Homenajes Urbanos nace de la necesidad de expandir los límites y la urgencia por quebrar

ciertas barreras en el campo del arte contemporáneo. Diagramamos un sistema disruptivo para
volverlo más cercano y accesible a través de lo urbano, la palabra, el papel y la noción de
multiplicidad. Somos un proyecto co-producido por un artista (Ale Giorgga) y una curadora (Melisa
Boratyn) que en el año 2017 nos juntamos para pensar de qué manera podíamos acercar a más
personas a la historia del arte de nuestro país a través de un grupo de artistas argentinxs
fallecidxs a quienes las instituciones o museos exhiben y promocionan pero que no son
masivamente reconocidxs por tratarse de creadores de nicho o culto a pesar de su enorme
relevancia.

Nuestro proceso de trabajo se nutre del debate, buscando la forma de traducir las trayectorias e
intenciones de aquellxs que destacamos en un afiche xilográfico, logrando un acercamiento
directo con el medio urbano. Después de seleccionar al homenajeadx llevamos a cabo un proceso
de investigación que volcamos en una obra y que pegamos en las inmediaciones del espacio que
alberga la muestra. No pedimos permisos ni buscamos aprobación, sino que nos manejamos de
forma autónoma para no perder la libertad que permite que Homenajes Urbanos se exprese de
forma genuina e independiente.

A partir del 2018 formamos parte de muestras grupales, tuvimos dos individuales con el desafío
que implica insertar dentro de cuatro paredes a una obra que nació para ser libre, así como
también nos involucramos con festivales dedicados a diversas disciplinas lo que nos permitió salir
del lugar de confort y gestar homenajes a arquitectxs, directorxs de cine y dramaturgxs.
Expandimos nuestros horizontes y noción primaria, tejimos redes y aprendimos que si resuenan
otras voces el proyecto se enriquece. Gracias a las redes sociales constatamos el efecto que se
generaba en la calle y que habíamos logrado que más personas se vincularan y aprendieran
acerca de lxs artistas de nuestro país.

Gratamente HU se nos escapó de las manos y cobró una maravillosa autonomía por medio de un
ejercicio de democratización que sólo se aprende en el ámbito urbano. Ya no importa quienes
estamos detrás de esta acción, como la ejecutamos o por qué proponemos lo que
proponemos. Este ejercicio lleva tiempo de práctica y no siempre estamos bien parados para
asumir que aquello que realizamos en un punto deja de pertenecernos, sin embargo el resultado
es tan enriquecedor que hace que todo valga la pena.

Homenajes Urbanos es nuestro pequeño legado que impulsa la hipótesis de que el arte debe
hablar por sí mismo y que lxs espectadores son seres activxs que pueden sacar sus propias
conclusiones y vibrar con lo que llama su atención. Nos percibimos como un proyecto socialista y
amable que intenta llenar los casilleros que la escena del arte actual no siempre completa por no
estar pensada para todxs ni responder a muchas de las demandas que lxs artistas que
homenajeamos alguna vez plantearon en torno a su propio hacer, con intenciones disímiles a las
del mercado y las paredes de las instituciones. Es por eso que desde el afuera, con la libertad que
eso conlleva y entregándonos al azar, tendemos un puente.

Melisa Boratyn