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NUEVOS HORIZONTES EN ORIENTACIÓN VOCACIONAL

Lic. Beatriz Lanzani

Lic. Valeria Prohens

Resumen:

El abordaje de la Discapacidad en el campo de la Orientación Vocacional-Ocupacional presenta un


desarrollo incipiente, ofreciéndonos un nuevo escenario de intervención que conlleva importantes
desafíos y se proyecta hacia nuevos horizontes.
En el marco de esta presentación, proponemos repensar la Discapacidad a la luz del actual modelo
social, focalizando en su complejidad y múltiples dimensiones.
Con tal propósito nos interrogamos por las articulaciones entre la “Discapacidad” y preguntas vitales,
inherentes a todo ser humano con o sin discapacidad, tales como “qué quiero ser” o “hacer en la vida”,
preguntas que vertebran la Orientación Vocacional y remiten a la relación entre “el ser” y “el hacer”,
entre “la vocación” y la “ocupación, entre “el ideal” y lo “posible”, entre “la realidad” y “las
oportunidades”.
La Orientación Vocacional inaugura un tiempo y un espacio para abrir preguntas, generar estrategias y
recursos que posibiliten un nuevo ordenamiento y posicionamiento en el mundo. El encuentro con otro
u otros creará las condiciones para revisar, discriminar, clarificar y repensar los obstáculos, miedos y
trabas, dando lugar al nacimiento y construcción de un proyecto de vida lo más autónomo posible, con
el menor costo personal y social.
El sujeto, su historia, vínculos y devenir serán los protagonistas de esta trama. Nuestro
compromiso será acompañarlos a recorrer su propio camino en la búsqueda de su identidad
ocupacional.

Palabras clave:

MODELO SUBJETIVO – DISCAPACIDAD – PROYECTO DE VIDA – ORIENTACIÓN VOCACIONAL


“No se trata de adivinar el porvenir, sino de hacerlo”

(Denis de Rougemont)

1. Introducción

A propósito del título de este Congreso: “Enseñar y Aprender en Situaciones Complejas”, deseamos
compartir un breve recorte de nuestra trayectoria docente, en la que venimos interpelando,
reflexionando y debatiendo sobre los alcances, el campo de acción y la especificidad de la Orientación
Vocacional-Ocupacional, como así también acerca de las múltiples articulaciones entre la Orientación
Vocacional y la Discapacidad.

El abordaje de la Discapacidad en el campo de la Orientación Vocacional-Ocupacional presenta un


desarrollo incipiente, ofreciéndonos un nuevo escenario de intervención que conlleva importantes
desafíos y se proyecta hacia nuevos horizontes.

A la luz de los actuales paradigmas, tanto la Orientación Vocacional como la Discapacidad se erigen
como campos complejos, con múltiples dimensiones, lecturas, marcos teóricos y recursos de
intervención. Esto nos lleva a precisar qué entendemos por la noción de “Paradigma”, según lo ha
definido Thomas Kuhn, en su texto “La estructura de las revoluciones científicas” (1962).

2. ¿Qué es un paradigma?

El citado autor los considera como “realizaciones científicas universalmente reconocidas que
proporcionan modelos y soluciones a la comunidad científica”. Un paradigma sería entonces una
estructura de pensamiento que condiciona nuestra forma de ver el mundo y los objetos que
estudiamos. Prescribe cuáles serían las investigaciones y abordajes adecuados, asemejándose a una
especie de “fábrica de pensamientos”, que selecciona determinadas materias primas del mundo para
producir un rango limitado de teorías, productos, herramientas y políticas.
3. Concepción de la Orientación Vocacional-Ocupacional desde el Enfoque Clínico

Posicionadas desde un marco clínico y operativo, sostenemos que la Orientación Vocacional inaugura
un espacio y un tiempo de búsqueda e interrogación personal acerca del “ser” y el “hacer”, con el
propósito de generar las estrategias y recursos que posibiliten un nuevo ordenamiento y
posicionamiento en el mundo. Búsqueda de un objeto de amor, de una profesión o quehacer que refleje
un estilo de vida.

