Está en la página 1de 5

Problematizando la Escolarización Post-Pandemia: Un Análisis desde las Perspectivas

de Ricardo Baquero y Sir Ken Robinson.

Introducción:

En este trabajo, exploramos las implicaciones de la pandemia de COVID-19 para la


escolarización, utilizando las ideas de Ricardo Baquero y Sir Ken Robinson como
marcos teóricos. A través de este análisis, buscamos problematizar y repensar
nuestras actuales prácticas y suposiciones sobre la educación.

Desarrollo:

La pandemia de COVID-19 ha supuesto un desafío sin precedentes para la educación


a nivel mundial. Desde principios de 2020, las escuelas de todo el mundo han
experimentado cierres temporales, afectando a millones de estudiantes. Muchos
sistemas educativos han tenido que adaptarse rápidamente, pasando a modelos de
aprendizaje a distancia y en línea. Sin embargo, este cambio ha puesto de manifiesto
y, en muchos casos, ha exacerbado las desigualdades existentes en la educación. Los
estudiantes que no tienen acceso a tecnología o internet en casa, o que no tienen un
ambiente de estudio adecuado, han enfrentado dificultades particulares. Además, la
falta de interacción social y la interrupción de las rutinas normales han tenido un
impacto en el bienestar emocional y mental de muchos estudiantes.

Algunos de los desafíos que la educación enfrentará en el período post-pandémico


fueron:

 Recuperar el tiempo perdido: Muchos estudiantes han experimentado una


pérdida de aprendizaje debido a las interrupciones causadas por la pandemia.
Uno de los desafíos será determinar cómo recuperar ese tiempo perdido y
garantizar que los estudiantes no se queden atrás.
 Brecha digital: La pandemia ha puesto de relieve la brecha digital, con muchos
estudiantes que no tienen acceso a las tecnologías necesarias para el
aprendizaje a distancia. Abordar esta brecha será crucial para garantizar la
equidad en la educación.
 Salud mental de los estudiantes: La pandemia ha tenido un impacto en la salud
mental de muchos estudiantes, debido al aislamiento social y al estrés. Las
escuelas necesitarán encontrar formas de apoyar el bienestar emocional de los
estudiantes en el período post-pandémico.
 Adaptación de los métodos de enseñanza: Los docentes han tenido que
adaptarse rápidamente a la enseñanza en línea. A medida que nos movemos
hacia el período post-pandémico, las escuelas tendrán que determinar qué
métodos de enseñanza funcionan mejor y cómo pueden integrar las lecciones
aprendidas durante la pandemia en su práctica regular.
 Desigualdades educativas: La pandemia ha exacerbado las desigualdades
existentes en la educación, con los estudiantes de bajos ingresos y de
comunidades marginadas que a menudo se ven más afectados. Abordar estas
desigualdades será un desafío clave en el período post-pandémico.
 Preparación para futuras crisis: Finalmente, la pandemia ha demostrado la
necesidad de estar preparados para futuras crisis. Las escuelas necesitarán
desarrollar planes de contingencia para garantizar la continuidad del
aprendizaje en caso de futuras interrupciones.

A medida que avanzamos, es fundamental que consideremos cómo podemos hacer


que la educación sea más resiliente y equitativa, para que todos los estudiantes
tengan la oportunidad de aprender y prosperar, independientemente de la
circunstancia.

La Perspectiva de Ricardo Baquero:

En su obra, critica la idea tradicional de "educabilidad", que se ha entendido


principalmente como la capacidad innata de un individuo para aprender. Baquero
argumenta que este enfoque es demasiado simplista y no tiene en cuenta la
complejidad de los procesos educativos y las influencias sociales y culturales en el
aprendizaje. En lugar de ver la "educabilidad" como una propiedad individual, Baquero
sugiere que deberíamos considerarla en términos de las situaciones y contextos en los
que los estudiantes se encuentran. En este sentido, las condiciones sociales de los
estudiantes, incluyendo su acceso a recursos materiales y culturales, pueden tener un
impacto significativo en su capacidad para aprender.

La pandemia de COVID-19 ha exacerbado muchas de las desigualdades existentes en


la educación. de varias formas. Por ejemplo, la transición a la educación en línea ha
dejado al descubierto la brecha digital, con muchos estudiantes que no tienen acceso
a las tecnologías necesarias para el aprendizaje a distancia, como dispositivos
adecuados o una conexión a internet estable. Además, los estudiantes de familias de
bajos ingresos pueden enfrentar desafíos adicionales, como la falta de un espacio
tranquilo para estudiar en casa o la necesidad de trabajar para apoyar a sus familias.

