UNIDAD 14.

EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.

1.- COMPOSICION.

La Constitución dedica su Título IX a regular el Tribunal Constitucional.

Este Título ha sido desarrollado por la Ley Orgánica 2/1.979, de 3 de

octubre, del Tribunal Constitucional.

En cuanto a su composicion hemos de señalar que el Tribunal

Constitucional se compone de doce miembros.

En la propuesta de los magistrados intervienen los restantes órganos

constitucionales, esto es, el Gobierno, las dos Cámaras y el Consejo General
del Poder Judicial. Asi, el artículo 159.1 C. dispone que todos los miembros
serán nombrados por el Rey, cuatro a propuesta del Congreso, cuatro a
propuesta del Senado, dos a propuesta del Gobierno y dos a propuesta del
Consejo General del Poder Judicial. Para los nombrados por el Congreso y el
Senado se exige el respaldo de los tres quintos de sus miembros, con el fin de
que las personas propuesta lo sean con un amplio respaldo parlamentario,
haciendo necesario el entendimiento entre la mayoría y la oposicion. La Ley
Organica del Poder Judicial ha hecho extensiva esta exigencia a las
propuestas que tengan su origen en el Consejo General del Poder Judicial.

Los miembros del Tribunal Constitucional son designados por un

periodo de nueve años. La fijación de este largo periodo pretende posibilitar
una cierta coherencia jurisprudencial, asegurando la experiencia por parte de
los integrantes del T.C.

Asimismo, el articulo 159.3 de la Constitución dispone que la renovación

de los miembros del T.C. se realizará por terceras partes cada tres años; es
decir, cada tres años serán renovados cuatro magistrados. La finalidad de esta
renovación parcial es de un lado, evitar cambios drásticos en la composición
del T.C. y de otro lado, posibilitar que las nuevas mayorías parlamentarias
tengan un reflejo en el Tribunal Constitucional.
 La Constitución nada dice respecto a si es posible o no la reelección de
los magistrados del T.C. Esta cuestión ha sido resuelta por la Ley Organica del
Tribunal Constitucional, donde en su artículo 16.2 dispone que "Ningún
Magistrado podrá ser propuesto al Rey por otro periodo inmediato salvo que
hubiera ocupado el cargo por un plazo no superior a tres años".
Consecuentemente todo magistrado que cese en su cargo habrá de esperar
tan sólo tres años antes de poder ser nuevamente propuesto como miembro
del Tribunal. Con esta restricción se pretende salvaguardar la independencia
del Tribunal.

De otra parte, la Constitución exige una cualificación técnico-jurídica

para el acceso al tribunal. Asi, el parrafo segundo del artículo 159 de la
Constitución prevé que los miembros del Tribunal Constitucional deberán ser
nombrados entre Magistrados y Fiscales, Profesores de Universidad,
funcionarios públicos y Abogados, todos ellos juristas de reconocida
competencia con más de quince años de ejercicio profesional.

2.- ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO

El Tribunal Constitucional goza de autonomía reglamentaria, lo mismo

que las Cortes Generales y aprueba su propio presupuesto, con la diferencia
de que su organización interna está establecida en la LOTC.

Se trata de un órgano complejo, el cual se estructura de la siguiente

forma:

A) EL PRESIDENTE Y EL VICEPRESIDENTE.

El Tribunal Constitucional está presidido por uno de los magistrados que

lo componen. Es nombrado por el Rey a propuesta de los propios magistrados,
por un periodo de tres años, reelegible por otros tres. El procedimiento para su
elección requiere que en primera votación que se obtenga mayoría absoluta: si
no se alcanzase dicha mayoría, en según vaotación resultaría elegido quien
obtuviese mayor numero de votos; y en caso de empate, se efectuaría una
ultima votación, y si el empate se repitiese, sería elegido el de mayor
antigüedad en el cargo, y en caso de igualdad, el de mayor edad.

Al Presidente le corresponde las funciones de representación que

conlleva su alta jerarquia, esta funciones se manifiestan sobre todo en la
comunicación del Tribunal con otros órganos y también, funciones de índole
interna, como: convocar y ordenar las sesiones del Pleno, ordenar el trabajo
del Tribunal, etc. Debe destacarse que el Presidente goza de voto de calidad
para dirimir los empates en las votaciones.

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 Aunque la Constitución nada preveía al respecto, la L.O.T.C. ha creado
la figura de un Vicepresidente, que será elegido por el Tribunal en Pleno, entre
sus miembros, por el procedimiento previsto para la elección del Presidente y
por el mismo periodo de tres años. Al Vicepresidente le corresponde sustituir al
Presidente en caso de vacante, ausencia u otro motivo legal, así como presidir
la Sala Segunda.

B) EL PLENO, LAS SALAS Y LAS SECCIONES.

En el ejercicio de sus atribuciones el Tribunal Constitucional actua en

Pleno o en Salas. Para el despacho ordinario y la decisión sobre la
admisibilidad o inadmisibilidad de los recursos, el Pleno y las Salas constituyen
Secciones.

El Pleno del Tribunal está integrado por todos los magistrados del
mismo y lo preside el Presidente. El Pleno conoce de todo los asuntos
atribuidos al Tribunal Constitucional, salvo del recurso de amparo, cuyo
conocimiento está atribuido a las Salas.

El Tribunal consta de dos Salas, cada una de las cuales está formada
por seis magistrados.

La Sala Primera es presidida por el Presidente y la Sala Segunda por el

Vicepresidente.

Las Salas son competentes en todas aquellas materias que no estén

atribuidas al Pleno, y específicamente en materia de recursos de amparo.

