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1970 Artículo original

Impacto de la inducción electiva del parto a las 39 semanas de edad

gestacional sobre el riesgo materno y neonatal
Ibrahim AS Elnasr, Mohamed EH Elsheikh, Alaa EF ElHalaby

Departamento de Obstetricia y Ginecología, Objetivos

Facultad de Medicina, Universidad de Menoufia,
Menoufia, Egipto
Correspondencia a Mohamed EH Elsheikh, MBBCh,
Gobernación de Menoufia, Egipto
Código postal: 32511;
Teléfono: +20 112 838 7818;
correo electrónico: drmohsheikh@gmail.com
Recibido el 30 de agosto de 2022
Revisado el 3 de octubre de 2022
Aceptado el 10 de octubre de 2022
Publicado el 04 de marzo de 2023
Revista Médica Menoufia 2022, 35:1970–1976
Comparar la inducción electiva del trabajo de parto a las 39 semanas de edad gestacional en embarazos no
complicados con el manejo expectante de hasta las 41 semanas de gestación y la inducción del trabajo de parto
en madres que no dieron a luz.
Fondo
Los embarazos tardíos y postérmino se asocian con mayores riesgos maternos y fetales, por lo que varios estudios
han considerado la inducción del parto entre las 39 y 41 semanas de edad gestacional.
Pacientes y métodos
Este estudio fue un estudio aleatorizado de casos y controles en 194 mujeres embarazadas de 39 semanas para
inducción del parto en los hospitales universitarios de Menoufia y el hospital especializado de Elsalam durante el
período comprendido entre diciembre de 2020 y junio de 2022.
Resultados
En el presente estudio, hubo un aumento estadísticamente significativo (P < 0,001) en la puntuación de Apgar a
los 5 minutos en el grupo A (rango intercuartil = 8­9) en comparación con el grupo B (rango intercuartil = 8­8) y
estadísticamente significativo (P = 0,048) aumentó el peso al nacer en el grupo B en comparación con el grupo A.
La tasa de cesárea fue estadísticamente significativa (P = 0,005) en el grupo B (39,1%) que en el grupo A (20,6%).

Conclusión
Se debe ofrecer la inducción del parto a las 39 semanas a las mujeres de bajo riesgo. Esa política se asocia con
menos cesáreas y otras complicaciones. Si la mujer elige el inicio del parto espontáneo, debe someterse a un
control fetal regular, ya que varios estudios han sugerido un mayor riesgo de muerte perinatal al aumentar la edad
gestacional.

Palabras clave:
39 semanas, fetal, inducción, parto, materno

Menoufia Med J 35:1970–1976 © 2023

Facultad de Medicina, Universidad de Menoufia 1110 2098

Introducción riesgos potenciales de embarazos en curso, incluida la

El momento del parto es un componente vital de un embarazo
saludable. Embarazo a término significa parto del feto entre
las 37 y 41 semanas de edad gestacional.
El parto prematuro significa el parto del feto antes de las 37
semanas de gestación, mientras que el parto postérmino
significa el parto del feto después de las 41 semanas de
gestación. El nacimiento prematuro es la principal causa de
morbilidad y mortalidad neonatal en los Estados Unidos y está
asociado con importantes costos sociales y de atención médica [1]. Además, las pacientes con un cuello uterino desfavorable
sometidas a inducción del parto pueden tener una mayor tasa
Por otro lado, los embarazos tardíos y postérmino se asocian
con mayores riesgos maternos, fetales y neonatales [2].
Los riesgos maternos incluyen parto por cesárea, parto vaginal
operatorio y hemorragia, macrosomía fetal y distocia de
hombros, lesión perineal, mientras que los riesgos fetales
incluyen muerte, puntuación de Apgar baja, aspiración de
meconio y síndrome de dismaturidad. Debido a estos riesgos,
varios estudios han considerado la inducción del parto entre
las 39 y 41 semanas de edad gestacional. Entonces, la
inducción electiva del parto a las 39 semanas de edad gestacional
hipertensión inducida por el embarazo y la muerte fetal
intrauterina [3].
Además, la inducción electiva disminuye el riesgo de
macrosomía con el consiguiente riesgo de distocia de hombros
con o sin lesión permanente del plexo braquial. Tanto la
hipertensión inducida por el embarazo como la macrosomía
fetal aumentan el riesgo de parto por cesárea [4].
de parto por cesárea [5].
El objetivo del estudio fue comparar la inducción electiva del
parto a las 39 semanas de edad gestacional en embarazos no
complicados con el manejo expectante y la inducción del parto
a las 41 semanas de gestación en madres que no dieron a luz.
Esta es una revista de acceso abierto y los artículos se distribuyen bajo los términos
de Creative Commons Attribution­NonCommercial­ShareAlike 4.0.
Licencia, que permite a otros remezclar, modificar y desarrollar la obra sin fines
comerciales, siempre que se otorgue el crédito apropiado y las nuevas creaciones
evita
tengan la licencia bajo los mismos términos.

