Adler Adler comienza su libro indicando que como consejero médico, psicólogo y educador en escuelas y familias ha tenido la ocasión de lograr una visión de conjunto de un inmenso material humano, agregando que siempre se propuso no hacer ninguna alusión que él mismo no pudiera demostrar o ilustrar con su propia experiencia. Así, declara que está abierto al análisis de lo singular, pues él mismo es el creador de la Psicología del Individuo. Adler ve al ser humano como una parte de la totalidad. Para él, cuando un estilo de vida equivocado se manifiesta lo hace porque no aparece un sentimiento de comunidad del individuo. Y la proximidad de una tarea como factor exógeno hace aparecer el síntoma: la neurosis, neuropsicosis, criminalidad, etcétera. Una vez que se desenmascara la falta de capacidad de convivencia cabe preguntarse dónde fue interceptado el sentimiento de comunidad. Evidentemente, aquí no podemos hablar de un inconsciente ni de represión según Adler, quien propone para que comprendamos a un individuo que le preguntemos cuál es el sentido que él mismo tiene de la vida y del significado de su existencia. Captando en ese momento cuál es la disonancia entre el individuo y la comunidad. Adler establece un hecho relevante al argumentar que todo acto es el vector de nuestras energías y facultades y que el ser humano obra como si supiera hacia donde va, como si nuestra conducta dependiera de nuestra opinión preformada. Así que nuestro parecer sobre los hechos importantes y trascendentales de nuestra existencia dependen de nuestro estilo de vida. El medio y camino para explorar los estilos de vida: No podemos rechazar ningún camino para explorar el íntimo sentido de la vida. Adler dice que en todas las épocas fueron sin lugar a dudas los poetas quienes lograron descifrar el estilo de vida del ser humano, con sus escritos que nos transmiten sentimientos. Este poder de describir los movimientos emocionales se denominó intuición, el cual es común a todos los seres humanos y del cual nos valemos para solucionar nuestros problemas cuando el caos nos amenaza. La psicología era inofensiva hasta que se incorporó a la Filosofía y a la Antropología brotando los gérmenes del conocimiento científico. La psicología renació con el psicoanálisis. Pero Adler critica las metáforas sexualizantes de Freud y sus discípulos y sus interpretaciones lanzadas al viento. Adler dice que esta escuela (Freudiana) es el resultado de niños mimados con lo que quiere decir indirectamente que es el resultado de los problemas intelectuales de la burguesía que tenía tiempo de perder el tiempo. Entonces Adler coloca a su Psicología del Individuo en el terreno de la evolución considerando el anhelo humano como una tendencia hacia la perfección. Todo impulso vital física y psíquicamente está ligado a ese anhelo. El sentimiento de inferioridad y el sentimiento de comunidad son los pilares básicos de la investigación de la Psicología Individual de Adler. Esta psicología roza con la sociología pues no se puede concebir un juicio sobre un individuo sin conocer la estructura vital y lo que de él demanda la sociedad, en el lugar que se desempeña habitualmente. El individuo se enfrenta a su entorno donde podemos descubrir cómo es él en realidad. Para Adler los problemas de la vida se clasifican en tres grupos: El de la vida en sí, el del trabajo y el del amor. El problema cuerpo-alma: Para Adler la visión holística es la única posible pues durante toda la obra indica que lo que solemos llamar cuerpo tiene una tendencia a convertirse en