Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Realizar un resumen de capitulo a capitulo de Beccaria del Libro De los delitos y las
penas.
1. Introducción:
En este segundo capítulo, Beccaria hace una revisión histórica de las penas y
su evolución desde la antigüedad hasta la actualidad. Señala que el derecho a
castigar ha surgido de la necesidad de proteger la sociedad, y que las penas deben
ser justas y efectivas para cumplir este objetivo.
A la vez, este autor propone que las penas son motivos sensibles ya que la
experiencia ha demostrado que la nulidad no adopta principios estables de conducta,
ni se aleja de aquella innata general disolución que en el universo físico y moral se
observa, sino con motivos que inmediatamente hieran en los sentidos, y que de
continuo se presenten el entendimiento para contrabalancear las fuertes presiones de
los ímpetus parciales que se oponen al bien universal.
3. Consecuencias:
Se habla sobre lo esenciales que son las leyes escritas para la sociedad y
cómo tenerlas así mantiene una sociedad estable, ya que así se ha creado un derecho
que se cumple plasmado en un escrito, por lo cual los seres humanos podemos
conocer el mundo de las leyes.
6. De la captura:
8. De los testigos:
Vinculación:
De igual manera se podría relacionar con el artículo 76 de la Constitución
numeral 7 literal J, que menciona que, quienes actúen como testigos estarán
obligados a comparecer ante un juez y responder al interrogante respectivo.
Aludiendo respecto a la lectura que, cuando una persona actúa en calidad de testigo
puede considerarse un enemigo en el caso que cualquiera que puede sospechar ver
en el otro un delator, ve un enemigo.
Este capítulo habla sobre los juramentos, y cómo éstos van en contra de la
auto preservación que es natural para todos los seres humanos. Por esto, Beccaria
sostiene que el juramento viene a ser una simple formalidad, ya que ninguna
persona contribuiría a su propia destrucción.
En el Ecuador, se requiere del Juramento para varias diligencias procesales;
y esta garantía jurídica tiene su origen en la religión.
Vinculación:
Dentro de la legislación ecuatoriana, específicamente el Código Civil,
podemos verificar que el juramento es necesario en varias diligencias como por
ejemplo en la declaración judicial de la paternidad y maternidad (Art. 253), el
derecho de usufructo (Art. 791), el testamento (Art. 1039), etc.
De igual manera, el Código Orgánico Integral Penal (COGIP) en su
articulado 270 sanciona el perjurio y falso testimonio con pena privativa de la
libertad en circunstancias donde la persona falle a la verdad bajo juramento.
12. De la tortura:
Como tal este capítulo desarrolla la idea que ningún individuo puede ser
llamado reo o culpable hasta que se demuestre a través de una sentencia dada por un
juez competente.
Tal y como lo establece la Constitución en el artículo 76 numeral 2 se
presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal mientras no se
declare su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada. Así
como de igual manera se encuentra en el Art 4 del Código de Procedimiento Penal
el cual alude a que, “Todo procesado es inocente, hasta que en la sentencia
ejecutoriada se lo declare culpable”.
“Nadie puede ser sometido a alguna especie de tormento en la cual se le
forcé o torturé para saber si cometió un delito que no se ha probado”.
Vinculación:
Esta parte se puede relacionar con el artículo 1 del Código de Procedimiento
Penal en el cual menciona a los derechos humanos en razón de que se prohíbe la
tortura en sentido completo, razón por la cual nadie puede ser penado bajo tal
aspecto, de igual manera se puede relacionar con el artículo 77 numeral 7 literal C
de la CRE el cual precisa que nadie podrá ser forzado a declarar en contra de sí
mismo, sobre asuntos que puedan ocasionar su responsabilidad penal.
Beccaria plantea que las leyes deben fijar un cierto espacio de tiempo tanto
para la defensa del reo cuanto, para las pruebas de los delitos, y el juez
vendría a ser legislador si estuviese a su arbitrio determinar el tiempo necesario
para determinar un delito.
Para Cesare Beccaria, existen dos clases de delitos: Delitos atroces:
empezando por el homicidio, cuando ocurren debe disminuirse el tiempo de examen
por lo que aumenta la probabilidad de inocencia del reo; a su vez debe crecer el
tiempo de la prescripción, porque de la sentencia definitiva deben de extirpar las
esperanzas de impunidad cuyo daño crece con la atrocidad del delito. Delitos
menores: Debe aumentarse el tiempo del examen por lo que disminuye la
probabilidad de inocencia del reo; también, debe disminuirse el tiempo de
la prescripción para que se disminuya el daño de impunidad.
