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Cabe destacar que en los casos que se reseñan a continuación se evidencia que son
Trastornos de Personalidad Antisocial, ya que son patologías de índole psíquico y no de
conducta.
SENTENCIA DEFINITIVA
EXPEDIENTE N° 06-13077
-I-
Que no tiene vida social y no puede valerse por sí misma y mucho menos velar por el cuido y
desarrollo del hijo, manifiesta igualmente que no es una persona dócil y los medicamentos son
suministrados disimuladamente por la hermana de la misma. Por lo que finalmente solicita se
provea lo conducente y se le proceda a nombrar como tutora a la ciudadana ELIZABETH NIEVES
COLMENARES.
Basando su petitorio en los artículos 393 y siguientes del Código Civil y 733 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil, donde se establecen las normas sustantivas y adjetivas relativas a la
Interdicción. Asimismo acompañó al escrito de solicitud, los siguientes documentos: Acta de
Matrimonio entre la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES COLMENARES y ORLANDO ALFONSO
WONG, expedida por el Registro Civil del Municipio Ribas, la Victoria del Estado Aragua, Acta de
Nacimiento del ciudadano DANIEL ALFONSO WONG NIEVES, expedida por el antes mencionado
Registro Civil, fotocopia de Cédula de Identidad de DANIEL ALFONSO WONG NIEVES, copia simple
del documento de propiedad de un bien inmueble ubicado en Calle Carlos Blank, Torre 4,
Residencias Blank, piso3, apto. 3-B en la Victoria del Estado Aragua, expedido por el Registro
Inmobiliario de los Municipios Ribas, revenga, Santos Michelena, Bolívar y Tovar del Estado
Aragua, copia simple de la liberación de hipoteca del inmueble antes señalado, fotocopia de la
Cédula de Identidad de la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES COLMENARES, Informes
Psiquiátricos y constancia, expedido por la Dr. Luis Tovar, adscrito a la Corporación de la Salud del
Estado Aragua (CORPO SALUD), autorización para viajar a favor de DANIEL ALFONSO WONG
NIEVES, expedida por el Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente del Estado Aragua,
copia simple del comprobante de consulta externa del Hospital José Benítez de la Victoria y las
tarjetas de consulta del Ambulatorio del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, Dr. Luis
Richard y copia simple del Certificado de Registro de Vehículo N° 23348205, a nombre del
ciudadano ORLANDO WONG.
En fecha 09 de Marzo compareció por ante este Tribunal el ciudadano ORLANDO WONG, en su
carácter de autos y debidamente asistido de abogado y solicitó se fije nueva oportunidad para la
traslado y constitución del Tribunal y sea entrevistada la ciudadana a la cual se le solicita la
interdicción. Asimismo, solicita nueva oportunidad para la interrogar a los testigos. Siendo todo
acordado en auto de fecha 22 de Marzo de 2006.
Mediante auto de fecha 31 de Mayo de 2006, este Tribunal a los fines de la celeridad procesal
acuerda designar a los Doctores AMADOR J. GONZALEZ MUÑOS y HECTOR ALFONZO NAVARRO
NIEVES, médicos psiquiatras, a los fines de que examinen el estado de demencia de la ciudadana
YRMA NIEVES y emitan el juicio respectivo. Aceptando los mencionados médicos el cargo,
prestando el juramento de Ley y consignando sus respectivos informes en fechas 26-06-2006 y 11-
07-2006 respectivamente.
En fecha 16 de Octubre de 2006, este Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, con sede en Cagua, dio por admitidas
las pruebas conforme lo establecido en el artículo 399 del Código de Procedimiento Civil.
En fecha 14 de Diciembre, este juzgado fijó por auto expreso los informes para que tuvieran lugar
el décimo quinto día de despacho siguiente conforme las previsiones del artículo 511 del Código
de Procedimiento Civil.
En fecha 11 de Enero de 2007, la parte actora presentó los informes en dos folios útiles.
II
VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS CONFORME EL PRINCIPIO DE EXHAUSTIVIDAD DE LA SENTENCIA
Con el informe presentado por al Médico Psiquiatra AMADOR J. GONZALEZ MUÑOZ, inscrito en el
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social bajo el N° 15.280, quien textualmente expuso “…
concluimos que se trata de una paciente quien padece de Trastorno Psicótico tipo Esquizofrenia
Paranoide crónica… se recomienda su incapacitación de manera total y permanente; por la
mencionada enfermedad mental…” Igualmente el Informe consignado por el médico Psiquiatra
HECTOR NAVARRO, MSDS N° 50.854, el cual concluyó: “…Impresión Diagnostica: ESQUIZOFRENIA
PARANOIDE…”. Los presentes informes son valorados según las reglas de la sana crítica,
otorgándole todo el valor probatorio, ya que se aprecia y se estima la realidad del estado de salud
mental que se encuentra la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES COLMENARES, los cuales
resultan conclusivos para este juzgador a los efectos del proferimiento de la presente sentencia.
Con vista a los alegatos y probanzas traídas al expediente contentivo de solicitud interpuesta, este
Juzgador estima que resulta aplicable en la presente causa el contenido del dispositivo final del
artículo 396 del Código Civil en concordancia con el artículo 734 del Código de Procedimiento Civil,
ya que resultaron en autos datos suficientes para que la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES
COLMENARES, para decretar su Interdicción y en consecuencia designar como tutor a la ciudadana
ELIZABETH NIEVES COLMENARES, quien es hermana de la mencionada ciudadana, ya que según se
desprende a las actas procesales, ésta es la que la ha cuidado y velado durante todo el tiempo que
ha permanecido enferma; quedando obligada la Tutora a velar porque la incapaz adquiera o
recobre su capacidad; y a este objeto se han de aplicar principalmente los productos de los bienes.
Se ordena seguir formalmente el proceso por los trámites del juicio ordinario.
III
MOTIVACIÓN
En este sentido tal como lo definido el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua, al confirmar la consulta obligatoria de la sentencia
de interdicción provisional, la interdicción debe entenderse como la privación de la capacidad
negocial, en razón de un defecto habitual grave o por condena penal, en este caso en particular se
trata de un defecto intelectual, donde la entredicha queda sometida de forma continua a una
incapacidad negocial plena, general y uniforme; quedando establecidas las causas que dan lugar a
la interdicción, de la siguiente manera:
1. La existencia de un defecto intelectual, entendiéndose por este no solo el que afecte a las
facultades cognoscitivas, sino también el que afecta a las facultades volitivas, es decir, las
facultades psíquicas o mentales de la persona.
2. Que el defecto sea grave, hasta el punto de impedir que el sujeto o la persona pueda proveerse
de sus propios intereses
3. Y por último, que ese defecto intelectual grave, sea habitual, pues no es suficiente que la
persona tenga accesos pasajeros o excepcionales, se requiere que ese defecto se manifieste no de
forma continua pero si de forma constante, pues la ley prevé la interdicción de personas que
puedan tener momentos de lucidez.
En otro sentido, las sentencias de interdicción son sentencias de naturaleza constitutiva, o más
acordes con las nuevas tendencias procesalistas, declarativa constitutiva, caracterizada por la
producción de un estado jurídico que no existía antes de la sentencia; por ejemplo una sentencia
de divorcio. Ahora bien, el caso específico de la sentencia declarativa constitutiva de interdicción,
produce efectos ex tunc, es decir, sus efectos se retrotraen al momento del pronunciamiento no
definitivo (artículo 403 del Código Civil) “La interdicción surte efectos desde el día del decreto de
interdicción provisional”.
Ahora bien, en el presente caso es evidente que es preciso confirmar el decreto provisional de
interdicción, lo que redunda en un régimen de tutela que desde el mismo momento de su decreto,
comenzará a regir, no obstante en el presente caso fue designada inicialmente como tutora
interina, la ciudadana ELIZABETH NIEVES COLMENARES, quien fue notificada del cargo y ha
cumplido tales funciones desde el momento del decreto provisional. Sin embargo decretada como
sea definitivamente la interdicción de la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES, suficientemente
identificada en autos, procedente será la designación de un tutor y el nombramiento de un
consejo de tutela, quien cumpla con las funciones impuestas legalmente.
En este sentido, el artículo 397 del Código Civil establece: “El entredicho queda bajo la tutela y las
disposiciones relativas a la tutela de los menores son comunes a la de los entredichos, en cuanto
son adaptables a la naturaleza de ésta”, asimismo el artículo 398 ejusdem establece que “El
cónyuge mayor de edad y no separado legalmente de bienes, es de derecho tutor de su cónyuge
entredicho…”, por lo que siendo que el accionante en la presente causa es el cónyuge de la
demandada según se desprende del acta de matrimonio de fecha 08 de julio de 1986, que cursa
en copias certificadas a los folios 5 al 8, por ende el ciudadano ORLANDO WONG, venezolano,
mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N° 4.758.087, es de derecho y por tiempo
indefinido el tutor de la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES, suficientemente identificada en
autos y como tal debe ser designado, cesando en consecuencia las funciones de la tutora interina
inicialmente designada en el decreto de interdicción provisional. Y así se decide.
Igualmente es imprescindible la formación del consejo de tutela para lo cual se deberá seguir el
procedimiento previsto legalmente para ello, todo lo cual será imprescindible para la realización
de cualquier acto de disposición sobre bienes pertenecientes a la entredicha. Y así se declara.
IV
DISPOSITIVA
Por las razones antes expuestas, este Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua con Sede en Cagua, Administrando
Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y Por Autoridad de la Ley, declara
PRIMERO: DECRETA LA INTERDICCION CIVIL de la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES
COLMENARES, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N° V-4.368.051, por
aplicación expresa del artículo 396 del Código Civil en concordancia con el artículo 734 del Código
de Procedimiento Civil SEGUNDO: Se designa de derecho y por tiempo indefinido al ciudadano
ORLANDO WONG, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad N° 4.758.087,
como TUTOR de la ciudadana YRMA MARGARITA NIEVES, antes identificada, todo conforme lo
establecido en los artículos 398 y 402 del Código Civil, cesando en consecuencia las funciones de la
tutora interina inicialmente designada en el decreto de interdicción provisional. En este sentido se
hace saber al mencionado TUTOR que podrá ejercer todos los actos administrativos y dispositivos
sobre los bienes, derechos y acciones que le correspondan a la declarada incapaz en la presente
causa, con las excepciones y previas las autorizaciones establecidas en la ley. Igualmente queda
obligado el Tutor a velar porque la incapaz adquiera o recobre su capacidad y a este fin se han de
invertir principalmente los frutos de los bienes. TERCERO: De conformidad con lo preceptuado en
el artículo 736 del Código de Procedimiento Civil, consúltese la presente sentencia con el Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua.
CUARTO: Se advierte la necesidad de la conformación del Consejo de Tutela; QUINTO: Se advierte
que la presente sentencia no causa cosa juzgada material, por ende en cualquier momento puede
ser solicitada la revocatoria de la presente decisión tras la mejora mental y psicológica de la
entredicha. SEXTO: No hay condenatoria en costas en virtud de la naturaleza del presente fallo.
SÉPTIMO: Notifíquese al ciudadano ORLANDO WONG, venezolano, mayor de edad, titular de la
Cédula de Identidad N° 4.758.087, de la designación de derecho recaída en su persona, mediante
boleta. Líbrese Boleta. OCTAVO: Publíquese, regístrese y déjese copia certificada del presente fallo
en el copiador de sentencia llevado por este Tribunal.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Aragua con Sede en Cagua,
a los ocho (08) días del mes de Junio de 2007. Años 197° de la Independencia y 148° de la
Federación.