una totalidad. Así, Adler toma como base análoga a la célula, el átomo, y dice que éstos nunca están en reposo sino en constante movimiento ayudando a conformar otras partes, lo que haría inconcebible una tendencia hacia la quietud como Freud postula en su teoría del deseo de muerte (Tanatos). La superación para Adler es la ley de la vida. El complejo de superioridad se puede encontrar en el complejo de inferioridad como una contestación a éste. Adler expone tres tipos de personas, las primeras que son dominadas por la esfera de pensar que se superpone a todas las formas de expresión, las segundas que son de tipo impulsivo o emocional y las terceras de tipo activo. (La exposición de Adler semánticamente debería clasificarse en: personas de tipo Intelectual mentales, de tipo Emocional o Espiritual y de tipo Corporal, Físico o Materialista actos, según su propio análisis). Mientras que la criminalidad obedece al tipo activo (corporal), la neurosis parece estar emparentada con el tipo emocional impulsivo. El mundo ficticio de la persona mimada para Adler es de extrema importancia pues si éste no vence con su libre albedrío la situación de comodidad puede establecer ciertos problemas ulteriores. Adler aclara que para la psicología del individuo es vital comprender que no hay otro camino para comprender a una persona que observar sus movimientos. Teniendo presente que el objeto del Alma humana es la superación, perfección, seguridad y superioridad. Así, el niño, cuando comienza a comandar su cuerpo y a comunicarse con su medio ambiente pasa a depender de su fuerza creadora y de su intuición. Por esto la Psicología del Individuo es en sí la psicología de la utilización y no de la posesión. La neurosis, en realidad, para Adler es una irritabilidad y debilidad frente a las excitaciones, que enferma las glándulas endocrinas teniendo consecuencias tales como infecciones dentales, nasales, genitales y debilitando el sistema nervioso, que puede tener como resultado una diátesis hormonal o úrica del trauma de nacimiento, del conflicto con el mundo circundante, con la religión, con la ética o entre el inconsciente malo y la conciencia dispuesta a transigir, o bien de representación de los impulsos sexuales, sádicos o criminales, etcétera. Adler excluye por caprichosa la teoría de que la neurosis es un conflicto entre el consciente y el inconsciente. Los neuróticos son hipersensibles e irritables y esto se debe a su complejo de inferioridad. Cuando el niño es conectado con el mimo, o se instala en un sentimiento de descuido o abandono tanto real como imaginado, puede asumir una postura antagónica frente a la comunidad. El niño entonces hace uso de sus impresiones y sensaciones como impulsos dirigidos hacia una posición definitiva generando su ley de conducta individual siendo designado por Adler entonces como la actitud (Einstellung) o también conocido como la forma (Gestalt). La neurosis también es expuesta más adelante como la utilización automática de síntomas producidos por la acción de unos shocks, sin que comprenda la enfermedad y se haga además cargo de ella. La actitud del neurótico frente al psicólogo: En la primera presentación en el consultorio éste se demuestra tal como es, y espera encontrar en el psicólogo un desarrollado sentimiento de comunidad. Sin querer profundizar en el tema, las teorías expuestas por Adler son de gran valía aunque asuma una tendencia intelectual que refleja su dominio del campo de la voluntad de poderío que tan brillantemente demostró Jung cuando lo comparó con Freud.
