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Universidad Francisco Luis Espinoza Pineda – UNFLEP

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

COMPONENTE CURRICULAR:

ATENCION PRIMARIA EN SALUD (APS)

TUTOR:

DRA. KLÉLIX CENTENO

TEMA:

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

AUTOR:

 BR. AVELAR ZELAYA HARVIN IVAN


 BR. BELLORIN QUINTERO GLESDY MAGALY
 BR. CENTENO DIAZ VICTOR ABEL
 BR. GALEANO GAMEZ LAURA MARCELA
 BR. GAMEZ ARMAS LUIS RAMON
 BR. GARCIA QUINTANILLA JARLENYS RAMONA

ESTELI, JUEVES 26 DE MAYO DE 2022


Introducción

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad que afecta aproximadamente al 40%


de la población adulta mundial. Por otro lado, desde el estudio de Framingham, se
sabe que la HTA es un factor de riesgo cardiovascular que aumenta el riesgo de
enfermedad cardiovascular, aumentando en última instancia la morbimortalidad.

Mucha gente asocia la palabra hipertensión con tensión excesiva, nerviosismo o


estrés. En términos médicos, la hipertensión se refiere a la presión arterial elevada de
forma permanente, independientemente de la causa. Dado que no suele causar
síntomas durante muchos años, hasta que un órgano vital resulta dañado, la
hipertensión se conoce como «el asesino silencioso». La hipertensión arterial no
controlada aumenta el riesgo de trastornos como accidentes cerebrovasculares,
aneurismas, insuficiencia cardíaca, infarto de miocardio y enfermedad renal crónica.

Por este motivo, es necesario que todos los profesionales sanitarios conozcan el
manejo de esta enfermedad y sus comorbilidades asociadas, para poder así disminuir
sus efectos deletéreos.
OBJETIVOS

Objetivo general

Aprender sobre hipertensión arterial y todos los aspectos que involucra


el tema

Objetivos específicos

Reconocer los factores de riesgo que predisponen las personas a


padecer hipertensión arterial
Analizar las consecuencias que afectan a los pacientes hipertensos
Hipertensión

Es la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenida. Para


entenderlo mejor es importante definir la presión arterial. El corazón ejerce presión
sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos del
cuerpo humano. Esta acción es lo que se conoce como presión arterial. La presión
máxima se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima, con cada relajación.

Cuando se toma la presión arterial, se registran dos valores el valor más alto refleja la
mayor presión en las arterias, que se alcanza cuando el corazón se contrae (durante la
sístole). El valor más bajo refleja la menor presión en las arterias, que se alcanza justo
antes de que el corazón comience a contraerse de nuevo (durante la diástole). La
tensión arterial se expresa como presión sistólica/presión diastólica, por ejemplo
120/80 mm Hg (milímetros de mercurio).

Clasificación de la presión arterial

En adultos, la presión arterial se clasifica como presión arterial normal, presión arterial
elevada (hipertensión arterial) en fase 1 (leve) o presión arterial elevada (hipertensión
arterial) en fase 2. Sin embargo, cuanto más elevada es la presión arterial, mayor es el
riesgo de complicaciones, incluso dentro de niveles normales, de modo que estos
límites son algo arbitrarios.

Las mediciones de la presión arterial se clasifican en varias categorías:

Presión arterial normal. Tu presión arterial es normal si se encuentra por debajo de


120/80 mm Hg.

Presión arterial elevada. La presión arterial elevada es una presión sistólica de 120 a
129 mm Hg y una presión diastólica por debajo (no por encima) de 80 mm Hg. La
presión arterial elevada tiende a empeorar con el tiempo, a menos que se tomen
medidas para controlarla. La presión arterial elevada también puede llamarse
prehipertensión.

Hipertensión de etapa 1. La hipertensión de etapa 1 es una presión sistólica que


oscila entre 130 y 139 mm Hg o una presión diastólica que oscila entre 80 y 89 mm
Hg.

Hipertensión de etapa 2. La hipertensión de etapa 2, que es una hipertensión más


grave, es una presión sistólica de 140 mm Hg o superior, o una presión diastólica de
90 mm Hg o superior.

Crisis hipertensiva. Una presión arterial superior a los 180/120 mm Hg es una


situación de emergencia que requiere atención médica de urgencia.

Una urgencia hipertensiva se produce cuando la tensión arterial supera los 120 mm
Hg, pero aún no ha causado ningún daño orgánico evidente para el afectado o sus
médicos. Una urgencia hipertensiva leve no suele dar síntomas.

Una emergencia hipertensiva es una forma de hipertensión especialmente peligrosa.


La tensión arterial es como mínimo 120 mm Hg y existen signos de daño progresivo en
uno o más órganos vitales (normalmente cerebro, corazón y riñones) acompañado, a
menudo, por una diversidad de síntomas. Sin embargo, las urgencias hipertensivas
graves son muy poco frecuentes, aunque se dan mucho más en hombres que en
mujeres y en personas de bajo nivel socioeconómico que en personas de alto nivel
socioeconómico. Si no se trata, una urgencia hipertensiva grave puede ser mortal.

