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METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Planteamiento de una problemática


Establecer los objetivos de investigación
Desarrollar preguntas de investigación
Justificar la investigación y analizar su viabilidad
Evaluar sus deficiencias en el conocimiento del problema
Durante mi estancia en las prácticas de OPD en la escuela telesecundaria No.1 en
el pasado año 2020 antes de la pandemia durante el mes de febrero realice mis
practicas en el grupo de segundo año A del turno vespertino en el cual parte de la
situación en la que se presentaba en el grupo de alumnos era que la mayoría de
ellos presentaban rezago en un nivel leve y problemas de conducta en las cuales
influirán en su pensamiento y en su desempeño académico
En las fichas descriptivas del grupo tienen como antecedentes problemas en el
turno matutino durante el primer año que cursaron el nivel por ello fueron
canalizados al turno de la tarde no obstante algunos de ellos tienen tutela por
parte del DIF Pachuca por lo que no hay un monitoreo parental, y en otros casos
alumnos en situaciones complicadas ya que su entorno familiar hay problemas por
parte de los padres entre ellos y hacia ellos en cuanto a violencia psicológica y
física
Por ello durante la pandemia su aprendizaje durante lo que faltaba del ciclo
escolar en curso y el que iniciaría seria gravemente afectado por la condición en la
que ellos estaban

Tema:
La retrospectiva del aprendizaje del alumno antes y después de la pandemia y propuestas de
mejora de enseñanza y estrategias en la nueva normalidad
Objetivos:
Realizar una mirada introspectiva en la enseñanza del alumno antes y después de
la pandemia y la forma en la que ha afectado su educación”; Así como propuestas
de mejora desde las necesidades del alumno y la inserción de la nueva
normalidad a través de las evaluaciones y el replanteamiento de nuevas didácticas
de enseñanza.
Algunos cuestionamientos fueron:
1. ¿Como era el aprendizaje del alumno antes de la pandemia?
2. ¿Tenían alguna estrategia de estudio?
3. ¿El maestro mostraba una didáctica adecuada y dinámica para la
enseñanza?
4. ¿Había un ambiente favorable en el aprendizaje de forma presencial?
5. ¿El maestro estaba involucrado con el alumno trabaja sobre sus intereses y
necesidades?
6. ¿Estimulaba la motivación?
7. ¿De qu forma repercutió la pandemia en la forma en la que aprendían?
8. ¿El maestro siguió trabajando de forma similar en las clases virtuales tales
como las presenciales?

9. ¿Adaptó alguna estrategia de enseñanza y se adecuó a la situación


capacitándose continuamente?
10. ¿De qué forma lo tomaron los alumnos?
11. ¿Se mostraron abiertos y interesados con esta nueva modalidad?
12. ¿Se llegaron a los aprendizajes esperados?
13. Que estrategias e propondrán y en base a que están

Justificación y viabilidad.

¿Qué hemos aprendido de este contexto de pandemia? ¿En educación podemos


decir que se ha avanzado al habilitar las tecnologías en educación?

En el pasado mes de marzo, cumpliremos un año de confinamiento en el que


hidalgo desde el día 20 del mes mencionado se cerraron las clases derivado de la
llegada intempestiva del de coronavirus y con el la adaptación a través de una
nueva normalidad
La agenda y las políticas públicas se han visto obligadas a cambiar el contenido y
la orientación de las mismas para integrar o darle lugar a todo lo que ha implicado
este contexto atípico y en donde la prioridad ha sido el preservar la salud y el
cuidado por la vida.
¿Cuáles son las líneas de investigación que se han abierto y qué hemos
aprendido a partir de ellas? En términos escuetos podemos decir que la
investigación sirve parta conocer y la intervención para actuar a partir de lo que se
conoce. ¿Pero cómo actuamos y cómo conocemos en un escenario totalmente
impredecible, incierto y del cual no se conocía con antelación prácticamente
nada?. De esta manera es fundamental sacarle provecho a este contexto para dar
cuenta de lo que está pasando.
Ahora bien del contexto de pandemia ligado a la investigación educativa se
desprenden tres grandes líneas que es importante considerarlas:

