Está en la página 1de 37

Tema 8

Evaluación Neuropsicológica

Tema 8. Valoración de
sintomatología no cognitiva
Índice
Esquema

Caso clínico: planteamiento

Caso: «Yo sé que no se debe hacer, pero no puedo evitar


hacerlo»

Material de estudio

8.1. Introducción y objetivos

8.2. Evaluación de las emociones

8.3. Evaluación de la conducta

8.4. Evaluación de la repercusión funcional

8.5. Referencias bibliográficas

Caso clínico: resolución

Resolución del caso clínico: «Yo sé que no se debe hacer,


pero no puedo evitar hacerlo»

A fondo

El terrorista dentro del cerebro de mi marido

Profile of Nonverbal Sensitivity (PONS)

Test
Esquema

Evaluación Neuropsicológica 3
Tema 8. Esquema
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Caso clínico: planteamiento

Caso: «Yo sé que no se debe hacer, pero no puedo


evitar hacerlo»

Paciente acude a consulta para tratamiento por nuestra parte. Refiere que «presenta

problemas de memoria e inseguridad desde que sufrió un accidente de tráfico en

2014», «olvida las conversaciones, no sabe dónde pone las cosas y si se las mueven

de sitio, mucho peor», «necesita que sus cosas estén ordenadas de una determinada

manera».

Aunque estas dificultades mnésicas son importantes, refiere que lo que más le

preocupa es que «se encuentra muy insegura porque no sabe cómo va a reaccionar
la gente a sus actos». A veces, «se queda mirando fijamente a las personas porque

le llaman la atención determinadas cosas y, aunque se dé cuenta de que lo está

haciendo, no puede dejar de mirar». Su marido interviene aclarando que «las

personas se sienten incómodas porque mantiene la mirada un largo período de

tiempo e incluso puede hacer comentarios poco apropiados referidos al aspecto

físico». Ante estas afirmaciones, la paciente refiere «no llegar a entender que puede

ser tan incómodo o poco apropiado». Destaca que «a veces ve cosas en el suelo que

le llaman la atención y, aunque sabe que no se deben coger, no puede evitar

hacerlo».

Su marido refiere que ha cambiado su personalidad y que la encuentra más

desinhibida cuando ella siempre ha sido bastante reservada. Estado de ánimo

depresivo. En la actualidad se encuentra de baja laboral y necesita continua

supervisión porque presenta inestabilidad en la marcha.

▸ ¿Cómo realizarías la valoración emocional, conductual y de las actividades de

la vida diaria?

Evaluación Neuropsicológica 4
Tema 8. Caso clínico: planteamiento
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

8.1. Introducción y objetivos

La evaluación neuropsicológica no se limita a la valoración de la sintomatología

cognitiva. Las alteraciones emocionales y conductuales son una parte importante

en las enfermedades neurológicas, ya sea porque formen parte del propio perfil de la

enfermedad o porque sean derivadas de la nueva situación a la que se enfrenta el

paciente. Por este motivo, debemos adquirir un conocimiento suficiente al respecto,

que nos permita tomar decisiones clínicas, como pueden ser la derivación a otros

especialistas (psiquiatras o psicólogos clínicos) cuando sea necesario.

Por otro lado, la repercusión funcional de las alteraciones neuropsicológicas debe

ser uno de los objetivos de evaluación, ya que el tratamiento será fundamentado en

la afectación de las actividades de la vida diaria del paciente y la valoración de la

evolución clínica dependerá en gran medida del cambio a nivel funcional. Así, el

abordaje de la evaluación de la independencia en las actividades de la vida diaria es

fundamental en neuropsicología.

Durante la anamnesis, a veces es difícil que la propia persona afectada exponga de

forma espontánea que presenta dificultades relacionadas con el estado de ánimo, la

conducta o el desempeño de sus actividades. Es frecuente que estas alteraciones se

encuentren asociadas con cierto grado de anosognosia, por lo que es importante que

el evaluador esté atento a las mismas y pregunte de forma explícita por ellas si el
paciente no hace ninguna referencia. Del mismo modo, los familiares suelen ser

cautelosos al poner de manifiesto estas alteraciones o dificultades respecto al

paciente, sobre todo en su presencia, por lo que, del mismo modo, debemos buscar

la manera de abordarlo en consulta.

Evaluación Neuropsicológica 5
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Teniendo en cuenta que los problemas emocionales, de conducta y en las

actividades de la vida diaria se encuentran íntimamente relacionados y partiendo de

la dificultad para hacer una disociación entre los mismas, los objetivos del tema que

nos ocupa son los siguientes:

▸ Conocer la forma de evaluación de las alteraciones emocionales.