El encuentro con otro u otros creará las condiciones para revisar, repensar, discriminar y esclarecer las
trabas, obstáculos, miedos y fantasías que toda situación de elección y decisión trae aparejadas, dando
lugar al nacimiento de un proyecto de vida autónomo, con el menor costo personal y social.

El sujeto, su historia, vínculos y devenir serán los protagonistas de esta trama, y nuestro compromiso
ético será acompañarlos a recorrer su propio camino en la búsqueda de su identidad ocupacional.

4. Concepción de Discapacidad

A lo largo de las épocas han existido múltiples formas de nombrar la discapacidad: “anormal”,
“deficiente”, “minusválido”, “lento”, “opa”, “le falta algún jugador”, “tiene un retraso madurativo”, etc. La
cantidad de palabras para nombrarla daría cuenta de la complejidad de esta temática.
Según refiere Gonzáles Castañón (2008), la discapacidad como concepto hizo su aparición después de
la Segunda Guerra Mundial, momento en que los héroes de guerra volvían a su hogar, en muchos
casos, con secuelas que les impedían retomar sus vidas previas. El estado, que no podía
desentenderse de esas situaciones, instituyó un nuevo lugar social para un grupo de actores que
siempre había existido.

El devenir del concepto de discapacidad se ha estructurado, según afirman Aznar y Castañón


(2008), en torno a dos modelos paradigmáticos que se ilustran en el siguiente cuadro:

¿QUÉ ES Y QUÉ NO ES LA DISCAPACIDAD?

Paradigma del déficit Paradigma de la diferencia

∙ Es una enfermedad. ∙ Es una condición relacional


∙ Exclusiva de la persona ∙ Compete al sujeto y la sociedad
∙ Etiqueta a las personas ∙ Una característica que no define al sujeto ∙
∙ Determina capacidades No determina la vida
∙ Importa el coeficiente intelectual ∙ Importan las posibilidades
∙ Evalúa a las personas ∙ Concibe factores interrelacionados
∙ Enfatiza lo que no puede ∙ Enfatiza lo que sí se puede
∙ Es un estado permanente ∙ Varía, se transforma
∙ Segrega y aísla. ∙ Propicia la integración/inclusión
∙ No permite tomar decisiones ∙ Fomenta la decisión y elección

Revisando la genealogía de la discapacidad Aznar y Castañón (2008), sitúan dos modelos bien
diferenciados:

- El modelo médico está centrado en la existencia de una enfermedad que debe ser curada y
rehabilitada para compensar, reemplazar o dar lo que falta. Dicho modelo se enmarca en el
paradigma del déficit, priorizando la dimensión biológica en detrimento de la psicosocial.

- El modelo social que concibe la discapacidad como un problema social y colectivo destinado, por
tanto, a brindar asistencia y protección a las personas. Este modelo si bien constituyó un
avance en un determinado momento, devino en asistencialismo,
proteccionismo y otras formas de segregación.

-
MODELO MÉDICO MODELO SOCIAL

La Discapacidad es un Problema Personal – Individual - Privado Social - Colectivo

El eje de la intervención es El tratamiento médico La acción y la


integración social
La rehabilitación

Las soluciones surgen La intervención profesional La responsabilidad individual


alrededor de y colectiva

Se adaptan La persona a su discapacidad Los ambientes a las personas

Se registran Las desviaciones de la norma, Los prejuicios, la


los síntomas discriminación, el
incumplimiento de los
derechos
El estado implementa Una política sanitaria Una genuina acción del pueblo

La acción más importante es El cuidado, la cura La promoción de los


Derechos Humanos

Con el propósito de superar los reduccionismos y simplificaciones, los autores proponen un tercer
modelo, superador de los anteriores, denominado “modelo subjetivo de la discapacidad”. El mismo
se caracteriza por hacer foco en los sujetos, entendiendo que sociedad y sujeto se producen
mutuamente. Sostiene que el sujeto es capaz de posicionarse como un yo, de hablar, de elegir, no se
basta a sí mismo para existir sino que requiere de otras instancias para ser.