El Juez,
El Secretario,
Abg. Eulogio Paredes Tarazona
Abg. Camilo E. Chacón Herrera
En esta misma fecha se publicó la anterior Sentencia, siendo las 2:00 p.m.-
El Secretario,
Con vista en el Juicio Oral, celebrado en fechas 04 y 10 de Octubre de 2006, en la presente causa
seguida en contra del ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, por la comisión del delito de
ACTOS LASCIVOS AGRAVADOS, previsto y sancionado en el artículo 376, encabezamiento y
segundo supuesto del único aparte, en relación con el artículo 374, ordinal 1º, ambos del Código
Penal, en atención al acto conclusivo de acusación esgrimido por la Fiscalía Nonagésima Octava
(98º) del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, este Juzgado observa y resuelve:
• FISCAL: OLIMPIA SENIOR DE ORONOZ, Fiscal Nonagésima Octava (98º) del Ministerio Público del
Área Metropolitana de Caracas.-
• ACUSADO: JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, de nacionalidad Venezolana, natural de Mérida,
donde nació en fecha 08/11/61, de 44 años de edad, de estado civil soltero, profesión u oficio
Ingeniero, hijo de REMIGIO VALERO (v) y de HIPOLITA LA CRUZ (v), residenciado en Edificio
Dorabel, Torre A, Piso 10, Apartamento 106-A, esquinas de Monroy a Misericordia, Parroquia La
Candelaria del Municipio Libertador del Distrito Metropolitano de Caracas, titular de la cédula de
identidad Nº V-8.013.621.-
• DEFENSA: NOVEL AMERICA AREVALO, Defensor Público Centésima Vigésima Primera (121º)
Penal del Área Metropolitana de Caracas.-
En fecha 12 de Diciembre de 2005, los ciudadanos OLIMPIA SENIOR DE ORONOZ y LINO ANTONIO
AVILA CASTILLO, Fiscales Principal y Auxiliar Nonagésimo Octavo del Ministerio Público del Área
Metropolitana de Caracas, en su orden respectivo, presentaron (vía distribución) ante el Juzgado
Vigésimo Octavo en función de Control del Tribunal de Primera Instancia del Circuito Judicial Penal
del Área Metropolitana de Caracas, el acto conclusivo de la investigación solicitando el
enjuiciamiento del ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, por la presunta comisión del
delito de ACTOS LASCIVOS, previsto y sancionado en el encabezamiento y primer aparte del
artículo 376, segundo supuesto, del Código Penal, de conformidad con lo establecido en el artículo
326 del Código Orgánico Procesal Penal.-
En fecha 12 de Enero de 2006, se llevó a cabo ante el Juzgado Vigésimo Octavo en función de
Control del Tribunal de Primera Instancia del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas, el acto de la audiencia preliminar, de conformidad con lo establecido en el artículo 329
del Código Orgánico Procesal Penal, en la cual luego de cumplidas las formalidades de Ley, se
admitió la acusación presentada por la Fiscalía Nonagésima Octava del Ministerio Público del Área
Metropolitana de Caracas, en contra del ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, por la
presunta comisión del delito de ACTOS LASCIVOS, previsto y sancionado en el encabeza miento y
primer aparte del artículo 376, segundo supuesto, del Código Penal; igualmente, se admitieron los
medios de prueba para el debate oral y público ofrecidos por el representante del Ministerio
Público; por último, se impuso al ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, la medida
cautelar sustitutiva de la privación de la libertad, prevista en el artículo 256 ordinales 3º y 6º del
Código Orgánico Procesal Penal, quedando sometido a presentación periódica ante ese Juzgado y
prohibición de acercarse a la víctima.-
En fecha 11 de Abril de 2006, este Juzgado cumpliendo el criterio de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, contenido en las Sentencias: 1) 3744, del 22/12/2003, exp. 02-1809
(Caso RAUL MATHISON); 2) 2598, del 16/11/2004, exp. Nº 02-1809 (Caso LUIS ARIAS); 3) 2684, del
12/08/2005, exp. Nº 05-0790 (Caso JORGE LUIS LOPEZ); procedió a citar al ciudadano JOSE
GODOFREDO VALERO LA CRUZ, a los fines que manifieste su voluntad de ser Juzgado por un
Tribunal Mixto o Unipersonal.-
En fecha 20 de Abril de 2006, compareció ante este Despacho el ciudadano JOSE GODOFREDO
VALERO LA CRUZ, quien solicitó a los fines de mayor celeridad procesal, ser juzgado por un
Tribunal Unipersonal.-
En fecha 24 de Abril de 2006, este Juzgado atendiendo a la voluntad del justiciable acordó
constituirse como Tribunal Unipersonal, a los fines de la celebración del Juicio Oral, apoyándose
para ello en las Sentencias emanadas de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
señaladas precedentemente.-
En fechas 04 y 10 de Octubre de 2006, se llevó a cabo el acto del Juicio Oral, de conformidad con
lo establecido en el artículo 344 y siguientes del Código Orgánico Procesal Penal.-
Así las cosas, en cuanto al hecho objeto del proceso, señaló que se le imputa al ciudadano JOSE
GODOFREDO VALERO LA CRUZ, que siendo compañero de trabajo de los padres del adolescente
JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, en el Ministerio del Ambiente, específicamente, en la
Dirección de Estudios y Proyectos de Bosques, ubicada en la Torre Sur, Piso 23 del Centro Simón
Bolívar, El Silencio, Municipio Libertador del Distrito Metropolitano de Caracas, mantenía contacto
directo con este último, toda vez que permanecía en ese sitio de trabajo una vez que culminaba su
jornada estudiantil, a los fines de esperar a sus padres para retornar a su vivienda.-
Este trato surgido entre el ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ y el adolescente JESUS
EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, fue aprovechado por el acusado para practicarle actos lascivos,
los cuales se verificaban en primer término en el cubículo del acusado, cuando tocaba las piernas
del adolescente víctima y con el tiempo se desarrollo en el baño ubicado en esa oficina, donde
asistían con regularidad y allí el acusado procedía a quitar los pantalones al adolescente víctima,
tocándolo en su parte intima, zona anal y besándolo, pretendiendo además introducir su dedo por
el ano de la víctima.-
Atribuyó a los hechos antes narrados, la calificación jurídica de ACTOS LASCIVOS AGRAVADOS,
previsto y sancionado en el encabezamiento y único aparte del artículo 376, segundo supuesto, en
concordancia con el artículo 374 ordinal 1º ambos del Código Penal, al estimar que la conducta
desplegada por el ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, se dirigió a entablar con el
adolescente JESÚS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, actos lascivos que consistían en besos y
contacto físico con su parte intima y zona anal, concurriendo además la circunstancia que el sujeto
pasivo del delito es menor de trece (13) años de edad.-
DEPOSICION DE EXPERTOS conforme al artículo 354 del Código Orgánico Procesal Penal:
• Deposición del médico forense ANUNZIATA DAMBROSIO, adscrito a la Coordinación Nacional de
Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas; quien
practicó el reconocimiento médico legal sobre el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ.-
• Deposición de la Psiquiatra Forense MELISSA DE POOL y la Psicólogo Forense YHELISOL NAVEA,
adscritas a la Dirección de Diagnostico Mental de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses
del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas; quienes practicaron el peritaje
psiquiátrico y psicológico forense sobre el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ.-
• Deposición de la Psicólogo MILAGRO FAGUNDEZ, adscrita al Programa de Violencia Sexual de la
Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (AVESA), quien suscribe el examen
psicológico practicado al adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
Ante la incomparecencia de los demás expertos citados por este Despacho, vale decir, la
ciudadana ANUNCIATA DAMBROSIO, Médico Forense adscrita a la Coordinación Nacional de
Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y la
ciudadana YHELISOL NAVEA, Psicólogo Forense adscritas a la Dirección de Diagnostico Mental de la
Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas; este Juzgado acordó alterar el orden de recepción de las pruebas, toda vez que en
la Sala Contigua del Servicio de Alguacilazgo de este Circuito Judicial Penal, se encontraban
presentes los testigos ofrecidos por el Ministerio Público, por lo que se procedió a la recepción de
la declaración de los mismos, de conformidad con lo establecido en el artículo 355 del Código
Orgánico Procesal Penal, en los siguientes términos:
Seguidamente, el Tribunal fue informado por el ciudadano Alguacil, que la ciudadana ANUNCIATA
DAMBROSIO, Médico Forense adscrita a la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, se encontraba en la Sala Contigua del
Servicio de Alguacilazgo, por lo que de conformidad con lo establecido en el artículo 353 del
Código Orgánico Procesal Penal, se acuerda alterar nuevamente el orden de recepción de las
pruebas, procediendo en consecuencia a recibir la deposición de la mencionada experta y luego
continuar con la deposición de los demás testigos ofrecidos por el Ministerio Público, así las cosas
rindió deposición en calidad de experto:
Continuando con la deposición de testigos, conforme al artículo 355 del Código Orgánico Procesal
Penal, comparecieron:
• La ciudadana ANNE ROSA ADRA, de nacionalidad Venezolana, natural del Estado Miranda, donde
nació en fecha 30/08/1.963, de 43 años de edad, de estado civil soltera, de profesión u oficio
Secretaria y titular de la cédula de identidad Nº V-6.134.222.-
Conforme al auto de apertura a juicio dictado por el Juzgado Vigésimo Octavo en función de
Control del Tribunal de Primera Instancia del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, se procedió a incorporar al juicio, lo siguiente:
• Por medio de su lectura total, el Resultado del Reconocimiento Médico Legal Nº 136-8531-05,
del 01 de Agosto de 2005, suscrito por la médico forense ANUNZIATA DAMBROSIO, adscrita a la
Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, practicada sobre el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
• Por medio de su lectura parcial, conforme al artículo 358 del Código Orgánico Procesal Penal,
previo acuerdo de las partes, las conclusiones del Resultado del Peritaje Psiquiátrico y Psicológico
Forense Nº 9700-129-A-2102, de fecha 11 de Octubre de 2005, suscrito por la Psiquiatra Forense
MELISSA DE POOL y la Psicólogo Forense YHELISOL NAVEA, adscritas a la Dirección de Diagnostico
Mental de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas; practicada sobre el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ.-
• Por medio de su lectura parcial, conforme al artículo 358 del Código Orgánico Procesal Penal,
previo acuerdo de las partes, las conclusiones del Resultado del Examen Psicológico suscrito por la
Psicólogo MILAGRO FAGUNDEZ, adscrita al Programa de Violencia Sexual de la Asociación
Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (AVESA), practicado sobre el adolescente víctima
JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
• Por medio de su lectura, copia fotostática del acta de nacimiento del adolescente JESUS
EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
Seguidamente, el Tribunal pone del conocimiento de la representante del Ministerio Público, que
falta aún por comparecer al Juicio Oral, la ciudadana YHELISOL NAVEA, Psicólogo Forense adscrita
a la Dirección de Diagnostico Mental de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y la ciudadana FANNY SULAY VIDAL, titular
de la cédula de identidad Nº V-8.051.236, cuyos testimonios fueron ofrecidos por la parte Fiscal.-
Acto seguido, la ciudadana OLIMPIA SENIOR DE ORONOZ, Fiscal Nonagésima Octava (98º) del
Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, manifestó desistir de la oferta probatoria de
