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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE SANTIAGO DE

GUAYAQUIL

NOMBRE:

CARLA CORNEJO

PARALELO:

DONCENTE:

Dr. OSCAR VILLACIS

MATERIA:

CLÍNICA QUIRURGICA I: OTORRINOLARINGOLOGÍA

TEMA:

RELACIÓN HIPERTENSIÓN O NOMOTENSIÓN CON LA EPISTAXIS

SEMESTRE A
INTRODUCCION
La epistaxis, conocida como sangrado
nasal, es un trastorno que afecta a personas de
todas las edades en todo el mundo. Se
caracteriza por el sangrado que proviene de la
cavidad nasal, y aunque en la mayoría de los
casos no suele ser grave, puede ser una
experiencia incómoda y alarmante para
quienes la padecen. Este fenómeno puede ser
desencadenado por una variedad de factores,
desde la exposición a ambientes secos o fríos
hasta condiciones médicas subyacentes,
lesiones, o incluso por el uso de medicamentos
específicos.
La epistaxis puede manifestarse de forma
súbita e inesperada, y en algunos casos, podría
requerir atención médica para detener el sangrado y abordar cualquier causa subyacente. En este
artículo, exploraremos en mayor profundidad las causas, los factores de riesgo, los síntomas y las
estrategias para el manejo de la epistaxis, así como algunas medidas preventivas que pueden
ayudar a reducir su incidencia.
La epistaxis se puede clasificar de diversas maneras según varios criterios. A continuación,
se presenta una clasificación general basada en la ubicación y la causa del sangrado nasal:
CLASIFICACION
1. Epistaxis anterior:
o Epistaxis anterior leve: El sangrado proviene de la zona del tabique nasal o de las venas
anteriores del septum nasal.
o Epistaxis anterior grave: El sangrado es más intenso y proviene de la parte frontal de la
cavidad nasal.
2. Epistaxis posterior:
o Epistaxis posterior leve: El sangrado se origina en las arterias posteriores de la cavidad
nasal y puede ser más difícil de controlar.
o Epistaxis posterior grave: El sangrado es profundo y puede ser potencialmente peligroso,
requiriendo atención médica inmediata.
3. Epistaxis unilateral: El sangrado ocurre en una sola fosa nasal.
4. Epistaxis bilateral: El sangrado afecta ambas fosas nasales
Además de esta clasificación básica, la epistaxis también puede ser categorizada según sus causas:
1. Epistaxis idiopática: El sangrado nasal ocurre sin una causa evidente y puede ser
recurrente.
2. Epistaxis traumática: Es causada por lesiones físicas en la nariz, como un golpe, una
caída, o la inserción de objetos extraños en la nariz.
3. Epistaxis secundaria a condiciones médicas:
o Epistaxis relacionada con hipertensión: El sangrado es provocado por la presión arterial
alta.
o Epistaxis relacionada con trastornos de coagulación: Problemas en la coagulación
HIPERTENSION ARTERIAL
La hipertensión arterial, conocida como
presión arterial alta, es una condición médica que
afecta a millones de personas en todo el mundo. Se
caracteriza por la fuerza excesiva con la que la sangre
circula a través de las arterias, lo que puede ejercer
una tensión constante sobre el sistema
cardiovascular. La hipertensión es un factor de riesgo
importante para una serie de enfermedades graves,
como enfermedades cardíacas, accidentes
cerebrovasculares y enfermedades renales. A pesar de
su prevalencia y de las graves consecuencias que
puede tener para la salud, la hipertensión a menudo
pasa desapercibida, ya que rara vez presenta síntomas
evidentes en sus etapas iniciales. Es fundamental
comprender esta afección, sus causas, factores de riesgo y opciones de tratamiento, para prevenir
sus efectos perjudiciales y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo,
exploraremos en detalle la hipertensión arterial, destacando su importancia y las medidas que se
pueden tomar para controlarla y prevenirla.

Relación con la epistaxis


La hipertensión arterial es un factor de riesgo bien conocido para diversas complicaciones en la
salud, y una de las manifestaciones potenciales de esta condición es la epistaxis, o sangrado nasal.
Las personas con presión arterial alta pueden experimentar epistaxis de forma recurrente o súbita
debido a la fragilidad de los vasos sanguíneos en la nariz, que son más susceptibles a la ruptura
debido a la presión sanguínea elevada. El sangrado nasal a menudo puede ser alarmante y
perturbador, y en el contexto de la hipertensión, es importante no subestimar estos episodios, ya
que pueden ser un indicio de que la presión arterial no está bajo control. El control adecuado de la
hipertensión es esencial para reducir el riesgo de complicaciones como la epistaxis y proteger la
salud vascular en general.
NORMOTENSIÓN
La normotensión, un término médico que denota una
presión arterial considerada dentro de los niveles
saludables, es un aspecto fundamental de la salud
cardiovascular. En contraste con la hipertensión, donde
la presión arterial se encuentra crónicamente elevada, o
la hipotensión, donde es anormalmente baja, la
normotensión representa un equilibrio en el
funcionamiento del sistema circulatorio. Mantener la
presión arterial dentro de los límites adecuados es
esencial para asegurar el suministro de sangre y oxígeno
a los tejidos, sin imponer una tensión excesiva en las
arterias y el corazón. En este contexto, exploraremos
más a fondo qué significa tener una presión arterial en
el rango de normotensión, su importancia para la salud y las que pueden ayudar a mantenerla en
niveles óptimos.
Relación con la normotensión
La normotensión, que indica una presión arterial dentro de los rangos considerados saludables,
desempeña un papel importante en la prevención de problemas vasculares, como la epistaxis o el
sangrado nasal. Cuando se mantiene una presión arterial en niveles normales, se reduce la
probabilidad de dañar los delicados vasos sanguíneos en la nariz, lo que a su vez disminuye el
riesgo de episodios de sangrado nasal espontáneo. Es importante destacar que una presión arterial
dentro de los límites normales contribuye a la integridad vascular y, por lo tanto, puede ser un
factor protector contra esta molestia. El control de la normotensión se convierte en un elemento
esencial para mantener un sistema circulatorio en óptimas condiciones y reducir la probabilidad
de padecer epistaxis de forma recurrente.
CONCLUSION
En conclusión, la hipertensión arterial es una condición de salud extendida que conlleva riesgos
significativos para la salud cardiovascular. Una de las manifestaciones potenciales de la
hipertensión es la epistaxis, o sangrado nasal, debido a la fragilidad de los vasos sanguíneos en la
nariz causada por la presión arterial elevada. Mantener un control adecuado de la hipertensión es
esencial para prevenir complicaciones como la epistaxis y proteger la salud vascular en general.
Por otro lado, la normotensión, que denota una presión arterial dentro de los niveles saludables,
juega un papel crucial en la prevención de problemas vasculares, como la epistaxis. Mantener una
presión arterial en los rangos normales reduce el riesgo de dañar los vasos sanguíneos en la nariz
y, por lo tanto, disminuye la probabilidad de episodios de sangrado nasal. En última instancia,
controlar y mantener la normotensión es esencial para garantizar un sistema circulatorio en óptimas
condiciones y reducir el riesgo de experimentar epistaxis de forma recurrente. La conciencia y el
manejo de la presión arterial son cruciales para salvar la salud cardiovascular y prevenir
complicaciones como la epistaxis.
BIBLIOGRAFIA
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http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/18689/1/T-UCE-0006-CME-119-P.pdf
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http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1850-37482015000200008&script=sci_abstract

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