1110­2098 © 2023 Facultad de Medicina, Universidad Menoufia DOI: 10.4103/mmj.mmj_300_22

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Pacientes y métodos
Este estudio fue un estudio aleatorizado de casos y controles
(mediante aleatorización en bloques) que reclutó a 194 mujeres
embarazadas con 39 semanas de gestación; de tesis, 97 mujeres
para inducción del parto y 97 mujeres para manejo expectante
de hasta 41 semanas de gestación en los Hospitales Universitarios
de Menoufia y el Hospital Especializado ElSalam durante el
período comprendido entre diciembre de 2020 y junio de 2022.
Estimación del tamaño de la muestra
Hubo una mayor tasa de cesárea en el grupo de manejo
expectante que en el grupo de inducción electiva del trabajo de
parto (35,9 frente a 13,9%), con un tamaño del efecto del 22%,
90% de poder y 0,05 de error marginal; el tamaño de muestra
estimado es de 97 pacientes por grupo.
El estudio fue presentado para aprobación ética por parte del
comité de ética del Departamento de Obstetricia y Ginecología
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Menoufia.
Todos los participantes en el estudio recibieron su consentimiento
informado, tanto oral como escrito, después de explicarles los
detalles del estudio, según lo acordado por el comité de ética.
Criterios de inclusión: mujeres con cierta edad gestacional (≥39
semanas), embarazo único, presentación de vértice, membrana
amniótica intacta, volumen promedio de líquido amniótico y
estado fetal tranquilizador. Criterios de exclusión: edad gestacional
incierta, pacientes con trastornos médicos (p. ej., hipertensión,
diabetes mellitus, preeclampsia, enfermedades maternas
cardíacas o renales preexistentes, diabetes gestacional), cesárea
previa, embarazo múltiple, retraso del crecimiento intrauterino,
rotura de membrana, desproporción cefalopélvica de tercer
grado. , y feto poco tranquilizador
estado.
Este estudio se dividió en dos grupos: Grupo de intervención
(grupo A de inducción): 97 pacientes fueron asignadas al azar a
la inducción del parto a las 39 semanas de gestación. Grupo de
control (grupo B expectante): 97 pacientes asignadas a manejo
expectante esperan el inicio espontáneo del trabajo de parto en
no más de 41 semanas.
Todos los casos estuvieron sujetos a lo siguiente: consentimiento:
todos los participantes en el estudio recibieron un consentimiento
informado oral y escrito después de explicarles los detalles del
estudio, según lo acordado por el comité de ética. Se realizó
anamnesis completa, exploración general y exploración abdominal.
Se utilizó ecografía para evaluación y seguimiento. Se realizaron
investigaciones de rutina en forma de hemograma completo,
perfil de coagulación, pruebas de función hepática y pruebas de
función renal.
En el grupo de intervención: 97 mujeres con una edad gestacional
de 39 semanas fueron seleccionadas al azar y remitidas al
hospital para inducción del parto. Inducción
