Está en la página 1de 3

13 cosas que la gente mentalmente fuerte no hace

http://www.huffingtonpost.es/amy-morin/13-cosas-que-la-gente-mentalmente_b_6376884.html?
utm_hp_ref=spain

A menudo oímos consejos como "Piensa en positivo y te pasarán cosas buenas" o "Inténtalo con todas tus
fuerzas y al final todo saldrá bien". Aunque tales palabras de sabiduría tienen su mérito, estas sugerencias
bienintencionadas no te ayudarán a alcanzar tus objetivos si al mismo tiempo muestras una conducta
enfermiza. La clave para crear una fuerza mental consiste en reconocer y sustituir los comportamientos,
pensamientos y sentimientos enfermizos que pueden estar saboteando tus mejores esfuerzos.

Trata de comparar la fuerza mental con la fuerza física. Para un gimnasta, es igual de importante mantener
su físico con buenos hábitos, por ejemplo yendo al gimnasio, que alejarse de malos hábitos, como la
comida basura. Un régimen de ejercicio físico no será efectivo si no se abandonan también los hábitos
alimentarios poco saludables.

Del mismo modo, la construcción del músculo mental requiere trabajo duro, dedicación y ejercicio. Además
de adoptar hábitos saludables, también es indispensable evitar las conductas nocivas, como los
pensamientos negativos, un comportamiento contraproducente y las emociones autodestructivas.

Fortalecer tu mente te ayudará a alcanzar tus objetivos, ya sean convertirte en un padre más paciente o
llegar a ser un atleta de élite. Aprende a identificar los obstáculos que sueles encontrar y practica ejercicios
que te ayuden a dar lo mejor de ti.

Ahí van 13 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen:

1. Perder el tiempo autocompadeciéndose

La mayoría de los problemas y preocupaciones de la vida son inevitables, pero sentir pena por uno mismo
es una elección. Ya sea por la dificultad de llegar a fin de mes o por algún problema de salud inexplicable, la
autocompasión no arreglará tus problemas. Si eres propenso a sentir pena por ti mismo cuando las cosas se
complican, entrena el cerebro para cambiar la autocompasión por la gratitud. Las personas mentalmente
fuertes no malgastan tiempo y energía dándole vueltas al problema. En su lugar, se centran en buscar una
solución.

2. Abandonar sus fuerzas

Culpar a otras personas de nuestros problemas y circunstancias puede resultar tentador. Al pensar cosas
como "Mi suegra me amarga" o "Mi jefe me hace sentir mal" nos estamos dando por vencidos. Recupera
tus fuerzas aceptando toda la responsabilidad de lo que piensas, sientes y haces. Encontrar el poder y la
fuerza en uno mismo es un componente esencial para fortalecer la mente y llevar el tipo de vida que
quieres.

3. Huir del cambio

Aunque nos sintamos más seguros en nuestra zona de confort, si esquivamos los nuevos retos no
podremos llevar una vida plena y enriquecedora. Aprender a reconocer que evitas el cambio por la
incomodidad de hacer algo nuevo puede ser el primer paso de un largo camino en busca de una vida mejor.
Cuanto más te esfuerces por tolerar las molestias asociadas al cambio -ya sea por empezar un trabajo
nuevo o por romper una relación poco sana-, más confiarás en tu capacidad para controlar el futuro.

4. Gastar energía en cosas que no pueden controlar

A veces nos preocupamos por todo. En lugar de concentrarnos en prepararnos para la tormenta, perdemos
energía deseando que no llegue. Si invirtiéramos la misma energía en las cosas sobre las que tenemos
control, estaríamos mucho mejor preparados para lo que nos depare la vida. Piensa en las veces en que has
estado tentado de preocuparte por cosas que no puedes controlar -como las decisiones de otras personas o
el comportamiento de tus competidores- y dedica esa energía para hacer algo más productivo.

5. Preocuparse por complacer a los demás

Mucha gente dice: "No me importa lo que piensen los demás", pero a menudo es un mecanismo de
defensa para escudarse del daño y el dolor asociados al rechazo. Los complacientes son de todo tipo. A
veces se ven de lejos y otras veces tienen demasiado miedo a enfadar a los demás. Hacer y decir cosas que
pueden no gustar requiere coraje, pero para llevar una vida auténtica hay que vivir de acuerdo con tus
valores, aunque tus elecciones no sean populares.

