Argumenta a favor de un enfoque equitativo y proporcionado en la aplicación de las
penas, basado en el grado de participación y el daño causado.

Tentativas de delito: Beccaria examina las tentativas de delito, es decir, los


casos en los que una persona intenta cometer un delito, pero no lo consuma por
completo. Argumenta que las tentativas deben ser castigadas de manera
proporcional al daño que se habría causado si el delito hubiera sido llevado a cabo.

Cómplices: Beccaria analiza la responsabilidad de los cómplices en un


delito. Sostiene que los cómplices deben ser considerados y castigados en función
de su grado de participación y conocimiento del delito. También argumenta en
contra de la aplicación de la pena de muerte a los cómplices, a menos que hayan
cometido actos violentos directos.

Impunidad: Beccaria critica la impunidad en el sistema legal y aboga por su


eliminación. Señala que la impunidad socava la efectividad del sistema de justicia y
fomenta la comisión de delitos. Propone que la aplicación de las penas sea
consistente y justa, evitando la arbitrariedad y asegurando que no haya grupos
privilegiados exentos de responsabilidad.

15. Suavidad de las penas:

Beccaria critica las penas excesivas y aboga por un sistema de justicia penal
más humano y proporcional. Destaca la importancia de la proporcionalidad, la
efectividad, la prevención del delito y la humanización de las penas en la búsqueda
de un sistema de justicia más justo y eficaz.

Proporcionalidad de las penas: Beccaria argumenta que las penas deben ser
proporcionales al delito cometido. Critica las penas excesivas y desproporcionadas,
sosteniendo que no cumplen con el objetivo de reeducar al delincuente ni disuadir a
otros de cometer crímenes.

Efectividad de las penas suaves: Beccaria defiende la idea de que las penas
más suaves pueden ser más efectivas para prevenir el delito. Sostiene que las penas
excesivas pueden generar resentimiento y desprecio hacia la ley, mientras que las
penas más suaves pueden influir en la conciencia del delincuente y fomentar su
rehabilitación.

Prevención del delito: Beccaria argumenta que el objetivo principal de las


penas debe ser prevenir el delito, no solo castigar al delincuente. Aboga por un
enfoque basado en la prevención y la reeducación, en lugar de una mera retribución
punitiva.
Humanización de la justicia penal: Beccaria aboga por la humanización de la
justicia penal, destacando la importancia de tratar a los delincuentes de manera
digna y respetuosa. Critica el uso de tortura y castigos crueles, argumentando que
no solo son inhumanos, sino que también son ineficaces en la prevención del delito.

16. De la pena de muerte:

Este capítulo se centra en la pena de muerte, y cómo debe ser aplicada de


manera justa y proporcionada. Beccaria argumenta en contra de la pena de muerte
como una medida disuasoria y como un castigo demasiado extremo.
Beccaria se encontraba en contra de la muerte por un hombre después de
muerto no podía resarcir el daño que ya le había causado a la sociedad, pero como
toda regla tiene excepciones, consideraba útil la pena de muerte.
Además, Beccaria critica la pena capital debido a su ineficacia disuasoria, la
posibilidad de errores irreversibles, su arbitrariedad y su violación de los derechos
humanos fundamentales. Propone alternativas más humanas y proporcionales para
castigar y rehabilitar a los infractores.

17. Destierro y confiscaciones:

Beccaria inicia este capítulo planteando un interrogante: el que es excluido y


desterrado para siempre de la nación a la cual pertenecía ¿deberá ser privado de sus
bienes?
El primer aspecto considera que, perder los bienes es una pena mayor que la
del destierro, luego con proporción a los delitos debe haber caos por donde se
incurra en perdimiento de todos o parte de los bienes y casos en que no. El
perdimiento de todos debería verificarse cuando el destierro decretado por la ley
fuese tal que anonado todas las relaciones que existen entre la sociedad y un
ciudadano reo. Muere entonces el ciudadano y el hombre y en el cuerpo político
debe producir el mismo efecto, que en la ley natural
El segundo aspecto, plantea que los bienes del reo deberían tocar a sus
legítimos sucesores y no al príncipe, puesto que semejantes destierros son lo mismo
respecto al cuerpo político. Pero a la vez no se atreve a desaprobar del todo las
confiscaciones de los bienes; ya que algunos afirman que estas confiscaciones
sirven como freno a las venganzas y prepotencias privadas, no reflexionan que,
aunque las penas produzcan un bien, no por estos siempre son penas justas.
Beccaria argumenta que la confiscación de bienes es una injusticia y no tiene
ningún propósito en la prevención del delito. Además, esto solo causa daño a los
inocentes, que podrían ser esposas e hijos del delincuente.