1. La escuela tuvo que desplegarse de una manera inmediata y dejar los


edificios escolares para trasladarse a los hogares y con el
involucramiento inevitable de las familias. En este tránsito, se comenzó a
virtualizar el vínculo educativo pero no solo eso. Se tuvieron que diseñar
estrategias alternativas de atención educativa a través de formas
remotas de conexión.
2. Si bien la tarea educativa (previo a la pandemia) se le había reconocido
como una tarea predecible y normalizada, hoy bajo este contexto de
pandemia hemos pasado a una diversidad muy amplia de formas de
atención, ¿Cómo es la atención educativa en cada nivel educativo?
¿Cómo se atienden a las alumnas y los alumnos que no logran
conectarse y que no mandan tareas o que no cuentan con recursos
tecnológicos para trabajar? La pandemia también ha logrado ensanchar
las brechas de desigualdad, el internet y el acceso a aparatos
tecnológicos (incluyendo los teléfonos celulares inteligentes), se han
convertido en artefactos que han elitizado la tarea educativa. En otro
tiempo se compraban cuadernos, lápices mochila, etc.; hoy se requieren
aparatos tecnológicos, para trabajar, los cuales no están al alcance de
los bolsillos de muchas familias en nuestro país.
3. No sabemos qué tanto se ha avanzado, retrocedido o estancado en
cuanto a la adquisición y consolidación de los aprendizajes del curricular
oficial, ni tampoco sabemos si esta vía de trabajo es mejor que la forma
convencional de trabajar en educación en contextos de presencialidad.

Evaluación de deficiencias en el planteamiento del problema

El 2020 ha traído consigo una alerta sanitaria de alcances e implicaciones aún


incalculables, lo cual acarrea constante incertidumbre en diversos ámbitos del
quehacer humano. De manera particular, hoy por hoy, el escenario educativo
comprende el epicentro de preguntas que parecen no tener una respuesta
unidireccional e inequívoca.

Una de esas interrogantes que tienen que ver con el ámbito educativo tiene que
ver con la evaluación del aprendizaje en la educación en línea en el
programa Aprende en casa, mismo que se implementa desde hace medio año en
nuestro país, mediado por herramientas tecnológicas.
En el caso exclusivo del grupo del 2ºA insertar una nueva serie de enseñanzas en
un entorno digital resulto algo sumamente complicado y difícil de desarrollar en el
ámbito ya que si de forma presencial resultaba complicado por las limitaciones que
los alumnos poseían de forma virtual se volvía casi imposible trabajar con ellos ya
que la mayoría presentaron
Estrés
Frustración
Inconformidad
Desmotivación
Hiperactividad y retraidismo
Y emociones encontradas derivado a la convivencia dentro de su contexto y la
forma en la que se desenvolvían en este atravesó de ello nosotros debíamos
tomar los siguientes puntos a considerar en la evaluación ya que la educación en
línea es considerada como la opción por excelencia para ampliar la cobertura
educativa en Iberoamérica, y que hasta el momento, en esta modalidad se suele
prestar atención a la pertinencia de los contenidos, al diseño instruccional, a
cuestiones gráficas más que didácticas y al uso óptimo de los recursos
tecnológicos, sin embargo, se ha dejado de lado la consideración minuciosa
respecto a qué y cómo evaluar el aprendizaje alcanzado.

 “Vale mencionar que, la evaluación comprende el hilo conductor del aprendizaje,


por ende, es necesario que se base en diferentes instrumentos o medios que
permitan apreciar el avance de cada estudiante en los distintos niveles por los que
transiten”.

Al respecto es importante que se realice una asertiva evaluación para y en la


educación en línea como modalidad de aprendizaje en tiempos de pandemia
precisa de al menos tres cuestiones: identificar las condiciones, medios y recursos
que tienen los estudiantes para formarse; replantear los objetivos de aprendizaje;
y establecer criterios para tomar decisiones con base a los resultados.