Alfred Adler: Psicología Individual y otras Teorías
Alfred Adler (7 de febrero de 1870-28 de mayo de 1937) fue un médico,
psicoterapéuta y fundador de la escuela de Psicología Individual. Inició su carrera como un oftalmólogo pero tras profundizar en estudios de la mente y psicología se convirtió en uno de los psicólogos más influyentes y con más aportaciones en el psicoanálisis. Su énfasis en la importancia de los sentimientos de inferioridad -complejo de inferioridad- es reconocido como un elemento que juega un papel clave en el desarrollo de la personalidad. Adler consideraba al ser humano como un todo individual, por lo que llamó a su psicología “Psicología individual”. Es considerado el primer psicólogo comunitario, porque su trabajo fue pionero en la atención a la vida comunitaria, la prevención y la salud de la población. La psicología adleriana hace hincapié en la necesidad humana y la capacidad de crear un cambio social positivo. Después de graduarse como médico en la Universidad de Viena en 1895, comenzó su carrera como oftalmólogo, pero pronto cambió a la práctica general en una zona menos próspera de Viena, cerca de un parque de diversiones y un circo. Trabajando con gente del circo, Adler se inspiró en las inusuales fortalezas y debilidades de los intérpretes. Se ha sugerido que Adler comenzó a desarrollar sus ideas sobre la compensación y la inferioridad durante este tiempo. Tras desarrollar sus teorías, fue invitado por Sigmund Freud a unirse a un grupo de discusión informal que luego se convertiría en la Sociedad de los Miércoles y serviría de matriz para la Sociedad Psicoanalítica de Viena. Adler era un psicoanalista destacado y respetado en el círculo íntimo de Freud. Si bien formó parte de dicho círculo, Adler nunca fue un seguidor de Freud; su trato siempre fue el de colegas en iguales términos. Adler mantuvo siempre ideas propias a pesar de suscribir a la teoría del psicoanálisis pero cuando se separó del círculo íntimo en 1911, junto a otros psicoanalistas importantes como Carl Jung, se dedicó a trabajar en su propia teoría con más ahínco, fundando la Sociedad para la Psicología Individual en 1912. Después de la I Guerra Mundial, Adler se dedicó a profundizar su teoría y difundirla, llegando a ser un académico invitado tanto en Europa como en EEUU.
Psicología individual de Adler: Principios básicos
El nombre de Psicología individual no refiere, sin embargo, a un individuo sino todo lo
contrario: es una psicología en la que tienen especial importancia los factores sociales, dado que Adler consideraba a la humanidad como un conjunto individual e indivisible. A partir de sus divergencias con Freud y el Psicoanálisis, Adler dejó la postura sobre la primacía de la sexualidad y la libido como determinantes de la vida anímica y formuló otra donde la evaluación individual del mundo es lo más determinante. Adler consideraba que una persona se encuentra en confrontación en tres frentes distintos: el social, el amoroso y el vocacional. Estas tres fuerzas con las que se confronta determinan la naturaleza de la personalidad. Basó sus teorías en el desarrollo infanto-juvenil de la persona, una herencia del psicoanálisis. Se enfocaba principalmente en áreas como discapacidades físicas al nacer, el orden del nacimiento y otras. Su teoría comparte ideas con la Psicología Humanística de Abraham Maslow, quien ha reconocido la influencia de Adler en sus propias teorías. Ambas sostienen que el propio individuo es quien mejor puede determinar sus propias necesidades, deseos, intereses y crecimiento.
La teoría de la compensación, resignación y sobrecompensación
La personalidad de un individuo se deriva de factores externos. El carácter del individuo está formado por su respuesta de la siguientes formas: Compensación. Cuando una persona sufre de desventajas que le hacen inferior a los otros, su meta principal se convierte en neutraliza dichas desventajas. Aquellos que alcanzan esta meta con éxito obtienen éxito en sus vidas tanto social como individualmente. Resignación. Aquellos que admiten sus desventajas y se reconcilian con ellas. Suelen ser la mayoría de las personas y su actitud hacia el mundo que les rodea es relajada y un poco desinteresada. Sobrecompensación. Las personas que se obsesionadas con la idea de compensar sus desventajas se dejan llevar en exceso por su búsqueda por alcanzar la meta. Éstos son los que se vuelven neuróticos. La