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La pedagogía del oprimido

Relaciones de dominación y construcción de la libertad


Elaborado por: Sandra Ramos Moreno, Dixie Londoño Barreto y Diana Gómez Charry

¿Es posible pensar una enseñanza sin una relación de


opresor - oprimido? ¿Qué características tendría esa
enseñanza?

La discusión:
En la discusión sobre la posibilidad de plantear la enseñanza sin que haya directamente una
relación de opresor-oprimido y unas características de este planteamiento; es pertinente
hacer un llamado a los aportes de Paulo Freire en los capítulos 1 y 2 de su libro "Pedagogía del
oprimido", así como también a Oscar Cuesta, en su artículo titulado "EDUCACIÓN, PRESENTE Y
POTENCIA: LA FORMACIÓN DE CONCIENCIA
EPISTÉMICA A PARTIR DEL ENCUENTRO CON EL OTRO.

Freire: La pedagogía del oprimido

El problema de la HUMANIZACIÓN del hombre es preocupación ineludible.


Comprobarla implica reconocer también la DESHUMANIZACIÓN. La gran
tarea humanística de los oprimidos radica en liberarse a sí mismos y
liberara los opresores.
“Quién mejor que los oprimidos se encontrará preparado para entender el
significado terrible de una sociedad opresora? Quién sentirá mejor que
ellos los efectos de la opresión?“ Solo en la medida que descubran que
“alojan” al opresor podrán contribuir a la construcción de su pedagogía
liberadora. “
LA PRESCRIPCIÓN: es la imposición de la opción de una conciencia a otra.
LA AUTODESVALORIZACIÓN : De tanto oír de sí mismos que son incapaces,
que no saben nada, que son enfermos, terminan convenciéndose de su
incapacidad. La interacción adquiere el carácter de dependencia emocional.
Hasta el momento en que los oprimidos no toman conciencia de las razones
de su estado de opresión, aceptan su explotación. Es preciso convencerse
de que luchar por su liberación es el resultado de su concienciación de ser
hombres y no objetos.
La práctica de una pedagogía liberadora es el camino en el que se establece
una relación de diálogo permanente entre opresores y oprimidos.
La presencia de los oprimidos en la búsqueda de su liberación, más que
seudoparticipación es lo que debe realmente ser: COMPROMISO.

Freire: La educación bancaria


Considera a los educandos como una especie de Banco donde
el educador y en general el sistema educativo realizan
depósitos de ideas, conocimiento y pensamientos con el fin de
lograr procesos de memorización, convirtiéndolo en un simple
sujeto pasivo receptor y depositario de ideas de otros.
La educación se convierte en un instrumento de opresión
donde solo existen los que saben y los ignorantes.
La E.B. asigna roles contrapuestos y contradictorios a
educadores y educandos, generando una relación vertical de
dominación y deshumanización degenerada hoy en día en
Burocratización de las relaciones humanas, en donde quien
tiene el conocimiento es el educador y el educando no sabe
nada está catalogado como totalmente ignorante, por lo cual,
su papel es aprender lo que le inyectan o depositan tanto el
educador, estado y el currículo como los poderes económicos
de turno. En consecuencia, solo el educador es quien tiene la
autoridad de decidir quien sabe o no sabe algo, si ha aprendido
lo indicado o no y si aprueba o no aprueba para alcanzar las
credenciales y títulos que otorga el sistema.

Freire: La educación problematizadora


En contraposición, Freire (1970) presentó “La concepción problematizadora y la
superación la contradicción educador -educando: nadie educa a nadie -nadie se educa a
sí mismo-, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo.” (p. 75).
Por lo anterior, todos nos convertimos en buscadores de conocimiento de la realidad
para poder cambiarla en comunidad, somos “investigadores críticos” donde el
educador ya no explica las cosas sino que se pregunta con sus estudiantes: cómo son
las cosas y busca junto a ellos la realidad del mundo, propende y busca un cambio
radical de las injusticias de la sociedad por medio de la educación esperanzadora.
La esperanza es el mecanismo de ruptura y escape de los "oprimidos", mediante el
diálogo, la comunicación y el respeto, de la falta de flexión y conocimiento de sus
propias realidades y su concienciación. El papel de la educación debe ser el enseñar a
leer el mundo para transformarlo y liberarlo, el único camino para lograrlo es la
participación y construcción desde una ciudadanía activa ( ya no pasiva) con una fuerte
conciencia histórica que se encamina hacia la transición de un pensamiento crítico con
una educación basada en el dialogo, el entendimiento, el debate, la discusión y sobre
todo la reflexión.

Conciencia epistémica a partir del


encuentro con el otro
Por mucho tiempo la educación recibida (estandarizada) ha mostrado una
realidad estática, que se presenta como establecida. Como consecuencia, se
ha dado continuidad a algunas estructuras hegemónicas: oprimidos y
opresores. Una de las mayores problemáticas educativas es que se desconoce
su característica ética y política la cual debe procurar la formación del
individuo como parte de un colectivo.
Transformar la realidad implica cuestionarla , no solo para dar respuesta a
las situaciones que se presenten, sino para replantear algunas posturas
sociales establecidas. De ahí la necesidad que una de las características de
las enseñanza deba ser el reconocer al otro, comprendiendo que la realidad
no es individual sino una construcción colectiva a partir de subjetividades.

"Un mundo donde quepan todos los mundos"


EZLN

El docente ya no desde una posición superior (opresor), debe propiciar la


escucha y motivar al estudiante para que indague o haga preguntas sobre
la realidad, generando así una construcción colectiva. Esto implica que la
educación ya no puede ser estandarizada, para dar respuesta a los
requerimientos del mercado. "El rompimiento de parámetros no es ajeno
a la naturaleza humana, pues de hecho así se logra el aprendizaje."
(Cuesta, 2015, p. 165)

Una enseñanza que no esté mediada por la relación opresor -


oprimido, es posible desde la comprensión inicial que el otro es mi
complemento en la construcción del conocimiento. Desde la propuesta
de Cuesta (2015) con respecto a las tres perspectivas (Autoanálisis,
Noción de aprehensión y colocación y la Didáctica no parametral) es
oportuno generar un proceso educativo que promueva en los sujetos
una conciencia sobre la realidad en la que se desenvuelven,
llevándolos a reflexionar sobre la posibilidad de otras alternativas en
las cuales sean unos agentes participativos.

Referencias
Cuesta, O. (2015). Educación, presente y potencia: la formación de conciencia epistémica a
partir del encuentro con el otro. El Ágora USB, 15(1), 153-168.
Freire, Paulo. 2005. Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI, 18-101.
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