la experto y la testigo antes mencionadas, a lo cual la defensa no opuso ningún tipo de objeción.-
Igualmente tomó el derecho de palabra la representante del Ministerio Público, quien procedió a
corregir error de forma en el libelo acusatorio, de conformidad con lo establecido en el artículo
352 del Código Orgánico Procesal Penal, expresando que los hechos comenzaron a suscitarse a
finales del mes de Octubre del año 2004, culminando en el mes de Julio del año 2005, siendo que
en fecha 16 de Marzo de 2005, se publicó en la Gaceta Oficial Nº 5.763, la Ley de reforma Parcial
del Código Penal, razón por la cual el delito imputado al ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA
CRUZ, es el de ACTOS LASCIVOS AGRAVADOS, previsto y sancionado en el artículo 377 del Código
Penal publicado en Gaceta Oficial Nº 5.494 del 20 de Octubre de 2000, el cual se encontraba
vigente al momento de comenzar los hechos imputados. Ante tal situación, se le concedió el
derecho de palabra a la defensa, quien no planteó objeción alguna.-
Dicho lo anterior y de conformidad con lo establecido en el artículo 360 del Código Orgánico
Procesal Penal, se declaró concluida la recepción de las pruebas.-
IV.I.-
La ciudadana MILAGROS FAGUNDEZ DELGADO, Psicóloga, quien labora en el Programa de
Violencia Sexual de la Asociación Venezolana de Educación Sexual Alternativa (AVESA), manifestó
que el adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, fue referido conjuntamente con su
madre por la Fiscalía Nonagésima Octava del Ministerio Público del Área Metropolitana de
Caracas, por figurar como presunta víctima en uno de los delitos contemplados en la Ley Orgánica
para la Protección del Niño y del Adolescente, desarrollándose la evaluación en siete (07) sesiones
a partir del día 30 de Julio de 2005, luego de lo cual se inició un periodo de tratamiento por
aproximadamente dos (02) meses con ciertas interrupciones; manifestó observar un alto estado
de ansiedad cuando abordaban el tema por el cual fue referido a la evaluación psicológica, con
sentimiento de culpa y vergüenza por lo sucedido, inhibición en cuanto al comportamiento sexual
normal, en la personalidad se denota minusvalía e impotencia, encontrándose una dificultad
importante referente a su comportamiento, con cierto aislamiento social e inhibición para poder
hablar sobre lo ocurrido; sin embargo, se apreció congruencia en cuanto a su testimonio con el
examen clínico, en el cual se aprecia trastorno adaptativo con indicadores emocionales de
experiencia de abuso sexual.-
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público indicó que labora en el
Programa de Violencia Sexual de la Asociación Venezolana de Educación Sexual Alternativa
(AVESA), desde hace aproximadamente año (01) y seis (06) meses, y esa Institución es una
asociación sin fines de lucro que se dedica a la atención de victimas de acoso sexual, en su mayoría
niños y adolescente víctimas de abuso sexual infantil. El adolescente víctima, manifestó el hecho
por el cual fue referido a esa institución, señalando que en el ambiente laboral de su madre fue
víctima de abuso sexual, por haber sido manoseado por un compañero de trabajo de su
progenitora y que venía ocurriendo aproximadamente desde un año antes de que se descubriera
el hecho; se apreció trastorno adaptativo cuando se narraba el hecho ocurrido; respecto del
diagnostico y la sintomatología, señaló que no se formulan preguntas directamente sobre los
aspectos indicativos del trastorno, sino que a través de la entrevista se aprecian esas
circunstancias y se corroboran con las pruebas psicológicas. Al final del tratamiento, la conclusión
se orientó a un trastorno de estrés post-traumático. No hubo signos que determinasen que existía
simulación del relato.-
A preguntas formuladas por la defensa ratificó que labora en esa Institución desde hace
aproximadamente un año y tres meses; al momento de comenzar las sesiones del adolescente
víctima no mostró estar deprimido sino un trastorno ansioso. Al momento de tomar sus datos para
llenar su historia, manifestó estar huérfano de padre, pero sin recordar mayores datos al respecto;
expresó además que se evidenciaba una situación de maltrato por su progenitora.-
IV.II.-
La ciudadana NELISSA CRISTINA DE POOL SANTA MARIA, Psiquiatra Forense adscrita a la División
de Diagnostico Mental de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, señaló que en Julio del año 2005 acudió al
Departamento de Psiquiatría en Bello Monte, el adolescente víctima conjuntamente con su madre;
correspondiendo evaluarlo mediante una designación aleatoria. En primer término se evalúo a la
víctima a solas, luego se sostuvo conversación con su madre para verificar datos y antecedentes
personales y familiares que son desconocidos para el avaluado en razón de su edad. Durante la
evaluación de la víctima pudo observarlo nervioso, difícil de abordar en un primer momento, pero,
se mostró y se mantuvo colaborador durante la entrevista expresando los hechos sin
inconvenientes, a pesar que se encontraba ansioso y preocupado, pudo observarlo además triste,
lo cual se confirmó en la evaluación y en la entrevista con la madre. Se apreciaron muchos
síntomas y signos clínicos que indican un episodio depresivo leve, estos síntomas se reflejan en
Hiporexia, que es la falta de apetito, el trastorno del sueño del tipo insomnio de mantenimiento, el
cual se refleja en despertares nocturnos a pesar de poder conciliar el sueño con facilidad, este
último síntoma es típico del paciente deprimido; la madre refirió que lo observaba irritable y esto
en niños y adolescentes, es un equivalente a depresión, sin necesidad de observarlos llorar con
regularidad, por lo que esta rabia se equipara al trastorno depresivo. Respecto al hecho por el cual
es referido a ese examen, manifiesta la víctima que estaba siendo objeto de abuso sexual por un
compañero de trabajo de la madre, explicando el desarrollo del hecho, que esta persona lo
acosaba, le daba dinero, lo llevaba al baño, lo tocaba en sus partes y lo manoseaba, refiere
además que en algún momento lo llevó al apartamento donde le puso películas pornográficas,
todo lo cual se originó por que esta persona le explicaba matemáticas. En el desarrollo de la
entrevista consideró necesario que fuese evaluado igualmente por el psicólogo forense, luego de
lo cual sostuvieron reunión y discusión sobre el diagnóstico, llegando a la conclusión de la
presencia de un trastorno depresivo leve, para lo cual se tomó en consideración la edad de la
víctima, pues en esos casos hay inmadurez y por ende son considerablemente manejables.
Desconoce para la fecha la evolución de la víctima, pues no ha mantenido mas contacto con el
mismo.-
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, manifestó que trabaja desde
hace cinco (05) años en la División de Diagnostico Mental de la Coordinación Nacional de Ciencias
Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas; en cuanto a los
pacientes evaluados por abuso sexual, existe un alto porcentaje de niños y adolescente, y que por
lo general el sujeto activo es una persona cerca del entorno de la víctima; por lo general sostiene
una reunión previa con el profesional asociado en la evaluación, vale decir, neurólogo, psicólogo o
trabajador social, a los fines de confrontar los datos y emitir la conclusión clínica, en este caso
ocurrió de esa forma y lo desarrollado por la Psicólogo Forense confirmo el cuadro de trastorno
depresivo leve; específicamente, el evaluado señaló que fue victima de abuso sexual por un
compañero de trabajo de la madre, que esta persona le explicaba matemática pues la víctima
presentaba dificultades con esa materia y en esa situación esta persona lo manoseaba, en alguna
oportunidad lo llevó a su apartamento y también lo llegó a penetrar con los dedos por su ano,
siendo que la madre fue la que pudo darse cuenta de la situación que ocurría; lo expuesto por el
adolescente víctima se mantuvo, en todo momento hubo coherencia, este adolescente no tiene
ningún déficit en cuanto a coeficiente intelectual, no existen síntomas para establecer que estaba
pasando por una crisis psicótica, conociendo los limites entre realidad y fantasía, el aspecto era
cónsono y congruente con la situación que estaba narrando, además que la psicóloga hizo las
evaluaciones pertinentes pudiendo corroborar toda esta información y diagnostico; lo que mas le
preocupaba a la madre de la víctima era la situación ocurrida a su hijo y también el hecho que en
su trabajo se estaba diciendo que ella era una madre maltratadota, y al adolescente el hecho que
a su mama se le colocara en tela de juicio por todo ese evento; durante la evaluación la madre se
comportó colaboradora y suministró toda la información que se le requirió, percibiendo que el rol
de madre lo ha cumplido hasta donde le es posible, existiendo además una dinámica familiar
aceptable; se observó al igual que en otros casos, existía en la víctima un gran miedo, que lo
encontraran responsable de esa situación y ello lo cohíbe de informar lo ocurrido; respecto de las
consecuencias, refirió que en la adolescencia se define la identidad sexual y este tipo de
experiencias puede influir o marcar el desenvolvimiento de la víctima; en la sintomatología, como
experto clínico se basan en la observación sin que el paciente ni el representante lo refieran, por
ello se evalúa primero al paciente y luego al acompañante para verificar ciertos datos y así concluir
si la sintomatología es fingida o no, en el caso que nos ocupa era una sintomatología real y de allí
que se sugirió el tratamiento psicológico correspondiente, concluyendo que el diagnostico es un
cuadro depresivo leve.-
IV.III.-
El adolescente víctima JESUS EDUARDO VIILEGAS HERNANDEZ, de conformidad con lo pautado en
el artículo 228 del Código Orgánico Procesal Penal, manifestó sin juramento que en el mes de
Noviembre de 2004, se dirigía a la oficina del acusado para que lo ayudara hacer sus tareas
escolares, específicamente, en el área de matemáticas y cada vez que se colocaba al lado de él, lo
tocaba en las piernas y subía. Luego se fue de vacaciones y al volver el acusado lo seguía al baño,
donde le bajaba los pantalones y le metió el dedo en el ano; en otra oportunidad se colocó en la
boca su miembro. En otra oportunidad trató de penetrarlo por vía anal; en ocasiones trataba de
besarlo en la boca; el acusado esperaba que saliera de la oficina de su mama y cuando iba al baño,
él lo perseguía y cerraba la puerta; su madre descubrió lo que ocurría el 25 de Junio de 2005,
cuando el acusado le hacía señas para dirigirse al baño; el acusado le daba dinero para que lo
llamara y fueran para su casa cuando no tuviese clases.-
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, expresó que asistía a la
oficina de su mama desde los siete (7) años, porque ya no vivían en la casa de su abuela, el trabajo
quedaba en el Ministerio del Ambiente, piso 23; por la relación laboral con sus padres, confiaba en
el acusado, pues, trabajaba en la misma oficina de su mama, pero en otro cubículo; la razón por la
cual iba al cubículo del acusado era para que le explicara matemáticas, siendo idea de la víctima y
de su madre; no contó lo sucedido por temor que le fueran hacer algo su papa, su mamá o el
acusado; la víctima llegaba primero al baño y luego el acusado quien cerraba la puerta con llave,
allí habían tres cubículos en el baño, había acceso para todos los que trabajan en el piso 23, pero
cuando llegaba alguien cada uno se escondía en uno de los cubículos; el acusado le daba dinero y
dulces, específicamente, le entregaba monedas de quinientos bolívares (Bs. 500,oo) para que lo
llamara cuando no tenía clases e ir para su casa; cuando había penetración anal con el dedo, el
acusado le manifestaba que se fuese acostumbrando; el acusado tenía llave del baño; intentó en