18. Infamia:

Beccaria, las injurias personales y contrarias al honor es a la justa porción


de sufragios que un ciudadano puede seguir con derecho de los otros, deben ser
castigados con la infamia. Este tipo de infamia no es más que es una señal de la
desaprobación pública que prima al reo de los votos públicos y de aquella
fraternidad que la sociedad inspira. La infamia de la ley debe ser, la misma que nace
de las relaciones de las cosas, esta es la misma que resulta de la moral universal o de
la moral particular y depende de los sistemas particulares, legisladores de las
opiniones vulgares y de aquella nación a la que inspiran
Para Beccaria. quien declara por infames acciones de suyo indiferentes
disminuye la infamia de las que son verdaderamente tales. Las penas de infamia no
deben ser muy frecuentes ni recaer a un gran número de personas a un tiempo
porque, los efectos reales de las cosas de opinión siendo demasiado continuos
debiesen la fuerza de la opinión misma, ya que la a infamia de muchos se resuelve
en no ser infame ninguno.

19. Prontitud de la pena:

La pena es justa, eso señala y la relación que tiene la persona que se


encuentra en la cárcel con esta, mostrando que debe ser lo menos dura posible
siguiendo el debido proceso para evitar acciones que no estén dentro de sus
derechos y que pueda hacer que se oculten pruebas.

Relación con la realidad jurídica:


Art. 77 de la Constitución del Ecuador. - “garantías en caso de privación de
la libertad”, indica la relación que tiene un individuo con la cárcel al momento que
este en proceso, poniendo en base las garantías como que debe ser emitida por un
juez y que toda persona en su detención tendrá derecho a conocer las razones de su
detención, que tendrá derecho a permanecer en silencio de acuerdo con la ley.
Art. 12 del Código Integral Penal. - “derechos y garantías de las personas
privadas de la libertad” da a conocer los derechos que tiene una persona privada de
la libertad, como libertad de expresión, integridad, trabajo, educación, privacidad
personal y familiar, salud y alimentación.

20. Certeza e infalibilidad de las penas

Beccaria resalta la importancia de asegurar que las penas sean aplicadas de


manera certera, sin incertidumbre y sin errores. Aboga por la adopción de
procedimientos justos, pruebas concluyentes y la responsabilidad de los jueces para
evitar condenas injustas y preservar la confianza en el sistema de justicia.
Además, la Certeza de las penas, Beccaria argumenta que es fundamental
que las penas sean ciertas, es decir, que se apliquen de manera predecible y
consistente. Destaca que la incertidumbre en la aplicación de las penas socava la
confianza en el sistema de justicia y puede llevar a un aumento en la comisión de
delitos que mientras tanto que la Infalibilidad de las penas, Beccaria sostiene que las
penas deben ser infalibles, es decir, que no debe haber errores en la determinación
de la culpabilidad de una persona. Critica la arbitrariedad y la subjetividad en los
procesos judiciales y aboga por la adopción de estándares rigurosos de evidencia y
procedimientos justos para evitar condenar a personas inocentes.
21. Asilos:

Cesare Beccaria analizaba que tan justos son los asilos y que tan útiles era el
pacto entre naciones de entregarse recíprocamente los reos. La impunidad y el asilo
se diferencian en poco; y como la impresión de la pena consiste más en lo indudable
de encontrarla que en su fuerza, no separan estas tanto de los delitos cuanto a él los
convidan los asilos. Donde no hay leyes que manden allí pueden formarse nuevas,
opuestas a los comunes y así un espíritu contrario al del cuerpo entero de la
sociedad. Todas las historias demuestran que de los asilos salieron grandes
revoluciones en los estados y de las opiniones de los hombres. Beccaria plantea que
no se puede afirmar sí es útil entregarse reos recíprocamente entre naciones, solo se
puede afirmar hasta tanto, las leyes sean más conformes a las necesidades humanas,
Las penas sean más suaves y estas mismo se extinga.