▸ Conocer cómo evaluar la conducta.

▸ Familiarizarse con la evaluación de la repercusión funcional.

Evaluación Neuropsicológica 6
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

8.2. Evaluación de las emociones

Cuando existe un daño cerebral, la persona afectada presenta una sintomatología

variada y los síntomas emocionales no son una excepción. Además de los problemas

cognitivos y motores, nos encontramos con dificultades en la capacidad de

expresión, vivencia y comprensión de la experiencia emocional e incluso podemos

observar trastornos de la personalidad (Tirapu, 2007).

Se recomienda leer el documento «The terrorist inside my husband’s brain»

disponible en la sección A fondo.

En cuanto a la experimentación y a la expresión de la emoción, se pueden dar casos

de labilidad emocional o perfiles que se asemejan a una depresión, caracterizada por

respuestas emocionales débiles, apatía, falta de iniciativa, hipocinesia y/o llanto


frecuente que, en la mayoría de las ocasiones, no se acompaña de tristeza.

Teniendo en cuenta las características del cuadro, que se asemeja a un cuadro

depresivo, estos pacientes suelen ser diagnosticados de una pseudodepresión

(Fuster, 2015). No obstante, el estado de ánimo depresivo propiamente dicho

también puede darse en personas con daño cerebral, sobre todo en alteraciones de

localización prefrontal.

El diagnóstico diferencial en casos de sintomatología depresiva en personas con

daño cerebral puede ser difícil, ya que las emociones se pueden afectar de forma

exógena. Alguien que ha sido diagnosticado de una enfermedad neurológica o ha

sufrido un daño cerebral adquirido, que se encuentra en una situación de adaptación

a su nuevo estado de salud e, incluso, de su rol social, tendrá unas repercusiones

emocionales que podrían derivar en un síndrome depresivo secundario. La

evaluación de la depresión se suele llevar a cabo con cuestionarios como el

inventario de depresión de Beck (1961) (figura 1) o la escala de depresión de

Hamilton (1986) (figura 2).

Evaluación Neuropsicológica 7
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 1. Extracto de Inventario de depresión de Beck.Fuente: https://es.slideshare.net/dratorres/inventario-de-

depresion-de-beck-presentation

Evaluación Neuropsicológica 8
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 2. Escala de depresión de Hamilton.Fuente: https://es.scribd.com/doc/250376667/Escala-de-Hamilton-

Depresion

En algunas ocasiones, estos síntomas depresivos pueden estar acompañados de

ansiedad, por lo que es importante valorar esta sintomatología. Algunas de las

escalas comúnmente utilizadas son la escala hospitalaria de ansiedad y depresión

(HAD) de Zigmond y Snaith (1983) (figura 3) y la escala de ansiedad de Hamilton

(1959) (figura 4).

Evaluación Neuropsicológica 9
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 3. Escala de ansiedad y depresión

hospitalaria.Fuente:http://www.enfermeriacantabria.com/enfermeriacantabria/web/articulos/4/25

Evaluación Neuropsicológica 10
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 4. Escala de ansiedad de Hamilton.Fuente: https://es.scribd.com/document/335860304/Escala-de-Ansiedad-

de-Hamilton

En ciertos pacientes depresivos, se hace igualmente necesario evaluar el posible

riesgo de suicidio. Esta necesidad se hace especialmente necesaria en casos en

los que se administra cierto tipo de medicación cuyos efectos secundarios pueden

estar relacionados con el estado de ánimo.

Para la evaluación del riesgo de suicidio, una de las escalas más utilizadas es la

escala Columbia para evaluar la seriedad de la ideación suicida (C-SRRS) (Posner,

Evaluación Neuropsicológica 11
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

2008), que suele ser utilizada en ensayos clínicos (figura 5).

Figura 5. Parte de la Escala Columbia para evaluar la seriedad de ideación suicida (C-
SRRS).Fuente:https://cssrs.columbia.edu/wp-content/uploads/C-SSRS-SinceLastVisit-US-Spanish-5.1-2.pdf

En el otro extremo sintomático, encontramos casos de pacientes que presentan

cierta elevación del estado de ánimo, felicidad desproporcionada o euforia, que se

puede asemejar a la manía o hipomanía. Este estado suele ir acompañado de un

sentido del humor un tanto pueril (Fuster, 2015). Asimismo, tal y como el perfil más

Evaluación Neuropsicológica 12
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

depresivo va acompañado de una disminución de la actividad motora, el perfil tipo

eufórico se acompaña de un aumento de la actividad.