una oportunidad penetrarlo con su pene pero no pudo porque la víctima se apartaba, en otra
oportunidad el acusado tomó el pene de la víctima y lo colocó en su boca y en diversas
oportunidades metió el dedo en el ano de la víctima.-
A preguntas formuladas por la defensa, manifestó que nunca le había ocurrido un hecho similar;
nunca llegó a recibir amenazas de parte del acusado, sin embargo, le daba miedo que le fuese a
pasar algo; el acusado perseguía a la víctima cuando ésta última iba al baño.-
A preguntas formuladas por el Tribunal, expresó que los hechos comenzaron a partir de finales de
Octubre 2004 y se descubrió en el mes de Junio de 2005; igualmente manifestó que efectivamente
el acusado penetró el ano de la víctima con el dedo.-
IV.IV.-
El ciudadano ELENIO JOSE PEÑA CAMACHO, manifestó que ya en una oportunidad fue citado por
la denuncia formulada por la ciudadana CARMEN HERNÁNDEZ, y en relación en ese hecho no tenía
mayores datos que aportar pues desconoce lo sucedido.-
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, expresó que desconoce que
lo que sucedió en ese hecho, conociendo al acusado como compañero de trabajo, al igual que a los
ciudadanos CARMEN HERNANDEZ y ROBERTO, conociendo además a la víctima porque todas las
mañanas se encontraba en la oficina con su madre, durmiendo en oportunidades las siestas en el
cubículo de CARMEN HERNANDEZ; incluso manifestó que en oportunidades también ayudo a la
víctima en sus tares escolares, desconociendo si el acusado se encuentra incurso en hechos
similares, enterándose a través de compañeros de trabajo que la señora CARMEN HERNANDEZ,
había agredido al acusado, en la parte baja del Ministerio; luego de toda esa situación tuvo
conocimiento por comentarios que supuestamente el acusado, había abusado de la víctima.-
A preguntas formuladas por la defensa, manifestó que conoce al acusado desde el año 1.992, sin
haber escuchado ningún tipo de comentarios sobre su conducta.-
A preguntas formuladas por el Tribunal, expresó que en el sitio específico donde labora es el piso
23, Dirección General del Bosque, Torre Sur, el Silencio, además que el baño de los hombres no
tenía cerradura, pero hubo un momento en el cual se usaba la llave.-
IV.V.-
La ciudadana ANUNZIATA DAMBROSIO DE SANTELLA, Médico Forense adscrita a la Coordinación
Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas,
expuso que realizó reconocimiento médico legal al adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ, donde recibió la información referente a la fecha del hecho, el cual había ocurrió en
Enero del año 2005, por lo que el examen se llevó a cabo seis meses después; no se apreció signos
de traumatismos ano-rectal, por lo que sugirió la evaluación con el psiquiatra forense, por
manifestar el adolescente que había sido víctima de actos lascivos
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, manifestó que la penetración
anal con el dedo no debería dejar lesiones ano-rectal, no observando el experto ninguna lesión de
ese tipo, razón por la cual en base a la entrevista del paciente recomendó la remisión al Psiquiatra
Forense, para determinar la veracidad de lo manifestado por la víctima, en razón que los actos
lascivos no dejan lesiones que calificar en el reconocimiento médico; para el momento no
recuerda la entrevista con la víctima, pero de rutina se hace y por tanto en el caso que nos ocupa
debió haberse hecho.-
A preguntas formuladas por la defensa, manifestó que en la penetración anal con el dedo, lo
común es que no ocasione lesiones, pues un dedo no dilatará esa zona.-
IV.VI.-
La ciudadana ADRA ANNE ROSA, manifestó que trabajaba en el mismo piso con el acusado y en su
puesto de trabajo se encuentra una ventana que tiene vista a la entrada del baño, desde donde
pudo observar en distintas oportunidades que el adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ, iba al baño al igual que el acusado y regresaban juntos.-
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, manifestó que conoce a la
víctima en su sitio de trabajo; las dos direcciones que laboran en el piso 23 del Ministerio del
Ambiente, compartían los mismos baños; tuvo conocimiento de los hechos por comentarios
realizados en el lugar de trabajo, pues alguien había visto al adolescente víctima en Bello Monte; la
víctima le expresó que no había dicho lo que ocurría por temor; le resultaba extraño las
oportunidades que entraban al baño conjuntamente, tardándose adentro suficiente tiempo; a la
víctima la conocía desde que era un niño, pues su madre lo llevaba con regularidad a esa oficina
luego del colegio; considera que si había confianza de los padres de la víctima con el acusado
porque ellos trabajan en la misma oficina; los baños del piso 23 del Ministerio del Ambiente para
aquél momento tenían llave, pero muchas veces las personas la dejaban abierta; refiriéndose a la
personalidad del acusado, expresó que se oían comentarios que en oportunidades anteriores
mantuvo relaciones con personas del sexo masculino; la única medida adoptada por las
autoridades del Ministerio del Ambiente, fue el traslado del acusado de autos de oficina al piso 21;
en las oficinas del piso 23 del Ministerio del Ambiente, las personas apoyaron a la ciudadana
CARMEN HERNANDEZ.-
A preguntas formuladas por la Defensa, expresó que tenía aproximadamente el mismo tiempo
conociéndolo a la ciudadana CARMEN HERNANDEZ y al acusado; se entero de lo sucedido por
comentarios solamente; consideró sospechosa la cantidades de veces que iban al baño y la cara
que tenía la víctima.-
IV.VII.-
El ciudadano ROBERTO ARNALDO VILLASANA ARAQUE, manifestó que su esposa CARMEN
HERNANDEZ, descubrió la situación que se presentaba entre el acusado y la víctima, pues ellos se
veían en el baño.-
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, manifestó que conoce a la
ciudadana CARMEN HERNANDEZ, desde el año 1.997 y mantienen relación sentimental desde el
año 1.998; su relación con JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, esta referido a que obedezca y
estudie; la víctima en la mañana estaba en el Colegio y en la tarde en las tareas dirigida en el
Ministerio, luego mudaron las clases dirigidas a San Martín, razón por la cual optaron por llevarlo a
la Oficina de trabajo; en su trato con los compañeros de trabajo, JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ se identificó mas con el ciudadano JOSÉ VALERO; le prohibió que estuviese en otros
cubículos porque podía molestar a los demás y que se concentrara en sus tareas; respecto a la
forma como el acusado ayudaba a la víctima, en oportunidades observó que se sentaban uno al
lado del otro y en otras frente a frente, además que otras oportunidades vio cuando la víctima se
encontraba manejando la computadora del acusado; regularmente se ausentaba de la oficina pero
CARMEN HERNANDEZ, debía estar allí, salvo en ocasiones que habían reuniones de trabajo y debía
ausentarse; en varias oportunidades llamó la atención de la víctima, por sus constantes idas al
baño, sin que pueda afirmar que el acusado se dirigía allí en esas oportunidades; desde su puesto
de trabajo no puede visualizar los baños porque se ubican en el pasillo; CARMEN HERNANDEZ le
manifestó que los siguió y se dio cuenta que estaban en el baño el acusado y la víctima; existen
llaves del baño pero no se usan con regularidad, por la parte interna cuenta con seguro para cerrar
la puerta; en una oportunidad consiguió dinero a la víctima, específicamente la cantidad de
quinientos bolívares (Bs. 500,oo) y él decía que se la había conseguido en la calle y después que se
la habían regalado.-
A preguntas formuladas por la Defensa, manifestó que tiene conociendo al acusado alrededor de
quince (15) años; en su sitio de trabajo ha escuchado comentarios sobre hechos similares, pero no
los ha visto; respecto a lo narrado a la representante del Ministerio Público referida a la
oportunidad que encontró el baño cerrado, no pudo ver a nadie, no podría asegurar si estaban o
no, ya que existen tres cubículos; se entero de la situación por su concubina.-
IV.VIII.-
La ciudadana CARMEN TERESA HERNADEZ HERNANDEZ, expresó que el día 20 de Junio de 2005, se
encontraba en su oficina en el piso 23 del Ministerio del Ambiente, se ausentó por un momento
del sitio y al volver ve al acusado haciendo señas, las cuales en un primer término pensó que se
dirigían a una de las secretarias que allí labora, sin embargo se sorprendió al descubrir que las
mismas se dirigían a su hijo JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, el cual se encontraba
asustado al momento que la declarante ingresa al cubículo donde este se encontraba, el
adolescente víctima optó por dirigirse de manera apresurada al baño, llegando en ese momento
ROBERTO ARNALDO VILLASANA ARAQUE; apreció además que en ese momento el acusado
también manifiesta que se dirigía al baño, por lo cual optó por dirigirse al pasillo de salida que da
acceso al baño, a los fines de apreciar la situación, observando que en un primer momento salió el
acusado del baño y luego el adolescente víctima llegó al cubículo donde labora su madre; al
culminar esa jornada laboral y ya en el estacionamiento, la declarante increpó a su hijo sobre la
situación que sucedía con el acusado, manifestando en esa oportunidad que nada ocurría; ya en su
vivienda volvió a increpar a su hijo sobre la situación que apreció, optando la víctima por exponer
que efectivamente el acusado lo tocaba, exponiendo además en detalle lo que había ocurrido en
el transcurso de los meses anteriores; al siguiente día dejó a su hijo JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ, en la casa de un familiar, dirigiéndose al sitio de trabajo donde increpó de igual
forma al acusado, golpeándolo en reclamo de lo que su hijo la noche anterior le había narrado
A preguntas formuladas por la representante del Ministerio Público, manifestó que tiene trece
(13) años conociendo al acusado, en una relación de índole laboral, manifestando además la
empatía que sentía hacia al acusado, pues en una oportunidad fue seleccionada para un viaje al
Estado Mérida, contando con la colaboración del acusado y sus familiares en aquel Estado, pues
no le fueron suministrados viáticos para el referido viaje; respecto de la puerta de acceso al baño,
señaló que la misma permanecía cerrada, además que su hijo constantemente iba al baño; a su
concubino no le gustaba que la víctima fuese al cubículo del acusado, porque a este último le
gustaban las personas jóvenes del mismo sexo; su hijo le relató nunca haber sido amenazado por
el acusado; ha contado con el apoyo de sus compañeros de trabajo
A preguntas formuladas por la defensa, expresó que el acusado continúa laborando en su mismo
nivel de cargo, pero en el piso 22 del Ministerio del Ambiente.-
IV.IX.-
Por Secretaría se procedió a la lectura total, del Resultado del Reconocimiento Médico Legal Nº
136-8531-05, del 01 de Agosto de 2005, suscrito por la médico forense ANUNZIATA DAMBROSIO,
adscrita a la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas, practicada sobre el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ, en el cual se aprecia que fue examinado en ese organismo en fecha 27 de Junio de
2005, los pliegues ano-rectales conservados y sin lesiones, con esfínter tónico, sin signos de
traumatismo ano-rectal, sugiriendo evaluación por psiquiatría forense por posibles actos lascivos.-
IV.X.-
Por Secretaría se procedió a la lectura parcial, conforme al artículo 358 del Código Orgánico
Procesal Penal, previo acuerdo de las partes, de las conclusiones del Resultado del Peritaje
Psiquiátrico y Psicológico Forense Nº 9700-129-A-2102, de fecha 11 de Octubre de 2005, suscrito
por la Psiquiatra Forense MELISSA DE POOL y la Psicólogo Forense YHELISOL NAVEA, adscritas a la