Trabajo de parto a las 39 semanas de gestación Elnasr et al. 1971
del grupo de intervención se realizó con dinoprostona vaginal (el
fármaco fabricado en ATCO PHARMA con el nombre comercial
de dinoglandina, El Cairo, Egipto). Se utilizó una dosis de un
comprimido de 3 mg (repetida después de 6 a 8 h con otro
comprimido si el paciente no respondía a la primera dosis con un
máximo de dosis de 6 mg) seguida de un aumento con oxitocina.
El monitoreo fetal se realizó con monitoreo fetal electrónico
continuo, una vez confirmado que el cardiotocograma (CTG) era
normal, se utilizó auscultación intermitente a menos que hubiera
indicaciones claras para el monitoreo fetal electrónico continuo.
La reversión al parto por cesárea se realizó en caso de sufrimiento
fetal (diagnosticado por CTG), inducción fallida, retraso o primera
o segunda etapa después del fracaso de otras medidas.
En el grupo de control: 97 mujeres asignadas a manejo expectante
esperan el inicio espontáneo del trabajo de parto hasta las 41
semanas y son seguidas mediante ecografía y prueba en reposo
(NST) dos veces por semana.
Durante el seguimiento en el grupo control: estado fetal
tranquilizador (NST reactivo) y volumen medio de líquido
amniótico (AFV): la paciente fue dada de alta a su domicilio y se
le aconsejó seguir los movimientos fetales.
Estado fetal no tranquilizador (NST no reactivo) y/o AFV no
promedio: interrupción del embarazo. En el grupo de control, si
las mujeres no daban a luz a las 41 semanas, se las sometía a
inducción del parto versus cesárea según la puntuación de Bishop
modificada. Los datos sobre la primera, segunda y tercera etapa
del parto se recogieron mediante un partograma. Se registró la
mortalidad y morbilidad perinatal y materna.
Medidas de resultado: resultado primario (resultado perinatal):
muerte perinatal. La necesidad de asistencia respiratoria dentro
de las 72 h posteriores al nacimiento. Puntuación de Apgar de 3
o menos a los 5 min de encefalopatía isquémica hipóxica. Convulsión.
Infección (septicemia o neumonía confirmada). Síndrome de
aspiración de meconio. Traumatismo de nacimiento (fractura de
hueso, lesión neurológica o hemorragia de retina). Hemorragia
intracraneal o subgaleal. Hipotensión que requiere soporte
vasopresor.
Resultado secundario (resultado materno): materno: tasas de
partos por cesárea. Indicación de partos por cesárea. Trastornos
hipertensivos con el embarazo.
Parto vaginal operatorio. Indicación de parto vaginal operatorio.
Extensiones de incisiones uterinas durante el parto por cesárea.
Corioamnionitis. Laceración perineal de tercer o cuarto grado.
Hemorragia post parto. Infección posparto. Tromboembolismo
venoso. Número de horas en la unidad de parto y parto. Duración
de la estancia hospitalaria posparto.
Ingreso a la UCI. Muerte materna.
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1972 Revista Médica Menoufia, Volumen 35 | Número 4 | Octubre­Diciembre 2022