Ambas situaciones clínicas pueden englobarse en el término genérico de "crisis


hipertensiva"

Control de la presión arterial por parte del organismo

El organismo posee muchos mecanismos para controlar la presión arterial. El cuerpo


puede cambiar:

 La cantidad de sangre bombeada por el corazón


 El diámetro de las arterias
 El volumen de sangre en el torrente sanguíneo

El corazón puede bombear mayor cantidad de sangre al hacerlo de forma más


enérgica o más rápida, con el fin de aumentar la presión arterial. Las arteriolas pueden
estrecharse (constricción), forzando a la sangre que proviene de cada latido cardíaco a
pasar por un espacio más estrecho de lo normal. Dado que el espacio en las arterias
es más estrecho, el paso de la misma cantidad de sangre por ellas aumenta la presión
arterial. Las venas se pueden contraer para reducir su capacidad de retener sangre, lo
cual fuerza la entrada de mayor cantidad de sangre en las arterias. Como
consecuencia, se produce un aumento de la presión arterial. También se puede
agregar líquido al torrente sanguíneo para incrementar el volumen de sangre y
aumentar así la presión arterial.

Los riñones también responden de forma directa a los cambios en la presión arterial.
Si la presión arterial aumenta, los riñones incrementan la eliminación de sodio y agua,
de modo que el volumen sanguíneo disminuye y así la presión arterial retorna a sus
valores normales. Del mismo modo, si la presión arterial disminuye, los riñones
reducen la eliminación de sodio y agua, de modo que el volumen sanguíneo aumenta
y así la presión arterial retorna a sus valores normales. Los riñones pueden
incrementar la presión arterial mediante la secreción de una enzima denominada
renina, que finalmente estimula la producción de la hormona angiotensina II.

La angiotensina II contribuye a aumentar la presión arterial al:

 Provocar la contracción de las arteriolas


 Desencadenar la división simpática del sistema nervioso autónomo
 Desencadenando la liberación de otras dos hormonas, la aldosterona y la
vasopresina (también denominada hormona antidiurética), que hacen que los
riñones incrementen la retención de sodio y de agua.

Causas de la hipertensión arterial

La presión arterial alta puede ser:

 Primaria
 Secundaria
Hipertensión primaria

La hipertensión arterial de causa desconocida se denomina hipertensión primaria


(anteriormente se denominaba hipertensión esencial). Entre el 85 y el 95% de las
personas con hipertensión sufren hipertensión primaria. Probablemente, la elevación
de la presión arterial se debe a una combinación de diversas alteraciones producidas
en el corazón y en los vasos sanguíneos. Las razones de estas alteraciones no se
conocen por completo, pero al parecer implican una anomalía hereditaria que afecta a
la constricción de las arteriolas, que ayudan a controlar la presión arterial. Otros
cambios, como la acumulación excesiva de sodio en el interior de las células y un
descenso en la producción de sustancias que dilatan las arteriolas, pueden contribuir a
aumentar la presión arterial.

Hipertensión secundaria

Cuando existe una causa conocida, la afección se denomina hipertensión secundaria.


Entre el 5 y el 15% de las personas con hipertensión arterial tienen hipertensión
secundaria.

En muchas de estas personas, la hipertensión es consecuencia de:

Un trastorno renal

Muchos trastornos renales pueden provocar hipertensión arterial, ya que el papel de


los riñones es importante para controlar la presión arterial. Por ejemplo, una lesión
renal por inflamación o por otros trastornos puede alterar la capacidad de los riñones
para eliminar suficiente sodio y agua del organismo, con lo que aumenta el volumen
sanguíneo y la presión arterial. Otra de las dolencias renales que provocan
hipertensión es la estenosis de la arteria renal (un estrechamiento de la arteria que
irriga uno de los riñones), que puede ser debida a ateroesclerosis, infección renal
(pielonefritis), glomerulonefritis, tumores renales, enfermedad renal poliquística, lesión
en un riñón y radioterapia que afecta un riñón.

En algunos pacientes, la hipertensión secundaria se debe a otro trastorno, como:

Trastornos hormonales

Los trastornos hormonales que causan hipertensión arterial incluyen: el


hiperaldosteronismo (sobreproducción de aldosterona, a menudo como consecuencia
de un tumor en una de las glándulas suprarrenales), el síndrome de Cushing (un
trastorno caracterizado por altas concentraciones de cortisol), el hipertiroidismo
(hiperactividad de la glándula tiroidea) y, en raras ocasiones, un feocromocitoma (un
tumor localizado en una glándula suprarrenal y que produce las hormonas epinefrina y
norepinefrina).