Algunos principios de la evaluación del aprendizaje en la educación en línea, de


acuerdo al planteamiento son los siguientes:

 Alineada con los fines y objetivos de la asignatura o materia, el


contenido y las actividades de enseñanza-aprendizaje.
 Considerar el conocimiento, habilidades y actitudes que deben ser
evaluadas·
 Los instrumentos empleados deben reflejar fielmente el nivel de logro
que alcanzan los estudiantes. Entre estos destacan: la prueba objetiva,
preguntas intercaladas, pruebas adaptativas, prueba de ensayo,
proyecto, interrogatorio, lista de verificación, escalas, rúbrica, portafolio y
mapa conceptual.
 Las actividades de aprendizaje son medios de evaluación confiables.
 La retroalimentación, ya sea en forma automática o por medio del tutor o
asesor, tiene que ser oportuna, clara y acorde a cada situación.
 La evaluación formativa es sustantiva para el aprendizaje en línea.

Lo mas importante que se tiene que tomar en recomendación para nosotros


docentes en materia evaluativa es:

 Autoevaluación y evaluación por pares


 Tareas de evaluación en equipo y colaborativas
 Diálogo y debate en línea a través de foros
 Simulación y desempeño de roles
 Solución de problemas
 Entrevistas individuales
 Álbumes y portafolios

“Es importante enfatizar que, sobre todo en la educación en línea, los docentes
fungimos como evaluadores permanentes de los aprendizajes de nuestros
estudiantes. La evaluación formativa a lo largo de todo el curso o periodo es una
más de las actividades de enseñanza.  El peso que la evaluación tiene en la
formación nos obliga a planear y ejecutar a consciencia y con criterio nuestras
asignaturas, así como al análisis de nuestro quehacer y cada evaluación conlleva
una retroalimentación inmediata, a través de la cual se hace posible la inclusión de
actividades remediales o de reforzamiento”
Marco teórico

ISMAEL CÁCERES-CORREA Universidad de Concepción, 2020 EDUCACION EN EL


ESCENARIO ACTUAL DE PANDEMIA.

Antecedentes: consultar diversas fuentes que nos permitan hacer una


comparativa del antes y después de la educación en la pandemia y de qué forma
afecta a nuestra población estudiantil y de qué forma se pueden proponer
alternativas para atenuar las secuelas en la enseñanza y aplicarlas a los alumnos

Bases teóricas: una vez recopilada la información se determinó que:

 la educación a distancia a sido una alternativa que no fue del todo viable
para la educación del alumno sin embargo se tuvo que experimentar y
adaptar la inserción de la instrucción del alumno por vía virtual pese a la
situación de la pandemia

 México y Chile, así como demás países bajos sufren de problemáticas en


aspectos sociales y económicos que fungen como un factor preponderante
para determinar que hay una crisis educativa debido a la falta de recursos
tecnológicos y acceso a red de navegación.

 la UNESCO en el informe antes mencionado, vemos que la situación de los


hogares en estos países cuenta con acceso a internet de forma limitada
también se tomó en cuenta un cierto porcentaje no cuenta con tecnología
básica como televisión o radio y un sorprendente generando una mayor la
exclusión y posible deserción.

Conceptos Clave: educación a distancia, deserción, segregación, retorno,


tecnología, factor social, marginación, desempeño académico, desarrollo de
habilidades

Criticar a la educación a distancia per se es tratar con muy poco esfuerzo intelectual el
asunto. Desde luego esta no es la mejor opción para que se produzca el aprendizaje, no
obstante, las opciones son nulas en la práctica pues el cuidado del proceso educativo para
que se produzca el aprendizaje va más allá de una simple memorización de datos.

Esta realidad nos demuestra que la situación escolar está pasando por un momento grave
que debe conciliar la necesidad de un aprendizaje adecuado y de una responsabilidad
social ante una crisis sanitaria a nivel planetario. Los factores determinantes en este caso
son la diferencia de ingresos de las familias, su nivel educativo, la marginalidad en la que
pueden vivir sumidos a la presión psicológica a la que nos somete la situación actual.

