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sociedad argentina”
Los atributos/capacidades que determinan la estatidad en el caso del Estado Nacional son:
Los constructores del Estado argentino no buscaron formar una unidad política mayor
o más fuerte que la impuesta por el estado colonial, sino que se concentraron en
heredar el control del antiguo régimen colonial y trasladarlo a un intento de control
territorial ejercido por los sectores dominantes. Neocolonialismo. Pero el territorio
nacional distaba de ser una unidad inseparable: intereses económicos
contradictorios (el Interior con sus viñas y tejidos competía con productos
extranjeros que importaba el Litoral), la cuestión idiomática y la preferencia por
lenguajes indígenas, heterogeneidad étnica (pocos criollos, muchos extranjeros, y
habitantes de raza negra e india).
Las provincias intentaron sus procesos independentistas a la vez que el caudillismo
buscaba defender y enfrentarse con el centralismo de Buenos Aires. Pero esto le
quitaba posibilidades de desarrollo ya que verse aisladamente de Buenos Aires y de los
pactos federativos, generaba horizontes de miseria y atraso. Además de quedar por
fuera de las posibilidades de comercio exterior que debilitaba las economías
regionales.
“Orden y progreso”: La demanda externa a partir de la Segunda Revolución Industrial,
posibilitaba la expansión de la economía exportadora. Se buscaba romper con las
“fuerzas centrífugas” que alteraban el incipiente orden postcolonial e impedían que la
sociedad se conformase en Nación. La idea de “orden” aparecía asociada a la
posibilidad de “progreso”. El orden excluía a todos los elementos que ponían en riesgo
al progreso: entiéndase los indios, caudillos o montoneras. Además, las proyecciones
externas del orden estaban ligadas a obtener la confianza y atraer el capital
extranjero.
Aunque estos supuestos estaban dados en la Constitución (1853), la Argentina
“confederada” distaba de tener orden. Más bien existía cierta dispersión de la
autoridad que se fortalecía con la inexistencia o precariedad de un aparato
administrativo y jurídico con alcance nacional, etc. Esto cambia a partir de 1862 en la
Batalla de Pavón que da comienzo a una organización nacional de la mano de la
hegemonía de Buenos Aires. Igualmente se extendieron resistencias desde las
provincias que no encontraban razones suficientes para legitimar el poderío desde
Buenos Aires (por eso el autor habla de autonomía relativa), y también la burguesía
porteña rechazaba la expansión del Estado Nacional que competía con sus temas de
interés.
También empieza a gestarse muy débilmente, los primeros movimientos obreros que
empezaban a sentir el calor de la presión tributaria además de las malas condiciones
de trabajo. Pero estos quedaban igualmente amalgamados con las buenas
posibilidades de alimentación. Todavía no logra dar cuenta de un contra movimiento
como será hacia finales del Siglo XIX y comienzos del XX.
El desarrollo de las primeras instituciones puede verse como un proceso de
expropiación social en tanto se transformaban intereses comunes de la sociedad civil
en asuntos de interés general que daban sentido la acción de un Estado en
formación. La sociedad y algunas instituciones como la Iglesia (registro de las
personas, administración de cementerios, celebración del matrimonio civil) fueron
perdiendo ciertos ámbitos de incidencia, y el Estado fue ganando capacidad de
intervención social, lo mismo les sucedió a los gobiernos provinciales. En particular se
consolidó un ejército y un aparato recaudador nacional. Y se apropió el nuevo
Gobierno de ciertos instrumentos para la regulación social. Se buscó uniformar
prácticas y crear nuevas pautas para la interacción social.
MODALIDAD COOPATIVA: Captación de apoyos entre los sectores dominantes y gobiernos del
Interior a partir de alianzas y coaliciones fundadas en compromisos y prestaciones recíprocas.
Implicó la designación de cargos públicos nacionales o la promesa de integrar coaliciones
dominantes a cambio de beneficios.