Dirección de Diagnostico Mental de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas; practicada sobre el adolescente víctima JESUS
EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, en la cual se aprecia que en base a los resultados obtenidos en
las evaluaciones psiquiátricas y psicológicas practicadas al consultante, se concluye, que es un
adolescente identificado con su edad y sexo. Aún cuando su personalidad se encuentra en
desarrollo, se pueden observar ciertas características como: es (sic) fácilmente influenciable,
manipulable y sugestionable por terceros con algún propósito. Su capacidad para discriminar entre
el bien y el mal se encuentra conservado. Para el momento de la presente evaluación, se
evidencian claros signos y síntomas clínicos de un trastorno depresivo (leve): llanto (sic) fácil,
humor triste, hiporexia, insomnio de mantenimiento e irritabilidad, todos en relación a la situación
de abuso sexual a la que ha venido siendo sometido. Se recomienda atención especializada al
menor y al grupo familiar.-
IV.XI.-
Por Secretaría se procedió a la lectura parcial, conforme al artículo 358 del Código Orgánico
Procesal Penal, previo acuerdo de las partes, las conclusiones del Resultado del Examen
Psicológico suscrito por la Psicólogo MILAGRO FAGUNDEZ, adscrita al Programa de Violencia
Sexual de la Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (AVESA), practicado sobre
el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, en la cual concluye que
considerando los resultados arrojados por la evaluación, aunados a los síntomas clínicos que
actualmente presenta el niño, se confirma la PRESENCIA de indicadores de ABUSO SEXUAL. Las
características de su estado emocional, apuntan a un cuadro de ansiedad de tipo Trastorno
adaptativo con estado de ánimo ansioso (según clasificación DSM IV), lo cual explicaría su negativa
a relatar lo ocurrido, por temor a castigos y rechazos. Recomendaciones: Se sugiere la asistencia
regular del niño a la consulta en esta institución, con el fin de participar en un proceso de
orientación y apoyo que restablezca el buen funcionamiento emocional. Es imprescindible la
participación de ambos padres en el proceso terapéutico, ya que su estado actual, no brinda
suficiente soporte emocional al niño, y coarta su desenvolvimiento normal. No es recomendable
que el niño continué siendo sujeto de exploración forense o jurídica, así como tampoco que sea
expuesto al contacto con el agresor, en lo que resta de trámites correspondientes, pues esto
aumenta su ansiedad y agrava su cuadro actual.-
IV.XII.-
Por Secretaría se procedió a la lectura, de la copia fotostática del acta de nacimiento del
adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, expedida por la Primera Autoridad Civil de la
Parroquia Sucre del Municipio Libertador del entonces Distrito Federal, hoy Distrito Metropolitano
de Caracas, en la cual se evidencia que JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, nació el día 10 de
Septiembre de 1.992, en la Maternidad Concepción Palacios, siendo hijo de JESUS ANIBAL
VILLEGAS BOLIVAR y CARMEN TERESA HERNANDEZ DE VILLEGAS.-
V.- MOTIVACION
En la presente causa, el Juzgado Vigésimo Octavo en función de Control del Tribunal de Primera
Instancia de Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, al momento de dictar el auto de apertura a juicio, en fecha 12 de Enero de 2006, admitió
la incorporación al juicio como pruebas documentales y por medio de su lectura, las señaladas
precedentemente, las cuales están referidas a dictamenes periciales (los dos primeros) y a
evaluación particular (el último).-
La experticia es un medio de prueba a través del cual son aportados al proceso los elementos de
juicio necesarios para la resolución de determinadas cuestiones que por su naturaleza requieren
de conocimiento o habilidad especiales, en virtud de lo cual son sometidas al examen de personas
denominadas peritos o expertos, que por su profesión u oficio, ciencia o arte, tienen la idoneidad
especifica requerida a este fin, y que designados de acuerdo con la ley coadyuvan de esta manera,
con su capacidad y aptitudes particulares, a los fines propios del proceso, suministrando al
juzgador tanto los principios de la experiencia como en ocasiones el conocimiento del hecho
comprobado e interpretado técnicamente o del objeto material observado y descrito
técnicamente .-
Durante la fase de investigación y de conformidad con lo establecido en el artículo 237 del Código
Orgánico Procesal Penal, el representante del Ministerio Público, como Director de la
Investigación, puede ordenar la práctica de experticias, cuando se haga necesario el concurso de
cualidades especiales para el examen de un objeto o persona.-
Esa conclusión escrita que esgrime el perito, se constituiría en un acto de investigación en el cual
se puede sustentar el acto conclusivo, bien de acusación o bien de sobreseimiento; en el caso de la
acusación, esa actuación deberá ser incorporada al Debate Probatorio, de forma lícita, pues de lo
contrario no podrá ser apreciada, tal y como lo establece el artículo 197 de la Norma Adjetiva
Penal.-
El principio de oralidad que rige el proceso penal, conforme al artículo 14 en concordancia con el
artículo 338 ambos del Código Orgánico Procesal Penal, abarca también lo relativo a la recepción
de las pruebas en el debate, por lo que la regla general es proceder por ésta vía (oralidad),
quedando a salvo las excepciones del artículo 339 del Código Orgánico Procesal Penal, para
incorporar actuaciones por medio de su lectura.-
Así las cosas, encontramos dentro de esas actuaciones que rompen con el principio de oralidad y
que pueden ser leídas por Secretaría en el Debate Probatorio, para de esta manera constituirse en
pruebas:
• Las pruebas anticipadas, conforme al artículo 307 del Código Orgánico Procesal Penal; las actas
que contienen la práctica de ésta, podrán ser leídas por Secretaría en el Debate Probatorio, siendo
obligatorio la presencia del testigo en el juicio (en caso de prueba testimonial), cuando las
circunstancias de urgencia que dio origen a la prueba a destiempo, no se hallan verificado, es
decir, la muerte o la ausencia del territorio. También es obligatoria la presencia del experto (en
caso de dictamen pericial), pues el motivo de urgencia es el carácter definitivo o irreproducible del
acto. Por ello, conforme al principio de oralidad, nunca debe sustituirse la exposición directa del
testigo o experto, por la lectura de sus conclusiones, salvo circunstancias insalvables que no
permiten –en el caso de la prueba anticipada- la comparecencia personal.-
Según PELAEZ VASGAS, citando a MIGUEL FENECH, el documento como prueba en proceso penal,
es el objeto material en el que se inserta una expresión de contenido intelectual por medio de una
escritura o de cualesquiera otros signos, imágenes o sonidos (…) lo esencial es que existan signos
con ciertos caracteres de permanencia que contenga en si una declaración, y que esta pueda
obtenerse de estos signos por persona que conozca su valor, y, por tanto lo declarado en ellos solo
puede conocerse por las personas interesadas en el mismo, en virtud de convenios particulares
entre estas, o mediante el descubrimiento de la relación existente entre el signo y lo que con él se
pretende expresar .-
Por si mismo, el documento es el órgano que transmite esa información al Juzgador y en ella no
existe la participación de un tercero, como la del experto, para el empleo de cualidades especiales
a fin de examinar un objeto o una persona, es un acto particular que en si mismo contiene la
fuente de información que interesa en materia probatoria.-
Por ello, la prueba documental no puede confundirse con las conclusiones presentadas por el
experto en su actividad, pues en ésta última no se expresa la voluntad de sujeto alguno, sino una
actuación desplegada previa orden jerárquica, para el estudio de persona u objeto y por tanto la
prueba pericial, mal puede ofertarse para su incorporación al proceso, como prueba documental.-
En este sentido, es necesario realizar el análisis del dictamen pericial a la luz de los conceptos de
medio, órgano y objeto de prueba.-
Como órgano de prueba, tenemos a quien porta la información y la transmite de manera directa al
Juez para ser valida dentro del proceso, por lo que hablamos de órganos de prueba refiriéndonos
al testigo, experto, funcionario (juez, fiscal o policía) que realizó la inspección o registro, el
documento mismo.-
El objeto de prueba, se relaciona con aquello que pretende demostrarse con esa actuación, es
decir, el contenido mismo de la información suministrada al Juez e incorporada al proceso.-
Por tanto, en lo que aquí analizamos, el medio de prueba es la experticia, el órgano de prueba es
la deposición del experto y el objeto de la prueba es aquello sobre lo que se baso el examen
pericial y sobre lo cual el experto aplicó sus conocimientos especiales para el estudio.-
La forma regular como incorporar una experticia al proceso, sería a través de la deposición del
experto y no la lectura de las conclusiones; de allí que el artículo 354 del Código Orgánico Procesal
Penal, regula la exposición que de propia mano se recibirá del perito, mientras que el artículo 358
del Código Orgánico Procesal Penal, nada regula acerca de la lectura de la experticia durante el
debate.-
El Legislador Patrio en el único aparte del artículo 339 del Código Orgánico Procesal Penal, es
implacable al señalar la nulidad de la prueba incorporada al proceso con trasgresión del principio
de oralidad, por lo que esa incorporación irregular de la experticia a través de su lectura en el
debate probatorio, violentaría el principio de oralidad y de contradicción, los cuales son propios
del Sistema Acusatorio y por ende estrechamente ligado con el ejercicio del derecho a la defensa,
de allí que habiéndose practicado el acto pericial en la etapa preparatoria, es en la oportunidad
del Debate Probatorio, cuando las partes y el Juez tendrán frente a si al perito, para calificar o
descalificar su actuación.-
Tan es obligatoria la presencia personal del perito en el Debate Probatorio, que tanto la Ley
Sustantiva como la Adjetiva, reflejan sanciones ante la no comparecencia, estableciéndose en el
Código Penal, el delito previsto en el artículo 238, relativo a la incomparecencia injustificada del
experto, mientras que en el Código Orgánico Procesal Penal, la posibilidad de ser llevado al Juicio
por medio de la fuerza pública.-
Coadyuvando con el anterior criterio, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia
advierte a los jueces la imposibilidad de incorporar por su lectura, experticias o inspecciones
practicadas con anterioridad, sin que los expertos declaren en el juicio, en virtud del principio de la
inmediación contenido en el artículo 16 del Código Orgánico Procesal Penal por medio del cual los
jueces que han de pronunciar la sentencia, deben presenciar el debate y la incorporación de las
pruebas, con base en las cuales llegan a su convencimiento judicial, por otra parte, el artículo 197
del citado Código Orgánico Procesal Penal establece que los elementos de convicción sólo tendrán
valor si han sido incorporados al proceso, conforme a las disposiciones del citado Código
Procesal .-
Si bien tales actuaciones fueron efectivamente leídas en el debate por así haberlo ordenado el
Juez de Control en el auto de apertura a juicio, este Sentenciador no puede estimar valor alguno a
esa forma de incorporarlas al proceso, por violación del artículo 197 del Código Orgánico Procesal
Penal, en concordancia con el único aparte del artículo 339 ejusdem, debiendo en todo caso
apreciar únicamente la deposición de aquellas personas que suscribieron los mismos y
comparecieron en la oportunidad de recepción de pruebas.-