Neonatal: peso al nacer. Duración del soporte respiratorio. Tabla 1 Comparación entre grupos estudiados en cuanto a datos
demográficos
Cefalohematoma. Distocia de hombros. Transfusión de productos
Grupo A Grupo B Estadístico PAG

sanguíneos. Hiperbilirrubinemia que requiere fototerapia o

(n=97) (n=97) prueba

exanguinotransfusión. Hipoglucemia que requiere terapia gravedad

intravenosa. Ingreso al nivel intermedio o UCI y tiempo de PG 35 36,1% 33 34% χ2 =0,091 62 63,9% 64 66% 0.763

hospitalización. mg

Años de edad)
Limitaciones del estudio: denegación del consentimiento. Disponibilidad Mediana 23 27 PM=2688 <0,001*
RIQ 20­25 22­33
del fármaco utilizado para la inducción. El medicamento utilizado en
IMC (kg/m2 )
inducción necesita una técnica de almacenamiento especial (en un
Mediana 24 22 PM=4041 0,087
refrigerador con una temperatura inferior a 4°C). Disponibilidad de CTG.
RIQ 22­25 21­25
Disponibilidad de sala de urgencias.
Hb (g/dl)
Mediana 11 10.9 PM=4309 0,311
RIQ 10,5­11,8 10,5­11,5
análisis estadístico
Hb, hemoglobina; RIC: rango intercuartil; MW, Universidad Mann­Whitney
Los datos se analizaron utilizando el Programa Estadístico para
prueba; Prueba de χ2 , χ2 . *Significativo.
Ciencias Sociales (SPSS, IBM, Chicago, Illinois, Estados Unidos),
versión 24. Los datos cuantitativos se expresaron como mediana
(HIE), convulsiones, infección, síndrome de aspiración de
[rango intercuartil (IQR)] (ya que los datos estaban distribuidos
meconio, traumatismo del parto y hemorragia cerebral intracerebral
de manera anormal). Los datos cualitativos se expresaron como
(HIC). Hubo un aumento estadísticamente significativo (P <0,001)
frecuencia y porcentaje. La mediana es el valor que separa la
en la puntuación de Apgar a los 5 minutos en el grupo A (mediana
mitad superior de la mitad inferior de los datos. La ventaja básica
= 8, IQR = 8–9) en comparación con el grupo B (mediana = 8,
de comparar la mediana con la media es que la mediana no está
IQR = 8–8) (Tabla 2) .
tan sesgada por una pequeña proporción de valores
extremadamente grandes o pequeños. Hubo diferencia
eraestadísticamente
No significativa (P > 0,05) entre los
IQR: es la medida de dispersión estadística, siendo igual a la
grupos estudiados en cuanto a la necesidad de soporte
diferencia entre el percentil 75 y el 25.
respiratorio, cefalohematoma, distocia de hombros, transfusión
de sangre, hipoglucemia e ingreso en UCI. Hubo un aumento
Se realizaron las siguientes pruebas:
estadísticamente significativo (P = 0,048) en el peso al nacer en
(1) Prueba U de Mann­Whitney : se utilizó al comparar dos medias
(para datos distribuidos anormalmente). el grupo B (mediana = 3,5, IQR = 3,4–3,7) en comparación con el
grupo A (mediana = 3,5, IQR = 3,1–3,6) (Tabla 3).

(2) Prueba de χ2 : se utilizó al comparar entre datos no

paramétricos.
(3) Valor p :
(a) Se consideró significativo un valor de P inferior a 0,05. No se observaron diferencias estadísticamente significativas (P >
0,05) entre los grupos estudiados con respecto a las medidas de
(b) Un valor de p inferior a 0,001 se consideró altamente resultado secundarias (maternas), excepto en lo que respecta a

significativo. la tasa de cesárea, que fue estadísticamente significativa (P =

(c) Un valor de P superior a 0,05 se consideró insignificante. 0,005) (Tabla 4).

Resultados
No hubo diferencias estadísticamente significativas (P > 0,05)
entre los grupos estudiados en cuanto a gravidez, IMC y
Discusión
La inducción del parto es uno de los escenarios clínicos más
comunes que requiere un gran sentido clínico obstétrico en

hemoglobina (Hb). Hubo un aumento de edad altamente cuanto a la idoneidad del protocolo de manejo, particularmente
estadísticamente significativo (P <0,001) en el grupo B (mediana en casos multíparas, para evitar complicaciones innecesarias.
= 27, IQR = 22–33 años) en comparación con el grupo A (mediana
= 23, IQR = 20–25 años) (Tabla 1).
Un requisito internacional cada vez mayor es reducir la modalidad
de parto por cesárea; uno de esos requisitos es determinar el
Existe diferencia
era estadísticamente
No significativa (P > 0,05) entre mejor modo de manejo en cuanto al momento de la inducción del
los grupos estudiados en cuanto a muerte perinatal, soporte parto para evitar que aparezcan resultados peligrosos a nivel
respiratorio 72 h después del nacimiento, encefalopatía hipóxico­ materno y fetal debido al protocolo de inducción implementado.
isquémica.
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Trabajo de parto a las 39 semanas de gestación Elnasr et al. 1973

Tabla 2 Comparación entre los grupos estudiados en cuanto a medidas de resultado primarias
Grupo A (n=97) Grupo B (n=97) prueba estadistica PAG

Muerte perinatal
No 97 100% 97 100% ­

Sí 0 0% 0 0%
Res. soporte 72 h después del nacimiento
No 96 98,9% 95 97,9% χ2 =0,33 0.561
Sí 1 1,1% 2 2,1%

Puntuación de Apgar a los 5 min.

