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El modelo CAPM (siglas de Capital Asset Pricing Model, que podemos traducir por modelo de

fijación de precios de activos de capital) es un modelo de valoración de activos financieros


que permite calcular la tasa de retorno de un activo financiero en función del riesgo asumido.
Este modelo mide la relación entre el riesgo de invertir en un activo determinado y la
rentabilidad esperada del mismo. Esta relación ayuda a fijar el precio de un activo financiero.
El modelo CAPM fue desarrollado por el economista estadounidense William Sharpe, que
recibió el Premio Nobel de Economía en 1990 —junto a los también economistas Merton
Miller y Harry Markowitz— por sus contribuciones a la teoría de la economía financiera.

El CAPM es un modelo teórico y, por tanto, parte de varias suposiciones. Así:

 Está basado en un entorno de equilibrio de mercado (la oferta de activos financieros es


igual a la demanda, y la oferta es fija y conocida) y de competencia perfecta.
 Se asume que todos los inversores tienen aversión al riesgo y poseen la misma
información.
 La rentabilidad de los activos se corresponde con una distribución normal.
 Solo se contempla el riesgo sistemático o de mercado, no así el riesgo específico de
cada activo.
Pese a estas limitaciones, este modelo es muy utilizado por su facilidad y porque proporciona
mucha información sobre cómo se comportan los activos.
Lo que concluye el modelo CAPM es que cuanto mayor es el riesgo que se asume, mayor es
la rentabilidad esperada, por lo que si se pudiera medir exactamente el nivel de riesgo
vinculado a un activo, se podría deducir el porcentaje exacto de rentabilidad potencial que
ofrece este.
¿Cómo se calcula el modelo CAPM?
Siguiendo este razonamiento, el modelo CAPM desarrolla la siguiente fórmula para calcular la
rentabilidad de un activo:

E(ri)= rf + β [E(rm)– rf]

Donde:
E(ri): es la tasa de rentabilidad esperada de un activo concreto.
rf: es la rentabilidad esperada de un activo sin riesgo.
β o Beta: es una medida de sensibilidad que permite conocer la variación relativa de
rentabilidad de un activo financiero con relación a un índice de referencia o benchmark.
Normalmente este índice de referencia es el índice bursátil en el que cotiza el activo
financiero.
E(rm): es la tasa de rentabilidad esperada del mercado en que cotiza el activo.
modelo-capm

Cuanto más alto sea Beta, más grande será el riesgo que asume el activo; es decir, que
la rentabilidad esperada de un activo vendrá determinada por el valor de Beta, que sirve para
medir el riesgo sistemático:
 Si Beta es mayor que 1, el activo tiene mayor riesgo que el mercado.
 Si Beta es inferior a 1, el activo tiene un riesgo menor que el mercado; es considerado,
por tanto, de bajo riesgo.
 Si Beta es igual a 1, el riesgo del activo es similar al del mercado.
La fórmula puede descomponerse para diferenciar dos factores:
 rm – rf: es el riesgo que se asocia al mercado en el que cotiza el activo.
 ri – rf: es el riesgo que se asocia al activo en concreto.

El modelo CAPM en la práctica


Ejemplo nro. 1
Pongamos un ejemplo. Queremos calcular la tasa de rentabilidad de una acción de una
empresa X que cotiza en el Ibex 35 .
Podemos considerar como ejemplo de un activo libre de riesgo las Letras del Tesoro a un año,
cuya rentabilidad actual es del -0,465 %. Es decir que rf sería, para este ejemplo, igual a -
0,465%.
La rentabilidad esperada para este año del Ibex 35 (el mercado en que cotiza el activo),
E(rm)), es del 8 %.
Supongamos que la Beta de la acción en cuestión es de 1,1 respecto al Ibex 35, esto es, que
las acciones de esta compañía oscilan un 10 % más de lo que lo hace el Ibex 35. Otra forma
de expresarlo es decir que esas acciones tienen un 10 % más de riesgo sistemático.

Aplicando la fórmula del modelo CAPM:

E(ri) = rf + β [E(rm)– rf]


E(rx) = -0,00465 + 1,1 [0,08– (-0,00465) ]
E(rx) = 8,8%
Por tanto, según CAPM la rentabilidad esperada de la acción de la empresa X será del 8,8 %.
Ejemplo nro. 2

Queremos calcular la tasa de rentabilidad esperada para el próximo año de la acción X que
cotiza en el IBEX 35. Disponemos de los siguientes datos:

 Las Letras del Tesoro a un año ofrecen una rentabilidad del 2.5%. Supondremos para
el ejemplo que se trata del activo libre de riesgo. rf= 2,5%.
 La rentabilidad esperada para el próximo año del IBEX 35 es del 10%. E(rm)=10%.
 La beta de la acción X respecto al IBEX 35 es de 1,5. Es decir, la acción X tiene un
50% más de riesgo sistemático que el IBEX 35. β=1,5.

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

E(rx)= 0,025 + 1,5 [0,1 – 0,025] = 13,75%.

Por tanto, según el modelo CAPM, la rentabilidad esperada estimada de la acción X es del
13,75%.

Ejemplo nro. 3
estamos planteando invertir en una acción valorada hoy en 100 dólares/acción que paga un
dividendo anual del 3%. Digamos que esta acción tiene una beta comparada con el mercado
de 1,3, lo que significa que es más volátil que una cartera de mercado amplia (es decir, el
índice S&P 500). Supongamos también que la tasa sin riesgo es del 3% y que esperamos que
el mercado se aprecie un 8% al año.

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

E(rx)= 0,03 + 1,3 [0,08 – 0,03] = 9,5%.

La rentabilidad esperada de la acción según la fórmula CAPM es del 9,5%:


Ejemplo nro.4
Deseamos conocer la rentabilidad esperada de las acciones de AMADEUS sabiendo que la
rentabilidad esperada del mercado para el próximo año es del 11.5%, la rentabilidad ofrecida
por las letras del tesoro a un año es del 3 5% y la beta de las acciones de AMADEUS es del
1.8

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

E(rx)= 0,035 + 1,8 [0,115– 0,035] = 17,9%.


Por tanto, según el modelo CAPM, la rentabilidad esperada estimada de la acción es del
17,9%.

Ejemplo nro. 5

E (ri)= rf + β [E (rm) – rf]

E(rx)= 0,065 + 3 [0,12– 0,065] = 23%.

Por tanto, según el modelo CAPM, la rentabilidad esperada estimada de la acción es del 23%.

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