Las alteraciones en la comprensión de la emoción están relacionadas con la

cognición social y se manifiestan como la dificultad para inferir los sentimientos y

emociones de otros, basándose en la interpretación de sus expresiones.

El reconocimiento de emociones ha sido evaluado clásicamente con imágenes

estáticas de expresiones faciales. Estos test han sido criticados porque no son

fieles a la variedad de estímulos que percibimos en la vida real respecto a la emoción

de una persona. Limitamos a un estímulo visual estático algo que está acompañado

de la voz, el gesto y las señales contextuales. Si solo nos limitamos a la expresión

facial, no estamos aportando información precisa para interpretar las manifestaciones

emocionales. Para esto, aunque su uso no es muy común en la clínica diaria, lo


recomendable es utilizar vídeos, siendo el Profile of Nonverbal Sensitivity (PONS)

un ejemplo de test que utiliza este tipo de formato.

Se recomienda profundizar en el Profile of Nonverbal Sensitivity a través del

recurso disponible en la sección A fondo.

Evaluación Neuropsicológica 13
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Accede al vídeo:https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?

id=44e8e1b8-a1c2-439f-a60b-af1800f82d00

Las alteraciones emocionales interactúan con los déficits cognitivos de una forma

compleja, empeorando el cuadro de deterioro del paciente e incluso influyendo de

forma negativa en el éxito de los programas de rehabilitación. Asimismo, son

síntomas difíciles de tolerar para las familias, que encuentran cambios importantes

de personalidad que provocan frustración, ya que dificultan sus relaciones

personales (Muñoz-Céspedes et al., 2000). Asimismo, durante la exploración

neuropsicológica, debemos tener en cuenta las alteraciones emocionales porque

pueden interferir en el desempeño en los test neuropsicológicos.

Evaluación Neuropsicológica 14
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

En cuanto a las pruebas utilizadas para su evaluación, podemos decir que existe una

escasez de recursos. Normalmente nos basamos en los datos recogidos durante la

anamnesis, así como en las observaciones clínicas durante la exploración, como es

el estado general del paciente, en el que observamos una continua falta de

colaboración. No obstante, cada vez son más los recursos creados de forma

específica para personas con daño cerebral.

Evaluación Neuropsicológica 15
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

8.3. Evaluación de la conducta

Las alteraciones conductuales son síntomas secundarios al daño cerebral. Incluso

los trastornos cognitivos más leves tienden a cambiar los patrones de

comportamiento del paciente. Estos cambios resultantes, a su vez, tienden a influir

en las interacciones sociales, al menos fuera del círculo familiar inmediato.

Las alteraciones conductuales pueden ser caracterizadas tanto por el defecto de

actividad como por el exceso. De este modo, como hemos comentado en el apartado

anterior, en el caso de la hipoactividad, encontramos personas con una conducta

caracterizada por falta de iniciativa y motivación e incluso indiferencia. En este caso,

las personas comienzan a disminuir sus relaciones sociales, llegando al mutismo en

las reuniones e incluso al aislamiento.

En el caso del exceso de actividad, podemos hallar falta de control motor

(hiperactividad), así como falta de control conductual (desinhibición). La

hiperactividad puede ser perjudicial para el paciente, ya que en algunas

circunstancias las normas sociales requieren que la persona permanezca en estado

de reposo y no permiten el exceso de actividad motora. La desinhibición está

asociada con el control del impulso, la persona presenta falta de reflexibilidad y se

liberan las respuestas instintivas (exceso de sinceridad en sus comentarios, comer

en exceso, aumento del deseo sexual, llevar a cabo conductas de riesgo…). El


paciente parece no presentar límites morales y pierde la capacidad para evaluar las

consecuencias de sus actos sobre los demás, lo que desemboca en una deficiencia

en la toma de decisiones y provoca problemas sociales importantes (Merola y Pons,

2012; Fuster, 2015). Asimismo, algunos autores refieren que la desinhibición es

producida por la incapacidad de utilizar señales vegetativas que acompañan a las

reacciones emocionales a los estímulos (Fuster, 2015).

Por otro lado, con relación a la cognición social, en el apartado anterior se hizo

Evaluación Neuropsicológica 16
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

referencia a las alteraciones en la comprensión emocional, lo que puede derivar en

problemas de conducta social, provocando desadaptaciones en la persona afectada.

En esta línea, otro tipo de alteración sería la que se encuentra relacionada con la

mentalización, entendida como la capacidad para predecir las expectativas sociales.

Llegados a este punto, debemos retomar la idea de la dificultad para estudiar las

emociones y los problemas de conducta de forma aislada. Esto se refleja en los

cuestionarios utilizados para su evaluación que suelen valorarlas de forma conjunta.

