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I

Elementos para una didáctica


de las Ciencias Sociales

Problemas relevantes en la enseñanza de las Ciencias Sociales


La enseñanza de las Ciencias Sociales plantea a los docentes múltiples problemas, derivados,
algunos, de la peculiar estructura epistemológica de sus contenidos.
Las Ciencias Sociales se caracterizan por una pluralidad de métodos y de esquemas
conceptuales. Aunque todas procuran la comprensión y explicación de los procesos y
fenómenos sociales, cada una lo hace desde una óptica particular. Hasta cierto punto, pues,
podríamos afirmar que los logros de una ciencia son el producto de la fragmentación de
una misma realidad interpretada desde perspectivas independientes, si no fuera porque existe, de
hecho, una interconexión y, más aún, una interdependencia entre las distintas disciplinas
sociales. Esta se produce a través del empleo de herramientas conceptuales comunes.
El manejo de conceptos sociológicos o políticos es indispensable e ineludible, por ejemplo,
en el estudio de la Historia, así como el dominio de conceptos económicos o antropológicos es
necesario para el conocimiento de la Geografía, la Sociología o la Ciencia Política.
De ahí, pues, que una de las principales dificultades que encuentra el docente al introducir al
alumno en una ciencia social consiste en que se ve compelido a utilizar conceptos
que provienen de otras ciencias que el alumno no ha abordado aún. Y no se trata, por lo
general, de nociones sencillas. Son conceptos de alta complejidad, como los que se incluyen en
las expresiones Imperio Romano, Revolución de Mayo, Constitución Nacional, derechos
humanos, Tratado del Pilar; o términos sólo en apariencia más sencillos, como rey,
ciudad o moneda.
Otra dificultad se suma a las anteriores. Las Ciencias Sociales, particularmente, emplean
términos técnicos que tienen un uso frecuente, no técnico, en el lenguaje cotidiano.
Ejemplos típicos: las palabras cultura, ley, educación, población, ciudad.
Cuando el alumno se inicia en algún estudio sistemático de la vida de las sociedades, es
imprescindible que realice el esfuerzo de enriquecer conceptos que cree manejar ya
adecuadamente, o de reemplazar el significado confuso o erróneo que les otorga, por otro más
riguroso,
preciso y correcto1.

1 KennethBoulding: “The Task of the Teacher in the Social Science”, en Effective College Teaching,
Washington: American Council of Education. Ed. William H. Morris, 1970.
Este es un objetivo que no puede alcanzarse a través del aprendizaje mecánico de definiciones y
de su posterior aplicación, dado que, o bien el alumno se queda con su primitiva concepción, o
bien tiende a restringir el universo significante del concepto. Lo que
debe acontecer es una tarea creativa de construcción de conceptos, de generalización y de
discriminación entre ellos.
Pero, por otra parte, los contenidos de las Ciencias Sociales tampoco se pueden enseñar
sin plantear conexiones con las experiencias reales, previas y presentes de los mismos
estudiantes. El aprendizaje de las Ciencias Sociales debe permitirles comprender y explicar
mejor los procesos y las situaciones que viven y ampliar, además, sus horizontes para
comprender y explicar los procesos y las situaciones que han vivido los otros hombres en el
transcurso de la historia, y los que viven y han de vivir los otros grupos sociales en todo
el planeta.
Otras dificultades, de orden pedagógico, provienen de la variedad de operaciones cognoscitivas
que los alumnos deben realizar en sus tareas de aprendizaje para construir sistemas de conceptos
y generalizaciones que tengan valor para facilitar la construcción de
nuevos sistemas de ideas y, a través de ellos, comprender y explicar un número creciente
de procesos sociales.
Cada una de las Ciencias Sociales tiene sus propios modos de indagación y, en ellos,
deberá iniciarse el alumno si se procura que maneje las ideas, no de manera estereotipada,
automática y rígida, sino como fruto de una experiencia personal. Sólo al asomarse, aun
de manera elemental, a la aventura de la investigación, podrá alcanzar una verdadera
apropiación del conocimiento, vivenciando que el conocimiento se construye, y no sólo se
recibe de otros. Y únicamente así, también, podrá comprender la diversidad de versiones,
criterios e interpretaciones que pueden darse a un mismo fenómeno, y adquirir predisposición y
capacidad para juzgar y elegir.
Según H. Aebli, “las operaciones y los conceptos son instrumentos para el dominio de las
situaciones de la vida”2. Entre ambos, operaciones y conceptos, hay una estrecha interacción.
Los conceptos son el resultado de la realización de unas series de operaciones; pero, a su vez,
los conceptos guían las operaciones nuevas, o las variantes de operaciones ya realizadas.
Las operaciones son de carácter predominantemente intelectual, pero nunca están
ausentes los componentes afectivos que influyen en la construcción y se integran en las
estructuras cognoscitivas, por lo que contribuyen, entre otros factores, a darles mayor
permanencia o a acelerar posteriormente su extinción.

12 A. W. DE CAMILLONI - M. L. LEVINAS
2 Hans Aebli: Pratica do Ensino. San Pablo: EDUSP, 1982.

Bibliografía: Alicia W. de Camilloni - Marcelo Leonardpago Levinas


Pensar, descubrir y aprender,Ed Aique, Pag 12- 13, Bs.As.,2013

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