Así mismo, se encuentra acreditado en autos que este trato surgido entre el ciudadano JOSE
GODOFREDO VALERO LA CRUZ y el adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, fue
aprovechado por el primero para practicar actos lascivos con el segundo, los cuales se verificaban
en el cubículo del acusado, cuando tocaba las piernas del adolescente víctima y con el tiempo se
desarrolló en el baño ubicado en esa oficina, donde asistían con regularidad y allí el acusado
procedía a cerrar la puerta de acceso y luego a quitar los pantalones a JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ, tocándolo en su parte intima, zona anal y besándolo, hecho que comenzó a
verificarse a finales del mes de Octubre de 2004, hasta el día 20 de Junio de 2005, cuando la
situación fue descubierta por la ciudadana CARMEN TERESA HERNANDEZ HERNANDEZ,
progenitora del adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
Este Juzgado estima que la situación alegada por la representante del Ministerio Público, en el
sentido que la actuación del acusado JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, se produjo también por
la penetración de sus dedos en la vía anal de la víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, no
quedó demostrada en autos, al igual que lo señalado la representante Fiscal, respecto de las
imágenes de contenido pornográfico que a su criterio el acusado puso a disposición de la víctima.-
El adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, también expresó que luego de su
jornada estudiantil, se dirigía al sitio donde laboran su madre y su padrastro, CARMEN TERESA
HERNANDEZ HERNANDEZ y ROBERTO ARNALDO VILLASANA ARAQUE, en su orden respectivo, en la
Dirección de Estudios y Proyectos del Bosque del Ministerio del Ambiente.-
La ciudadana ANNA ROSA ADRE, en los mismos términos señaló que conoció al adolescente JESUS
EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, en la sede de la Dirección de Estudios y Proyectos del Bosque
del Ministerio del Ambiente, donde labora la deponente, al igual que los padres del referido
adolescente CARMEN TERESA HERNANDEZ HERNANDEZ y ROBERTO ARNALDO VILLASANA ARQUE,
siendo que la víctima asistía con regularidad a esa oficina.-
En los términos anteriores, la ciudadana CARMEN TERESA HERNANDEZ HERNANDEZ, señala que su
hijo JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, luego de culminar su horario de estudios, se
trasladaba hasta su oficina en la Dirección de Estudios y Proyectos del Bosque del Ministerio del
Ambiente, desde donde partían hasta la ciudad de Charallave en el Estado Miranda.-
Por otra parte, los ciudadanos JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, CARMEN TERESA
HERNANDEZ HERNANDEZ y ROBERTO ARNALDO VILLASANA ARAQUE, señalan que el acusado JOSE
GODOFREDO VALERO LA CRUZ, ayudaba a la víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, con
sus estudios y específicamente en el área de matemáticas, señalando que había ocasiones en las
cuales la víctima se sentaba a un lado del acusado y en otras oportunidades frente a él.-
Lo anterior es corroborado parcialmente por los ciudadanos ELENIO JOSE PEÑA CAMACHO y ANNA
ROSA ADRE, quienes señalan haber presenciado que el adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS
HERNANDEZ, en ocasiones se encontraba en el cubículo del acusado, quien lo ayudaba en sus
labores estudiantiles.-
En otro orden de ideas, el ciudadano JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, manifiesta que era
seguido por el acusado JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, hasta el baño de caballeros, de la
Oficina en la cual laboraba su madre, sitio en el cual se llevaban a cabo los actos lascivos.-
Por otra parte, la ciudadana CARMEN TERESA HERNANDEZ HERNANDEZ, expresa de manera
referencial que su hijo JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, le manifestó el día 20 de Junio de
2005, que el ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, realizaba actos lascivos sobre el
adolescente en referencia, describiéndole en detalle la actuación desplegada por el acusado.
También de manera referencial, el ciudadano ROBERTO ARNALDO VILLASANA ARAQUE, manifiesta
que su concubina CARMEN TERESA HERNANDEZ HERNANDEZ, le informó lo que su hijo JESUS
EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, le había manifestado.-
Esta deposición a juicio de este Juzgador, genera certeza sobre su contenido al ser adminiculado
con el testimonio de la Psicologo MILAGROS FAGUNDEZ DELGADO, adscrita al Programa de
Violencia Sexual de la Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (AVESA), quien
señaló que tuvo contacto con la víctima, al ser referido por la Fiscalía Nonagésima Octava del
Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, manifestando además del cuadro de
trastorno adaptativo con indicadores emocionales de experiencia de abuso sexual, que presentaba
el adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, que en todo momento hubo coherencia en
su relato, sin signos de simulación.-
Coadyuvando a lo anterior, sirve también de apoyo para la valoración del testimonio del
adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, la deposición de la Psiquiatra Forense MARIA
NELLISA DE POOL SANTA MARIA, adscrita a la Dirección de Diagnostico Mental del Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalística, quien señaló en relación a la víctima la
presencia de un episodio depresivo leve, dado los síntomas de Hiporexia (falta de apetito) y el
trastorno del sueño (insomnio de mantenimiento), además que lo expuesto por él se mantuvo, en
todo momento hubo coherencia, no tiene ningún déficit en cuanto al coeficiente intelectual, no
existen síntomas para establecer que estaba pasando por una crisis psicótica, logrando distinguir
los limites entre realidad y fantasía, el aspecto de la víctima era cónsono y congruente con la
situación que estaba narrando y las evaluaciones pertinentes corroboraron la información y el
diagnostico.-
En tal sentido, debemos tomar en consideración que si bien la ciudadana MILAGROS FAGUNDEZ
DELGADO, reúne los conocimientos especiales de la materia, por ser profesional en el área de la
psicología, no es menos cierto, que a la misma no le fue encomendada la práctica de una
experticia conforme al artículo 237 del Código Orgánico Procesal Penal, pues, en ese caso, al no
estar adscrita al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, debía ser
juramentada previamente por el Juez de Control, de conformidad con lo establecido en el artículo
238 ejusdem.-
Esta persona, tuvo contacto con el objeto del juicio, en el ejercicio de su profesión a la orden de la
Asociación Venezolana para la Educación Sexual Alternativa (AVESA), donde de manera particular
compareció el adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, conjuntamente con su madre,
a los fines del tratamiento sugerido por el Psiquiatra Forense MARIA NELLISA DE POOL SANTA
MARIA, adscrita a la Dirección de Diagnóstico Mental del Cuerpo de Investigaciones Científicas
Penales y Criminalística, sin que esa actuación se circunscribe en un dictamen pericial propiamente
dicho, sino el ejercicio particular de la profesión.-
Ejemplificando esta circunstancia, encontraríamos aquella persona que sufre una lesión física
producto de un hecho punible, siendo atendido por el médico en el servicio asistencial más
cercano y posteriormente, ese galeno es llamado durante el proceso para deponer acerca de su
actuación sobre el sujeto herido y las lesiones apreciadas. En ese caso, estaríamos ante un testigo
calificado, dado sus conocimientos en la materia de medicina; sin embargo, este no habría
desarrollado una experticia propiamente dicha, sin perjuicio del análisis del médico forense
respecto del tiempo de curación, privación de ocupaciones habituales, secuelas de la herida y
otros datos de interés, desde el punto de vista médico legal.-
En el punto que aquí analizamos, observamos planteada una situación de similares características,
toda vez que la víctima asistió por cuenta propia a tratamiento psicológico, sin que a ese
profesional le haya sido encomendada la práctica de una experticia por parte del representante
del Ministerio Público, pero a fin de cuenta, sus conocimientos científicos fueron puestos en
práctica en la evaluación de JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, a los fines del tratamiento
adecuado, proceso en el cual pudo concluir que el precitado adolescente presentaba un cuadro de
trastorno adaptativo con indicadores emocionales de experiencia de abuso sexual, y que en todo
momento hubo coherencia en su relato, sin signos de simulación.-
Todo ello conlleva al Sentenciador a establecer con certeza, a través del análisis que precede de
las pruebas, tanto de manera individual como concatenadas entre si, mediante el sistema de la
sana crítica y sustentado en las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia, que efectivamente el ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, realizó actos
lascivos con el adolescente víctima JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, de manera continuada
entre el mes de Octubre de 2004, al mes de Junio de 2005, en el Ministerio del Ambiente,
específicamente, en la Dirección de Estudios y Proyectos de Bosques, ubicada en la Torre Sur, Piso
23 del Centro Simón Bolívar, El Silencio, Municipio Libertador del Distrito Metropolitano de
Caracas; actos que se verificaban en el cubículo del acusado, cuando tocaba las piernas del
adolescente víctima y con el tiempo se desarrolló en el baño ubicado en esa oficina, donde asistían
con regularidad, y allí el acusado procedía a cerrar la puerta de acceso y luego a quitar los
pantalones a JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, tocándolo en sus zonas genital y anal, y
besándolo.-
En consecuencia de lo antes expuesto, quien aquí decide estima que el ciudadano JOSE
GODOFREDO VALERO LA CRUZ, se encuentra incurso en la comisión del delito de ACTOS LASCIVOS
AGRAVADOS, en perjuicio del adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, procediendo
en consecuencia a delimitar el precepto jurídico aplicable, en base a la calificación jurídica vertida
en el acto conclusivo de acusación y en la corrección de los defectos de forma, esgrimida por la
representante del Ministerio Público, en el desarrollo del Debate Oral, conforme al artículo 352 del
Código Orgánico Procesal Penal.-
La corrección de los errores formales, conforme al artículo 352 del Código Orgánico Procesal
Penal, realizado por la representante del Ministerio Público, está referido al delito de ACTOS
LASCIVOS AGRAVADOS, previsto y sancionado en el único aparte del artículo 377, en concordancia
con el artículo 375, ordinal 1º, ambos del Código Penal publicado en Gaceta Oficial Nº 5.494, del
20 de Octubre de 2000, pues, a su criterio, los actos desplegados por el acusado de autos,
comenzaron en el mes de Octubre del año 2004, fecha en la cual estaba vigente el Texto Legal ya
invocado, y el cual es del tenor siguiente:
Artículo 375.- El que por medio de violencias o amenazas haya constreñido a alguna persona, del
uno o del otro sexo, a un acto carnal, será castigado con presidio de cinco a diez años.
La misma pena se le aplicará al individuo que tenga un acto carnal con persona de uno u otro sexo
que en el momento del delito:
1° No tuviere doce años de edad.
2º O que no haya cumplido dieciséis años, si el culpable es un ascendiente, tutor o institutor.
3º O que hallándose detenido o condenada, haya sido confiada a la custodia del culpable
4° O que no estuviere en capacidad de resistir por causa de enfermedad física o mental; por otro
motivo independiente de la voluntad del culpable o por consecuencia del empleo de medios
fraudulentos o sustancias narcóticas o excitantes de que este se haya valido.