Si volvemos a los datos aportados por la UNESCO en el informe antes mencionado, vemos
que la pandemia se ha visto implícito en la situación económica de los hogares en estos
países ya que cuentan con acceso a Internet limitadamente Otro grupo optó por la
continuidad con tecnología más baja como televisión o radio y un sorprendente 40% no
había implementado ningún tipo de apoyo a los(as) estudiantes exponiéndolos(as) a la
exclusión y posible deserción.
La UNESCO dice que el estudio PISA expone los altos niveles de segregación
socioeconómica en países como Chile y México. En el caso chileno es público y notorio
que existen escuelas para ricos y escuelas para pobres y estos últimos son quienes más ven
afectada su educación en tiempos de pandemia. Los análisis perezosos caerán en los
tópicos estereotipados que culpan a los(as) propios(as) estudiantes por no estudiar más,
pero estos no razonan que hablamos de menores de edad que deben ser formados aún y
que en muchas ocasiones siquiera han desarrollado el pensamiento abstracto.

Tampoco podemos olvidar el factor social en el que se envuelve la familia. Los niveles de
delincuencia que pudiera haber en el barrio, los ruidos molestos para estudiar, el
hacinamiento, la falta de un espacio propio para el desarrollo de tareas entre otros afecta
sin dudas la mente de nuestros(as) estudiantes. Ahora que ya he expuesto esta
problemática corresponde mencionar cómo se plantea resolver la situación y qué
consecuencias esto pudiese tener.

El retorno a la escuela no puede garantizar distancia sana ni el cuidado de los(as)


estudiantes en países donde el sistema educativo ya presentaba problemas graves de
infraestructura, desconocer esto es simplemente demostrar ignorancia en el asunto.
Incluso en los casos en que pudiese asegurarse dichas distancias, estas son absurdamente
despreciadas al momento de la movilización desde los hogares hasta las escuelas.
Considerar el repetir el año escolar 2020 en un número elevado de escuelas no es

Una segregación siempre ocultada, siempre menospreciada, pero que ahora se hace más
preocupante cuando las mayorías populares de la sociedad se ven afectadas en todos los
ámbitos. La escuela no puede estar ajena a esta situación y cualquier decisión deberá
considerar el nivel del aprendizaje, el emocional, el social y el sanitario o de lo contrario
seguiremos reproduciendo segregación como es habitual

Fuentes bibliográficas
(CORREA, 2020)
https://www.redalyc.org/articulo.oa? id=27963984001

Unesco 2020 inclusión y educación


INCLUSIÓN Y EDUCACIÓN

ANTECEDENTES: retomar los estudios de este documento para darle continuidad


a la perspectiva de la pandemia y la dimensión de un posible retorno a clases y
que medidas se deben tomar en cuenta para la inserción a las clases
presenciales.

BASES TEORICAS:

 Se pretende hacer un llamado para abolir la exclusión sin importar los


antecedentes que el individuo cuente después de la pandemia con el mayor
propósito de atender las necesidades de los alumnos en aspectos
escolares a través de la educación virtual

CONCEPTOS CLAVE: inclusión, habilidades, educación de calidad ,

Conforme a su mandato, el Informe GEM 2020 evalúa el progreso hacia el Objetivo de


Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) sobre educación y sus diez metas, así como otras metas
relacionadas con la educación de la agenda ODS.

El Informe aborda la inclusión en la educación, haciendo un llamado de atención sobre


todas las personas que son excluidas de la educación, debido a sus antecedentes o
habilidades poco desarrolladas debido a la formación a académica a la distancia

Nos recuerda que, no importa qué argumento pueda construirse en sentido contrario,
tenemos un imperativo moral para garantizar que se cumpla el derecho de todos y todas a
una educación adecuada de alta calidad.