Uso de ciertos fármacos

Los fármacos y sustancias que pueden causar o empeorar la presión arterial elevada
incluyen el alcohol (su consumo excesivo), la cocaína, los corticoesteroides, los
medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), los anticonceptivos orales
(píldoras anticonceptivas) y los simpaticomiméticos (ciertos descongestionantes que
se encuentran en remedios para el resfriado, como la pseudoefedrina y la fenilefrina).

La arterioesclerosis afecta al control corporal de la presión arterial y aumenta el


riesgo de hipertensión. En la arterioesclerosis las arterias se vuelven rígidas, lo que
impide su dilatación, que permitiría que la presión arterial volviera a niveles normales.

Factores agravantes

La obesidad, la diabetes, un estilo de vida sedentario, fumar, el abuso del alcohol o el


exceso de sodio en la dieta son factores que pueden desempeñar un papel activo en
el desarrollo de la hipertensión en personas con tendencia hereditaria al desarrollo de
dicha enfermedad. Además, la apnea del sueño puede contribuir al desarrollo de la
hipertensión, o agravarla si ya está presente.

Síntomas de la hipertensión arterial

En la mayoría de las personas, la hipertensión arterial es asintomática, a pesar de la


coincidencia de ciertos síntomas que son amplia pero erróneamente atribuidos a la
hipertensión arterial: dolor de cabeza, hemorragias nasales, mareo, rubor facial y
cansancio.

La hipertensión arterial grave o de larga duración no tratada puede producir síntomas


porque puede causar daños en el cerebro, los ojos, el corazón y los riñones. Los
síntomas son: dolor de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos, ahogo e inquietud. A
veces, una hipertensión arterial grave provoca la hinchazón del cerebro (edema), lo
cual tiene como resultado náuseas, vómitos, empeoramiento del dolor de cabeza,
sopor, confusión, convulsiones, somnolencia e incluso coma. Este trastorno se
denomina encefalopatía hipertensiva.

La hipertensión arterial grave aumenta la carga de trabajo del corazón y puede causar
dolor torácico y/o ahogo. Una presión arterial muy alta puede provocar el desgarro de
la gran arteria que transporta la sangre desde el corazón (la aorta), produciéndose
dolor torácico o abdominal. Si una persona presenta estos síntomas sufre hipertensión
grave y, por lo tanto, requiere tratamiento de urgencia.

Complicaciones de la hipertensión arterial.

La hipertensión arterial de larga duración puede dañar el corazón y los vasos


sanguíneos, y aumentar el riesgo de

 Infarto de miocardio
 insuficiencia cardíaca
 Insuficiencia renal
 Accidente cerebrovascular (ictus)
 Demencia vascular
Diagnóstico de la hipertensión arterial

- Medición de la presión arterial

Para las lecturas más precisas, aquellas que se utilizan para establecer el diagnóstico
de hipertensión arterial en lugar de un control casual, la presión arterial debe medirse
siguiendo un procedimiento específico. La presión arterial se mide después de que la
persona haya permanecido sentada durante 5 minutos. La persona no debe haber
practicado ejercicio, tomado cafeína o fumado durante al menos 30 minutos antes de
la medición. Una lectura de 130/80 mm Hg o más se considera alta, pero el
diagnóstico no se puede basar en una sola medición. A veces, ni varias lecturas
elevadas son suficientes para establecer el diagnóstico, debido a que, por ejemplo, las
lecturas pueden variar demasiado entre ellas. Cuando se registra una lectura inicial
elevada, la presión arterial debe determinarse de nuevo en la misma consulta y luego
dos veces al día por lo menos durante dos días más, para asegurarse de que persiste
la hipertensión.

Tratamiento para la hipertensión arterial

- Dieta y ejercicio
- Medicamentos para reducir la presión arterial

La hipertensión primaria no tiene curación, pero se puede controlar para evitar las
complicaciones. Todas las personas con presión arterial elevada o cualquier etapa de
la hipertensión deberían cambiar su estilo de vida. La decisión de recetar
medicamentos se basa en el nivel de presión arterial real y en si la persona afectada
sufre enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (ECVAE) o tiene un riesgo superior
al 10% de desarrollarla en los próximos 10 años.

Medición de la presión arterial en casa

Los médicos recomiendan que las personas con hipertensión arterial se controlen ellas
mismas la presión en su domicilio. El hecho de autocontrolarse la presión arterial
probablemente contribuye a que las personas sigan las recomendaciones del médico
respecto al tratamiento.
Bibliografía
Bálsamo, F. &. (2015). p.24.

Nacional, P. (Managua, diciembre 2008). Diagnóstico dela HTA.

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/high-blood-pressure/diagnosis-
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https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-del-coraz%C3%B3n-y-los-vasos-sangu
%C3%ADneos/hipertensi%C3%B3n-arterial/hipertensi%C3%B3n-arterial

https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/riesgo-cardiovascular/hipertension-tension-
alta.html

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