Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
amo y el esclavo
INTRODUCCIÓN
La dialéctica hegeliana
El amo y el esclavo
Según HEGEL
La filosofía de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), aunque se aparta de las tesis kantianas hasta constituirse en
una crítica de ellas, es el punto culminante del idealismo trascendental. La doctrina idealista que media entre Kant y
Hegel desarrolla diversos cuestionamientos a la postura del primero. La principal crítica de Hegel es a la afirmación
kantiana de que fenómeno y noúmeno se oponen, pues ésta da lugar a un nuevo escepticismo, ya que implica que es
imposible conocer los objetos en sí mismos y separa al sujeto de las cosas que pretende aprehender. Uno de los
pensadores postkantianos que más influyó en Hegel fue Johann Gottlieb Fichte (1762-1814). Para superar la oposición
entre fenómeno y noúmeno planteada por Kant, Fichte afirmó que debe existir una identidad entre el sujeto que conoce
y los objetos del conocimiento; de esta forma, ya no habría una separación entre los conceptos y las cosas, pues los
primeros reflejarían exactamente lo que son estas últimas.
Hasta este punto Hegel se manifiesta como heredero directo de Fichte, aun cuando amplíe los objetos que
median el proceso de autoconocimiento. Sin embargo, agrega un elemento que lo convierte en un pensador
único: la idea del Espíritu Absoluto que, a través de objetos cognoscitivos como la historia, el arte y la
evolución social toma conciencia de sí mismo. Para Hegel el Absoluto es una especie de conciencia universal;
puedes entenderlo como la racionalidad del mundo, la conciencia y la historia. Este Absoluto tiene una
función semejante a la que desempeña la idea del bien en Platón o de Dios en la filosofía cristiana, puesto
que constituye un principio de la existencia. Pero hay una diferencia, el Absoluto no está fuera o más allá del
mundo, sino que se desarrolla y llega a ser a través del mundo mismo. Significa que los acontecimientos
históricos, las doctrinas filosóficas, las corrientes artísticas y los conocimientos e ideas de todos los seres
que piensan constituyen una parte del absoluto y una fase de su proceso de autoconocimiento.
Los comentaristas y críticos de Hegel asociaron la idea de
que el Absoluto está presente en todo cuanto existe con el
panteísmo, es decir, el concepto, también religioso, de que
Dios está en todas partes. Sin embargo, y como tú ya sabes,
la presencia del Absoluto es inmanente (se da en el mundo y
el tiempo), y lo que Hegel quiere decir al afirmar que la
historia, el conocimiento y la cultura son momentos del
Absoluto y, por lo tanto, el Absoluto mismo, es que todo ello
tiene una racionalidad; más aún, constituye una parte de la
racionalidad, y es por eso que nosotros, seres racionales,
podemos comprenderlo. Ése es el origen de uno de los
planteamientos más célebres de Hegel: “Lo que es racional es
real, y lo que es real es racional”. Es decir, la realidad
deviene o se desarrolla de manera racional y por eso nuestra
razón la asimila perfectamente cuando nos concentramos en
comprenderla. Hay una identidad entre sujeto y objeto, como
afirmaba Fichte.
Tesis
Es un momento de
afirmación de la
conciencia en el que ella
descubre la identidad de
los fenómenos consigo
mismos y, por lo tanto, su
propia identidad. Un
ejemplo de esta etapa
sería el momento histórico
en el que una civilización
determina que un solo
individuo debe ejercer el
gobierno y da origen a la
monarquía.
ANTÍTESIS/SÍNTESIS
Es un ejemplo que Hegel presenta en la Fenomenología del Espíritu para explicar los momentos del proceso de autocomprensión de la conciencia (tesis,
antítesis y síntesis). Sin embargo, las connotaciones humanas, sociales e históricas de este ejemplo lo convirtieron en una herramienta para interpretar la
historia y, en particular, la lucha de clases que frecuentemente se manifiesta en ella. Fue así como Carlos Marx y otros filósofos socialistas adoptaron a la
dialéctica del amo y el esclavo y la llevaron hasta sus últimas consecuencias, postulando que el fin de la lucha de clases debería ser la “síntesis” de los
grupos en conflicto, esto es, la igualdad social. En la siguiente unidad tendrás la oportunidad de estudiar a Marx; por ahora te damos a conocer el
movimiento dialéctico del amo y el esclavo tal como lo entiende Hegel. La situación es la siguiente. Dos hombres luchan entre sí por el reconocimiento de su
propia libertad; uno de ellos es fuerte, valeroso y está dispuesto a arriesgar la vida por lo que quiere; el otro, en cambio, teme morir. El segundo acaba por
rendirse y pedir clemencia, y así se convierte en esclavo del vencedor (tesis). De esta forma el amo gana poder, comodidades y riquezas, mientras que el
esclavo adquiere las técnicas del trabajo y la producción. En un primer examen del problema quizás te parecerá que el amo tiene todas las ventajas,
mientras que el esclavo tiene las desventajas. No obstante, en la función que le corresponde a cada uno está el elemento de su propia negación. En efecto,
el esclavo está al servicio de alguien, no es libre, pero tiene la capacidad de trabajar y transformar la materia en cosas útiles. El amo, por su parte, tiene
poder, pero depende del esclavo para satisfacer sus necesidades elementales, como alimentarse, vestirse o tener un lugar agradable para vivir. Es entonces
cuando el esclavo descubre que su mejor arma es el trabajo, que con él puede liberarse y aun someter a quien antes le oprimía. De ahí que el amo, quien
nunca dominó las herramientas de la producción, termine por sucumbir a la sublevación del esclavo (antítesis). Pero éste no es el fin del proceso. En un
tercer momento las conciencias en conflicto deberán entender que la oposición no es la única vía, que también pueden adquirir aquello que les falta y que
está en posesión del contrario; el esclavo necesita poder y capacidad de autogobierno; el amo debe aprender a dominar la fuerza del trabajo para
satisfacer, ante todo, sus propias necesidades.
¡GRACIAS!
¿Te quedaron dudas?