6. Miedo a correr riesgos calculados

Cada día tomamos decenas (o cientos) de decisiones sin dedicar mucho tiempo a considerar los riesgos que
estamos corriendo. Por ejemplo, ponerse casco al montar en bici o meterse en una hipoteca son decisiones
basadas en nuestras emociones, no en el nivel de riesgo real. Tomar decisiones basadas en el miedo no es
una buena forma de calcular el riesgo. Las emociones a menudo son irracionales y poco fiables. No puedes
llegar a ser extraordinario sin correr riesgos, y aprender a calcular bien el riesgo es una forma de tomar
mejores decisiones.

7. Vivir en el pasado

Aunque reflexionar sobre el pasado y aprender de él es útil para fortalecer la mente, dar demasiadas
vueltas a las cosas puede ser perjudicial. Quedarse en paz con el pasado para poder vivir el presente y
planear el futuro puede ser duro, sobre todo si has pasado muchas desgracias, pero es un paso necesario
para dar lo mejor de ti.

8. Cometer los mismos errores una y otra vez

Estaría bien aprender de cada error y asegurarnos de que no vuelvan a repetirse. Pero la realidad es que
tendemos a cometer los mismos errores. Aprender de ellos requiere humildad y voluntad para buscar
nuevas estrategias y ser mejor persona. Las personas mentalmente fuertes no esconden sus errores o
buscan excusas, sino que los utilizan como oportunidades para crecer.

9. Molestarse por el éxito de otras personas

Que un compañero consiga un ascenso o que un amigo hable de sus logros puede hacer que sintamos
envidia. Aun así, enfadarse por el éxito de otras personas sólo interferirá en tu capacidad para conseguir
tus propios logros. Si estás seguro de tus propias posibilidades de éxito, dejarás de envidiar a los demás y te
dedicarás a perseguir tus sueños.

10. Rendirse tras una derrota


Es normal sentirse avergonzado, descorazonado y fracasado cuando las cosas no funcionan a la primera.
Desde jóvenes, nos enseñan que fracasar es malo, pero es casi imposible lograr el éxito si nunca te
equivocas. Las personas mentalmente fuertes ven las derrotas como prueba de que se están esforzando
para dar su máximo potencial.

11. Tener miedo a pasar tiempo solo

En el apresurado mundo en el que vivimos, pasar un rato tranquilo a menudo requiere un esfuerzo
consciente. Muchas personas evitan el silencio y la soledad porque la falta de actividad les hace sentir
incómodos. Sin embargo, el tiempo con uno mismo es esencial para fortalecer la mente. Las personas
mentalmente fuertes buscan oportunidades para estar solos con sus pensamientos, reflexionan sobre su
progreso y buscan objetivos para el futuro.

12. Sentir que el mundo les debe algo

Es fácil ser consciente de tus derechos. Pero esperar que el mundo -o que la gente- te dé lo que crees que
te deben no es una buena estrategia de vida. Si estás ocupado intentando obtener lo que crees que
mereces, no te quedará tiempo para ver lo que tienes que dar tú. Todo el mundo posee dones que se
pueden compartir, independientemente de si les han tratado de forma justa o no en la vida.

13. Esperar resultados inmediatos

Estaría genial tener todo al alcance de la mano y que bastara con pulsar un botón. Estamos tan
acostumbrados al mundo de no hacer cola y no esperar que nuestros cerebros empiezan a creer que todo
tiene que ocurrir de forma instantánea. Pero el crecimiento de uno mismo se produce más bien al ritmo de
un caracol, no a la velocidad de la luz. Independientemente de si intentas adelgazar o mostrarte más
atento, ten en cuenta que no llega más lejos quien más corre. Si sólo esperas resultados inmediatos, te
llevarás más de una decepción. Las personas mentalmente fuertes saben que el verdadero cambio requiere
tiempo y están dispuestos a esforzarse al máximo por ver los resultados.

La buena noticia es que todo el mundo tiene la capacidad de fortalecer su mente. Pero, para hacerlo, tienes
que ser consciente de ti mismo, de los pensamientos, conductas y sentimientos autodestructivos que te
impiden aprovechar todo tu potencial. Si observas zonas que necesitan mejorar, realiza ejercicios mentales
para crear hábitos sanos y fortalecer el músculo de la mente.

También podría gustarte