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¿Sabías que...?
Síntomas de la abestosis
Los síntomas de asbestosis aparecen gradualmente y solo después de que
grandes áreas del pulmón se hayan fibrosado. La fibrosis de los pulmones
causa su rigidez. Los primeros síntomas son una leve dificultad respiratoria y
la disminución de la capacidad para hacer ejercicio. Los fumadores con
bronquitis crónica (inflamación prolongada de las vías respiratorias de gran
calibre) y asbestosis pueden presentar tos y sibilancias. Gradualmente, la
respiración se vuelve cada vez más difícil. Alrededor del 15% de las personas
con asbestosis desarrollan ahogo e insuficiencia respiratoria graves.
Los dedos en palillo de tambor o acropaquias son un ensanchamiento de las
puntas de los dedos de las manos o de los pies, con un cambio del ángulo
que forma la uña a su salida. Cuando los pulmones están gravemente
dañados, el corazón puede sufrir debido a un esfuerzo excesivo, que
degenera en insuficiencia cardíaca (cor pulmonale).
Diagnóstico de la abestois
Las personas que padecen asbestosis suelen tener una función pulmonar
anómala y, en la auscultación del pulmón, se notan sonidos anormales,
llamados crepitaciones. En las personas con antecedentes de exposición al
asbesto, los médicos a veces diagnostican la asbestosis mediante una
radiografía de tórax o una tomografía computarizada de alta resolución (TC)
torácica que muestra las alteraciones características. Es muy poco frecuente
la necesidad de una biopsia pulmonar para realizar el diagnóstico.
Prevención de la abestosis
Tratamiento de la abestosis
Las personas que trabajan con berilio, como los trabajadores del sector
aeroespacial, están en riesgo de la enfermedad de berilio.
Crónica
Las personas con beriliosis aguda tienen accesos repentinos de tos, dificultad
para respirar y pérdida de peso. La beriliosis aguda también afecta a la piel
(provoca erupciones) y a los ojos (causa enrojecimiento e irritación).
En la beriliosis crónica, la tos, la dificultad respiratoria, la pérdida de peso, los
sudores nocturnos y el cansancio evolucionan de manera gradual, a menudo
entre 10 y más de 40 años después de la exposición a la contaminación.
Cuando la enfermedad se detecta en su fase inicial, es posible que la
beriliosis no haya causado síntomas.
Diagnóstico de beriliosis
Pronóstico de la beriliosis
Prevención de la beriliosis
Tratamiento de la beriliosis
Síntomas de la bisinosis
Prevención de la bisinosis
Tratamiento de la bisinosis
La eliminación de la exposición
Fármacos para abrir las vías respiratorias
Los trabajadores con síntomas de bisinosis que también experimenten
disminución repentina de la función pulmonar en el primer día de trabajo
deben ser alejados de la exposición. La respiración sibilante y la opresión en
el pecho se pueden tratar con los mismos fármacos utilizados para el asma.
Los gases radiactivos, que pueden ser liberados por accidente en un reactor
nuclear, pueden provocar cáncer de pulmón y otras formas de cáncer que
pueden aparecer años después de la exposición.
Otros gases inhalados pueden causar una intoxicación general (incluyendo
dificultad para respirar), ya que son tóxicos para las células del organismo
(como el cianuro) o porque desplazan el oxígeno de la sangre y por lo tanto,
limitan la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos (como el metano o el
monóxido de carbono).
En algunas personas puede aparecer bronquitis crónica a causa de la
exposición a pequeñas cantidades de gas u otras sustancias químicas
durante un periodo prolongado (inflamación de las vías respiratorias).
También la inhalación de algunas sustancias químicas, como los compuestos
de arsénico y los hidrocarburos, pueden causar cáncer. El cáncer puede
desarrollarse en los pulmones o en cualquier parte del organismo,
dependiendo de la sustancia inhalada.
Síntomas de la exposición a gases y a sustancias químicas
¿Sabías que...?
Oxigenoterapia
Exposición aguda
Complicaciones
La complicación inmediata más grave es el sindrome de dificultad respiratoria
aguda (SDRA), que en general se produce en forma aguda pero que puede
retrasarse hasta 24 h. Los pacientes con compromiso importante de las vías
aéreas inferior pueden tener una infección bacteriana.
En el caso de ciertos agentes (p. ej., amoníaco, óxidos de nitrógeno, dióxido
de azufre, mercurio), 10 a 14 días después de la exposición aguda algunos
pacientes desarrollan bronquiolitis obliterante que progresa al SDRA. Más
tarde puede aparecer la bronquiolitis obliterante con neumonía
organizada cuando el tejido de granulación se acumula en los conductos
alveolares y las vías aéreas terminales durante el proceso de reparación del
cuerpo. Una minoría de estos pacientes evoluciona más tarde a la fibrosis
pulmonar.