Esta dificultad se refleja incluso en la elaboración de estos cuestionarios que deben

cumplir una serie de características (Guallart-Balet et al., 2015):

▸ Evaluación de un amplio espectro de trastornos psicopatológicos.

▸ Cuantificación de la diferencia con la personalidad premórbida del paciente.

▸ Detallar los ítems con ejemplos de la vida diaria de modo que se disminuya la

subjetividad del evaluador y aumentando la fiabilidad interobservadores.

▸ Considerar que la gravedad de un síntoma no está sujeto a la frecuencia de

aparición.

▸ Posibilidad de aplicación a un observador fiable teniendo en cuenta la probabilidad

de falta de conciencia por parte de la persona afectada.

Algunas de estas escalas específicas para daño cerebral son la siguientes (Muñoz-

Céspedes et al., 2000; Guallart-Balet et al., 2015):

▸ Escala de registro neuroconductual de Levin et al. (1987), adaptada al castellano

por Pelegrin y Tirapu (1995). Esta escala, además del abordaje de aspectos
emocionales y conductuales, también valora dominios cognitivos (figura 6).

▸ Inventario de adaptabilidad de Portland (Lezak, 1987). Esta escala está

compuesta por varias subescalas: capacidades, adaptación y participación. Además

Evaluación Neuropsicológica 17
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

de los aspectos relativos a las emociones y la conducta, se valoran los relacionados


con las actividades de la vida diaria (figura 7).

▸ Iowa rating scales of personality change (Guallart-Balet et al., 2015). Esta escala

cumple todos los requisitos expuestos anteriormente y está validada en España.


Valora los trastornos neuroconductuales y psicopatológicos asociados al daño

cerebral adquirido (figura 8).

▸ Versión española del cuestionario disejecutivo (DEX) de Pedrero-Pérez et al.

(2008) (figura 9). Se trata de una medida de evaluación general de síntomas del
síndrome disejecutivo. Evalúa cinco factores:

• Problemas en habilidades de planificación y su relación con resolución de


problemas y toma de decisiones, junto con apatía y síntomas de falta de
activación.

• Síntomas de desinhibición, euforia, agresión y falta de insight y conciencia


social.

• Síntomas de impulsividad y perseveración.

• Fabulación y problemas de persistencia.

• Falta de habilidad para inhibir respuestas, inquietud e hiperkinesia, así como


falta de implicación con las reglas sociales.

Evaluación Neuropsicológica 18
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 6. The Neurobehavioral Rating Scale. Fuente: https://www.cambridge.org/core/journals/international-

psychogeriatrics/article/neurobehavioral-rating-scale/05EF458CB3C55D5433D248E4381A8948

Evaluación Neuropsicológica 19
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 7. Extracto del Inventario de adaptabilidad de

Portland.Fuente:https://www.tbims.org/combi/mpai/MayoPortland4_SP.pdf

Evaluación Neuropsicológica 20
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 8. Iowa rating scales of personality change . Fuente: Guallart-Balet et al., 2015.

Evaluación Neuropsicológica 21
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Figura 9. DEX. Fuente: Pérez et al., 2009.

Evaluación Neuropsicológica 22
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Accede al vídeo:https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?

id=9a0e6925-5304-4a27-82a8-af1800f82d00

Por último, no podemos dejar de lado que existen tareas que se utilizan para evaluar

componentes conductuales y cognitivos como el Iowa Gambling Task (Bechara et

al., 1994), que somete a la persona a una tarea que simula una situación de

apuestas de juego que evalúa el equilibrio entre el riesgo y el éxito. Las personas

que presentan problemas de inhibición conductual suelen tomar decisiones

arriesgadas y persisten en el error, dejándose llevar por el refuerzo inmediato y

obviando las consecuencias a largo plazo.

Evaluación Neuropsicológica 23
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

8.4. Evaluación de la repercusión funcional

La influencia de las alteraciones tanto cognitivas como emocionales y conductuales

en las actividades de la vida diaria debe valorarse de forma pormenorizada. Así

como el diagnóstico es fundamental para mejorar la comunicación con otros

profesionales y para poder estudiar y atender mejor al paciente, la clasificación de la

repercusión funcional es igual de importante.

