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SEA COATZACOALCOS

NÚMERO DE EQUIPO: 1
EXPERIENCIA EDUCATIVA: DERECHO PENAL GENERAL
77115
NOMBRE DE FACILITADORA: NATALIA ANGELICA VERA
FABIÁN
PERIODO:
BLOQUE II
FECHA DE EXPOSICIÓN: 01 DE OCTUBRE DE 2022

INTEGRANTES:
López Vásquez Mariana Magdalena
López Ramírez Lucero Guadalupe
Martínez Jiménez Elena
Domínguez Flores Erick Fernando
Ramírez Ramírez Adriana del Carmen
Contenido:
Legitimidad del derecho penal
Empecemos hablando acerca de la legitimidad, la legitimidad se ha convertido en
una parte fundamental en los estudios contemporáneos, a continuación, se
mostrará cómo se fundamenta en el estudio.
Legitimidad hace referencia a la cualidad o condición de legítimo. Lo legítimo, por
su parte, es aquello que se encuentra en conformidad con las leyes y que, por
ende, es lícito.
En este sentido, legitimidad es un término asociado a las Ciencias Políticas, al
Derecho y a la Filosofía, que designa aquello que está en concordancia con lo que
expresa el ordenamiento jurídico.
La legitimidad ocurre cuando lo que mandan las leyes o lo que dictamina una
autoridad es obedecido.
Con ello podemos decir acerca del termino explicado de Grosso García: “…la
legitimación del derecho penal es un imperativo irrenunciable del derecho penal de
un Estado constitucional de derecho y ningún sistema con pretendida validez
puede desconocerla. Y esta legitimación no puede ser ya la mera autorreferencia
del sistema legal en sí mismo, sino que debe encontrar los parámetros de
legitimación más allá de las fronteras de la propia legislación penal”. 1 En donde
nos da entender acerca de la magnitud que se sostiene el sistema penal, donde
entendemos que el imperativo se refiere donde hay un orden, como se había dicho
al principio de esta investigación, se sientan las bases en las cuales se basará un
sistema legal para poder seguir con medidas que hagan que se respeten.

En la actualidad, la posición mayoritaria señala la necesidad de legitimar el


sistema penal, existiendo, sin embargo, diferencias entre las variadas posiciones
en cuanto a su fundamento y legitimación, las cuales se reflejan en la construcción
de la teoría del delito que propone cada modelo.

1
Grosso García, Manuel Salvador,
El concepto del delito en el nuevo Código Penal, Bogotá, Gustavo Ibáñez, 2003, p. 296. Cfr. nota
41.
La doctrina predominante en la actualidad sostiene que se encuentran dos
alternativas teóricas mayoritariamente aceptadas a la hora de plantear el problema
de la legitimidad del sistema penal. Una de tales posibilidades la constituye el
legitimar el sistema penal y realizar la construcción dogmática del delito a partir del
ordenamiento constitucional y, por otra, promover la implementación dogmática de
una perspectiva funcional de corte radical.

La constitución como fuente de la legitimación del derecho penal:

Surgen a partir de la segunda mitad del siglo XX, Italia, donde se sostiene que la
legitimación del derecho penal se deriva directamente del contenido de la
Constitución que, sabiendo que es una jerarquía superior, donde se establece los
fines y las funciones que debe cumplir el ordenamiento represor, para que
produzcan los efectos buscados por el ordenamiento constitucional, aún a costa
de renunciar a la construcción de un sistema como tal, así como lo político-
criminalmente deseable de acuerdo con las pautas establecidas.

Esta corriente ideológica encuentra en las propuestas de Roxin, su principal


exponente mundial en la actualidad. Para este autor, el fin del derecho penal se
deriva del Estado, y consiste en garantizar la vida en común de los ciudadanos sin
que sea puesta en peligro. En Italia, la doctrina mayoritaria ha seguido el camino
de legitimar el derecho penal a partir de la Constitución, gracias a las tesis de
Briccola. Así, Donini encuentra en la Carta el fundamento tanto de la pena como
del derecho penal. Señala el mencionado autor que la norma fundamental impone
un modelo de intervención penal al Parlamento, al cual éste se encuentra
vinculado en los fines e instrumentos de tutela, así como en sus límites negativos.

Para el Derecho penal ello significa que su fin sólo se puede derivar del Estado y,
por tanto, sólo puede consistir en garantizar la vida en común de todos los
ciudadanos sin que sea puesta en peligro. La justificación de esta tarea —aunque
no la de todo medio aplicable para su consecución— se desprende directamente
del deber que incumbe al Estado, de garantizar la seguridad de sus miembros. 2

El Derecho penal realiza una de las más importantes de las numerosas tareas del
Estado; ya que sólo la protección de los bienes jurídicos constitutivos de la
sociedad y la garantía de las prestaciones públicas necesarias para la existencia
permiten al ciudadano el libre desarrollo de su personalidad, que nuestra
Constitución considera como presupuesto de una existencia humana digna. De
aquí se desprenden dos consecuencias muy importantes en relación con el ius
puniendi3 del Estado.

García Rivas sostiene también la vinculación indisoluble existente entre la


Constitución y el derecho penal, en cuanto la primera define y legitima por sí
misma los mecanismos de poder del Estado, dentro de los que se encuentra el
derecho represor. Entre nosotros una postura similar, en lo tocante con la
vinculación entre el derecho penal y la Constitución, la encontramos en la obra de
Luis Carlos Pérez. Para el mencionado jurista, el Estado surge a partir de la
necesidad de mantener el orden establecido por quienes dominan en una
sociedad determinada. De la existencia del Estado surge, sin más, la del derecho,
que será un vehículo para imponer orientaciones políticas. Así, el fundamento del
derecho penal para el citado autor se encuentra en la Constitución, norma en la
cual se encuentran reguladas las relaciones de poder.

Para que haya un proceso penal tiene que haber leyes ¿De dónde se sacan las
leyes? De la constitución, ¿cómo podemos vincular el derecho penal con la
constitución? La legitimación.

los principios constitucionales son el fundamento, el soporte y el límite de la


vinculación entre la dogmática y la política criminal. Señala este importante autor,
2
Roxin, Claus, Problemas básicos del derecho penal, Madrid, Biblioteca Jurídica de Autores
Españoles
y Extranjeros, 1991, p. 21
3
Potestad del Estado para castigar mediante los dos sistemas represivos existentes en nuestro
derecho: el derecho penal, que es aplicado por los jueces y tribunales, y el derecho administrativo
sancionador, que es aplicado por la Administración.
que, gracias a esta vinculación soportada por principios de origen constitucional,
se busca establecer unas estrategias de control de los hechos socialmente
nocivos para garantizar los derechos y deberes establecidos en la Constitución,
realizar los fines el Estado, asegurar un orden justo, y resolver los problemas que
plantea el Derecho Penal mediante la producción de consecuencias justas.

Dentro de estas posturas el fundamento del derecho a castigar se encuentra en la


Constitución, que como norma fundamental establece los fines del Estado y
supedita al resto del ordenamiento jurídico, siendo además el fundamento del
derecho a castigar, estando este último indisolublemente ligado al modelo de
Estado.

Esta corriente teórica se basa en la construcción de un sistema del delito que


renuncia a la coherencia sistémica en aras de la consecución de los fines del
Estado, tal y como los plasme la Carta Fundamental, encontrando un referente
normativo, jurídico, si se quiere, a la hora de justificar el derecho penal.

¿Cuáles son los artículos de la constitución política mexicana que apunten a los
delitos de tipo penal?

En el Código Penal para el Estado libre y soberano de Veracruz de Ignacio de la


Llave, en el artículo 2°, cita:

“Las normas relativas a los derechos humanos, contenidas en las Constituciones


Políticas de los Estados Unidos Mexicanos y del Estado Libre y Soberano de
Veracruz de Ignacio de la Llave, respectivamente, así como en los Tratados
Internacionales suscritos por el Depositario del Poder Ejecutivo Federal y
aprobados por el Senado de la República, regirán en la aplicación de este código.”