Signos y síntomas
Antecedente de exposición
Radiografía de tórax
Espirometría y evaluación de volumen pulmonar
En general, el diagnóstico es evidente por los antecedentes. La evaluación de
los pacientes debe realizarse mediante la radiografía de tórax y la oximetría
de pulso. Los hallazgos radiográficos de consolidación alveolar en parche o
confluente suele indicar edema pulmonar. Se realizan espirometría y pruebas
de capacidad pulmonar. Las anomalías obstructivas son las más comunes,
pero las anomalías restrictivas pueden predominar después de la exposición a
altas dosis de cloro.
La TC se utiliza para evaluar a los pacientes con síntomas tardíos. Los que
presentan bronquiolitis obliterante que progresa a la insuficiencia respiratoria
manifiestan un patrón de engrosamiento bronquiolar y un mosaico en parches
de hiperinsuflación.
La lesión por inhalación puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo de las vías
aéreas y puede clasificarse según el área primaria de la lesión, como la vía
aérea superior, el sistema traqueobronquial o el parénquima pulmonar. La
visualización directa de las vías aéreas ayudará a confirmar el diagnóstico. El
Abbreviated Injury Score es una escala de clasificación utilizada para
determinar la gravedad clínica de la lesión (1):
0. Sin lesión: ausencia de depósitos carbonáceos, eritema, edema,
broncorrea u obstrucción
1. Lesión leve: áreas menores o en parches de eritema, depósitos
carbonáceos en los bronquios proximales o distales
2. Lesión moderada: grado moderado de eritema, depósitos
carbonáceoos, broncorrea u obstrucción bronquial
3. Lesión grave: inflamación grave con friabilidad, depósitos
carbonáceos abundantes, broncorrea u obstrucción
4. Lesión masiva: evidencia de decamación de la mucosa, necrosis,
obliteración intraluminal
Pronóstico de la exposición aguda a gases irritantes
Exposición crónica
Dónde se encuentra
El cloro está presente en:
Gas liberado al mezclar blanqueadores con algunos productos de
limpieza en polvo y amoníaco (gas de cloramina)
Gas liberado al abrir un recipiente industrial de tabletas de cloro
parcialmente lleno que ha estado guardado durante varios meses (por ejemplo,
la primera vez que se abre un recipiente después de que una piscina ha estado
cerrada todo el invierno)
Limpiadores suaves
Algunos productos blanqueadores
Agua de piscinas (y las tabletas utilizadas en este tipo de agua)
Nota: Es posible que esta lista no incluya todos los usos y fuentes de cloro.
Síntomas
La intoxicación con cloro puede causar síntomas en muchas partes del cuerpo:
Colapso circulatorio
PIEL
Quemaduras
Irritación
¿Qué es el amoníaco?
El amoníaco es una sustancia química producida tanto por los seres humanos
como la naturaleza. Consiste de una parte de nitrógeno (N) y tres partes de
hidrógeno (H3). La cantidad de amoníaco producida cada año por seres
humanos es casi la misma producida anualmente por la naturaleza. Sin
embargo, cuando se encuentra amoníaco en niveles que pueden causar
preocupación, éstos probablemente se deben a su producción directa o
indirecta por seres humanos.
El amoníaco es un gas incoloro de olor muy penetrante. Esta forma del
amoníaco se conoce también como amoníaco gaseoso o amoníaco anhidro
(“sin agua”). El amoníaco gaseoso puede ser comprimido y bajo presión puede
transformarse en un líquido. La mayoría de la gente está familiarizada con el
olor del amoníaco debido a su uso en sales aromáticas, detergentes de uso
doméstico y productos para limpiar vidrios. El amoníaco se disuelve fácilmente
en agua. Esta forma se conoce también como amoníaco líquido, amoníaco
acuoso o solución de amoníaco. En agua, la mayor parte del amoníaco se
transforma en la forma iónica del amoníaco, conocida como iones de amonio,
representada por la fórmula NH4+ (un ión es un átomo o grupo de átomos que
ha adquirido una carga eléctrica neta al ganar o perder uno o más electrones).
Los iones de amonio no son gases ni tienen olor. En pozos, ríos, lagos y suelos
húmedos, la forma iónica del amoníaco es la más común. El amoníaco también
puede combinarse con otras sustancias para formar compuestos de amonio,
como por ejemplo sales como el cloruro de amonio, sulfato de amonio, nitrato
de amonio y otras sales.
El amoníaco es sumamente importante para las plantas, los animales y los
seres humanos. Se encuentra en el agua, el suelo y el aire, y es una fuente de
nitrógeno que necesitan las plantas y los animales. La mayor parte del
amoníaco en el ambiente se deriva de la descomposición natural de estiércol y
de plantas y animales muertos.
El 80% del amoníaco que se manufactura se usa como abono. Un tercio de
esta cantidad se aplica directamente al suelo en forma de amoníaco puro. El
resto se usa para producir otros abonos que contienen compuestos de amonio,
generalmente sales de amonio. Estos abonos se usan para suministrar
nitrógeno a las plantas. El amoníaco se usa también para fabricar fibras
sintéticas, plásticos y explosivos. Numerosos productos de limpieza también
contienen amoníaco en la forma de iones de amonio.