En la clínica diaria, la valoración de las actividades se puede realizar mediante una

entrevista semiestructurada, intentando abordar tanto las actividades básicas, las

instrumentales y las avanzadas. No obstante, de esta forma corremos el riesgo de

cometer errores, como dejar de lado la evaluación del grado de dependencia o

centrarnos en evaluar actividades clásicas, que se han considerado comunes a la

mayoría y dejar fuera otras, como pueden ser las actividades de tiempo libre. Cuando

el objetivo que perseguimos es realizar un diagnóstico neuropsicológico, este

aspecto puede no ser tan relevante, pero cuando el objetivo es forense o realizar una

intervención, este aspecto cobra especial importancia.

La primera pregunta que se plantea cuando se realiza un abordaje en

neurorrehabilitación es: ¿qué quiero mejorar? La respuesta a esta pregunta la

encontraremos tras un análisis exhaustivo de los diferentes ámbitos de la vida de la

persona.

La valoración funcional se lleva a cabo mediante el uso de escalas específicas

basadas tanto en la información que aporta el propio paciente y su familiar como en

la observación directa. No existe una escala ideal y deben ser usadas en función de

los objetivos de la exploración e, incluso, de la edad de la persona a evaluar, lo que

se refleja en la variedad existente.

Entre las escalas indirectas encontramos las de evaluación de las actividades

Evaluación Neuropsicológica 24
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

básicas o de autocuidado, que valoran las actividades que realizan las personas

diariamente independientemente del sexo o la cultura. Estas son la alimentación, el

control de esfínteres, desplazamiento, vestido, aseo y baño. Las escalas más

utilizadas son el índice de Katz (Katz y Stroud, 1989; Duch et al., 1999), índice de

Barthel (Mahoney, 1965), y la escala Physical Self-maintenance Scale o Escala de

Autocuidado Físico (Lawton y Brody, 1969).

Otro tipo de actividades evaluadas de forma indirecta son las que valoran las

actividades instrumentales de la vida diaria, que son las que permiten la

interacción social y con el entorno. En este tipo de actividades sí encontramos

diferencias entre sexos y culturas, pero las principales en países desarrollados son:

preparar comidas, utilizar el teléfono, uso de transporte público, manejo de la

medicación, cuidado del hogar, hacer la colada y realizar compras. Las escalas más

utilizadas son la escala de actividades instrumentales de la vida diaria de Lawton y

Brody (Kane y Kane, 1993), la Rapid Disability Rating Scale modificada (Linn y Linn,

1982), la Bayer Activities of Daily Living (Peña-Casanova y cols., 2004) o el

Functional Activities Questionnaire de Pfeffer et al. (1984). Otras escalas valoran las

actividades básicas e instrumentales como la SMAF (Gamboa et al., 1992).

Las actividades avanzadas se refieren a aquellas que difieren entre unas personas

y otras y no están claramente estructuradas. Se refieren a actividades complejas

tales como realizar viajes, actividades culturales o la participación social. Una de las

escalas utilizadas es la Frenchay Activity Index (Schuling et al., 1993).

La valoración de forma directa se refiere a la valoración del paciente mediante la

observación de su desempeño. Esto permite solucionar algunos problemas que

surgen con la valoración indirecta, como la subjetividad del informador. Estas escalas

clasifican la independencia por dominios específicos. Como ejemplos podemos citar

la escala de medida de independencia funcional (FIM) (Hamilton, 1987) o la

clasificación internacional del funcionamiento de la discapacidad y de la salud (CIF)

(Herrera-Castanedo et al., 2008).

Evaluación Neuropsicológica 25
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

El objetivo de la creación de estas escalas es utilizar medios de recolección de datos

comunes que mejoren la comunicación entre los diferentes profesionales. Se suelen

utilizar en centros de neurorrehabilitación donde un equipo multidisciplinar que

trabaja con el paciente lo conoce perfectamente y tiene la posibilidad de observarlo

en su desempeño diario. En estas escalas, además de otros dominios, se valora la

independencia del paciente de forma estructurada. La evaluación se realiza en

función de la ayuda que necesita una persona para realizar una determinada

actividad y se puntúa lo que hace, no lo que debería o podría hacer, siendo este

aspecto crucial en la valoración de la repercusión funcional.

Por otro lado, podemos encontrar escalas específicas de enfermedad. Un ejemplo

sería el cuestionario sobre actividades de la vida diaria del Alzheimer's Disease

Cooperative Study (ADCS-ADL), que también utiliza la premisa comentada

anteriormente para completar la escala, siendo especificado en las instrucciones del

siguiente modo (Galasco et al., 1997):

«Voy a hacerle algunas preguntas sobre varias actividades de la vida

diaria que (nombre de la persona afectada) puede haber realizado

durante las últimas cuatro semanas. Por favor, hábleme de cómo lo

ha hecho realmente (nombre de la persona afectada) y no de lo que

habría podido hacer si se le hubiese presentado la ocasión. Para

cada actividad que (nombre de la persona afectada) ha intentado, voy

a pedirle que elija entre varias opciones la descripción que mejor se

adapte a su forma más habitual de hacerlo».