14. Tentativas, cómplices, impunidad:
Beccaria critica las penas excesivas y aboga por un sistema de justicia penal
más humano y proporcional. Destaca la importancia de la proporcionalidad, la
efectividad, la prevención del delito y la humanización de las penas en la búsqueda
de un sistema de justicia más justo y eficaz.
Proporcionalidad de las penas: Beccaria argumenta que las penas deben ser
proporcionales al delito cometido. Critica las penas excesivas y desproporcionadas,
sosteniendo que no cumplen con el objetivo de reeducar al delincuente ni disuadir a
otros de cometer crímenes.
Efectividad de las penas suaves: Beccaria defiende la idea de que las penas
más suaves pueden ser más efectivas para prevenir el delito. Sostiene que las penas
excesivas pueden generar resentimiento y desprecio hacia la ley, mientras que las
penas más suaves pueden influir en la conciencia del delincuente y fomentar su
rehabilitación.
18. Infamia:
Cesare Beccaria analizaba que tan justos son los asilos y que tan útiles era el
pacto entre naciones de entregarse recíprocamente los reos. La impunidad y el asilo
se diferencian en poco; y como la impresión de la pena consiste más en lo indudable
de encontrarla que en su fuerza, no separan estas tanto de los delitos cuanto a él los
convidan los asilos. Donde no hay leyes que manden allí pueden formarse nuevas,
opuestas a los comunes y así un espíritu contrario al del cuerpo entero de la
sociedad. Todas las historias demuestran que de los asilos salieron grandes
revoluciones en los estados y de las opiniones de los hombres. Beccaria plantea que
no se puede afirmar sí es útil entregarse reos recíprocamente entre naciones, solo se
puede afirmar hasta tanto, las leyes sean más conformes a las necesidades humanas,
Las penas sean más suaves y estas mismo se extinga.
22. De la talla:
En este capítulo Beccaria nos dice que las leyes que premian la traición y
excitan una guerra clandestina, esparciendo la sospecha recíproca entre los
ciudadanos, se oponen a está tan necesaria reunión de la moral y la política, a
quienes los hombres deberían su felicidad, las naciones la paz, y el universo algún
más largo espacio de tranquilidad y reposo en los males que las rodean. En
conclusión, lo que Beccaria quiere transmitir y nos enseña en este capítulo es que,
no es útil ni necesario colocarle precio a un reo para que un ciudadano lo entregue,
ya que lo único que se lograra con esto será en vez de un delito, dar vida a muchos
más además argumenta que las penas deben ser proporcionales a la gravedad del
delito cometido, y que la sociedad implanten medidas de prevención, como la
educación y el fomento de la moralidad, para evitar que los individuos se conviertan
en criminales.
Trata sobre la relación que existe entre los delitos y las penas, y las medidas
que deben ser tomadas para que así el hombre y la sociedad se encuentren bien en
una sociedad donde haya la cantidad de menores delitos posibles, existiendo una
medida entre tiranía y libertad que la humanidad tiene que conllevar.
Vinculación:
Este capítulo guarda relación con el artículo 53 del COIP, que trata de la
legalidad de la pena, el mismo que dispone que: “No se impondrán penas más
severas que las determinadas en los tipos penales de este Código. El tiempo de
duración de la pena debe ser determinado. Quedan proscritas las penas indefinidas.”
Este capítulo expone que dentro de los delitos existen dos tipos de atentados,
el primero es el atentado contra las personas, donde Beccaria explica que estos
deben ser penados con penas corporales y el segundo es el atentado contra los
bienes. Además, menciona que los atentados contra la seguridad de los ciudadanos
son delitos que se consideran más graves por lo que el rico no debe poder poner
precio a los atentados que se dan contra los pobres.