Pensar la discapacidad desde esta perspectiva hace posible aproximarse a sus complejidades sin por
ello agotarla, entendiendo que aunque dista mucho de ser un fenómeno cristalino, es capaz de poner
en marcha un proceso activo, no predeterminado, para interpelar a cada sujeto en su identidad,
matices, texturas y profundidades. Supone, además, comprender que se trata de un camino en el que
hay sorpresas, misterios y multiplicidad de preguntas como en la vida misma.

Ser uno mismo, poder elegir, experimentar roles, protagonizar la propia historia y proyecto, son
posibles si nos apoyamos en los deseos del sujeto con discapacidad. Si el deseo está vivo, más allá
de cualquier limitación, la persona podrá encontrar su camino y modelar su futuro.

En otros términos, si la dinámica deseante está más o menos intacta, la discapacidad disminuirá en
tanto y en cuanto se brinden los apoyos adecuados.

A partir de estas reflexiones, afirmamos que la discapacidad es una circunstancia adversa en


muchos sentidos, pero nunca una barrera para ser y crecer.

5. La Orientación Vocacional en sujetos con discapacidad

A partir de los cambios de paradigma respecto de la concepción de la discapacidad mencionados


anteriormente, la intervención en Orientación Vocacional Ocupacional se ve convocada a ocupar un
rol muy importante en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Las intervenciones están orientadas a colaborar con la transición al mundo adulto, con la
construcción de proyectos de vida y con la inserción de la persona con discapacidad en el
entramado social, atendiendo a los múltiples factores que atraviesan cada caso singular.

Rocha (2013) conceptualiza a la orientación vocacional en sujetos con discapacidad (él hace referencia
a quienes poseen algún tipo de discapacidad intelectual) como una práctica que apuesta a un proceso
de elaboración psíquica que facilite y propicie la transición de los jóvenes al mundo adulto, favoreciendo
los procesos de autonomía.

La Orientación Vocacional implicará, entonces, una estrategia que no siempre estará direccionada
exclusivamente hacia la elección de objetos vocacionales: más allá de “elegir algo”, se trabajará
para generar las condiciones necesarias para que puedan revertir su posición como sujetos,
acompañándolos en la interrogación de las posiciones e identidades estigmatizadas, provenientes en
general de los diagnósticos médico-científicos.

El momento de la transición a la vida adulta es -para las personas con discapacidad- la posibilidad de
construir una identidad a través de una ocupación.

A propósito de la construcción de la identidad personal, Rascovan (2005) plantea que el registro de un


“yo” –asiento de la identidad- sólo será posible desde la otredad: hay yo porque hay otros. Y es el
proceso de identificación, la operatoria por la cual el yo establece relaciones con los otros y hace lazo.

Desde esta perspectiva, Rocha sostiene que mientras el lazo hacia lo social permanezca roto para un
sujeto, la identidad que una ocupación pueda otorgarle va a permitir la restitución de algo del orden de
lo no establecido, producirá lazo, anudamiento. En otras palabras, le permitirá reposicionarse en un
lugar diferente para la comunidad donde se halla inserto, desafiando ese destino inexorable al que
muchos sujetos permanecen fijados.

Por otra parte, un aspecto que siempre está presente en los procesos de Orientación Vocacional es
la preocupación por el futuro. “Después del secundario ¿qué?” suele ser un interrogante que
alrededor de los 18 años los jóvenes se formulan.

En el campo de la discapacidad, a menudo esta pregunta no es formulada por el sujeto, sino


enunciada por la familia: “¿Qué será de él cuando ya no estemos?”, centrando el enunciado en
“¿podrá hacer?”

La problemática del futuro, desde esta perspectiva se presenta acompañada de numerosos temores y
fantasías por parte de las familias. En muchos casos, es un tema silenciado, o al menos muy difícil de
ser pensado.

Es parte del desafío de la Orientación Vocacional ofrecer espacios para el abordaje de esta
temática, conjuntamente con la problemática de la autonomía, para poder comenzar a pensar y
creer en un futuro posible, resignificando los trayectos de vida de los sujetos (con las características
que tuvieran) en pos de la construcción de un proyecto personal.
6. Propuestas de abordaje e intervenciones

A partir de lo anteriormente expuesto, podemos considerar el campo de intervención de la


Orientación Vocacional en personas con discapacidad como un espacio posibilitador de
construcción de subjetividades.
En primer lugar, y antes de la formulación de cualquier proyecto de trabajo en esta área, Rocha
(2013) ubica tres puntos esenciales:

1) Identificar los recursos subjetivos que cada joven tenga en relación a cuestiones
vinculadas con la socialización
2) Darles el lugar a ellos (y no a los adultos) para que participen en la construcción de sus
proyectos de vida
3) Aprender a observar las trayectorias de vida, las situaciones y experiencias por las cuales cada
sujeto ha transitado.