En el caso que nos ocupa estamos en presencia de un delito continuado, aun cuando la
representante del Ministerio Público no lo haya invocado y por lo cual este Juzgador no lo aplicará
como agravante de pena, conforme al artículo 99 del Código Penal, a los fines de no vulnerar el
principio de congruencia, sin embargo, apreciamos que en diversas oportunidades el acusado JOSE
GODOFREDO VALERO LA CRUZ, incurrió en el delito de ACTOS LASCIVOS AGRAVADOS, en perjuicio
de JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
El primero de ellos, ciertamente establece disposiciones más favorables para el justiciable, como
sería la referida a la llamada violación presunta, el cual se verifica cuando el sujeto pasivo del
delito es menor de doce (12) años, mientras que en la segunda, esta circunstancia se verifica
cuando la víctima sea menor de trece (13) años.-
A pesar de lo anterior, las normas en materia de sucesión de leyes penales, señalan que en caso de
delitos continuados o permanentes, en los cuales se haya producido una Ley Penal Modificadora,
entre el momento de su inició y finalización, será aplicable la última, independientemente que
establezca condiciones más benignas para el justiciable, rompiendo con el principio de la Ley Penal
más Favorable y la Retroactividad en Favor del Reo.-
Sustentando este criterio, la Doctrina Patria hablando sobre las Leyes Penales Creadoras,
Abolitivas o Modificadoras describe con relación al delito permanente y continuado, debe
señalarse que si la nueva ley entra en vigencia mientras perdura la permanencia o la continuación,
se aplicará en todo caso esta ley, sea o no más favorable, y quedan sin sanción los actos
precedentes .-
Igualmente, la Doctrina Foránea, compartiendo este criterio señala que [E]n el caso de los delitos
permanentes (sobre ellos 10,mm. 105) puede ocurrir que se modifique la ley durante el tiempo de
su comisión, p. ej. que se agrave la pena para determinadas formas de detención ilegal durante el
transcurso de una detención prolongada; en tal caso se aplicará la ley que este vigente en el
momento de la terminación del hecho .-
Dicho lo anterior, este Sentenciador estima que la razón no asiste a la representante del Ministerio
Público, en cuanto a la corrección de los errores formales durante la etapa de recepción de
pruebas, conforme al artículo 352 del Código Orgánico Procesal Penal, pues, acogiendo las normas
de sucesión de leyes penales, antes invocadas, lo procedente es la aplicación del texto penal
vigente para la fecha de cese de la continuidad, vale decir, el Código Penal publicado en Gaceta
Oficial Nº 5.768, del 13 de Abril de 2005 y, por tanto, el precepto jurídico aplicable a la conducta
desplegada por el ciudadano JOSE GODOFREDO VALERO LA CRUZ, es el previsto en el único aparte
del artículo 376, en concordancia con el artículo 374, ordinal 1º, del texto Sustantivo Penal antes
invocado, y que tipifica el delito de ACTOS LASCIVOS AGRAVADOS.-
Quien aquí decide, se aparta de la circunstancia agravante invocada por la representante del
Ministerio Público respecto del abuso de confianza, toda vez que habiéndose demostrado que
efectivamente existía una relación de índole laboral y efectivamente la confianza debida entre los
representantes de la víctima y el propio agraviado, no es menos cierto que a tenor del único
aparte del artículo 376 del Código Penal publicado en Gaceta Oficial Nº 5.768, del 13 de Abril de
2005, circunstancia agravante referida a la penalidad de uno (01) a cinco (05) años de prisión, es
en los casos de violencia y amenaza lo cual quedó que no existió en la presente causa.-
Se encuentra configurada a juicio del Tribunal, la circunstancia agravante del segundo supuesto
del único aparte del artículo 376 del Código Penal publicado en Gaceta Oficial Nº 5.768, del 13 de
Abril de 2005, en concordancia con el artículo 374 ordinal 1º ejusdem, toda vez que para el
momento de la comisión del hecho punible, JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, contaba con
doce (12) años de edad, con se evidencia de la copia fotostática del acta de nacimiento, la cual fue
incorporada al juicio por medio de su lectura.-
La defensa alegó en la oportunidad de las conclusiones, la falta de tipicidad del hecho, por cuanto
había quedado establecido en el Debate Oral, que su representando en ningún momento había
amenazado a la víctima.-
Igual circunstancia sucede respecto de los actos lascivos, que se encuentren revestidos de esas
circunstancias de la llamada violación presunta -como en el caso que nos ocupa-, en el cual se
presume que JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ, con tan solo doce (12) años de edad, no
podía expresar su voluntad libre y conciente para sostener actos lascivos con JOSE GODOFREDO
VALERO LA CRUZ, razón por la cual se desecha este alegato.-
Se aparta este Juzgador de la agravante genérica invocada por la representante del Ministerio
Público en el acto de Apertura del Debate Oral, prevista en el artículo 217 de la Ley Orgánica para
la Protección del Niño y del Adolescente, toda vez que esa circunstancia es la que genera la
aplicación del único aparte del artículo 376, en relación con el artículo 374, ordinal 1º, del Código
Penal, y por tanto esa minoridad de la víctima, no podría generar una doble agravación de la
pena.-
Por otra parte, la representante del Ministerio Público no acreditó ante este Despacho que el
acusado de autos, tenga antecedentes penales o correccionales, por lo que debemos de presumir
de buena fe, que ha mantenido buena conducta predelictual y aplicar a su favor la atenuante
genérica prevista en el artículo 74, ordinal 4º, del Código Penal, rebajando la anterior pena en un
año.-
Dispone el referido artículo 367 del Código Orgánico Procesal Penal, que en los casos de
Sentencias condenatorias menores de cinco (05) años, tanto el Ministerio Público como el
querellante, podrán solicitar la detención desde la Sala de Audiencia, de manera motivada, lo cual
fue incumplido en la presente causa, pues la representante del Ministerio Público, solo se limitó a
formular el planteamiento, sin esgrimir ningún tipo de argumento a favor de tal petición, razón
por la cual este Juzgador declarar SIN LUGAR dicha petición.-
VI.- DISPOSITIVA
Por los razonamientos anteriormente expuestos, este Juzgado Décimo Quinto en función de Juicio
del Tribunal de Primera Instancia del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, actuando como Tribunal Unipersonal, Administrando Justicia en
nombre de la República y por Autoridad de la Ley, CONDENA al ciudadano JOSE GODOFREDO
VALERO LA CRUZ, de nacionalidad Venezolana, natural de Mérida, donde nació en fecha 08/11/61,
de 44 años de edad, de estado civil soltero, profesión u oficio Ingeniero, hijo de REMIGIO VALERO
(v) y de HIPOLITA LA CRUZ (v), residenciado en Edificio Dorabel, Torre A, Piso 10, Apartamento
106-A, esquinas de Monroy a Misericordia, Parroquia La Candelaria del Municipio Libertador del
Distrito Metropolitano de Caracas, titular de la cédula de identidad Nº V-8.013.621, a cumplir la
pena de TRES (03) AÑOS DE PRISIÓN, más las penas accesorias previstas en el artículo 16 del
Código Penal, por la comisión del delito de ACTOS LASCIVOS AGRAVADOS, previsto y sancionado
en el segundo supuesto del único aparte del artículo 376 del Código Penal publicado en Gaceta
Oficial Nº 5.768, del 13 de Abril de 2005, en concordancia con el artículo 374, ordinal 1º, ejusdem,
en perjuicio del adolescente JESUS EDUARDO VILLEGAS HERNANDEZ.-
Publíquese, regístrese, diarícese, déjese copia en archivo y remítase en su oportunidad legal a la
Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de este Circuito Judicial Penal, a los fines que
sea remitido a un Juzgado de Ejecución de este Circuito Judicial Penal.-
Dada, firmada y sellada en la Sede del Juzgado Décimo Quinto en función de Juicio del Tribunal de
Primera Instancia del Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas, a los Veinticinco días del mes de Octubre del año Dos Mil Seis (25/10/2006), Ciento
Noventa y Siete (197) de la Independencia y Ciento Cuarenta y Siete (147º) de la Federación.-
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA
DE JUICIO DEL TRABAJO
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO LARA
PARTE DEMANDANTE: FLOR ANGELINA VASQUEZ RODRÍGUEZ, venezolano, mayor de edad, titular
de la cédula de identidad No. V-15.448.542.
PARTE DEMANDADA: WENCO LARA C.A; servicio de comida rápida WENDY´S, sociedad inscrita en
el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Estado Lara, en fecha 16 de
diciembre de 1998, bajo el No. 43, tomo 52-A.
MOTIVACIÓN
La parte actora señaló en el libelo que ingresó a prestar sus servicios para la demandada el 01 de
julio de 2001, cumpliendo labores como anfitriona lider, devengando un último salario de Bs.
80.000 semanales. En un horario rotativo comprendido entre las 12:00 m a 5:00 p.m. o de 6:00
p.m a 11:00 p.m. de lunes a domingo con un día libre a la semana, quedando a salvo cualquier
hora extra generada.
Señaló que comenzó a prestar trastornos de salud que ameritaron reposos médicos de manera
intermitente, que presentó reposo con breves regresos al trabajo, entre las fechas 19/05/04 al
16/08/04, del 21/09/04 al 30/09/04, del 12/11/04 al 16/11/04 luego del 01/05/05 al 10/11/05,
siendo diagnosticado por el médico del Seguro Social una depresión, cuadro de neurosis de
ansiedad, certificada como enfermedad profesional el 04 de enero de 2006.
Señaló que durante la relación de trabajo se sometió a tratamiento médico, sin embargo cuando
se reintegró continuó la persistencia de la situación laboral antes indicada, por lo que ante el
incumplimiento de los requerimientos realizados por INPSASEL, se vio en la obligación de retirarse
justificadamente del puesto de trabajo el 17 de enero de 2006, presentando correspondencia que
el Gerente ciudadano JESÚS GARVETT se negó a recibir.
Por su parte, la demandada en la oportunidad procesal de contestar las pretensiones del actor
admitió la existencia de la relación con el actor, así como la fecha de ingreso, egreso, cargo
desempeñado, por lo tanto tales hechos se encuentran relevados de prueba por estar
expresamente admitidos conforme el Artículo 135 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
La demandada señaló que siempre ha cumplido con las exigencias legales en materia de higiene y
seguridad industrial y que desde el ingreso de la actora en la compañía se le notificaron los riesgos
de la misma.
Tal y consta en el acta de audiencia preliminar de fecha 17 de octubre de 2006, lo único que se
discutió en la audiencia de juicio fue lo relativo a la presunta enfermedad profesional alegada por
la parte actora, ya que los demás elementos del libelo fueron objeto de transacción por las partes;
por lo que se procederá de seguidas a resolver los hechos controvertidos de la siguiente forma:
Al respecto señaló que poco antes de comenzar los repetitivos reposos avalados por el Instituto de
los Seguros Sociales (IVSS) vivió circunstancias muy desagradables y lamentables como fue la
muerte repentina de su novio ALEJANDRO SOTO , lo cual ocurrió en septiembre de 2003 y,
posteriormente, en el mes de abril del año 2004, su hermano HECTOR VASQUEZ muere abaleado
por efectivos del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) señalado
como presunto distribuidor de drogas, lo cual indiscutiblemente según sus dichos generó en la
actora trastornos depresivos y post-traumáticos debido al duelo prolongado.
En este sentido la demandada indicó que la actora no manifestó ante el INPSASEL los verdaderos
motivos por los cuales se encontraba en un transe de conflictos emocionales originados por
hechos familiares acontecidos con anterioridad, siendo que la actora ha pretendido un
enriquecimiento sin causa al afirmar que su situación emocional derivó de la supuesta conducta
agresiva, ofensiva y vejante que para con ella tenía el ciudadano gerente JESÚS GARVETT.
Con respecto a la tacha del documento que certifica la enfermedad sufrida por la parte
demandante, el Juzgador observa que en el escrito presentado para la promoción de las pruebas
de la incidencia se invocó lo previsto en el Artículo 83, N° 6, de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, que se refiere a hacer constar falsamente hechos en fraude o perjuicio de terceros o que
el acto se efectuó en fecha o lugar diferente de la verdadera realización, supuestos que no
aparecen demostrados con las pruebas de autos.
