Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
de nuestros profesores
Hoy, celebramos a
nuestros profesores.
Y les queremos regalar bienestar.
¿Cómo hacerlo?
A principio de año, asignar duplas o pequeños grupos de apoyo (3 - 4) entre profesores (se sugiere
juntar profesores con distintos años de experiencia).
Fijar reuniones semanales/mensuales (idealmente en un horario ya destinado a reuniones) para que
las duplas/grupos se reúnan. En caso de ser necesario, se pueden observar haciendo clases, revisar
material o prestar apoyo en cualquier tarea que sea necesario.
El objetivo de estas duplas es que cada profesor(a) cuente con un par a quien recurrir o con quien
discutir situaciones complejas, casos difíciles o dudas que les surjan en el día a día.
¿Cómo hacerlo?
Un colegio en California comenzaba todas sus reuniones con “agradecimientos”. Los profesores se
tomaban 1 minuto para darle las gracias a otr@ por algo que hayan hecho o por algo que estuviera
ocurriendo en el colegio. Este tipo de actividad (tremendamente simple) crea confianza relacional y un
sentido de pertenencia. Además, genera una cultura de valorar lo positivo y hace que los profesores se
sientan vistos y escuchados.
El desarrollo de este tipo de habilidades por parte de los docentes tiene un impacto positivo en el desarrollo
socio emocional y académico de sus alumnos. A su vez, este tipo de habilidades tiene un impacto directo en
el bienestar de los profesores. Expertos sugieren que cuando los docentes son capaces de reconocer,
comprender, nombrar y regular sus emociones tienen menores niveles de burnout, su paciencia y empatía
aumentan y son capaces de crear entornos de aprendizaje más seguros.
De todos modos, para alcanzar esto debemos tomar el tiempo de capacitar a nuestros profesores en el
desarrollo de dichas habilidades. Un primer paso que podemos hacer es destinar tiempo en nuestras
reuniones para que nuestros profesores realicen el “Check In Emocional” una de las estrategias de
autocuidado sugeridas a continuación.
Check In Emocional Las emociones determinan en gran parte nuestra forma de actuar
y cuando no estamos conscientes de ellas, esta forma de actuar se
puede volver “reactiva”.
“Check In Emocional” consiste en parar y reflexionar sobre nuestras reacciones y sus gatillantes
haciéndonos preguntas como: ¿Qué emoción sentí con dicha situación? ¿Qué me hizo sentir así? ¿De dónde
vendrá dicha reacción? ¿Qué me ayudaría a regularme mejor en un futuro? Escribe tus reflexiones.
Aprender a reconocer, nombrar y regular nuestras emociones no solo nos ayuda a manejar mejor las
situaciones sino también nos permite enfrentar el día a día con mayor tranquilidad.
Luego, toma tu lista interminable de tareas (porque todo profesor las tiene) y determina cuáles de esas tareas
van en función de dicho propósito y cuáles no. Prioriza y dedica energía y dedicación aquellas que
contribuyen directamente al cumplimiento de tu propósito. En cuanto a las que no, delega, dentro de lo
posible, y sino, dedícales energía pero no más de la necesaria.
Destinar el mismo nivel de energía y dedicación a todas nuestras tareas es inviable y tarde o temprano
terminaremos sobrepasados.
Practica la autocompasión.
La actividad no resultó de acuerdo a lo planificado o perdiste la paciencia más de la cuenta. Luego viene la
crítica más dura de todas, la de un@ mism@. La auto compasión es la habilidad de reconocer que te
equivocaste, lo estás pasando mal o algo no te parece y tratarte con amabilidad.