personalidad según Adler Según Adler, la personalidad humana se podía explicar teleológicamente dado que partes del inconsciente del individuo trabajan para convertir sentimientos de inferioridad en aquellos de superioridad o completitud. Estos deseos deseos son contrarrestados por demandas sociales y éticas. Cuando estas demandas son obviadas y el individuo se sobrecompensa se desarrolla un complejo de inferioridad, germen del posible peligro de desarrollad un carácter egocéntrico, hambriento de poder o agresivo. Psicodinámica La psicología humana es psicodinámica por naturaleza. A diferencia del psicoanálisis que hacía hincapié en las demandas pulsionales, Adler sostiene que la psique es guiada por metas y alimentada por una fuerza creativa desconocida. Las metas del individuo son inconcientes. pero tienen una función teleológica. Estas pueden ser ficciones que tienen valor real para el individuo y la meta final puede estar compuesta por innumerables sub-metas. En todo momento la dinámica de inferioridad-superioridad se encuentra en juego a través de mecanismos de compensación y sobre-compensación. Por ejemplo, en la anorexia nerviosa la meta final (ficticia) es ser perfectamente delgado, meta por lo demás inalcanzable dado que jamás podrá ser alcanzada subjetivamente. Holismo Para la psicología individual el contexto es muy relevante en el funcionamiento y crecimiento psicológico individual. El contexto de los miembros de la comunicad, la construcción de dichas comunidades y las fuerzas sociohistóricas y políticas que les dan forma tienen especial importancia e influencia en el individuo. Esta visión holística del sujeto se debe en gran parte a la influencia de la teoría del holismode Jan Smuts, quien consideraba que la evolución provenía de la integración progresiva de entidades completas menores hacia entidades mayores. Esta visión holística luego sería retomada por la Psicología Comunitaria, aunque la psicología individual se enfocaba más bien en la prevención y tratamiento a nivel individual. Tipología Según la Psicología Individual existen esquemas de tipos de personalidad, aunque no se consideran fijos sino más bien soluciones heurísticas o provisorias a los problemas que surgen en la vida del individuo. Son, más bien, patrones de comportamiento que pueden surgir como formas de encarar la dinámica de inferioridad-superioridad. Son expresiones del Estilo de Vida. Inclinado a recibir. Son personas sensibles que han desarrollado una coraza que las proteja del mundo que les rodea pero necesitan de otros que les ayuden en las dificultades con que se encuentran. Pueden volverse fácilmente dependientes y desarrollar síntomas como fobias, compulsiones, ansiedad, etc. Evasivo. Personas que evitan tomar riesgos o afrontar dificultades. No les gusta se derrotados y evitan tener contacto social por miedo al rechazo o sentir una derrota. Pueden ser exitosos pero no tomaron ningún riesgo para alcanzar dicha posición. Dominante. Busca el poder y está dispuesto a manipular situaciones o personas para lograr su cometido. Muestran actitudes autoritarias y son propensos a tener comportamientos antisociales. Socialmente útil. Son extrovertidos y muy activos. Tienen mucho contacto social y buscan el bien común en balance con el individual. Los “tipos” de personalidad son generalmente determinados en la infancia y el orden de nacimiento. Las memorias Otra herencia del psicoanálisis, en la Psicología Individual las memorias -especialmente las de la infancia- tienen gran importancia en el trabajo terapéutico. Según Adler, las memorias son la expresión de la lógica “privada” del individuo, constituyéndose metáforas de su filosofía de vida. Los recuerdos no son nunca triviales, son elegidos inconcientemente como recordatorios de las limitaciones o el signficado de eventos, el sujeto escoge recordar aquello que tiene alguna relevancia con su vida actual o sus problemas. El orden de nacimiento Como se dijo antes, el orden de nacimiento dentro de una familia determina en parte el estilo de vida y el tipo de personalidad de cada individuo. Al estudiar los efectos del orden en la vida individual, Adler buscaba responder la pregunta sobre por qué los niños, a pesar de ser criados en la misma familia y supuestamente en el mismo ambiente compartido, desarrollan personalidades distintas. En su época se creía que estas diferencias se debían más bien a pequeñas variaciones