22. De la talla:

En este capítulo Beccaria nos dice que las leyes que premian la traición y
excitan una guerra clandestina, esparciendo la sospecha recíproca entre los
ciudadanos, se oponen a está tan necesaria reunión de la moral y la política, a
quienes los hombres deberían su felicidad, las naciones la paz, y el universo algún
más largo espacio de tranquilidad y reposo en los males que las rodean. En
conclusión, lo que Beccaria quiere transmitir y nos enseña en este capítulo es que,
no es útil ni necesario colocarle precio a un reo para que un ciudadano lo entregue,
ya que lo único que se lograra con esto será en vez de un delito, dar vida a muchos
más además argumenta que las penas deben ser proporcionales a la gravedad del
delito cometido, y que la sociedad implanten medidas de prevención, como la
educación y el fomento de la moralidad, para evitar que los individuos se conviertan
en criminales.

23. Proporción entre los delitos y las penas

Trata sobre la relación que existe entre los delitos y las penas, y las medidas
que deben ser tomadas para que así el hombre y la sociedad se encuentren bien en
una sociedad donde haya la cantidad de menores delitos posibles, existiendo una
medida entre tiranía y libertad que la humanidad tiene que conllevar.

Relación con la realidad jurídica ecuatoriana:


Art. 5 (15, 19, 21,) del Código Integral Penal. - se habla de cómo la parte
procesal en el ejercicio de su función deben actuar conforme al sistema, a la justicia
establecida en la Constitución del Ecuador, en la correcta aplicación de la ley y con
ello el respeto hacia las personas.
Art. 664 del Código Integral Penal. - “conciliación” se regirá por los
principios de voluntariedad de ambas partes (persona que ha cometido el delito y
quien le pondrá una pena) donde haya imparcialidad y equidad.
24. Medida de los delitos:

Beccaria defiende la importancia de establecer una medida justa y


proporcional para evaluar la gravedad de los delitos. Aboga por la proporcionalidad
de las penas, la consideración de factores relevantes y la influencia de la sociedad
en la definición de la gravedad de los delitos, buscando un sistema de justicia
equitativo y racional.

Beccaria en este capítulo nos da una proporcionalidad de las penas y con


esto argumenta que las penas deben ser proporcionales a la gravedad del delito
cometido. Critica las penas excesivas y desproporcionadas, sosteniendo que no
cumplen con el objetivo de disuadir a los delincuentes ni de reeducarlos y con esto
hace una evaluación de la gravedad del delito ya que Beccaria propone que la
gravedad de un delito se evalúe en función del daño causado a la sociedad y a las
víctimas, así como de la intención y la culpabilidad del delincuente. Aboga por una
medida objetiva y racional que tome en cuenta estos factores para determinar la
pena adecuada.

25. División de los delitos:

Beccaria empieza mencionando que el daño hecho a la sociedad es la


verdadera medida de los delitos; además diferencia tres clases de delitos; los
primeros eran los graves, que son aquellos que destruyen inmediatamente la
sociedad o quien la representa; los segundos ofenden la seguridad privada de algún
ciudadano en la vida, los bienes o el honor; y los terceros son acciones contrarias a
lo que cada uno está obligado de hacer, o no hacer.

Vinculación:
Este capítulo guarda relación con el artículo 53 del COIP, que trata de la
legalidad de la pena, el mismo que dispone que: “No se impondrán penas más
severas que las determinadas en los tipos penales de este Código. El tiempo de
duración de la pena debe ser determinado. Quedan proscritas las penas indefinidas.”