Desde la perspectiva de Baquero, estos problemas no son simplemente cuestiones de


"educabilidad", sino que reflejan las desigualdades más amplias en nuestra sociedad.
Para abordar estos problemas, Baquero sugiere que necesitamos reconsiderar
nuestras prácticas y suposiciones sobre la educación. En lugar de centrarnos
únicamente en el potencial de aprendizaje individual de los estudiantes, deberíamos
considerar las condiciones sociales y contextuales que pueden facilitar o dificultar su
aprendizaje. Las ideas de Baquero nos desafían a pensar más allá de la idea
tradicional de "educabilidad" y a considerar cómo las desigualdades sociales y
culturales pueden afectar la capacidad de los estudiantes para aprender. Al hacerlo,
nos ofrece un marco útil para entender y abordar los desafíos educativos exacerbados
por la pandemia de COVID-19.

Por ejemplo, podríamos trabajar para asegurar que todos los estudiantes tengan
acceso a las tecnologías necesarias para el aprendizaje a distancia. Esto podría
implicar políticas que proporcionen dispositivos y conexión a internet a los estudiantes
que no tienen acceso a ellos. También podríamos buscar formas de apoyar a los
estudiantes que enfrentan desafíos adicionales debido a su situación socioeconómica,
como proporcionar espacios de estudio seguros y tranquilos.

Además, Baquero sugiere que necesitamos repensar la forma en que evaluamos la


"educabilidad" de los estudiantes. En lugar de basarnos únicamente en medidas como
el cociente intelectual, podríamos considerar el contexto en el que los estudiantes
aprenden y las formas en que interactúan con su entorno. Esto podría implicar una
mayor atención a las situaciones y experiencias individuales de los estudiantes y un
reconocimiento de que el aprendizaje puede tomar muchas formas diferentes.

Por último, la perspectiva de Baquero nos ofrece un marco útil para entender y abordar
las desigualdades educativas exacerbadas por la pandemia de COVID-19. Al
centrarnos en las condiciones sociales y contextuales que afectan el aprendizaje,
podemos trabajar para crear un sistema educativo más equitativo y efectivo.

La Perspectiva de Sir Ken Robinson:

Reconocido educador y autor británico un experto en educación muy respetado, es


conocido por su enfoque progresista, sus ideas innovadoras sobre la educación.
Robinson argumenta que la educación debe ser personalizada, creativa y apoyar la
diversidad de formas de aprendizaje, el critica el enfoque actual de la educación que,
según él, está demasiado centrado en la estandarización y en un currículo académico
estrecho. En su lugar, él defiende un enfoque que valore todas las habilidades y
talentos de los estudiantes, no solo aquellos que se miden en las pruebas
estandarizadas y un currículo académico estrecho, no permite a los estudiantes
explorar y nutrir sus intereses y talentos únicos. En cambio, abogó por una educación
que sea personalizada, creativa y que valore todas las habilidades y talentos de los
estudiantes. Lamentablemente, Robinson falleció en 2020, por lo que no tuvo la
oportunidad de hablar específicamente sobre la pandemia de COVID-19. Sin embargo,
sus ideas sobre la educación son muy relevantes en este contexto.

La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de este tipo de enfoque. Con el


cierre de las escuelas y la transición al aprendizaje en línea, los métodos tradicionales
de enseñanza y evaluación han sido desafiados. Los estudiantes y los docentes han
tenido que adaptarse a nuevas formas de aprendizaje, muchas de las cuales requieren
un enfoque más personalizado y creativo. Además, la pandemia ha resaltado la
importancia del bienestar emocional y mental de los estudiantes, un aspecto que
Robinson también destacó en su enfoque de la educación. Con el estrés y la
incertidumbre causados por la pandemia, apoyar el bienestar emocional de los
estudiantes se ha vuelto aún más crucial.

Aunque Sir Ken Robinson no tuvo la oportunidad de hablar específicamente sobre la


pandemia, sus ideas sobre una educación personalizada, creativa y centrada en el
estudiante son muy relevantes en este contexto. Su enfoque ofrece un marco útil para
repensar la educación en el mundo post-pandémico.

En la práctica, el enfoque de Robinson podría implementarse de varias formas:

 Personalización del aprendizaje: Esto podría implicar adaptar el ritmo, el estilo


de aprendizaje o el contenido para cada estudiante, en lugar de adoptar un
enfoque de "talla única".
 Fomento de la creatividad: Esto podría implicar integrar más oportunidades
para el pensamiento creativo y la resolución de problemas en el currículo, en
lugar de centrarse únicamente en la memorización y la repetición.
 Valoración de la diversidad de talentos: Esto podría implicar crear más
oportunidades para que los estudiantes exploren y desarrollen sus intereses y
talentos únicos, en lugar de centrarse únicamente en las habilidades
académicas.
 Bienestar de los estudiantes: El enfoque de Robinson también implica prestar
atención al bienestar emocional y mental de los estudiantes, lo cual es
especialmente relevante en el contexto de la pandemia.