La ADCS-ADL está diseñada para la evaluación de las actividades de la vida diaria

en pacientes con la enfermedad de Alzheimer y suele ser la escala de elección en

ensayos clínicos. Se administra a modo de entrevista dirigida a un familiar designado

como cuidador habitual y puede realizarse de forma presencial o telefónica.

Evaluación Neuropsicológica 26
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Otro ejemplo de escala de valoración de la calidad de vida en enfermedades

específicas es la escala Patient-Reported Outcome Indices for Multiple Sclerosis o

escala PRIMUS para personas con esclerosis múltiple (Doward et al., 2009;

McKenna et al., 2010). Este instrumento evalúa el impacto de la esclerosis múltiple

desde la perspectiva de la persona afectada y consta de tres subescalas: síntomas;

limitación de las actividades y calidad de vida.

Por último, es importante tener en cuenta que la situación del paciente puede
modificarse a lo largo del tiempo y la afectación de las actividades de la vida diaria

será el verdadero reflejo de la evolución de la enfermedad. Por este motivo, es

recomendable establecer su uso de forma periódica para valorar aspectos como la

utilidad de intervenciones tanto farmacológicas como no farmacológicas.

Accede al vídeo:https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?
id=cffb6ee8-953b-4b6e-8319-af1800f82cfd

Evaluación Neuropsicológica 27
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

8.5. Referencias bibliográficas

Bechara, A., Damasio, A. R., Damasio, H. y Anderson, S. W. (1994). Insensitivity to

future consequences following damage to human prefrontal cortex. Cognition, 50, 1-

3.

Beck, A. T., Ward, C., Mendelson, M., Mock, J. y Erbaugh, J. (1961). Beck

depression inventory (BDI). Arch Gen Psychiatry, 4(6), 561-571.

Doward, L. C., McKenna, S. P., Meads, D. M., Twiss, J., Eckert, B. J. (2009). The

development of patient-reported outcome indices for multiple sclerosis (PRIMUS).

Multiple Sclerosis Journal, 15, 1092-102

Duch, E. R. C., Ruiz de Porras, L. R. y Gimeno, D. R. P. (1999). Recursos

psicométricos utilizables en atención primaria. Barcelona: Novartis.

Gamboa, B., Morlanes, T. y Galindo, J. (1992). Uso de las escalas de actividad de la

vida diaria en un hospital de día geriátrico. Revista de Gerontología, 2, 117-120.

Galasko, D., Bennett, D., Sano, M., Ernesto, C., Thomas, R., Grundman, M. y Ferris,

S. (1997). An inventory to assess activities of daily living for clinical trials in

Alzheimer's disease. The Alzheimer's Disease Cooperative Study. Alzheimer disease

and associated disorders, 11.

Guallart-Balet, M., Jiménez-Cortés, M. P., Tuquet-Calvo, H., Pelegrín-Valero, C.,

Olivera-Pueyo, J., Benabarre-Ciria, S. y Tirapu-Ustárroz, J. (2015). Validación

española de la Iowa Rating Scale for Personality Change (IRSPC) para la valoración

de los cambios de personalidad en pacientes con daño cerebral adquirido. Revista de

Neurología, 60(1), 17-29.

Fuster, J. (2015). The prefrontal cortex. Academic Press.

Evaluación Neuropsicológica 28
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Hamilton, M. A. X. (1959). The assessment of anxiety states by rating. British journal

of medical psychology, 32.

Hamilton, M. (1986). The Hamilton rating scale for depression. In Assessment of

depression (pp. 143-152). Berlín: Springer.

Hamilton, B. B. (1987). A uniform national data system for medical rehabilitation.

Rehabilitation outcomes: analysis and measurement (pp. 137-147).

Herrera-Castanedo, S., Vázquez-Barquero, J. L. y Pindado, L. G. (2008). La

Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud

(CIF). Rehabilitación, 42(6), 269-275.

Kane, R.A. y Kane, R. (1993). Evaluación de las necesidades en los ancianos.

Madrid: Fundación Caja Madrid.

Katz, S., Stroud, M.V. (1989). Functional assessment in geriatrics. A review of

progress and directions. Journal of the American Geriatrics Society, 37, 267-271.

Lawton, M. P., Brody, E. M. (1969). Assessment of older people: Self-Maintaining and

Instrumental Activities of Daily Living. Gerontologist, 9, 179-186.