Además, guarda relación con el Art. 58 COIP que habla sobre la


clasificación de las penas: “Las penas que se imponen en virtud de sentencia firme,
con carácter principal o accesorio, son privativas, no privativas de libertad y
restrictivas de los derechos de propiedad, de conformidad con este Código.”

26. Delitos de lesa majestad:

Beccaria Crítica a los delitos de lesa majestad y cuestiona la existencia de


los delitos de lesa majestad y argumenta que son una violación de los derechos y la
libertad del individuo. Sostiene que estos delitos son vagos y abiertos a
interpretación, lo que permite su uso arbitrario por parte de los gobernantes para
reprimir la disidencia y silenciar la crítica ya que con esto busca la Abolición de los
delitos de lesa majestad ya que aboga por la abolición de los delitos de lesa
majestad, argumentando que su existencia es contraria a los principios de justicia y
proporcionalidad. Destaca que estos delitos permiten la aplicación de penas
extremas, como la tortura y la pena de muerte, sin una justificación legítima y busca
así la Protección de los derechos individuales donde defiende la importancia de
proteger los derechos individuales y la libertad de expresión, incluso cuando se
critica a la autoridad o al gobierno y así argumenta que el ejercicio de la libertad de
expresión y el derecho a la crítica son fundamentales para el progreso y el desarrollo
de una sociedad justa y democrática.

27. Delitos contra la seguridad de cada uno de los


particulares. Violencias:

Este capítulo expone que dentro de los delitos existen dos tipos de atentados,
el primero es el atentado contra las personas, donde Beccaria explica que estos
deben ser penados con penas corporales y el segundo es el atentado contra los
bienes. Además, menciona que los atentados contra la seguridad de los ciudadanos
son delitos que se consideran más graves por lo que el rico no debe poder poner
precio a los atentados que se dan contra los pobres.

Vinculación:
Este capítulo se relaciona con el artículo 5 del COIP, el mismo que trata
sobre los principios procesales, específicamente con el numeral 21 que hace
referencia a la objetividad, mismo que estipula que: “en el ejercicio de su función, la
o el fiscal adecuará sus actos a un criterio objetivo, a la correcta aplicación de la ley
y al respeto a los derechos de las personas. Investigará no sólo los hechos y
circunstancias que funden o agraven la responsabilidad de la persona procesada,
sino también los que la eximan, atenúen o extingan

28. Injurias:

Beccaria, con este capítulo nos dice y aborda el tema de las ofensas verbales
y las injurias: como la gravedad de las injurias donde Beccaria reconoce que las
injurias pueden ser ofensivas y dañinas para la reputación y el honor de las
personas. Sin embargo, argumenta que las penas impuestas por este tipo de delitos
deben ser proporcionales y no excesivamente severas ya que la proporcionalidad de
las penas da la idea de que las penas por injurias deben ser proporcionales al daño
causado. Critica las penas excesivas, como el encarcelamiento prolongado o la
tortura, y argumenta que no cumplen con el propósito de corregir al infractor ni de
prevenir futuras injurias y con esto da una gran importancia de la libertad de
expresión donde Beccaria resalta la importancia de la libertad de expresión y la
necesidad de permitir críticas y opiniones divergentes en una sociedad democrática
y así argumenta que la criminalización de las injurias puede socavar esta libertad y
conducir a la represión de la libre expresión.

29. De los duelos:


En este capítulo se habla acerca de los duelos que existían antes entre
gladiadores por libertar, o entre la nobleza por honor. Dichos duelos eran una forma
de resolución de conflictos que a día de hoy ya no existe, por el contrario, para
resolver conflictos tenemos procesos judiciales o administrativos que deben ser
llevados a cabo bajo el debido proceso, todo esto se encuentra claramente estipulado
en el art. 76 de la CRE.

Adicional, se puede hacer énfasis en que Beccaria habla sobre “duelos


privados”, en la actualidad, todos los procesos son públicos, exceptuando aquellos
previstos en la ley, acorde a lo que dice el art. 76, inciso 7d.