genéticas. Sin embargo, Adler demostró que los hermanos en verdad crecen en ambientes distintos: el mayor crece en una familia que con hermanos menores, el del medio en una con hermanos mayores y menores y el menor en una con hermanos mayores. Por lo cual, es la constelación familiar la que explica las diferencias entre hermanos. El primogénito tiene una posición favorable por obtener la atención de los nuevos padres hasta la llegada del segundo hijo, quien le potenciaría sentimientos de destrono y tristeza por no ser más el centro de atención. El mayor es el hijo más propenso a neurotizarse y desarrollar adicciones como una compensación por sus sentimientos de supuesta excesiva responsabilidad sobre sus hermanos y la pérdida de sus privilegios previos. El segundo hijo (o los del medio) es quien más probablemente sería un individuo feliz puesto que no tuvo una vivencia de destrono ni tampoco fue consentido, aunque es común que se vuelva rebelde y se sienta hecho a un lado. El hijo menor se proclive a ser engreído, consentido e hiperactivo. Se volverá dependiente de los demás puesto que siempre tuvo a sus hermanos que le apoyaron y ayudaron en sus asuntos. Será quien tendrá más dificultades para adaptarse a la vida adulta. Teleología Adler afirmaba que todos los individuos tenían una idea de cómo sería su ser ideal. A esta imagen de sí la llamaba finalismo ficticio. Este finalismo (o teleología) otorga una dirección más clara sobre las decisiones que el individuo hace sobre sí mismo. El comportamiento es un movimiento en dirección a una meta y no la reacción a un estímulo, posición común tanto en la época como contemporáneamente. El individuo es motivado por su búsqueda de completitud a intentar se cada vez más perfecto. El conciente y el inconciente trabajan en unísono para poder alcanzar el finalismo ficticio, disintiendo con su ex-colega Freud, quien ponía a ambos como entidades separadas y por veces hasta antagónicas. La meta última del individuo es alcanzar la perfección, meta por lo demás inalcanzable pero cuya ficción motiva a superarse a sí mismo. Complejo de inferioridad Haciendo construido el concepto de teleología en la que el individuo tiene una motivación que le lleva a accionar en función de alcanzar su meta, a Adler se le presentó la pregunta sobre por qué gran parte de la población permanece sin embargo insatisfecha y lejos de alcanzar la perfección. Su respuesta es que todos nacemos con un sentimiento de inferioridad puesto que como infantes somos seres indefensos y dependientes de un otro que garantice nuestra existencia. Es un sentimiento de valer poco o nada como persona, estar incompleto o equivocado. Los niños atraviesan su inferioridad al fantasear en convertirse adultos, volviéndose adeptos en otros aspectos o mejorando aquellos en los que es inferior. Sin embargo, aquellos a los que la sensación de inferioridad les resulta abrumadora, desarrollan un Complejo de Inferioridad. Los síntomas de dicho complejo son timidez e inseguridad, indecisión, cobardía, sumisión, etc., sentimientos y comportamientos que demuestran una baja autoestima. Una persona con Complejo de Inferioridad tiende a ser egocéntrica y carecer de interés por lo social. Una forma de compensar este complejo es desarrollando otro, el Complejo de Superioridaddonde el individuo esconde sus sentimientos de inferioridad al actuar como si fuese superior a los otros. El niño que hace bullying es un claro ejemplo: trata de esconder sus propias inseguridades haciendo sentir a los demás como él se siente. De adultos, aquellos con Complejo de Superioridad pueden volverse altamente intolerantes y discriminatorios, desarrollando sentimientos de xenofobia, homofobia, etc. Método de la Psicología Individual El psicólogo Individual trabaja para descubrir los valores y suposiciones del paciente. Es responsabilidad del terapeuta guiar al individuo a conocer sus propios errores y orientarlo hacia un estilo de vida más socialmente útil. En la terapia se busca establecer un clima de optimismo, apoyo y aprendizaje. Las técnicas pueden ser variadas y la psicología Individual no aboga por una sola. Su prioridad es primero aliviar el sufrimiento y luego la promoción de un cambio positivo y empoderización del individuo.
Alfred Adler y la psicología individual en el nuevo milenio: Estrategias, principios y modelos operativos en la base del pensamiento del fundador de la Psicología Individual