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Sector público.
- Enfoque objetivo: conjunto de agentes económicos que realizan su actividad utilizando el
principio de coerción y no el de intercambio voluntario.
- Enfoque subjetivo: conjunto de entidades que componen el sector público con
independencia de que en sus acciones utilicen o no el poder de imperio.
Además de la clasificación económica citada anteriormente, existen otras dos clasificaciones de los
gastos públicos.
- Clasificación orgánica. Esta refleja la distribución del gasto entre los distintos integrantes
que componen el sector público tales como el gasto asignado a la Casa de Su Majestad, las
Cortes Generales, el Tribunal Constitucional, Presidencia del Gobierno, o los distintos
ministerios.
- Clasificación funcional: distribuye el gasto de acuerdo con la naturaleza de las actividades
realizadas por el sector público y así se diferencian cuatro grandes apartados:
Actividades generales: corresponden a los llamados bienes públicos puros e incluyen
los servicios de carácter general tales como la Administración de Justicia, defensa,
protección civil, etc.
Actividades sociales: incluyen a los bienes preferentes como la educación y la sanidad,
como así también a los gastos de redistribución de rentas como los programas de
seguridad social, prestaciones sociales como seguro de desempleo, etc.
Actividades económicas: reflejan los gastos de inversión pública, así como los
destinados a la regulación de los mercados.
Otras actividades: abarcan a las transferencias entre distintas administraciones y los
pagos de intereses de la deuda pública.
Existen tres grupos para clasificar a los índices del sector público.
- Basados en los gastos públicos.
Agregados: Brindan una imagen global del tamaño del sector público. Comparan el
gasto total con un agregado macroeconómico como el PBI o la Renta Nacional. Señalan
la importancia de este agente económico en el conjunto de la actividad del país.
(GASTO TOTAL / PIB) * 100 donde GT indica el gasto total del sector público, gasto
no financiero, excluyendo la adquisición de activos financieros y la amortización de
pasivos financieros.
Este índice señala el gasto del sector público en la adquisición de bienes y servicios,
realización de inversiones, gasto de personal y transferencias.
Desagregados: Entran en los detalles del análisis global que muestran los índices
agregados del sector público. Toman como referencia el Gasto Total y analizan su
composición.
Esfuerzo fiscal o índice de Frank. Este hace referencia a la presión fiscal dividida
por la renta per cápita o el PIB per cápita.
Este índice tiene una cuestión fundamental que deja entrever que es la presión fiscal será elevada
o baja dependiendo de cuál sea la renta del país. Por ejemplo, pagar un 30 % de impuestos puede
ser muy poco si el nivel de renta per cápita es muy alto y puede ser mucho si los ingresos medios
de las familias son más limitados.
El inconveniente que puede tener este índice es que, según su fórmula, si aumenta la población del
país, el índice crece independiente de que no hayan subido los impuestos, y que, si la economía
muestra un proceso de crecimiento, medido por el PBI, el índice disminuye muy bruscamente
debido a que, en dicha fórmula, este se multiplica dos veces por sí mismo.
Carga fiscal. Esta se define como la diferencia de los tributos menos los bienes y
servicios suministrados por el sector público sobre la diferencia de la renta
nacional y el mínimo de subsistencia.
Este índice es, de todos los mencionados, el más valorado ya que a los pagos realizados se les
descuenta el valor de lo recibido por el sector público en forma de servicios y al mismo tiempo no
considera toda la renta percibida por la población, sino que solo concentra aquella renta de la que
se puede disponer, una vez cubiertos los mínimos para la subsistencia. Como problemática, a
pesar de ser la mejor considerada tributariamente hablando, cabe resaltar que no es sencillo
estimar los valores del Mínimo de subsistencia o de los bienes y servicios suministrados por el
sector público.
Desagregados. La desagregación se puede hacer de dos modos.
En primer lugar, podemos distinguir entre impuestos directos e indirectos y definir
entonces
Miden el porcentaje de mano de obra del país ocupado por el sector público.
Comparativa internacional.
1) La importancia cuantitativa del gasto público en términos de proporción del PIB. Una gran
mayoría de países europeos destinan al gasto del sector público más del 45% de los bienes
y servicios producidos. Ejemplo: Finlandia 59,1%.
2) Cifra de ingresos públicos ordinarios sobre el total de la renta generada. De cada 100 euros
ganados, 40 o 50 se destinan al pago de impuestos.
3) España: la participación del gasto público como de los ingresos ordinarios en el PIB está
por debajo de los valores medios de otras economías europeas.
La presión fiscal en España todavía tiene posibilidad de incrementarse para llegar a la
media europea. Pero existen argumentos en contra.
A) Se ha hecho uso del índice de Frank para poner de manifiesto que el esfuerzo fiscal de
los contribuyentes españoles no es inferior al de otros europeos si se toma en cuenta
el PIB.
B) En el caso de España, la presión fiscal ha aumentado a un ritmo muy superior al de los
demás países europeos debido a que su nivel de partida era muy bajo.
4) Situación de déficit de las cuentas públicas de los distintos países miembros de la Unión
Europea. Esto refleja la incapacidad de los estados para liquidar su presupuesto de modo
equilibrado.