Está en la página 1de 4

Paulo Freire nació el 19 de septiembre, en el año 1921 en la capital provincial de

Recife, en el noreste de Brasil, y creció en una familia pequeño burguesa. Durante la


Gran Depresión de 1929 conoció la pobreza y el hambre.

Paulo Freire quería dedicar su vida a la lucha contra el hambre, más tarde emprenderá
la lucha contra la opresión.

En 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar de manera significativa sus teorías,


cuando se les enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de
azúcar en tan solo 45 días. A partir de un proceso de reflexión, se van dando algunas
palabras de ese contexto que serán generadoras y significativas para el
desenvolvimiento de la alfabetización. Paulo Freire resulta muy simplificado al ser
tomado como método rapido de alfabetización. El método era mucho más que juntar
silabas, es sobre todo, un proceso de concientización de la gente, de su condición en
una sociedad determinada; y enseñarle a apoderarse de la lectura y de la escritura
como un arma política de lucha en el proceso de democratización y ciudadanía. Freire
sostiene que el educador debe involucrarse en los procesos históricos de los sectores
populares, observando cuales son sus universos de vocabulario. En respuesta a estos
buenos resultados, el gobierno brasileño aprobó la creación de miles de círculos
culturales en todo el país.

Fue el pedagogo más importante en América Latina del siglo XX, su obra inspiró a la
corriente llamada “Pedagogía Crítica”, recibió el premio Educación para la paz de la
UNESCO en 1986, también recibió más de 20 doctorados "honoris causa" por su
aporte a la pedagogía, filosofía, y todo lo que tenía que ver con la educación.

Freires, separa en dos las personas; uno oprimidos son aquellos que sufren
deshumanización tienen pérdida de Esperanza, pérdida de autoestima y lo lleva a una
actitud destructiva sienten fatalismo, pesimismo, ante todo nada puede cambiar para
ellos porque tienen la idea de que así lo quiere Dios la deshumanización combinada
con el fatalismo los lleva una incapacidad los oprimidos; tienen el “no puedo” instalado,
“no conozco”, “soy torpe”, “burro”, etc. Estan convencidos de ser menos, ellos son
quiénes obedecen. No saben nada, sienten culpa y vergüenza por su situación y se
acomodan a esa realidad, su incapacidad para pensar, se vuelven adictos al
asistencialismo, esto los condena a estar siempre igual y admiran a sus opresores.

Está característica se va a la dominación por parte de “Los opresores”. Los opresores


infunden miedo a dormirse en la conciencia, generan desunión entre los oprimidos.
Están convencidos de que son más superior que sus oprimidos, son los que mandan y
sienten qué es su deber dominar y oprimir. Son falsamente generosos, siempre
buscan incrementar su poder para esto tienen que tener a los oprimidos dormidos y
ciegos por medio de la difusión de mitos, el mito de la libertad, el mito del heroísmo,
haciéndoles creer que ellos están mejor que otras personas, mito de la movilidad
social, querer es poder, sí quieres puedes.

Para los opresores, el mejor momento para infundir esas ideas para acostumbrar y
acomodarlo sumisamente es la edad escolar, así serán adultos dóciles domesticados
e inofensivos al sistema.

"Así como el opresor necesita una teoría de la acción opresiva para suprimir, el
oprimido, para liberarse, también necesita una teoría de acción". La investigación es el
esfuerzo por comprender el mundo, guiado por el esfuerzo para ayudar a poner fin al
subdesarrollo, para permitir la libertad para todos.

La Educación bancaria, Enfermedad de la narración es cuando el profesor solo habla


El Donar, es cuando el profesor le da las respuestas a sus alumnos sin que ellos
puedan analizar y reflexionar. El objetivo es qué utiliza en su memoria y generan
repetición.

La llaman bancaria porque son vasijas vacías que tienen que ser llenada mediante
depósitos de información sea digeridas por sus opresores. Esto genera pérdida de
conciencia crítica pérdida de capacidad de imaginar e innovar pérdida de capacidad de
analizar cultura del silencio.