Estas cuestiones determinarán en mayor medida las posibilidades de un proyecto, porque sería
infructuoso someter a un sujeto a la capacitación sobre un oficio sin tener en cuenta sus intereses, sus
capacidades, si éste tuvo o no la posibilidad de incorporar las habilidades necesarias para sostenerse
en ese lugar, etc.

Los aspectos relevantes a trabajar, según Rocha serían:

- Fortalecimiento grupal e individual


- Transición hacia la vida adulta
- Elaboración de duelos causados por el pasaje al mundo adulto
- Reposicionamiento subjetivo
- Reconocimiento de potencialidades y debilidades frente al puesto de trabajo -
Visualización de obstáculos (reales e imaginarios)
- Reconocimiento de imágenes ocupacionales
- Expectativas en torno al puesto laboral
- Identificaciones a ocupaciones
- Proyectos personales a futuro
- Reconocimiento de intereses
- Trabajo de situaciones cotidianas

Estos aspectos pueden ser trabajados a través de la utilización de diversos recursos y técnicas,
tales como Role Playing, proyección de videos, conversaciones con personas que desarrollan
determinado oficio, visitas a diferentes espacios laborales, etc.

Uno de los abordajes privilegiados en este campo es el que se realiza bajo la modalidad grupal:
como mencionamos anteriormente, uno de los objetivos que se persiguen es el de la inclusión en el
entramado social, el fortalecimiento de los vínculos interpersonales que se dan a través de las
múltiples identificaciones.
De todas maneras, cualquier abordaje grupal deberá contemplar, a su vez, un espacio de
entrevistas individuales y familiares.

Los talleres (que pueden articularse en diferentes espacios institucionales) podrán tener diferentes
finalidades, pero el eje principal será común a todos y está vinculado -en líneas generales- con
promover la autonomía del sujeto y su inserción en la trama social a través de un hacer.

Con respecto al abordaje individual, éste también puede realizarse -si nos enmarcamos en la
modalidad clínica (Bohoslavsky, 1985)- tomando la entrevista como herramienta fundamental para
rescatar la particularidad del sujeto de la orientación en la singularidad de la persona con discapacidad.

Si bien la discapacidad no es la determinante de la identidad de un sujeto, es importante conocer las


características de la misma y de qué modo ésta puede limitar el desempeño autónomo en este sujeto
en particular con el cual estamos trabajando. De esta manera las intervenciones deben realizarse
desde una estrategia preventiva e integral, ayudando al reconocimiento de las significaciones del
imaginario social que operan como obstaculizadores y a la detección de recursos y habilidades
personales con el propósito de fortalecer las competencias; superando las limitaciones que les genera
su circunstancia personal (Gavilán y Castignani, 2012)

Citando a M. Müller, afirmamos que no se puede iniciar una travesía sin conocer el destino y sin contar
con los mapas y la orientación adecuados. De ahí que acompañar a los sujetos con discapacidad a
reescribir la propia historia, ayudándolos a diferenciar el presente de su pasado, propiciando que
puedan pensarse y proyectarse en un futuro elegido, que logren descubrir una ocupación, un trabajo,
un lugar en mundo que dignifique su condición humana –teniendo conciencia de los propios límites
pero afirmando el potencial creador y transformador de cada uno, es la laboriosa, desafiante y gozosa
tarea que como orientadores nos convoca.