Mediana 8 8 PM=3489 <0,001*
RIQ 8­9 8­8

Encefalopatía isquémica hipóxica

No 97 100% 97 100% ­

Sí 0 0% 0 0%
Convulsión

No 97 100% 97 100% ­

Sí 0 0% 0 0%
Infección
No 96 99% 96 99% χ2 =0 1
Sí 1 1% 1 1%

Síndrome de aspiración de meconio

No 96 98,9% 95 98% χ2 =0,33 0.561
Sí 1 1,1% 2 2,1%
Trauma de nacimiento

No 97 100% 97 100% ­

Sí 0 0% 0 0%

Hemorragia intracraneal
No 97 100% 97 100% ­

Sí 0 0% 0 0%

RIC: rango intercuartil; PM: prueba U de Mann­Whitney; Prueba de χ2 , χ2 . *Significativo.

El misoprostol, un agente comúnmente utilizado para la inducción
del parto, ha generado preocupación con respecto a su mejor
resultado y seguridad al desencadenar el proceso fisiológico del
parto.
La principal cuestión de investigación es si la inducción o el manejo
expectante para los casos entre las 39 y 40 semanas de gestación,
cuál es el mejor protocolo de manejo a nivel materno y fetal [6].
participación; los 194 restantes fueron asignados al azar en dos
grupos iguales (inducción: grupo A y espontáneo: grupo B de
investigación). En cuanto al grupo de investigación de inducción,
todos los objetos de estudio fueron analizados estadísticamente y
pasaron por inducción electiva; 77 tuvieron partos vaginales y 20
casos tuvieron partos por cesárea, mientras que el grupo de
investigación de inicio espontáneo tuvo 97 casos. De estos, 59
casos fueron partos vaginales y 38 casos fueron por cesárea.

Los datos de investigación de estudios anteriores respaldan la

inducción del parto en casos de 41 años de gestación y más; sin
embargo, existen bases de datos y esfuerzos de investigación
inadecuados con respecto al impacto de la inducción sin indicación
médica entre las 37 y 40 semanas de gestación, ya que un grupo
de investigación anterior ha revelado y mostrado de acuerdo con
evidencia de investigación retrospectiva que el término temprano
(es decir, 37 y 38 semanas de gestación El parto confiere un mayor
riesgo clínicamente estimado de resultados clínicos y neonatales
adversos en comparación con las semanas posteriores al término.
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos ha
recomendado disminuir la inducción del parto sin indicación médica
antes de las 39 semanas de gestación [7].
En el estudio de investigación actual, se investigó la elegibilidad de
264; de estos 70 casos fueron excluidos (53 casos no cumplieron
con los criterios de inclusión de la investigación; 17 casos rechazaron
En cuanto a la paridad, el IMC y la Hb entre los dos grupos de
investigación en los que no hubo diferencias estadísticamente
significativas entre los dos métodos de parto (grupos de inducción,
espontáneo), se ha observado que la paridad, el IMC y los niveles
de Hb no son variables influyentes que afecten la investigación.
resultados del estudio investigados.
La edad denota diferencia estadística muy significativa.
Esto necesita más evaluación.
En cuanto a la edad gestacional al momento del parto e inducción
del parto en el grupo espontáneo, 31 casos dieron a luz en la
semana 39, lo que representa el 31,9% del grupo de investigación,
mientras que 51 casos dieron a luz en la semana 41, lo que
representa el 52,5% del grupo de investigación; por otro lado, en 15
casos sólo se ha inducido selectivamente,
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1974 Revista Médica Menoufia, Volumen 35 | Número 4 | Octubre­Diciembre 2022

Tabla 3 Comparación entre grupos estudiados en cuanto a medidas de Tabla 4 Comparación entre grupos estudiados en cuanto a medidas de
resultado secundarias (neonatal) resultado secundarias (maternas)
neonatal Grupo A Grupo B Estadístico PAG Materno Grupo A Grupo B Estadístico PAG

(n=97) (n=97) prueba (n=97) (n=97) prueba

Peso de nacimiento Tasas de CS

Mediana 3.5 3,5 MW=3938 0,048* No 77 79,9% 59 59,9% χ2 =7,9 0,005*
RIQ 3.1­3.6 3.4­3.7 Sí 20 20,1% 38 39,1%

