Nombre de la Materia: Educación, Cultura y Medios de Comunicación. Mes y año de cursada: octubre/ 2023 Dirección de correo electrónico del estudiante: cejasmaricruz89@gmail.com
Considerando la lectura y conociendo de historia, coincido con la
hipótesis planteada de que el cambio cultural a finales del siglo XX afectó de manera directa el comportamiento del proceso educativo y generó una profunda crisis en la escuela moderna, en mi opinión por el miedo a lo desconocido, que se continúa a partir de la irrupción, centralmente en el siglo XXI, de las nuevas tecnologías aplicadas a los medios de comunicación, contexto habitual de las nuevas generaciones.
…“la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el
mundo para transformarlo” (Freire, 1987: 7). Lo que nos dejó el siglo pasado es un alumno considerado una tabula rasa donde el docente, imbuido de la autoridad del saber persuadía al estudiante a entender, que este era el único dueño de la verdad. Hoy, el impacto de las tecnologías y los medios de comunicación obligaron a las escuelas a generar cambios en los modos de enseñar y presentar el conocimiento. El cambio cultural, como dice la hipótesis planteada, afectó el proceso educativo, con las nuevas generaciones que, en función a distintos cambios socio-culturales y un estado moderno, obligó a interrelacionarse de una manera distinta, según mi apreciación mucho mejor, que brindo un espacio, no solo para recibir contenidos académicos, sino que asegura la formación de ciudadanos como miembros en igualdad de condiciones que participan, discuten y actúan. En la actualidad nos encontramos rodeados de información, la cual se transmite rápidamente gracias a las altas tecnologías con las que contamos. Nuestros estudiantes se encuentran en contacto con la cultura y con los medios de comunicación permanentemente, acceden a redes sociales y a dispositivos que les dan respuestas rápidas y por sobre todas las cosas los mantienen comunicados y entretenidos. La comunicación es una red de interacciones y relaciones simbólicas entre las personas que afecta a todos los comportamientos que se dan en la vida institucional y cotidiana (Terán, S/a). Teniendo en cuenta que el mundo actual se encuentra en pleno cambio cultural, en donde los niños, niñas y adolescentes se encuentran rodeados de mucha información, de grandes estímulos y por sobre todo de tecnologías, es la escuela quien debe repensar cuál es su lugar en estas nuevas culturas. Principalmente construyendo su posición y su intervención. Los modos tradicionales de enseñar a los que nos hemos acostumbrado como alumnos ya no responden a las necesidades de los nuevos sujetos. Y con estos modos tradicionales me refiero a aquellas escuelas y sobre todo culturas que consideraban al docente como el único sujeto con conocimiento encargado de transmitir la información de manera direccional a través de la utilización de libros o herramientas más tradicionales. Es por eso por lo que se vuelve necesario pensar en estrategias de aprendizaje que les permita a los alumnos formarse como sujetos capaces de responder a las nuevas necesidades de la cultura y de la sociedad. En la actualidad se introduce el concepto de alfabetización digital como un eje principal del ejercicio de la vida democrática. Alfabetizarse en el mundo actual no puede implicar sólo leer y escribir, sino que implica también analizar reflexivamente la información que vehiculizan los cada vez más numerosos y diversos medios de comunicación. La tecnología de la Comunicación debe ser entendida como una nueva forma de percibir la realidad y nuevo lenguaje, producto de nuevas sensibilidades y escrituras (Álvarez Terán,s/f). Hoy, además de comunicarnos, se nos requiere realizar diversos trámites o procedimientos a través del uso de las tecnologías o del Internet, por lo tanto, quién no sepa utilizarlos quedará por fuera de los requerimientos de la sociedad. El cambio cultural, las nuevas tecnologías, los nuevos medios de comunicación en el ambiente educativo, aparte de modificar las formas de trasmitir el saber, facilitan el trabajo de ambas partes, tanto como al docente, como para los alumnos y la comunidad educativa en general. Para integrar las tecnologías se deben tomar en cuenta las necesidades básicas de la sociedad, esto eleva la calidad de la educación y acá entraría la participación del estado, pero ese tema amerita un capítulo aparte.