“El desafío como orientadores es trabajar con los sujetos en la construcción de un proyecto de vida que
incluya lo laboral, educativo y personal, que les posibilite compensar sus dificultades, maximizar y
desplegar sus potencialidades, armonizar aptitudes y motivaciones personales con requerimientos
sociales. Desde una concepción que atiende la diversidad, se debe promover la equiparación de
oportunidades que genere la inclusión y que los aleje de la estigmatización, que no hace más que
reproducir la exclusión” (Gavilán y Castignani 2012:23)
Bibliografía:

∙ Bohoslavsky, R. (1985). Orientación Vocacional - La Estrategia Clínica. Buenos Aires: Nueva


Visión.
∙ Gavilán, M. y Castigniani, M.L. (2011). La Orientación vocacional/ ocupacional en sujetos con
necesidades educativas especiales derivadas de la discapacidad visual en la etapa de
transición Escuela Secundaria- Educación Superior, Orientación y Sociedad. Volumen 11,
recuperado de
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/20157/Documento_completo.pdf?sequenc e=1
∙ Rascovan, S (2005). Orientación Vocacional. Una perspectiva crítica. Buenos Aires: Paidós.
∙ Rocha, M (2013). Discapacidad, Orientación Vocacional y Proyectos de vida. El desarrollo de la
autonomía. Rosario: Laborde Editor
∙ Müller, M. (2004). Descubrir el Camino. Nuevos Aportes Educacionales y Clínicos de Orientación
Vocacional. Buenos Aires: Bonum
∙ Gelvan de Veinsten, S (1994). La Elección Vocacional-Ocupacional. Buenos Aires: Marymar.
∙ Gavilán, M (2017). La Transformación de la Orientación Vocacional. Hacia un Nuevo Paradigma.
Buenos Aires: Lugar Editorial
∙ Aisenson, D y equipo (2002). Después de la Escuela. Transición, construcción de proyectos,
trayectorias e identidad de los jóvenes. Buenos Aires: Eudeba.
∙ Aznar, A y Castañón, D (2008). ¿Son o Se Hacen? El campo de la discapacidad intelectual
estudiado a través de recorridos múltiples. Buenos Aires: Noveduc ∙ Silberkasten, M (2007). La
Construcción Imaginaria de la Discapacidad. Buenos Aires: Lugar Editorial

Autoras:

Lic. Beatriz Lanzani

. Licenciada en Psicopedagogía (USAL

.Profesora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial en Psicopedagogía (USAL)

.Terapeuta familiar (CEFYP)

.Ex Profesora Titular en UBA, USAL y UMSA

.Profesora Titular de la Cátedra “Orientación Vocacional y Ocupacional” – Facultad de Desarrollo e


Investigación Educativa – Universidad Abierta Interamericana

. Ex Miembro del Instituto de Asistencia Psicopatológica (IPAS)

. Ex integrante del Departamento de Orientación, Nivel Medio de Educación Especial


(Colegio de la Salle)

. Integrante del Equipo de Niños y Adolescentes (Fundación Prosam)

. Miembro del Equipo de Discapacidad (Fundación Prosam)

. Coordinadora del centro educativo terapéutico (CARI)

. Clínica Psicopedagógica de niños, adolescentes y adultos - Orientadora Vocacional en


consultorio privado

Lic. Valeria Prohens

∙ Licenciada en Psicología (UBA)


∙ Diploma Superior en Ciencias Sociales con mención en Psicoanálisis y Prácticas Socio Educativas
- (FLACSO)
∙ Miembro adherente de la Asociación Argentina de Psiquiatría y Psicología de la Infancia y la
Adolescencia (ASAPPIA)
∙ Miembro titular de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM)
∙ Integrante de la Comisión de Psicología de la Discapacidad - Colegio de Psicólogos de la Provincia
de Buenos Aires - Distrito XII

∙ Ex Integrante del Área de Orientación Vocacional de la Asociación Argentina de Psiquiatría y


Psicología de la Infancia y la Adolescencia (ASAPPIA)
∙ Profesora Adjunta de la Cátedra “Orientación Vocacional y Ocupacional” – Facultad de Desarrollo
e Investigación Educativa – Universidad Abierta Interamericana. ∙ Docente en la Escuela de
Posgrado: Clínica Psicoanalítica de la Infancia y la Adolescencia (ASAPPIA)
∙ Docente en Institutos Secundarios, Terciarios e Institutos de Formación Docente de la Provincia de
Buenos Aires
∙ Terapeuta de niños, adolescentes y adultos en consultorio privado

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