Las ideas de Robinson ofrecen un marco útil para repensar la educación en el


contexto de la pandemia de COVID-19. Al adoptar un enfoque más personalizado,
creativo y centrado en el estudiante, podemos ayudar a los estudiantes a prosperar en
este nuevo entorno de aprendizaje.

Contraste entre Baquero y Robinson:

Ambos Baquero y Robinson critican el enfoque tradicional de la educación que se


centra demasiado en la estandarización y en un currículo académico estrecho. Ambos
abogan por una educación que sea más personalizada y que valore todas las
habilidades y talentos de los estudiantes. Ambos también reconocen la importancia del
contexto en el aprendizaje. Baquero enfatiza la influencia de las condiciones sociales y
contextuales en la educación, mientras que Robinson destaca la importancia de
adaptar la enseñanza a las necesidades individuales de cada estudiante.

Aunque ambos abogan por un enfoque más personalizado de la educación, difieren en


cómo ven esto. Baquero se centra en la idea de "educabilidad" y sugiere que
deberíamos considerarla en términos de las situaciones y contextos en los que los
estudiantes se encuentran. Robinson, por otro lado, se centra en la idea de que la
educación debe ser personalizada, creativa y apoyar la diversidad de formas de
aprendizaje.

Si combinamos ambos enfoques pueden informar nuestra comprensión de la


escolarización post-pandemia y ofrecen valiosas ideas sobre cómo podríamos crear un
sistema educativo más equitativo y efectivo.

Desde la perspectiva de Baquero, necesitamos considerar las condiciones sociales y


contextuales que afectan el aprendizaje. Esto podría implicar asegurar que todos los
estudiantes tengan acceso a las tecnologías necesarias para el aprendizaje a
distancia, ofrecer apoyo adicional para los estudiantes que enfrentan desafíos debido
a su situación socioeconómica, y repensar cómo evaluamos la "educabilidad" de los
estudiantes.

Desde la perspectiva de Robinson, necesitamos hacer que la educación sea más


personalizada y creativa. Esto podría implicar adaptar el ritmo, el estilo de aprendizaje
o el contenido para cada estudiante, integrar más oportunidades para el pensamiento
creativo y la resolución de problemas en el currículo, y prestar atención al bienestar
emocional y mental de los estudiantes.
Combinando las ideas de Baquero y Robinson, podemos trabajar para crear un
sistema educativo que sea equitativo, personalizado, creativo y que tenga en cuenta
las condiciones sociales y contextuales que afectan el aprendizaje.

Conclusión:

Concluimos el trabajo reflexionando sobre las ideas de Baquero y Robinson que nos
ofrecen un marco valioso para enfrentar los desafíos educativos en este nuevo
contexto. Al adoptar un enfoque más personalizado, creativo y centrado en el
estudiante, y al tener en cuenta las condiciones sociales y contextuales, podemos
trabajar para crear un sistema educativo que sea más equitativo y efectivo. Para los
docentes esto podría implicar adoptar enfoques de enseñanza más flexibles y
creativos, que se adapten a las necesidades individuales de los estudiantes y que
fomenten la diversidad de formas de aprendizaje. También podría implicar prestar más
atención al bienestar emocional y mental de los estudiantes, y buscar formas de
apoyar a los estudiantes que enfrentan desafíos debido a su situación
socioeconómica. Para el estado, esto podría implicar invertir en tecnología y recursos
para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso al aprendizaje a distancia, y
desarrollar políticas que promuevan la equidad en la educación. También podría
implicar repensar cómo evaluamos el éxito educativo, para que valoremos una gama
más amplia de habilidades y talentos, y no solo aquellos que se miden en las pruebas
estandarizadas. Para los investigadores, esto podría implicar explorar más a fondo
cómo las condiciones sociales y contextuales afectan el aprendizaje, y cómo podemos
adaptar nuestras prácticas educativas para ser más inclusivas y efectivas. También
podría implicar investigar cómo podemos apoyar mejor el bienestar emocional y
mental de los estudiantes en el contexto de la pandemia, aunque la pandemia ha
presentado desafíos significativos, también ofrece la oportunidad de reflexionar sobre
nuestras prácticas actuales y buscar formas de hacer que la educación sea más
resiliente, equitativa y efectiva en el futuro.

Autores:

Sir Ken Robinson.

Ricardo Baquero.

También podría gustarte