Vinculación:
Este capítulo se relaciona con el artículo 5 del COIP, el mismo que trata
sobre los principios procesales, específicamente con el numeral 21 que hace
referencia a la objetividad, mismo que estipula que: “en el ejercicio de su función, la
o el fiscal adecuará sus actos a un criterio objetivo, a la correcta aplicación de la ley
y al respeto a los derechos de las personas. Investigará no sólo los hechos y
circunstancias que funden o agraven la responsabilidad de la persona procesada,
sino también los que la eximan, atenúen o extingan
28. Injurias:
Beccaria, con este capítulo nos dice y aborda el tema de las ofensas verbales
y las injurias: como la gravedad de las injurias donde Beccaria reconoce que las
injurias pueden ser ofensivas y dañinas para la reputación y el honor de las
personas. Sin embargo, argumenta que las penas impuestas por este tipo de delitos
deben ser proporcionales y no excesivamente severas ya que la proporcionalidad de
las penas da la idea de que las penas por injurias deben ser proporcionales al daño
causado. Critica las penas excesivas, como el encarcelamiento prolongado o la
tortura, y argumenta que no cumplen con el propósito de corregir al infractor ni de
prevenir futuras injurias y con esto da una gran importancia de la libertad de
expresión donde Beccaria resalta la importancia de la libertad de expresión y la
necesidad de permitir críticas y opiniones divergentes en una sociedad democrática
y así argumenta que la criminalización de las injurias puede socavar esta libertad y
conducir a la represión de la libre expresión.
Vinculación:
Por otro lado, se podría comparar con el COIP en varios puntos del texto,
por ejemplo, se menciona que dichos duelos se llevaban a cabo por cuestiones de
honor. Lo cual, hoy en día, el COIP lo tipifica como delito y establece en el art. 182
los delitos contra el buen nombre y el honor. Asimismo, se establece como solución
a estos conflictos un castigo al agresor, lo cual, choca con el principio de mínima
invención (principio de ultima ratio), establecido en el art. 3 del COIP, el cual dice
que únicamente habrá sanciones penales cuando sea estrictamente necesario y tras
el fracaso de cualquier otro modo de protección.
De igual manera, se menciona que se declarará culpable al que ha dado
ocasión para el duelo e inocente a quien se defendió del mismo, lo cual, choca
directamente con el principio de “in dubio pro reo” e inocencia, establecidos en el
COIP, art. 5, incisos 3 y4, los cuales establecen que toda persona será considerada
inocente hasta que se demuestre lo contrario y deberá ser tratada como tal y que
para dictar sentencia condenatoria el juzgador deberá estar seguro de la culpabilidad
del imputado más allá de cualquier duda razonable.
Por lo tanto, todo esto establecido en el texto de Beccaria va en contra del
debido proceso estipulado, tanto en el COIP, como en la CRE.
30. Hurtos:
Beccaria con este capítulo nos manifiesta que el hurto es mixto (corporal y
servil), hay muchos autores que afirman que las penas por hurtos violentos no se
distinguen o se separan de las penas que se imponen a los hurtos dolosos con esto
busca ver la gravedad del hurto ya que Beccaria reconoce que el hurto es un delito
que afecta la propiedad de las personas y puede causar daños económicos
significativos. Sin embargo, argumenta que la gravedad del delito debe evaluarse en
función del daño causado y no de la forma en que se comete además Beccaria
sostiene que las penas por hurto deben ser proporcionales al valor del objeto robado
y al daño ocasionado. Critica las penas excesivas y desproporcionadas que no
cumplen con el objetivo de disuadir a los delincuentes ni de corregir su conducta
con esto aboga por la prevención del hurto mediante medidas adecuadas, como la
protección de la propiedad y la promoción de oportunidades legítimas para el
sustento económico de las personas y argumenta que abordar las causas subyacentes
del hurto puede ser más efectivo que simplemente imponer castigos severos.
31. Contrabandos:
Beccaria nos manifiesta que, si es un verdadero delito que ofende al
soberano y a la nación, su pena no debe ser infamativa, porque cometido el delito no
produce infamia en la opinión pública. Cuando se decreta una pena infamativa
contra un delito que no debe ser sancionado de esta manera; se disminuye el
dictamen para las penas que si son realmente infamativas. Este delito nace de
la ley mínima, porque creciendo la gravedad crece siempre la utilidad y con esto la
tentación de hacer el contrabando, y la facilidad de cometerlo con la circunferencia
que es necesario custodiar, y con la disminución del volumen de la mercancía
misma ya que los hombres no se arriesgan sino a proporción de la utilidad que el
éxito feliz de la empresa les puede producir no ven el daño que puede acaecerles por
ellas, antes bien, gozan si es posible de las utilidades presentes.
Teniendo en cuenta que este capítulo habla sobre los delitos de tercera
especie, los que alteran la tranquilidad pública de los ciudadanos, y para evitar que
existan estas alteraciones se forma un ramo principal el cual debe cuidar la
vigilancia del magistrado, este es llamado por los franceses “policía”, la cual no
debe actuar con leyes arbitrarias, ya que, si eso sucede estaríamos frente a una
tiranía. Por ello esta policía debe manejarse con un código que circule entre las
manos de todos los ciudadanos (sea de conocimiento público), para que de esa
forma los ciudadanos sepan cuando son culpables y cuando son inocentes.