Vinculación:
Por otro lado, se podría comparar con el COIP en varios puntos del texto,
por ejemplo, se menciona que dichos duelos se llevaban a cabo por cuestiones de
honor. Lo cual, hoy en día, el COIP lo tipifica como delito y establece en el art. 182
los delitos contra el buen nombre y el honor. Asimismo, se establece como solución
a estos conflictos un castigo al agresor, lo cual, choca con el principio de mínima
invención (principio de ultima ratio), establecido en el art. 3 del COIP, el cual dice
que únicamente habrá sanciones penales cuando sea estrictamente necesario y tras
el fracaso de cualquier otro modo de protección.
De igual manera, se menciona que se declarará culpable al que ha dado
ocasión para el duelo e inocente a quien se defendió del mismo, lo cual, choca
directamente con el principio de “in dubio pro reo” e inocencia, establecidos en el
COIP, art. 5, incisos 3 y4, los cuales establecen que toda persona será considerada
inocente hasta que se demuestre lo contrario y deberá ser tratada como tal y que
para dictar sentencia condenatoria el juzgador deberá estar seguro de la culpabilidad
del imputado más allá de cualquier duda razonable.
Por lo tanto, todo esto establecido en el texto de Beccaria va en contra del
debido proceso estipulado, tanto en el COIP, como en la CRE.

30. Hurtos:
Beccaria con este capítulo nos manifiesta que el hurto es mixto (corporal y
servil), hay muchos autores que afirman que las penas por hurtos violentos no se
distinguen o se separan de las penas que se imponen a los hurtos dolosos con esto
busca ver la gravedad del hurto ya que Beccaria reconoce que el hurto es un delito
que afecta la propiedad de las personas y puede causar daños económicos
significativos. Sin embargo, argumenta que la gravedad del delito debe evaluarse en
función del daño causado y no de la forma en que se comete además Beccaria
sostiene que las penas por hurto deben ser proporcionales al valor del objeto robado
y al daño ocasionado. Critica las penas excesivas y desproporcionadas que no
cumplen con el objetivo de disuadir a los delincuentes ni de corregir su conducta
con esto aboga por la prevención del hurto mediante medidas adecuadas, como la
protección de la propiedad y la promoción de oportunidades legítimas para el
sustento económico de las personas y argumenta que abordar las causas subyacentes
del hurto puede ser más efectivo que simplemente imponer castigos severos.

31. Contrabandos:
Beccaria nos manifiesta que, si es un verdadero delito que ofende al
soberano y a la nación, su pena no debe ser infamativa, porque cometido el delito no
produce infamia en la opinión pública. Cuando se decreta una pena infamativa
contra un delito que no debe ser sancionado de esta manera; se disminuye el
dictamen para las penas que si son realmente infamativas. Este delito nace de
la ley mínima, porque creciendo la gravedad crece siempre la utilidad y con esto la
tentación de hacer el contrabando, y la facilidad de cometerlo con la circunferencia
que es necesario custodiar, y con la disminución del volumen de la mercancía
misma ya que los hombres no se arriesgan sino a proporción de la utilidad que el
éxito feliz de la empresa les puede producir no ven el daño que puede acaecerles por
ellas, antes bien, gozan si es posible de las utilidades presentes.

32. De los deudores:

En este capitulo Beccaria nos da una introducción ya que habla sobre la


buena fe de las personas al momento de realizar algún contrato y se manifiesta que
existen dos tipos de deudores fallidos es decir los fallidos dolosos y los fallidos
inocentes.
Fallido doloso: debe ser castigado con la misma pena que se les asigna a los
falsificadores de moneda es decir que con esto busca ver la consecuencia de la
acción que tanto debe de tener un castigo previo al mismo.
Fallido inocente: persona que esta en quiebra y aun así, hace negocios con
un capital fantasma esto quiere decir que engaña a las personas sin saber con que
capital esta contando en ese momento.