Levin, H. S., High, W. M., Goethe, K. E., Sisson, R. A., Overall, J. E., Rhoades, H. M.,

Eisenberg, H. M., Kalisky, Z. y Gary, H. E. (1987). The neurobehavioural rating scale:


assessment of the behavioural sequelae of head injury by the clinician. Journal of

Neurology, Neurosurgery & Psychiatry, 50(2), 183-193.

Lezak, M. D. (1987). Relatonships between personality disorders, social disorders,

social disturbances, and physical disbility following traumatic brain injury. Journal of

Head Trauma Rehabilitation, 2(1), 57-69.

Linn, M. W. y Linn, B. S. (1982). The rapid Disability Rating Scale-2. Journal of The

American Geriatrics Society, 30, 378-382.

Evaluación Neuropsicológica 29
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Mahoney, F. I. y Barthel, D. W. (1965). Functional evaluation: the Barthel Index: a

simple index of independence useful in scoring improvement in the rehabilitation of

the chronically ill. Maryland state medical journal, 14.

McKenna, S. P., Doward, L. C., Twiss, J., Hagell, P., Oprandi, N. C., Fisk, J., Grand

Maison, F., Bhan, V., Arbizu, T., Brassat, D., Kohlmann, T., Meads, D.M. y Eckert B.

J. (2010). International development of the patient-reported outcome indices for

multiple sclerosis (PRIMUS). Value in health, 13(8), 946-951.

Merola, J. L. C. y i Pons, F. A. (Eds.). (2012). Neuropsicología de la impulsividad.

Actualizaciones. Universitat de Lleida.

Muñoz-Céspedes, J. M., Tobal, J. J. M. y Vindel, A. C. (2000). Evaluación de las


alteraciones emocionales en personas con traumatismo craneoencefálico.

Psicothema, 12(1), 99-106.

Pedrero-Pérez, E. J., Ruiz-Sánchez de Leon, J. M., Rojo-Mota, G., Llanero-Luque,

M., Olivar-Arroyo, A., Bouso-Saiz, J. C. y Puerta-García, C. (2009). Spanish version

of the Dysexecutive Questionnaire (DEX-Sp): psychometric properties in addicts and

non-clinical sample. Adicciones, 21(2).

Pelegrín, C., Martín, M. y Tirapu, J. (1995). La escala NRS: la versión española de la

Neurobehavioural Rating Scale. Anales de Psiquiatría, 11, 88-98.

Peña-Casanova, J., Gramunt, N. F. y Gich, J. F. (2004). Test neuropsicológicos.

Fundamentos para una psicología clínica basada en evidencias. Barcelona: Masson.

Pfeffer, R. I., Kurosaki, T. T., Chance, J. M., FILOS, S. y BATES, D. (1984). Use of

the Mental Function Index in the older adults: reliability, validity, and measurement of

change over time. American Journal of Epidemiology, 120, 922-935.

Evaluación Neuropsicológica 30
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Material de estudio

Posner, K., Brent, D., Lucas, C., Gould, M., Stanley, B., Brown, G., Fisher, P.,

Zelazny, J., Burke, A., Oquendo, M, y Mann, J. (2008). Columbia-suicide severity

rating scale (C-SSRS). Nueva York: Columbia University Medical Center.

Schuling, J., de Haans, M. S., Limburg, M. y Groenier, K. H. (1993) The Frenchay

Activities Index: Assessment of functional status in stroke patients. Stroke, 24, 1173-

1177.

Tirapu Ustárroz, J. (2007). La evaluación neuropsicológica. Psychosocial

Intervention, 16(2), 189-211.

Zigmond, A. S. y Snaith, R. P. (1983). The hospital anxiety and depression scale.

Acta psychiatrica scandinavica, 67(6), 361-370.

Evaluación Neuropsicológica 31
Tema 8. Material de estudio
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Caso clínico: resolución

Resolución del caso clínico: «Yo sé que no se debe


hacer, pero no puedo evitar hacerlo»

¿Cómo realizarías la valoración emocional, conductual y de las actividades de

la vida diaria?

Teniendo en cuenta la descripción del caso y que tanto la paciente como su marido

refieren que presenta ciertos cambios a nivel conductual y del estado de ánimo,

deberíamos profundizar en este tipo de sintomatología no cognitiva. En este caso

podríamos utilizar la Iowa rating scales of personality change ya que está validada al

español y cumple con todos los requisitos expuestos en el tema para la valoración de
las emociones y los problemas de conducta.