Entre los desafíos, se destacan las diferentes interpretaciones de la palabra inclusión, la


falta de apoyos y de capacitación para el cuerpo docente, la ausencia de datos sobre
aquellos y aquellas que están excluidos de la educación, la infraestructura inapropiada, la
persistencia de sistemas paralelos y escuelas especiales, la falta de voluntad política y
apoyo comunitario, el financiamiento no dirigido, una gobernanza descoordinada, leyes
incompatibles entre sí, y políticas que no se aplican plenamente.

Para complementar su base de datos en línea sobre las Desigualdades en la


Educación (WIDE), en enero de 2020, el Informe GEM lanzó una nueva herramienta de
seguimiento en línea –El progreso en educación– que cuenta la historia detrás de los datos
del ODS 4 utilizando las últimas tecnologías de publicación y visualización de datos en
líneas

(UNESCO, 2020)
Lo que la pandemia nos enseñó sobre la educación a distancia
Lucía Mendoza Castillo psicologiayplaneacion@gmail.com
UNAM, México
Lo que la pandemia nos enseñó sobre la educación a distancia

Antecedentes: Cimentar a través de la experiencia en la docencia los nuevos


retos que surgieron a raíz de la pandemia y la educación a distancia

Bases teóricas:

 los agentes educativos se han visto forzados a aplicar estrategias que les
permitan continuar con los eventos de enseñanza-aprendizaje de forma
remota;
 bien la educación a distancia no es la solución perfecta, se puede ver que
es necesario que instituciones, docentes, alumnos y familia estén
dispuestos a adaptarse y a tomar aspectos útiles de ésta, teniendo una
aproximación y una apropiación de lo que es
 El aula (presencial o virtual) es una comunidad en la que alumnos con
convergencias y divergencias conviven día a día y participan de un mismo
evento educativo, que es interpretado desde cada realidad de una forma
diferente.
 Sin embargo, si se quiere ver la tecnología como parte de una solución,
como elemento con la potencia de estimular y transformar el acto educativo,
es necesario, por un parte, acortar la brecha digital y, por otra, tener un
enfoque que resalte la experiencia del aprendizaje, así como la
consolidación de la confianza de los docentes, dando importancia a la
identificación de los problemas y sus soluciones
 Otro punto importante es que la tecnología no desplaza al docente. 

Conceptos clave: aulas, tecnología, alumnos, docentes, educacion,


distancia, brecha

En una situación extraordinaria, como la vivida actualmente, los agentes educativos se


han visto forzados a aplicar estrategias que les permitan continuar con los eventos de
enseñanza-aprendizaje de forma remota; sin embargo, dichas estrategias no son iguales a
lo que un proyecto de educación a distancia formal requiere para estructurarse.

En el aula, el profesor conoce sus materiales, sabe en qué momentos va empleando sus
estrategias de enseñanza, las modifica con base en la respuesta de sus alumnos, interactúa
naturalmente con ellos y sabe qué evaluará en cada clase. Pero, ¿qué sucede cuando, de
un momento a otro, docente, alumno e institución educativa se ven obligados a mudarse a
una forma diferente de llevar a cabo los eventos de enseñanza-aprendizaje? A pesar de que
se pueden utilizar herramientas tecnológicas para solventar la distancia física, éstas
requieren un uso en contexto, planeado y con sentido para dar forma al evento educativo.
Si bien la educación a distancia no es la solución perfecta, se puede ver que es necesario
que instituciones, docentes, alumnos y familia estén dispuestos a adaptarse y a tomar
aspectos útiles de ésta, teniendo una aproximación y una apropiación de lo que es.

Educación presencial y educación a distancia no son lo mismo. Si se piensa que son


iguales por tratarse de educación, es un error. Es cuestión de cómo se construye el evento
educativo en cada una. Los elementos propios de la educación a distancia –que la hacen
diferente de la educación presencial– impactan en el actuar docente, el aprendizaje del
alumno y la consecución de los objetivos programáticos e institucionales. Una diferencia
evidente es el uso de la tecnología como un mediador de la educación a distancia

El aula (presencial o virtual) es una comunidad en la que alumnos con convergencias y


divergencias conviven día a día y participan de un mismo evento educativo, que es
interpretado desde cada realidad de una forma diferente.