Necesidad de respiración Preeclampsia

Apoyo No 96 99% 95 97,9%
No 96 99% 95 97,9% χ2 =0,33 0,561 Sí 1 1% 2 2,1% χ2 =0,33 0,561
Sí 1 1% 2 2,1% Sí 0 0% 0 0%
Cefalohematoma Extensión de la
No 97 100% 97 100% ­
incisión uterina durante la cesárea
Sí 0 0% 0 0% No 89 91,7% 88 90,7% χ2 =0,0645 0,799
Distocia de hombros Sí 8 8,3% 9 9,3%
No 96 99% 95 97,9% χ2 =0,33 0,561 corioamnionitis
Sí 1 1% 2 2,1% No 97 100% 97 100% – –

Transfusión de sangre Sí 0 0% 0 0%
No 97 100% 96 99% χ2 =1,005 0,316 Desgarro perineal 3º y 4º
Sí 0 0% 1 1% No 96 99% 96 99% χ2 =0 1 1% 1 1% 1.0

hipoglucemia Sí
No 97 100% 97 100% ­
hemorragia pp
Sí 0 0% 0 0% No 96 99% 96 99% χ2 =0 1 1% 1 1% 1.0
ingreso a UCI Sí
No 96 99% 95 97,9% Infección por PP

Sí 1 1% 2 2,1% χ2 =0,33 0,561 No 96 99% 96 99% χ2 =0 1 1% 1 1% 1.0

Sí 0 0% 0 0% Sí
TEV
RIC: rango intercuartil; PM: prueba U de Mann­Whitney; Prueba de χ2 , χ2 .
No 97 100% 97 100% – –
*Significativo.
Sí 0 0% 0 0%
Muerte materna
eso es más de una décima parte del grupo espontáneo que requirió
No 97 100% 97 100% – –
inducción.
Sí 0 0% 0 0%
Duración del trabajo de parto
El presente estudio demostró que no hubo diferencia estadística
Mediana 10 10MW=4044 0,087
significativa entre los métodos de parto (inducción electiva, inicio 9­12 9­11
RIQ
espontáneo) con respecto a las complicaciones maternas (lesión
CS: cesárea; RIC: rango intercuartil; PM: prueba U de Mann­Whitney;
materna, hemorragia posparto, transfusión de sangre), lo que indica Prueba de χ2 , χ2 . *Significativo.
si la inducción expectante o la electiva se consideran seguras en
cuanto a lesión y sangrado materno. y siempre que se realice una condición neonatal (HIC, lesión neonatal, ingreso a UCIN, excepto
conducta adecuada del trabajo de parto y se tomen medidas de peso al nacer), que fue estadísticamente significativamente mayor
seguridad para evitar la hemorragia posparto, ya que la administración entre el grupo de investigación espontánea. Estos hallazgos de
de uterotónicos muestra una gran similitud y armonía con un estudio investigación denotan que el peso fetal es un factor fundamental
previo de las tasas de lesiones maternas entre varias líneas de determinante en el éxito de la línea de manejo expectante y es un
manejo a las 39 semanas de gestación, que no muestra estadísticas factor contribuyente que debe considerarse para la selección del
significativas. Se espera que se revelen diferencias en cuanto a protocolo de manejo que justifique estos hallazgos de investigación.
escenarios de hemorragias y lesiones maternas siempre que se Como se ve, la macrosomía fetal es uno de los principales factores
implementen protocolos adecuados de gestión del parto [8]. de riesgo para el surgimiento de problemas de sufrimiento fetal y un
factor que determina el éxito del parto vaginal, ya sea mediante

inducción electiva o manejo expectante [5].

Otros estudios sugieren que adelantar la oferta rutinaria de inducción

del parto de la recomendación actual de 41 a 42 semanas a 40
semanas de gestación en mujeres multíparas de 35 años o más
puede reducir las tasas generales de muerte perinatal [6].
La cesárea fue estadísticamente significativamente más frecuente en
el grupo de investigación del grupo B (manejo expectante). Los
hallazgos de esta investigación aclaran que el protocolo de manejo
de inducción electiva es una línea de manejo valiosa para reducir las
tasas de cesáreas.