Vinculación:
Se podría relacionar este capítulo con:
El Art. 76 de la Constitución, ya que, señala varios parámetros los cuales
aseguran el derecho a un debido proceso, y este al ser de conocimiento público, en
caso de que se haya cometido un presunto delito, los ciudadanos tendrán la certeza
de que se procederá como lo especifica la ley.
El Art. 77 lit. 2, principalmente porque en caso de que se vaya a privar de
libertad a una persona, se lo debe realizar en base a lo señalado en dicho artículo,
caso contrario se estaría dando un abuso de poder, dado que, se estaría actuando
arbitrariamente.
Hay algunos delitos que son difíciles de probar y al mismo tiempo son
frecuentes en la sociedad, la dificultad se haya en la probabilidad de la inocencia
siendo el daño la impunidad tanto el tiempo del examen y de la prescripción
deben disminuirse aquí podemos ejemplificar al adulterio, la pederastia, y el
infanticidio donde nominamos:
El adúltero, el deleite griego son delitos difíciles de probar, el adulterio es un
delito que su fuerza y dirección están en dos causas, como son, las leyes variables
de los hombres.
Son errores e injurias las falsas ideas de utilidad que podemos mencionar
sobre ellas lo siguiente y los relevamos ya que estas ideas son las que prevalecen a
las demás como son:
Antepone a los inconvenientes particulares al general.
Manda a los dictámenes en lugar de excitarlos.
Hace servir a los sofismas de la lógica en vez de la razón.
Sacrifica mil ventajas reales por un inconveniente imaginario.
Sacrificando la cosa divide el bien del público del bien de todos los
particulares
Las injusticias fueron aprobadas por los hombres por haberla considerado no
como unión de hombres sino como unión de familias.
Unión de familias: Habrá una república y veinte mil pequeñas monarquías,
el espíritu monárquico se introducirá poco a poco y sus efectos serán contenidos por
los intereses opuestos de cada uno
Unión de hombres: El espíritu republicano abarca mucho más incluso entre
las paredes domésticas.
Cuando la república es de hombres, la familia no es una subordinación de
mando si no de contrato y los hijos al adquirir la edad necesaria salen de la
dependencia y vienen con miembros libres de la ciudad. Las contradicciones entre
las leyes de familia y las fundamentales origina un conflicto; la unión de familias
inspira sujeción y temor y la unión de hombres inspira valor y libertad
Hubo un tiempo en que casi todas las penas eran pecuniarias. Los delitos de
los hombres eran el patrimonio del príncipe. El objeto de las penas era, pues, un
pleito entre el fisco (exactor de estas penas) y el reo; un negocio civil, contencioso,
privado más que público.
El juez era, pues, un abogado del fisco más que un indiferente investigador
de la verdad, un agente del erario y no el protector y el ministro de las leyes.
CRE: Art. 76.- Se debe asegurar la defensa y el debido proceso, eje
articulador de la validez procesal cuya vulneración constituye un atentado grave, no
solo a los derechos de las personas en una causa, estas normas son las que
establecen los lineamientos que aseguran que una causa se ventile en apego al
respeto de derechos constitucionales y a máximas garantistas. Nadie será
sancionado sin que exista una observación al trámite propio de cada proceso, lo que
implica la existencia de procedimientos de investigación y de juzgamiento a los que
deben ser sometidos los imputados. Y se deben respetar los fines superiores tales
como: la libertad, la dignidad humana, la seguridad jurídica, y los derechos
constitucionales como la legalidad, la controversia, la celeridad, publicidad y el
doble procesamiento por la misma causa.
COIP: Art. 5.
5. Igualdad: es obligación de las y los servidores judiciales hacer efectiva la
igualdad de los intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal. 17.
Inmediación: la o el juzgador celebrará las audiencias en conjunto con los sujetos
procesales. 19. Imparcialidad: la o el juzgador, en todos los procesos a su cargo, se
orientará por el imperativo de administrar justicia de conformidad con la Carta
Magna, respetando la igualdad ante la Ley. 21. Objetividad: en el ejercicio de su
función, la o el fiscal adecuará sus actos a un criterio objetivo, a la correcta
aplicación de la ley y al respeto a los derechos de las personas.
42. Conclusión: