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Cómo ser duro

Coescrito por Kirsten Parker, MFA


Ser duro es mucho más que hablar con fuerza. La gente dura maneja las situaciones
difíciles con fortaleza y gracia. Se mantienen positivas y no dejan que el cinismo se
apodere del día, además son los que se ofrecen para ayudar cuando alguien tiene que
tomar la iniciativa. Al igual que la sabiduría, la fortaleza solo se puede adquirir a través
de la experiencia. De hecho, todo problema que tienes que enfrentar te da la
oportunidad de volverte más duro. La próxima vez que te enfrentes a un obstáculo
difícil, ¿vas a dudar y quejarte o decides ser más duro?

Parte 1 de 3:
Parte
1 Ten una mentalidad fuerte
Aumenta tu confianza. La fortaleza y la confianza van de la mano. Ser
1 duro se reduce a las decisiones que tomas para manejar cualquier
situación dada. Tener confianza en ti mismo te permite tomar la decisión
adecuada y seguirla hasta el final. Si no estás seguro de que eres capaz de
dar un paso adelante y enfrentar el reto, probablemente sea porque necesitas
un impulso en tu auto confianza.
Aprende a reconocer tus verdaderas opiniones, en lugar de dejarte llevar
por lo que piensan los demás. Cree en ti mismo para saber cómo manejar
de forma correcta cualquier situación.
No te compares con otras personas. Es un agujero de conejo en el que
muchas personas caen una y otra vez, pero compararse con los demás
solo socava la autoestima. La próxima vez que te enfrentes a una
decisión, mira hacia tu interior.
Aprende a decir no. Las personas respetarán más tu opinión si de verdad
dices lo que piensas. Siempre mira a las personas a los ojos cuando digas
que no, para que sepan que estás seguro de lo que haces.

Mantén la compostura bajo la presión. ¿Te desmoronas o rompes en


2 llanto cuando algo te molesta o te enoja? Ser duro no significa no tener
emociones, pero sí significa mantenerlas bajo control para que puedas pensar
claramente y tomar decisiones racionales. Empieza a controlarte un poco si
sueles reaccionar de forma exagerada frente a las noticias inesperadas.
Antes de hacer algo, respira profundamente y cuenta hasta diez. Este
truco ampliamente conocido para mantener la compostura funciona
bastante bien. Después de 10 segundos, la primera oleada de emociones
perderá fuerza.
Canaliza tu energía en lugar de descargarla sobre las demás personas.
Hacer ejercicio, escribir un diario y practicar la meditación son buenas
formas de darle una salida positiva a tus emociones.

No te preocupes por las cosas pequeñas. Si vas a ser duro, no puedes


3 permitir que las noticias decepcionantes o los comentarios negativos
arruinen tu día. Si cada reto pequeño te hace desfallecer, no te quedará
energía para tomar decisiones fuertes que conciernen a problemas mayores.
Trabaja en mejorar tu resistencia.
Preocuparse excesivamente por las opiniones de otras personas es una
pérdida de tiempo. Siempre habrá personas que no estén de acuerdo
contigo y discutan tus opiniones; pero ese no es tu problema. Si lo que
haces no daña a otras personas, estás bien.
No seas impulsivo. No vale la pena perder los estribos por los atascos en
el tráfico, las colas en la oficina de correo y otro tipo de molestias. Si no
puedes esperar en el tráfico sin tener una crisis, ¿cómo se supone que
vas a resolver un problema de verdad?

Sigue adelante con tus metas. Todo el mundo tiene metas, pero
4 alcanzarlas es un asunto completamente distinto. La mayoría de metas
requieren de horas de trabajo duro y monótono para poder alcanzarlas. Si
quieres ser duro, debes estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo para
cumplir tus metas.
Divide tus metas en pasos manejables y crea un horario para cumplirlas.
De esta forma sabrás exactamente qué debes hacer para poder conseguir
lo que quieres.
Sé muy persistente. Si te rindes antes de alcanzar tu meta, te
decepcionas a ti y a los demás. No te permitas perder interés o cansarte
de trabajar duro.

Recupérate después de cometer un error. Cometer errores es una


5 parte inevitable de la vida. Las personas duras utilizan sus errores como
herramientas para aprender a hacer las cosas mejor cuando tienen otra
oportunidad. Si sueles permitir que tus errores te superen o peor aún, si
culpas a los demás cada vez que algo sale mal, intenta tomar un enfoque
diferente de tus errores.
Admite tu culpa cuando hayas hecho algo mal. Es una idea falsa pensar
que para ser duro tienes que actuar como si siempre tuvieras la razón. De
hecho, es totalmente lo contrario: las personas duras están dispuestas a
llevar la carga que viene por hacerse dueños de sus errores.

Mantén una perspectiva optimista. No tienes que estar alegre y


6 sonriente todo el tiempo, pero tener un punto de vista optimista va de la
mano con ser duro.[1] Tener esperanza en lo que te depara el futuro es de
gran ayuda cuando la vida se pone difícil. Las personas que se quejan
demasiado y se sienten tristes sobre el futuro son incapaces de hacerle frente
a la desesperación y las calamidades.
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Parte 2 de 3:
Parte
2 Enfrenta las situaciones de
la vida cotidiana
Encara la realidad. No intentes evadir las situaciones difíciles huyendo o
pretendiendo que no están sucediendo. La habilidad de encarar de frente
1 la realidad te ayudará a tomar decisiones prácticas que en última
instancia te llevarán a un cambio positivo. Si entierras la cabeza en la arena,
tus problemas seguirán creciendo.
Resiste la tentación de ignorar los problemas al caer en comportamientos
evasivos. Utilizar las drogas y el alcohol, ver demasiada televisión,
quedarse despierto en internet toda la noche, apostar y otras conductas
similares te impiden ver la realidad.

Considera todas tus opciones con cuidado. En cada situación a la que


2 te enfrentas, debes tomar una decisión. Depende de ti decidir cómo vas a
reaccionar y qué acciones debes tomar. A veces se puede ver a simple vista
la decisión correcta y otras veces es imposible distinguir entre una decisión
correcta y una equivocada. Tomarse el tiempo para pensar bien las cosas te
ayudará a elegir correctamente.
Supongamos que recibes una mala noticia: no te admitieron en el
programa de la universidad al que aplicaste. ¿Cuáles son los posibles
caminos que puedes seguir a partir de este punto? ¿Hay una forma
incorrecta de reaccionar? ¿Cuál es la forma correcta de hacerlo?

Acepta el consejo de las personas sabias. No vas a ser débil por


3 admitir que te vendrían bien algunos consejos. Las opiniones de otras
personas pueden ser de gran ayuda cuando te enfrentas con una situación
que no has visto antes. Pregúntale a las personas en las que confías ¿qué
harían si estuvieran en tu posición? Pero, recuerda, al final eres tú el único
que puede tomar una decisión. Las opiniones de otras personas son
secundarias a tus valores.
Los amigos de confianza y tus familiares son personas buenas en las que
puedes confiar cuando tengas que tomar una decisión importante. Pero,
toma su consejo con algo de cautela, porque las personas que te
conocen, incluso si te quieren mucho, podrían tener intereses personales
en la decisión que tomes. Por ejemplo, tu madre preferiría que no te
mudarás a otra ciudad, su consejo sobre en cuál universidad deberías
estudiar podría estar impreso por sus emociones.
Acudir con un terapeuta o consejero es una gran idea si crees que te
vendría bien la opinión de un profesional.
Deja que tu conciencia sea tu guía. Esa pequeña voz que te dice qué
4 decisión tomar se volverá más fuerte a medida que ganes experiencia y
sabiduría. Después de examinar la situación por todos los ángulos y recibir
algunas opiniones externas, es hora de actuar basado en tus valores. Ser
duro significa actuar con honor y coraje, no importa qué tan intimidante sea
hacerlo.

No retrocedas (a menos que debas hacerlo). Una vez tomes la


5 decisión, síguela hasta el final y permanece fiel a tus valores. La decisión
correcta es a menudo la menos popular, por lo que habrá momentos en los
que parezca que las demás personas están contra ti. Mantente fuerte cuando
los demás intenten derribarte por hacer lo que crees es correcto.
Hay excepciones a esta regla, como por ejemplo cuando la acción que
tomaste en realidad fue la incorrecta. No te pongas automáticamente a la
defensiva si te acusan de estar equivocado. Piensa con claridad acerca de
lo que pasó y decide si vas a seguir defendiendo tus acciones. Si te das
cuenta de que lo mejor hubiera sido hacer algo diferente, admítelo.
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Parte 3 de 3:
Parte
3 Mantén la fortaleza
Mantén un buen estado físico. Ser físicamente fuerte y saludable es
1 beneficioso para la mente. Si siempre estás cansado y deprimido, va a ser
mucho más difícil enfrentar los problemas que surjan. No descuides la salud
de tu cuerpo si tu meta es ser duro.
Duerme lo suficiente. Esto mantendrá tu cuerpo sano y te ayudará a
permanecer mentalmente alerta. Duerme de 7 a 8 horas todas las noches.
¡Hazlo una prioridad![2]
Come suficientes frutas y verduras. Incluirlas como uno de los pilares de
tu dieta te proporcionará las vitaminas y nutrientes que tu mente necesita
para mantenerse fuerte.[3]
Ejercítate. Los ejercicios aeróbicos y el entrenamiento de fuerza
mantendrán tu cuerpo y mente en buen estado.[4]
Elimina el estrés. Si tu mundo está lleno de millones de cosas que debes
hacer, tu capacidad para tomar buenas decisiones se verá afectada.

Crea lazos fuertes con otras personas. Los números hacen la fuerza.
2 Es más fácil construir un muro a tu alrededor que llegar a las personas
para formar relaciones fuertes. Ganar y conservar la confianza de las
personas no es tarea fácil. Puede sonar extraño, pero mostrar vulnerabilidad
frente a otros es en realidad una parte importante de ser duro.
Muestra a tus amigos, familiares y compañeros de la universidad que eres
seguro y digno de confianza. Responde los correos electrónicos y
llamadas con prontitud y haz presencia cuando las personas te necesiten.
Asume un rol de líder en tu comunidad. Puedes invertir tu tiempo libre en
ayudar a los demás, entrenar un equipo pequeño de fútbol, iniciar un
nuevo jardín en el barrio, etc. ¡Participa en tu comunidad!

Enriquece tu vida espiritual. Tener una vida espiritual activa te dará la


3 perspectiva que necesitas cuando los problemas amenacen con
consumirte. Encuentra formas de volverte más consciente espiritualmente y
conectarte con el resto del mundo. Hacer yoga, meditar, participar en un lugar
de culto y pasar tiempo en la naturaleza son buenas formas de enriquecerte
espiritualmente.

Mantente fiel a tus principios. Por último, ser duro se reduce a conocer
4 tus principios y actuar acorde a ellos. Entender esto te ayudará a esquivar
insultos mezquinos y evitar quedar atrapado en el drama. Te ayudará a
descubrir lo que es realmente importante y será el pilar para alcanzar tus
metas. Aún más importante, te ayudará a tomar con valentía la decisión que
creas es correcta.
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Consejos
Habla con voz medianamente fuerte. Nadie va a escucharte si eres demasiado
callado y nadie va a prestarte atención si eres muy ruidoso.
Cuando les hables a las personas míralas a los ojos.
No permitas que tu 'actitud de persona dura' se convierta en agresividad,
mantente bajo control.
No querrás enviar la imagen de que eres raro, así que evita hacer caras extrañas
o gritar demasiado.
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Advertencias
Ten en cuenta que las personas no siempre hacen las cosas que se les pide
debido a sus propios motivos. Asegúrate de escuchar a las personas si intentan
decirte algo o de otro modo no van a escucharte.
No seas ególatra. Hay una gran diferencia entre tener confianza y ser engreído.
Amenazar a las personas empeora las cosas y te meterá en muchos problemas.
No hables muy fuerte o las personas creerán que estás gritando.
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Referencias

1. http://www.theatlantic.com/health/archive/2013/03/the-benefits-of-optimism-are-
real/273306/
2. http://www.webmd.com/sleep-disorders/news/20000209/lack-of-sleep-takes-toll-on-
brain-power
3. http://www.cnn.com/2010/HEALTH/09/08/cookinglight.food.boost.mind/
4. http://www.mercurynews.com/healthy-living/ci_24701978/how-exercise-revs-your-
mood-brainpower
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