33. De la tranquilidad publica:

Teniendo en cuenta que este capítulo habla sobre los delitos de tercera
especie, los que alteran la tranquilidad pública de los ciudadanos, y para evitar que
existan estas alteraciones se forma un ramo principal el cual debe cuidar la
vigilancia del magistrado, este es llamado por los franceses “policía”, la cual no
debe actuar con leyes arbitrarias, ya que, si eso sucede estaríamos frente a una
tiranía. Por ello esta policía debe manejarse con un código que circule entre las
manos de todos los ciudadanos (sea de conocimiento público), para que de esa
forma los ciudadanos sepan cuando son culpables y cuando son inocentes.

Vinculación:
Se podría relacionar este capítulo con:
El Art. 76 de la Constitución, ya que, señala varios parámetros los cuales
aseguran el derecho a un debido proceso, y este al ser de conocimiento público, en
caso de que se haya cometido un presunto delito, los ciudadanos tendrán la certeza
de que se procederá como lo especifica la ley.
El Art. 77 lit. 2, principalmente porque en caso de que se vaya a privar de
libertad a una persona, se lo debe realizar en base a lo señalado en dicho artículo,
caso contrario se estaría dando un abuso de poder, dado que, se estaría actuando
arbitrariamente.

34. Del ocio político:

Beccaria argumenta que el ocio político, entendido como el tiempo dedicado


a la reflexión y la participación en asuntos públicos, es esencial para el buen
funcionamiento de un estado y el bienestar de sus ciudadanos con esto señala que el
ocio político no debe confundirse con la ociosidad o la falta de ocupación ya que
este cambio, se refiere a la capacidad de los individuos para dedicar tiempo y
energía al estudio de la política, la deliberación sobre cuestiones públicas y la
participación en la toma de decisiones.

Beccaria sostiene que el ocio político es fundamental para la formación de


ciudadanos informados y comprometidos. Considera que la participación en asuntos
políticos no solo fortalece el sentido de pertenencia y la identidad cívica, sino que
también ayuda a prevenir el abuso de poder por parte de los gobernantes y
promueve la rendición de cuentas.

35. Del suicidio y de los emigrantes:

Beccaria se centró principalmente en la crítica al sistema penal y la


búsqueda de reformas legales para garantizar la justicia y prevenir los abusos es
decir busca generar acciones para que este fin del suicidio sea menos propenso en
otras palabras nos manifiesta en quien teme el dolor, obedecerá a las leyes vuelta
con los emigrantes nos describe que las personas buscan tener mas en el sentido que
tienen un lujo ostentoso y así ya que estos migrantes por tener dicha comodidad
buscan placeres y estos hacen a veces que cometan delitos en el cual algunos
pueden ser de mayor proporción como la perdida de una vida y en otros casos solo
puede llevar al hurto o al robo de algún objeto que lo haga ver o sentirse bien.

36. Delitos de prueba difícil:

Hay algunos delitos que son difíciles de probar y al mismo tiempo son
frecuentes en la sociedad, la dificultad se haya en la probabilidad de la inocencia
siendo el daño la impunidad tanto el tiempo del examen y de la prescripción
deben disminuirse aquí podemos ejemplificar al adulterio, la pederastia, y el
infanticidio donde nominamos:
El adúltero, el deleite griego son delitos difíciles de probar, el adulterio es un
delito que su fuerza y dirección están en dos causas, como son, las leyes variables
de los hombres.

37. De un género particular de delitos:


Este capítulo habla sobre un género de delitos que ha cubierto a Europa de
sangre, el autor nos menciona que el siglo y la materia no le permiten examinar la
naturaleza de dicho delito, pero nos habla de los delitos que provienen de la
naturaleza humana y del pacto social.