En la concepción bancaria de la educación, la relación educador-educando, está


mediada por el acto narrativo de contenidos, es decir, es la relación discursiva del
narrador que habla y dicta, y el sujeto que escucha pasivamente. El sujeto que narra
es el que practica un discurso alejado de la realidad concreta del educando, o en su
defecto, un discurso fragmentario de la realidad, la única función del sujeto que educa
es la de “llenar” por medio de discursos “verbalistas alienados y alienantes” a los
educandos, cuya función es pasiva-receptiva.

El discurso alienado, es la palabra hueca y vacía, que debería mejor no decirse,


palabrería que no problematiza ni transforma nada, lo que realmente hace es mostrar
y mantener la realidad como inmóvil, estática y mecánica, que debería mejor callarse,
si es que realmente provoca algo en el educando, es repetir de manera mecánica los
contenidos educativos, retener y memorizar la palabra de otros, el pensamiento del
otros y no el propio pensamiento ni la propia palabra.

¿Cuál es la solución?
Según Freire, es la transformación profunda del sistema educativo, la educación
liberadora. Considerar al educado como persona capaz e inteligente. Problematizar la
realidad, no simplificar si no ver las causas consecuencias, y el porqué de cada cosa.

El educador liberador necesita cambiar su concepción de evaluación, pues ésta ha


sido entendida más como mecanismo de poder por medio del autoritarismo en el aula,
dentro de la concepción bancaria de la educación; la concepción liberadora de la
educación, por el contrario, exige de un educador que se reconozca ignorante,
reconocer la ignorancia es abonar al conocimiento, porque nadie sabe todo ni lo ignora
todo, de lo que se trata es de establecer un compromiso por el estudio y la
investigación permanentes.

Diálogo abierto, franco y permanente con el educador sin perder la autoridad. Desde la
escuela se transforma la sociedad. Descubrir temas generadores de interés del
alumno. La actitud democrática, se refiere a buscar consenso. La Pedagogía de la
pregunta, el educador tiene que ir guiando, pero no dar la respuesta servida. Tambien
amor verdadero auténtico en todo lo que hacemos.

La concepción educativa de Freire es una educación que busca el pleno y


autentico desarrollo del otro, es un acto que busca el pleno desarrollo de la
libertad, del diálogo, de la comunicación, del desarrollo con y por el otro.

En él también se trata la importancia de la práctica educativa dialógica frente a


la práctica antidialógica de transferencia de conocimientos, dice Freire: todo
mundo sabe algo y todo mundo ignora algo, porque nos educamos
constantemente, es decir, aprendemos todos de todos. Se aborda también la
importancia de la reflexión de la práctica, con el objeto de pensar mejor y
practicar mejor, los requisitos que la tarea docente exige al educador y al
educando, destacando que estudiar es un acto de rebeldía tanto para el
educador como para el educando, pues nadie puede actuar dentro de una falsa
neutralidad, dicho en otras palabras, dentro de una visión apolítica de la
configuración de la historia.

Para finalizar dejamos esta frase de Freire:

“La educación no cambia el mundo cambia a las personas que


cambiarán al mundo”.
El Pensamiento de Freire comparado con el de Graciela Frigerio, Silvia Gvirtz y Carlos Cullen, es
muy similar, todos estan de acuerdo en que tiene que haber una educación inclusiva, e
igualitaria. Tenemos que hacer que el otro quiera aprender sostiene Silvia; buscar la vuelta,
motivar, con cosas sencillas. Ser comprensivos y amorosos, tener paciencia.

Tender una mesa sin hacer diferencias sociales, enseñando grandes virtudes, ya que educar es
un acto político porque influyen en la vida del otro. Nunca abusando de la autoridad que se
tiene como docente. Ya que educar, que es un oficio apasionante y minucioso, concierne la
vida de los sujetos, la que, según cómo se dé la historia, puede volverse vivible, plena, digna,
habitada por el entusiasmo existencial, o puede ser una vida que está siempre lamentando y
no vive. Cuando uno es considerado un deshecho, un marginal o un carenciado por políticas
que no son las de la educación, es obvio que ahí la vida transcurre en la supervivencia; como
nombramos más atrás con Freire. Hay tendencias que dicen que educar es una cuestión de
procedimientos, de juntar contenidos con sujetos, y que lo que tenemos que hacer es ponerlo
en acción. Por supuesto que esas cosas cuentan, pero el efecto de la educación es constitutivo
de la subjetividad, que te pone adentro o afuera del mundo común compartible.

También podría gustarte