Además, no hubo diferencias estadísticas significativas entre los Esto contradice los hallazgos de investigaciones anteriores que han
grupos estudiados en cuanto a demostrado que la inducción electiva es estadísticamente significativa.
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reduce las tasas de partos por cesárea entre los casos de 39
semanas de gestación en comparación con el manejo expectante
[9].
Otro estudio que investigó la inducción del parto a las 39
semanas en mujeres nulíparas de bajo riesgo no dio como
resultado una frecuencia significativamente menor de un
resultado perinatal adverso compuesto, pero sí una frecuencia
significativamente menor de parto por cesárea [10].
Otro estudio se llevó a cabo entre mujeres de edad materna
avanzada, la inducción del parto a las 39 semanas de gestación,
en comparación con el manejo expectante, que no tuvo un
efecto significativo sobre la tasa de cesáreas ni efectos adversos
a corto plazo sobre los resultados maternos o neonatales. 11].
Otro estudio de investigación de cohorte retrospectivo realizado
sobre partos sin cesárea previa en California comparó de
manera analítica la inducción electiva; entre las semanas 37 y
40 de gestación, el equipo de investigación reveló que la tasa
de parto por cesárea era del 16%; la mortalidad perinatal fue
del 0,2%; y el ingreso a la UCI neonatal fue del 6,2% (n = 362,
154), lo que muestra que las probabilidades de parto por
cesárea han sido menores entre las mujeres que se sometieron
a una inducción electiva en comparación con el manejo
expectante en todas las edades gestacionales y paridad. Por
otro lado, han demostrado que el manejo de inducción electiva
no se correlacionó con mayores probabilidades de laceraciones
graves, parto vaginal operatorio, muerte perinatal, ingreso a UCI
neonatal, dificultad respiratoria, distocia de hombros o
macrosomía en cualquier edad gestacional a término investigada.
El equipo de investigadores concluyó que la inducción electiva
del parto se correlaciona con menores probabilidades de parto
por cesárea en comparación con el manejo expectante [12].
Por otro lado, los hallazgos de la investigación en este estudio
están en armonía con los resultados de investigaciones de
investigadores anteriores en mujeres multíparas obesas
sometidas a inducción electiva en comparación con manejo
expectante y no muestran diferencias estadísticamente
significativas en las cesáreas entre ambos grupos de investigación [13].
2 Kim SH, Riaposova L, Ahmed H, Pohl O, Chollet A, Gotteland JP, et al. Los
Mientras que un estudio sobre la inducción electiva del parto a
término en parturientas nulíparas obesas concluyó que conlleva
un mayor riesgo de parto por cesárea y una mayor tasa de
admisión en cuidados intensivos neonatales en comparación
con mujeres embarazadas [14].
En cuanto a las indicaciones de cesárea entre los métodos de
parto, no hubo diferencias estadísticamente significativas entre
los tipos de parto (inducción electiva, grupos de investigación
de inicio espontáneo) en cuanto a las indicaciones de cesárea
[inducción fallida (42%),
Trabajo de parto a las 39 semanas de gestación Elnasr et al. 1975
sufrimiento fetal (50%) y falta de progresión (28,6%)].
Estos hallazgos de investigación denotan la seguridad de la
inducción de manera electiva o selectiva además del manejo
expectante a nivel fetal y materno cuando se implementa un
monitoreo materno y fetal adecuado.
Estos hallazgos de la investigación podrían justificarse por
estudios de investigación anteriores que han demostrado que
la inducción fallida, aunque se considera un escenario clínico
riesgoso con un monitoreo materno y fetal adecuado, la
conversión segura a cesárea sería una salvaguardia,
particularmente en presencia de sufrimiento fetal revelado por
cambios en la CTG y bien. observaron que el parto no
progresaba mediante el proceso de seguimiento del partograma
implementado en la sala de partos [4].
Estos resultados afirman que la causa más frecuente de parto
por cesárea en mujeres multíparas es el sufrimiento fetal, lo que
concuerda con los resultados de otras investigaciones [15].
Conclusión
Se debe ofrecer la inducción del parto a las 39 semanas
completas a las mujeres de bajo riesgo. El mensaje de este
estudio es que dicha política se asocia con menos cesáreas,
aunque el riesgo absoluto es pequeño. Si la mujer opta por
esperar hasta que comience el parto espontáneo, sería prudente
realizar un seguimiento fetal regular, ya que los estudios
epidemiológicos longitudinales sugieren un mayor riesgo de
muerte perinatal al aumentar la edad gestacional.
Apoyo financiero y patrocinio.
Nulo.
Conflictos de interés
No hay conflictos de intereses.
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