Los científicos usan una variedad de pruebas para proteger al público de los
efectos perjudiciales de sustancias químicas tóxicas y para encontrar maneras
para tratar a personas que han sido afectadas.
Una manera para determinar si una sustancia química perjudicará a una
persona es averiguar como el cuerpo absorbe, usa y libera la sustancia. En el
caso de ciertas sustancias químicas puede ser necesario experimentar en
animales. La experimentación en animales puede ayudar a identificar
problemas de salud tales como cáncer o defectos de nacimiento. Sin el uso de
animales de laboratorio, los científicos perderían un método importante para
tomar decisiones apropiadas para proteger la salud pública. Los científicos
tienen la responsabilidad de tratar a los animales de investigación con cuidado
y compasión. Los científicos deben adherirse a estrictos reglamentos para el
cuidado de los animales porque actualmente hay leyes que protegen el
bienestar de los animales de investigación.
El amoníaco es una sustancia corrosiva y los efectos principales de la
exposición al amoníaco ocurren en el sitio de contacto directo (por ejemplo, la
piel, los ojos, la boca, y los sistemas respiratorio y digestivo). Por ejemplo, si
usted derrama una botella de amoníaco concentrado en el piso, usted
detectará el fuerte olor a amoníaco; puede que usted tosa y los ojos le
lagrimeen a causa de la irritación. Si usted se expusiera a niveles muy altos de
amoníaco, sufriría efectos más graves. Por ejemplo, si usted camina a través
de una nube densa de amoníaco o si su piel entra en contacto con amoníaco
concentrado, puede sufrir quemaduras graves de la piel, los ojos, la garganta o
los pulmones. Estas quemaduras pueden ser suficientemente graves como
para producir ceguera permanente, enfermedad de los pulmones o la muerte.
Asimismo, si ingiere accidentalmente amoníaco concentrado, puede sufrir
quemaduras en la boca, la garganta y el estómago. No hay ninguna evidencia
de que el amoníaco produce cáncer. Ni la EPA, el Departamento de Salud y
Servicios Humanos (DHHS) o la Agencia Internacional para la Investigación del
Cáncerexternal icon (IARC, por sus siglas en inglés) han clasificado al
amoníaco en cuanto a carcinogenicidad. El amoníaco también posee efectos
beneficiosos, por ejemplo cuando se usa como sal aromática. Algunas sales de
amonio se han usado desde hace mucho tiempo en la práctica de la medicina
clínica y veterinaria.
DIÓXIDO DE AZUFRE
MECANISMO DE TOXICIDAD
El dióxido de azufre es un irritante porque forma con rapidez ácido sulfuroso al
entrar en contacto con las mucosas húmedas. La mayoría de los efectos ocurre
en las vías respiratorias altas porque el 90% del dióxido de azufre inhalado se
deposita ahí en poco tiempo, pero con las exposiciones grandes, gas suficiente
llega a las vías respiratorias bajas para causar neumonitis química y edema
pulmonar.
DOSIS TÓXICA
El intenso olor o sabor del dióxido de azufre se nota con 1 a 5 ppm. La irritación
faríngea y conjuntival aparece con 8 a 12 ppm y es intensa con 50 ppm. El
límite permisible en el sitio de trabajo recomendado por la ACGIH es 0.25 ppm
(0.65 mg/m3) como límite de exposición de corto plazo (STEL). El promedio
ponderado por tiempo en 8 h recomendado por el NIOSH es 2 ppm, y su STEL
recomendado es 5 ppm (13 mg/m3); la concentración aérea considerada un
peligro inmediato para la vida o la salud es 100 ppm. Las personas con asma
pueden experimentar broncoespasmo con la exposición breve a 0.5 a 1 ppm.
PRESENTACIÓN CLÍNICA
A. La exposición aguda causa ardor de los ojos, nariz y faringe; lagrimeo;
y tos. Es posible el laringoespasmo. Puede haber sibilancias en
personas sanas, así como en aquellas con asma. No es infrecuente la
bronquitis química. Con una exposición a un nivel muy alto puede haber
neumonitis química y edema pulmonar no cardiógeno.
B. Es posible que se exacerben el asma y la bronquitis crónica.
C. Hay informes de sulfahemoglobinemia resultante de la absorción de
azufre.
D. La lesión cutánea por congelación puede ocurrir por la exposición a
dióxido de azufre líquido.
DIAGNÓSTICO
Se basa en un antecedente de exposición y en la presencia de irritación de la
vía respiratoria y las mucosas. Por lo general, los síntomas aparecen poco
después de la exposición.
A. Concentraciones específicas. No existe prueba para medir la
concentración sanguínea.
B. Otros estudios de laboratorio útiles incluyen gases en sangre arterial
u oximetría, imágenes torácicas y espirometría o tasa de flujo espiratorio
máximo.
NFORMACIÓN TOXICOLÓGICA