Por otra parte, para la valoración de las actividades de la vida diaria, utilizaríamos la

CIF o la FAM, si estamos lo suficientemente familiarizados con el paciente. Si no

hemos tenido la posibilidad de observar al paciente de forma directa, debemos

utilizar escalas o cuestionarios dirigidos al paciente y su familiar como el índice de

Katz para las ABVD, la Bayer Activities of Daily Living para las AIVD y la Frenchay

Activity Index para las AAVD.

Evaluación Neuropsicológica 32
Tema 8. Caso clínico: resolución
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
A fondo

El terrorista dentro del cerebro de mi marido

Nirenberg, M. J. (2017). The terrorist inside my husband's brain. Neurology, 88(11),

1104-1104. Recuperado

d e : https://pdfs.semanticscholar.org/bf9e/a82f507793bc2cb2375aa5531843caaf4f52.
pdf?_ga=2.63169255.950368603.1589096448-1928019186.1573048042

En esta carta podemos descubrir las alteraciones de conducta que presentó Robin

Williams debido a la demencia por cuerpos de Lewy que padecía.

Evaluación Neuropsicológica 33
Tema 8. A fondo
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
A fondo

Profile of Nonverbal Sensitivity (PONS)

Profile of Nonverbal Sensitivity (PONS): http://hdl.handle.net/2047/D20195333

En este recurso podremos observar los vídeos que se utilizan en este test para

evaluar la interpretación de las manifestaciones emocionales.

Evaluación Neuropsicológica 34
Tema 8. A fondo
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Test

1. La valoración de las actividades de la vida diaria debe hacerse siempre:

A. En función de lo que la persona hace.

B. En función de lo que opina el paciente.

C. En función de lo que podría hacer.

D. Ninguna es correcta.

2. Las actividades que realizan las personas diariamente, independientemente del

sexo o la cultura son:

A. Las básicas.

B. Las instrumentales.

C. Las avanzadas.

D. Ninguna es correcta.

3. ¿Qué criterios debe cumplir un cuestionario de valoración de las emociones y la

conducta?

A. Evaluación de un pequeño espectro de trastornos psicopatológicos.

B. Detallar los ítems con ejemplos de la vida diaria.

C. Considerar que la gravedad de un síntoma está sujeto a la frecuencia de

aparición.

D. Todas son correctas.

4. Un paciente con sospecha de una alteración en la cognición social:

A. Podría ser valorado con expresiones faciales que realiza del propio

evaluador.

B. Podría ser valorado con imágenes de expresiones faciales.

C. Ninguna es correcta.

D. Las opciones A y B son correctas.

Evaluación Neuropsicológica 35
Tema 8. Test
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Test

5. Una persona que acude a consulta con un estado de ánimo depresivo tras un

daño cerebral:

A. Será diagnosticado de una depresión de tipo exógeno justificada por las

consecuencias del daño cerebral en su vida.

B. No presentará una tristeza que acompañe al cuadro.

C. Estará acompañado de tristeza.

D. Todas son correctas.

6. Un paciente acude a consulta porque presenta un cambio de personalidad,

principalmente, por adicción al juego tras un daño cerebral por un accidente de

coche.

A. Sospechamos una alteración inhibitoria.

B. Sospechamos, principalmente, una alteración emocional.

C. No sospecharíamos de que se trata de una alteración secundaria al daño

cerebral.

D. Ninguna es correcta.

7. Si tienes la posibilidad de elegir el cuestionario a utilizar para valorar de forma

directa la repercusión funcional de las alteraciones que presenta un paciente, ¿qué

escala utilizarías?

A. Escala Lawton y Brody.

B. Frenchay Activity Index.

C. Escala FIM.

D. Escala SMAF.

Evaluación Neuropsicológica 36
Tema 8. Test
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Test

8. ¿Qué escala cumple todos los requisitos según los criterios de Guallart-Balet?

A. Escala de registro neuroconductual de Levin et al.

B. Inventario de adaptabilidad de Portland.

C. Iowa rating scale of personality changes.

D. Versión española del cuestionario disejecutivo DEX.

9. ¿Qué prueba utilizaremos para valorar la dependencia de las actividades de la

vida diaria?

A. Escala Lawton y Brody.

B. Iowa Gambling task.

C. DEX.

D. The neurobehavioral Rating Scale.

10. ¿Qué escalas utilizarías para valorar la repercusión funcional en una persona

con la enfermedad de Alzheimer?

A. Escala Lawton y Brody.

B. Frenchay Activity Index.

C. Escala ADCS-ADL.

D. Todas son correctas.

Evaluación Neuropsicológica 37
Tema 8. Test
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

También podría gustarte