La constitución influye en el sistema penal, podemos poner de ejemplo el Articulo


20 constitucional que cito:

“El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad,
contradicción, concentración, continuidad e inmediación. A. De los principios
generales: I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos,
proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños
causados por el delito se reparen; II. Toda audiencia se desarrollará en presencia
del juez, sin que pueda delegar en ninguna persona el desahogo y la valoración de
las pruebas, la cual deberá realizarse de manera libre y lógica; III. Para los efectos
de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas que hayan sido
desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las excepciones y los
requisitos para admitir en juicio la prueba anticipada, que por su naturaleza
requiera desahogo previo; IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya
conocido del caso previamente. La presentación de los argumentos y los
elementos probatorios se desarrollará de manera pública, contradictoria y oral; V.
La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte
acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán igualdad
procesal para sostener la acusación o la defensa, respectivamente; VI. Ningún
juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las
partes sin que esté presente la otra, respetando en todo momento el principio de
contradicción, salvo las excepciones que establece esta Constitución; VII. Una vez
iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del inculpado, se
podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las modalidades
que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial,
voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su participación en el
delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la imputación, el
juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se
podrán otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad; 1Unidad General
de Asuntos Jurídicos VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la
culpabilidad del procesado; IX. Cualquier prueba obtenida con violación de
derechos fundamentales será nula, y X. Los principios previstos en este artículo se
observarán también en las audiencias preliminares al juicio. B. De los derechos de
toda persona imputada: I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare
su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa; II. A
declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán
saber los motivos de esta misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá
ser utilizado en su perjuicio. Queda prohibida y será sancionada por la ley penal,
toda incomunicación, intimidación o tortura. La confesión rendida sin la asistencia
del defensor carecerá de todo valor probatorio; III. A que se le informe, tanto en el
momento de su detención como en su comparecencia ante el Ministerio Público o
el juez, los hechos que se le imputan y los derechos que le asisten. Tratándose de
delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se mantenga en
reserva el nombre y datos del acusador. La ley establecerá beneficios a favor del
inculpado, procesado o sentenciado que preste ayuda eficaz para la investigación
y persecución de delitos en materia de delincuencia organizada. […]”

Conclusión:

En el tema de legitimación del derecho penal, nos podemos dar cuenta como es
importante acerca del orden social que tienen cada uno de ellos, si bien
recordamos, se funda a partir de la constitución, ya que hay una mayor jerarquía,
esta establecido que son un soporte para la vinculación del sistema penal, también
hablamos de derechos fundamentales donde hablamos del articulo 20, pues, es
un derecho que esta compuesto por una libertad y a una defensa, donde todos los
individuos pueden tener un debido proceso.

El Estado tiene el deber de poder hablar de un ordenamiento jurídico donde se


expongan las diferentes sanciones que se pueden llevar a cabo en su sistema, de
esta manera garantizar el orden que se espera tener a partir de la jerarquía que se
habla. Para el Derecho penal ello significa que su fin sólo se puede derivar del
Estado y, por tanto, sólo puede consistir en garantizar la vida en común de todos
los ciudadanos sin que sea puesta en peligro.

Bibliografía:
 Bernate-Ochoa, F. (2010). La legitimidad del derecho penal. Estudios
Socio-Jurídicos, 6(1), 61-80. Recuperado a partir de
https://revistas.urosario.edu.co/index.php/sociojuridicos/article/view/277
 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos [Const.] Art.20, 5 de
febrero 1917 (México).
 Código Penal para el Estado libre y soberano de Veracruz de Ignacio de la
Llave [CPEV] Ley 2°, (2015)
 C Roxi, 1976. Problemas básicos del Derecho penal, Editorial Reus

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