38. Falsas ideas de utilidad:

Son errores e injurias las falsas ideas de utilidad que podemos mencionar
sobre ellas lo siguiente y los relevamos ya que estas ideas son las que prevalecen a
las demás como son:
Antepone a los inconvenientes particulares al general.
Manda a los dictámenes en lugar de excitarlos.
Hace servir a los sofismas de la lógica en vez de la razón.
Sacrifica mil ventajas reales por un inconveniente imaginario.
Sacrificando la cosa divide el bien del público del bien de todos los
particulares

39. Del espíritu de familia:

Las injusticias fueron aprobadas por los hombres por haberla considerado no
como unión de hombres sino como unión de familias.
Unión de familias: Habrá una república y veinte mil pequeñas monarquías,
el espíritu monárquico se introducirá poco a poco y sus efectos serán contenidos por
los intereses opuestos de cada uno
Unión de hombres: El espíritu republicano abarca mucho más incluso entre
las paredes domésticas.
Cuando la república es de hombres, la familia no es una subordinación de
mando si no de contrato y los hijos al adquirir la edad necesaria salen de la
dependencia y vienen con miembros libres de la ciudad. Las contradicciones entre
las leyes de familia y las fundamentales origina un conflicto; la unión de familias
inspira sujeción y temor y la unión de hombres inspira valor y libertad

40. Del fisco:

Hubo un tiempo en que casi todas las penas eran pecuniarias. Los delitos de
los hombres eran el patrimonio del príncipe. El objeto de las penas era, pues, un
pleito entre el fisco (exactor de estas penas) y el reo; un negocio civil, contencioso,
privado más que público.
El juez era, pues, un abogado del fisco más que un indiferente investigador
de la verdad, un agente del erario y no el protector y el ministro de las leyes.
CRE: Art. 76.- Se debe asegurar la defensa y el debido proceso, eje
articulador de la validez procesal cuya vulneración constituye un atentado grave, no
solo a los derechos de las personas en una causa, estas normas son las que
establecen los lineamientos que aseguran que una causa se ventile en apego al
respeto de derechos constitucionales y a máximas garantistas. Nadie será
sancionado sin que exista una observación al trámite propio de cada proceso, lo que
implica la existencia de procedimientos de investigación y de juzgamiento a los que
deben ser sometidos los imputados. Y se deben respetar los fines superiores tales
como: la libertad, la dignidad humana, la seguridad jurídica, y los derechos
constitucionales como la legalidad, la controversia, la celeridad, publicidad y el
doble procesamiento por la misma causa.
COIP: Art. 5.
5. Igualdad: es obligación de las y los servidores judiciales hacer efectiva la
igualdad de los intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal. 17.
Inmediación: la o el juzgador celebrará las audiencias en conjunto con los sujetos
procesales. 19. Imparcialidad: la o el juzgador, en todos los procesos a su cargo, se
orientará por el imperativo de administrar justicia de conformidad con la Carta
Magna, respetando la igualdad ante la Ley. 21. Objetividad: en el ejercicio de su
función, la o el fiscal adecuará sus actos a un criterio objetivo, a la correcta
aplicación de la ley y al respeto a los derechos de las personas.

41. Como se previenen los delitos:

Beccaria en este capítulo aborda la cuestión de cómo prevenir la comisión de


delitos en la sociedad y además sostiene que la prevención es fundamental para
lograr una sociedad justa y evitar la necesidad de castigar a los infractores, en
primer lugar, Beccaria argumenta que la certeza de la pena es un factor crucial para
prevenir el delito y así afirma que las leyes deben ser claras y comprensibles, y que
las sanciones deben aplicarse de manera constante y predecible. Cuando las
personas perciben que serán castigadas de manera segura por sus acciones
delictivas, es más probable que se abstengan de cometer delitos.
Además, Beccaria sostiene que las penas deben ser proporcionales a la
gravedad del delito cometido. Penas excesivamente severas pueden llevar a la
desesperación y a una mayor propensión a la delincuencia, mientras que penas
demasiado leves pueden no ser suficientemente disuasorias.

42. Conclusión:

La gravedad de las penas debe ser relativa al estado de la nación, a medida


que los ánimos se suavizan en el estado crece la sensibilidad y al
mismo tiempo debe disminuirse la fuerza de la pena. Para que toda
pena no sea violencia contra un particular debe ser pública, pronta,
necesaria, la más pequeña de las posibles, proporcionada y dictada por las
leyes.
debe centrarse en prevenir el delito en lugar de castigarlo. En este sentido,
sugiere que se

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