Las Secciones son cuatro, compuestas cada una por tres magistrados.
Y se ocupan del despacho ordinario de los asuntos y deciden sobre la
admisibilidad o inadmisibilidad de los recursos.

Finalmente, el Tribunal Constitucional también dispone de funcionarios

propios, sujetos a su autoridad administrativa, como son los Secretarios de
Justicia, los Letrados, el personal auxiliar y el subalterno.

3.- COMPETENCIAS DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

El artículo 161.1 C. declara competente al Tribunal para conocer de los

siguientes asuntos:

1.- Del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones

normativas con fuerza de ley.

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 2.- Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades
referidos en el artículo 53.2 de la Constitución.

3.- De los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades

Autonomas o de los de éstas entre sí.

4.- De las demás materias que le atribuyan la Constitución o las leyes

órgánicas.

Seguidamente vamos a referirnos a cada uno de ellos:

1.- LOS RECURSOS SOBRE LA CONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES.

Dentro de estos recursos podemos distinguir dos tipos:

a) el recurso directo denominado "recurso de inconstitucionalidad", cuyo

objeto es la determinación de la inconstitucionalidad de una norma. De esta
forma, una vez sometido al Tribunal Constitucional el enjuiciamiento de la
constitucionalidad de una Ley, éste puede declarar la inconstitucionalidad de
los preceptos impugnados, y asimismo la que aquellos otros de la misma Ley a
los que deba extenderse dicha inconstitucionalidad. Con ello se trata de
garantizar la supremacia de la Constitucion. Los sujetos legitimados para
interponer el recurso de inconstitucionalidad, son: Presidente del Gobierno, el
Defensor del Pueblo, 50 diputados, 50 senadores, los Gobiernos de las
Comunidades Autonomas y las Asambleas Legislativas de las Comunidades
Autonomas (articulo 162.1 a) Constitucion)

b) el recurso indirecto, denominado "cuestión de inconstitucionalidad",

que tiene por objeto la concreción de la inconstitucionalidad de una norma., en
función de un proceso ordinario donde se cuestiona su aplicación. Se plantea,
por tanto, a instancias de un órgano judicial, cuando éste, de oficio o a
instancia de parte, estime en el curso de un proceso ordinario que una de las
leyes aplicables al caso puede ser inconstitucional.

2.- EL RECURSO DE AMPARO CONSTITUCIONAL.

El recurso de amparo es aquel procedimiento a través del cual se

protegen especialmente determinados derechos y libertades. Por tanto el
recurso de amparo protege a todos los ciudadanos frente a las violaciones de
los derechos y libertades originadas por disposiciones, actos jurídicos o simple
vía de hecho de los poderes públicos del Estado, las Comunidades Autonomas
y demás entes públicos, asi como de sus funcionarios o agentes.

A través del recurso de amparo se pretende lograr la tutela necesaria

para restablecer la situación jurídica que ha sido perturbada.

Pero, es importante precisar que la jurisdicción de amparo es subsidiaria

de la jurisdicción común, no es una instancia directa. Por tanto, el
restablecimiento del Derecho debe primariamente tratarse de conseguir ante

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los Tribunales ordinarios, empleando todos los medios de impugnación
existentes y sólo cuando éstos fracasen se puede abrir el proceso de amparo.

El objeto del recurso de amparo constitucional lo constituye la violación

de los derechos y libertades reconocidos en los artículos 14 a 29, asi como el
derecho a la objeción de conciencia reconocido en el articulo 30 C.

Están legitimados para interponer el recurso de amparo toda persona

natural o jurídica que invoque un interés legitimo, así como el Defensor del
Pueblo y el Ministerio Fiscal.

Por último decir, que la sentencia que pone fin a un recurso de amparo
constitucional se limita a restablecer un derecho o libertad reconocido en la
Constitución. El fallo de la sentencia puede ser de dos tipos: otorgamiento de
amparo o la denegación de amparo.

3.- LOS CONFLICTOS CONSTITUCIONALES.

Las competencias del Tribunal constituciónal aparecen en una doble

vertiente:

- Como órgano legitimado para resolver los conflictos de

competencia entre el Estado y las Comunidades Autonomas o de éstas
entre ´si, conflictos que responderan a la compleja estructura de la
división territorial del poder.

- Como órgano competente para entender de los conflictos de

atribuciones entre órganos constitucionales del Estado.

Los confictos han de ser siempre de naturaleza constitucional, es decir,

aquellos que surgen como consecuencia de la aplicación directa o la
interpretación de las normas constitucionales, afectando al mismo tiempo a la
competencia de un órgano constitucional.

4.- OTRAS COMPETENCIAS.

El Tribunal Constitucional tiene también atribuido el control previo de

constitucionalidad sobre los Tratados Internacionales.

Asi, el articulo 95.2 de la Constitucion establece que “el Gobierno o

cualquiera de las Camaras puede requerir al Tribunal Constitucional para que
declare si existe o no” contradicción de algunas de sus clausulas con la
Constitucion. Y por su parte, la LOTC señala al respecto, que esta consulta
debe hacerse cuando el texto estuviere ya definitivamente fijado pero no se
hubiese prestado todavía el consentimiento del Estado.

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 Los efectos de la declaración del Tribunal Constitucional son los de un
“informe vinculante”, de tal foma que si el Tribunal Constitucional aprecia
inconstitucionalidad en las clausulas del Tratado, procede la revisión
constitucional, con anterioridad a la autorización; o, en su defecto, obviamente,
la no prestación del consentimiento del Estado al Tratado considerado
inconstitucional.