La demandada indica que se realizó la certificación sin examinar al jefe de la trabajadora (Garvett);
que sólo se tomó en consideración la información de la trabajadora. No obstante, cursan del folio
60 al 67 informes presentados por la autoridad administrativa del trabajo en los cuales se
evidencia la aplicación de una serie de pruebas y de test que ratificaron la información
suministrada por la trabajadora; y también se observa en el acta de investigación levantada, que el
representante de la demandada, Jesús Garvett, estuvo presente en el acto de evaluación del cargo
y se le indicó que estaba relacionado con la situación de la actora, por lo que estaba debidamente
notificada de las actuaciones realizadas por el Inpsasel. Tales documentales se presumen legales y
legítimas por emanar de la autoridad administrativa del trabajo por lo que al no ser impugnadas
en forma legal se le otorga pleno valor a sus dichos a tenor de lo previsto en el Artículo 10 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Además, comparecieron a la audiencia de juicio los ciudadanos:
A las preguntas formuladas por la parte actora contesto, entre otras cosas, que no es lo mismo el
estrés laboral que el acoso. El estrés puede desencadenar un acoso; el estrés es un desbalance
entre la oferta y la demanda que genera ansiedad; el estrés laboral se genera del trabajo. El acoso
es una condición del paciente sufrida por maltratos; se tiene como referencia más de seis meses
con una frecuencia de una vez por semana como mínimo, todo ello en el ambiente de trabajo. Un
episodio aislado o que ocurra dos veces, no es acoso. La gravedad del maltrato puede hacerlo
aparecer en menos tiempo. La triangulación profesional, actividades participativas y no
participativas del paciente, los test, las mediciones psicológicas y psiquiátricas previenen contra
simulaciones; cada profesional hace un informe y luego con las coincidencias se realiza la
certificación. El INPSASEL realiza pocas certificaciones de este tipo; actualmente se esta
investigando otra situación similar a esta. La secuela se puede medir con instrumentos
psicológicos, porque esta no es palpable a simple vista.
A las preguntas formuladas por la parte demandada contesto, entre otras cosas, que la actora no
se encontraba en su lugar de trabajo cuando se realizo la evaluación del puesto de trabajo en la
empresa; la información sobre el horario fue suministrada por escrito por el gerente de la
empresa, ciudadano JESUS GARVETT, a quien se le solicito información por escrito que nunca
consigno. Afirmó que siempre supo que los primeros reposos se concedieron por duelo
prolongado; que INPSASEL conoció del presente asunto a partir del 9 de agosto de 2005 y tienen
copia de todos los reposos. En este estado, la reincorporación al puesto de trabajo y el
cumplimiento de una jornada, pero sometida a acoso es suficiente para afectar nuevamente a la
trabajadora. En la visita realizada a la empresa no se hizo entrevista a los compañeros de trabajo
de la demandante porque GARVETT afirmo que cualquiera de ellos podría afirmar que la actora no
era normal y en estos casos, es preferiblemente abstenerse.
JESUS PIMENTEL, titular de la cedula de identidad Nro. 3.177.614, manifestó que conoce a la
actora por su profesión de médico psiquiatra; que ha tenido dos contactos con ella y a través del
expediente del expediente de INPSASEL; que la ha atendido en forma privada; La neurosis es una
patología de la conducta por angustia y se manifiesta como sensación mental y en el organismo
con síntomas corporales; por estrés permanente o fuertes impresiones; produciendo miedo,
insomnio, palpitaciones, manifestaciones digestivas; es polisintomática. La depresión se manifiesta
con la tristeza, la perdida del apetito, falta de autoestima y desvalorización. En algunos casos juega
un papel importante la estructura de la personalidad. En el expediente de INPSASEL observo
algunos juicios médicos y paraclínicos. Para evitar la simulación se pueden realizar algunos
mecanismos de medición que el testigo no aplico, pero la psicóloga que la examino en INPSASEL si
lo hizo.
A las preguntas formuladas por la parte actora, el testigo contesto, entre otras cosas, que el
reposo para quien tiene una patología de la conducta tiene por finalidad sacarlo de la situación
conflictiva aguda. La resistencia al ambiente hostil depende de la estructura de la personalidad. De
las áreas afectadas, la social y la laboral son las principales. Para determinarlo está la parte clínica
y luego las pruebas psicométricas. El testigo manifestó que esta de acuerdo con el diagnostico
realizado por INPSASEL, ya que la paciente fue sometida a unas pruebas de veracidad de muy alta
efectividad.
A las preguntas formuladas por la parte demandada, el testigo contesto, entre otras cosas, que
hace unos quince días vio a la demandante en dos oportunidades. Ella le manifestó la perdida de
dos seres queridos. Por las características de su personalidad, ella debió resolver la situación por
su fragilidad estructural, pero sus necesidades la obligaron a permanecer y aguanto tanto tiempo
por la ayuda de los reposos. Primero pierde a su novio en el 2003, esa perdida la supero. Es
importante aclarar que mientras más intenso es el vínculo, mas tiempo se requiere para superar la
perdida. El segundo duelo es el de su hermano, fue una perdida inesperada, tuvo un mes de dolor
marcado y través de su madre y su orientación religiosa que entrega a lo divino la razón de las
cosas (“Dios quiso que fuera así”), hizo éste duelo menos impactante y por eso no puede
considerarse como condición para el surgimiento del problema laboral. El dictamen de “duelo
prolongado” que dictamino el seguro social no le parece adecuado, porque si bien es cierto que
para la fecha el duelo era evidente, un duelo puede superarse normalmente en seis meses,
dependiendo de la personalidad de cada quien.
Como se puede observar los ciudadanos YOLANDA VERRATTI y JESÚS PIMENTEL, médico
especialista en salud ocupacional e higiene en el ambiente de trabajo y médico psiquiatra
respectivamente; cuyas declaraciones cursan del folio 168 al 171. La primera, profesional de la
medicina señala que la certificación se concluye luego de la evaluación de cinco criterios básicos
(clínico, ocupacional; higiénico; epidemiológico y diagnóstico legal). Por su parte el segundo
profesional señaló entre otras cosas los síntomas de la enfermedad que padece la actora así como
las posibles causas. El Juzgador observa que ambas declaraciones concurren entre sí por lo que a
tenor de lo previsto en el Artículo 508 del Código de Procedimiento Civil se le otorga pleno valor a
sus dichos.
Por todo lo antes expuesto, en virtud de que la demandada estuvo debidamente notificada
durante la investigación de la situación de la actora y no alegó en su oportunidad las defensas
respectivas relacionadas con el caso, se declara sin lugar la tacha y se ratifica el valor probatorio de
los documentos tachados, incluyendo la calificación de la enfermedad como Depresión, cuadro de
neurosis de ansiedad.
Ante la declaratoria anterior, debe tenerse que la situación de presión e intimidación de los
superiores sufridas en el área de trabajo produjo la enfermedad que actualmente padece la actora
y que le ha provocado una discapacidad absoluta y temporal. Así se declara.-
Consta en autos (folios 68 al 71) documentales relacionadas con el instituto Venezolano de los
Seguros Sociales, documentales que al no ser impugnadas se presumen legales y legítimas por lo
que se le otorga pleno valor a sus dichos a tenor de lo previsto en el Artículo 10 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo. Así se decide.-
B.- Indemnización prevista en el numeral 6 del Artículo 130 de la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo.
Se declara con lugar la indemnización por la discapacidad absoluta y temporal, conforme a los
lapsos establecidos en la certificación emanada del Inpsasel, valorada con antelación, esto es,
desde el 19/05/04 al 16/08/04, del 21/09/04 al 30/09/04; del 12/11/04 al 16/11/04; del 01/05/05
al 10/11/05 que cuantificará un experto conforme se indica en esta decisión. Así se establece.-
Con respecto a lo demandado por daño material y moral es necesario hacer las siguientes
consideraciones.
El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está
obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo,
en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le
ha sido conferido ese derecho.
Artículo 1.196.- La obligación de reparación se extiende a todo daño material o moral causado por
el acto ilícito.
El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la víctima en caso de lesión corporal,
de atentado a su honor, a su reputación, o a los de su familia, a su libertad personal, como
también en el caso de violación de su domicilio o de un secreto concerniente a la parte lesionada.
El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los parientes, afines, o cónyuge, como
reparación del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima.
El Artículo 1196 establece varios presupuestos para la procedencia de indemnizaciones por daño
causado: (A) lesión corporal; (B) atentado al honor, a su reputación o a los de su familia; (C)
atentado contra la libertad personal; violación de domicilio; o (D) violación de un secreto.
En el presente caso, se trata obviamente de una indemnización por la discapacidad sufrida por la
actora, conforme ya se declaró en esta sentencia.
La norma también establece la extensión de la reparación: se debe extender a todo daño (A)
material y (B) moral causado (Artículo 1196 Código Civil).
La parte actora demandó la cantidad de Bs. 4.491.068,00 por concepto de daño material con
fundamento en que una vez que cesó el reposo y se reincorporó al trabajo el incumplimiento de la
demandada de los requerimientos del INPSASEL la obligó a retirarse del trabajo, lo que generó un
daño de carácter patrimonial. A tal efecto, invocó la garantía del Artículo 100 de la Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, que establece una inamovilidad legal de
un año que se traduce en la tranquilidad de poseer empleo por este lapso, sin embargo no pudo
hacerlo.
El Juzgador niega lo demandado por daño material, porque no consta en autos el daño sufrido al
retirarse del cargo que ocupaba la trabajadora; no se demostró algún vicio del consentimiento
para presentar la renuncia a su cargo. Así se decide.-
Con respecto al daño moral, no consta en autos la situación personal de la actora, su preparación y
nivel educativo; las cargas personales que soporta y si se dedica a otras actividades sociales,
culturales y/o deportivas.
A los fines de cuantificar las cantidades condenadas a pagar por la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo y la indexación, se ordena practicar una experticia
complementaria del fallo. La experticia la realizará un experto designado por el Juzgado de la
Ejecución, quien al hacer el nombramiento deberá fijarle sus honorarios, que deberá pagar la
demandada. En caso de falta de pago, podrá el actor subrogarse en el pago del experto y acumular
esa cantidad a lo que le corresponda ejecutar.
Para cuantificar el experto deberá tomar en cuenta los plazos contenidos en la certificación de
discapacidad emitida por el INPSASEL así como el salario diario de Bs. 7.571,43 que arroja la
cantidad de Bs. 52.997,00 semanales; invocado por las partes en el acuerdo transaccional
celebrado en la audiencia preliminar, desde la fecha de presentación del libelo hasta que se
decrete la ejecución de la sentencia definitiva, conforme a los principios establecidos en la Ley de
Impuesto Sobre la Renta y su Reglamento. Así se establece.-
Lo condenado a pagar por daño moral se indizará desde la fecha en que se proceda a la ejecución
de la sentencia definitivamente firme.
DISPOSITIVO
Por todos los razonamientos de hecho y de Derecho expuestos, el Juez Primero de Primera
Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Lara; administrando justicia
en nombre de la República Bolivariana de Venezuela, y por la autoridad que le confieren la Ley y el
Derecho, DECIDE:
En esta misma fecha, siendo las 02:50 p.m., se registró y publicó la anterior sentencia.
Abg. Joselyn Cardenas
Secretaria
JMAC/njav