Como lo señalan Lizarazo y Andión (2013) las transformaciones tecnológicas no son


sólo cuestiones técnicas; es decir, los dispositivos y sistemas técnicos rebasan el carácter
puramente instrumental, ya que éstos surgen en un sistema de relaciones, costumbres y
conocimientos, se articulan en redes complejas que van conformando entornos, mientras
que las fuerzas y los proyectos históricos dominantes de la modernidad han apostado por
la extensión, la generalización y la intensificación del modo de vida tecnológico.

(Buckingham, 2008). Y es que no se trata de adoptar o no la tecnología, sino de verla como


una parte de la realidad que afecta nuestro entorno, por lo que es pertinente buscar la
forma en que se va a volver parte de la vida y cómo impactará en la búsqueda de
soluciones a diferentes problemáticas. Pero antes de que ocurra una apropiación de la
tecnología, nos enfrentamos a otra problemática: la escisión digital, entendiendo por ésta
no una separación entre aquellas personas que tienen y las que no acceso a las TIC, sino
atendiendo a las diferencias que existen entre el mundo de los distintos alumnos, docentes
y sistemas educativos.

Además del recurso tecnológico, la educación presencial y la educación en línea se


distinguen por el formato de los materiales y recursos didácticos que se pueden emplear,
así como por la disponibilidad de ellos, concentrados ahora en un solo dispositivo. Este
dispositivo permite tener acceso instantáneo a una cantidad inmensa de información. Sin
embargo, debe existir una habilidad para seleccionarla y procesarla adecuadamente, ya
que “las tecnologías inteligentes como Internet no pueden considerarse simples vehículos
que transportan la información, sino que, al ampliar y complejizar el proceso de acceso,
procesamiento y expresión del conocimiento, modifican sustancialmente la manera en la
que el individuo se construye a sí mismo, comprende el contexto y se comprende a sí
mismo” (Pérez, 2012, p. 55).
Otro punto importante es que la tecnología no desplaza al docente. El miedo que se tenía
a que la tecnología reemplazara al docente está poco fundado, por lo menos en las
condiciones actuales. En el escenario educativo mexicano, desde educación básica hasta
educación superior, falta un largo camino por correr para considerar que la tecnología,
por sí sola, puede tomar el papel central. No se trata únicamente del uso de dispositivos.
Detrás de un aparato y de una plataforma está un conjunto de factores que dan sentido a
su uso: los planes y programas de estudio, la misión y visión de las instituciones
educativas, la planeación docente, sobre todo si se considera que “en México se continúa
dando prioridad a la repartición de equipos y software, pero no se documentan cambios
profundos en las formas de enseñanza” (Kalman y Guerrero, 2010, p. 214).

El docente debe realizar una aproximación al contexto inmediato actual, ser consciente
de que el proceso educativo en el aula –presencial o virtual– no depende exclusivamente
de él, tener claro cuál es la finalidad formativa y cuestionarse cuáles son los medios que le
ayudarán a alcanzarla. De esta forma, el hecho de que las “computadoras” reemplacen al
maestro es, ahora, algo que está lejos de ocurrir. En su lugar, habría que cuestionarse la
diversificación en la formación docente, contemplando un escenario donde tengan las
habilidades y herramientas para adaptar su enseñanza a otros medios y recursos, si la
circunstancia lo requiere.

Por su parte, es ineludible reconocer que los alumnos necesitan un sentido educativo de
las tecnologías. El alumno de estos tiempos es percibido como un individuo que requiere
información clara y concisa en paquetes pequeños que no le demanden más de unos
minutos de su atención; de lo contrario, se corre el riesgo de que encuentre poco atractivo
el material de estudio y lo abandone. Sin embargo, y aunque se debe tomar en cuenta el
perfil del alumno, no se puede poner una regla general para la elaboración de recursos
educativos que pertenecen a distintas disciplinas y que sirven a diferentes tipos de
conocimiento y de objetivos. Aunado a esto se debe tener en cuenta que el aprendizaje en
nuestros tiempos está enfocado al cambio, la renovación, la reestructuración y la
reformulación de problemas..

Conclusiones

Aplicar estrategias de educación a distancia no es equivalente a la educación formal a


distancia. Si bien tienen aspectos en común, la lógica de planeación, uso de recursos e
interacción de los agentes involucrados son elementos robustos que deben construirse con
dedicación y diligencia, de acuerdo con las características de cada una. Uno de los
atributos indiscutibles que debería tener la educación contemporánea es la  adaptabilidad.
“Según Morán, no sólo los docentes, sino también los estudiantes, deberían estar
dispuestos a cambiar los modelos tradicionales y encontrar roles más participativos, para
que esta situación que se dio en la emergencia se traduzca en un cambio a nivel educativo
que perdure” (CONICET, 2020). Ya que la emergencia sanitaria permitió que elementos
muy claros salieran a flote, hay que trabajar sobre ellos para consolidar una cultura
educativa en la cual no se sobrevalore ni se infravalore una u otra modalidad, sino que se
encuentre la forma de complementarlas.
De tal manera, hay que reconocer las diferencias de cada modalidad y aceptar que cada
una tiene sus ventajas y sus desventajas. No se puede decir que una es mejor que otra, no
se trata de una comparación en la norma, sino en el criterio, aceptando que hay
habilidades que requieren un componente presencial (no imaginamos médicos que
diagnostiquen sin haber realizado una inspección cuidadosa del paciente), pero también
que hay habilidades que se pueden trabajar a distancia, involucrando al alumno no sólo
con su cognición, sino con sus sentidos y sus emociones

La educación a distancia como escenario educativo no está exenta de suceder en un


contexto social y económico, por lo que es necesario reconocer, por una parte, las
características de cada nación y de la región en cuestión, y por otra, las características del
contexto familiar y comunitario, para no acrecentar una brecha de acceso y una brecha de
apropiación a los recursos, donde el aprendizaje pasará a segundo plano y sólo se buscará
el reporte de resultados en cifras que muestren logros en hacer y no logros en aprender.

En consonancia con lo anterior, es importante destacar que el aprendizaje ocurre a lo


largo de la vida, que se orienta a la adquisición y dominio de habilidades y competencias
genéricas y transversales que permiten aprender a aprender y que las TIC generan
múltiples lenguajes. Además, estos aspectos suceden a la luz de tendencias como las
trayectorias individuales, la personalización y la ubicuidad del aprendizaje, por lo que las
instituciones de educación formal enfrentan grandes retos y para cumplirlos hay que
redefinir el para qué de la educación escolar  (Coll, 2013).

Cabe mencionar que, aunque la educación a distancia en México tiene ya un camino


recorrido de más de 50 años, es una modalidad que no tiene el mismo alcance que la
educación presencial, ello derivado de factores socioeconómicos y políticos que suceden
en el país. Ya que educación formal a distancia va más allá de superar la barrera física
entre alumno y docente, hay que tener claro que aplicar estrategias que sean una solución
temporal para una situación extraordinaria no equivale a un proyecto de educación formal
a distancia, siendo que ésta requiere una planeación y un desarrollo específicos y que no
surge de un día para otro. Un curso de educación en línea no surge de un traslado de lo
que se da en una clase presencial, sino que requiere un trabajo de expertos en educación
que permita establecer una estructura adecuada al mismo, que den seguimiento al trabajo
en cada etapa y que aseguren una secuencia de estudio con recursos de calidad que
permitan al alumno atravesar por una experiencia de aprendizaje satisfactoria. Educar a
distancia se trata de generar un espacio que permita lograr un aprendizaje auténtico y
significativo a través del uso con sentido de los recursos disponibles, situados en el
momento de aprendizaje en el que docentes y alumnos se encuentran, tomando en cuenta
las características de los estudiantes y del proyecto educativo al que ambos pertenecen.

(Castillo, 2020)

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